Alberto Ullastres, ministro de Comercio con Franco entre 1957 y 1965, marchó este último año a Bruselas para hacerse cargo de la representación permanente de España ante el Mercado Común. Era difícil ser el hombre que daba la cara por el último régimen no democrático de Europa occidental. Estuvo una decena de años en la capital comunitaria y puede anotarse en su haber el logro del Acuerdo Preferencial de 1970, instrumento económico que reguló toda la actividad comercial con la CEE hasta el ingreso en 1985.
Pero aquí quiero referirme a un aspecto poco conocido de su biografía: los tres intentos de secuestro que sufrió (en 1968, 1969 y 1973) por parte de elementos anarquistas y de ETA. La relación pormenorizada aparecerá en un libro que saldrá en enero («Europa, de entrada, NO»). Aquí ofrezco un adelanto para abrir boca. En concreto, se trata del relato que hacía el propio embajador a sus superiores en Madrid del último intento de secuestro, en noviembre de 1973, un mes antes de la muerte de Carrero.
“Exteriores Madrid. Telegrama nº 231. Bruselas, 8 de noviembre de 1973. Muy urgente. Muy secreto
El miércoles día 7 del corriente a la una y media de la tarde cuando se encontraban en la residencia del Embajador solamente dos empleadas de servicio, llamaron a la puerta de servicio (la residencia ocupa el tercer piso de la casa) y apareció un chico joven con un paquete acompañado de otro individuo. La empleada que estaba en la cocina les abrió la puerta y la dieron entonces un empujón contra la pared amenazándola con una pistola y tapándole la boca diciéndole que no gritase, al mismo tiempo que aparecían por la puerta otros dos individuos armados. Los cuatro eran jóvenes, entre 20 y 30 años. Dos de ellos iban bien vestidos y algunos llevaban barba. Como conociendo aquella parte de la casa empujaron a la empleada hasta el comedor y el salón, dejando el paquete en el comedor y preguntándole si había alguien más en la casa. Mientras la amenazaban le dijeron que no se preocupase que no iba contra ella y que era al Embajador Ullastres al que querían ver. La empleada les contestó con evasivas y entonces parte de ellos se fueron a recorrer la casa quedándose uno con ella. En un descuido echó a correr y se fue otra vez hacia la cocina donde la alcanzó su perseguidor. En ese momento entró por la puerta de la cocina la otra empleada que en un primer momento creyó que era alguien conocido al ver una máquina fotográfica sobre la lavadora. Cuando volvió la vista hacia su compañera y la vio debatiéndose contra el visitante que a su vez se abalanzó contra ella, dio media vuelta y se encerró en el planchero con llave donde no intentó entrar su perseguidor, el cual se volvió hacia la otra empleada y llevándosela de nuevo al salón la puso unas esposas que llevaba preparadas. La que se había encerrado en el planchero abrió la ventana y comenzó a dar voces por el patio. De repente se acordó que había un aparato telefónico en la habitación y llamó a la cancillería donde se puso rápidamente al habla con el Embajador comunicándole que había ladrones en la casa y que se estaban oyendo sus pasos en aquel momento por el pasillo contiguo que conducía al fondo de la misma.
El Embajador después de tranquilizarla y dejarla en contacto telefónico con su secretaria tomó las disposiciones oportunas, la primera de las cuales fue avisar a la policía, después enviar a un diplomático de la Misión con un ordenanza en un coche a la residencia y después intentar avisar a la portería de la misma –el portero es guardia del barrio– para que les bloquease la retirada mientras llegaba la policía, cosa que no consiguió por ausencia del portero. Intentó entonces advertir por teléfono también a la cancillería de Austria que ocupa la casa contigua a la residencia, y después partió él mismo con otro diplomático hacia la casa.
Cuando llegó, la policía había acordonado el edificio y estaba por las escaleras y en el piso cuya puerta había forzado. En el piso estaba también el ordenanza y el primer diplomático llegados. Nadie más parecía estar en el mismo y no se sabía si los asaltantes estaban todavía en la casa. A la primera empleada de servicio, todavía con las esposas, la habían llevado al segundo piso donde la policía la liberó de ellas. La segunda empleada apareció en el planchero, de donde no había salido por recomendación de la policía ante la incertidumbre de que se encontrasen los asaltantes todavía en la casa. Salió en aquel momento y entonces se pudieron reconstruir los hechos. De lo que contó ella, y la secretaria del Embajador después, da la impresión de que los ladrones al ver que el Embajador no estaba en la casa y que los vecinos estaban siendo alertados por los gritos intentaron escaparse por la terraza de la parte trasera al oír además los silbatos de la policía que llegaba. Probablemente no lo consiguieron por allí y volvieron a bajar por la escalera de servicio a tiempo justo para escapar antes de que la policía hubiese entrado en la casa.
La policía que llegó, al parecer era la del barrio que después de investigar concienzudamente toda la casa descubrió que los asaltantes ya no estaban en ella.
La policía empezó entonces a tomar declaraciones. Además de la del barrio se incorporó después la dependiente del Juez correspondiente y más tarde la gendarmería. El paquete que había sido abandonado en el comedor fue arrojado a la calle con precauciones por si contenía algún artefacto explosivo. Posteriormente se descubrió que lo que estaba envuelto era un tomo de la guía telefónica. La aparente entrega del paquete era evidentemente el pretexto para lograr la entrada en la casa.
Todos los individuos hablaban español al parecer correctamente y sin ningún acento regional perceptible; se condujeron con un cierto –y alguno, mucho– nerviosismo sobre todo a partir del momento en que empezaron a perder el control de la situación.
Aparte de las policías citadas fue alarmada también la policía de Seguridad del Estado con la que está en relación un funcionario ad hoc de la Embajada de España en Bruselas.
Las pesquisas se prosiguen activamente pero no parece que por el momento haya pistas de cierta garantía. No hubo manera de tomar huellas válidas y las empleadas no han reconocido a los asaltantes en las innumerables fotografías que se les han mostrado. Quizás el paquete –la guía telefónica y su envoltorio– así como un recorte de la dirección del Encargado de Negocios de Honduras, sacado de la guía telefónica, puedan proporcionarnos alguna pista.
El Jefe de Protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores belga llamó por la tarde para interesarse por el asunto.
A diferencia de los otros intentos de que el Embajador Ullastres ha sido objeto, éste parece haber sido realizado más por aficionados que por profesionales. De todas maneras se trata evidentemente de elementos de la extrema-izquierda y no se descarta que algunos al menos pertenezcan a la ETA.
He intentado que los periodistas nacionales y extranjeros no publicasen la noticia o lo hiciesen quitándole importancia. Pero la movilización policíaca y la forma de producirse el suceso fueron tales que resultó prácticamente imposible conseguirlo. La prensa belga ha dado la noticia en todo caso en forma mucho más reducida y espectacular que la española indicando que los asaltantes dejaron la casa antes de que llegase la policía sin que se sepa cuál era el objeto que perseguían.
Los intrusos no se llevaron nada de la casa ni produjeron ningún desperfecto. El único padecido lo ha sido por la puerta de entrada principal del piso, que la policía hizo saltar.
No parece constituir una simple coincidencia que el hecho se haya producido en un momento de progreso de nuestras negociaciones con el Mercado Común. En dos de las veces anteriores ocurrió lo mismo, una al comienzo y otra al final de las otras negociaciones.
La vigilancia en estos años pasados en torno a la residencia ha sido variable según las fuerzas de que se disponía y las confidencias recibidas o los intentos realizados. Últimamente estaba vigente un régimen de rondas volantes motorizadas con radio que estacionaban delante de la residencia sin periodicidad determinada. Pero quizás los asaltantes escogieron ese día porque había anunciada una manifestación y posibles ataques terroristas a una exposición del Brasil que se inauguraba anoche y que al exigir una mayor concentración de fuerzas hizo pensar que quedarían desamparados los puntos normales de vigilancia.
En el intento que más cerca estuvo de tener éxito y en el que cogieron a los asaltantes en el momento en que subían al coche para dirigirse hacia la residencia, capitaneados por Alberola, el jefe de l grupo anarquista 1º de Mayo, el Juez al que le tocó el caso prácticamente le absolvió y dejó en libertad a pesar de ir armado sin licencia, de tener pasaporte falso y de estar clarísimo lo que intentaban hacer. Alberola declaró que iba armado porque tenía que defenderse de la policía española que le perseguía por todas partes, y el Juez convirtió el un mitin anti-régimen el proceso. Parece ser que era socialista por lo menos.
No tiene nada de particular que ante esta casi seguridad de impunidad los intentos se repitan».
Historia ciertamente novelesca, si no fuera porque Ullastres estuvo a punto de ser capturado, como Iglesias, Ortega Lara o Miguel Ángel Blanco. Y ya sabemos cómo acabaron algunos de estos «secuestros revolucionarios»
Desconocía esta faceta de nuestras tortuosas relaciones con Europa. Desde luego, nos ha pasado de todo. Lo que más me sorprende es la impunidad con que se movían por Bélgica y Francia gente como Albareda o Gransac, delincuentes muy activos, por mucho que se dijeran anarquistas ¿Así nos pagaba Bélgica nuestra impunidad con Degrelle?
Reactor, desde luego los anarquistas campaban a sus anchas por las tierras belgas. Por supuesto que el contencioso Degrelle seguía vivo en las relaciones diplomáticas con España, pero es que allí vivía una parte importante de la colonia anarquista, así como los comunistas estaban sobre todo en Francia. Tenían fuertes conexiones con diputados flamencos que se encargaban de suavizar las condenas cuando se producían hechos como los del embajador de España ante las Comunidades
Bélgica fue siempre la china en el zapatos de nuestras relaciones con el mercado común. Su no era esperado por las autoridades franquistas como respuesta natural a cualquier pretensión de España. No así los holandeses, más pragmáticos, y que supieron colocarse en las inversiones de los 60 con empresas punteras, de hecho, salvo su amistad con los ingleses en todo lo demás votaron con Alemania, que tendía a sernos favorable, no como ahora
ETA ha secuestado a 79 personas, la mayoría empresarios. Doce de los secuestrados fueron asesinados. El más largo fue el de Ortega Lara que duró 532 días en un zulo de Mondragón. Ullastres tuvo más suerte, eran otros tiempos, aunque al mes siguiente mataron a Carrero
Si, el último empresario secuestrado fue Cosme Delclaux, hijo del presidente de Vidrieras de Álava, desde el 11 noviembre de 1996 hasta el 1 de julio de 1997. Tuvo suerte de pagar y salir vivo
Aunque no son numerosos los secuestros que han acabado en asesinato, no podemos olvidar casos como el de Ángel Berazadi, quien tras 22 días de secuestro fue en 1976 el primer cautivo asesinado por la banda. Ni tampoco a Javier Ybarra, Alfredo Ramos, José Ustarán, José María Pérez, el ingeniero José María Ryan, el militar Alberto Martín, Francisco Arín y Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua, cuyo asesinato en 1997 causó tanto impacto social
El Mundo publicó un especial sobre los secuestros de ETA que es magnífico. Este es el enlace:
http://www.elmundo.es/eta/historia/secuestros.html
Muy bueno, ¿cómo se puede sobrevivir en un agujero casi dos años? Para volverse loco
Del relato se deduce que era ya la tercera vez que iban a por él y ya tiene cierto callo en eso de los secuestros frustrados. Sorprende que no hubiera un control más riguroso en Bruselas, aunque visto lo de Carrero un mes después se explican muchas cosas sobre la seguridad de las autoridades: seguimientos durante meses, escoltas de risa, recorridos repetidos día tras día. Nada que ver con lo que vino después
La muerte de Puig Antich hizo que grupos anarquistas llevaran a cabo acciones dentro y fuera del país. La voladura fallida del monumento a los Caídos de Barcelona y el intento de secuestro de un avión de Iberia fueron previos a la ejecución. Después del 2 de marzo, se registró el secuestro del director del Banco de Bilbao en París, el intento de secuestro de Ullastres que aquí se describe e incluso un atentado frustrado contra el capitán general de Cataluña que en su día no llegó a hacerse público
Como el de Ullastres, hubo muchos intentos de secuestro que la censura impidió se dieran a conocer para evitar el descrédito del régimen. La guinda fue el intento de secuestro del general americano con nombre de cuchilla de afeitar, Gillette, a plena luz del día. Si lo consiguen los americanos nos hubieran corrido a palos
Entonces y ahora sigue vivo el anarquismo. En los últimos 12 meses los anarquistas han estado detrás de siete atentados. Han colocado dos bombas en templos católicos (el Pilar y La Almudena); han enviado dos artefactos por correo a una gestoría y al banco italiano Mediolanum, ambas en Barcelona; y enviaron otro simulado a Valencia. A ellos se suman los dos consoladores con explosivos enviados a finales de 2012 contra el director de un colegio de los Legionarios de Cristo en Madrid y al arzobispo de Pamplona.
Es cierto que conviene vigilar a la parte mas extremista de estos grupos, pero la mayor parte de la gente que milita en estos movimientos es totalmente pacífica. Es como decir tras un atentado de la ultraderecha: «la derecha española, tan aplaudidos son el germen de esta gentuza. Cuidado con ellos», o como decir tras un atentado de un grupo de izquierdas radical «la izquierda española, tan aplaudidos son el germen de esta gentuza. Cuidado con ellos». A mi me parece que hay que tener algo de mesura al descalificar a grandes grupos sociales solo por las acciones de tres radicales exaltados
Son gente normal, seguramente tiene trabajo o lo han tenido un tiempo, por lo demás, conseguir explosivos y armas no es algo tan caro ni necesitas una gran infraestructura, con un minúsculo grupo y 100000 euros la puedes liar parda. Buscan hundir las «instituciones represoras» de la sociedad, su ideología es anti-estatal, anti-clerical y anti-capitalista. Para mi es una ideología totalmente alocada, pero en fin, de todo hay en este mundo
La FAI es lo menos malo que había en la España de principios del XX y, siempre, actuaba por motivos fundados, admitidos por todos y reflejados hasta en la gran literatura de la época. Dense una vuelta por la obra de Valle Inclán, por ejemplo. ¿Qué está pasando en España? ¿Quiere la derecha otra guerra civil?
¿Terrorismo anarquista o montaje policial? En épocas de crisis, de estafa, de robo descarado contra los intereses de los trabajadores y de los ciudadanos en general, interesa «meter miedo» en el cuerpo social, liquidar conquistas democráticas esenciales. ¿Dónde está, aquí, la presunción de inocencia? Unas bombitas bien distribuidas, una infiltración o provocación policíaca correctamente dirigida… y ya tenemos en ciernes otro caso Scala. Me atrevo a decir, sin demasiado riesgo a equivocarme, que uno, o varios miembros del «Comando Mateo Morral», son policías o provocadores al servicio de la misma o descerebrados que, objetivamente, sólo persiguen criminalizar al movimiento anarquista en su conjunto. Sin embargo, la represión policíaca no puede ocultar la realidad: paro, miseria, suicidios, liquidación por derribo interesado del Estado del Bienestar. Ése, y no otro, es el problema
La historia española está plagada de grandes acciones terroristas anarquistas: secuestros, el asesinato de 3 presidentes del gobierno, de caciques, de militares fascistas… Gracias a su lucha y sacrificio España es hoy un poco menos rancia aunque está lejos de la ansiada utopía anarquista
No veo mucha relación entre los intentos de secuestro de Ullastres y la heroica tradición libertaria y anarquista que pregonas
Pues si, eran anarquistas domesticados que la policía española tenía siempre en el radar, sabían dónde estaban, lo que podían estar preparando, eran bastante previsibles. Aunque seguro que tras la muerte de Carrero las medidas de seguridad de la embajada ante la CEE en Bruselas se reforzarían. Tiene razón Ullastres: la seguridad era de chiste (malo)
Si hasta el ministro Girón negoció a mediados de los 60 con miembros de la CNT en un intento desesperado de mantener el montaje de la Organización Sindical. Claro que eran cuatro históricos cenetistas, unos abuelos, que no suponían ningún peligro para el régimen
Me llega la noticia de un libro recién publicado, que puede interesar a los estudiosos del franquismo:
Claudio HERNÁNDEZ BURGOS: «Franquismo a ras de suelo. Zonas grises, apoyos sociales y actitudes durante la dictadura (1936-1976)» (Editorial Universidad de Granada, 2013)
En este enlace encontraréis más información:
http://www.editorialugr.com/index.php3?accion=ficha&isbn=978-8433855787&UGR_CONTROL=e1ce9ef4a7de934610a6c28ad5dff795
Leo que una plataforma internacionalista recupera las siglas de la legendaria facción anarquista, la que estaba detrás de los secuestros de Ullastres. Ahora se trata de que la FAI, la Federación Anarquista Ibérica, vuelva a la vida,la FAI/ FRI, cuyos efectos empiezan a sentirse en España. A favor de ese propósito interviene la leyenda dorada que ha envuelto durante las últimas décadas al anarquismo español, y en particular a la FAI. Larga vida
¿Donde denunciar al estado español? ¿No sabes que hay unos individuos llamados «defensores del pueblo» en cada autonomia y otro en Madrid, cobrando unos muy buenos sueldos, y dietas por viajes etc etc, con un gran numero de funcionarias/os a su servicio, y consejeros y asesores, tambien cobrando magnificos sueldos, a los que puedes dirigir una carta con tus quejas? Por ejemplo expón al de Madrid de todo el estado o al de tu automia eso de que te sientes esclavizado con cadenas invisibles
Eso es. Rajoy y la troika nos (supuestamente somos del primer mundo) ha colocado unos gruesos «grilletes» (de puro miedo) que no somos capaces de protestar y tan sutilmente nos transformamos en esclavos modernos de la banca corrupta
Al leer la entrada me acordé de otro secuestro famoso de esa época. A pocas horas de correr el Gran Premio de Cuba, el 23 de febrero de 1958, Fangio, el mejor corredor del mundo fue secuestrado por el Movimiento Guerrillero 26 de Julio, comandado por Fidel Castro desde Sierra Maestra. Fangio había sido invitado a participar en una carrera de coches deportivos en la isla, como parte de los eventos deportivos programados por el gobierno cubano para mejorar la imagen del dictador Fulgencio Batista, quien por esos días pasaba la más dura crisis de todos sus años de mandato. La carrera fue suspendida por un accidente en el que murieron 6 personas
Pues a mí me recordó el de Alfredo Di Stéfano, unos años después. Como dice Wikipedia fue el 20 de agosto de 1963, y fue secuestrado en Caracas por miembros del Frente de Liberación Nacional de Venezuela. El Real Madrid participaba en la Pequeña Copa del Mundo de Clubes. Dos supuestos policías se presentaron en el hotel del Real Madrid e invitaron a Alfredo a acompañarlos a la comisaría acusándole de tráfico de drogas. En el coche le confirmaron: «Esto es un secuestro. No le va a pasar nada. Somos revolucionarios que no estamos de acuerdo con el régimen de nuestro país. Le soltaremos enseguida». A los dos días le dejaron en libertad. Qué tiempos !
Dicen que el secuestro por el que se pagó un mayor rescate fue el de los hermanos Born, empresarios argentinos, en 1974. Los Montoneros obtuvieron al parecer 70 millones de dólares por la vida de estos dos potentados.
Si, los dos secuestros estuvieron relacionados de algún modo. El de Di Stefano estuvo inspirada por el secuestro, cuatro años antes, del pentacampeón de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio por parte del Movimiento 26 de julio que dirigía Fidel Castro, entonces guerrillero en Sierra Maestra. Y fue de los que hacen época. Sería como secuestrar hoy a LeBron James o a Rafa Nadal. Fangio había ganado los Mundiales de Fórmula 1 de 1951, 54, 55, 56 y 57, con cuatro marcas distintas: Alfa Romeo, Mercedes, Ferrari y Maserati. Había sido segundo en 1950 y 1953. Así que puede imaginarse el revuelo que armó el secuestro
Otro dato curioso: parece que Arnaldo Otegi estuvo implicado en el secuestro de Javier Rupérez. Era 1979 y durante un mes (del 11 de noviembre al 12 de diciembre), fue secuestrado por el grupo terrorista ETA. Arnaldo Otegi fue acusado y absuelto de participar en el secuestro, por falta de pruebas materiales, aunque otros participantes, como la francesa Françoise Marhuenda, en su declaración ante la policía acusaran directamente a Otegi
También se le acusó de participar en el intento de secuestro de Gabriel Cisneros, que quedó malherido porque se resistió a sus captores recibiendo un tiro en la espalda. En este caso, Otegi también fue absuelto por los tribunales. Sin embargo, sí está probada su participación en el secuestro del director de Michelín en Vitoria Luis Abaitua. Por este delito fue condenado a varios años de prisión que cumplió hasta 1993. Al año siguiente comenzaron sus aventuras y desventuras políticas, siempre alineado ortodoxamente con sus jefes de capucha e inexplicablemente jaleado por ciertos sectores de nuestra progresía, que veían en él a una especie de Mahatma Gandhi vasco en camiseta y con pendiente. Y es que el «Gordo», como conocían a Otegi en familia (política), tiene un pasado muy poco apetecible para ser uno de los pretendidos fautores de la «Pax Vasca.» En 1977 Arnaldo ya se había escapado a Francia tras cometer diversos delitos encuadrado dentro de ETApm; años más tarde se negó a la reinserción que escogieron otros polimilis y se pasó con armas y bagajes, tras redactar la preceptiva autocrítica por supuesto, a ETAm. En 1987 fue detenido como etarra del montón por la policía francesa y entregado a España. De ahí pasó al mako y luego a la cosa pública. Un gran tipo este Otegi, inteligente, charlatán, cordial y pacífico, sobre todo pacífico. Como quizá su excarcelación esté próxima yo recomendaría al buen Arnaldo que contrate a cualquier perillán de los de la memoria histórica para que le adecente una biografía personal tan accidentada. Ya lo decía don Eugenio D´Ors: pintadas con mierda y purpurina las cosas- y las trayectorias- resultan más vistosas.
No olvides, Sabino, que Arnaldo Otegi permanece en prisión desde octubre de 2009 por el intento de reconstruir un partido político. Bajo la consigna de «todo es ETA» nada se le ha probado excepto algunas declaraciones sacadas de contexto. También son ETA los tres condenados a 2 años por dar un tartazo a la presidenta Barcina. Así nos luce el pelo, porque los auténticos chorizos se van todos de rositas
Uno de los «secuestros» nunca resueltos fue de de Eduardo Moreno Bergareche, alias Pertur,
conocido líder de la rama político-militar de ETA, que propugnaba abandono de la lucha armada y la formación de un Partido Obrero Abertzale (patriota, en euskera). Desapareció misteriosamente el 23 de julio de 1976. tras haber sido visto por última ves cerca del puente de Behobia. Tras seis meses de desaparición, todo el mundo le da por muerto. Varias organizaciones clandestinas de extrema derecha se han declarado públicamente «autoras de la acción»: Alianza Española Anticomunista, el Batallón Vasco Español, y después, el Sexto Comando Adolfo Hilter. Aunque quizá fuera la misma ETA la que lo hizo desaparecer
Hablando de anarquistas, escuché el otro otro día un programa de radio recordando la muerte el 20 de noviembre de 1936 de Buenaventura Durruti, intervienen Francisco Salamanca y José Abuelo. Interesante. Pongo el enlace:
http://mnemoshistoria.podomatic.com/entry/2013-11-28T05_18_36-08_00
Por el intento de reconstruir un partido político ilegalizado por los tribunales españoles y europeos por ser una pantalla de una organización terrorista. Dicho esto, quizá estén involuntariamente haciendo de Otegi un mito manteniéndolo en prisión. Creo Darkside que
«todo» Otegi es de ETA al menos desde un lejano 1977. Tampoco se sabe con claridad si Otegi ha dejado alguna vez de ser de ETA. Yo creo que nunca ha dejado de serlo; y cuanto más claman algunos por su limpia y ejemplar trayectoria de pacifista irredento más me mondo de risa y me reafirmo en mi opinión de que Otegi, Rufino, Pernando, Jone, Iruin, Tasio, Garitano, Aoiz etc etc no son otra cosa que esbirros digamos «civiles» de la banda hasta ayer por la tarde a última hora. Algunos de estos personajes se han pasado algunos añitos en la cárcel precisamente por formar parte del entramado orgánico dirigido por ETA. Pero como se liquidó policial y judicialmente a ETA, las ratas abandonan el barco y se nos descubren como unos «demócratas de toda la vida.» Algo parecido hicieron los franquistas a partir de 1975. Bienvenidos sean a la democracia estos versátiles transformistas, pero sin dar lecciones de nada y asumiendo que tendrán que pagar las cuentas que aún deben algunos a la justicia. De todas formas, son los jueces quienes deciden quién entra y quién sale de la cárcel y ya le tocará salir a Otegi. Lo del tartazo a la Barcina es una chorrada y esos chavales no deberían ni haber ido a juicio. Pero por desgracia las leyes atrapan a los mosquitos y dejan pasar muchas veces a los moscones.
Sabino, algunas de las cosas que dices me suenan peligrosamente al «todo es ETA» que tanto gusta al ABC, el ministro del Interior o la AVT. Calificar de pro-etarra o etarra a secas, a muchas de esas personas me parece una injusticia: si lo pudieran probar ya estarían en la cárcel o se inventarían otra «doctrina Parot». Con Otegi están actuando como ya lo hicieron con De Juana Chaos, retoricendo la ley (no me refiero a los años de su militancia, sino a los 15 últimos) para encontrar delitos imaginarios, que solo ellos ven
Muchas de estas personas, empezando por Otegi, se han pasado años en la cárcel por colaborar con ETA; otras no, efectivamente. Y es que la separación del nacionalismo radical vasco de su brazo armado y dirigente, ETA, es desde hace muy poco y por la fuerza de las circunstancias, no por una reflexión sincera sobre la inconveniencia del terrorismo político en democracia. Antes era absurdo separar el brazo político del brazo armado porque ambos formaban parte de ese movimiento social y político totalitario que era- y es- la izquierda abertzale. Así lo acabaron viendo las autoridades españolas y actuando en consecuencia, con el resultado del fin de ETA sin negociación alguna. Lo que hacían etarras y abertzales era repartirse el trabajo; unos subvertían la legalidad desde las instituciones; y los otros suprimían físicamente- asesinatos- a los enemigos políticos comunes. Te pondré un ejemplo: en el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco no sólo participaron los etarras que le dieron muerte materialmente, sino también el concejal de HB de Ermua Ibon Muñoa, que informó al comando etarra de los itinerarios de su compañero de corporación, les cedió un coche, una casa de su propiedad para retener al secuestrado etc. Este señor, ahora encarcelado,¿era o no era un etarra? No debería haber dudas con la respuesta. Pero ETA fue liquidada policialmente y a sus subordinados no les quedó más remedio que desembarazarse del muerto y cambiar de estrategia. En resumidas cuentas, la izquierda abertzale ha hecho de la necesidad virtud y le ha salido bien la jugada.
Sabino, por supuesto, el concejal de HB fue colaborador de banda armada y eso tiene su tipificación penal clarísima. Yo me refiero a ese nebuloso mundo de los que asistían a las manifestaciones, hacían las pintadas, simpatizaban con la causa etarra. He conocido a algunos de ellos y yo no les llamaría etarras , ni siquiera pro-etarras, para mí un pro-etarra es alguien que trabaja desde la paeriferia para la organización, tipo Muñoa. Que Otegi dijo no sé qué en un mitin que sonaba a apoyo implícito a la banda, eso ya me parece más dudoso, y es donde creo que la justicia española se ha pasado cinco pueblos, buscando delitos allí donde no los había. Además, no es lo mismo hablar de los 80 que de los últimos 10 años donde, de facto, la banda ha desaparecido
No sé Darkside, yo diría que Muñoa es sencillamente un etarra y esa nebulosa de simpatizantes de la izquierda abertzale que hacen pintadas, homenajean a los etarras, practican la lucha callejera o se manifiestan cada dos por tres son pro-etarras porque si bien no están integrados dentro de la organización terrorista si comparten plenamente los métodos y objetivos de la misma. Su solidaridad con los terroristas es completa y sin fisuras, aunque no se hayan atrevido a dar el salto de militar en la banda. Ahora bien, tampoco se trata de meter en la cárcel a 300 000 vascos y navarros sino de impedir legalmente la apología del terrorismo. Me parece que un Estado democrático tiene que proscribir de modo tajante homenajes o símbolos vinculados a la violencia o a la exaltación de quienes la ejercieron. A mí me parecería horrible tener que vivir en la calle general Mola por ejemplo; pero tampoco me gustaría tener que soportar la murga callejera de unos tipos alborozados que tiran voladores por la excarcelación de un homicida múltiple. Hay que ser coherentes; o demócrata por principio o demócrata de conveniencia. El demócrata de conveniencia es demócrata siempre y cuando se salga con la suya. En caso contrario, desenvaina la espada. Los abertzales son un ejemplo de de manual de totalitarios que tienen que aceptar a regañadientes y por conveniencia el pluralismo inherente a cualquier sociedad democrática. Aceptan la democracia porque no tienen otro remedio, además ahora les interesa la piel de cordero democrática, pero sus objetivos políticos no son en absoluto democráticos y nunca lo han sido.
Sabino, por lo que yo sé, ha sido estremadamente comedido el recibimiento a los ex presos, lógicas las muestras de alegría de sus amigos y familiares, pero por cuatro excesos de poca monta no se puede armar la bola que Fernández está montando. Ya lo dijo antes de salir: ojo, que cualquier signo de ese tipo se puede considerar enaltecimiento del terrorismo. Y visto lo que han hecho con la doctrina Parot, son capaces de sacarse otra «doctrina» para dar con el mazo. No entienden que el camino de la paz pasa por una actitud de acercamiento a los otros, no de perpetuo resentimiento
Hombre, recibir entre palmas y alegría a un terrorista bien puede considerarse apología del terrorismo. También es verdad que si los comparamos con los actos de masas frenéticos de hace algunos años estos recibimientos nos pueden parecer de una comedida timidez. En todo caso, estamos ante algo anecdótico y sin verdadera importancia. Además, parece que la propia izquierda abertzale se mostró algo incómoda con la actitud de estos fieles demasiado fervorosos a la hora de recibir alegremente a asesinos múltiples convictos y confesos. Estas actitudes fanáticas de exaltación del criminal son la consecuencia de tantos y tantos años de apología de la violencia por parte del nacionalismo vasco radical. Pero si ahora se rechaza la apología del terror por parte de aquellos que lo promovieron es que poco a poco se va por buen camino en Euskadi. Creo que pese a las amenazas con la boca pequeña del ministro del interior nadie puede ser tan estúpido como para prohibir al segundo partido en votos de Euskadi (y el primero en Guipúzcoa). Estamos ante una de las familias políticas más importantes del País Vasco, cómplice de ETA y de su violencia durante decenios, y que al final, desaparecido el primo de zumosol, parece haber asumido el método democrático con alguna que otra contradicción explicable tras 30 años de luchar a brazo partido contra la democracia española, a la que tachaba de «fascista» y «franquista.»
Sabino, he de reconocer mi perplejidad ante la actitud del estado español y del ministro del Interior en particular. Han perdido perspectiva histórica. Las excarcelaciones están siendo de una discreción notoria, el colectivo de presos que esperan se ha quedado sin alguno de sus referentes más duros, la vía política ha desbancado por completo a la violenta ¿No tiene ojos el señor Fernández para ver todo esto? ¿Sólo sabe refunfuñar como un abuelo cascarrabias? ¿Nos creemos este escenario si nos lo cuentan hace 10 años? Yo, desde luego, no ¿No sería necesaria otra actitud, no entreguista, pero sí más constructiva?
La actitud del Estado español es bastante clara en este asunto: aunque pueda molestar a muchos sectores ultraconservadores, no hay más remedio que aceptar el hecho irreversible de que una parte nada desdeñable de la población vasca simpatiza con el nacionalismo radical. Desaparecida ETA, este sector político apuesta por vías democráticas pese a que sus malas costumbres tarden más en desaparecer (agresividad contra los adversarios, demagogia pretendidamente revolucionaria, discurso ambiguo sobre la violencia, demonización de todo lo «español»). La ley de partidos no se promulgó para prohibir idearios políticos sino métodos criminales del todo repudiables en democracia. Desaparecida la violencia terrorista, deben desaparecer también los mecanismos legales que en su momento fueron imprescindibles para el fin de ETA. Muchos fachas no entienden esta necesidad. Para ellos el Estado tiene que prohibir determinadas ideologías que consideran enemigas de la unidad de España etc. Están en contra de los nacionalismos periféricos por democráticos que puedan ser y no únicamente contra ETA u otros grupos violentos. Tratan de liquidar una parte de la pluralidad de este país representada por los nacionalismos no españoles. Hay que diferenciar: con ETA se acabó con la ley en la mano; contra partidos políticos que actúan dentro de la legalidad no puede existir en democracia otra arma que el voto. Otro cantar es que se deteste su proyecto político y se les pueda criticar. A mí la izquierda abertzale me parece detestable desde cualquier punto de vista pero no por eso tiene que ser prohibida. Liquidada ETA, su antiguo brazo político busca la tan ansiada «liberación nacional y social de Euskal Herria» de modo pacífico y en competencia legítima con otras formaciones políticas adversarias. Bien; pues buena suerte. Dentro de la ley todo; fuera de la ley nada. Es así de sencillo.
Sabino, entiendo tu postura porque yo pienso así en ciertos aspectos del nacionalismo, pero lo que hace el gobierno con su uso torticero y arbitrario, acomodaticio, de la ley, es echarse arena a los ojos. No paran de aprobar leyes que les van como guante al dedo: que se quema una bandera, ley al canto con multas de 30.000 euros; que la gente se pone en huelga, ley anti-huelga con sanciones también durísimas. Lo que no se les ocurre nunca es hacer cumplir la ley y meter en la cárcel a delincuentes convictos como Emilio Botín para el que siempre hay, oh democracia, un oportuno indulto
Estoy contigo Sabino. El nacionalismo vasco (no conozco bien el catalán ni el gallego) es de los más cerrado que he conocido, es imposible hablar con un abertzale radical porque tiene la cabeza en forma de mapa de Euzkadi y no admitirá otroa cosa que no sea su amada nación vasca. Son incapaces de dialogar con nadie, cuando pueden se imponen, cuando no se hacen las víctimas. Pero son como un rodillo (ríete del del PP) que terreno que ocupan, terreno que ya no sale de la ortodoxia euskalduna. He tenido muchas tentaciones de irme a sitios más aireados, aunque ahora con la crisis … (ah, y hablo euskera)
Recomiendo la película Secuestrados (2010) de Miguel Ángel Vivas sobre una temática cercana a la de esta entrada. Son tres individuos que entran en una casa y secuestran a la familia. Fernando Cayo y Manuela Vellés trabajan muy bien, para mi gusto. Que nadie espere una súper-producción, pero es entretenida y a veces dura
Yo ví Secuestrados pero no me pareció gran cosa la película. Eso sí, como dices, Xenon, es muy dura en algunas de las escenas, por mucho que represente bien lo que es la dura realidad de un secuestro
Saludos cordiales. Yo tampoco comparto la filosofía de esta nueva Ley de Seguridad Ciudadana que parece querer amordazar la protesta social legítima e imponer una especie de plantilla muy estrecha a cualquier acto público que no sea reaccionario. Se trata de contentar al electorado más conservador del PP; pero el problema es que nos va a afectar a todos los españoles, peperos y no peperos. Con los nacionalismos (y el PP no deja de ser nacionalismo español) ocurre algo parecido: quieren imponer su ortodoxia política a todo el mundo, identificando comunidad nacionalista con nación a secas. De ahí vienen la mayor parte de los problemas con los nacionalismos, porque de acuerdo con esa identificación abusiva el no adicto se transforma automáticamente no en adversario ideológico a respetar sino en enemigo de la nación a combatir. Se convierte en el enemigo del pueblo (o sea, de los nacionalistas que se asimilan a «todo» el pueblo). Este mecanismo diabólico de identidad-exclusión es inherente a todo nacionalismo y es peor cuanto más intenso es éste. En el caso del nacionalismo vasco- de raíz germánica, romántica, reaccionaria, integrista- la identidad pueblo vasco=comunidad nacionalista vasca es absoluta ya desde sus orígenes con Arana. Tanto el PNV como el nacionalismo radical son partidos-comunidad, embriones de la nación vasca soberana del futuro, y esa dimensión totalizante del credo sabiniano borra del espacio vasco al discrepante, lo expulsa como no vasco. Ya se lo decía Arzalluz a Juaristi hace unos años: ancha es Castilla. Dicho claramente: lárgate. Lo dices muy bien osiris: se practica el victimismo cuando conviene y la imposición siempre que se puede. ¿Dialogar? Imposible dialogar con el «error», con el «mal», con el «enemigo.» Ellos ya tienen la Verdad revelada y sólo queda imponerla a los demás. Y el que se resista…yo no soy vasco ni vivo en Euskadi, pero sí he tenido algún contacto esporádico con gente simpatizante del nacionalismo vasco radical y son exactamente como tú dices: en el plano personal, bien; ahora que en el plano político son imposibles de aguantar. Dicen siempre lo mismo, con las mismas palabras y hasta con las mismas expresiones. Tienen tan asimilado ese código ideológico paupérrimo que no entienden que nadie pueda discrepar de él de modo argumentado. Además, los más inteligentes- pocos- sí son conscientes de que su credo es intelectualmente muy débil; y se ponen furiosos cuando alguien les pone los puntos sobre las íes. En definitiva: muy peligrosos.
Sabino, muy cierto lo que dices. Siempre me han parecido los nacionalismos una especie de religión laica, con sus rituales, símbolos, credos, sumos sacerdotes, etc. O se cree o no se cree, no cabe otra opción. Te obliga a tomar parte a favor o en contra, los grises no existen, y del acercamiento de posturas a través del diálogo ni hablemos, es como mentar a los nazis
Yo creo que sí. En cierta manera los nacionalismos son como una versión secularizada de la Iglesia. De la comunidad de fieles cristianos se pasa a la comunidad patriótica, que también es un cuerpo místico con sus rituales, sacramentos, deidades, santos, mártires y demonios. Si fuera de la iglesia no hay salvación, fuera de la comunidad nacional tampoco. Esta intransigencia doctrinal, donde se exige un compromiso total del fiel con la religión civil, se advierte incluso en nacionalismos democráticos como el PNV o el catalanismo. Porque en su extremo todos los nacionalismos prescindirían de leyes y parlamentos, bastando con que la nación se adore a sí misma con esa liturgia de masas que es un verdadero culto seglar. Últimamente por lo visto empiezan a circular listas negras por Cataluña con los nombres de los «enemigos» (organismos y particulares) de la «nación»; o sea, la relación de los enemigos del nacionalismo catalán. A la vez, se están convirtiendo en algo normal por lo reiterado los ataques a sedes de partidos políticos no nacionalistas catalanes (sobre todo C’s). Alguno dirá que son comportamientos condenables pero anecdóticos etc. También en su origen ETA era una pequeña herejía «anecdótica» del viejo nacionalismo vasco. Hasta que se hizo grande y empezó a morder.
Es preocupante, desde luego, que se den esas actitudes de xenofobia contra los no nacionalistas porque así, ¿qué comunidad se va a construir? No es es ese el mensaje oficial de la Generalitat que siempre ha hablado de inclusión y de que todos son catalanes vengan de donde vengan. La duda que me queda es si eso incluye abrazar la fe nacionalista y ser bautizado en sus ritos
Saludos beeble. Es que para un nacionalista no existe otra comunidad que la comunidad nacionalista (o nacional, como se prefiera). Cataluña es la Cataluña nacionalista, y no ninguna otra. Los nacionalistas catalanes (cualquier nacionalista en verdad) no conciben -ni se les pasa por la cabeza- que un catalán «de verdad» pueda tener una identidad diferente a la nacionalista catalana. De lo que trata es de integrar dentro de esa comunidad nacional ( compuesta de historia, lengua, paisaje, leyes, instituciones, mitos, símbolos, ritos) a los que están fuera, a los «no nacionales.» No hay dos comunidades en absoluto. Existe la comunidad nacionalista y la sociedad no nacionalista, cuyos miembros tienen múltiples formas de identificación (algunos son nacionalistas españoles, otros, la mayoría, no son nacionalistas en ningún sentido) y que van siendo paulatinamente absorbidos por la comunidad nacionalista. En el caso de que existan dos comunidades nacionalistas en un mismo territorio estatal pueden suceder dos cosas: o bien cada comunidad vive completamente de espaldas a la otra sin violencia (Bélgica); o bien además de vivir de espaldas se enfrentan a muerte disputándose el mismo suelo (Úlster).
En Cuadernos de Historia Contemporánea ha publicado Gaizka Fernández Soldevilla un buen artículo cuyo título es «El precio de pasarse al enemigo. ETA, el nacionalismo vasco radical y la figura del traidor», que tiene buena pinta. Añado el resumen que da la propia revista:
En el presente artículo se examina cuál ha sido la reacción de ETA y su entorno civil, la autodenominada “izquierda abertzale”, ante las disidencias individuales o colectivas que han juzgado como una traición a la patria vasca. En primer lugar, las escisiones obreristas de ETA (ETA berri y ETA VI Asamblea) en la dictadura franquista. En segundo término, la heterodoxia de Euskadiko Ezkerra durante la Transición y la disolución a principios de los ochenta de un sector de ETA político-militar. Tercero y último, los activistas de ETA militar que han colaborado con la policía o han optado por la reinserción individual. De esta manera, se pretende comprender mejor la cultura política del nacionalismo vasco radical.
Muchas gracias por la información Triple X. Habrá que leerse el artículo. Gaizka Fernández Soldevilla tiene un blog que está muy bien, con mucha información, enlaces a entrevistas, artículos etc.
Ya le conozco varios artículos a este Fernández Soldevilla. Hizo la tesis sobre la trayectoria de Euskadiko Ezquerra, y dice cosas muy sensatas. Debe ser por eso que no aparece en la nómina de la escudería habitual penuvista o abertzale, porque suele decir verdades incómodas
En el blog he visto que aparecen varias de esas presentaciones del libro en diversos foros. Habrá que seguir la pista a este joven investigador del nacionalismo vasco que no parece tocado del furor patriótico de otros más cercanos al PNV o a la izquierda abertzale
Yo saqué este verano de una biblioteca pública su libro «Sangre, votos, manifestaciones»(escrito en colaboración con Raúl López Romo) sobre ETA y el nacionalismo vasco radical y me pareció excelente tanto por su argumentación impecable como por su buen estilo literario. Todavía tengo apuntados algunos pasajes del libro que me parecieron especialmente interesantes. Por ejemplo, después de analizar el «maniqueo, sesgado y partidista» relato de la izquierda abertzale acerca de una imaginaria guerra secular entre los «vascos» y los «españoles», Gaizka llega a la siguiente conclusión, «no obstante, el hecho de que el relato abertzale tenga poco o nada que ver con la historia es lo de menos. Lo importante es que fue operativo. Sirvió para despertar y alimentar el odio hacia los «españoles», para movilizar y empujar a la acción, para crear una identidad excluyente, para justificar los asesinatos.» Sobre el victimismo abertzale también dice cosas bien claras: «Como el victimismo es típico de todos los populismos, los nacionalistas vascos radicales se presentaban como los realmente agraviados. El resentimiento victimista llevaba a la izquierda abertzale, entre otras cosas, a acusar a los demás de terroristas, fascistas o lacayos de la oligarquía, y a dejar de lado la política institucional.»
Yo no lo he leído entero pero estuve en una presentación que hizo en Baracaldo y luego he leído el comienzo. Coincido en la calidad del trabajo. Desconocía su adscripción no nacionalista, he visto que da clases en un instituto de Cantabria. Volveré a leerlo
Sobre la muerte de Carrero, ocurrida un mes después del intento de secuestro a Ullastres, publicó El País este artículo hace poco:
http://politica.elpais.com/politica/2013/12/13/actualidad/1386951906_963822.html
En la biografía de Argala que firma Iker Casanova se cuenta algo de la historia del secuestro, y su conexión con el de Carrero
Poco tardó en estar en la calle Alberola. Las autoridades belgas le confinaron en un régimen de total libertad, tan es así que pudo asistir al congreso anarquista europeo que se celebró a las pocas semanas
Hubo otros secuestros en las mismas fechas. El 3 de mayo de 1974 se produjo el de Baltasar Suárez. Según los comunicados de los GARI, pretendían con esta acción una cantidad de dinero, pero también el canje del directivo por cinco miembros del MIL: Oriol Solé, Pons Llobet, Soler Amigó, Garriga Paituví y María Angustias Mateos. Todo en la estela de Puig Antich
La política antiterrorista del PSOE y PP ha sido siempre parecida y creo que bastante acertada. Lo que cambiaba era el discurso cuando estaban en la oposición: de soporte al gobierno cuando del PSOE estaba en la oposición y de crítica furibunda por parte del PP cuando el PSOE estaba en el gobierno. Esto dio muchos votos al PP (incluyendo de votantes de izquierdas) pero creaba tensiones en su partido cuando llegaba al poder: muchos en el PP se creyeron de verdad el discurso. Con la desaparición de ETA esas tensiones son más grandes
La realidad es que el ppodrido no puede vivir sin eta, eta le ha dado votos sin fin, ahora que eta se acabó tienen que buscar otra fuente de votos y nada mejor que C…. para los faltos de memoria les diré que Aznar acerco al País Vasco a casi 200 presos…. mientras cacareaba lo contrario nadie vivía mejor con eta, nadie, solo los políticos ávidos de poder fuese como fuese y cayese quien cayese
¿Cuándo sale el segundo volumen de tu libro donde se cuentan las peripecias de los tres intentos de secuestro de Ullastres a manos de anarquistas y ETA? Como comentabas que salía en enero de 2014 …
En un privado me decía ayer Iosu que sale en esta primera semana de febrero. Se titula «Europa, de entrada, no (1963-1968)». Ahí tienes el informe completo que hizo Ullastres tras el último intento de secuestro, un buen guión para una novela de misterio
ETA se prepara ya para un desarme gradual y supervisado internacionalmente. Todo desarme ha de ser bien recibido por una sociedad democrática y madura. La cuestión es: ¿darán los españoles la talla? ¿dará la talla la sociedad vasca? ¿dejará de homenajear asesinos?
Los detenidos, detenidos están y cumpliendo condena. Condena que un día acabará y saldrán a la calle, con los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro ciudadano. Los que ya cumplieron condena, han quedado en libertad. Intentar alargar el discurso y el tema es algo que no lleva a ninguna parte. La cadena perpetua no está contemplada. ETA ha acabado. Falta la entrega de las armas, el PP (y algunos más) no quieren saber nada del tema. ¿Porqué? ETA entregará las armas y el PP seguirá como que no ha pasado nada. Contra eso no hay nada que hacer. El tiempo se encargará
Dar entendimiento y comprension a un mundo que favorece el asesinato como medida politica, aun sin participacion directa, es para ir directamente al psiquiatra. Nunca hizo falta para participar en politica y pedir la independencia. Pero matar les parecía mas fácil. Después está la ideología fascista que rodea este mundo, al igual que Hitler y Franco, si no están con ellos están contra ellos. Son junto con los independentistas catalanes los que mas echan de menos al sangriento dictador. Con Franco tenian una supuesta coartada, ademas de una fuente de idiolatria. Curiosamente este terrorismo «democrático» es el mismo que ha usado el PP para gobernar desde que llegó a Madrid
Como decían los progres durante la transición: «Contra Franco vivíamos mejor.»
¿Cuantos del GAL (o del BBE, o de los Guerrilleros de Cristo Rey, o de la AAA, que no toda la guerra sucia fue solo el GAL) cumplieron sus penas integras?. Hace poco, por cierto, el ministro del Interior dijo que no habría ningún tipo de compensación para las victimas de la guerra sucia, o sus familias, ¿os parece normal?. ¿Los asesinos son solo unos?, ¿pero victimas hay de dos tipos?, ¿eso como se explica?.
Hay un informe del Gobierno de la CAV, entre cuyos redactores se encuentra un antiguo concejal del PP, que encima era notario daba la cifra de 73 personas muertas por terrorismo de estado y 94 por las FSE. Aquí no se incluían las decenas de personas muertas en los llamados enfrentamientos armados que en la mayoría de las ocasiones no eran mas que ejecuciones extrajudiciales como se ha demostrado (Morlans, Bahía de Pasaia, Foz de Lumbier)
Los etarras que han cumplido su pena salen de prisión. Los narcotraficantes que no han cumplido su pena salen también de prisión porque han sido indultados de rebote porque el gobierno ha decidido cambiar la ley para que los que ex-gobernantes chinos con cargos de corrupción no sean procesados porque tienen negocios a medias con los empresarios. El gobierno hace el paripé con las víctimas de ETA pero se caga en las víctimas de la droga que aún siguen muriendo y no se le ve que haya la más mínima intención de acabar con esa lacra social. Este ministro es capaz de traicionar la memoria de su propio hermano, muerto por la droga, con tal de escalar puestos dentro de su partido por los favores, como éste, que le hace a sus amigos los empresarios que al fín y al cabo son los que mantienen el partido en el que milita a base de donativos (véanse la contabilidad B del PP en los papeles de Bárcenas y los autos del juez Ruz).
La Unión Europea es patética: no tiene política internacional propia, no tiene autonomía económica, no tiene un sistema monetario independiente y hasta la política interior de nuestros países nos lo marca la señora Merkel, delegada de USA para Europa.
El PP se desmorona. De ahí la imperante necesidad de resucitar el terrorismo con el que acusan a las nuevas generaciones de la política, pues mientras había ETA, ellos se aseguraban la poltrona.
Tarde o temprano explosionará, pero ya se han cuidado bien de hacer emerger a su heredero C’s. Recordad que el PP siempre tiene un plan «B».
ETA hace balance y expone sus planteamientos de futuro en un comunicado hecho público con motivo del Aberri Eguna. La organización terrorista reconoce que cinco años después del alto el fuego permanente no está donde esperaba porque no hay proceso dialogado de paz:
http://www.diariovasco.com/politica/201603/27/afirma-comunicado-esta-donde-20160327081226.html
El rapero Pablo Hasél actúa en Bilbao pese a la campaña del PP. Los conservadores trataron por diferentes medios que su concierto -enmarcado en una jornada a favor de la amnistía- fuese cancelada. Sin embargo, el artista estuvo en el escenario del gaztetxe Etxarri de la capital vizcaína, donde criticó a los “fascistas” que intentaron prohibir su actuación.
La libertad de expresión no es terrorismo y menos a un cantante aunque sea rapero, las canciones se olvidan y no hacen daño absolutamente a nadie. Otros tipos de terrorismo sí matan a la gente, bien sea con armas o por hambre y miseria… como son tambien los mafiosos corruptos que roban a nuestro pueblo sin miramiento alguno, salvo el enriquecimiento personal con malas artes carroñeras.
Puede que no esté de acuerdo con las ideas de esta persona, pero tiene exactamente el mismo derecho que los demás a expresarlas, y los fascistas no deberían tener el poder de censurar.
Está UE no tiene remedio, y es imposible de reformar desde dentro porque obligaría a que cambiasen prácticamente todos los gobiernos de Europa en un sentido progresista lo que no va a suceder.
En el Norte si que no hay chance de nada, ahí el capitalismo salvaje está tan sumamente impregnado en la sociedad que tiene a sus pueblos «institucionalizados» al máximo, el estado de policía perfeccionado, nada que hacer.
Y el Norte hace todo lo posible para implantar su modelo en el Sur (p.e. se ve también en el tipo de anuncios y la manera «re-torcida»/»enfermiza» de como son promocionados sus productos; se ven muchos indicios de esta imposición, de los cuales ahora no me acuerdo), pero creo que al final esta imposición agresiva no va a fraguar; no se va a lograr implantar en el Sur y por ello es probable que, la moneda el Euro, también se vaya al traste.
Mover la piedra. Con esa imagen, decenas de miles de personas han reclamado en Bilbao y en Bayona, Francia, a los gobiernos español y francés, el fin de la política de dispersión y el acercamiento de los presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi. Cuatro largos años después de que ETA anunciara, en octubre de 2011, el final de las acciones armadas, la política penitenciaria no se ha movido ni un ápice en manos del Gobierno de mayoría absoluta del PP. El ex consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, ha emplazado a los «nuevos y a los viejos actores» de la política española, a resolver ese asunto «porque como pueden ver se lo está exigiendo de manera mayoritaria y democrática, la sociedad vasca».
Por cierto, algunos de esos presos tienen menos años de condena que el Sr. Leopoldo López… sobran más palabras.
Ah, esos presos etarras que están sufriendo en las cárceles de exterminio de los estados español y francés. Bueno, no están en prisión por nada y tampoco se merecen nada en especial. Que sigan en la cárcel.
La principal empresa de escoltas presenta un ERE para sus últimos empleados en Euskadi. Ombuds Seguridad, la firma que acaparó prácticamente la totalidad de los contratos con el ministerio del Interior en el País Vasco y Navarra, deja sin trabajo a los 109 vigilantes privados que seguían en su plantilla. Otros 2.900 se quedaron sin trabajo desde que ETA abandonó la violencia en octubre de 2011. Buenas noticias.
A menos terrorismo, menos escoltas. Si no se acaba o vuelve el terrorismo, vuelve ha ser necesario otra vez los escoltas, es economía liberal. Seguro que alguna persona Mayor oreja pierde el negocio.
El activista Octavio Alberola participa en las XVIII Jornadas Libertarias de CGT-Valencia. Fue el actor principal en el intento de secuestro de Alberto Ullastres
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=220428
Fernando Aramburu lleva la gran parte de su vida fuera de su patria. Su libro Patria no expresa en muchos datos lo que es y ha sido la realidad de la violencia en ese país. Poco crédito tiene mucho de sus comentarios sobre una realidad muchas veces imaginada sobre sus planteamientos ideológicos y experiencias vividas en su infancia. No sabe lo que pasó de verdad.
El gran Álvaro de la Iglesia, olvidado y sin duda mucho mejor escritor que este mediocre premiado, lo dijo: el revolucionario que a los 20 años le cortaría el cuello al burgués, a los cincuenta le cortaría el pelo con mimo y pidiendo disculpas. Aramburu: espero que vendas pocos libros.
La opinión de Fernando Aramburu sobre todo tipo de temas, incluso de temas que no aparecen en la novela, no vale ni más ni menos que la de cualquiera que conozca el tema del terrorismo de ETA. Ahora resulta que algunos quieren tratar a este señor como si fuera un intelectual a la altura de Ortega y Gasset o Gregorio Marañón, y no es así. Zapatero, a tus zapatos.
El Gobierno elige a Julián Sánchez Melgar para sustituir a Maza en la Fiscalía General. El candidato propuesto por el Gobierno procede de la Sala Segunda del Tribunal Supremo y en su currículum destaca su participación como ponente de la doctrina Parot. Sánchez Melgar fue uno de los 5 magistrados que admitió a trámite la querella de Maza contra la Mesa del Parlament.
Lo poco que sabemos, por el momento, del currículum del nuevo Fiscal General ya indica que es una persona totalmente independiente y bien preparada jurídicamente: tuvo a Acebes como mentor, está vinculado al CNI y elaboró una doctrina que posteriormente fue anulada por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Realmente prometedor.
Al inspirador de la antijurídica «doctrina Parot», en virtud de la cual se desviaba el espíritu de la ley penal (cuyo objeto, se supone, aún cándidamente, que es redimir al reo y reformarlo según los parámetros de la norma vigente para su reinserción social) para convertirla en «cárcel sine die» (por lo tanto, sin redención) debemos otorgarle el beneficio de la duda: Quizás hoy haya dejado ya de lado a Torquemada y la estupidez supina de la «guerra eterna» contra el terrorismo, tan en boca de W. Bush hasta que un asesor avispado le tapó la boca.
Pero encausado el Gobierno legítimo y legal del pueblo catalán con la acusación primero de «sedición» (hay que ser torcido) y luego ya «sólo» por «conspiración» (habrá sido con capuchas, en un sótano y a la luz de una vela, como el Tintín?) en virtud de una «trama» (Lamela dixit) no dudamos que Sánchez Melgar acate los principios de una gobernanza jurídica hoy ya regida a golpe de excepcionalidad, en virtud de la aplicación del 155.
Su «in dubio pro reo» equivale en nivel de candidez a cuando alguien dice : «Voto por este candidato porque es honrado»… algo que se le supone incluso a Rajoy, no?
Así unos se indignan, otros le dan «una oportunidad» y otros, para con el Estado y sus servidores de la fiscalía, pecamos de determinismo.
Este nombramiento equivale a desautorizar un fallo del tribunal de Estrasburgo y reconducir la ya tortuosa democracia penal que tenemos hacia sentinas que creíamos olvidadas. Ya sólo falta resucitar a Enrique Eymar para que haga juego.
Si todavía hay quien no cree en la reencarnación, aquí hay otra prueba más: cambia el nombre, del Fiscal General pero la sinvergonzonería y el deseo de exprimir y perseguir al ciudadano que no piensa como ellos es la misma.
No sé por qué han elegido a Sánchez Melgar como Fiscal General del Estado. ¿Ha sido por su nombre, a lo mejor simplemente por ser palentino; ha sido por tener una ideología afín al Gobierno de Rajoy, ha sido por sus méritos? Sea como fuese, el nombramiento del nuevo Fiscal General del Estado, eligiendo el Gobierno otra vez a un juez en vez de a un fiscal, que sería lo lógico, para lograr así una más efectiva separación de poderes, viene a constatar una vez más que dicho cargo es de clara designación política, es decir, Sánchez Melgar es el nuevo Fiscal General del PP. La independencia del sistema judicial español y por tanto su imparcialidad, deja mucho que desear.
Cuando la Audiencia Nacional decía que para cometer enaltecimiento tenías que proceder de un entorno terrorista.
La jurisprudencia del tribunal muestra un evidente cambio de criterio a la hora de interpretar el delito de enaltecimiento del terrorismo y/o humillación a las víctimas que se recoge en el artículo 578 del Código Penal. El cambio en la interpretación ha provocado la multiplicación de los juicios y las condenas a personas que nada tienen que ver con el terrorismo.
http://www.publico.es/sociedad/audiencia-nacional-decia-cometer-enaltecimiento-tenias-proceder-entorno-terrorista.html
Mientras tanto la defensa del genocidio franquista y el negacionismo del genocidio franquista no son perseguidos por jueces y fiscales, hablan mucho de que tenemos un sistema democrático homologable con las democracias europeas pero aquí en este aspecto, como en otros, no hay comparación posible con ningún país democrático del mundo…
…la Audiencia Nacional enaltece el fascismo. Un tribunal heredado de la dictadura, atípico en el ordenamiento jurídico europeo, que ha avalado una lucha antiterrorista donde era frecuente la tortura –como están demostrando los informes oficiales– que han seguido desde los Gobiernos de Franco a Rajoy, pasando por Suárez, González, Aznar y Zapatero.
El único criterio válido es la desaparición de ese monumento al fascismo que es la Audiencia Nacional.
No está de más –parece que piensan algunos- restringir la libertad de opinión de modo que la corriente oficial del poder establecido no se vea condicionada, en lo posible, por presiones externas que puedan limitar lo más mínimo su marcha y objetivos. Es lo que explica la restricción de libertades que aparecieron, en el paradigma de tal situación que vine contenido en la «ley mordaza». En la que vemos un desplazamiento tal que permite sancionar, con sinsentidos -600.000 euros en algunos casos, que antes ni se entendían como faltas- que solo pensarlos ya invitan a la sumisión.
Es el proceso de una deriva hacia Estados policiales que bajo la presentación del de Derecho, confunde lo democrático con lo económico haciendo del capitalismo, fin último y objetivo fundamental de la hegemonía ideológica que lo sustenta, como equivalencia inseparable. Donde se tolera absoluta libertad para cualquier este último proceso, al que se le consienten, desde la esclavitud que exporta la deslocalización a las masacres de las guerras imperialistas, aprovechando los retornos de esta represión (inmigración y terrorismo) para justificar sus causas de los daños sociales que tal proceso por su efectos.
Es lo que tienen las TRANSICIONES EJEMPLARES…
Dentro de poco será delito el disentir de los poderes fácticos en el pueblo, léase, el párroco, el boticario, el sargento de la Guardia Civil y el terrateniente, sobre todo del terrateniente…
Al tiempo…
Como diría Pikachu, las Dictaduras BANANERAS evolucionan a Monarquías BANANERAS.
Los ‘negocios’ ruinosos de ETA: de la compra de dólares con la llegada del euro a la venta de «bonos-colgante»
http://www.europapress.es/nacional/noticia-negocios-ruinosos-eta-compra-dolares-llegada-euro-venta-bonos-colgante-20180128110836.html
Desde que ETA está controlada, el nacionalismo vasco se ha creado una falsa fama de sensatez, por contraposición al catalán. No es verdad. La xenofobia y la aversión a “lo español” lo llevan en el ADN, y la han contagiado a muchos que, por empatía con el poder, reniegan aquí de lo español aunque se apelliden Pérez. Basta ver ETB o escuchar a diario declaraciones de ese mundo para comprobar que un nacionalista jamás se sentirá en igualdad de derechos al resto, siempre mirará con altivez a las víctimas del terrorismo, y siempre apoyará al entorno simpatizante de ETA, porque les considera de “los suyos”. Este nuevo estatuto pretende que quede claro quién es de “los nuestros” y quién “de fuera”. Y si dicen que no habrá diferentes derechos entre unos y otros, ¿para qué hacer esta distinción? Nada nuevo en su forma de pensar. Los que no compartimos sus aberraciones estamos en manos de la política nacional, que, por desgracia, a menudo cede a los intereses nacionalistas si le conviene. Esperemos que alguien detenga este aberración, porque esperarlo del nacionalismo moderado es esperar milagros.
De acuerdo contigo beeble. Lo triste es que un partido independentista y antiespañol decida sobre el futuro político de España con el 0,7% de los votos y 5 escaños. Es lamentable y para mí como español resulta incluso humillante. No te puedes fiar de esta gente que dicta órdenes a los 47 millones de habitantes de un país al que consideran extranjero, al que menosprecian y detestan. Y todos tragan: PP y PSOE. Con tal de mantenerse o hacerse con el poder los partidos nacionales pactan con los separatistas que todavía son el fiel de la balanza en la aritmética parlamentaria española. España depende de una minoría de antiespañoles. Recordemos el caso vergonzoso y clamoroso de Pujol. Espero y deseo que se pueda votar cuanto antes y se acabe con esta vergüenza.
El fantasma de ETA, una constante entre los principales candidatos a relevar a Rajoy
María Dolores de Cospedal, Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría incorporan menciones a la banda terrorista a sus discursos, con mayor o menor insistencia. El miércoles, en la sesión de control, el PP volvió a mostrar su línea más dura en esta materia, similar a la que ya utilizó Mariano Rajoy en 2005, cuando acusó desde la oposición al entonces presidente, José Luis Rodríguez-Zapatero, de «haber traicionado a los muertos».
Iban Zaldua: «Una obra con afán de convertirse en la gran novela sobre ETA me parece un peligro». El escritor donostiarra Iban Zaldua presenta su nuevo libro recopilatorio de relatos que abordan las vivencias en Euskadi en torno a la violencia terrorista
https://www.eldiario.es/cultura/libros/convertirse-novela-ETA-parece-peligro_0_836417070.html
Mientras en el Estado español no se reabra de forma profunda y general el debate de la historia, y de las construcciones ideológicas imperantes del nacionalismo español, será imposible llegar a «ese mínimo común» de ningún relato, sea ETA, la guerra civil, o la Edad Media (el relato sobre el reino de Asturias y la Reconquista es un despropósito historiográfico que sigue enseñándose en las escuelas y en muchas Universidades)
El nacionalismo español es la forma de nacionalismo más poderosa e incisiva porque aglutina el máximo poder político; el legislativo, el judicial, el ejecutivo, y tiene el monopolio «legítimo» de la violencia. El ejército y todos los cuerpos de «seguridad» del Estado están al servicio del nacionalismo español. El nacionalismo español también domina la cultura; los medios de comunicación, el relato historiográfico.
¿Cómo si no se ha normalizado la distinción entre ámbito autonómico y nacional, identificando el Estado español con la nación española, como si esto fuera un lenguaje neutro? Por qué se habla de policía nacional, prensa nacional, premios nacionales, líderes nacionales, etc.? ¿Y en cambio, solo se habla de partidos nacionalistas para referirse a los partidos políticos que reivindican el reconocimiento nacional de las naciones sin Estado? El PP, Ciudadanos , el PSOE y una parte significativa de IU son partidos nacionalistas, porque parten de la existencia y defensa del concepto de la nación española. Tan legítimo será creer en la existencia de la nación española como en la de la nación vasca; pero no es y jamás será una disputa entre fuerzas iguales. No olvidemos que EL máximo PODER político y REPRESIVO está al servicio del nacionalismo español.
Una de las cosas más impresentables de los nacionalistas periféricos es acusar a los demás de ser también nacionalistas. Es siempre el mismo discurso: claro, claro, usted dice eso porque es nacionalista español. Y como nacionalista español equivale forzosamente a facha, ultra o reaccionario el tejemaneje se completa: usted dice eso porque además de nacionalista español es un fascista enemigo de la pluralidad de los pueblos que componen el Estado español y un represor y un franquista. Así, colgándole al otro el sambenito de fascista, se gana siempre la discusión sin entrar en más disquisiciones, sin comparar qué dice uno y qué dice otro. El otro es fascista: con ese dictamen sin apelación ya está todo dicho. Si somos un poco decentes intelectualmente nos daremos cuenta de que por discrepar del nacionalismo catalan o vasco no tiene uno que ser forzosamente nacionalista español (aunque también lo pueda ser, no es delito); al igual que alguien por no ser católico no tiene que ser por fuerza protestante. En verdad, esta obsesiva atribución de nacionalismo español a cualquiera no separatista no dice absolutamente nada del nacionalismo español (que también existe, naturalmente), pero sí mucho de los nacionalistas periféricos: creen que todos son de su condición, que el mundo se divide entre ellos y sus enemigos, que se es «vasco» o «catalán» o se es «español», que las identidades son excluyentes, o lo uno o lo otro, o nacionalista de un bando o nacionalista del otro. Es una concepción primaria y maniquea de la vida: blanco o negro; bien o mal; español o catalán; español o vasco. Por supuesto, defender la condición española de una parte importante, quizá mayoritaria, de los ciudadanos catalanes o vascos no equivale a ser un frenético nacionalista español, sino a señalar un hecho cierto que se constata cada día. Al igual que defender la unidad constitucional de nuestro Estado y el respeto a sus leyes no es una orgía de españolismo franquista. La mayoría de los ciudadanos españoles aceptan el carácter diferenciado de Cataluña y Euskadi, pero no que una parte de vascos y catalanes, los nacionalistas, hablen en nombre de todos los vascos y catalanes. Tampoco aceptaban que unos sujetos asesinaran a 900 personas para establecer aquel risible estado «vasco, socialista y euskaldún.» Ser español, sentirse español, al igual que sentirse catalán, vasco o panameño, no es ser nacionalista, siempre que se acepte el pluralismo inherente a una sociedad democrática. De hecho, la mayoría de vascos y catalanes se sienten también españoles, no aceptan ni entienden esa exclusión de «ser vasco o catalán equivale a ser no español.» Es interesante esto: una cosa es no ser español (por ejemplo: chino, o francés, o guatemalteco) y otra distinta es ser no español. Quien no es español no lo es y punto; quien es no español tiene que sobreactuar y convertir su vida en una comedia de enredo porque trata de negar enfáticamente lo que en el fondo es: español. Los nacionalistas periféricos tienen en verdad una identidad negativa al sustentarse en no ser, más que en ser: no ser español, esa es la clave. Lo que define al separatista es una imagen grotesca de su región como una tribu oprimida por un poder colonialista extranjero llamado España. Toda una performance. Nada de todo esto tiene la menor conexión con la realidad, con el día a día, con la vida cotidiana. La identidad de estos separatistas es a la contra y a la vez absurda. Para sentirse legitimados moralmente y superiores deben inventarse una España de pesadilla que, sencillamente, no existe. Están luchando contra molinos de viento. Pero, al final, la realidad tiene sus exigencias y siempre se abre camino.
AITOR ESTEBAN (PNV): “Casado en el tractor es un sopapo a la España rural”. El cabeza de lista del PNV por Bizkaia acepta «vengo a lo mío» como lema del partido en el Congreso y reconoce su querencia a los símiles campestres en el estrado.
https://elpais.com/politica/2019/04/11/actualidad/1555002800_684073.html
En medio del griterío de la verdulera de Ciudadanos y el deje macarril y amenazante de la nobleza poligonera de la paracaidista del PP, Aitor Esteban estuvo ayer en el debate en todo momento elegante, presentando su programa político y respondiendo serenamente a los ataques de esta derecha cerril que le vale cualquier falsedad en los datos, esa supuesta insolidaridad del «cuponazo» para ahora atacar también el concierto vasco. Estas derechas, tan poco honestas, están en una carrera descontrolada de pollos sin cabeza en la búsqueda del voto más ignorante y/o más sectario. El padre de la niña Mari Luz puede ser un ejemplo.
Esteban es Doctor en Derecho. Profesor de Universidad ha impartido clases de Derecho Constitucional y Administrativo, y la asignatura de Historia y cultura indígena de Norte y Mesoamérica en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, además de castellano habla euskera, francés, inglés, alemán y un poco de árabe.
Como Casado y Rivera, vamos.
La «utilización» de ETA por parte de Casado indigna a las víctimas: «No tiene escrúpulos». La presidenta de Covite, Consuelo Ordoñez, critica al líder del PP por su «poca empatía» con los familiares de personas asesinadas por el terrorismo. «Si quieres recordar a una víctima, recuerda quién era y por qué le mataron, pero la coletilla de ‘con esos pacta Sánchez’ es una falta de respeto total», sostiene. Otras víctimas comparten su posición.
La derecha nunca ha tenido escrúpulos en ese aspecto, es verdad. Menos escrúpulos aún tenían los homicidas nacionalistas vascos.
Hay grados en la bajeza.
Vi el miércoles una película que narra los últimos días que pasa en Santo Tomé el exmilitante de ETA Alfonso Etxegarai y su pareja, Kristiane, antes de volver a Zuberoa. Salvo momentos concretos, Etxegarai no habla de su actividad terrorista entre 1978 y 1985, cuando fue detenido en Francia, deportado y torturado en Ecuador y finalmente deportado a Santo Tomé en 1986, una isla a la altura de Gabón. Caminho Longhe cuenta su vida en la isla y la de su mujer, que va y viene varias veces al año desde su caserío, mientras Etxegarai trabaja en la isla africana. De sus palabras se recoge una crítica hacia su pasado, pero tampoco de una manera especialmente explícita, sino sucinta, que obliga a afinar el oído. No es lo importante, en todo caso, puesto que el documental pretende mostrar esas últimas horas en un país que ha sido su casa durante nada menos que 33 años. Es también, creo, una historia de amor. Una historia a su vez de derrotas, de renuncias, de vacíos, de tristezas. Yo personalmente salí de allí con una tristeza importante. Para no compartir ni una sola de las cosas que le llevaron a tener esa vida, incluso a detestarlas, e incluso para –si las confrontáramos ahora– posiblemente no estar de acuerdo en casi nada, la figura de Alfonso emite algo que es universal: ternura. La falta de hijos, el cariño que le muestra a un ahijado de pocos años que tiene en Santo Tomé, sus miedos a sentirse extranjero en su propia tierra, los miedos a echar de menos la que ha sido su vida desde los 28 años hasta los 61. Te ponen delante sin decírtelo el inmenso coste vital que ha tenido para muchos este inmenso error y obvio las comparaciones numéricas, porque todos las conocemos. El documental te permite sin ningún género de dudas meterte al menos bajo su piel, que no es poco. Ni siquiera hace falta comprender, sino conocer. Cuánto dolor inútil, cuánto tiempo perdido.
Y cuántos asesinados que ahora se quieren meter debajo de la alfombra porque molestan en el tiempo nuevo etc. Es normal que estos sujetos sufran una extraña enfermedad del olvido relativa a sus años de acción. A nadie le gusta reconocerse como un asesino. A medida que pasan los años, las experiencias acumuladas obligan a una cierta rendición de cuentas con uno mismo. En el caso de los etarras, como los demás. Su biografía no es bonita.
El sábado moría por coronavirus el excomandante de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo. Ascendido a general y con varias medallas en su haber por méritos en la lucha antiterrorista, sólo cumplió 4 años de los 75 a los que fue condenado por el secuestro, tortura y asesinato de los militantes de ETA Lasa y Zabala en 1983. De hecho, con otra Justicia las condenas se le hubieran podido acumular. Galindo era el jefe de los guardias civiles que aquel 25 de noviembre de 1985 fueron a detener a Mikel Zabalza en su casa del barrio de Altza, en San Sebastián. Trasladado al cuartel de Intxaurrondo, donde Galindo ejercía de dueño y señor, se sabe hoy que el orbaiztarra fue torturado hasta morir, aunque la versión oficial todavía sostiene que se ahogó al escaparse en el río Bidasoa. Zabalza nunca fue miembro de ningún grupo armado. Tampoco la otra media docena de personas –novia, amigos– detenidas y torturadas con él. Sin embargo, es muy probable que todos estén incluidos entre los «más de 800 etarras» que han sostenido que detuvo el laureado comandante los que estos días han glosado su figura. A Galindo se le ha vinculado con otras muertes revindicadas por los GAL de los tiempos de Felipe González, así como turbias relaciones con las redes del narcotráfico y la trata de personas, denunciadas en su momento sin reacción judicial alguna. Al menos, los jueces rechazaron las demandas interpuestas por él contra grupos musicales y medios de comunicación por «intromisión en su honor». Cualquiera sabe qué habría ocurrido hoy. Conocida la noticia de su fallecimiento, Vox y asociaciones de la Guardia Civil se apresuraron a ensalzar su figura. La novedad estriba en la reacción de asociaciones de víctimas del terrorismo como Covite o la Fundación Fernando Buesa, censurando a los palmeros del patriótico terrorista de uniforme. El PP diría que Consuelo Ordóñez estaba blanqueando a ETA.
Las elecciones en Catalunya, lógicamente, han taponado otros temas de la actualidad, como este tuit de Consuelo Ordóñez sobre Enrique Rodríguez Galindo que merece ser rescatado incluso un par de días después: «De nada sirve que combatiera a ETA si acabó siendo lo mismo que combatía, un terrorista con el agravante de Estado. Quién justifica un terrorismo, está deslegitimado para condenar otros». La presidenta de COVITE no fue la única víctima del terrorismo que criticó el tuit de una asociación de miembros de la Guardia Civil que ensalzaba la figura de un torturador y terrorista de Estado condenado.
Sin pretender justificar a Galindo, es casi imposible que en el ambiente de violencia extrema desatada por ETA y sus cómplices en los 80, 600 asesinatos, no acabaran por aparecer guerreros sucios dispuestos a combatir el terrorismo con las armas del terrorismo. Evidentemente, esto es un crimen, además de un error garrafal, porque justificó el discurso de los etarras. Le otorgó a los matones un argumento maravilloso para legitimarse: el Estado es criminal y por ello es justo combatirlo por las armas. Al margen de los éxitos de este hombre en su lucha contra ETA, estos quedan empañados por los métodos ilícitos empleados. Aunque decir esto ahora es lo más cómodo del mundo. En los 80 todo el mundo pedía horca y cuchillo contra ETA. Basta con repasar las hemerotecas.
Galindo siempre me ha parecido un chusquero macarra, con pocas luces y mucha indocumentación democrática que medró al amparo del todo vale en la lucha antiterrorista, aunque ese todo vale vulnerase los valores constitucionales y los principios democráticos mínimos, amparado por el felipismo que cobijó también a otros condenados por la guerra sucia y el terrorismo de Estado como Barrionuevo y Vera. Podía preguntarse ¿dónde está González?
Una de las cosas más habituales que suceden cuando escribes en medios y por ejemplo un día lo haces de ETA es que tarda un segundo alguien en recordarte que por qué no mencionas el terrorismo de estado, la guerra sucia, la tortura. Si otro día escribes de eso, pasa al revés. Al parecer, un hecho deleznable no puede ser mencionado sin mencionar otros hechos deleznables paralelos o coetáneos o cercanos geográficamente. Te imponen casi la obligación de mencionar ambas cosas. Y muchas veces, caes, aunque no debieras. Y condenas ambos hechos y los deploras, ahora y antes, y los rechazas y para cuando ya has hecho todo eso se te ha ido sin decir nada que no se sepa ya. Quizá sea bueno pedir eso a quien siempre se manifiesta en el mismo sentido, aunque normalmente esos jamás –aunque quizá algún día alguno lo haga– pasen la frontera, básicamente porque no lo sienten así o porque si lo sienten creen que hacerlo público les resta más que les suma. Así funciona esto. Quería llegar aquí para, sencillamente, mostrar de nuevo mi total desprecio a un sistema que te despierta de tu cama una madrugada, te saca de tu casa, te lleva a un cuartel, te tortura incesantemente, te mata, tortura psicológicamente a tu familia y a un pueblo, a miles de personas, oculta los hechos, miente, degrada, tapa y delinque con total impunidad, te ningunea y 35 años más tarde sigue sin ser capaz de dar respuestas éticas y jurídicas a eso, con Marlaska haciendo de Barrionuevo. Esta es, en ese aspecto, la gran diferencia que separa unos crímenes deleznables de otros: la impunidad. La impunidad no ya de crímenes sin resolver, que es una enorme pena, sino de crímenes sin investigar, que además de una pena es una vergüenza. Luego diles a determinadas personas y generaciones lo del estado de derecho y todo eso. Já.
Basta con ceñirse a los hechos y los datos más fiables para tener una imagen clara de lo sucedido alrededor del terrorismo y sus respuestas por parte del Estado. En primer lugar, la máxima responsabilidad de lo sucedido la tuvieron aquellos que durante más de medio siglo perpetraron cerca de 900 asesinatos políticos, dejaron malheridas a 3000 personas y crearon en la sociedad vasca un clima de terror e intimidación que ahora se pretende olvidar alegremente. ¿Cómo medir, por ejemplo, los sufrimientos de personas amenazadas durante años, o secuestradas, o extorsionadas? Porque en Euskadi fueron liquidadas personas por delitos tan terribles como ser concejales legalmente elegidos por los votos de sus conciudadanos. Y esto lo hacían o justificaban individuos que denunciaban una presunta falta de democracia en España. Sin palabras. En segundo lugar, que las autoridades persiguieran a los criminales y sus cómplices civiles es lo más normal y natural del mundo. El resultado fueron miles de detenciones y cientos de terroristas condenados por tribunales ordinarios españoles y francesas a largas penas de prisión por la comisión de gravísimos delitos, muchos de ellos de sangre: asesinatos. Aquí no se juzga la ideología de los terroristas, en sí misma legítima, sino sus crímenes, probados y detestables. Si unos individuos tienen que pasarse treinta años en la cárcel es problema suyo, ya que fueron ellos quienes eligieron libremente el camino de la violencia para defender un proyecto político que podían haber defendido pacífica y legalmente. Así pues, su libre opción por el delito les llevó la cárcel, y no en pocos casos a la muerte. Culpa de ellos. Esto, a mi juicio, debe tenerse muy claro para no desbarrar en cuanto a responsabilidades. El máximo responsable siempre es quien dispara a sangre fría sin que nadie le obligue a ello. Una decisión equivocada y letal para los demás ha de tener por fuerza consecuencias duras, pero merecidas: cárcel, muerte o fuga. De manera objetiva, retórica al margen, los etarras han tenido lo que se merecían por sus delitos, consecuencia de una ofuscación ideológica absoluta y del fanatismo político llevado a extremos delirantes. En tercer lugar, la respuesta del Estado ante el terrorismo no siempre fue legal, o sea ajustada a derecho, legítima. Hubo unos 70 asesinados por bandas parapoliciales, numerosos torturados y gente muerta en condiciones irregulares. Evidentemente, estos excesos, planeados o espontáneos, son injustificables, dan aliento a los amiguetes del terrorismo y son un baldón para la democracia y su garantismo legal, que también debe alcanzar a los criminales, por deleznables que sean sus delitos. Resumen: ETA, principal responsable, porque fue ella quien declaró la guerra sucia, clandestina e irregular: el terrorismo; respuesta estatal dura pero legítima siempre que se atuviera a cauces legales: detener, juzgar y meter en la cárcel a los terroristas; respuesta estatal ilegal y por tanto ilegítima cuando se recurrió a guerreros sucios para combatir a otros guerreros sucios: GAL y demás. Mi opinión es que nunca debe justificarse la muerte de nadie. Y que una sociedad civilizada tiene de sobra mecanismos legales para articular los conflictos, evitando el garrotazo y tentetieso.
El ministro Marlaska urde una triquiñuela de leguleyo para impedir que se sepa con certeza documental lo sucedido con Mikel Zabalza en el año 1986. Se desentiende, por lo legal, del crimen y echa el asunto a la niebla judicial que él bien conoce, confiando en el paso del tiempo y su labor de zapa. Se desentiende como se desentendió en su día de las denuncias de torturas que le hacían lo detenidos llevados a declarar ante él. No era esperable que aquel juez, llegado a ministro, hiciera caso alguno de un crimen cometido mediante torturas. La muerte de Mikel Zabalza no consistió en que la situación se les fue de las manos, como si lo sucedido antes de que falleciera el detenido estuviera permitido y hubiera imprevistos. Eso es lo malo, que si los malos tratos y torturas, hoy llamados interrogatorios severos, no están del todo permitido, están consentidos en las trastiendas. Basta mirar para otra parte o ni siquiera hacerlo.
En el caso de las torturas, algunas son sin duda ciertas; otras, no. Hay mucha manipulación política sobre este asunto. Para los activistas de ETA y sus cómplices civiles, el Estado español, fascista y represor, solo podía hacer una cosa con los “resistentes” vascos: torturarlos. De hecho, los etarras siempre denunciaban torturas, los hubieran o no torturado. Muchas de estas denuncias no eran creíbles porque siempre seguían el mismo esquema preconcebido. Además, el mundo nacionalista radical era y es victimista y falaz por definición. Mienten y tergiversan por la buena causa. Para ellos, todo está permitido al colocarse a priori en el lugar del bien, la libertad, el heroísmo etc etc. A los otros solo les quedaba morir uno tras otro como si se tratara de alimañas y luego ser enterrados lejos del idílico paraíso vasco. Así, décadas. Dicho esto, existieron torturas reales, deberían ser investigadas y sancionados los funcionarios estatales responsables de las mismas. Claro que esto sería posible en un mundo feliz, porque los tribunales no parecen especialmente interesados en investigar este escabroso asunto. Pero creerse los datos delirantes que ofrecen los activistas abertzales disfrazados de investigadores y que hablan de miles de torturados es un absurdo. La tortura no la reconoce nadie, menos que nadie sus responsables, y es una práctica infame especialmente difícil de demostrar. En el caso vasco, encima, el tema de la tortura está absolutamente manipulado por el discurso justificador de los amigos del terrorismo, que ofrecen de esta manera una imagen de pesadilla de las FCSE y edulcorada de los etarras. Así que el obsesivo manoseo que sobre la tortura ofrece esta gente no deja de ser otra tortura, además de una falacia. Al margen de que estos jetas se olvidan de la terrible tortura que durante largos e interminables años significó la organización terrorista ETA. Si hubo un factor torturador durante esos años, ese fue ETA, y no tanto la policía, con todos los excesos lamentables que esta cometió o dicen que cometió.
El PP rompe por primera vez la unidad del Congreso frente al terrorismo, se suma a Vox y no asiste al homenaje a las víctimas. Los populares argumentan que no acuden por el acercamiento de presos de ETA a cárceles próximas a Euskadi. Entre 1996 y 2004, cuando la banda terrorista mataba, el Gobierno de Aznar aproximó al País Vasco a 426 presos etarras. ¡Por favor, una derecha digna para este país, ya!
Cuando el PP no se presenta a un acto es porque su populismo de bandera no cuela y no lo puede politizarlo para sacar votos.
Es lo más lógico en unos seres que en el fondo piensan igual que ese espadón retirado que quiere fusilar a 26 millones de españoles. ¿Qué respeto van a tener ellos por las víctimas? Solo saben UTILIZAR COMO ARMA POLÍTICA a una pequeña parte de ellas: las que a ellos les interesan. Los otros cientos de miles… ¡QUE SE JODAN!
Así que las víctimas sensatas y honradas se lo agradecerán desde el otro mundo (si lo hubiera, que no lo hay). Y sus familiares, si son también sensatos, honrados, decentes y con un recto sentido de la ética, también les agradecerán a los dos partidos hermanos de sangre posfascista o neofascista que no profanen con su cínica, hipócrita y tóxica presencia un acto tan emotivo y digno.
Mejor que la ultraderecha no forme parte de actos institucionales en el Congreso, los devaluando y corrompen. Se supone que el Congreso es el templo de la Democracia, y ellos no la representan.
No nos engañemos, estamos en una discusión típica de barra de bar sobre futbol, todo da lo mismo con tal que ganen los míos, no importa como, aunque sea de penalti injusto en tiempo de descuento. Los votantes y seguidores del PP y VOX son como una hinchada de futbol, solo el fanatismo les vale, son feligreses de una secta, y sus dirigentes e ideólogos lo saben, no hay que razonar, lo importante es generar odio. Muy triste porque es muy difícil que España progrese con una gentuza así.
Me pregunto sobre la utilidad de una Oposición que únicamente ofrece enfrentamiento y ninguna alternativa y si esta postura es democrática.
No sólo una Oposición sino de qué sirve un partido político que no ofrezca alternativas, tratos o avenencias, ¿para que sirven esos políticos que cobran salarios, muy buenos, y tienen más privilegios que el resto de ciudadanos?
Cuando la banda terrorista ETA mataba, la banda mafiosa saqueadora de Aznar y cuadrilla llegó a tratos con ella, le quitó el apelativo de terrorista, se lo cambió por el de Movimiento de Liberación y acercó a pesos etarras a cárceles más próximas al País Vasco, ahora, que los terroristas han dejado de matar y se han disuelto, los herederos de la banda mafiosa saqueadora se oponen a que haya tratos con los herederos de los del Movimiento de Liberación, ¡Es incomprensible!
La lumbrera de Casado está viendo y sufriendo que, el acoso al que está sometido por las viejas momias del PP y las nuevas de Vox, van a terminar con su momio, le ha salido una contrincante más necia y obediente que él y ve peligrar su forma de vida
¿De qué va a vivir? ¿de su carrera de abogado masterizado?
Casado no lucha contra el terrorismo, lucha contra el terror que siente a pasar a no ser nadie para nadie, que es la soledad más absoluta y cruel.
No le deseo buena suerte, no la merece, merece lo que le viene encima.
Esta actitud no supone ninguna sorpresa. La chusma asilvestrada y por civilizar que representa a la derecha española si por algo se ha caracterizado ha sido por instrumentalizar siempre a las víctimas de los atentados si mediante esa actitud repugnante podía obtener réditos políticos y no dejar de controlar el gobierno. Los atentados yihadistas de Madrid fueron una muestra de ello. Por desgracia no la única.
El traslado de los últimos presos de ETA en Andalucía simboliza el fin de la dispersión. «Nos da igual dónde cumplan condena», replica Consuelo Ordóñez (Covite) ante las críticas de PP y AVT al Gobierno de Pedro Sánchez por los acercamientos. Hace tiempo que lo de la dispersión dejó de tener sentido.
No hay lugar para polémicas cuando el asunto está tan claro. Cuando el acercamiento lo hace Sánchez, está muy mal; cuando los hacía Aznar, estaba muy bien.
Lo importante es que cumplan sus condenas. El lugar en donde lo hagan es secundario. Algunos de estos carniceros llevan cerca de treinta años encarcelados y deben ser puestos en libertad por ley. Punto.
Pues la red ciudadana Sare, dedicada a defender los derechos humanos de aquellos que no respetaron los derechos humanos ajenos y por esa razón están legal y justamente encarcelados, ha desconvocado el acto de hoy en recuerdo y homenaje de ese gran patriota vasco, aunque de nacionalidad francesa y nacido en Argelia cuando este país era colonia de los gabachos, que atiende al nombre de Enriquito Parot, también conocido en su casa y en su banda como Unai. El motivo de renunciar al acto lo ha explicado el señor Azcárraga, ex consejero del gobierno vasco y figura importante dentro del abertzalismo. Dice don Joseba Azcárraga, para empezar, que todos estamos en un error, grave error. Que el acto frustrado de Mondragón no era para homenajear a Enriquito, no, sino para denunciar la cadena perpetua que, según parece, deben arrastrar 15 dolientes “presos vascos”, entre ellos Enriquito. Por presos vascos entiéndase presos terroristas vascos. Los vascos presos por robar gasolineras, por ejemplo, no entran dentro de las singulares cuentas del señor Azcárraga y su red. En conclusión: que ante la demagogia desatada de las hordas fascistas españolas los amigos de Enriquito renuncian al acto de marras para no arrojar más leña al fuego y evitar así cualquier confrontación. Bellos propósitos, sin duda. Por lo visto, el acto que no pretendía homenajear a Enriquito consistía en una carrera de relevos de 31 kilómetros, que coinciden extraña y exactamente, casualidades de la vida, con los 31 años que lleva Enriquito entre rejas. Así pues, si la carrerilla no se trataba de un homenaje, haría todo lo posible por parecerlo. Y la gente decente protestó, dentro y fuera de Euskadi. Porque resulta que Enriquito, que tiene 63 primaveras, es una criatura que asesinó a unas 39 personas entre 1978 y 1990, año en que fue detenido a la entrada de Sevilla forrado de explosivos. A Enriquito lo condenaron a unos 5000 añitos de trena en España, y a sus amiguitos, entre ellos su hermanito Jon o Juanito, a cadena perpetua en Francia. Allí siguen, entre rejas, más de 30 años después. Bueno, no todos, porque a uno de estos juguetones los tribunales franceses lo soltaron, por viejecito, aunque con una pulsera de esas que te localizan y con la orden de no salir demasiado de casa. Enriquito saldrá para 2029, con telarañas detrás de las orejas. Pobrecito, él que solo se cargó a treinta y tantas personas, entre ellas varios menores de edad, léase niños y niñas. Pero fue por una causa mayor: la liberación nacional y social de la Euskal Herria sojuzgada por invasores capitalistas y fascistas. En fin, que igual esa marcha solidaria sobraba, visto el expediente de Enriquito. Parece que hasta los más endurecidos apologetas de la extinta banda lo han comprendido. Mejor. Lentamente, algunas cosas van cambiando.
Saludos.
Solo estamos reclamando que se cumpla la ley sin excepciones (por desgracia ya se dan demasiadas, véase GAL, Emérito, torturadores, corrupción, crímenes del franquismo…)
Sare es una plataforma que defiende los derechos humanos y reivindica verdad, reparación y justicia para todas las víctimas, siendo su objetivo la paz, convivencia y normalización de este país.
Sare ha desconvocado la movilización pacífica prevista para hoy en Arrasate en contra de la cadena perpetua encubierta y la política penitenciaria de excepción que se aplica a las/os presas/os políticas/os vascas/os. La situación de Unai Parot (lleva 31 años en la cárcel a pesar de haber sido juzgado en base al código penal que recogía 30 años como límite de privación de libertad, la mayoría de los años en primer grado, a miles de kilómetros de su lugar residencia…) confirma que se quebranta la ley.
Siendo conscientes de la manipulación y tergiversación que han ejercido la mayoría de los medios de comunicación y la contraconvocatoria del PP Y VOX para acudir a Arrasate en busca de provocación, Sare ha decidido trasladar la convocatoria a todas las plazas de Euskal-Herria en pro de la convivencia.
El PNV,a través de Bingen Zupiria, ve provocación en el lado equivocado. Las actitudes nos retratan.
Que las movilizaciones pacíficas de hoy contribuyan en dar pasos hacia la paz y convivencia.
Que yo sepa, los terroristas etarras han sido juzgados de acuerdo con la ley y todos van siendo puestos en libertad cuando cumplen las sentencias impuestas por los tribunales. Solo dos etarras han cumplido más de treinta años en cárceles españolas: José María Sagarduy y Santi Potros. En ambos casos, estuvieron presos 31 años. Asesinos de decenas de personas fueron puestos en libertad tras 20 años de prisión, incluso menos. Cuando se anuló la doctrina Parot, bastantes etarras, y otros criminales sumamente peligrosos, fueron liberados en unos pocos meses. Hay que tener en cuenta que el código penal de 1973 contemplaba la redención de penas y un máximo legal de 30 años en prisión. De esto, se aprovecharon, y cómo, los asesinos múltiples etarras. Posteriormente, en sucesivas reformas, las leyes se fueron progresivamente endureciendo, y, efectivamente, ahora existe un puñado de etarras condenados tras este endurecimiento legal que podrían pasarse 40 años presos. Bien, es duro, pero legal, y en absoluto comparable a los crímenes cometidos por ellos. Dura ley, pero ley. Quienes estaban dispuestos a matar al prójimo en nombre de una fantasía política, deberían aceptar en consonancia que, si son detenidos, pueden pasarse la vida en la cárcel. Las penas de cárcel son consecuencia de la gravedad de los crímenes previamente cometidos por los reos. Y los crímenes de los etarras son de una violencia extrema, repetidos y prolongados durante años y años. Resulta particularmente asqueroso que individuos tan sanguinarios ahora gimoteen como nenazas porque quieren salir de la cárcel. No, debéis purgar vuestros delitos hasta el último segundo en una celda. Es lo justo y lo legal. Legal, porque así están las leyes; justo, porque éticamente es defendible que quien asesina a mansalva cargue con su culpa y sea castigado por el Estado, siendo apartado de la sociedad por un largo período de tiempo. La demagogia y el victimismo de los defensores de los etarras, con su alusión artera a los derechos humanos de los asesinos, resulta, además de falaz, de mal gusto, aunque solo sea pensando en las 900 personas asesinadas por esta gente.
En el caso concreto de Henri Parot, fue condenado a 5000 años (!!!) de prisión por su participación en docenas de atentados que dejaron un saldo de 39 asesinados. Entre ellos, por ejemplo, las cinco niñas muertas, asesinadas, en la casa cuartel de Zaragoza en 1987. El propio Parot, jefe del comando itinerante Argala, colocó el coche bomba al lado del edificio. Su primer asesinato lo cometió bien temprano: en 1978. En esa ocasión, Parot dio muerte a tiros al empresario vaso José Legasa, quien se negó a pagar el impuesto revolucionario, o sea, la extorsión mafiosa de estos bandidos. Parot también mató, con su comando de vascofranceses, al general Quintana Lacaci y a la fiscal Carmen Tagle. ¿Todas estas personas asesinadas carecían del más elemental de los derechos, el derecho a la vida? Para Parot, sus compinches y sus defensores de ayer y HOY, sí. Es así de triste. De todas formas, Parot ya hubiera sido puesto en libertad. En realidad, está cumpliendo otra condena, diferente a las emitidas por sus horrorosos delitos de sangre. Resulta que hacia 2000, Parot, encarcelado en Córdoba, envió a la dirección de ETA en Francia una carta en donde, ademas de exigir ser liberado en una operación surrealista (un helicóptero secuestrado lo sacaría del patio de la cárcel, mientras que Parot enarbolaría una ikurriña en plan espectacular-desafiante-delirante), señalaba objetivos para la banda. Si volamos la bolsa de Madrid o la Audiencia Nacional, decía el infatigable Parot, seguro que se sientan a negociar, como se sentaron en Argelia en 1988 cuando yo volé la casa cuartel de Zaragoza. La carta fue interceptada en Francia en una operación policial. Parot fue condenado a 11 años de prisión por integración en banda armada. Esta es la pena que está cumpliendo ahora. Extingue condena en 2029.
Su hermano Jon y su compinche Esnal fueron condenados a cadena perpetua en Francia. Siguen en prisión. Haramboure, el otro socio del cuarteto de la muerte-comando Argala, recibió hace poco, pese a su cadena perpetua, la libertad condicional de las autoridades francesas, tras más de 30 años encarcelado.
Cuando se habla sobre estos temas, es necesaria una cierta precisión y honestidad. No repetir frases hechas.
Saludos.
Sobre la convocatoria, desconvocatoria y reconvocatoria de Sare se puede opinar cualquier cosa. Lo mínimo que cabe exigir es saber de qué iba el evento. Es obvio que Federico Jiménez Losantos no tiene ni la menor idea. Atención al patinazo en su filípica de Libertad Digital: «El favor que la Audiencia Nacional, tribunal especial para la lucha contra el terrorismo, o por eso cobran los que allí trabajan, ha hecho al Gobierno es no impedir el homenaje a Henry Parot que se preparaba en Mondragón tras ser puesto en libertad por Marlaska y Sánchez». Pues no, Maese Federico, el tal Parot sigue en el trullo. Es lo que tiene escribir de oídas.
Eduardo Santos: relato de un mediador invisible
https://www.noticiasdenavarra.com/actualidad/politica/2021/09/26/mediador-invisible-relato/1184709.html
En las reacciones de los últimos días algo me ha llamado la atención. Vivimos en un país en el que se supone que la mayoría tuvo una educación cristiana. Hubo aquí una guerra civil en la que el bando vencedor decía defender la civilización cristiana. Hay ciertos partidos que nos avisan contra la creciente islamización de Europa con el riesgo que eso representa para nuestra cultura cristiana. Y en los medios que podrían ser más afines a todos eso aparecen críticas a Maixabel que se pueden resumir diciendo que no odia lo bastante y que no exhibe el rencor que merecen los asesinos de su marido. No sé si esto lo deberían estudiar los antropólogos o, más bien, los psiquiatras.
La justicia restaurativa es una herramienta imprescindible y debe facilitarse a todas las víctimas aunque como bien dices cada una vive su dolor como puede o quiere. Maixabel es un ejemplo para todos y la película de Icíar Bollaín valiente e imprescindible como la propia Maixabel.
Dos cosas. Una, recordar al gran dramaturgo madrileño Alfonso Sastre, fallecido hace unos días. Fue uno de los renovadores de la escena española a partir de los años cincuenta. Sus posiciones ideológicas de un comunismo ortodoxo, acabaron llevándole al nacionalismo vasco radical y a residir en Euskadi. Pero sus discutibles posturas políticas no empañan el valor literario de una obra ingente y relevante. Descanse en paz.
La película. No la he visto. Hablo por referencias. Pero creo que un asesino no se redime únicamente con unas charlitas. Lo que hizo es tan grave e irreversible que te coloca en una posición completamente distinta al del resto de los mortales.
Saludos
El objetivo de las penas privativas de libertad (frente a la pena de muerte que tanto añoran algunos) es la redención de la culpa y la reinserción social del reo. Quienes ideológicamente usan y abusan de las víctimas del terrorismo para negar y renegar de los procesos de reinserción social deberían revisar sus cristianas conciencias y recordar que Cristo predicó el perdón hasta de sus propios verdugos. ¿Quiénes son esos fariseos que contradicen a su Salvador?
ETA debió desaparecer con las primeras elecciones, el daño causado a personas y familias fue vil e innecesario, el daño causado a la sociedad lo seguimos pagando. Yo sí entiendo al PP y a Mariano Rajoy, el dolor le dio y le da muchos votos. Sea acabó la violencia y su discurso quedó tan vacío que en Euskadi son irrelevantes, si alguien necesitaba a ETA eran ellos. El odio como discurso político no puede tener a personas como Maixabel como referentes por eso los aparcan a un lado, habrá que esperar que eso cambie algún día, aunque confío tampoco en ello que esperaré sentado. Todo mi respeto para su forma de pensar y para sus bemoles.
Por lo visto, hay personas que se preocupan más por los votos que saca o deja de sacar el PP que por los crímenes de ETA. Como si fuera comparable un terrorismo sistemático prolongado durante décadas con los votos obtenidos legal y pacíficamente por un determinado partido democrático. La verdad: semejante confusión causa pasmo.
Las penas privativas de libertad son esencialmente un castigo. Nadie se pasa 20 o 30 años en la trena para educarse y reisentarse en la sociedad, porque ese castigo implica exactamente lo contrario: aislar al recluso y sacarlo de la sociedad como consecuencia de unos crímenes de una gravedad extrema de los que es responsable. Un asesinato es un crimen de la máxima gravedad. Varios asesinatos, todavía peor. Los etarras, muchos, tienen sobre su conciencia no uno sino muchos asesinatos. Parot participó en 39 homicidios, por ejemplo. En estos casos, el castigo legal solo puede ser durísimo. Hay personas cuyos delitos están realmente más allá de cualquier posibilidad real de reinserción, aunque solo sea por las décadas que pasarán presos.
La conciencia individual es el lugar en donde reside la posibilidad o no de redimirse. Esto significa: autocrítica real, denuncia sincera de los crímenes y colaboración con las autoridades. Ser mejor, desautorizando una trayectoria, e intentando en la manera de lo posible reparar el daño causado. En otro caso, es puro postureo. La religión no tiene nada que ver con esto; es una cuestión meramente ética que no tiene por qué referirse a una esfera trascendente, a una divinidad que premia o castiga etc. Naturalmente, en algunos casos la religión puede ayudar a hacer mejor a las personas, ya que también suponen un código moral sancionado por una revelación religiosa; pero la religión no es indispensable. Basta con ser mejor humanamente.
Maixabel puede perdonar, si así lo desea, al asesino de su marido. Es una actitud digna y cristiana (poner la otra mejilla). Para los nacionalistas y la izquierda, es algo así como la “víctima ideal.” Está bien. La mayoría de las víctimas de ETA es imposible que adopten la postura de Maixabel. Personalmente, yo jamás me reuniría ni perdonaría al asesino de mi mujer. Tampoco contrataría a un asesino a sueldo, por supuesto. Ni venganza, ni cuentos de hadas para uso de progres con buena conciencia.
Saludos.
El domingo por la noche, Arkaitz Rodríguez intentó generar expectativas ante la declaración que él y Arnaldo Otegi leyeron, finalmente, ayer: «Hace 10 años la izquierda independentista abrió una ventana a la esperanza de este país. Nuestra voluntad es abrirla aún más». El líder de Sortu reclamaba para los suyos el triunfo de la paz sin mencionar a ETA. Pero reconocía implícitamente que tardan 10 años en dar un paso y, lo más importante, que se tiraron 40 años manteniendo esa ventana cerrada. Los porqués y los cómos no importaban a Rodríguez: el suyo, en realidad, era un mensaje triunfalista de consumo interno. Como siempre…
Solo sé tomarme de una manera los mensajes de la izquierda abertzale, sobre todo cuando vienen precedidos de un triunfalismo difícilmente justificable: con escepticismo. No voy a abrazar sus anuncios pretendidamente pomposos, ni voy a aplaudir sus avances insuficientes y con retrasos de una década, en el mejor de los casos. El texto que leyó y colgó en sus redes Arnaldo Otegi recoge lo que viene diciendo estos años. Pero sigue omitiendo lo de siempre: ETA parece el volcán de La Palma que, simplemente, se puso a escupir lava. La frase: «Debíamos haber logrado llegar antes a Ayete» resume cómo trata a víctimas y victimarios.
Solo la izquierda independentista puede cambiar la vida de la gente. Esa es la aspiración política de Rodríguez y Otegi, pero lo cierto es que, por desgracia, fueron miembros de la izquierda abertzale armados quienes cambiaron la vida de García Arrizabalaga y muchos otros. Además de cobijar y amparar el asesinato, prepotentes y egocéntricos.
Somos muy exigentes con la izquierda abertzale y muy poquito con la derecha española.
No veo a Bildu reivindicar atentados de eta constantemente mientras que en la derecha española tenemos un partido abiertamente franquista (franquismo que mató a unas cuantas decenas de miles de personas que eta) que afirma que esos que quieren fusilar a 26 millones de españoles son los suyos, que defienden y justifican constantemente el franquismo e insultan y criminalizan a sus victimas y tenemos a otro (sí, ese que fue fundado por ministros franquistas) que no tan alegremente pero no tienen ningún reparo en justificarlo también y pactar sin ningún problema con los franquistas. Estamos acostumbrado a leer en foros y a redes sociales a todas las personas de derechas defendiendo y justificando el franquismo. Por no hablar de los discursos de uno y otro, no hace falta decir que hay mucho mayor radicalismo en los discursos del pp y de vox que en los de Bildu.
Hoy en día, la izquierda abertzale es mucho más democrática que la derecha española. Que los medios de desinformación al servicio de la derecha machaquen con esto tristemente es normal pero que muchos progresistas españoles se lo compren y renieguen de Bildu mientras le concedan total legitimad a la derecha española es penoso.
Bienvenido sea el reconocimiento de culpa y el propósito de enmienda
Toda violencia demuestra que el ganador también es perdedor aunque sea el más fuerte, se ha demostrado con USA en sus guerras, han perdido cientos de miles de vidas estadounidenses, han matado a cientos de miles de “enemigos” y no han ganado nada más que dinero las fábricas de armamentos, pero la violencia ejercida por el terrorismo de ETA no ha servido ni para eso, nada más que para joder a varias generaciones de españoles y muy principalmente de vascos, familias destrozadas, amigos convertidos en enemigos, pueblos enteros divididos por el terror de la violencia de querer imponer a todos los ideales de unos cuantos fanáticos gritando ¡ETA mátalos!, fascismo puro
ETA se hizo más violenta cuando en España se empezaba a vislumbrar un futuro de libertad, sus asesinatos se multiplicaron cuando murió el asesino Franco, fue a partir de 1975 cuando asesinó al 95% de sus víctimas y, entre ellas, víctimas inocentes y trabajadores que habían luchado contra la dictadura fascista en las fábricas, diez compañeros de CC.OO y del PC. cayeron
Cinco puntos hay en el mensaje:
1.- Final completo y total de ETA
2.- Cuando hace 10 años dijo que abandonaba las armas, lo dijo de verdad.
3.- Pedir perdón, de corazón, por el daño causado a todas las víctimas
4.- Solución para los presos etarras
5.- El derecho a decidir
De estas 5 peticiones 4 no tenían que haberse producido y la 5 es una medida política que se debería debatir en el Parlamento y con una Constitución que aprobó la mayoría del pueblo español, de una forma un tanto precipitada, por querer salir de las violencias ejercidas por los fanáticos fascistas de ambos lados
Bienvenida la solicitud de perdón y el reconocimiento de culpa, acto que aún no han hecho los asesinos franquistas y muchas de sus víctimas están enterradas en fosas comunes ignoradas
La derecha radical y la extrema española, es decir PP y Vox, no puede reconocer este paso dado, una de las patas de su ideario es culpar a ETA de la única violencia y no reconocer la suya, la franquista y la que produjo el atentado del 11 M en Madrid
Cuando Vox reconoce que querer matar a 28 millones de españoles es una medida natural de sus afiliados, o cuando el PP se niega a sacar los restos momificados del asesino de su mausoleo, está apoyando los miles de asesinatos y los cientos de miles de muertos que produjo el golpe de estado de Alfonso XIII y sus generales africanistas.
Quizá no sea así, pero pienso que del final de ETA está todo dicho. Y si no lo estaba, la conmemoración del décimo aniversario de la Conferencia de Ayete y del comunicado de ETA en el que daba por finalizada su actividad de violencia ha vuelto a arrojar sobre la opinión pública una cantidad ingente de análisis, informaciones, opiniones, reportajes, testimonios, hemerotecas, entrevistas y declaraciones políticas de partidos y agentes sociales que dejan poco que añadir. Las palabras se pueden repetir y retorcer, pero la voluntad exige siempre hechos.
Al igual que la sociedad de este país llegó mucho antes que ETA a su final, ahora está también por delante de buena parte de ese bucle que en gran parte además tiene mucho de repetitivo. No es tanto que la sociedad haya pasado página. Al contrario, este país sabe y tiene muy claro qué ocurrió hasta hace 10 años por muchos relatos interesados que se quieren imponer y qué ha ocurrido desde entonces. Se trata más bien que de entre las preocupaciones, problemas, demandas y necesidades de hoy ya no está afortunadamente en primer lugar la de superar la violencia y recuperar la paz para avanzar en la convivencia. En todo caso, importan hoy, 10 años después, las tareas pendientes. En primer lugar desmitificar la épica de la violencia. Es la autocrítica que aún no ha hecho el mundo que protagonizó, amparó y jaleó a ETA.
Muy cierto. Como sigue pendiente en amplios sectores políticos, económicos y sociales de la sociedad española desmitificar la falsa placidez de la terrible dictadura franquista. Me parece más relevante hacia el futuro de las nuevas generaciones que la eterna polémica sobre las palabras. Quedan también otros pasos que la recuperación de la memoria de las víctimas de otras violencias, desde el guerra sucia del Estado a los GAL o las torturas.
Esta misma semana, el ex secretario de Estado de Interior con González, Rafael Vera, condenado por terrorismo e indultado al poco, defendía ufano su gestión y venía a decir que matar no estuvo mal. O el Ministerio de Interior que dirige el ex juez Marlaska –con siete condenas acumuladas del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo por no investigar las denuncias de torturas–, concedía una medalla pensionada a un comisario de la Policía condenado por torturador. Sin olvidar que los jueces se niegan a reconocer a esas otras víctimas en su condición de tales y que el Gobierno de turno impide desclasificar documentos oficiales que pueden esclarecer muchos de esos casos aún pendientes de verdad, memoria y reparación.
Bla, bla, mucho humo con este asunto por parte del PsoE. La única resignación justa para este armatoste fascista sería que desapareciera y el Valle volviera a llamarse de Cuelgamuros. Pero se nota que esto al régimen borbónico le sienta mal.
Porque será?
Otegi debe contentar a los suyos, muchos de los cuales justifican la violencia etarra como justa y necesaria, y a la vez asumir las exigencias de una democracia, que acepta a Bildu siempre y cuando condene claramente el terrorismo. Es un equilibrio complicado. Si Otegi dice “las víctimas nunca debieron existir y compartimos su dolor” está desautorizando indirectamente a ETA, toda su trayectoria asesina, en la que él colaboró por cierto como activista. Si no condena el terrorismo, sus credenciales democráticas son dudosas, excepto en su mundo y entre los descerebrados de la extrema izquierda. Así que debe hacer como que condena sin condenar realmente, o al revés, lanzando un mensaje triunfalista para evitar problemas en casa. Funambulismo político.
Alabo el recuerdo de Consuelo Ordóñez en Twitter a todas las víctimas de ETA, echo de menos cierto contexto (no justificación), y no me parece ni bien, ni justo, ni justificable que para relatar un asesinato (cuádruple, como el del 25 de octubre de 1986 en Donostia), Ordóñez tuitee: «Horas después hubo una multitudinaria manifestación pero no era para mostrar repulsa por esta masacre. ¡No! era para pedir al gobierno que negociara con ETA. Miles de vascos en las calles, la mayoría de ellos jamás se manifestaron por sus víctimas». ¿Ha preguntado ella a esas personas, una a una, por qué se han manifestado a lo largo de su vida?
La semana pasada, un parlamentario de UPN, Iñaki Iriarte, dio un paso al frente en el Parlamento y comentó «hacemos autocrítica. En casos como los de Mikel Zabalza, Mikel Arregi o Germán Rodríguez no supimos manifestar nuestro cariño a sus familiares ni respaldar como es debido su derecho a la Justicia. Y no nos cuesta pedir perdón a esas familias si nos equivocamos». Para venir de la bancada que vino, es mucho más de lo oído en 40 años. Y, como ocurre cuando viene de otras bancadas, cualquier cosa que signifique una asunción de errores, aunque sea tarde, es positiva en sí misma. El asunto es que, aplaudiendo las palabras de Iriarte por lo que tienen de buenas y obviando todas las carencias circundantes, poco más tarde se le preguntó en Radio Euskadi al presidente de UPN, Javier Esparza, qué opinaba de las palabras de Iriarte y se limitó a no querer contestar, a responder que ya se habían manifestado –él no– y directamente a esconderse para no mostrar en persona y como líder del partido y del grupo parlamentario una opinión acerca de las palabras de uno de sus parlamentarios. Cobardía en estado puro.
Volvimos a experimentar el agridulce sentimiento de empatía, de reconocimiento del dolor injusto padecido por las víctimas del terrorismo, de constatar un pasado doloroso desde el que, como sociedad, estamos obligados a encarar un presente de justicia y un futuro de convivencia. Se ha recorrido un camino largo y doloroso para llegar a 2022 con un escenario de paz efectiva, sin la amenaza del terrorismo en el día a día de miles de personas. Pero no es un camino concluido en tanto no se ha completado la reparación ni satisfecho por completo el derecho a la verdad de las víctimas atormentadas por el injusto terror ejercido por violencias diversas, que cuantitativamente tienen en las siglas de ETA su victimario principal. Esta es una realidad que debe visibilizarse y servir para no reproducir errores del pasado.
Pero también es una realidad que debe servir de acicate para la construcción de una nueva convivencia y no de obstáculo para la misma. Lamentablemente, sigue siendo difícil liberar a estas víctimas del oportunismo político. Persiste la pretensión de construir discursos de intencionalidad ideológica apropiándose de su dolor y utilizándolo como herramienta. La ausencia de los diputados de Partido Popular y Vox en los actos del Congreso, secundada por las asociaciones de víctimas AVT y Covite, volvió a retratar ayer esa circunstancia.
Once años después de la desaparición efectiva de la amenaza de ETA, no es de recibo la criminalización de ideas en democracia. No se trata de ocultar el vínculo ideológico del recurso a la violencia injusta y homicida de la parte más radical del independentismo vasco, como no se debe obviar el de la extrema derecha nacionalista española o los excesos criminales de los aparatos del Estado a través de los GAL. Se trata de que, once años después, el esfuerzo debe buscar la debida justicia a las víctimas y el blindaje de la convivencia, desechando la tentación de justificar la violencia de todo signo y consolidando principios democráticos.
La “unidad democrática” que echaba en falta el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, debe trascender la lucha contra una organización que no existe y evitar que se patrimonialice el dolor con objetivos ideológicos. Las víctimas del terrorismo merecen un trato más leal que el de utilizarlas de ariete de intereses partidistas.
El duro informe del Consejo de Transparencia del Estado contra el proyecto de ley de Información Clasificada pone en evidencia la fragilidad sobre la que se asienta este pobre e inútil intento, desde el punto de vista de los valores democráticos, de superar la actual legislación de secretos oficiales heredada de la dictadura franquista. Un cambio para que no cambie nada y la impunidad más absoluta siga impidiendo conocer la verdad sobre las tropelías cometidas por los aparatos del Estado. Más gatopardismo como con la nueva Ley de Memoria Democrática.
Un varapalo político y jurídico que otorga valor a los argumentos de los partidos políticos, asociaciones de víctimas y de defensa de los derechos humanos, que llevan años reclamando un acceso real y transparente a los documentos sobre la guerra sucia y el terrorismo de Estado y de grupos de extrema derecha, de actuaciones de miembros de los Cuerpos de Seguridad y de casos de desapariciones forzadas, torturas y malos tratos. No deja de ser llamativo que de los siete miembros y un presidente que forman este Consejo de Transparencia, la única firma que no acompaña las conclusiones de este análisis sea la del representante nombrado por el Congreso, el socialista Odón Elorza.
Una ley que ha sido tramitada por el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos a toda prisa, en mitad del agosto veraniego y con la oposición de historiadores, archiveros y periodistas, los profesionales más afectados –al margen, claro, de las propias víctimas y de sus familiares–, que denuncian la extensión eterna de los plazos de desclasificación de la documentación oficial y el oscurantismo con que se quiere seguir encubriendo casos como el de Mikel Zabalza, los atentados y acciones del grupo terrorista GAL hasta 1987, la descolonización del Sahara, los atentados islamistas del 11-M, el golpe del 23-F y sus ramificaciones institucionales, etcétera. Verdad, justicia y reparación.
Muy de acuerdo. Estos tres conceptos clave de Memoria Histórica tienen una perfecta aplicación en este caso, en el que la llamada cuestión de Estado se utiliza como argumento de impunidad y encubrimiento de graves delitos contra la ley contra y la Constitución y contra los derechos humanos. Este nuevo proyecto de ley sobre secretos oficiales solo puede calificarse de decepcionante. La preservación del secreto en el tiempo eterno en que insiste parece haberse convertido en el eje de una iniciativa que no sirve, en su configuración actual, al interés democrático superior de la transparencia y el control que aporta la separación de poderes. Y se trata de eso: más que de proteger el secreto de intentar evitar sus consecuencias judiciales y el conocimiento público de la verdad en todas sus dimensiones y de sus responsables.
Pero antes o después las instituciones democráticas españolas deberían asumir que el terrorismo de Estado, la guerra sucia y las torturas y malos tratos estuvieron mal, el daño injusto causado y aceptar las responsabilidades del Estado y de sus estructuras en unos hechos inadmisibles en una democracia. En ese camino de la tolerancia y la convivencia queda aún mucho trecho por recorrer. Un Estado democrático necesita leyes democráticas y transparencia en sus actuaciones: luz y taquígrafos.
Más de 34 años después de que el Gobierno de Felipe González decidiera incluir la dispersión de las personas presas entre sus herramientas para combatir el terrorismo, el alejamiento de los reclusos vinculados a ETA llega a su fin. Un largo periodo de vulneración de la legalidad penitenciaria reconocida incluso por el ministro del Interior, pero que hoy se seguiría aplicando si la organización terrorista no hubiera depuesto las armas en octubre de 2011. “Si tuviéramos en Cádiz a los presos de ETA, estaríamos incumpliendo la ley”, ha manifestado recientemente Fernando Grande-Marlaska para justificar el final de la política de alejamiento que durante todo este tiempo ha causado la muerte de 16 familiares o allegados en accidentes de tráfico.
En castigo añadido a la condena, que lleva aparejada también la clasificación de la inmensa mayoría de estos presos en primer grado –el régimen más duro de las prisiones–, y la imposibilidad de acceder a cualquier permiso.
Pese a todas las piedras para recorrer la legalidad penitenciaria, la situación ha mejorado sustancialmente con respecto a la que había, por ejemplo, en mayo de 2020. Entonces, 157 de los 200 presos estaban en primer grado, 38 en segundo y solamente 4 en el tercero.
Así es. Sánchez debe pagarle al nacionalismo vasco su apoyo parlamentario. A muchos como a mí que casi siempre hemos votado al PSOE estas cosas nos provocan temblor y furor, pero la política es así, hace curiosos compañeros de viaje, incluyendo ex terroristas. Quedan alrededor de 200 etarras encarcelados. Por el simple paso del tiempo irán saliendo del agujero en donde ellos mismos se confinaron gracias a sus repugnantes crímenes. Una vez transferidas las competencias penitenciarias al gobierno nacionalista vasco la situación de los terroristas nacionalistas vascos recluidos en cárceles vascas es sustancialmente mejor. Esto es coherente y no debe provocar escándalo. Los terroristas son sus terroristas. Los tratan bien. Estos matonzuelos ya no están en primer grado lejos de su casa lamiendo candados con la cara de estúpidos que les caracteriza. La consejera Beatriz Artolazabal es muy humanitaria y les va concediendo segundos grados y salidas etc. Porque la justicia no puede ser vengativa con quienes se vengaron casi 1000 veces. Aunque en algunos casos la Audiencia Nacional ha devuelto a alguno de estos asesinos a su lugar natural, la celda. A Arregi Erostarbe, por ejemplo. De todas formas, es un problema menor. Cuando uno se pasa treinta años en la trena y observa al salir que las fronteras están en el mismo sitio debe ser muy duro de asumir aun siendo retrasado mental. Lo de «personas presas» es cómico. Evidentemente, son personas y están presas, pero no por ser personas o vascas o nacionalistas o idiotas, sino por ser criminales. Terroristas nacionalistas vascos presos es más justo.
La adaptación del histórico logotipo de Etxerat y Sare es un paso de fuerte peso simbólico. No sólo porque la decisión acompaña a una nueva realidad penitenciaria que da por finalizada la política de excepción que ha sido durante 34 años la dispersión y el alejamiento. También porque inevitablemente elimina del imaginario social un símbolo que inevitablemente para los miles de ciudadanos que sufrieron el terrorismo y las políticas de acoso, chantaje o persecución seguía teniendo un fuerte componente negativo vinculado a su sufrimiento en aquellos años oscuros. Un paso necesario y definitivo reflejo de los avances en materia de diálogo y convivencia que se han desarrollado los últimos años tras la desaparición de ETA.
También lo es también el final del alejamiento con solo 14 de los 173 presos vinculados al colectivo de presos EPPK está hoy en centro penitenciario fuera de Navarra y Euskadi y el objetivo es que su situación cambie también este 2023. El acercamiento de los presos y presas cumple la legalidad penitenciaria y el espíritu constitucional y no supone ni cesión, ni precio alguno, sino que pone fin a las viejas políticas de excepcionalidad penitenciaria y cumple la ley que garantiza también a los presos el ejercicio de sus derechos independientemente del alcance de los delitos o crímenes que les han llevado a la cárcel.
Tan legal fue mantenerlos dispersos como ahora acercarlos. Pese a toda la demagogia, los presos salen cuando lo dicen los jueces y no los políticos (por suerte). Aunque los políticos nacionalistas vascos hagan lo posible para que los etarras encarcelados estén más cómodos en Zaballa (Álava) que en Huelva, pongo por ejemplo. La gran mayoría de los etarras ya están en segundo grado e irán saliendo progresivamente. Es lo normal y nadie debería escandalizarse por eso (excepto los correosos consumidores de medios fachas que creen que España se desintegra entre las zarpas del totalitarismo socialcomunista y etarra etc etc). En cuanto a Etxerat, es una organización abertzale que dice defender lo derechos de estos criminales pero no dice ni mu sobre la razón de que estén en la cárcel: la violación de los derechos de sus víctimas. Digamos que el señor Joseba Azcárraga tiene una doble vara de medir en este tema: ve violaciones a los derechos humanos única y exclusivamente cuando se trata de etarras presos; de los demás humanos y de los demás derechos no parece acordarse. En fin. Y eso que un tío suyo, el general Azcárraga, fue asesinado por ETA en 1988 cuando tenía la respetable edad de 81 años y salía de misa. ¿Se acordará Joseba del tío Luis Azcárraga? Seguramente sí. Pero nunca en público. Cuando uno oye a estos señores de Etxerat pontificar sobre los derechos de los presos viejos y enfermos siempre se me viene a la cabeza un frágil anciano de 81 años asesinado en Salvatierra. Qué cosas.
Informar de que en las listas de Bildu hay 44 personas condenadas por haber pertenecido o colaborado con ETA es una obligación. Tenemos que conocer a quien va a representarnos y a los partidos que son capaces de incluir en sus listas a terroristas por el hecho de serlo. Dicho esto, proponer la ilegalización de Bildu solo es hacerle la campaña. ¡Qué más quieren los de Otegi que polarizar! Pero si nos ponemos a ello, cuidado, porque otro partido puede ser el siguiente: “El PP incluye en sus listas en Bizkaia a un exportavoz de Bildu denunciado por amenazar de muerte al alcalde”, en concreto, en Güeñes.
Exactamente. Que se conozca quiénes son esos individuos, qué hicieron, por qué estuvieron encarcelados y que las víctimas, las que puedan o quieran, den su opinión sobre el particular. Que legalmente estos personajes se puedan presentar en una lista electoral es una cosa; otra, que sea decente, o sea ético. Claro que ética y política viven en habitaciones separadas. A mí me importa muy poco que los ex pistoleros se presenten por las listas de Bildu, el PP, Vox o la asociación de telespectadores y radioyentes. Aunque todos sabemos que van en las listas de Bildu, «su» partido. La democracia debería excluir sin contemplaciones a aquellos homúnculos condenados por delitos graves contra esa misma democracia. Como en Alemania, por ejemplo. Pero para eso se necesitaría legislar. De cualquier forma es asqueroso que una chivata, por ejemplo, cuya información sirvió para asesinar a un concejal, acabe siendo representante democráticamente elegida: qué premio, qué asco. La gentuza que la vota es tan buena como ella (o peor). Es una burla contra la democracia, las víctimas y el mismo sentido común. Naturalmente, el exhibicionismo de la derecha en el asunto es lamentable. Una vez más, el País Vasco es diferente, en el mal sentido.