El régimen franquista pasaba en 1955 por uno de sus peores momentos. La recuperación del país era muy lenta en una larga autarquía y los Convenios con Estados Unidos (1953) aún tardarían en dar sus frutos. Opositores de todas las tendencias comenzaron a pensar en el final del régimen. Los monárquicos catalanes llevaban varios años hablando con representantes del republicanismo independentista para intentar consensuar un programa de mínimos que pudiera ser aceptado por Don Juan de Borbón en su exilio portugués. En junio de 1955 alcanzaron unos puntos mínimos para el día en que Don Juan accediera al trono español. En esencia, no aceptaban sin más al hijo de Alfonso XIII salvo que este adoptara una serie de medidas renovadoras. En un Memorándum que dirigían al Rey le hacían saber cuáles eran los puntos acordados:
1) La primera manifestación de la Monarquía restaurada sea un llamamiento a la paz, la concordia y la reconciliación de los españoles, dando por muerto y enterrado el inicuo sistema político actual basado en el triunfo de unos españoles sobre otros y en la pervivencia del espíritu de guerra civil. El rey ha de serlo de todos, y si no fuese así no valdría la pena haberlo establecido en el Trono.
2) Restablecer las libertades de la Constitución de 1876: prensa, reunión, partidos, sindicatos.
3) Descentralización administrativa y política que permita a las provincias españolas agruparse en las regiones tradicionales, prefigurando la constitución federal de España (…) Nombramiento de un gobernador general para cada una de ellas (…) De ser posible, dicha autoridad habrá de ser oriunda de la región sobre la cual ejerce su jurisdicción.
4) Teniendo en cuenta que en Cataluña funcionó una estructura autónoma, con la Mancomunidad primero y la Generalidad después, conviene atribuir mayores facultades a esta región mejor preparada, por este antecedente, para ejercerlas. En especial, oficialidad de la lengua catalana para las relaciones interiores, organización y dirección de la instrucción pública en el país y reconocimiento de la bandera de las cuatro barras como enseña oficial del Gobierno regional. El restablecimiento puro y simple de la Mancomunidad no sería hoy satisfacción suficiente para los catalanes.
5) Liberar la economía española (…) de las intervenciones y trabas estatales; promesa de acabar con la inconcebible corrupción de la administración actual y con la existencia de las mastodónticas instituciones económicas de más que dudosa utilidad. Apartamiento de los militares de las funciones administrativas que no les son propias.
6) Revisión de la legislación social y obrera, con objeto de eliminar de sus funcionamiento toda tendencia política.
7) Relevo inmediato del personal directivo de sindicatos obreros y patronales e instituciones sociales y de previsión, (…) suprimiéndolas si no son necesarias.
8) Relevo inmediato del personal directivo de diarios, periódicos, agencias periodísticas, emisoras de radio y asociaciones de la Prensa, tanto si deben el cargo a nombramiento directo como a elecciones simuladas o amañadas con censos de electores depurados.
9) Renovación de los Ayuntamientos, Diputaciones provinciales y demás organismos estatales o paraestatales con personas no contaminadas de virus totalitario. Todos los nombramientos provisionales en Cataluña deben recaer en catalanes.
10) Presencia en el primer Gobierno de la Monarquía de dos ministros catalanes, uno de ellos en un Ministerio económico.
11) Supresión pura y simple del llamado Ministerio del Movimiento, y prohibición de la Falange. Otras muchas medidas habría que tomar, especialmente aquellas que serían especialmente gratas a los catalanes y determinarían su adhesión al régimen redivivo. Su objetivo es liberar al país del régimen actual; pero de tal manera que ni él ni otro semejante pueda producirse en el futuro. Los que le escriben están dispuestos a acallar sus convicciones republicanas y colaborar en la tarea de reconstrucción.
Dos ministros catalanes, en eso tomó buena nota Franco que siempre preguntaba: ¿y el catalán?, al formar gobierno. Y la tradición parece que la han seguido los gobiernos de la democracia: Chacón, Jorge Fernández, etc.
Es sorprendente la amplitud de medidas que proponen los monárquicos catalanes en una fecha tan temprana como 1955: partidos, sindicatos, libertad de expresión y opinión. También hay que decir que monárquicos los había en España de todos los pelajes, desde la reacción más absoluta hasta el liberalismo de este grupo catalán. La pregunta del millón es, ¿con quién sintonizaba más Don Juan?
Demasiado amplia, Luis Alfredo. Es una enmienda a la totalidad al franquismo, que vendría seguramente de los republicanos que negociaron con ellos. Con un programa así no podían llegar muy lejos e imagino que Don Juan debió tomarlo a beneficio deinventario
Me gusta ese punto primero que pide superar la dialéctica de vencedores y vencidos, algo que Franco no aceptó jamás. Los vencidos fueron siempre ciudadanos de segunda categoría que no tenían derecho más que a no ser molestados, si no daban la lata. Eran los herederos de los rojos y masones que a punto estuvieron de arruinar la España Eterna. Lo peor de todo es toda la colección de nostálgicos de semejante individuo.
Cuantos años deberían caerle a quienes proclaman la soflama de «España nos roba», promoviendo el odio entre ambas partes y atribuyendo un delito a millones de españoles. La frase está fabricada para hacer daño entre comunidades, pues si se dijera «tal raza nos roba», sería racismo. La intencionalidad de la frase es clara, racista y enfrentista.
Mucho han cambiado las cosas en la relación entre monárquicos y republicanos en Catalunya. Ahora hay odio, quizá porque se hartaron de que los CATALANES REPUBLICANOS les odiaran. Porque fueron ellos los que empezaron y claro, llega un momento que se pierde la paciencia de ver la falta de respeto que sufren por parte de esa minoría catalana. Respeto que sean republicanos, solo pido que también respeten a los demás, justo lo que no hacen.
Don Juan vivía bastante alejado de la realidad española y sus ideas eran bastante rancias, lo que sus partidarios le pedían desde el interior era mucho más avanzado y valiente. De haber seguido sus consejos quizá hubiera sido rey y no hubiera sido el eterno pretendiente.
Cozar, si don Juan no fue rey, la razón se halla en esa convulsa historia de España en los decenios centrales del siglo XX, que dieron al traste con una monarquía autoritaria a su inicio y configuraron otra nueva monarquía democrática a su término, previo “salto dinástico” de su persona. Y en ese resultado histórico, el papel de don Juan fue relevante pero no decisorio. Por eso no cabe encontrar las razones de su fracaso personal a la hora de ceñir la corona en la propia personalidad del conde de Barcelona, a pesar de sus virtudes o defectos.
Un aporte sobre el tema del inefable Pío Moa:
http://www.gaceta.es/pio-moa/anson-franco-catalan-29052014-1549
Buscando otra cosa, encuentro que en 1942 ya dirigieron otro escrito los monárquicos catalanes a don Juan dando sugerencias sobre cómo resolver el problema catalán. El enlace:
http://www.todocoleccion.net/1942-borrador-escrito-dirigido-don-juan-borbon-por-monarquicos-catalanes-nota-sobre-la~x33392845
Un reportaje interesante sobre don Juan:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/documental-don-juan-borbon-cap-1/1873947/
¡Más ponzoña! Ya teníamos la «pasión de catalanes», como la llama Carlos Herrera, y ahora la «pasión de los Borbones». Por favor, ¿aún queda alguien que siga siendo monárquico? ¿Qué necesitamos para entender que la Jefatura del Estado no puede ser hereditaria en una Democracia? ¿Hemos de sufrir a un Kim Yong II para decantarnos de una vez por una República occidental? España es la única democracia que ha restaurado una monarquía que había sido depuesta, y nos vino impuesta por el dictador que en vida no quiso reponerla. Acabemos de una vez con ese anacronismo histórico y con el «derecho de pernada» que estos personajes están demostrando que aún disfrutan. La Constitución permite que cambiemos el modelo de Estado, no son «las Tablas de la Ley» bíblicas, no son inmutables. Sólo es preciso votar a otras opciones políticas que prometan reformarla…
El hecho de que ningún otro pais haya restaurado una monarquía depuesta considero que no es un argumento adecuado.
Por otro lado, algunos de los paises más democráticos del mundo, y estoy hablando de Europa, tienen como Jefe del estado un Rey (o Reina), por lo tanto considero que la existencia de una monarquía no desmerece en absoluto una democracia, por lo que tal vez no sea tan anacronismo histórico.
Juan de Borbón nunca le perdonó a su hijo Juan Carlos que matara a su hijo Alfonso. Alfonso era el menor pero el favorito de Don Juan de Borbón y le llamaba el pequeño gran Infante mientras a Juan Carlos se refería como Juanito siempre. Nunca le pudo perdonar que en un supuesto accidente matara a su hermano de solo 14 años y por eso las tensiones entre ellos fueron fuertes.
Recomendaría leer «Autopsia de los Borbones», de Iñaki Errazkin ¿Sabéis que según la revista Forbes Juan Carlos de Borbón tiene un patrimonio de 1760 millones de euros? Si todo ello estuviese invertido en España, se contribuía a reducir mucho la crisis.
¿La familia real española vivía modestamente en el exilio? Pues depende. A principios del siglo XX, con muchas monarquías europeas aún en su sitio, quien no vivía en la opulencia era modesto. Alfonso XIII renunció voluntariamente al trono tras el triunfo republicano en unos comicios municipales. No salió a la carrera huyendo de fusiles. El patrimonio de la casa real se consideraba propiedad privada y se llevo todo lo que pudo y considero oportuno. ¿El elevado número de evasores fiscales justifica que los representantes de las instituciones españolas también puedan mantener fondos (pocos o muchos) en el extranjero para no tributar en España? ¿En serio? El presidente de una república se elige; se le puede procesar; se le puede condenar. Nuestro Jefe de Estado no es electo. Hereda el cargo. Cobra del erario público. De nuestros impuestos. Pues yo creo que sí, que hay que exigir que al menos sea decente e íntegro, ya que no se le exige más que ser hijo de su padre.
Don Juan llevaba una vida de rey dentro de las limitaciones de su presupuesto. Su agenda consistía en viajes a bodas reales, veraneos en Suiza, viajes en barco, y actividades por el estilo. Es conocido que parte de su presupuesto lo aportaba Franco que quería tenerlo bajo control. De lo que pasaba en España sus informantes eran monárquicos, como los de la entrada, que le escribían o viajaban a Estoril a cumplimentarle. Pero le faltaba conocimiento de primera mano, como tantas veces achacó el viejo (que, por otra parte, no le dejaba venir)
Bien se ocupó Franco, que era un dictador pero no tonto, de tenerle bien atado. La estrategia del Caudillo fue captar a su hijo, a Juan Carlos, más pensando en ganar tiempo que en las dotes del muchacho y, mientras tanto, corrió con los gastos de don Juan en Estoril. Sus secretarios, su yate, sus vehículos con matrícula diplomática española, etcétera. De Franco se pueden decir muchas cosas menos que era tonto.
Dinero si que aceptó, y en abundancia. Cosa más rara fueron los regalos. Es curioso el tema de los regalos ahora que se ha puesto de actualidad en España por la trama Gürtel y sus trajes o sus bolsos. Don Juan en una ocasión desairó a un individuo en Ibiza sólo porque pretendía hacerle un regalo caro. Sólo por ese gesto sintió que le estaban insultando. Se conoce que nuestra clase política ha llegado a estar más degradada que un aristócrata bon vivant que si no puso mucho empeño en reinar fue porque, como él mismo dijo, le resultaba «más cómodo seguir de pretendiente, sin preocupaciones ni peligros». Lo que sirvió para que tanto Franco como un PSOE despechado en el exilio se quejaran de que su estrategia para lograr el trono era, literalmente, mendigarlo.
Don Juan descubrió que la vida de «rey en el exilio» era mucho mejor que la de jefe de Estado en ejercicio, puedes ir y volver de casa a la hora que te da la gana, sin dar cuentas a nadie, o que por un «accidente de caza» te quedes con las vergüenzas al aire. La cuenta corriente la tendría bastante peor que el actual inquilino de la Zarzuela, pero gracias al Caudillo y a unos cuantos monárquicos que creían hacer lo correcto pagando los gastos, tampoco le faltó el dinero para sus veraneos o sus viajes. Eso de preocuparse por conseguir dinero es, en el fondo, muy de plebeyos.
George, al proclamarse la Segunda República el 14 de abril de 1931, su patrimonio y el de su familia ascendían, en valor actual, a 145 millones de euros, esto es, casi 25.000 millones de pesetas. Una parte de él lo pudo salvaguardar del expolio al que fue sometido por las nuevas autoridades, y se calcula que durante sus diez años de exilio gastó unos 3 millones de euros anuales. No puede hablarse, por tanto, de penurias.
Don Juan dejó una herencia de más de mil millones de pesetas. Pero también Tenía 728 en 3 cuentas suizas. Ahora me doy cuenta que las cosas hacen escuela. Y así sus amigos catalanes de 1955 parece que le imitan en 2014, y los Pujol y compañía se llevan el dinero a Suiza. Buenos ejemplos sobre lo que se sabe, y falta aun lo que no sabemos.
Me consta por gente muy allegada a la familia, que hubo tiempos en que don Juan se podía permitir muy pocos lujos. Yo supongo, entre otras cosas, que esos fondos ahí denominados como «usufructo», pensados por Alfonso XIII para ayudar a los miembros de su familia que pudieran verse en necesidad, eran usufructo a favor de doña Victoria Eugenia y que a su muerte pasarían en buena parte al heredero de la Corona. No se olvide que doña Victoria, que nunca llevó un tren de vida excesivo, recibió en su momento cuantiosos haberes atrasados de la dotación que cuando su matrimonio había pactado con el Estado Español y de la que que la República la despojó por las bravas. Y luego, a lo largo de bastantes años más, siguió recibiendo la dotación pactada, con lo que es de suponer que a su muerte dejara no poco dinero, aparte sus famosas joyas.
El 14 de mayo de 1977 don Juan de Borbón renunció a sus derechos dinásticos en favor de su hijo, en un acto muy pasado por agua, en el Palacio de la Zarzuela ante la Familia Real, una representación de los medios de comunicación y el Notario Mayor del Reino, Landelino Lavilla. Es un acto que contribuye a dar legitimidad histórica a la transición. Don Juan dijo:
«Instaurada y consolidada la Monarquía en la persona de mi hijo y heredero don Juan Carlos, que en las primeras singladuras de su reinado ha encontrado la aquiescencia popular claramente manifestada […] creo llegado el momento de entregarle el legado histórico que heredé y, en consecuencia, ofrezco a mi patria la renuncia de los derechos históricos de la Monarquía española, sus títulos, privilegios y la jefatura de la Familia y Casa Real de España que recibí de mi padre, el rey Alfonso XIII, deseando conservar para mí y usar como hasta ahora el título de conde de Barcelona. En virtud de esta mi renuncia, sucede en la plenitud de los derechos dinásticos como Rey de España a mi padre el rey Alfonso XIII, mi hijo y heredero, don Juan Carlos I. Majestad, por España. Todo por España. ¡Viva España! ¡Viva el Rey!»
Si, la dimisión de Torcuato Fernández Miranda, fiel consejero del Rey, de las Presidencias de las Cortes y del Consejo del Reino, y la abdicación de don Juan de Borbón a favor de su hijo Juan Carlos fueron dos episodios emblemáticos que precedieron a las elecciones de 1977.
El texto completo del discurso de renuncia está en:
http://www.protocolo.org/modelos/discursos/discurso_de_renuncia_de_don_juan_de_borbon_el_14051977.html
Interesante artículo sobre las raíces franquistas de la monarquía española:
http://latribunadelpaisvasco.com/not/1602/felipe-vi-de-espana-primer-presidente-de-la-iii-republica-
Ya teníamos la «pasión de catalanes», como la llamó Carlos Herrera, y ahora la «pasión de los Borbones». Por favor, ¿aún queda alguien que siga siendo monárquico? ¿Qué necesitamos para entender que la Jefatura del Estado no puede ser hereditaria en una Democracia? ¿Hemos de sufrir a un Kim Yong II para decantarnos de una vez por una República occidental? España es la única democracia que ha restaurado una monarquía que había sido depuesta, y nos vino impuesta por el dictador que en vida no quiso reponerla. Acabemos de una vez con ese anacronismo histórico y con el «derecho de pernada» que estos personajes están demostrando que aún disfrutan. La Constitución permite que cambiemos el modelo de Estado, no son «las Tablas de la Ley» bíblicas, no son inmutables. Sólo es preciso votar a otras opciones políticas que prometan reformarla…
Gracias a los que no les importamos nada han vivido y viven del cuento muy bien. Ya se sabe que hasta el Rey puede matar a alguien y no ir a la cárcel. Está claro que hasta la Justicia se rinde a los dictados injustos de una institución que nunca tuvo sentido y ahora menos. No pertenezco a ningún partido político ni sindicato, no me he vendido jamás al poder, no me consideran ni me considero antisistema ni nada de eso, simplemente me da mucho asco lo que ha pasado y pasa en España desde hace años. Muchos tomaron reinados arrasando con poblaciones y no precisamente porque merecieran o supieran gestionar el poder. No somos sus súbditos ni esclavos y cuando más les necesitábamos (supuestamente) más se han reído de nosotros. Por favor que no tengamos que aguantar más Monarquía. Esto no tiene ningún sentido y hasta perjudican lo que se denomina: «marca España». ¡Qué triste lo que nos toca soportar!
Don Juan es el padre del jefe político-militar, y, aunque éste presuma de dejarnos libertad de opinión, no va a consentir que enjuiciemos la conducta de su padre. En cambio, está contentísimo cada vez que enjuiciamos la conducta de Francisco Franco, al que debe estar en el trono cobrando 8-9 millones anuales los últimos 38 años. Las debilidades humanas son así.
De una pieza me quedo, cuando leo en el dossier, que en el 1993, la declaración de la renta del padre del rey le salió a devolver ¿Teniendo ese capital en Suiza, aún hubo que devolverle dinero? Esto me recuerda al ínclito Roldán, otro «gran patriota» que con un inmenso patrimonio robado, Hacienda le devolvió casi 4 millones de pesetas de las de entonces. Para que luego nos vendan que Hacienda somos todos ¿Todos? Que se lo digan a estos y a los amnistiados por Montoro, que no se enteran. Por curiosidad ¿Cuánto le devolverían a D. Juan? Y me pregunto, si el rey Juan Carlos abdica, además de costear su Casa Real al sucesor, Felipe VI, con todas sus prebendas, estamos obligados a mantener el tren de vida del actual monarca y de toda su real familia? Demasiada corona para tan poco monárquico.
A mi la procedencia de estos fondos me da igual, seguramente de su padre, de donaciones de los muchos bobos oficiales que estuvieron manteniendo a D. Juan en Estoril durante años pensando que no tenía ni un duro, pero eso cada uno es cada uno. D. Juan era residente fiscal en España en el momento de su muerte y antes desde que su hijo fue Rey, puesto que para eso solo hay que pasar más de 181 días año en territorio nacional. La pregunta es si se pagaron impuestos en España y se declararon todos los bienes y si lo hicieron sus descendientes. Tener dinero es suiza es legal, lo que no lo es es no declararlo, el rey y sus hermanas no están exentos de ello. D. Juan tenía una primera casa a la entrada de la colonia puerta de Hierro que se vendió por una pasta en a un Registrador apellidado Vargas-Zúñiga, y se compró otra en la misma colonia que fue la que dejo en herencia. Como fue esta venta a Vargas-Zúñiga, donde fue ese dinero?. Ya que hablamos que se hable de todo.
Este hombre fue un vividor y un oportunista que no dio un palo en toda su vida; ahora, mejor dejarle descansar en paz. Fue un personaje nefasto, incluso peor que su hijo, pidió a los ingleses que invadieran España, para sentarlo en el trono. En una ocasión en que varios nobles españoles se acercaron a llevarle dinero les recibió hablando en inglés. Franco pensó restaurar a su muerte la monarquía, en la cual creía firmemente, pero al hablar con D. Juan, se dio cuenta que era un fantoche y por eso le pidió que le dejara a Juan Carlos, para ver si tenía posibilidades. Es inútil, los Borbones, son una dinastía corrupta y despreciable.
Quizás convendría cerrar ciertos capítulos para no entrar en las vergüenzas, hasta ahora casi silenciadas; aunque lo sienta por el «preparao».
Franco fue el árbitro de la situación y jugaba con Don Juan como con un niño chico. Le llevaba para aquí y para allá. En la célebre entrevista del Azor con Franco, Don Juan creía que por fin iba a ser tratado como merecía, pero lo único que Franco le pidió fue que le dejara a su hijo Juan Carlos para educarlo dentro de los principios del Movimiento Nacional y hacerlo heredero del régimen. No lo quería para nada más.
Parecía una etapa cerrada pero parece que Felipe VI no quiere cerrarla y encarga a su señor padre, ex-rey, que le represente en la investidura del presidente de Colombia ¿Qué pinta ahí el ex-rey? Lo mismo que mi abuela Aureliana. Así, con el viaje y las dietas, se saca un sueldecillo para llegar a fin de mes, y de esta manera no tiene que echar mano a los miles de millones de euros, que según prensa extranjera , tiene en Suiza y otros paraisos fiscales, herencia ( no declarada) de su padre y también obtenidos por su actividad emprendedora.
Ya empezamos mal. Esto es trapicheo puro y duro. Mañana nombrará a sus hermanas consejeras de moda del reino o lo que sea para que se lleven una pasta. Tú eres el rey y si no puedes ir a una investidura que vaya un embajador o un miembro del gobierno o nadie. A tu padre déjale en paz que ya está jubilado que ahora ya no es rey pero sigue siendo inviolable ante la ley, lo cual es mucho más peligroso que cuando era rey.
No me digáis que no está bien:

Avezado marino, llevaba en los brazos más tatuajes que los jugadores de la NBA. Un ejemplo:
Con un dragón tatuado en cada brazo -como exigía la tradición marinera a todo marino que pasase por los mares de la India y China- supo siempre mantener esa campechanía tan «ancien régime» que le permitía tener un tono simpático a la vez que mantener el peso de la historia.
El apartamento de Estoril, durante muchos años residencia oficial de Don Juan, fue vendido por sus hijos hace ya algunos años. Por lo que se refiere a los 36.000 euros ingresados en una cuenta bancaria del extranjero, su saldo se liquidó en un fugaz viaje del Rey, el Príncipe Felipe y el conde de los Gaitanes, uno de los albaceas testamentarios de Don Juan, a Zurich. La cuenta en cuestión fue abierta en su día por Alfonso XIII, quien dio orden verbal a su hijo Don Juan de ayudar a los miembros de su familia con ese dinero.
La herencia de don Juan de Borbón procedía de los dividendos de las ventas en España de los palacios de la Magdalena (Santander), y de Miramar (San Sebastián), de la Isla de Cortegada (Pontevedra), y de un edifico de pisos en la Gran Vía madrileña. Todos los inmuebles eran patrimonio exclusivo del conde Barcelona. Todo lo demás es fabular.
La mayor parte del capital que correspondió a don Juan Carlos se gastó, aunque la condesa de Barcelona no falleció hasta el año 2000, en liquidar deudas pendientes de los condes de Barcelona que también tenían sus propios compromisos. Hubo que liquidar a parte del personal y, cosa que no se cuenta, también se tuvo que hacer frente a algunas mandas testamentarias de don Juan una de las cuales fue dejar un pequeño capital a Fernando Ybarra, hijo de Amalín López-Dóriga que durante años fue la gran amiga y confidente de la condesa de Barcelona y, según algunos, su alter ego.
¿No estuvo también Juan March entre los monárquicos catalanes y mallorquines que financiaban a don Juan? En la España franquista, March, «banquero del 18 de Julio» no tuvo límites a su capacidad para convertirse en el primer importador/exportador del régimen: llanamente, en «estraperlista mayor». El boom del desarrollismo le proporcionó luego a la familia pingües dividendos por las tierras que en su momento March consiguiera acaparar.
Simpático artículo sobre el barco de don Juan, el Saltillo:
http://nauta360.expansion.com/2014/08/21/de_costa_a_costa/1408643130.html
La monarquía está en baja, no cabe la menor duda. Cristina al banquillo. El juez se jubila cuando termine este caso, así que ya le da igual. Habrá preferido terminar con la conciencia tranquila.
Me alegro de que el juez haya tomado esta decisión. Si la infanta no se sentara en el banquillo el escándalo sería aún mayor. Y quiero hacer una petición: que el juez Castro reciba un homenaje ciudadano cuando pase un tiempo prudencial, en el momento adecuado. Creo que se lo ha ganado.
Mi felicitación al juez Castro pues a pesar de las durísimas presiones que ha tenido de todas las partes ha sabido tratar el caso como debe ser: juzgando a la ciudadana cristina como se haría con cualquier persona de este país. Seguramente no llegará a pisar la cárcel. Ahora bien el castigo ya está en marcha ya por el hecho de que se siente en el banquillo y la lacra que le queda en su tarjeta de presentación . Ahora bien: la pasta hay que devolverla si o si.y por supuesto renuncia a todos su derechos sucesorios y todos los privilegios!!
España busca en la judicatura la limpieza necesaria de la clase política. Son los jueces los que deben librarnos de esa grave enfermedad social que es la corrupción de la que no se libran tirios, ni troyanos. A los aeropuertos de Castellón y Ciudad Real ahora el de Córdoba, que nos avergüenza ante Europa, al Gürtel (Aznar,Camps, Rita, et al.), ERE (Chaves, Griñan) y en Catalunya la saga de defraudadores Puyol. Que vergüenza para el patriarca no tener de siete, ningún hijo que se gane la vida con su trabajo, un médico, un ingeniero, un profesor, todos le han salido rémoras, apoyados por la madre. Y de la familia real no hablemos. JC entró con una mano por delante y una por detrás y ahora tiene una fortuna de 2000 millones. Que no fuera JC el que quisiera enseñar a Urdangarín cómo se gana dinero fácil ¿Esperemos que algún día un juez Castro averigüe el origen de esa fortuna? aunque creo que hará falta que llegue la república para que eso ocurra. Los políticos muestran una connivencia insana con las patrañas de la familia real.
No debemos abrir el melón de la monarquía o república, porque sería abrir un frente innecesario; con echar a esta gentuza (gobierno y oposición), pienso, es suficiente. Yo francamente, no me veo votando a alguien como Felipe González o Aznar , algún otro que necesariamente tendría que ver con los partidos establecidos, o con otros que supondría la división del país, como ha pasado ya en nuestra historia. Que es mejor un rey controlado y situado por encima de las ideologías y los partidos que la incertidumbre de un presidente de la república. Que hay cosas que es mejor no tener que elegirlas…vamos.
El nacionalismo en el siglo XXI es un puro anacronismo. Las sociedades son cada vez más complejas; más heterogéneas; más globales. Volver a las banderas, las lenguas como elemento identitario, las identidades homogéneas y monolíticas, implica desconocer la realidad del mundo de hoy.
La democracia y el sistema de libertades, reconocer las naciones y su derecho a ser sociedades políticas soberanas, plurales, heterogéneas, eso es un deber de todo demócrata.
En la encuesta que se publica hoy, el 40% del país desea Estado propio y solo el 20% cree que viviría peor. Una encuesta pionera sobre un eventual Estado propio realizada en el conjunto de Euskal Herria con 2.000 entrevistas constata que sus partidarios superan a los detractores(40% frente a 35%), con un apoyo notable incluso en Iparralde. Más gente aún considera que viviría mejor. La adhesión al derecho a decidir es mayoritaria (66%).
Ridículos y vergonzantes los publi-reportajes de estos días en prensa y TV para dar lustre al muy preparado de Felipe VI. Vergüenza ajena el servilismo a la institución monárquica. Si queréis saber la opinión de la gente,…RE-FE-REN-DUM
Al margen de encuestas, que ya sabemos lo fidedignas que resultan en alguna ocasiones, la verdadera sería preguntarlo en las urnas, eso sería lo normal en una sociedad democrática y avanzada, lo demás siguen siendo imposiciones por la gracia de Dios. Así que si es un rey tan moderno, preparado y estupendo, no creo que tenga el mayor problema en permitir a sus súbditos refrendarle.
Yanire, la monarquía, por definición, no se somete a las urnas. Si se sometiese a ellas, perdería toda su razón de ser (que es representar al Estado por encima de los partidos) y el rey se convertiría en un político más al uso.
El lavado de cara, la operación de marketing, el publireportaje que se esta dedicando al hijo del campechano es tremendo. No es nuevo, es lo mismo con lo que nos machacaron DÉCADAS y, por supuesto, lo pagamos los de siempre.
La monarquía es un anacronismo como la copa de un pino en una democracia plena. A quien quieren engañar por más tiempo. Desde la votación plebiscitaria de las cortes constituyentes, casi un 70 por ciento ya no existe o no voto aquella pantomima, con ruido de sables detrás. Yo prefiero votar cada cuatro años al jefe del estado, de manera libre y democrática. No que este me sea impuesto a perpetuidad de manera hereditaria por un dictador. Que estemos bien atados toda la vida, NO.
Muy cierto, en 1978 yo no pude votar si quería rey o no, como yo millones de españoles que éramos menores de 18 años. Si Felipe VI quiere ser un rey moderno que se someta a las urnas.
Yo es que todavía no sé para que sirve un rey en un estado que tiene parlamento, congreso diputados, embajadas, cámaras de comercio. ¿Alguien me lo puede explicar, por favor? Y no me vale lo del prestigio, etc… El prestigio se gana cuando la corrupción política y empresarial es inexistente o una excepción, no cuando ya hay metástasis en el sistema. El prestigio se gana cumpliendo resoluciones de la UE, no incumpliendo más de 400, como el estado español. El prestigio se gana de muchas maneras, especialmente trabajando. Yo es que sólo le veo hacer discursos que le escriben y dando premios. Insisto, ¿para qué sirve? Además de ser un florero.
España, realmente, tiene un futuro muy negro. Haría falta que Iglesias y Rivera se convirtieran en estadistas para salir del hoyo. Lo tienen todo, y ya se equivocan. Ahí está el rey, que no es el otro, el del Bribón, pues llamarle Bribón a él no sé si me acarrearía represalias. Felipe VI es una persona culta, educada y parece honrado. Apoyarse en él, las dos Españas, y limpiar tanta mierda como tenemos, reformar las leyes, y cambiar los modos. ¿En España? ¡Uf! Creo que imposible. Aquí nos va la gresca. ¡Más madera!
Expreso mi más firme apoyo a todos los hombres y mujeres de este país que están retirando de los espacios públicos, imágenes y símbolos monárquicos. Que esto siga y que no tengamos que soportar una monarquía sin referéndum que la avale. Los españoles tenemos derecho a decidir sobre la forma de Estado. Si sale monarquía, la respetaré. Y si sale república tendré la satisfacción de elegir periódicamente al Jefe del Estado.
Todo lo que no sea republicano, que es el sentimiento mayoritario de los pueblos de Iberia, según el último referéndum, es franquismo. El mundo se divide en dos bandos: republicanos y franquistas. Y no hay más. Por que eso nos interesa a la izquierda. Según nos ha dicho nuestro guía, P. Iglesias y su segundo comandante, Monedero. La historia en el fondo es muy simple. O buenos o malos. Los nacen de izquierdas y los que nacen franquistas. Ea. Nunca hay que olvidar a Franco, aunque lo recuerden siempre los fachas. Así el futuro será la construido con la misma memoria por los siglos de lo siglos. Ea.
El efecto Colau es la consecuencia de la incapacidad de los sucesivos gobiernos de PSOE y PP para crear las condiciones necesarias para favorecer la convivencia en un país con tantísima diversidad como el nuestro. La transición debería haber sido un primer paso, pero no el definitivo.
Mi pregunta es: por cuantos votos ganó el señor Juan Carlos para ser jefe del estado, si la respuesta es “nunca hubo elecciones al respecto”, la siguiente pregunta es ¿Quién lo eligió entonces? Si la respuesta es Francisco Franco, no tengo más preguntas señoría.
Da la impresión de que eres bastante joven, porque en 1978 hubo un referéndum sobre la Constitución, que establecía la Monarquía Parlamentaria actual, y se aprobó de manera mayoritaria con una alta participación. O eso o padeces ASI (amnesia selectiva interesada).
Esa gente «joven» va a cumplira ahora cuarenta años y en no pocas regiones pone en tela de juicio muchos aspectos de esa constitución, en la que hubo no pocas concesiones al ejercito y la caverna, como la de colocar como jefe del estado al que nombró Franco como sucesor, en un periodo, recordemos, en el que la palabra «democracia» se parecía más a una castaña que a otra cosa. ¿Les dejaron otra opción? ¿Por qué tanto miedo a preguntar sobre el modelo de estado que queremos hoy? ¿Se paró el reloj de la democracia en 1978? Y por cierto, no es de extrañar que no comprendáis lo que es la democracia aquellos que sois hoy «mayores», educados en aquel régimen nacional-católico. Os cuesta, pero os acostumbraréis. Sois pasado.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reclamó ayer a Ada Colau, respeto a la contribución de Juan Carlos I a la democracia y avisó de que el Ejecutivo actuará en caso de que no se cumpla la obligación legal de que en los consistorios españoles luzca una esfinge, pictórica, fotográfica o en busto, del jefe del Estado. ¿Y esa esfinge será de un leviatán con tres cabezas, de una hidra con seis brazos o de un diablo con tres rabos?
Colau se repite por toda la geografía española, no personalicemos. Habría que plantearse por qué están ganando poder las plataformas ciudadanas. Será que hasta ahora la participación ciudadana era nula, solo daba el voto y luego se gobernaba a sus espaldas y sin tenerla en cuenta? España tiene dos problemas estructurales como estado. Una, por el régimen monárquico impuesto con el que una gran parte de la sociedad no está de acuerdo. La segunda tiene que ver con la convivencia territorial. Son temas que están en la calle pero que nuestra casta política no quiere tocar, acostumbrada a que aquí la peña asume y traga lo que le impongan. Ha llegado el momento de ocuparse del fondo de los problemas.
La presencia da imágenes de líder en vida es típico para dictaduras. No se cuando se han puesto estos imágenes, probablemente muchos en los tiempos de Franco. Lo que es importante es si estos imágenes o estatuas son obligatorias o no lo son. Si no lo son no entiendo el ruido que se monta.
Si uno viaja a EEUU no encuentra en ninguna oficina del Estado un retrato de Obama, jefe de estado. Aquí seguimos como en la edad media.
Esta retirada de símbolos monárquicos de los ayuntamientos podemitas es como una revancha de poca monta contra el Estado «fascista y opresor.» Como no podemos quitar a los Borbones, quitamos su retrato; es un premio de consolación, la medalla de latón que revela impotencia. Una rabieta infantil y una coz al aire. Nuestros revolucionarios de sofá cama saben que no pueden ir más allá de este arañazo por la cuenta que les trae. La verdad es que a los ciudadanos estos inútiles gestos abertzales les importan muy poco o nada y seguramente esperaban de los nuevos gobernantes otras cosas además de quitar bustos de reyes, colgar retratos de ácratas y montar una agencia municipal de noticias «verdaderas.» Los podemitas están demostrando que son unos pimpollos de cabeza hueca y unos falsos y cómodos antisistema dentro del sistema. A mí todas estas chorradas no me cogen de susto porque ya sabía que los podemitas no valen nada. Habrá sorpresas en las elecciones catalanas de septiembre y en las generales.
A lo mejor, Sabino, es cumplir la legalidad que los gobiernos del PP se pasan por el forro de la camisa. No parece preocupar que la ONU nos saque tarjeta amarilla cada mes … El callejero franquista hace tiempo que debía haber sido eliminado, el busto del ex rey tuvo que ser dejado fuera hace un año, ¿tanto preocupa que se hagan las cosas que otros no hicieron? Por supuesto que hay asuntos muy importantes, pero estos también lo son.
Bueno, ya se sabe que además de la Leticensura, devienen otras desde Zarzuela y desde los medios obsecuentes. Por ejemplo, Paloma Barrientos da por finalizadas las vacaciones de los reyes actuales (con minúsculas) porque asistieron a ver una película cuyo título les viene bien: Misión Imposible. En realidad, hicieron esa aparición fugaz y presuntamente volvieron a sus vacaciones de lujo pagadas por todos los españolitos… Vamos, un intento más de Leti y su segundo marido de engañar al personal después de prometer transparencia (sólo se vieron en su blusa negra en Mallorca)…Suma y sigue, mientras duren los Borbones que tanto daño hicieron en la historia negra de España.
La monarquía, como institución obsoleta, tiene sus días contados por mucho que aun se le quiera aupar desde los intereses creados de un estado caduco. España es una monarquía sin vasallos monárquicos, que se mantiene por la inercia que supuso su imposición en la transición del 78, que igual que la institución reclama cambios profundos. Los cuatro folklóricos que se autodenominan «monárquicos» lo son más por prejuicios que por un auténtico sentimiento de vasallaje…
La Constitución española del 78 es monárquica por mucho que nos duela.
¿Había en esa recepción con Su Preparada parados, preferentistas, dependientes severos y el resto del lumpen de la sociedad? ¿O solo estaban los honrados de siempre? Lo pregunto porque al no ver ninguna imagen ayer en televisión lo desconozco.
Es indudable que Su Preparada tiene información de primera mano de lo bien que viven los súbditos de su Reino.
http://libreopinion.forospanish.com/t113-el-reino-feliz
La campaña electoral de 2015:
Las monarquías europeas no son otra cosa que la rémora revisionista del pasado que nos muestran grosera e imponentemente un poder dudosamente divino hereditario contrario a toda democracia de una casta venida de tiempos borrascosos de la historia colonial -esclavista Imperial y clerical europea apoyada por la burguesía financiera y que ha conservado sus privilegios a pesar de que con dos masacres universales instigadas por la «casas» de la nobleza del continente aceptando el desarrollo y ascensión del nazismo,franquismo y fascismo que como consecuencia les hizo perder sus dominios en ultramar y la desaparición de los Imperios Centrales y sus fronteras creando las repúblicas modernas que hoy se niegan a pasarles la factura por sus latrocinios y entregando soterrada una rufianesca permanencia con el eufemismo de Monarquías constitucionales que no caben en ningún sistema verdaderamente democrático y bastaría un referéndum para enviarlos a casa y quitarles sus privilegios odiosos que dan vértigo hasta los mismos conservadores y socialdemócratas, la Iglesia y los banqueros sostenes políticos y financistas de sus majestades parásitas y sibaritas.
Verdaderamente, hay que ser muy torpe para no ver a qué se refería el rey al decir que «la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles sólo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento»… y algunos se creen antifranquistas, pero está claro no reconocerían el franquismo ni aunque saliera de la tumba y les mordiera el culo. Este medio es un ejemplo penoso de ello.
El solo hecho de tener que escuchar los consejos de un señor financiado por todos y que tiene ese puesto de privilegio porque vivimos en una época feudal en el siglo XXI es por lo menos irrelevante. Una persona que vive, como muchos de nuestros políticos en una realidad paralela.
Me gustaría que el discurso de navidad lo hiciera un fontanero, un frutero, un empleado por horas. Sería más creíble y conectaría mejor con la realidad.
Incluso atendiendo a la diversidad … económica, podrían hacer otro desde Serrano con Rato o Lomana como oradores, también conectarían mejor
Finalmente España tiene un Rey, un verdadero Rey. Todo lo que dijo es correcto y corresponde que los electos sean gobernantes dignos, que pongan el respeto a la ley, las instituciones, la Iglesia Católica que es la mayoritaria en España, la unidad de España, la diversidad cultural y lingüística de los españoles e impulsen el crecimiento económico y bienestar de todo el pueblo español.
Vamos, que según ‘El Preparao’ todos los problemas del país se reducen a la situación catalana, como si no hubiera corrupción, paro, desigualdad, atropello de derechos,… y que su fórmula es mantenerse todos unidos para alcanzar la Arcadia. Y a éste, ¿quien le ha prestado las gafas para observar la realidad? ¿Mariano?
El que venía a renovar la institución no vale ni para pegarle un pescozón a los gobernantes, es el capataz del gobierno y del Ibex-35 que asoma para tranquilizar al pueblo cabreado.
Un discurso muy pepero, España va bien, todo bien y viva España y los españoles son muy españoles. Felipe que va a querer que la carta magna se toque si es una constitución monárquica donde está asegurada por ley la supervivencia de la monarquía y de los privilegios que disfruta.
Tiene narices que este señor hable de reducir la desigualdad. Claro, la Constitución no hay que tocarla, no vaya a ser que él deje de ser señor y pase a ser un ciudadano común… Por otro lado, esta falsa idea secular de «España, una», heredada de un franquismo de 40 años y que el ex-rey se aseguró de que figurara en la nueva constitución, no dice mucho de la carga democrática de la misma. Pero se ve es hilar demasiado fino para una política estatal de pinceladas gruesas.
Estamos hartos de gente patriota que se envuelve en la bandera, cualquier bandera, pero después no defiende los intereses de la mayoría de la población.
Ustedes no son patriotas, ustedes defienden sus enormes privilegios a costa de los tremendos sacrificios y penalidades del pueblo.
Los únicos patriotas son los que se levantan cada día a las seis de la mañana, unos para ir a trabajar y otros porque no pueden dormir porque están en el paro, los que cotizan y pagan todos sus impuestos, esos son los verdaderos patriotas.
«Llegará un día en que todos veamos un mañana que ponga libertad»…
SEÑOR MONARCA:
Sirva la presente para recordarle a su majestad que en su reino, hoy, hay:
Personas a las que les cortan la luz, el agua, el gas.
Personas a las que se les desahucia de sus casas.
Personas que no llegan a final de mes, incluso trabajando.
Personas enfermas de hepatitis y que no les suministran las medicinas adecuadas.
Personas que ven como la vivienda pública que viven son vendidas a fondos buitre.
Personas paradas, Cuatro millones trescientas mil, que la mitad no cobran nada.
Personas jóvenes, más de un 50% que están el paro, ni estudian ni trabajan.viven de sus padres o de sus abuelos.
Personas, niños malnutridos haciendo solo una comida al día. Un 25% de la población infantil.
Personas que viven en infraviviendas, más de un millón y medio.
Personas sin techo, más de 40.000.
Personas mayores dependientes. Han muerto más de 100.000 seres sin recibir las ayudas sociales necesarias.
Personas a las que necesitando ser asistidas para ser operadas, se han duplicado listas de espera en la Seguridad Social.
Personas sin recursos como los estudiantes se la han subido las tasas un 25%.
Y que la lista se haría interminable si se relacionaran todas y una de las calamidades que está sufriendo su pueblo. Mientras usted, majestad, ha recibido una herencia de su padre en la que vive en un palacio en la que no le falta nada de lo que sí les falta a sus súbditos:8 millones de euros de sueldos para usted, su señora y sus hijas libres de todo gasto ya que el mantenimiento de sus casa,mas la de sus padres, como de todos los palacios, escolta, servicio, viajes… son costeados por todos los españoles con un presupuesto adicional en los diferentes ministerios por valor de más de 192 millones de euros. Terrible desigualdad ,señor, la de usted y su familia en relación a todas las personas que malviven en su reino.
Mis sueños son sus pesadillas, majestad.
Salir de este «orden» impuesto por Franco y por el corrupto de tu padre, perpetrado por tu familia y por la del PP, PSOE y los otros, al primero que le llevaría al empobrecimiento y al aislamiento, es a tí Felipe. Lo que a tí y tus secuaces os hace «sentiros españoles» es esa complicidad que tenéis los unos con los otros para encubriros en vuestras fechorías, en la explotación, uso y abuso que habéis hecho desde siempre del trabajo de los españoles, a los que tienes el descaro de reconocer como tus vasallos, para vivir del cuento y de vuestras historias de palacios reales. Y las mejoras que tú propones para la economía de tu reino, son aquellas que te permitirán seguir sacando tajada para tu beneficio y el de los tuyos.
El «mensaje de navidad» de Pablo Iglesias en 2013:
Qué dijo el Borbón, qué no dijo. Lo ignoro porque no perdí el tiempo escuchándolo, no es necesario, es todo tan previsible, tan monótono, tan sabido… no sirve ni para hacer apuestas sobre lo que va a decir o a dejar de decir. Además, lo ecos te llegan quieras o no. El Borbón no es el oráculo de Delfos, sino La Voz de su Amo, en la medida en que, como muñeco de ventriloquía, no tiene voz propia, habla de lo que al Gobierno le interesa que hable, hace propaganda política gubernamental disfrazada de un afable o severo discurso paternalista, ambientado de manera insultante para el perdedor o el vencido.
¿Qué puede decirnos un representante del Gobierno después de cuatro años de desgobierno y de abusos? Patrañas es posible, pero de nuevo nada y menos ahora, de cara a hacerse otra vez con las riendas del Gobierno de la manera que sea. En estas condiciones, cualquier representante del Gobierno del Partido Popular, y el Borbón lo es, no puede expresar otra cosa que la burla de ese ciudadano que corretea y sobrevive como puede, más víctima del Estado que beneficiario de este. En estas condiciones insisto, al hilo de unas elecciones en las que ganaron los que apoyan la corrupción y el abuso, cualquier intervención de un representante del Gobierno es por fuerza sectaria y partidista, no está dirigida «a todos los españoles» como pretende uno de los discursos políticos de la rueda de molino nacional, y si lo está, lo es en la medida en que su objetivo último no es otro que tener sometidos a los que no creen en las palabras de quien mueve los hilos, ni en las de la marioneta y que verían con gusto que esta desapareciera en aras de un verdadero cambio de régimen. No se trata de acabar con el bipartidismo o no solo, sino con el régimen, con el modelo de Estado, con sus teatros, teatrillos, guiñoles y mojigangas navideñas.
Urdangarín, prisión, Torres prision, Cristina libre… Me parece muy injusto que gente que ayudó a las corruptelas como Camps o Barberá, queden impunes y sigan viviendo además a costa de lo público…
¿Y qué pasa con su esposa, partícipe al 50% de sus negocios y cofirmante de los documentos? ¿De verdad en España los familiares «de sangre» del Rey son intocables? Si es así la Monarquía está tocada de muerte. Un sistema de poder y representación «heredado por sangre» sólo puede funcionar si lo que le rodea es estrictamente decente y legal, y además lo parece (como la mujer del predicador). Flaco favor le hace la fiscalía a la Monarquía española si existe trato de favor hacia Cristina…
Este caso es un paripé de cuarta categoría. Aquí no va a pasar nada. La Infanta se irá a casita cubierta de gloria y de dinero. A su maridito » el amado» le pondrán una suite de lujo en la cárcel, donde pasará 15 días de los 19 años que le corresponderían. Luego todos de regreso al paraíso suizo y los españoles a rascarnos el bolsillo para pagar la fiesta. Viva la Igualdad!
El día que abdicó el Rey I «emérito», la misma tarde de ese lunes, se convocaron manifestaciones republicanas. Fueron 4 gatos y un primo de Burgos. Cuando pregunté a algún compañero de trabajo de IU sobre el asunto, me soltó que no era importante, que «hay otras cosas y tal y cual». Bien. Ya puestos, hacemos entre todos una colecta para liberar a Urdangarín. Conociendo al pelota y sumiso pueblo español, NO TE EXTRAÑE NADA. Y al que le duela el comentario, que se mire a sí mismo. Toleramos lo intolerable, y luego pretendemos ir por la vida de dignos (luego otra cosa lamentable, son conocidos míos de derechas como yo, que se creen que el Rey II es una «defensa contra Podemos y que no nos roben nuestras propiedades, y las fincas… y tal» LITERAL). Sociedad infantil.
Arranca el Juicio por el caso Noos con la certeza que ningún Borbón ira a la cárcel. La fiscalía del estado ejerce de abogado de los acusados todo un ejemplo de pucherazo. Recordar la justicia es igual para todos/as, frase pronunciada por Juan Carlos, papá de la acusada y Rey impuesto por un genocida como fue Franco.
En este país las cosas van a peor. A ver lo que sucede con este juicio… Pero dudo mucho, que la hermana de al que llaman Rey de España, vaya a pisar la cárcel. La ley es igual para todos los que pueden pagarla, esto ha sido así desde que existe el ser humano, a día de hoy, la cosa no ha cambiado.
Para la Fiscalía Anticorrupción los jubilados analfabetos que compraron preferentes estaban o debían estar informados. En el caso de la infanta, una mujer joven, culta, informada; no tenía porqué saber nada. INDIGNANTE. Esto es la justicia en este país ¡¡¡
Hacienda embarga las cuentas de la pobre gente que hace mal una declaración IRPF, que casi nadie entiende, pero exculpa a esta «señora», que trabajaba o por lo menos cobraba suculentamente de la Fundación la Caixa y con cuyo currículo se puede escribir perfectamente un libro, resulta que no sabía lo que firmaba y no hay que culparla, amén que lo del Fiscal Horrach, es de Juzgado de guardia. ¿Y uno se pregunta si el que tira una piedra contra un escaparate o saquea un cajero automático para llevarse cuatro perras, es un delincuente por qué estos otros delincuentes de «alta cuna y baja cama» no deben serlo y apechugar con el peso de la ley.
Por supuesto. La infanta ha de salir airosa y con la cabeza bien alta. Cueste lo que cueste. Serán el tal Diego Torres o quizá su marido, los que carguen con el «mochuelo». Estaba tan enamorada que llegó a una obnubilación tal que no sabía lo que firmaba ni preguntaba ni nada de nada. Se dedicaba a otros menesteres más menesterosos y menos mundanos. Esto de los negocios y los dineros es para plebeyos como su atlético y balonmanístico marido. Ella es de sangre real. Azul por más señas. No sé cómo osamos los pobres plebeyos ni siquiera dudar de su nobleza e inmarcesible moral. Sin asomo de tacha alguna. Es hija y hermana de reyes. Hace poco que fueron los reyes y magos además. Un poco de seriedad señores. Su Alteza Real ha de salir libre cual pajarito aplicando la doctrina Botín o la Botón si fuere menester. Ya está bien de insidias republicanoides.
La «fiscalía» y «hacienda» demostrando lo que son y para quién trabajan. Este país no tiene remedio. Yo me pregunto, ¿No existe algo que proteja a esta sociedad de estos estamentos entrecomillados? ¿cómo es posible que se pueda producir esto, sin que se arme la de dios?
¿El Sr. Horrach se piensa que el pueblo es tonto? Lo que está haciendo, no sé si adrede o sin querer, al ejercer de abogado defensor (aunque es fiscal) de la ciudadana Cristina, es cavar la tumba de su hermano y actual rey. ¿Es Horrach republicano? La juventud no tiene un pelo de tonta, tomarán nota ¡Vaya con el favorcito que estás haciendo a la corona!
Mi sentimiento monárquico se resiente y se debilita hasta la agonía cuando veo que el Fiscal y la Abogacía del Estado hacen por Cristina de Borbón lo que jamás hacen por una Carmen Pérez o un Antonio Sánchez cualquiera. ¿No seria mejor una república que nos ahorrase estos espectáculos denigrantes? Empiezo a cuestionármelo.
La ley es igual para todos, pero la justicia no. Hay dos justicias; la JUSTICIA, en mayúsculas, que es la que nos toca a nosotros (esa que condena a tres años a un hombre que roba una gallina, a tres años al que robó patatas paras comer, a dos años por unos pantalones vaqueros ¿Recuerdan esos casos?) y luego está la «justicia», la de «ellos» en minúsculas y entrecomillada para diferenciarla. El mismo delito se castiga de modo diferente porque dependiendo de quien seas te juzgará la JUSTICIA o la «justicia». ¿Me equivoco? Lo veremos.
Tiene guasa que sea Manos Limpias, un grupo de juristas de ultraderecha, ultra-nacionalista español, franquista y por ende anti-monárquico, y contrario a las libertades y la democracia, sea quien con tanto ahínco persiga la imputación de la infanta. Suena raro, con independencia de si tiene o no razones. Pero suena muy raro.
¿Franquista y antimonárquico?, me parece que te pasaste un par de pueblos, y no conoces la historia, o tienes una versión muy personal. El fimoso paseado bajo palio, fue el «elegido» por el Poder para restablecer la monarquía, como efectivamente sucedió cuando se le acabó la cuerda. En cuanto a que son «contrarios a las «libertades» y la «democracia», permíteme que me carcajee, pues las tales (y muchas más) ni existieron ni lo harán jamás. El mero hecho de ser una monarquía ya lo explica todo. Dejemos los mitos y encajemos la realidad, y esta es que nada de lo que nos han contado es verdad, son cuentos chinos para descerebrados, y mientras no nos percatemos de la total manipulación a la que nos someten a diario, jamás sucederá ese indispensable cambio para salir del pozo en el que estamos. Podríamos empezar por llamar las cosas por su nombre: Todo absolutamente todo está podrido hasta la raíz, y el que no lo ve, es porque o le conviene, o no tiene suficientes luces. Que ya está bien de manoseo mental, no estamos en el Medievo.
Es vergonzoso. El Estado de Derecho al servicio de la nobleza. Hace más de siglo y medio el gran pensador francés Alexis de Tocqueville escribía, en su obra, «El Antiguo Régimen y la Revolución» denunciaba cómo nunca faltan al príncipe juristas que «proporcionan el apoyo del derecho contra el mismo derecho»; y cómo «al flanco de un príncipe que viola las leyes, difícilmente deja de aparecer el jurista de turno para asegurar que nada hay más legítimo [que su violencia] y para probar doctamente cuan justa era esa violencia y cuan injusto el oprimido».
Yo creo que ni en Venezuela hacen esto tan a las claras. Que vergüenza de país, lo hacen así de claro y a la vista de todos, como si fuéramos tontos y no nos enteramos de nada, y luego se extrañan de que el pueblo quiera cambio de poderes. Había que poner una nueva remesa de jueces y fiscales, a ver si esto cambiaba. Tenemos lo que el Mariano nos ha traído en estos cuatro años, esto es democracia, pura.
Y comenzó el Circo. La Agencia Tributaria y el Ministerio Fiscal desprestigiados otra vez por ponerse juntos a favor de la Infanta. Ole, nada nuevo bajo el sol de España. Todo sigue igual. Hasta el más cazurro estudiante de Derecho sabe que para que a ella no la condenaran como cooperadora necesaria no deberían condenar tampoco a su marido como autor o principal pues no se entiende el uno sin el otro. Para que hablen luego de imparcialidad. Es más, visto lo visto y cuando se den cuenta de ello los felones (puestos a dedo, recordémoslo) que mandan tan ensuciadas instituciones igual se atreven a pedir la absolución o el sobreseimiento de Iñaki Urdangarín y por ende claro está de los demás también.
Bueno, guarrerías y cochinadas de tipo económico y sexual se han visto y publicado de todas las fantásticas monarquías europeas y de las demás es que no´hay noticias. Tampoco nos vamos a pasar de «masocas» que esa es una costumbre nacional muy exagerada. Eso de que entre nuestros vecinos todo son democracias limpias es mucho decir.
Sí, puedo estar de acuerdo en que las habas se cuecen en todos lados. Pero no le produce bochorno este seguidismo por parte de nuestra hacienda o fiscalía públicas? No le estomaga ver cómo un fiscal ejerce de defensor de un acusado agarrándose a una doctrina «ad hoc» para que un banquero escurra el bulto, mientras que no se aplica lo mismo para el resto de los acusados? Yo entiendo que en el siglo XIX hubiera un anhelo de servilismo ciego, éramos unos analfabetos en nuestra gran mayoría. Pero hoy, que con tanto remilgo tratamos cada movimiento de esos «sospechosos radicales» que han llegado a la política, no es normal que sigamos quitando los caballos del carro real para poder arrastrarlo sumisos a las cadenas. Es injustificable, por mucho amor a la tradición monárquica que tengamos en este país. A no ser que, realmente el remilgo sea por no querer vernos libres de estas mierdas que no nos deberían representar si vamos de demócratas por la vida.
La infanta puede ser inocente o culpable, puede reconocer ella lo que ha hecho o no, puede estar convencida de la culpabilidad de su marido o no, todo eso es a la postre irrelevante y natural. Lo que no es irrelevante ni justo, es que la fiscalía, hacienda y hasta el presidente de gobierno estén haciendo presión antes del juicio para que no sea juzgada. La gente la está juzgando de antemano, con morbo, y no juzgan a la fiscalía, a hacienda, al estado que está de nuevo facilitando la corrupción de un poderoso.
Gloria, la gente no juzga a la Fiscalía, a Hacienda, al Estado porque esperan, desgraciadamente, que se porten así, defendiendo al poderoso, no es un comportamiento que no se anticipaba. De la infanta esperan que reconozca el error pero ahí está, con cara de terca, negando la mayor y perjudicando a la corona mucha más que su padre.
Voy a guardar la doctrina Borbón que se nos viene (tan edificante y solidaria) para presentarla en Hacienda y el archivo de la causa de la Aguirre en la guantera del coche por si me echan el alto los de tráfico.
Y si me empapelan me pido de abogado defensor al fiscal Horrach o a la señora abogada del estado que nos ha contado lo de la publicidad engañosa.
La abogada del estado y el fiscal están haciendo un papel que se estudiará en las escuelas de derecho, como ejemplo de lo que no se debería hacer. También es un excelente ejemplo, de que todos NO somos iguales ante la ley. Y la próxima campaña de declaración de la renta nos pueden recordar, que la frase «hacienda somos todos», es una campaña de propaganda.
Se están pasando las leyes mas elementales por el arco del triunfo y ademas han tratado de destrozar por todos los medios, al EXCELENTE juez CASTRO, que ha hecho una instrucción del caso que ha conseguido sentar en el banquillo a una Borbona.
Con qué cara la Hacienda Española nos va a pedir el pago de impuestos después de esto, cuando su representante dice que el «Hacienda somos todos» es algo meramente publicitario, habría que decir «Hacienda somos los tontos» como el titulo de un libro. El Estado de la Restauración Bis ha quedado una vez más retratado con todas sus lacras: corrupción, abuso de poder, desigualdad ante la Ley,cleptomanía de sus clases dirigentes, nepotismo y sobre todo un desprecio profundo al pueblo español. Cuando se les llena la boca de España piensen los ciudadanos que se refieren a los bienes materiales de la misma no a sus habitantes.
En esta representación de la obra: «la justicia es igual para todos», hay partes que son tan evidentes que por mucha actuación de fiscales o abogados defensores (incluidos los del estado) apelando a doctrinas al albur de sus intereses o eslóganes publicitarios y, que seguramente conseguirán sus objetivos, logrando que para los más poderosos la obra sea un fiasco.
Que importante es también tener, en el sistema judicial, jueces como el Sr. Castro que permiten constatar algunas deficiencias del mismo (no solo por la instrucción sino también por sus declaraciones) y abogar por un cambio en el modelo fiscal.
Ahora nos queda esperar que las juezas aguanten la presión.
El corrector de mi Mac es sabio. Si escribes «descojonar» lo cambia por «descoronar», si escribes «borbones» lo cambia por «bombones».
Era lo que nos faltaba, la abogada del estado con lo de que «hacienda somos todos», menudo disparate, ya lo sabíamos, pero no hacía falta que fuera Ud. tan cínica, señora. ¿Y el fiscal Horrach?, ¡qué horror de fiscal!, qué manera de revolver las palabras y los hechos, él le da vuelta a la «tortilla» y nosotros «los pringaos» seguimos siendo la patata, mientras la timadora, (presunta, por supuesto, no vaya a ser…) con la cara de póquer, se aburre esperando que pase el tiempo que sea necesario para poder irse a su casita pequeñita en Canadá o Suiza y poder, por fin echarse una siesta en su camita de algodón. Con la «mala memoria que tiene» se despertará creyendo que todo fue un mal sueño.
Este juicio es la demostración, absoluta, de que hay «unos» y «otros» en este país, (también) en la justicia. Salga como salga la cosa, ya ha sido demostrado. Es indecente. Y todo ello independientemente de que Cristina sea inocente (no se lo cree ni su padre) o culpable. El problema no es ya la resolución, sino los planteamientos previos: dan vergüenza. La única solución posible para enveredar mínimamente las cosas, sería expulsar a algunos de los «defensores» (fiscales y jueces, porque los abogados defensores hacen su trabajo, mentir para ganar su juicio, y eso se les supone) y meter en la cárcel (si, en la cárcel, directamente) a algunos otros, como los de hacienda que directamente mienten contra mi interés personal (y el de todos los demás que pagan a hacienda como debe ser).
Me convenció el texto de Gimbernat sobre la «doctrina Botín», y probablemente el juicio de obsolescencia sea extensible a otros pilares de la teoría general del delito al amparo de la que están redactados nuestros Códigos Penales. Este debate público sobre la misma naturaleza del bien jurídico protegido (por el concreto tipo que nos ocupa) es revelador.
La pobre infanta no sabía nada de nada, totalmente al margen de su marido, ingenua ante las actividades presuntamente delictivas que su marido acometía diariamente, en fin, un auténtico cuento que no se cree nadie. En fin, habría que condecorar al Fiscal y al Abogado del Estado por su defensa a ultranza de una acusada: Esto no lo había visto nunca en mis más de veinte años de profesión como abogado.
Hay un problema añadido y es que si la estrategia de los que defienden y los que se niegan a acusar a la princesa Cristina les da resultado se abre la puerta para todos los corruptos que esperan juicio que se estarán frotando las manos porque podrán exigir un trato no inferior al de la infanta argumentando, esta vez sí, que todos somos iguales ante la ley, pero para esquivar no para igualarse al resto de los sufridos ciudadanos a los que se les priva de sus ahorros, de sus casas y se les arruina.
Cristina reconoce que «se lucró» de casi 58.000.000 de pesetas y dice que si sale absuelta lo devuelve. El fiscal, que es el acusador público, asegura que la infanta es más inocente que mi abuela, que creía que la Luna era un queso del que se alimentaban los ángeles. La abogada del estado que tres cuartos de lo mismo, y Hacienda que era un pecadillo sin importancia. Y le quieren aplicar un eximente, que llaman «doctrina», a modo de indulto que se basa en el significativo nombre de un banquero sin escrúpulos: Botín…
Por mucho que nos repitamos esto no podemos evitar ser el hazmerreír de Europa… y no tenemos remedio…
Interesante posición de la Infanta : Si sale Absuelta de los Delitos que se le Imputan, devolverá el Dinero del cual se lucró, presuntamente Defraudando a Hacienda y que estima en cierta cantidad de Euros, en caso contrario si es encontrada Culpable no dijo que hará; es paradójico y hasta se podría interpretar como coacción a la parte agraviada, este juicio está preñado de incidentes extravagantes: Una Defensa quiere citar como Testigos Figuras Importantes y se le niega ese Derecho, la Abogada del estado considera que un Axioma establecido por el Estado que Reza «Hacienda somos Todos», que es un Hecho totalmente racional, es solo Publicidad Engañosa, el Sr. Fiscal se comporta como si fuera la Defensa de uno de los Imputados, Etc., da la Impresión que de seguir las cosas así, si a posteriori se presentan apelaciones al Superior, este podría considerar el Juicio Nulo por exceso de Irregularidades y con Vicios de Fondo y Forma y probablemente seguirá el Reality Show que la Abogada del Estado dice querer Evitar, pero que, acompañada por el Sr. Fiscal, con su poca Ortodoxa actuación más bien parece Promover.
Doctrina Botín : «Si eres rico no vas a juicio».
No es de aplicación la doctrina Botín. Si la acusación popular pide la apertura de juicio se tendrá que continuar. Pero hasta ahí el acuerdo. El que la condenen depende de las pruebas y alegaciones de las partes. Igual resulta que queda acreditado la inocencia y no hay condena. En esto somos todos iguales ante a Ley y por el mero hecho de ser la hermana del Rey no se le puede condenar sin un juicio justo previo, donde la acusación y las defensas jueguen en igualdad de condiciones. La Audiencia decidirá tras escuchar a ambas partes, no sólo con las conclusiones de la instrucción.
En el delito que nos ocupa, la acción popular es legítima, dado que el bien jurídico protegido no es privado. El Ministerio fiscal se ha erigido en paladín de la Infanta en lugar de velar por sus propias funciones e interés público.
Lo que es un auténtico escándalo es que la Agencia tributaria no esté defendiendo el interés general sino el particular de la Infanta al no formular acusación. La gente se está hartando, hay muchos motivos para ello y vota lo que vota. Estoy orgullosa de haber sido una de las privilegiadas a las que el Sr. Gimbernat impartió clases magistrales de derecho penal
La localidad de Arenys de Munt declara a Felipe VI ‘persona non grata’. El pueblo de Breda (Girona) hizo lo mismo en enero. Ya no saben que hacer para seguir provocando e insultando, y lo más absurdo es que encima van siempre de víctimas.
Todo símbolo español es non grato para ellos: bandera, himno, idioma, representantes… y llegaremos a los ciudadanos. Ya pueden tener cuidado con esta deriva del rechazo al odio y del nacionalismo/socialismo al nacionalsocialismo excluyente de la minoría del lugar, pese a todo para el resto de los habitantes de nuestro diverso país los habitantes desde Arenys de mar a de munt nunca serán non gratos.
JORDI PUJOL: Si realmente ha cometido tantos delitos y tantos robos, ¿por qué no esta investigado (imputado) por NADA? ¿por qué no tiene ninguna medida cautelar? Porque ademas tiene encima a toda la inteligentísima policía española siempre. FELIPE VI: No me gusta. No quiero Monarquía. No creo que en el siglo XXI el mejor jefe de estado de un país democrático pueda ser el hijo de un nominado (Juan Carlos) por un dictador (Franco). EL 80% DE TODA CATALUNYA QUIERE VOTAR (SI O NO) A LA INDEPENDENCIA. ¿Les extraña que a estas alturas existan ayuntamientos que le declaren persona non grata? Y LO QUE LES FALTA POR VER, ESTO EN CATALUNYA SOLO ES EL PRINCIPIO. SE ESTA MUY MUY MUY CABREADO CON EL GOBIERNO CENTRAL Y SU INCOMPRENSIÓN.
Cataluña lleva demasiados años mirándose el ombligo y al espejo y utiliza el argumento independentista para eludir su inevitable catarsis. El mesianismo es lo que tiene, que uno acaba dándose cuenta de que no existe eso del pueblo elegido… sino una bonita operación de marketing político.
Vaya enfrentamiento dialéctico ayer entre enfrentamiento entre la presidenta del tribunal, Samantha Romero, y la abogada de la acusación popular, Virginia López-Negrete. Romero reprendió en numerosas ocasiones a la letrada por su forma de preguntar a la Infanta, que se acogió a su derecho de no responder. «Le pido por favor que no incluya valoraciones en sus preguntas, por favor», le solicitó. Durante el interrogatorio a Urdangarin, López-Negrete también fue amonestada por incluir un correo electrónico en el que figuraba el Rey Juan Carlos como destinatario y que estaba inadmitido como prueba en la causa. «Si vuelve a repetirse, tomaremos medidas», le advirtió la jueza. Qué dureza con los débiles y que manga ancha (Hacienda no somos todos) para con los poderosos.
Cervera se convierte en el quinto municipio catalán que declara ‘persona non grata’ al rey Felipe VI. La moción impulsada por la CUP también hace referencia al resto de integrantes de la familia real. «No tiene sentido que por nacer en una familia una persona tenga más privilegios que otra», asegura el alcalde, Ramón Royes (CDC). Gran decisión, eso de los reinos es cosa de la Edad Media, ¡independencia para los pueblos del Estado español ya!
Cuando una persona no es grata, no es grata… Y esto no ha hecho más que empezar. 280 municipios (de momento) seguirán el ejemplo a pesar de las amenazas. No se cambia nada siendo sumisos.
Espero que no me crean tan simple de asociar monarquía con prosperidad económica. Evidentemente hay ejemplos en el mundo para todo. Pero sí se trata de una cuestión de democracia: por definición una monarquía no puede ser del todo democrática cuando una institución no se expone al refrendo popular cada determinado período de tiempo. No se trata de si el rey lo hace bien o mal, sino de que la gente no puede decidir sobre ello. Es bastante simple de comprender.
En el carnaval de las declaraciones, queda claro que lo único creíble son los datos y grabaciones. Y éstos muestran de forma inequívoca que el chantaje formaba parte del modus operandi de esta organización. No apoyo a Urdangarín, en absoluto, cuyas fechorías están bastante claras. Simplemente es la evidencia de una organización, manos limpias, que hacía poco honor a su nombre.
Luis Pineda, el de AUSBANC, otro que se irá de rositas, todos estos macro juicios, al final tiene ganas de terminarlos incluso los vigilantes de seguridad, se arreglaran con la fiscalía, se retiraran de la vida pública y a disfrutar de lo «pillado» total, la gente tenemos memoria de pez y dentro de cuatro días, todo olvidado. Cuando la justicia esté dotada, primero de independencia y segundo de medios, humanos y técnicos, estos » elementos » se lo pensarian antes de empezar sus tramas, de esta manera, roban, extorsionan, chantajean, etc… y si les pillan 4 días en la cárcel y si no les pillan a reírse de España entera, funcionamos así.
España no solo es un invento sino, cosa peor aun, es un mal invento. Ni el TBO en su peor edición. No había más que mirar el palco de la monarquía en el partido de la copa del rey (Barça 2 – Sevilla 0) donde la inefable reina pasaba de todo y hablaba con su maridito como si todo aquello no fuese con ellos. Y seguramente tiene razón: ella ya tiene asegurados su modelitos y otras ambiciones más que discutibles, no por plebeya, a pesar de lo que digan los monárquicos de pro; sino por creída, prepotente y ridícula ya que se considera por encima del bien y del mal: se ha pasado casi todo el partido despreciando al populacho y hablando con su inefable maridito como en un spot propagandístico de los años cincuenta: franquismo del NoDo. Él porque estaba encantado de no tener que mirar la realidad concreta y simbólica de un partido de fútbol que es mucho más que un simple juego deportivo porque ellos así lo han decidido: la ridícula prohibición de las esteladas, la realización y los comentarios de Telecinco (Kiko and others boys) no podían ser más parciales y partidistas. Pero, en fin, no pasa nada: el invento español sigue costándonos millones bajo una monarquía insípida e incompetente con una reina a quien parece encantarle la corrupción de sus amigos y muy odioso el deporte que la saca de casa y de sus portadas. Las conozco bastante más inteligentes, pero esta… las apariencias no suelen engañar aunque el refrán diga lo contrario.
Luis Pineda: «A ver si vamos a arreglar» la exculpación de la infanta y Felipe VI «se cabrea». Pidió confirmar si ese es el desenlace que el rey quería para su hermana. La Policía intercepta una llamada del líder de Ausbanc donde revela que Miquel Roca, el abogado de Cristina de Borbón, «hizo una propuesta» a Manos Limpias. Por si no quedaba claro que el objetivo es salvar a la Infanta, sin que la famiglia real acabe aún mas avergonzada.
Queda claro que todas las leyes que conforman la legislación antiterrorista en España deben ser anuladas por abuso y violación de los derechos humanos. Dice «alusiones en clave», «el jefe jefe, el sexto», «cordón sanitario». Metáforas, encriptados, juegos de palabras pero todo se entiende claramente dentro de su CONTEXTO. Es decir, cuando quieren, entienden todo perfectamente sin relacionarlo con ETA.
Este es un ejemplo claro de que la condena a los titiriteros y a otros presos políticos es una ESTAFA, no porque no se atenga a la ley, sino porque la ley misma es una estafa.
Si estos pandilleros que presentaban continuamente denuncias y querellas falsas y prefabricadas contra Ahora Madrid y Podemos les financiaban directa o indirectamente entidades financieras que durante años no los han denunciado consintiendo sus tropelías; las cosas quedan muy claritas respecto a quien estaba detrás de estos elementos. Atención si no es por el tema de Cristina Borbón no habría pasado nada.
Todas estas redes mafiosas son vasos comunicantes que se ayudaban entre sí bajo la supervisión del ángel de la guarda Marcelo. Hasta que apuntaron demasiado alto -la infanta- y todo el cuchitril se les desmoronó. Pero con el objetivo común de dinamitar a Podemos o a cualquier partido genuinamente reformista -por supuesto no C’s- que pueda surgir en España.
¿Os habéis enterado de la conversación tan amena entre el señor Pineda de Ausbanc y el señor Carmona del PSOE de Madrid? No tiene desperdicio, si yo fuera socialista sentiría asco y vergüenza. Y luego vienen los opinadores aquí a hablar de Venezuela. Acabáramos!
El CNI compró el silencio de Bárbara Rey, amante de Juan Carlos I, con fondos reservados en Luxemburgo
https://okdiario.com/investigacion/2017/01/17/cni-compro-silencio-barbara-rey-amante-juan-carlos-i-fondos-reservados-luxemburgo-673393
La ‘brigada política’ de la Policía chantajea al CNI y a la Casa Real con tirar de la manta del ‘caso Corinna’. El recién jubilado Director Adjunto Operativo del ex ministro Fernández Díaz ha amenazado a los servicios secretos españoles con revelar todos los detalles de la relación sentimental del rey emérito Juan Carlos con la aristócrata alemana Sayn-Wittgenstein si es investigado en alguna de las causas judiciales abiertas sobre la mafia policial que dirigió.
Esto es el poder puro y duro, en su esencia más refinada. El chantaje y la extorsión, están todos los poderosos llenos de merde hasta la coronilla, la coronaza y la corinniña y la barbareta, que me imagino que por ahí también va la cosa.
El problema es que entre bomberos no se pisan la manguera y esto se arregla tirando de fondos reservados, que hay pa repartir a todos, y se van de fiestón a celebrarlo.
La banca, la prensa del régimen, las coronillas, los servicios secretos y demás pasma, la judicatura, la iglesia… que dios nos pille confesaos.
Jesús qué tropa, tanta decadencia, al final no va a quedar naa de naa que se pueda llamar España o Albacete.
Una solicitud de información del senador de Compromís Carles Mulet formulada esta semana se hace eco del resurgir de un viejo tema de la prensa rosa: la relación entre Bárbara Rey y el padre del actual monarca, el ex rey Juan Carlos I. Aunque su redacción no hace referencia explícita a la vedette, reclama un «listado de fondos públicos (reservados o no) de la Administración General del Estado, destinada a pagar posibles favores sexuales, amistades especiales, silencios, compras de voluntades, aventuras cárnicas, del anterior jefe del Estado durante los años de su mandato, detallando las cantidades abonadas y las personas beneficiadas».
¿Cómo es posible que haya una mafia policial? ¿Cómo que se atreven a chantajear al Centro Nacional de Inteligencia y a la Casa Real? Eso es de esperpento. Valle Inclán no desapareció nunca de escena. “Viva mi dueño” no es leyenda de cuchillo de bravucón, sino vítor de ciudadano convertido en súbdito sumiso, obligado a aplaudir hasta con las orejas y a agitar banderitas que de puertas adentro detesta.
Las consecuencias jurídicas y políticas de todo el proceso Nóos son múltiples. Hay dos que es conveniente resaltar. El papel de las acusaciones llamadas populares es, en muchas ocasiones, espurio. En este caso, oficiada por el sindicato autodenominado Manos Limpias, desde luego lo era. Prueba de ello es que la acusación fue instrumentalizada para intentar un chantaje que no prosperó; mejor dicho, prosperó en la buena dirección, pues casi todos los chantajistas fueron detenidos y algunos de ellos terminaron en prisión. Habrá que reconsiderar cómo se ejerce este tipo de acción judicial que constituye un derecho constitucional reconocido en el artículo 125.
Maria Cristina de Borbon y Nolose y Nomeconsta ha sido absuelta por la Justicia.
La Justicia no es igual para todos, y en estos casos se ve la servidumbre del 3ª poder, el judicial, ante el Ejecutivo, y los Partidos Políticos, no es de las peores sentencias que se han hecho, lo que ocurre que se da en un contexto tal de corrupción y corruptelas que todo se contamina. El PP, en una país donde la Justicia fuera medianamente independiente, debería haber sido inhabilitado para hacer política, además de haber metido a una gran mayoría de sus dirigentes entre rejas. En menor medida, pero de igual identidad, podría decirse del PSOE, se ha visto como de una manera intolerable el Ministro de Justicia, da órdenes a la Fiscalia, sobre el caso del Presidente de Murcia, como los casos de Griñán y Chaves, del PSOE son utilizados como moneda de cambio para que se acepten regalías políticas a cambio de los fallos en sus condenas. Estamos en un país que debe cambiar, esto, porque es lo que sostiene a lo demás. Si la Justicia no puede ser independiente, no existe democracia, que es lo que ocurre aquí.
Pobre mujer, si no sabía ni lo que firmaba. Este Urdangarín iba muy de listo aprovechándose de su incapacidad e inocencia. ¡Que es una bobón gente! La familia modelo más dependiente y necesitada de España. Pobrecillos, el dinero no da la felicidad, todos lo sabemos, y lo certifica el padre que «ahorró» más de 1800 millones de euros durante estos 40 años…
Tenemos que hacer un crowfunding, una acción, una campaña instantánea de firmas, que sé yo, ¡algo! Para que Urdangarín no pise la cárcel, estará destrozadísima la infanta y con sentimientos encontrados que no soportarían muchos. Sentirse engañada, y a la vez aliviada, pero con pena por la horrible pena, que seguro cumple integra su amado esposo…¡Y encima saldrá con antecedentes penales! No lo querrán en ninguna empresa «seria» después de esto! ¡Que horror! Me voy, que estoy apunto de echarme a llorar…
La infanta «Codicia» no se quería enterar de nada.
Lo sabe ella, lo sabemos nosotros y lo sabe todo el mundo,..salvo aquellos que distribuyen justicia,.. que aún no se han enterado.
Urdangarín pidiendo la mano de la niña:
Sin la infanta no habría habido negocio, con ella se gastó el botín. Cristina de Borbón estaba allí. Era cómplice y coartada, escudo y arma de su marido, Iñaki Urdangarin.
http://www.eldiario.es/escolar/infanta-negocio-gasto-botin_6_613548671.html
¿Puede alguien convivir con un delincuente que prevarica, que malversa, que defrauda a Hacienda, que practica el tráfico de influencias, que falsea documentos sin que quien duerma en su cama, y se lucra gracias a estos delitos, no sepa absolutamente nada? La respuesta de la justicia es “depende”. Si eres Ana Mato o Cristina de Borbón puede colar. Si eres Isabel Pantoja (o probablemente la mujer de Luis Bárcenas) es que no.
No tenía especial interés en que la nieta del que fuera rey de Grecia entre 1947 y 1964, sobrina del rey de Grecia entre 1964 y 1973, hija del rey de España entre 1975 y 2014 y hermana del rey de España desde 2014 hasta hoy fuera a la cárcel, ni siquiera que pague una multa o la deje de pagar, porque esta clase de premios de consolación o victorias pírricas son eso: victorias pírricas, pequeñas y bobas satisfacciones que a los mortales de declaración trimestral de IRPF o de IVA y anual de Hacienda nos ofrece la vida para tratar de hacernos ver que somos todos iguales, cuando es que no, es que no y además por mucho. Es que no somos iguales que esta gente. Y no es que no lo seamos porque cuando roban no se les juzga igual que a los demás, no. No somos iguales porque cuando no roban también nos están robando, no somos iguales porque legalmente está establecido que somos diferentes. Esta gente debería de entregar las portadas del Hola, las escaleras de Marivent y las líneas presupuestarias declaradas y las ocultas que les sustentan por ley y disolverse. Así de simple, así de sencillo, no hay más recorrido. Pero eso no va a ocurrir, por mucho que de vez en cuando alguno de la familia les salga manolarga, yonki u otro retozón, como le llamó hace poco Inocencio Arias al anterior rey, “retozón”, con esa mezcla de salero, resignación y sumisión que hace de este país un lugar subdesarrollado. Porque este es un país subdesarrollado, que no ha superado las fases embrionarias de la libertad civil plena, que sigue atado constitucional y socialmente a cuestiones atávicas y medievales y que, para más inri, aún cree en su gran mayoría que esta banda ha hecho más bien que mal, porque qué mal van a hacer unas gentes que puestas en fila en una escalera de Mallorca todos rubios y morenos por el sol parecen sacados de Los Hollister. Este país se merece a estos y a los que vengan.
Pienso en el escritor del futuro, y en que tal vez, alguno de ellos, escriba una novela o lo que sea, con toda esta trapisonda de empaque que ha llevado a un miembro de la casa Real a las puertas de una prisión y a otro a pagar una multa multimillonaria por poder sostener ante la justicia que no sabía nada del monumental negocio montado alrededor de la cosa pública; pero el escritor del futuro no será, sin duda, como el del presente, así que me quedo con un palmo de narices y no sé qué culebrón, novela histórica o pompa de jabón echarán al aire.
Me parece del todo inútil detenerme en algo como el futuro de la infanta y su vida de lujo. No soy ese que sabe de familias reales y de esas sabidurías ha hecho fortuna. El que tenga interés que agarre el Hola, donde sin duda vendrá casi todo, o se amorre a los programas de tertulianos y golfos de la comunicación. No sé lo que va a hacer la hermana del rey, tampoco de dónde sacará dinero para pagar la multa que le ha caído ni quién la va a pagar en realidad -excluida que está una ley, como es la del origen de las fortunas, imprescindible en todo proceso de cambio, que aquí ni se da ni se va a dar- , no sé cuánto tiempo puede estar en prisión Urdangarín o si va a entrar o no, no sé nada, es quinielismo puro… A estas alturas ya no sé si la condena es mucha o poca, si fuera hay muchos de los que tendrían que estar dentro y sobre todo no sé nada de las verdaderas entrañas de aquel montaje y de todas sus implicaciones, porque la sentencia echa encima de este pozo negro de corrupción de altos vuelos una pesada y sólida tapa de registro que no la levanta ni chatarrero de polígono. La absolución de la infanta suena a lo que suena, a música celestial. Dudo muchísimo que sea la tonta de la película y no solo por sus piruetas sociales y laborales, las que le llenan la bolsa de manera imparable, sino por haber declarado hace unos meses: “Qué ganas tengo de que acabe esto para no volver a pisar este país”. Eso denota lucidez e inteligencia a raudales, al menos para mí, y me suscita una envidia sin futuro. Afortunada ella que incluso una vez pagada la multa millonaria que le ha caído puede pensar en irse a otro país y no volver a pisar este. Es curioso, eso mismo es lo que hacen muchos, más por verdadera necesidad que por gusto de correr mundo y acumular experiencias, que es lo que me parece piensa el hermano de la infanta.
Ay españolitos, que inocentes seguís siendo. Lo dije desde el primer dia. Urdangarín no pisa una cárcel en su vida. El que dijo que Europa terminaba en los Pirineos no se equivocó. En cualquier país del primer mundo, los dirigentes del PP estarían todos en la cárcel. En España están en el poder.
Yo no quiero participar en ningún escarnio público. Pero esto no quita para que, desde luego, haya quedado ampliamente demostrado que la justicia NO es igual para todos, por mucho que nos lo dijera el mata-paquidermos aquellas Navidades ( y por lo cual fue ovacionado en el Congreso ). Seguramente más que la corrupción, los grandes problemas de España son la Justicia y los políticos. Esto, además, ahonda en la falta de credibilidad que se ha ganado la Monarquía, ella solita. Con el currículum tan brillante de los últimos siglos.
Valtonyc, se que te han condenado por las letras de una o unas canciones, las cuales por el momento no he tenido el placer de leer.
Pero estoy seguro, que todo lo que decías en ellas, es muy suave en comparación con la cruda realidad que estamos viviendo. No te preocupes, eres un ángel entre demonios.
Y Bárcenas esquiando… Urdangarín de fiesta y su amada comprando en Gucci con el dinero de todos.
Valtonic y su canción de rap; que según el particular punto de vista de los guardianes de la “pureza ideológica”, no paran de castigar aquellas manifestaciones artísticas que ellos interpretan como una “desviación” de las esencias políticas y sociales imperantes en al actual régimen.
No he logrado conocer el texto del poema cantado de Valtonic, pero no hace falta ser un lince para saber que la intencionalidad de la misma no alcanzará a la que la ultraderecha despliega en sus conciertos neo-nazis, como por ejemplo, los organizados en Zaragoza, vistiendo ropa paramilitar, lanzando proclamas neo-nazis, invitación a correligionarios de otros países, intervención de grupos musicales de carácter violento y el CONOCIMIENTO DE LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO, que automáticamente asigna la correspondiente dotación policial para garantizar el orden. Orden que vienen a alterar los antifascistas que protestan por la celebración de esta clase de eventos, claramente ilegales en cualquier democracia, menos aquí, por lo visto. Anecdóticamente, si la policía interviene y se producen detenciones, siempre afectan a los antifascistas.
La intencionalidad de Valtonic no está, más bien, en la letra de la canción, sino en la mente de los que la interpretan. A este paso, en una obra de teatro o de cine, al actor que le toque el hacer de “rojo” podría ser encausado…
Desde este punto de vista, el caso Valtonic, el de Def con Dos, el de los titiriteros, el de Casandra y todo aquel que se atreva a “ofender” los planteamientos del orden político establecido, volverá a ocurrir lo mismo y la libertad de expresión pisoteada, si con ello logran el pensamiento único, el suyo, y la permanencia en el poder del partido único, el suyo.
Que los pobres son los únicos que van a la cárcel, no hay duda, Josep Miguel, no hay más que ver el cumplimiento de la sentencia de Urdangarín-Infanta. Noticias como ésta, y las que los medios nos ilustran cotidianamente sobre la corrupción, provocan la otra noticia de portada de este diario: “Fascismo 2.0: del gueto a la transversalidad para intentar el “gran asalto”” ¿No es para meditar sobre esto en vez de atacar a la cultura popular?
Da la sensación de que “el pasado vuelve”. Y lo que es peor, parece ser que al poder no le inquieta, sino que se siente bien a gusto en él.
Completamente de acuerdo, compañero, el pasado vuelve. Pero que al poder no le inquiete es normal, son ellos precisamente quienes lo están trayendo. Lo peor, y hasta escandaloso es que no le inquiete al pueblo, y siga viviendo en ese limbo que está entre la derecha y una izquierda domesticada.
Si te mandan a la cárcel por decir/cantar que los Borbones son mafiosos es que vives en un país donde la libertad de expresión deja tanto de desear como la justicia. A este paso va a ser delito susurrar que Franco fue un dictador (y ya ni pienses que apadrino a un Borbon).
¿Y entonces ya no se trasladan a Lisboa? Hace unos días se publicó que la Caixa había destinado allí a la infanta Cristina. ¡Qué trabajo tan flexible realiza esta señora, que da lo mismo que esté en Ginebra, en Barcelona o en Lisboa! ¡Qué suerte tiene!… Y, por otro lado, mis felicitaciones para las reclusas de Brieva… ¡Parece ser que gracias a Don Iñaki les han arreglado la calefacción!
Es evidente que la justicia en este país no es imparcial, el ciudadano tenía claro desde sus comienzo que ni la Infanta ni el cuñadísimo, iban a pasar por el Hotel las Rejas, como cualquier mortal que incumple la moralidad y la Jurisprudencia. Aberrante para la ciudadanía, seguir comprobando en este siglo XXI el maniqueo golfo de instituciones vergonzosas que estamos viviendo….
A Urdangarin todavía le queda un lavado de cara en el Supremo, le bajarán a 2 añitos la condena y ya está. Aquí paz y después gloria. 6 años y 3 meses de condena y ya ve, montando en bici por las calles de Suiza.
Si. El supremo tardará un año en ventilar el recurso. Dentro de un año la gente estará por otras cosas. Nadie se acordará de qué iba todo ese rollo. A Urdangarin le rebajarán la pena a 2 años y nunca entrará en la cárcel. Ni alarma social ni po…, la familia del heredero de Franco es intocable. Eso sí, en España quedará una jurisprudencia por la que todos los corruptos nunca serán encarcelados por prevaricación, por malversación, por fraude, por tráfico de influencias y por ir contra la Hacienda Pública. España, ella solita, se va desintegrando.
Una secretaria de culebrón. Julita Cuquerella, a la televisión.
Ni la Pantoja, ni Carmina Ordóñez, ni la baronesaThyssen, ni la Duquesa de Alba, ni la mismísima Letizia. El personaje real que podría cambiar la historia de la ficción en la televisión española es la secretaria de Urdangarín, Julia (para los próximos, Julita) Cuquerella. Con una mezcla insuperable de ingenuidad y cara dura, Cuquerella ha ido revelando un personaje que, con un guión adecuado, cautivaría audiencias millonarias.
El último golpe de Julita ha tenido lugar cuando declaraba ante el fiscal en Barcelona sobre el ingreso en una cuenta suiza de Urdangarin de cientos de miles de euros de Aguas de Valencia, retribución de una tarea hercúlea: un trasvase de ríos en Jordania, que sólo tiene medio río Jordán. Es raro que una empresa española le ingrese a un ciudadano español mucho dinero por un trabajo que no ha realizado. Pero si Urdangarin tuviera el preceptivo permiso del Banco de España para tener cuentas suizas, todo sería, aunque raro, legal. Mala señal que no lo haya mostrado. Pero lo genial de Julita es lo que le soltó al fiscal: «¿Qué más da tener una cuenta en Suiza que en Zaragoza?».
La infanta Cristina pretende que la prensa y Google eliminen su juicio por Nóos. La infanta Cristina pretende que la prensa y Google eliminen su juicio por Nóos.
«Tiene un lío mental bastante considerable», dice su abogado, al respecto de si la hermana del rey presentará un recurso de casación ante el Tribunal Supremo por la decisión de la Audiencia de Palma de haberla juzgado.
Es decir, manipular el relato de lo que ha sucedido. Por cierto, ¿habrá tenido algo que ver en el veredicto que no admitieran las facturas falsas firmadas por ella como prueba? Porque que no hayan sido admitidas no significa que no las haya firmado. ¿Quiere decir que de ahora en adelante todos podemos firmar facturas falsas sin miedo a las consecuencias? Por saber…
El mismo juzgado que ha absuelto a la infanta Cristina condenó hace un mes a un joven a 3 años de cárcel por robar una bicicleta.
La infanta naranja no se enteraba de nada… solo gastaba el dinero como si lo fabricara ella, los que no nos enteramos de nada somos nosotros que aun sabiendo que nos la volverian a clavar doblada todavia teniamos un poco de esperanza de que por una vez se hiciera justicia, pero no, esto sigue siendo España un país de corruptos y ladrones donde la impunidad campa a sus anchas.
¡Qué difícil es ser el Rey de todos los españoles! Sobre todo, cuando ni siquiera se intenta.
El Rey, si de verdad estuviera tan «preparado», tendría que tener listo un recambio para el PP, porque son los que con sus medidas drásticas y absurdas están acelerando lo que me temo es inevitable a estas alturas salvo que haya una guerra civil en Cataluña (y por tanto tanto la democracia en España como el régimen del 78 como el propio Rey se irían al garete).
Por mucho 155 que apliquen y por mucha policía que manden, esto supera al propio gobierno Catalán. Detener a Puigdemont ya no va a servir de nada. Poner un «gobernador civil» tampoco, porque tiene toda la pinta de que esto es imparable, y la caja de los truenos la ha terminado de abrir el «lumbreras» de Rajoy cuando dio orden de cargar contra la gente.
Es bastante patético que el Rey no tenga el olfato suficiente como para darse cuenta que esto tiene mal arreglo por las malas, y parece que no valora otras opciones.
El verá lo que hace. Se juega su reinado.
Pues muy bien, se juega su reinado… y si las cosas se le ponen mal, coge a su familia son sus maletas y se van a Roma, a Estoril, o a Suiza , como hizo su abuelo, a seguir viviendo a cuerpo de rey,pero con menos protocolos y obligaciones. Los que lo tenemos azul oscuro casi negro, somos los demás que no tenemos recursos para mudarnos a Zúrich y no tenemos más remedio que quedarnos aquí a aguantar el chaparrón, caiga lo que caiga y a esperar que escampe.
Lo siento. Que el gobierno le escriba los discursos al Rey no es excusa. Cero diplomacia, y tono de padre cabreado con niños veletas e irresponsables.
Que, no, hombre, que no. Que los ciudadanos somos ya mayorcitos para necesitar tutelas efectivas sólo por el hecho de que este señor haya nacido en una determinada familia.
A ver si lo que va a tener que pasar es que la gente de bien salga a la calle para pedir un referéndum sobre la jefatura del estado.
La derechona española, el tándem CEOE / PP / Casta Judicial, que ha quedado retratada tantas veces en los libros de Historia por su incompetencia religioso-cognitiva, es el mejor regalo que cualquier independentismo puede imaginar. Mientras se refriegan por el cuerpo esa Constitución tardofranquista que tanto despreciaban cuando militaban en el Franquismo de Papá, la realidad sigue adelante más rápido de lo que ellos pueden comprender desde sus eternas poltronas: cuando millones de personas dicen no al orden establecido, ninguna ley sirve ya para nada, puesto que la ley depende del acuerdo de esos millones de personas, junto con otros millones más. Si ese acuerdo deja de darse, las leyes del juego han de cambiar. Aferrarse ciegamente a la legalidad es abocarse a la muerta y a la extinción.
F 6 ha sido el pregonero de las medidas de excepción de Rajoy. Hubiera podido ser más arbitral, más moderador, más impulsor del diálogo, más esperanzador, sin renunciar en absoluto a su posición y sus intereses dinásticos. Horrible. De cabeza a todavía peor.
Discurso tan previsible como deleznable. Una repetición en modo papagayo de todo el argumentario del PP. Incluso parecía que el discurso se lo hubieran escrito en Génova. Felipe VI ha demostrado una vez más que asume que no es el rey de los catalanes y, desde ayer, de menos españoles, para pasar a ser rey del PP, C’s y los hiperventilados del PSOE.
El Rey, si entendiese un poco de qué va esta película (y si no la entiende que le hubiese pedido a Letizia que se la explicase, que ella parece muy espabilada) si no se hubiese limitado a leer las líneas que le han escrito en Moncloa, tendría que haber salido hoy a decir que España está viviendo tiempos nuevos y necesita personas nuevas para enfrentarse a los retos que se presentan, a hacer ver que ya no confía en el presidente que él nombró para resolver este problema,más vale que caiga un hombre que todo un pueblo, como dijo no sé quién. Claro, que a él y a su familia, no la va tanto como a la mayoría de nosotros, si la cosa se pone fea siempre puede coger la maleta y marcharse, como hizo su bisabuelo, seguro que seguiría viviendo a cuerpo de rey, no como nosotros, que no tenemos más remedio que quedarnos aquí y aguantar lo que caiga.
Nunca he tenido la más mínima duda sobre las limitaciones intelectuales de los borbones. Nunca, nunca he tenido la más mínima duda sobre que la prioridad de las casas reales es la perennización de sus familias no votadas ni elegidas democráticamente. Pero lo de este Felipe traspasa lo inimaginable: si es rey de todos los españoles acaso no lo es de más de dos millones de españoles (según él), independentistas?…acaso los tiene en cuenta?…acaso un matiz/insinuación de acercamiento dialogado?…un solo matiz?…nada…Si muchos no lo queríamos ni reconocíamos hasta ahora….desde ahora menos…y los dudosos que se apliquen…esa es la corona que lee discursos escritos por el PP…poco inteligente, servil al PP, poco hábil….en fin Borbón en un solo adjetivo.
Ver al borbón abriendo el pico el viernes, hablando de democracia, de respeto, de no sé qué hostias, ver a su esposa de diva de Hollywood, ver a esa gente aplaudirles como si fuesen Spencer Tracy y Katherine Hepburn cruzando el Dorothy Chandler Pavilion cogidos del brazo a por sus Oscar me da náuseas. No lo puedo evitar, no es algo que busque, ni que fuerce. Ni el más detestable de los políticos me provoca una sensación parecida, una sensación que se incrementa aún más cuando leo o veo a quienes ya sean políticos, periodistas o quien fuera les alaba y admira, en cuclillas, claro, especialmente si como estas semanas mete su hocico en la vida diaria de la gente normal y nos habla de democracia y no sé qué paparruchas. Representa la hipocresía en grado extremo.
Iglesias: «Juan Carlos I era un franquista, pero fue útil; Felipe VI es un rey que excluye». El líder de Podemos pide al rey que se afilie al PP y se presente a unas elecciones para seguir siendo el jefe del Estado, y compara su perfil con el de su padre: mientras Juan Carlos I «estuvo vinculado a casos de corrupción gravísimos» y tenía «conocidos vicios», su hijo «es enormemente educado, culto, y no se le conocen vicios comparables a los de su padre».
¿El rey útil? ¿Para qué?, ¿Por estar implicado en el tejerazo y después ponerse medallas? Para quitarnos millones de euros viviendo en palacios de ensueño con todo pagado él y toda su prole? ¿Para robar millones con las comisiones que se llevaba en los negocios internacionales? ¿Para matar elefantes? ¿Para tener concubinas con todos los gastos pagados? ¿Para tener una de las fortunas más ricas de Europa cosa imposible con su asignación mensual?
Mientras Felipe 5+1 no se someta a la soberanía del voto de l@s españole/as tendrá un lastre enorme y una carencia de la suficiente legitimidad, lo cual daña al país en su conjunto. España sólo avanzará a estadios de excelencia cuando se convierta en república y base su desarrollo en la civilidad (civilización) en todos los aspectos de la vida pública. Por ejemplo: En México Benito Juárez separó a la iglesia Católica del poder cívico-político y le confiscó las enormes riquezas que ostentaba, en 1857-59. España paga subsidios a esa misma iglesia Católica, que es millonaria, ciento sesenta años después.
El País va a ganar el concurso de «¿Que es un rey para tí»?, modalidad mayores de edad o casi, al resto de la prensa monárquica.
https://www.monarquiaconfidencial.com/espana/listos-proyectos-concurso-escolar-rey_0_3083691605.html
Es, literalmente, insoportable. Hoy no doy más. Que pase lo que está pasando ya es de traca, pero que encima tenga palmeros es algo que me hace renegar de mi especie, en serio.
Un collar de 50.000 euros para una niña de 12 años
AGRADEZCO esta columna a los incontables lamelibranquios que, con motivo del medio siglo de vida alcanzado por el hijo del sucesor de Franco a título de rey, se han dejado el espinazo practicando el decúbito borbónico supino. Como verán si tienen la moral y el estómago de leer los títulos de las piezas del género succionador que les anoto a continuación, la monarquía española recién recauchutada dispone de un ejército de entregados plumíferos. Cuerpo a tierra.
Felipe, un rey aferrado a la ética. Felipe VI, el árbitro que pitó fuera de juego al secesionismo. Felipe VI, un rey ilustrado. De autoridad, poder y legitimidad. Un Rey para su tiempo: el Monarca que detuvo el golpe del 1 de octubre. El Rey de una Monarquía útil y renovada. Felipe VI o el Rey que impuso su ley. El arte de hacer política de Felipe, el Prudente. Cuando no hace falta ser Kennedy. Felipe VI y la Constitución: vidas paralelas. Felipe VI, un Rey para una España difícil. Abanderado de la mejor generación de olímpicos españoles. Soldado Borbón, o cuando mandar es servir. Felipe VI, el mejor embajador posible para España. La Monarquía, cinco razones por la que es un sistema mejor. El Rey que recuperó el prestigio perdido de la Monarquía. Felipe VI: un reinado intenso y sin escándalos. El Rey que aguantó el desafío. Me gusta ser rey de un país donde todos los días amanece por el lado de la Constitución (viñeta). Lo que come en un día la reina Letizia. Un Rey ante la encrucijada de España. Una monarquía meritocrática. 50 años de la mejor Historia de España. Un hijo leal. El padre que se desarma con sus hijas. (Y tantísimos más).
Javier Vizcaíno
Cinco añitos a Urdangarín que se van a quedar en nada, si es que llega a entrar, cosa que está por ver. Mientras tanto Urdangarin está en libertad a pesar de la condena, y los presos políticos catalanes en la trena, a pesar de no haber sido juzgados ni condenados. Está es la «justicia» del Reino de la patata… y que viva el vino.
Hernando (PP), tras la sentencia de Nóos: «Que nadie intente manchar la imagen de la monarquía». Nadie lo intenta, Hernando. Ya lo hacen ellos solitos.
«Que nadie intente manchar la imagen de la monarquía», salvo sus propios miembros, debió añadir.
«Un proceso de transición ejemplar [con la sucesión en la corona]», sucesión designada por un general genocida que derribó una república constitucional legalmente instituida, y se afianzó por medio de un autogolpe cuyos documentos aún hoy son secreto de estado.
«La imagen de la monarquía ha mejorado en el último tiempo bastante», pero el CIS sigue sin preguntar a los ciudadanos sobre ello.
Adriana Lastra, «la ley es igual para todos y para todas», ¿para todas? ¿también para doña Elena? ¿y para el resto de mujeres perjudicadas por una justicia patriarcal?
Al besamanos va a haber que sumar la genuflexión obligatoria, por mucho que quiten biblias y crucifijos.
Me pregunto qué podía pasar por las mentes del matrimonio Urdangarín cuando veían normal que con una visita al político de turno y un informe sobre cualquier cosa copiado de Google, tenían «derecho» a percibir un montón de miles de €, cuando no algún millón que otro. Quizás se sentían por encima de normas, leyes y comportamientos decentes y si era así, ¿por qué?, ¿qué o quién les había imbuido ese sentimiento?. Dicen que el cerebro humano es una máquina perfecto, pero viendo lo que cabe en el, yo tengo mis dudas. ¿Aquel tiempo de vino y rosas les ha traído ahora este de vergüenza?, marginación social, empezando por la más alta instancia del estado y espero que cárcel.
Urdangarín en prisión. Dicen los hipócritas interesados que en España «la Justicia es igual para todos».
Pues para el cuñado del Rey ni lo fue en el proceso, ni lo fue en la leve pena impuesta, ni lo ha sido en su libertad en Suiza mientras se sustanciaba largamente su recurso al Supremo, ni lo es ahora permitiéndole ingresar en una prisión de mujeres para estar solito en un módulo, sin que pueda «contaminarse» de presos comunes.
Y es que la Justicia es igual para todos…. sí, para todos los que no tienen padrinos o no se apellidan Borbón.
La justicia no es igual para todos, eso lo tenemos claro, ahora bien tanto su mujer como él están sufriendo una condena mucho más dura que la de ir a la cárcel, la de haber sido cuestionados, denunciados y juzgados como los demás mortales. Nunca pensaron que esto les iba a pasar a ellos. Tampoco Luis XVI pensó nunca que pudiera ser guillotinado. La familia R ha sufrido un gran palo, espero que sea el comienzo de su declive.
PEDRO HORRACH, FISCAL DEL CASO NÓOS. “La monarquía es una institución anacrónica y obsoleta”
http://ctxt.es/es/20180613/Politica/20177/Pedro-Horrach-Noos-Urdangarin-Infanta-Cristina-monarquia-juicio-magistrado.htm
Manda pelotas que el Estado Español tenga que acondicionar una cárcel para que descanse el cuñado del Rey.
Justicia Real.
EEUU se retira del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y separa a niños de sus padres para meterlos en jaulas… Felipe VI presume de buen humor ante Donald Trump, con el que ríe, y le traslada su preocupación por los acuerdos comerciales 💰
De casta le viene al galgo…
Todos los cabos sueltos de la fortuna de los Borbones llevan a Suiza:
1) Antes de que una supuesta amante del rey emérito airease la existencia de cuentas suizas a nombres de parientes, varias investigaciones periodísticas habían seguido la pista del dinero de la familia real en Ginebra.
2) El anterior monarca recibió 375 millones de pesetas de la herencia de su padre a través de tres cheques ingresados en cuentas suizas en 1993.
3) Pilar de Borbón, tía de Felipe VI, mantuvo una sociedad opaca en Panamá durante cuatro décadas y cuatro familiares en la línea de sucesión repatriaron cuatro millones en la amnistía fiscal de Montoro.
¿Saben qué es lo peor del último escándalo de las grabaciones de Corinna sobre los supuestos chanchullos de Juan Carlos I? Que a nadie nos sorprende. Uno tiene la sensación de que es uno de esos secretos a voces que, cuando al fin se hace público, apenas provoca estupor.
Siempre fue un misterio cómo se había gestado una fortuna como la de la Casa Real. La opacidad en su gestión, tan deleznable como la imposición de la Corona misma, no ayudaba a arrojar luz sobre este asunto. Diría más, tal falta de transparencia incrementa aún más las sospechas de regalos, comisiones bajo cuerda por gestiones que el campechano rey se cobraba mientras los monárquicos gritaban “¡Viva el rey!”. Un buen ejemplo de ello es el AVE a la Meca.
Una de las tres heridas con las que llegó Juan Carlos a este mundo es la pasta: matar animales, las hembras y el dinero.
La pasta no sólo la ganaba, cuando no debía ganarla, el Rey debe obtener contratos para empresas españolas dentro de las funciones de su cargo por los que obtiene, él y sus familiares, una pasta gansa, sino que esta pasta la escondía con testaferros y sociedades en paraísos fiscales: hasta parece que estas sociedades reales se acogieron a la amnistía fiscal de MONTORO: PUBLICACIÓN LISTA DE DEFRAUDADORES YA. A los países éstos, ¿les vendía, también, armas?. El segundo mayor beneficiario a título particular, Pujol y su 3 %, compartía con Juan Carlos testaferro en Suiza, estando ambas Cataluña y España en manos de dos ladrones y el pueblo a pegarse en lugar de juzgarlos y meterlos en cárcel si se prueban sus crímenes de latrocinio
Vaya, vaya, vaya…con «el Campechano». No es que toda esta mierda que aflora nos vaya a sorprender a unos cuantos (espero que a muchos). Pero a las masas acríticas devoradoras de semanarios dedicados a la exposición pública -e impúdica- de la vida regalada que se meten entre pecho y espalda las familias reales europeas y de las monarquías del golfo, entre sus múltiples compromisos -o sea, yates de «luxe»; bodorrios reales; safaris; noches, y días, de presunto desmadre fiestero; regatas; palacios y palacetes; resorts exclusivos, etc.- ¿con qué van a ser entretenidas si acaban comprobando que estaban babeando ante unos bellacos chorizos por mucha familia real a la que pertenecieran? Seguro que ya están encontrando la respuesta. No se puede consentir que los plebeyos se queden sin circo.
Las cloacas del estado desaguando por «el español». Evidenciando y poniendo al descubierto, corrupción, mordidas, comisiones, evasión de capitales del borbón emérito surgido de los principios del movimiento. La respuesta social, en espera. La respuesta mediática, atenuada según el medio oligopólico. La jefatura del estado, callada «es papá’. El gobierno, mirando a otro lado. Y el estado representado en el congreso, a puerta cerrada. La oposición?, a excepción de IU-Podemos, en modo silencio, no sabemos si por las moscas ó para no evidenciar necedades. Lo importante y trascendente, la gestión paranoide de Llerena.
Tristeza y vergüenza de país. Cuán importantes son los poderes fácticos, cuán importantes!!. Y luego nos preguntamos qué pasa con Cuelgamuros
Corinna revela que Juan Carlos I recibió 80 millones de euros por la construcción del AVE a La Meca. El rey emérito pidió una comisión por hacer de intermediario en la adjudicación de las empresas españolas en el proyecto de construcción del AVE a La Meca.
En el entorno de las democracias liberales avanzadas, el dilema entre monarquía y república no es crucial para el progreso económico o para el futuro del Estado de Bienestar. Pero hay otras cuestiones centrales, como la legitimidad democrática, la igualdad ante la justicia, la rendición de cuentas y el modelo territorial que sí dependen de la forma de Estado. En este contexto, resulta insano conformarse con una institución opaca, anacrónica, antidemocrática y hereditaria que además no cumple unas reglas básicas de ejemplaridad y honradez.
El Mormón dando lecciones
El fin de la impunidad para un grupo de comisarios arruina la leyenda del rey emérito. Villarejo grabó a la antigua amiga del monarca en uno de sus trabajos parapoliciales; las cintas salen a la luz ahora, con el comisario en prisión. En las cintas que grabó el comisario, encarcelado por organización criminal, Corinna presenta a Juan Carlos I como un comisionista y defraudador fiscal. Con el arresto de los comisarios acaba una era en la Policía: cuarenta años de trabajo descontrolado y encargos “especiales” de todos los gobiernos.
No ha sido una leyenda: ha sido una mentira interesada de todos los presidentes de los gobiernos y líderes políticos del bipartidismo borbónico. Les interesaba tener un jefe de Estado con esos modales para parapetarse detrás de él y poderle imitar. Todos sabían lo que el Borbón hacía y todos silenciaban sus andanzas. Todos, conociendo lo que había, se declaraban juancarlistas y con su silencio han sido sus cómplices y tan culpables como él.
De todo este lío monumental, que parece enrevesado guión de película de espías, destacaría tres aspectos clave: la extendida corrupción en el seno del CNI; la complicidad del actual jefe del CNI con los desmanes y corruptelas del rey emérito, incluidas amenazas “veladas” a la testaferro y amante de Juan Carlos, y el conocimiento que de todo esto tiene el rey actual Felipe, quien apoyó sin fisuras al jefe del CNI ante la amenaza de ser destituido. Así pues, parece que la monarquía en este país tiene mucho más poder que esa mera “representación” de la que nos hablaron durante tiempo; resulta que el monarca de turno es quien controla y utiliza al CNI en sus planes de enriquecimiento de la familia propia. No, no tienen suficiente con llevar la vida más holgada con unos sueldos de escándalo; además tienen que enriquecerse ilícitamente, parapetándose y usando a su antojo el poder de la organización de espías pagada con nuestros impuestos. Esto abre de par en par el debate monarquía-República.
Lo tremendo es que nadie se extraña de esas grabaciones, Juan Carlos I el Bribón siempre fue un comisionista y un periodista lo sacó en un libro que fue obviamente vetado por los lameculos de la monarquía, incluido el PSOE. En el mismo relataba que su avión iba lleno de empresarios que por cada contrato obtenido le daban un porcentaje entre el 3% y el 5%. Pero nos lo pintan como un héroe y gran valedor de nuestra democracia. Lo kafkiano es que aún hemos de seguir pagando los ciudadanos de nuestros impuestos a sus ex amantes para que no hablen.
Hasta su yate, regalo de empresarios mallorquines, se llamaba así: el Bribón. Hacía honor a su dueño.
Juan Carlos I no ha sido una persona sensible, no ha tenido una fundación, un proyecto social… Sólo se ha preocupado de él: de sus viajes, de sus restaurants, de sus amantes y de sus cacerías.
España no está preparada. No se trata de elegir monarquía o república sino de elegir democracia. Y democracia sería tener un debate público, razonado, plural. Lástima que no estemos preparados. Hay que querer muy poco a este país, tener muy poco respeto por nuestros ciudadanos, para negar la madurez democrática de nuestro pueblo
https://www.eldiario.es/tribunaabierta/Espana-preparada_6_797280286.html
Y sin embargo, el debate sigue sin estar planteado para la mayoría de los ciudadanos. No es que acepten que la monarquía es, para ellos, un sistema «menos malo», sino que no quieren ni planteárselo. Y, al igual que en el momento de la abdicación, se pasará la oportunidad sin haber avanzado en nada. Porque la democracia para los que mandan es mentirnos cada cuatro años, y después olvidarse de nosotros.
Mientras este país esté en situación de democracia vigilada y controlada, por parte de la misma oligarquía política, económica y mediática del pasado. Nunca alcanzaremos la mayoría de edad para decidir nuestro futuro. Aunque muchas democracias auténticas, se lo han ganado, no les vino regalado.
Mientras tanto, juegan con nuestros miedos y seguimos….igual.
¿Está España preparada para una república? Está claro que no. La división de las fuerzas políticas, la imposibilidad de entendimiento alguno entre la izquierda y la derecha en cuestiones mínimamente importantes, la crisis catalana y otras muchas debilidades de nuestro sistema hacen impensable que un presidente republicano elegido por una mayoría seguramente exigua, ejerciera como jefe del Estado con un mínimo de eficacia y sin el riesgo de provocar un drama político aún mayor.
Tristemente, la monarquía sigue siendo la menos mala de las soluciones de compromiso. A pesar de todos los desmanes de quienes la encarnan. Hasta las mentes más lúcidas de la izquierda radical lo han visto así desde hace tiempo. A su pesar […].
Yo pienso que España está preparada para este debate, al menos una buena parte. Lo que es significativo es que la representación política de esa parte de España parece no estar por la labor de impulsar ya no un referéndum sino una investigación parlamentaria. Parece que el coste político medido en votos de un posible posicionamiento republicano es demasiado elevado, o eso quieren hacernos creer. ¿Cuánto tiempo lleva el CIS sin preguntar por la monarquía? ¿El PSOE va a dejar alguna vez el camino marcado por Suresnes? ¿Podemos va a dejar su transversalidad para transformar este país? O todos vamos a decirnos los unos a los otros, una y otra vez, lo que quieren que pensemos y es que, no hay alternativa, que este país no tiene remedio, y que España no está preparada. Son demasiados los indicios que apuntan a un débil y frágil régimen, Cataluña, monarquía, fin del bipartidismo, entre otros. A lo mejor esta democracia monárquica está agotada y solo necesita de un último empujón que derribe los corrompidos cimientos en los que se asienta. Transformar un país requiere de valentía y coraje, las vamos a tener? Solamente llevar al debate público la pregunta sobre monarquía o república sería un éxito. ¿Algún partido nacional mayoritario va a decantarse por la República? Y en un posible referéndum ¿cuál sería el resultado?
Ese uso genérico de «España» o «los españoles» para abordar un tema tan complejo como el de monarquía o república me parece muy simplificador. Está claro que hay una serie de sectores sociales en España que estamos por la república, y otros sectores sociales que se aferran a la monarquía, pero más allá de todo eso hay que profundizar en el contenido político y social de esa república, si se quiere avanzar hacia ella.
En Cataluña tenemos la palabra «república» hasta en la sopa. Una «república» promovida por los que se lucran con el 3 o el 5% de la corrupción, que desarrollaron y aplicaron todas las leyes de saqueo del patrimonio público con el PP en 2012, que las han mantenido una vez el PP ha dejado de ser relevante, y que planteaban leyes de excepción, en la transición hacia su «república», contra la mayoría social que no apoya el secesionismo…, todo invocando la «república».
Por cierto, el Parlament de Catalunya ha sido cerrado hasta octubre por orden de esos «republicanos» tan nacionalistas. Se ha cerrado para que el debate político no introduzca dudas en la manifestación totalitaria del 11S. Qué magnífico ejemplo de la » democracia » que defienden los de la » república del 3 al cinco por ciento «. En realidad se trata de seguir los dictados del «líder supremo» que se ha afincado en Bélgica, y de su delegado, el xenófobo y supremacista señor Torra.
Sobran los partidos políticos, sobra el Parlament y sobramos el 62% de la sociedad de Cataluña que no compartimos el plan secesionista de los que siempre se arrogan el monopolio de «Cataluña» y hablan en nombre de «los catalanes».
Las simplificaciones no son buenas. Les dejo un enlace de un periodista que se toma en serio su trabajo y ayuda a entender lo que está pasando.
http://ctxt.es/es/20180725/Politica/21005/Carles-Puigdemont-Crida-Nacional-Proces-Catalunya-Guillem-Martinez.htm
Para mí, en esto de república o monarquía no existen fórmulas abstractas ni metafísicas de ninguna clase; una república no es buena ni mala per se y tampoco una monarquía; todo dependerá de qué república o de qué monarquía; esto parece perogrullesco pero creo que es la mejor manera de empezar a desbrozar la discusión. Monarquía o república son formas de Estado: o bien la jefatura del Estado le corresponde a una familia por herencia, concepto patrimonial del Estado, o bien la jefatura del Estado es electa por un grupo más o menos grande (históricamente, también existieron monarquías electivas, como entre los visigodos; las matanzas tras la elección por los nobles del nuevo rey eran épIcas porque el perdedor nunca se daba por satisfecho y rápidamente organizaba su hueste para conquistar el trono; en donde la monarquía era hereditaria se recurrían a procedimientos tan drásticos como estrangular al primogénito por parte del segundón que quería heredar). Desde un punto de vista estrictamente histórico la monarquía como forma de Estado es una reliquia feudal: el Estado es una herencia que se transmite de padres a hijos dentro de un grupo familiar que se supone legitimado para ello por su sangre azul o porque tenía la espada más afilada que el resto de los aspirantes. República implica que el Estado es de todos los ciudadanos, no de un grupo de privilegiados por sangre o hierro. República es un prerrequisito para la democracia moderna. El ciudadano de la república participa en la vida pública de la civitas y no es súbdito de ningún poder personal arbitrario sino que está sometido a leyes que elaboran asambleas en donde él puede votar. Todo muy bonito. Pero, claro, si salimos de lo teórico y nos vamos a los hechos, vemos que actualmente algunos de los países más democráticos y civilizados del mundo son precisamente las denostadas monarquías: Gran Bretaña, Japón, Holanda, Bélgica o países escandinavos. Curiosamente, los dos países en donde surgió el parlamentarismo moderno, base de las democracias, siguen siendo monarquías más de 300 años después. Y al lado de estas monarquías modélicas existen repúblicas mortíferas o sencillamente dictaduras «republicanas» o simples cochambres: desde la megadictadura china a la República Islámica de Irán o la República de Kosovo. Además, si la soberanía reside no en el rey sino en la nación, en el pueblo políticamente constituido, las monarquías se convierten en repúblicas coronadas y el rey es un mero representante o símbolo del Estado. La labor de un rey democrático y constitucional es sumamente complicada y delicada porque debe demostrar día a día su utilidad y compatibilidad con una democracia. En España parlotean sobre la república: a) la extrema izquierda; b) los separatistas; c) los ignorantes. En el primer caso república se identifica no con una forma de Estado neutral sino con un régimen militantemente izquierdista que marginaría eternamente a los sectores conservadores de la sociedad. A la mitad de España. Para estos tipos el modelo a seguir es una república roja estilo Frente Popular en 1936. Para ellos república no es más democracia sino menos: liquidar políticamente a la derecha. En el segundo caso, los separatistas, hablan de la república del tres por ciento (o más) para atacar a la forma actual del Estado español; república equivale para ellos a no España, sencillamente; si la odiada España es una monarquía el futuro Estado catalán deberá ser por fuerza una república porque así es también más democrático etc etc; pero si España fuera una república, tengo por seguro que los separatistas apostarían por una monarquía para sus naciones. Es una guerra de símbolos: si España es monárquica la independencia ha de ser republicana. En su caso, los nacionalistas son ante todo y sobre todo separatistas y antimonárquicos por antiespañoles. Su republicanismo no es una convicción especialmente intensa, pero la exhiben para cazar votos, desacreditar un poco más a España y porque saben que un nuevo Estado soberano sin duda que sería una república. Y queda el último grupo, los republicanos porque mola y resulta cool. Aquí no existen convicciones de ninguna clase. Se declaran republicanos como se pueden declarar veganos. Si les preguntas qué es una república no la saben definir, pero les gusta el exhibicionismo permanente unido a la causa republicana. Como todos los tontos, estos almas sencillas quedan deslumbradas por los colorines y las consignas vacías de contenido. Son republicanos por estupidez y vacío mental. Como un servidor no es de ultraizquierda, ni separatista, ni tonto del todo, se declara monárquico de razón, en absoluto de corazón. Si los defensores de la futura Tercera Repúlica son estos ejemplares, yo tengo que ser lo contrario por un imperativo de la racionalidad.
«Tenemos un jefe del Estado que entiende la España plural, que entiende la diversidad del país y que siempre ha tendido puentes con Catalunya», ha asegurado Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, en rueda de prensa en Palma, tras despachar con el monarca español en el Palacio de Marivent.
Este Sánchez es un fiasco.
De todos mis amigos en esta red social la reflexión que me parece más interesante la hizo el amigo gallego Antonio Bernardez:
«Sobre la visita de la Princesa Niña al Principado. Nada es casual, incluso en la política, quien haya leído el artículo que sobre el evento publicó la corresponsal de ABC en las vísperas del mismo, sumará dos y dos y percibirá que en la actual coyuntura es toda una declaración de intenciones y un aviso a navegantes. La hagiografía borbónica convirtió el acto en un ejercicio de legitimidad histórica de la institución monárquica mediante la continuidad sincronizada entre Asturias/León/Castilla/España, una evolución territorial milenaria y teleológica, reforzada además por la tradición católica, apostólica y romana representada por la Virgen, la venerada y venerable Santina de Covadonga. Detrás de esto hay un sibilino (pero burdo por lo transparente) ejercicio de disciplina política y social. Por un lado, el evidente que guarda relación con el contencioso nacional y Cataluña; por el otro, con la alusión al centenario de la visita de Alfonso XIII se remarca la idea de la República como anomalía histórica superada (merced al Franquismo como método quirúrgico, no podemos comprender de otra manera el impulso del revisionismo desde los propios medios monárquicos). En este sentido, el carácter simbólico de la visita es evidente, Asturias la roja, la del 34, la de la «cuenca minera, borracha y dinamitera», es disciplinada y sometida por la autoridad monárquica.
Todo esto obedece a mi modo de ver a un proyecto social muy concreto. ABC es la hoja parroquial del Cogollito, ese espacio físico y simbólico de los buscadores de rentas del capitalismo parasitario español representado por el Barrio de Salamanca y el palco del Santiago Bernabéu, el Nacionalmadridismo como sucesor natural del Nacionalcatolicismo, la nueva Religión Balompédica al servicio del capitalismo depredador. La comida de este verano en Cedeira entre Rajoy, Feijóo, Rubido y Florentino contiene en este sentido una fuerte carga de profundidad. Sabido es (porque lo desveló en los últimos tiempos Anxo Lugilde) el desembarco de comisarios políticos de ABC en la televisión pública gallega, fundamentales en la «doma e castración» de sus servicios informativos y en el sometimiento a las directrices de la omnímoda jefa de prensa del «presidentiño», quien actúa como un sátrapa al servicio del Partido Popular, amigo o enemigo según quien ocupe (okupe) la Moncloa. La presencia de Florentino en el ágape es un indicio de la necesaria simbiosis entre los poderes político, mediático y económico. Nuevamente podemos retroceder a la Restauración Alfonsina y la conformación de un poderoso bloque de poder oligárquico (que en Galicia se concreta en una cada vez más descarada depredación del territorio, por lo que la comida no es en absoluto baladí), aquel que definiera Joaquín Costa y que la República no fue quien de defenestrar. La Monarquía es la piedra de toque de este bloque de poder, es quien asegura la estabilidad política, la continuidad y la legitimidad históricas. Vamos a tener Leonor para rato, en vena, pese a la antipatía que puede generar esta familia de privilegiados sobrealimentados pero con la línea bien cuidada, en amplios sectores de la sociedad. París bien vale una misa.»
La Audiencia considera que llamar «mafiosos, puteros y corruptos» a la Familia Real es libertad de expresión
https://www.publico.es/politica/rey-audiencia-considera-llamar-mafiosos-puteros-corruptos-familia-real-libertad-expresion.html
Como algún día se sabrá, a pesar de la caverna mediática, el Golpe de Estado de Felipe VI consistió en ir contra la voluntad de un Pueblo que solo pedía poder votar y en desatar la mayor y más sucia ola de represión policial, jurídica y mediática vista en 40 años. Aquel 3 de Octubre, el mismo Sr. que la noche de Navidad pedía reconciliación, concordia y diálogo, justificaba los palos a gente con urnas y votos en las manos y pedía mano dura contra un «Govern» legítimo que acabó exiliado o en las prisiones de Estremera o Alcalá Meco. Esto ya es el colmo del cinismo. Un Sr. que nunca a pagado un alquiler en su vida le dijo a un país en que se han llegado a ejecutar 120 desahucios diarios, que el peor año para la convivencia había sido el año en que un Pueblo había votado en referéndum. En la televisión, desde un despacho tan grande como 10 de las celdas de cualquier prisión, nos dijo que quería compartir unas reflexiones con nosotros antes de cenar con su familia, mientras nosotros pensábamos como Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez lo hacían sin la suya. Un Sr. que 48 horas después de que la policía aporreara gente indefensa por intentar votar, les pidió que no pararan. Un Sr. que cobra 7,7 millones de euros públicos al año le dijo a un país en que el salario mínimo es de 707 euros al mes, que lo que pone en riesgo el Estado Asocial y de Desecho Español es la urna de Cataluña. Un Sr. que parece no tener ningún problema con su cuñado después de ser condenado por prevaricación, fraude y tráfico de influencias a 6 años y 3 meses de prisión, te dijo que el problema lo tienes con tu cuñado, si el 21-D este no votó como tú. Un Sr. que va dando lecciones de europeísmo, no hizo mención de las personas que cada día se ahogan en el Mediterráneo. Y si lo viste sin saber todo esto, es porqué los medios de comunicación del régimen, están haciendo muy bien su trabajo. Si me pegan, me divorcio.
«La actuación del Estado anterior al 1-O –ausencia de diálogo, utilización de la vía penal, utilización de violencia no proporcionada–, así como la posterior –conculcación del derecho de reunión en otras zonas del Estado, valoración de una posible intervención del Ejército, utilización de las figuras de los delitos, desmesurados, de rebelión y sedición, emisión del 155– tienen un nexo: el hecho de que todas esas medidas quedaran unidas y avaladas por una institución refrendada –es decir, no autónoma–, la monarquía, en su discurso del 3-O. Un discurso, por otra parte, importante. Y no por lo que dice –básicamente, se cuida mucho de decir algo problemático, un itinerario político complejo ante un problema–, sino por lo que no dice. No se utiliza la lengua cat en ningún momento. No se utilizan fórmulas de integración –ex: la Corona admite a todos bajo su amparo, etc–. No se matiza el conflicto, no se le buscan nuevas palabras que impliquen rebaja de la tensión. No cita la violencia vertida por el Estado el 1-O –es decir, la normaliza–. Contrariamente a lo usual en un discurso ante una crisis política, no se busca empatía, ni otras comprensiones. Aún sabiendo que no se enfrentaban a un Golpe de Estado, se optó por el radicalismo. Es más, en el discurso se habla sólo hacia los usuarios de una trinchera. Se buscan las trincheras. Se presenta a la democracia esp como producto finalizado. Y, para la solución a cualquier problema político, se apuesta por la ley. Es decir, por una interpretación determinada de la ley. Ley que ya ha empezado a dibujar un delito de rebelión que, meses después, será desarticulado en Europa. Ley que, en unos días, apostará por leyes no necesariamente constitucionales, como el 155/144. El primer discurso importante del rey, refrendado por el Gobierno, pero redactado, al parecer, por Casa Real, sitúa la democracia esp como un corpus en torno a dos partidos: C’s y PP. El PSOE queda en el grupo implícitamente. No está claro que lo esté, o no al menos de forma cómoda y sostenible en el tiempo –ya lo veremos en los próximos años–. El resto del arco parlamentario queda fuera del proyecto. Es decir, de la trinchera. Varios millones de votantes cat –no sólo los procesistas– quedan fuera. Con ese discurso, vamos, creado en una habitación cerrada, con análisis cerrados, queda más ciudadanía fuera de la democracia que dentro. Ese discurso es otra fantasía de Group Thinking, de un grupo cerrado y autorreferencial, con mitos propios, que posee una idea de la democracia esp y de la solución a un problema político no contrastada con la realidad. Como el procés, implica a dos partidos y pico, y no a la mayoría social. A diferencia del procés no es una payasada, un error de cálculo, una emisión sin información, una fantasía ideológica. O, si lo es, posee decisión y capacidad, algo que sólo poseen los Estados. Tendrá repercusiones políticas en el tiempo. No sólo es una emisión de política a gran escala por parte de la monarquía, en un momento en el que podría haber hecho todo lo contrario y ayudar a una solución, sino que es una política refrendada, de forma nítida, tan solo por las dos derechas esp. Y eso es importante. La última vez que la monarquía hizo eso de manera tan ostensible, inició su cuenta atrás.»
Guillem Martínez
La agenda del rey Juan Carlos: toros, misas, fútbol e inauguraciones a 8.000 € por acto oficial
https://www.publico.es/politica/agenda-rey-juan-carlos-toros-misas-futbol-e-inauguraciones-8093-euros-acto-oficial.html
Sánchez también es como Paco, El Bajo.
Cuando en el PSOE dicen que lo ideal sería gobernar mirando a izquierdas en políticas sociales y a derechas en asuntos de Estado, lo que nos dicen es que para dispensar esas miguitas a los sufridos contribuyentes, debe hacerse con el consentimiento del Rey, pues los asuntos que afectan a la integridad del territorio que el Jefe de Estado heredó como patrimonio personal, deben ser supervisados por él.
El castigo que los presos políticos van a sufrir, es un desagravio que le entregan como ofrenda los Magistrados del Supremo a su señor por haber pretendido desvalijarle. Para el Rey son atracadores o carteristas, pero peores, al meter la mano en su sagrado bolsillo.
Es por ello que el PSOE hace continuamente gestos de Estado «altruistas» en favor de la derecha, para demostrarle al dueño de la finca que todavía son merecedores de su confianza.
Son como el capataz que convence al cacique de que con buenas palabras y algún detallito ocasional, la cuadrilla trabaja más a gusto y acepta de mejor humor sus precarias condiciones, sin necesidad de sacar el látigo a pasear. Mientras el cacique pueda seguir con su vida ociosa sin que se vea alterada su tranquilidad, le deja hacer. Pero como le molesten más de lo acostumbrado, deja paso a sus lameculos preferidos para que fumiguen las malas hierbas.
Mientras haya Monarquía, no habrá democracia en España.
La España de toros, sotana y pandereta —momia incluida— parece en verdad ser eterna, como si nos hubiera caído una maldición o tuviéramos que purgar a saber que terribles pecados.
No nos compensa que la crítica de esa España tenebrosa nos haya dado genios —Goya, Valle Inclán, Buñuel, Berlanga…— que mediante la sátira, el sarcasmo y la hipérbole han hecho una profunda disección de esta España oscurantista, retrógrada, meapilas y cainita.
El último exponente del negro esperpento nacional lo tenemos en ese prior necrófilo abrazado a la momia del genocida y en todos los basiliscos que supuran veneno y escupen bilis en honor al asesino culón y de voz atiplada que, cual Cid Campeador, sigue ganando batallas después de muerto.
Porque puede parecer que ha perdido una batalla al ser expulsado de su faraónico mausoleo, pero en realidad mantiene su «victoria» sobre 140.000 víctimas asesinadas por sus sicarios y que aún esperan justicia y reparación enterradas en las cunetas.
Tenemos además en la jefatura del Estado a la dinastía borbónica restaurada por él mismo; y en las instituciones y en el poder económico a los herederos de los mismos que medraron bajo su sangrienta dictadura; y la secta católica disfrutando como siempre de su poder y de sus privilegios.
Esta es la España que se celebra en su fiesta nacional del 12 de octubre. ¡País!
¿A cuánto asciende la fortuna oculta del rey emérito si se puede permitir regalar 65 millones de euros a Corinna Larsen, supuestamente por lo bien que le cuidó?
Es tan grave el escándalo, que casi tapa el resto. Lo asombroso es que tenga inmunidad (impunidad) por ser quien es.
Cosas así ponen de relieve el auténtico valor democrático de la monarquía bananera española. Con lo poco que sabemos, han salido a relucir escándalos delirantes. Se podría seguir el rastro de todas las amantes del rey emérito, y quizá a través de ello descubrir algunos escándalos más. ¿Habrá que esperar a que la fiscalía suiza acabe desvelando todos los detalles del escándalo? Probablemente sería la única manera que tendríamos de enterarnos, porque ya se sabe que en este país los fiscales están metidos en otras cosas, entre ellas organizar la mejor defensa posible de los delincuentes de alto linaje.
Soy consciente de que vivimos en un mundo dominado por el neoliberalismo, donde los poderes económicos mandan por encima de los gobiernos, por las malas en las dictaduras y en las democracias convenciéndonos de lo inevitable de su sistema.
Pero cuando se descubren estas cosas (pese al silencio de los medios más importantes), tengo la impresión además, de que los dueños, con nombres y apellidos, de lo que llamamos “los mercados”, con sus capitales en paraísos fiscales, se están riendo de nosotros, mientras nos hablan desde las alturas de que se merecen ser tan ricos, o como en el caso de este señor, dice y nos tragamos, que está ahí al servicio del país.
Los Borbones: tres generaciones seguidas con cuentas en Suiza. La investigación de una donación de 100 millones del rey de Arabia a Juan Carlos I evidencia la proliferación de dinero real fuera del control del fisco español.
Los Corleone, unos aficionados en comparación a estos.
Menuda mafia borbónica, saqueadores de «la patria», pero bien protegidos por los de atado y bien atado. Imagino que se hará todo lo posible e imposible para que quede en nada, el Gobierno ya ha recordado lo de la «inviolabilidad» del borbón en la constitución. Y lo ha dicho un supuesto gobierno socialista y Republicano, claro que desde la mal llamada transición, que fue la mascarada mayor de la historia, estamos así. A ver si de una vez, sale toda la mierda posible y se puede derrocar éste régimen y familia corrupta. O como mínimo un referéndum, monarquía o República. Ya sé soñar cuesta poco, pero a veces a base de soñar, las cosas suceden.
Forbes 2019 contabilizó en A la cifra de 1790 millones de €, la fortuna de Su majestad. Durante décadas hemos sufragado sus vicios y el de sus «amistades» a través de los obligados impuestos «Derechos Reales»; además como no tenía suficiente, Hacienda le situaba en sus cuentas B el 10 % de cada litro de carburante árabe consumido por sus súbditos reales; y las comisiones por representación Ibex en el exterior. Además de todo ello, le hemos remunerado un suculento sueldo, a Su Majestad y a su prole. La tormenta «político-judicial-1978» perfecta se acerca, y no se llama Covid-19. Van a caer brevas una tras otra, y de esos frutos podridos veremos que futuro nos depara. Razón tiene don Abascal, cuando aconseja salirnos ya de la UE si se quiere proseguir el legado de Paco.
Durante décadas a estos personajes los tapó un pacto tácito de no menear sus rapiñas. Era la época ridícula del rey campechano que no nos merecemos. El rey que trajo la democracia. El rey más moderno del mundo, como si un rey pudiera ser moderno. A la familia irreal la rodeaba un aura de intangibilidad. No eran de este mundo. Todo les estaba permitido: veraneos de meses, yates y hasta reportajes grotescos en la BBC. Los medios eran de lo más lacayuno con los Borbones. Quien se atreviera a criticar a “esta panda de vagos”, que diría Anasagasti, era puesto a parir. Pues bien: don Iñaki es un ladrón y un presidiario, doña Cristina una santa que no se enteraba de nada, doña Elena ejem ejem y don Jaime de Marichalar se cayó redondo un mal día por meterse cosas raras en las fosas nasales. Eso, que sepamos. Del emérito se puede sospechar lo peor: amantes, caza de elefantes y osos, una vida regalada. En comparación, Felipe VI y señora son Alejandro Magno y Teodora. Son buenos por comparación, no porque lo sean realmente. Desde luego, que un Estado moderno necesite algo de esta gente es muy discutible. Más bien necesitan ellos, la familia real, del Estado, porque es este, o sea nosotros, quienes les pagamos. A lo mejor deberíamos dejar de pagar a una institución que nadie elige, que es un regalo del franquismo, que está representada por gente en ocasiones impresentable, que no tiene una función clara más allá de simbolizar un no sé qué nacional. La realeza es un anacronismo caro e inútil. Creo que los españoles tenemos derecho a elegir libremente, en las urnas, al jefe del Estado, por un tiempo limitado. Es un poco desconcertante que en pleno siglo XXI la jefatura del Estado le corresponda a un señor o señora por apellidarse Borbón. Eso de que el Estado se pueda heredar como quien hereda una mesilla de noche no es de este mundo. El tiempo de los Estados patrimoniales ya pasó. En España debería pasar también. Una España republicana equivale a una democracia como Francia, Italia o Portugal. Es lo normal, lo que se estila entre nuestros vecinos. Y los Borbones que dejen de vivir de los ciudadanos españoles. Nada necesitamos de ellos. En todo caso, es necesario que dejen de parasitar el Estado. Basta de pagar a esta gente por nada. Que se pongan a trabajar como los demás.
Jorge Fernández Díaz: «Cuestionar la Monarquía es más letal para España que el coronavirus». Asegura en una columna de opinión que dentro de esta situación de «guerra justa» no es pertinente ni cuestionar las medidas contra la pandemia ni cuestionar a la corona. Con dos…
¿Y este sinvergënza se permite dar lecciones de letalidad?. Un más que presunto delincuente que se ha ciscado en el derecho, en la decencia y en la democracia, un mamarracho que dice bobadas que no traga ni un niño de 8 años. Un hipócrita que nos quiere hacer pasar por su embudo de estulticia e inmoralidad. La única noticia que debería proceder de este deshecho es la de su ingreso en prisión.
Este impresentable, aprendiz de 007, fue el peor ministro del interior que ha tenido España. Mentiroso compulsivo, espió a Dios y María Santísima para conseguir información para utilizar de forma partidista para el PP de entonces, liderado por Mariano Rajoy. El cuestionamiento a la monarquía está basada en sus propios actos ilegales; partiendo de Juan Carlos I y sus amantes mantenidas, los elefantes asesinados y las coimas millonarias, hasta las estafas al erario público de su yerno Urdangarín y su hija Cristina. Poco puede defender este «señor» a la institución monárquica con semejantes antecedentes. Lo único «real» en esta familia de borbones es el adulterio, la hipocresía y la deshonestidad manifiesta durante los últimos 40 años.
De un tipo que sufrió una experiencia mística en Las Vegas hay que esperar cualquier estupidez. En Las Vegas puedes ganar o perder un pastón, se te puede aparecer Elvis e incluso ingresar en la Cosa Nostra; una conversión espiritual parece más difícil. Además, a este señor cuando era ministro le ayudaba en sus labores un ángel de la guarda llamado Marcelo. Don Marcelo, de profesión querubín. No sabemos si el nombre se lo puso el señor ministro o se lo susurró al oído el mismo ángel. Sea como sea, algo alucinante: milagrerías del siglo XII en el el XXI. Pues diga lo que diga este señor ex ministro, los españoles son mayores de edad y tienen derecho a cuestionarse muchas cosas. Empezando por la funcionalidad de la monarquía a estas alturas (o bajuras). Queda claro que el demérito era y es un ladrón. Que otros miembros de la famiglia real, también. Que alguno está preso. Que otra se hace pasar por idiota para evitar la trena. Que su hermana es tonta sin fingimiento. Que los vástagos son gentucilla. Que desde 2008, la monarquía suspende. Que lo único bueno que se puede decir del actual rey es que no es un impresentable o un ladrón. Que es una persona normal. Este es el nivel. Pero el mundo está lleno de personas normales. Y las personas normales no tienen por qué ser reyes, apellídense Borbón o Porrón. Cuando amaine la peste, habrá que pedir responsabilidades, entre ellas a los Borbones. Claro que, de momento, la situación está bajo control, porque muchas personas creen que peor que la monarquía sería la república que proponen algunos descerebrados. Es el miedo a lo desconocido (y el mal recuerdo histórico). Tienen razón, en parte. Pero una familia de ladrones no puede representar al Estado español. Sus miembros deberían ya no comportarse correctamente (eso por supuesto), sino tener un comportamiento ejemplar. Estos ejemplares no se saben comportar. Que tenga cuidado Felipe VI, porque la cloaca ambulante que es el demérito puede acabar con la institución. No parece que ni él, ni su mujer, ni sus hijas, sean de esa calaña; parecen gente decente, relativamente moderna y capaces de desempeñar su función con eficacia. Pero tienen que romper radicalmente con la escoria que arrastra su familia, esos Borbones «que nada olvidan ni nada aprenden.» Qué vergüenza.
¿Y Suma Jestad, qué dice? Porque la monarquía debería dar ejemplo de patriotismo, especialmente en lo referente a la evasión fiscal y el trato preferente que tienen las empresas del Ibex por acompañarle en los viajes. Espero que don Felipe no acepte coimas, como su padre (aunque sus amigos «compi-yoguis» dan miedo), pero podría echar una mano a la patria que tanto dice amar agilizando la repatriación de todos los beneficios obtenidos de manera fraudulenta por su padre. Necesitamos ese dinero y el bienestar colectivo está por encima del particular, testa coronada incluida. No entiendo que todavía no haya salido por la tele para anunciar que ha dado instrucciones de dónde está ese dinero y cómo, cuándo y por qué ha llegado hasta allí. Al Ibex no le quedaría otra que seguir el ejemplo, que bien que presume de Marca España para poner el cazo.
Juan Carlos I llevó a Suiza siendo jefe del Estado un maletín con 1,7 millones de euros, según su gestor de fondos. El dinero se lo había entregado el sultán de Bahréin, según el gestor Arturo Fasana, que ha confesado los hechos, ocurridos en 2010, dentro de una investigación secreta de la Fiscalía suiza cuyos detalles aguardan la Audiencia Nacional y Anticorrupción.
Y sigue siendo inviolable e inmune ante la justicia no?. Y seguir el PSOE bloqueando junto a la derecha, la creación de comisiones de Investigación sobre el campechano cazador?. Saldrá ésta noticia en los periódicos éstos tan patriotas de la caverna? Seguirá el preparado, mirando para otro lado y dedicándose a su postureo inútil? Seguiremos de verdad sin salir a la calle, para exigir como mínimo un referéndum por monarquía o República?. Hasta cuando tenemos que aguantar a los borbones herederos del franquismo?. Por mucho menos que ésto hay que gente que está en la cárcel o exiliado, y no sólo políticos, incluso cantantes, por ejemplo…
Debe de tener mucho «orgullo y satisfacción», por haber pensado en un país tan bonito como Suiza para poner a buen recaudo sus caudales.
Tan sólo diré una verdad de Perogrullo:
En una República democrática, el Jefe del Estado ni es inmune, ni su cargo es permanente y hereditario. En una República democrática, el Jefe del Estado, es elegido, y en su caso revocado, democráticamente por sus ciudadanos. Ninguna persona es perfecta, pero las humanas imperfecciones pueden corregirse, salvo en una Monarquía como la española.
En fin,…. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
«PSOE, PP y Vox rechazan la comisión de investigación sobre las finanzas de Juan Carlos I tras su abdicación».
Craso error del PSOE ya que se trata tan sólo de una comisión de investigación ¿habéis oído el «click»?, ¡eso es que estáis retratados para la Historia!
Detrás de esta negativa está el Ejercito, seguro y los que sostuvieron a Franco durante más de 80 años. Caudillo de España por la gracia de dios. Lo de dios es una gran mentira. No es posible que Dios pudiera urdir una tragedia de tamaña magnitud. Mienten los que así lo afirmaron, obispos= inspectores de esa iglesia que nos llevó a la guerra por los privilegios que perdía……..300.000 mil millones de pesetas que según Carrero Blanco, le dio Franco, por su contribución a la guerra. Y no solo nos trajo la guerra sino la nueva Instauración de la monarquía, con los Borbones, que sabido es que estos roban, pero en España exageran.¿Como vamos a librarnos de esta trinidad.: Iglesia, Ejèrcito y Borbones?. Estamos condenados generación tras generación.Y ahora PS, PP y vox muy unidos.
En el momento que alguien (Juan Carlos) tiene impunidad ante la ley (que ley no es lo mismo que justicia por mucho que intenten convencernos de que son vocablos intercambiables), ya no somos todos iguales ante la ley. Y como esta diferencia/incongruencia/contradicción consta en la sacrosanta e «inviolable» constitución, partimos de que todas las leyes emanadas de esa «ley de leyes» son… francamente, no sé cómo definir al sistema legal español.
Cabría esperar de nuestro monarca tan bien «preparado» con dinero público, mostrase más respeto por el mismo: 1º exigiendo a su padre retorne al Estado el dinero defraudado a esa Hacienda que somos todos con el a la cabeza. 2º El lavado de imagen hubiera sido mas efectivo visitando alguna Residencia de ancianos durante el confinamiento para hablar con ellos y sin políticos de turno de guardaespaldas. y 3º no puede renunciar a algo que no tiene, esperemos que cuando lo tenga que lo tendrá, lo retorne y no haga lo que su abuelo y bisabuelo que vivieron de unas rentas que jamás declararon ( incluida la familia).
Nunca jamás a nadie se le ocurrió decirle a la Casa Real que no se aceptan ferraris como regalo; pero era difícil convencer al rey de que no hiciera algo con lo que se había criado.
Han sido muchos años ocultando los desmanes del monarca. Pero ha sido la actitud del emérito durante tantos años la que ha hecho imposible mantener el engaño oculto, esa práctica de esconder las prácticas reales para no perturbar a la plebe ha sido heredada por Felipe VI, que en medio de la crisis más dramática que ha vivido el pueblo español intentó ocultar el escándalo con un comunicado de tapadillo que permitiera robarnos el debate que nos merecemos. La pervivencia de la monarquía está en cuestión por la propia genética borbona, no busquen culpables fuera de Zarzuela. Ahora ha sido Corinna quien ha escrito el nombre de Juan Carlos I en un ostracon, pero la tinta ha sido la saliva sumisa de quienes han querido tapar tantos años de abusos y atropellos. Sentémonos a esperar la tercera.
Lo mejor que le podría pasar a la monarquía española es que el rey demérito desapareciera cuanto antes. Es un comentario triste, pero es lo que hay. La monarquía española ha demostrado ser compatible con la democracia. Pero, desgraciadamente, la corrupción más tremenda se había enseñoreado en la familia real de una manera increíble. Y ya sabemos quién era el padrino. Una pena, porque este hombre después de todo fue rey democrático de España durante cerca de 40 años. Pero cada país tiene el monarca que se merece. Juan Carlos I llegó a ser el rey preferido por los republicanos, que se declaraban juancarlistas. Los medios de comunicación comían de su mano. Era una figura atractiva y simpática para la gran mayoría de la gente, excepto para los fanáticos de derecha (traidor) y de izquierda (nombrado por Franco). La monarquía se convirtió en el símbolo de una España moderna, desarrollada y democrática. Era una institución que generaba un gran consenso social. Unía. Ahora es todo lo contrario, porque divide a los españoles. Los de derechas, monárquicos; los de izquierdas, republicanos. Vuelve el sempiterno cainismo español. Desde luego, la funcion y sentido de una institución así es todo lo contrario: símbolo suprapartidista del Estado, de la democracia y de la solidaridad entre los ciudadanos españoles. Esto no augura nada bueno para la monarquía a medio y largo plazo. Quizá tampoco para España. Por lo demás, la sombra corrupta de Juan Carlos I se proyecta sobre su hijo Felipe VI, oscureciendo y deslegitimando la institución. Lástima.
El Felipe González de «nunca he creído» que Pujol fuera un corrupto, ve en los manejos de dinero del rey emérito “una campaña contra el régimen del 78”. Cosas de «una señora tal»
Todo menos entrar en el fondo del asunto: los dineros de la presunta corrupción del rey emérito. Las excusas son variopintas. En las últimas horas, hemos pasado de oír que solo es una operación para tumbar a la monarquía, a que Pablo Casado nos diga que es para tapar «el escándalo mayúsculo de Pablo Iglesias y Dina Bousselham» o Felipe González ha asegurado que es «una campaña contra el régimen del 78». Falta que alguien salga a decirnos que la culpa es de los tiburones de Fernando Simón.
Dada la gran rapidez de la justicia española, igual es normal que haya gente que quiera saber la verdad, cuando ve que nos van contando a cuentagotas, bastantes años después, los manejos en la jefatura del Estado, que nos cuesta un pico. No es incompatible pedir «presunción de inocencia», como ha hecho González, con exigir al mismo tiempo explicaciones y transparencia. Uno lee las andanzas del emérito y se le quitan las ganas de decir únicamente, como ha hecho Felipe, que «hizo servicios fantásticos» o que deja un «legado histórico». Que igual los hizo, pero ¿dónde está el dinero?
Estoy de acuerdo con Felipe González. La presunta corrupción del demérito es un problema que deben sustanciar los tribunales antes o después, pero no es lo esencial, porque Juan Carlos I ya es historia. Creo que la valoración histórica de su reinado no puede ser únicamente un apedreamiento o un pateo por culpa de los patéticos y grotescos escándalos descubiertos estos últimos años. Admitiendo, por supuesto, que toda esta mierda regia es un broche penoso y un baldón moral indiscutible para una trayectoria en otros aspectos muy positiva. Lo esencial, lo verdaderamente relevante, es que durante las décadas del reinado de Juan Carlos I España experimentó una intensa modernización política, económica y cultural, convirtiéndose en un país más desarrollado y justo que en cualquier otro período de su historia. Saldo positivo. Veníamos de una dictadura que mantuvo durante cuarenta años abiertas y sangrantes las heridas de la guerra civil, pretendiendo, encima, que la convivencia civil entre los españoles se podía fundar y legitimar en una victoria guerrera de media España sobre la otra media. Este proyecto autoritario y vengativo fue liquidado a partir de 1975. En esta apertura que llevó al asentamiento de una democracia no efímera, algo único hasta la fecha en la historia española, el rey jugó un papel relevante, admirable y que se debe agradecer. Gracias a la tan demonizada transición hoy España es una democracia. Evidentemente, el reinado de Juan Carlos I se confundió con las libertades democráticas recuperadas tras ser negadas ceñudamente durante 40 años de Estado de excepción. El rey coronó este proceso democratizador y civilizador que supuso que los españoles dejaron de ser súbditos para convertirse en ciudadanos. El rey no sería el piloto del cambio del que habló Charles Powell, pero facilitó el proceso de transición, vinculó su corona al asentamiento de la democracia y frenó a los fascistas del 23F. Fue el rey de la reconciliación nacional, la democracia y la entrada en Europa. España dejó de ser diferente, una excepción a la regla europea. Esta realidad no puede ser negada ahora cicateramente por culpa de Corina, la codicia personal del rey o su vida privada poco presentable. España se transformó para mejor durante esos años. Se demostró que la corona y la democracia hacían buena pareja en España, al igual que en GB, Holanda o Bélgica, naciones todas ellas impecablemente democráticas. España ingreso en un club en el que antes nunca la hubieran admitido como socio. No se puede juzgar una figura histórica tan relevante como Juan Carlos I centrándose exclusivamente en este epílogo penoso y en sus tejemanejes económicos. Se necesita más perspectiva histórica y más objetividad para valorarlo debidamente. Es posible que en los próximos años, que se presentan oscuros para España, se acaben por echar de menos los años de desarrollo económico, optimismo histórico y progreso social que representaron figuras históricas como Juan Carlos I, Felipe González o Jordi Pujol. Al tiempo.
La pretensión de Sánchez es preservar la institución sin abrir debates sobre un cambio en el modelo del Estado en el momento de mayor fragmentación política y menos refrendo parlamentario a la monarquía. Puede decirse que están en el mismo punto donde estaba el anterior secretario general de su partido, hace seis años, pero con una responsabilidad añadida: es el presidente del Gobierno. “Hay que encontrar una salida y que no dañe a la institución más”, ha dicho que la solución “puede que pase por que se vaya fuera de España”. Poner tierra de por medio y marcar una mayor distancia con el emérito es una opción que ven viable en el Gobierno como forma para proteger al actual jefe del Estado. Sin embargo, el peso de la decisión recae sobre él.
Torra anuncia un expediente sancionador al Arzobispado de Barcelona por el funeral de la Sagrada Familia
https://www.lavanguardia.com/politica/20200727/482538844358/quim-torra-anuncia-expediente-sancionador-arzobispado-barcelona-cardenal-omella-funeral-sagrada-familia.html
Si a las discotecas, bares, pubs y terrazas los sancionan por lo mismo, la iglesia no ha de tener ningún privilegio. Menos aun, cuando se ha realizado como «demostración» de poder ..
Hacer una misa en recuerdo de las víctimas en la que posiblemente se infecte y muera más gente. Ideologías/religiones a un lado me parece una idea nefasta.
Al exilio: así cayó Alfonso XIII
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20200731/27127/exilio-asi-cayo-alfonso-xiii.html
Curioso, pero desde 1800, todos los Reyes de este país se exilian y solo vuelven tras un golpe de Estado.
Es que juanqui es mucho juanqui. Rey de reyes… dudo que en la historia haya habido un rey más preparado que éste para ostentar un cargo menos democrático que el de rey. Ahora se va de tour por las américas a ponerse modorro de caipiriñas y bailotear las canciones de george dan. Muy grande… de mayor quiero ser como él!
Anunciando su marcha del país, cuando siempre ha vivido donde ha querido, le pone más en el foco mediático… no veo dónde está el favor.
Nos haría un favor diciendo que renuncia a su inmunidad y a su inviolabilidad, para ser juzgado como cualquier español, por actos cometidos que no tienen nada que ver con su reinado.
Si alguien se imagina que la figura de un Presidente de la República acabaría con este problema, sólo tiene que hacer un pequeño ejercicio intelectual, que consiste en extrapolar la figura de Jordi Pujol o Hugo Chávez, como Presidentes de sus repúblicas virtuales en lugar de su Comunidades autónomas actuales. Y verá que el hábito no hace al monje.
Asumámoslo de una vez y sin más aspavientos y falsas indignaciones. El ser humano por naturaleza es perverso y corrupto, la estadística y la historia lo acreditan. Los que no lo son, desgraciadamente suele ser únicamente porque no tienen la ocasión. Los que estén libres de culpa que levanten la mano. desde el que paga la reparación de su lavadora en negro para ahorrarse el IVA, hasta el que trabaja horas extras en negro, hasta los grandes y poderosos defraudadores.
El rey Juan Carlos no ha hecho una mudanza, se ha ido de viaje y, además, ligero de equipaje, lo suficientemente lejos como para contentar a quienes exigían a su hijo un castigo ejemplar; pero también lo necesariamente cerca para que, una vez, se calmen las aguas, recuperar “su dignidad” y salvar “su legado”.
Papi, se te agradecen los servicios prestados, pero, por favor, vete lejos y no te dejes ver demasiado, sobre todo con ciertas compañías: rubias, osos o elefantes. Discreción, majestad. Y silencio, mucho silencio. Lo mejor, señor, para su hijo y heredero, es que los españoles le olviden cuanto antes. Cuando estires la pata, querido padre, que ya tienes 83 primaveras, avísanos por favor desde tu cielo borbónico de flores de lis, para tirar en homenaje tuyo unos discretos voladores y suspirar de alivio.
Y el demérito se larga para no seguir ensuciando y hundiendo la institución que él representó durante 40 años como rey de España. Felipe VI no se puede ni mover teniendo a sus espaldas la sombra alargada de su progenitor. Es como un mal olor que le persigue. El de JC I es un final triste, pero merecido. Fue un desaprensivo. Debería haber sabido que los reyes realmente profesionales no tienen vida privada, son símbolos nacionales, no chupan comisiones que colocan en paraísos fiscales, ni acaban siendo chantajeados por una puta de lujo y un comisario corrupto. Este esperpento destruye la esencia de la institución encarnada por un rey: trayectoria intachable tanto privada como pública. En realidad, un rey es el supremo representante público de la nación y su vida privada debe ser cero. Un rey no solo debe ser honrado, sino sobre todo parecerlo. Es el caso del demérito, ni lo es, ni lo parece. Vivió de rentas durante décadas gracias a su admirable e innegable contribución al restablecimiento de la democracia en España después del califato franquista. Pero su campechanía que tan popular le hizo en su momento ahora le mata ante la opinión pública al retratarlo tal y como es: un jeta codicioso rodeado de vividores del gran mundo internacional.¿Un personaje de esta catadura moral fue el representante oficial y símbolo del Estado español durante 40 años? Vergonzoso.
Por lo visto, el demérito augura que los españoles de menos de cuarenta años solo le recordarán por Corina, el elefante y el maletín. Es una observación inteligente. De momento será así, pero la Historia da muchas vueltas, y creo que la valoración final de este personaje histórico podría ser bastante más positiva de lo que ahora pensamos. Hay que dar tiempo al tiempo. Todo dependerá de si la institución sobrevive a JC I. De si esto es un tropiezo tremendo o el principio del fin. Si es el fin, JC I fue el máximo responsable del fin. Valoración negativa. Cero. Si no es así, si Felipe VI sobrevive a su real padre, la trayectoria de JC I admitiría más matices en una valoración retrospectiva. Se verá.
En su vida privada (que los buenos reyes no tienen o no se conoce, que es lo mismo en la práctica) JC I se equivocó terriblemente y acabó comprometiendo de manera gravísima a la institución y a su propio heredero Felipe VI. Un rey que termina siendo una rémora para la institución que encarnó durante 40 años es un rey fracasado. Por mucho que sea el rey de la democracia. Esto no tiene vuelta de hoja. Una institución hereditaria en una democracia se fundamenta en una trayectoria limpia y ejemplar por parte del monarca. Este patrimonio simbólico e intangible lo hereda su hijo y sucesor a título de rey. Hereda el trono y hereda la respetabilidad consustancial al mismo. Así, se piensa, el sucesor, el nuevo rey, será un representante de la nación tan digno, responsable y respetable como lo fue su padre. Ese es el verdadero legado de un monarca democrático. No existe otro título de legitimidad real en pleno siglo XXI. Pero si el padre es un ejem ejem, su hijo queda fatalmente desautorizado: será como su padre, pensaran todos. Y, claro, la institución sale afectada y deslegitimada. Destrozada. Es lo que está pasando en España. De hecho, el apoyo social al rey, siempre muy alto en España, se va derrumbando progresivamente.
¿Qué pasa en un incendio cuando las llamas superan una y otra vez los cortafuegos que levantan los equipos de extinción? Que el fuego no está controlado, obviamente. La noticia de que Juan Carlos de Borbón abandona el Palacio de La Zarzuela y se va a vivir fuera de España, comunicada un lunes de agosto por la Casa Real con un comunicado de un folio, podría definirse como otro cortafuegos con el que intentar que el escándalo no salpique a Felipe VI si no fuera porque la expresión ha perdido ya todo valor. Recordemos que el primero se levantó para aislar a la Casa Real del resultado de la investigación y condena de Iñaki Urdangarín. Al segundo, algunos lo llamaron el último cortafuegos al eliminarse la partida económica que recibía el anterior monarca –AKA Rey Emérito– y ahora llega el tercero. No es demasiado aventurado sospechar que este también se verá desbordado por las llamas que obligarán a tomar nuevas decisiones al calor de los acontecimientos.
Es imprescindible que la Casa Real deje de refugiarse tras un velo de secretismo que no tiene comparación con ninguna monarquía europea.
El destino del rey emérito para huir de sus escándalos: un país autoritario y opaco al que se le ha perdonado todo por intereses económicos
https://www.eldiario.es/internacional/destino-rey-emerito-huir-escandalos-pais-autoritario-opaco-le-perdonado-intereses-economicos_1_6168492.html
Por cierto, «duro exilio»:
«Así es el lujoso hotel de Abu Dhabi en el que se hospedaría Juan Carlos I tras abandonar España.
Situado a orillas del Golfo Pérsico, el Emirates Palace dispone de suites ornamentadas con oro y mármol, cuyo precio supera los 12.000 euros por noche».
https://actualidad.rt.com/actualidad/363487-lujoso-hotel-abu-dabi-juan-carlos
¡Por fin aparece el rey chorizo! Y como no puede ser de otra manera ha ido con los financiadores de su tren de vida. Lo que se debe estar riendo de sus súbditos gilipollas.
Somos imbéciles por aguantar una monarquía hereditaria de un dictador.
Corinna Larsen, sobre el dinero de Juan Carlos I en una entrevista en la BBC: «Habrá cientos de cuentas en otras jurisdicciones»
https://www.eldiario.es/politica/corinna-larsen-dinero-juan-carlos-i-entrevista-bbc-habra-cientos-cuentas-jurisdicciones_1_6172899.html
Madre mía… Precisamente lo que pasa es que Juan Carlos I no es un ciudadano normal y por eso no le va a pasar nada. Sólo nos queda la repulsa social por sus chanchullos porque la jurídica nunca la tendrá.
Ahora resulta que está de vacaciones sin más. Y si es así… ¿Para qué publicar una carta dando explicaciones? No nos tomen el pelo!
A lo mejor los que han firmado el manifiesto tienen miedo de que salgan más cosas, porque esto no lo hacía el Rey sólo, aquí había más gente en el ajo. Y todo con él beneplácito de los principales partidos y élites económicas del país.
Quizá teman que se revisen algunos asuntillos de la Transición y de décadas pasadas que no van a gustarle a la gente. Tal vez. Puede ser…
Los hechos son demoledores. Esa gente no tiene vergüenza.
Resulta que el Rey tenía una cuenta en Suiza con 65 millones de euros en dinero negro,… hecho que está CONFIRMADO,… y toda esa gente se pone a firmar idioteces sobre la presunción de inocencia.
¿Qué inocencia? ¿Ha desmentido acaso el Rey que tuviera ese dinero? ¿Para qué ha «renunciado» Felipe VI a la herencia si todo es tan perfecto y legal? ¿Ha pagado el Rey los impuestos correspondientes por sus dineros a la hacienda española? ¿Hacienda somos todos?
Lo dicho. No tienen vergüenza. Y lo malo no son ellos, que deberían explicar muy bien a santo de qué firman eso y quien les ha llamado para que firmen… lo malo son los medios de la corte que con todo lo que hay sobre el JC I no tienen la valentía de hablar claro para que la ciudadanía se entere de lo que pasa en su país y en sus instituciones.
¿De dónde saca el Rey la pasta para pagarse el exilio dorado en Dubai? ¿De dónde viene ese dinero? ¿O acaso está aceptando un trato de favor de sus coleguis los jeques árabes?
La monarquía es, se mire por donde se mire, una institución predemocrática. El principio de autoridad por herencia familiar no es compatible con el principio cívico de que la autoridad se legitima por elección popular. Las revoluciones democráticas se hicieron para que la biología fuera sustituida por la libre decisión popular a la hora de determinar quién y de qué modo ejerce cualquier autoridad política. El hecho de que haya estados democráticos con monarquías se debe a razones contingentes, responden a ciertos compromisos, por razones de continuidad histórica, integración política o por simbolizar una determinada identidad nacional.
Dadas las actuales mayorías sociales y la incapacidad del sistema político español de abordar cualquier tipo de reforma constitucional, lo más probable es que la monarquía continúe en vigor, tal vez incluso lánguidamente, con un apoyo popular ínfimo (especialmente en ciertas partes del territorio y entre los menores de 45 años), sin que por ello se produzca un cataclismo del que surgiera esa república que algunos imaginan como el resultado inevitable de la degradación de la monarquía.
Estando en el gobierno se exige la lealtad debida, eso es cierto, pero en reciprocidad y al mismo nivel que si se está en la jefatura del Estado, no lo olvide, y el rey Felipe VI nunca ha sido neutral y nunca ni siquiera lo ha perecido.
No me parece mal lo que ha dicho Garzón ni tampoco lo que ha dicho Pablo Iglesias sobre la institución monárquica, al fin y al cabo y como usted mismo dice se pueden atacar a las instituciones en casos de extremísima gravedad.
¿No le parece que es de extrema gravedad que el rey no respete la Constitución?
¿No es de extrema gravedad que el PP tampoco?
¿No le parece que el CGPJ contraviene a su vez la Constitución ejerciendo competencias para las que ya no está facultado?
El sistema político español se encuentra ante una situación de extrema gravedad, y ahora más que nunca hay que abrir el debate sobre un nuevo proceso constituyente o en su caso sobre una reforma constitucional ‘a fondo’, es decir, sin excluir del debate a ninguno de sus actuales Títulos.
El Campechano, a pesar de todo sabía donde tenía que pararse. El Preparao está subidito en su trono y va a ser el que acabe con la monarquía. Ha dado muestras sobradas de caprichoso y no de jefe de estado, pero la prensa aduladora le tapa todo y nunca recibirá una crítica. Es un incendiario y está tomando la misma postura que algún antepasado. Seguro que cuando lo prepararon de pequeño se saltaron las clases de historia de los Borbones.
Esto no hay quien lo aguante: Un rey emérito que ha llevado una vida de golfo, un hijo que se dedica a viajar por España y no se ha dignado a dar una explicación del despelote que hay de la casa Real y que cada vez que hablan nos dan lecciones. Unos alcaldes, presidentes autonómicos, diputados, gobierno que van a su bola. Una justicia que es un cachondeo, que defienden la constitución y no la cumplen, que tenían que dimitir y que se nombrara el CGPJ -como se debe. Una oposición que esta en contra de todo se haga blanco o negro . siempre opina lo contario. Estamos hasta las narices de que no miren por nosotros.
A falta de datos, surge la duda de si estamos en presencia de una comedia, en la que todos los personajes son torpes y cometen una estupidez tras otra para hacer reír al público, o de un drama, en el que los personajes están poseídos por una maldad que los intérpretes intentan transmitir a los espectadores por medio de miradas aviesas y de frases de doble sentido.
Sea cual sea la trama oculta, con el prestigio de la Casa Real bajo mínimos, la valoración social de los gobiernos decreciendo, la oposición decidida a provocar el relevo a cualquier precio y los ciudadanos muriendo a decenas, los jueguecitos de salón parecen al menos inapropiados y probablemente peligrosos.
¿Es tan difícil que el gobierno cuente la verdad a quienes dice representar? ¿Resulta el presidente del CGPJ incapaz de anteponer sus deberes institucionales a sus intereses corporativos? ¿Habrá alguien en la Casa Real que pueda entender que la neutralidad del rey empieza por estar callado la mayor parte del tiempo, ya que su función es apagar fuegos y no avivarlos? Me imagino a los ciudadanos preguntándose si hay alguna inteligencia en el entorno del Poder o estamos regidos por personas que parecen sacadas de las páginas de las revistas del corazón, egoístas hasta las entrañas y pendientes sólo de alcanzar una difusión mediática de la que parece depender su supervivencia..
Esta es una polémica absurda que solo beneficia a la derecha (sí, les beneficia) y que nos distrae de lo importante. Ayuso tiene que estar aplaudiendo con las orejas, Que Garzón ahora se meta con el rey para sacar pecho de no viene a cuento y no ayuda al pueblo. Juró lealtad al jefe del estado, y por ahora es el rey. Si algún día hay una república no será a base de polémicas artificialmente creadas sino porque haya unas mayorías que permitan el cambio constitucional. El rey, en mi opinión, ha sido tratado como un monigote. Y si Garzón quiere dejar a un lado su promesa de serle leal, lo que toca es dimitir y encabezar la lucha por la república desde la oposición. Con toda la dureza que haga falta, y si quiere desde las barricadas. Pero estando en el gobierno no pueden atacarse unas instituciones a otras, salvo que estemos en un caso de extremísima gravedad.
Pero dudo que a la gente de Vallecas o de Carabanchel estas movidas “revolucionarias de salón” les ayuden en nada. Y dudo que UP-IU saque un solo voto nuevo de todo esto. Salvo si alguien piensa que la crisis sanitaria o económica sería menor si en vez de Felipe VI hubiera una república. Este es el tipo de debates que le interesan a Vox. La república debe llegar, pero no llegará así y no ahora.
Si se hacen especulaciones sobre la asistencia del Rey a una entrega de diplomas, si fuera a albañiles nadie se hubiera rasgado las vestiduras, es porque el Gobierno no los ha cortado de raíz y ha dado pábulo a interpretaciones sobre violencia, independentismo, antisistema, etc.
Cuando lo tenía a huevo: El Rey no va porque el CGPJ no es representativo, incluso es anticonstitucional.
Que el Gobierno de una comunidad juegue con la salud de sus ciudadanos y, por permeabilidad, con el resto del Estado es por la connivencia del Gobierno. Incluso solo hace dos día el Presidente acudió a avalar y hacerse corresponsable de tan desastrosa gestión.
Que las fuerzas del orden se comporten como lo lo que siempre han sido, fuerzas de represión, no se hace con la connivencia del Gobierno.
Que el Gobierno que ha regado con dinero a CCAA, cuasi en rebeldía, sin pedir ningún trámite administrativo -proyecto de inversión- mientras niega el pan a los solicitantes del I.M.V., haciéndoles imposible la tramitación, no se hace sin connivencia con el Gobierno.
Que el partido del socio mayoritario convoque una manifestación por la nefasta, puede que criminal. gestión del gobierno de Ayuso y se descuelgue 24 horas después no es connivencia, es exigencia del Gobierno.
Que las fiscalía no haya actuado más contundentemente ante la, presunta, siempre presenta corrupción del anterior Jefe del Estado es connivencia del Gobierno.
El último y menos grave de todos los problemas que tiene España se llama monarquía. De hecho, no es ni problema. Países ejemplarmente democráticos son a la vez monarquías parlamentarias. Y si España no es una democracia ejemplar (pero sí una democracia indiscutible) la culpa no es de la monarquía, sino de la sociedad y de la clase política que tenemos. Ahora, con la pandemia, se ven las grandes debilidades de nuestro país: excesiva dependencia del sector terciario, mala organización territorial del Estado, sistema sanitario sobrecargado y bajo mínimos después de una década de tijeretazos, clase política más preocupada en dirimir sus pequeñas querellas irrelevantes que de gobernar con eficacia, ciudadanía que no acepta bien las reglas colectivas para evitar los contagios y sigue haciendo lo mismo de antes como si tal cosa, mala coordinación entre las diversas administraciones para articular las necesarias medidas preventivas contra la pandemia, falta de autoridad para imponer dichas medidas contundentes (vacilaciones, confusión, pasos en falso), falta de rastreadores, falta de sentido común etc. Todos estos problemas están enquistados en la sociedad, la economía, la política y las instituciones españolas; son lacras estructurales de nuestro país.
Que la monarquía parlamentaria, democrática y constitucional sea una lacra más es muy discutible. Para mí, la monarquía es algo positivo, si echamos una mirada atrás, a lo que ha sido nuestra historia durante los últimos doscientos y pico años. Sin duda, han sido vergonzosos los tejemenejes de JC I. Sus irregularidades han hecho mucho daño a la institución que representaba. No es fácil separar en una monarquía la institución de la persona que la encarna, aunque sean cosas distintas. La monarquía, para los españoles, es el rey. En un país sin cultura política, sin cultura a secas, lleno de analfabetos funcionales y repetidores de tópicos, no se ve ni se va más allá. Es el personalismo de los ignorantes incapaces de hacer un razonamiento mínimamente elaborado. Esta estupidez colectiva es otra lacra de España, mucho más grave que la monarquía. Desemboca en maniqueísmos, caudillismos y fulanismos. En una sociedad no civil, sino de castas. En GB, por ejemplo, la gestión del covid no está siendo precisamente ejemplar, pero nadie culpa de ello a la monarquía. Los británicos, inteligentes, señalan con el dedo a los verdaderos responsables del desastre: políticos, altos funcionarios y asesores médicos varios. Claro es que los británicos nos llevan una ventaja de alrededor de 300 años en eso de vivir en un sistema parlamentario y de libertades. En España, en cambio, se aprovecha la crisis para debilitar aún más nuestro precario orden institucional. Se aprovecha la crisis para ir a peor, no a mejor. Y la monarquía, culpable. Culpable, en todo caso, sería JC I si así lo dicen los tribunales, y en delitos concretos. No la monarquía.
Pero lo cierto es que una monarquía democrática es lo mejor que le ha pasado a este país en 40 años. Fue la salida de la dictadura. Y la entrada en la democracia, la convivencia pacífica y el pluralismo. ¿Cómo se pueden olvidar estas cosas? Ahora, de repente, los males de España se solucionarían mágicamente sustituyendo la monarquía por la república. No, los males seguirían. Seguramente agravados, porque una república en España sería de sesgo excesivamente izquierdista, enajenándose cualquier apoyo entre las derechas. Sería una república de media España contra la otra media. Solo hay que ver que la izquierda es cada vez más completamente republicana y la derecha cada vez más completamente monárquica. Una escisión tajante entre las dos Españas. Una república estilo Iglesias o Rufián redundaría en una mayor división de la sociedad española y quizá en problemas graves de convivencia. La historia no es clemente con nuestras dos experiencias republicanas. Fueron ambas un desastre mayúsculo. Ya se sabe que aquellos que olvidan la historia están condenados a repetirla. Yo no quiero un desastre por tercera vez, ya fueron suficientes el primero y el segundo. Me niego a tolerar otro. Lo importante es combatir la pandemia, reconstruir la economía e intentar volver cuanto antes a la normalidad, la de verdad. Monarquía o república es un falso dilema.
Animados por la plataforma Libres e Iguales, intelectuales, políticos, toreros y Belén Esteban han grabado un fogoso vídeo de apoyo a Felipe VI. Desde sus cocinas, jardines, despachos y sofás, la mayoría se ha limitado a gritar ¡viva el rey! y ¡viva España!, y algunos de paso han alabado la Constitución y la Transición. Si no empuja, me parece estupendo que el vecindario se levante monárquico, patriótico, constitucionalista y haya corrido delante de los grises, de igual modo que me lo parece si se acuesta republicano, apátrida, federalista y también recién corrido delante de los grises. Porque aquí hasta los grises han corrido delante de los grises. Pero confieso que, al menos filosóficamente, se me atraganta el maridaje entre libertad y monarquía. No digamos el marciano cóctel de igualdad y corona. El posmodernismo es lo que tiene: la tortilla sin huevo y el jacobino vasallo. Se admite, aun así, elefante de Botswana como animal de compañía, y se acepta que, por aquello de la crisis, la pandemia y por supuesto los grises, haya quien prefiera agachar la testuz y no menear el cubilete. Así sea. Lo raro es que, tan preocupados por la estabilidad del país y la imagen de las instituciones, lancen sus arengas al ruedo ibérico en lugar de destinarlas a la Casa Real, que es donde un espada ha tropezado varias veces en la misma piedra y en distinta cama. Lo extraño, que siendo tan respetuosos con la ley, tan amantes del orden, no gasten ni una interjección en reñir a quien ha confundido la vara de jefe de Estado con la calculadora de un vulgar comisionista. No nos engañemos: tanto viva el rey también va por él.
Anticorrupción investiga al rey Juan Carlos, a la reina Sofía y a varios de sus familiares por el uso de tarjetas de crédito opacas. Los movimientos de estas tarjetas, cuyos fondos proceden del extranjero, son posteriores a la abdicación del rey emérito, por lo que no están amparados por la inviolabilidad constitucional que le protege de ser juzgado en otros casos.
La residencia habitual de la ex-reina está en Londres. El rey emérito huido a Arabia. Parece un chiste.
Vaya, vaya…y sólo al campechanos y la consorte resignada? por que si el borboncito , el preparado y su consorte la estirada, también se han beneficiado, qué pasa, son inviolables no?. O es que tampoco lo sabían, y los nietos? compraban «chuches»?. Pero claro, el PSOE votando al lado de las derechas extremas para proteger a ésta saga corrupta de borbones. No tengo casi ninguna confianza en la justicia ni en las leyes (de entrada los 65M ni van a ser juzgados), pero aunque sólo se demuestre un solo Euro irregular usado, si tuviera un mínimo de vergüenza, el preparado debería abdicar. Veremos qué recorrido tiene esto, y cuánta información sale de medios «tradicionales».
Increíble que la Fiscalía siga diciendo que Juan Carlos era inimputable por los delitos que cometió cuando era rey, en la Constitución no existe tal precepto. Sólo es inimputable para los actos que realice que refrenda el Gobierno. Fiscalía y País de carcas que está hecho España! La corrupción delictiva campa a sus anchas al más alto nivel, como si viviera pancho todavía!
Al PSOE, y hablo de la masa social que lo conforma, se le está acabando el espacio político que los pactos posteriores al 78 generaron. Durante décadas, «el ancha es Castilla» que la falacia del modelo democrático de la Transición permitía hacer y deshacer a los gobiernos de turno y las ejecutivas de los dos partidos que se repartían el botín. Ese «modelo modélico» ha caído hecho trizas de por la vergüenza de quienes se tragaron el caramelo envenenado de que una dinastía borbónica podía crear tanta paz, tanta prosperidad y tanta democracia.
Ahora ya no cabe agarrarse al clavo ardiente de que el nuevo inquilino de la Zarzuela es magnánimo, gran estadista y noble entre los Nobles. Simple y llanamente es un Borbón que seguirá haciendo lo mismo porque le educaron y adiestraron para tales menesteres.
Si entre los votantes y afiliados del PSOE quedan -y quiero creer que si- hombres y mujeres honestos de izquierda, ya no caben más apoyos para estos Borbones. Pasaran a la historia bien como aquellos que apostaron por el camino del progreso y la libertad, bien como aquellos que dieron cobertura a un régimen corrupto que nos condujo a un estado semi-fallido. Una vez caídas las máscaras, ya no quedan medias tintas.
Cuentas en Suiza, donaciones millonarias y tarjetas opacas: 300.000 euros de sueldo no fue suficiente para los anteriores reyes. Los reyes eméritos han cobrado más de tres millones de euros en salarios públicos en la última década, pero su desorbitado tren de vida se cubría con aportaciones de empresarios y líderes de dictaduras, que ahora motivan investigaciones por blanqueo en los tribunales.
Además de los ingresos de los distintos Gobiernos, no han sido suficientes para ser honrado Juan Carlos I. Necesitaba más y lo ha cogido donde a podido. La Monarquía es hereditaria y si te sale un Monarca deficiente mental tienes que tragártelo. No estoy diciendo que los deficientes mentales no tienen derecho a vivir con dignidad. Pero no Jefe del Estado. Los que preferimos la República es porque hay que votar cada vez que hay una nueva legislatura.
Ahora más que nunca sería necesario abrir debate nacional sobre la conveniencia de la continuidad o no de la Casa Real .
Tan simple como poner en un lado de la balanza la aportación que hace al país el Rey y su séquito y en el otro los recursos que el estado destina a su mantenimiento.
En caso que el Parlamento optara por la primera opción, está debería ir acompañada de la perdida inexcusable de la inviolabilidad jurídica del monarca además de racionalizar estrictamente el presupuesto destinado a dicha Casa Real.
Mientras que la segunda de las opciones supondría tanto su cierre como la abolición de la realeza de sus moradores y sobre todo de un importante ahorro cuyo montante podría destinarse a causas sociales de imperiosa necesidad.
Título de la película: «Los Chorizos Coronados». Resulta increíble que conociendo el historial de esta dinastía delincuente el Gobierno ‘socialista’ les dé apoyo. Entre unos y otros –Piara Porcina, PSOE, Ciudadanos y Vox– han convertido a España en un pozo de inmundicia de lo nunca visto. Aquí no se salva ni dios (incluyo a la divinidad por aquello de la criminal trayectoria de sus representantes en la Tierra, la iglesia católica [con minúsculas]). Lo que ocurre en este país de fascistas disfrazados de demócratas no tiene parangón en los anales de su historia.
Y pensar que muchos utilizan el subterfugio de que la monarquía no nos sale más cara que la república. Será que no tienen en cuenta que los Borbones se ‘merecen’ las dietas por estar fuera de su país de origen y por tener que bregar con un pueblo tan anarquista como les ha tocado reinar.
Sí, al final habrá que creerse el cuento del sacrificio que hacen esta famiglia corrupta.
Gracias PSOE.
¿El rey calla?, Ya lo dice el dicho, el que calla otorga.
Al Borbón le faltó tiempo para amenazar a millones de catalanes, pero ya se sabe, los catalanes son democráticos y hablaban de la creación de una república, y cuando el Borbón ve amenazado su cortijo la cosa cambia.
Fue por un golpista criminal gracias al cual hoy está en el trono de un país subdesarrollado democráticamente.
Pena de país.
Veremos lo que hace la fiscalía, de nuevo en el caso catalán no tuvo problemas en afinar todo lo que hizo falta.
Y todo gracias a la basura de transición que nos han vendido como ejemplar.
España, país sin futuro y hazmerreír de Europa.
La SOBERANIA reside en el Pueblo
Ya, por eso nos impusieron un REY
Esa Soberanía se refiere a la voluntad popular expresada en las URNAS
Ya, por eso no nos convocan a Referéndum monárquico y ni siquiera nos pregunta el CIS
Tenemos al Rey más PREPARAO de la historia
Tanto que está mudo actualmente
Cuando ha sido necesario/conveniente no ha dudado en pronunciarse claramente
Cierto: cuando la prensa cuestionó la excelencia de su padre, solo tardó 2 días en protegerse
Con la de héroes anónimos que hay arriesgando hasta su vida sin más compromiso que su humanidad (hace años nos contaron la hazaña de un joven entrando en un edificio en llamas en Málaga rescatando vecinos; hace dos en Londres otro joven también caía víctima de su compromiso personal; y tantos otros en tantas situaciones no contadas) al «garante de…» no se le ha escuchado respaldo expreso y claro ni al Gobierno legítimo de Coalición «decidido» por el Soberano Popular ni contra los golpistas. Será que como está PREPARAO, está preparando la ocasión oportuna; ¡se le va a pasar el arroz!
La monarquía es la herencia directa del franquismo y siempre lo será. Los ilusos que no lo veían así se le ha caído la venda de los ojos. Los embaucadores como Isidoro ya no cuelan. Los militares del S XXI lo ponen negro sobre blanco jaleados por la derecha franquista de toda la vida. Referéndum sobre monarquía por decencia democrática.
Son todos iguales. Son todos franquistas. Borbones, Vox y Partido Podrido-PP- todos nacen del franquismo. ¿Qué va a decir el parásito VI? Todo lo que diga será mentira algo que ha heredado también ha heredado del emérito: el ladrón JC primero.
Franco y sus acólitos fascistas del Movimiento impusieron una dinastía para la jefatura del estado español: la tercera ola de los Borbones, o sea, Juan Carlos y sus sucesores. Bien agradecido por ello, Felipe es coherente al apoyar a los fascistas de VOX (sean militares, ex-militares o pseudo-militares).
Ya Juan Carlos tuvo una muy oscura participación en la preparación del golpe de estado de febrero-1981. Probablemente quería un golpe «blando», pero Miláns de Bosch y su pandilla lo pusieron «duro» y el rey de Franco tuvo que pararles los pies, porque a el no le gustaba la milicia en realidad. Más que los cuarteles (el gran amor de su mentor, Franco), a Juan Carlos le iba la marcha y el dinero; con los militares se aburría y, además, no sacaba nada de ello.
Felipe parece más formalito que su padre, pero no puede evitar ser de derechas -muy de derechas- y, además es un borbón: quiere borbonear, es decir, saltarse la Constitución e imponer su ideología, aunque solamente le apoyen un grupito de ex-militares. No sé si lo logrará; veremos.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha salido este jueves en defensa del rey emérito Juan Carlos después de que haya pagado 678.393 euros a Hacienda para evitar una investigación penal por las tarjetas opacas. Ayuso ha defendido que «todos los ciudadanos regularizan su situación cuando les da la gana» y que Juan Carlos no es igual ante la ley que el resto.
Los ciudadanos como ella y los que la han colocado en la presidencia de Madrid como mamporrera mayor del reino, tanto de madrileños como del resto de españoles, son los que regularizan cuando les da la gana. Claro que la monarquía representa a todos los españoles, sólo que por la gracia de Dios, al igual que su amadísimo caudillo, Francisco Franco. Que Juan Carlos ha sido un gran embajador de la España que ella representa, no nos cabe la menor duda.
En España, el único derecho de los de abajo es el de pataleo, con muchas restricciones desde la aprobación de la ley mordaza y en tiempos de pandemia. La patada a la puerta o al trasero de los españoles es un privilegio de las fuerzas represivas, que, de haberla sufrido Alberto Rodríguez en aquella manifestación (lo que no se aclara), hoy no estaríamos ante ningún suplicatorio para apertura de procedimiento penal ni tampoco ante ningún procedimiento penal ordinario. Con esta iniciativa, lo único que se va a conseguir es el despilfarro del dinero público en las altas magistraturas judiciales, con la cantidad de chorizos que habría que juzgar relacionados con la macro-estafa de la burbuja inmobiliaria por delitos de profundo calado y gravísimas consecuencias para los intereses del pueblo español.
A mi no me merece ningún respeto que el máximo mandatario nos haya engañado pidiéndonos lo que el no hacia, es deplorable, no me merece ninguna confianza, la monarquía representa un gasto tremendo al erario público por no hacer nada, hoy día es mucho más democrático tener un Estado Republicano, que lo votas cada 4 o 5 años y si no te gusta, votas a otro que lo sepa hacer mejor, mientras como ya hemos visto, la monarquía te la tragas si o si.
Los indicios que apuntan a un trato de favor de la Agencia Tributaria a Juan Carlos I antes de su regularización fiscal. El emérito ha podido regularizar el fraude con las tarjetas opacas sin que la AEAT hubiera iniciado actuaciones de comprobación contra él, pese a la sucesión de indicios sobre su participación en actuaciones irregulares en los últimos años.
Como Hacienda ha PREVARICADO POR OMISIÓN, ¿no le extrañó que, sin haber iniciado un expediente informativo/sancionador, el sujeto pasivo Juan Carlos de Borbón haya practicado una liquidación NO EXIGIDA? DE TRACA. Y ahora tienen prisa para tapar el LODAZAL DE MIERDA QUE LES CAE ENCIMA.
Habría indicios de trato de favor de la agencia tributaria al rey emérito, ¿de verdad? La insistencia de la prensa en tratarnos de soberanos imbéciles es incesante. Podría escribirse una enciclopedia con los titulares y los cuerpos de texto similares de noticias sobre las «presuntas» actividades delictivas de políticos, empresarios miembros de la casa real, familiares y parientes de los antes citados y gente que pasaba por ahí y no pudo resistir la tentación de meter la mano en la hucha de todos. En este país donde aún hay chicos y chicas que ignoran quién fue Franco o qué es eso de una guerra civil hay miles de personas que tuvieron que emigrar en su día a otros países, donde cumplieron religiosamente con sus impuestos a la agencia tributaria correspondiente y que han visto cómo nuestra omnipresente y amenazadora Dirección de Hacienda les penaliza y les cobra aquí un porcentaje obsceno sobre sus haberes. No es el caso del rey emérito y nunca será el caso de los patriotas financieros de la CEOE y el Ibex 35, salvo la golondrina que hizo verano cuando sorprendieron a un miembro del clan Botín cuando intentaba llevarse un Picasso en su yate o alguna otra excepción que confirme la regla. Estamos rodeados de delincuentes de bajo o alto pedigrí para quienes el sistema impositivo y judicial creado por la burguesía nacional se muestra absolutamente invidente o, en algunos casos, manifiestamente generoso. Usted seguirá pagando, yo seguiré pagando, ellos NO pagarán nunca, es la variante en la conjugación del verbo pagar a la luz de la corrupción de este país, una parte del cual sigue enterrada en el Valle de los Caídos y las cunetas y los campos de la piel de toro. Asco total. Yo no olvido.
La condición de Monarquía Parlamentaria es algo que no conviene atribuirse a un estado vanamente, esa atribución requiere no solo que el monarca se someta a la Constitución y demás normas del sistema jurídico que de ella dimanan sino que ese sometimiento lo debe ser, particularmente, a las cámaras de representación popular. El propio estatuto constitucional de Juan Carlos de Borbón hace de esa pretensión una quimera.
Los indicios “de favor” parecen verosímiles. Lo cierto es que el rey, desde siempre, no se ha atenido a lo que se requiere de un monarca parlamentario y, por lo mismo, el parlamento y demás poderes del estado han prodigado tratos de favor de modo tan sistemático y tan en contra de los requerimientos de una monarquía parlamentaria que no nos vengamos arriba. Del dicho al hecho hay un gran trecho, en este caso muchísimo, y las pretensiones transicionales, con frecuencia son irrealidades y exageraciones.
Desde el punto de vista formal-democrático hemos vivido por encima de nuestras realidades e incluso de nuestras posibilidades. Es frustrante, pero no, España no es una monarquía parlamentaria y como pareciera que la Transición era un proyecto político que llevaría a este país desde un régimen dictatorial a otro democrático, falta mucho para alcanzar el objetivo. Estamos transitando y ahí nos hemos quedado.
Los indicios apuntan a… un trato degradante:
– Del legislador constitucional contra el Pueblo al considerarlo súbdito bajo la impunidad del Monarca en forma de inviolabilidad
– Del legislador ordinario al no haber abordado el Título de la Corona sobre la inviolabilidad Real
– De los Gobiernos habidos desde 1978 por ser los responsables de la irresponsabilidad Real al ser avalistas necesarios de sus actuaciones (a lo que parece hasta en el WC)
– De las Administraciones Públicas por el trato discriminatorio que ejerce sobre el conjunto de la ciudadanía frente a SU alteza en todos los ámbitos
– De los políticos autoproclamados siervos/criados, de distinto color y plumaje, que pretenden nuestra representación imponiéndonos su pleitesía
La reciente regularización fiscal por parte del emérito (678.393 euros del ala) no ha paralizado, afortunadamente, la investigación que la Fiscalía del Supremo asumió el mes pasado sobre el uso de las tarjetas opacas a Hacienda que un empresario le facilitó a Juan Carlos I. Y es que la maniobra de pagar para evitar la apertura de un proceso penal en su contra puede ser ineficaz tras conocerse que el fiscal informó a Juan Carlos de Borbón de que estaba siendo investigado, lo que invalidaría su maniobra de declarar al fisco los fondos recibidos del su amigo mexicano. Cierto es que el emérito tenga los mismos derechos que cualquier ciudadano de presunción de inocencia y privacidad ante el Fisco, pero no lo es menos que su condición de exjefe del Estado exige una especial transparencia y rigor en sus actuaciones tanto del monarca como de todos los estamentos judiciales. Los fiscales se deben empeñar ahora en comprobar que la información aportada sea completa y veraz, para lo que tiene pendiente muchas diligencias que practicar. Incluso que el uso de esos fondos opacos no esconda algún otro delito (blanqueo de capitales, por ejemplo), algo nada desdeñable dado el cariz de todo lo relacionado con las finanzas del Borbón padre. Los movimientos desde La Moncloa para intentar salvaguardar el maltrecho honor del emérito son cada vez más patéticos e ineficaces. Incluso su hijo, inquilino principal de La Zarzuela desde hace seis años, se está afanando en poner tierra de por medio con el patrón, consciente de que sus correrías –muchas de ellas en pleno desempeño de la Jefatura del Estado– están haciendo más por el advenimiento de la Tercera República que los republicanos de nuevo y viejo cuño. Todo ello sin olvidarnos de los otros frentes judiciales, de mayor gravedad, que tiene abierto el emérito sobre los 65 millones que regaló a su amante o las cuentas multimillonarias en paraísos fiscales. Su figura ha pasado de tener inviolabilidad a ser aforada. Y la ciudadanía le exige además, en nombre de la decencia democrática, la transparencia debida y no practicada y una investigación profunda y rigurosa de los muchos mangoneos que ha practicado desde el trono.
Al margen de los indicios de delitos y los chismorreos de tono cutre y fanfarrón que acompañan a los escándalos que lleva años protagonizando Juan Carlos de Borbón –no sólo, también otros destacados miembros de la familia real–, quizá lo más evidente a estas alturas, desde el punto de vista democrático, sea la necesidad de abordar la revisión –o supresión–, del concepto jurídico de inviolabilidad que le ha servido de parapeto durante casi cuatro décadas. Es evidente que el Jefe del Estado no es igual que el resto de los ciudadanos ante la ley, porque mantiene una necesaria cobertura legal en el ejercicio de sus actos como máximo representante del Estado. Tiene lógica. Mucha más incluso que los privilegios de aforamiento y otros tratos de favor que gozan miles de políticos, jueces, altos funcionarios y elites financieras y empresariales en España. Lo primero es habitual también en democracias avanzadas. Lo segundo, es otra excepción más que sitúa al Estado español muy lejos de los niveles de responsabilidad política y ética mínimos de esas democracias avanzadas. Pero lo que no es aceptable es que la cobertura legal de Juan Carlos de Borbón como Jefe del Estado le sirva también para despojarle de toda responsabilidad cuando sus actos apuntan a delitos personales que nada tienen que ver con sus funciones representativas e institucionales. Es decir, la protección de la inviolabilidad no puede tener validez jurídica para actos como evasión de capitales, fraude fiscal, ocultación de bienes en paraísos fiscales, tarjetas opacas y el resto de cuestiones por las que justicia investiga a Juan Carlos de Borbón en España y en otros países. En estos años, varios ex jefes de Estado o de Gobierno –el último Sarkozy en Francia–, además de ministros y altos dirigentes políticos de diversas instituciones de democracias avanzadas han sido investigados y juzgados por hechos vinculados al enriquecimiento ilícito o a la corrupción al margen de la protección jurídica legal de la que disfrutaban por sus cargos. La inviolabilidad del Jefe del Estado debe tener límites y no ser una tapadera para el delito y un argumento con el que justificar décadas de silencios cómplices de políticos, medios y otras estructuras de un estado democrático. Todo ello sin olvidar el lastre inmenso y eterno que supone para la actual Casa Real que la llegada de Juan Carlos de Borbón a ese alto cargo fuera por la gracia del dedo de un genocida como Franco y tras jurar los Principios de un Movimiento político-militar que dejó como saldo una guerra civil, cientos de miles de muertos, decenas de miles de asesinados y desaparecidos y 40 años de dictadura y ausencia de libertades.
Frágiles son los cimientos sobre los que en la actualidad se erige la institución monárquica. Los que vivimos y nos educamos bajo el régimen denominado con el título de «monarquía parlamentaria» hasta cierto punto lo llegamos a aceptar y a convivir con él, pese a su imposición y a la amplia capa de ignorancia que, siendo sobre todo herencia procedente de la generación anterior a la nuestra, sobrevolaba en todo momento nuestras cabezas. Lo concerniente a lo del «atado y bien atado» así como a los continuos y prolongados trapicheos del rey emérito, de los que más tarde hemos sido conscientes al adquirir mayor conocimiento, a duras penas sobrevivirían en cuanto a su aceptación en un hipotético referéndum. De hecho, la generación más joven en modo alguno consigue comprender el sentido y la finalidad de dicha institución en pleno siglo XXI.
Por otra parte, el recurso de las mismas estrategias empleadas anteriormente para silenciar o blanquear las actividades del rey emérito sería nefasto para salvaguardar la corona en el momento presente: a todas luces, supondría la precipitación de su muerte y extinción.
El empeño de España en mantener su Casa Real será uno de los mejores argumentos que tendremos para convencer a nuestros conciudadanos de que una alternativa democrática fuera de esa España y dentro de Europa es la mejor opción. Allá ellos. Pero está claro que el plan para ubicar a «el campechano» como parte de un pasado en el que todo era posible ya ha empezado: el mejor dato de audiencia del discurso de Felipe VI demuestra el interés en ver cómo intentan tomarnos el pelo, porque nadie esperaba un arrepentimiento real o un mensaje contundente del padre al hijo. Esto va de pasta.
El Ministerio del Interior se niega a dar cualquier detalle sobre el dispositivo de seguridad que acompaña el rey emérito desde su salida de España con destino a Abu Dabi el pasado 3 de agosto. Rechaza incluso hacer pública la información sobre el número de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) que están destinados en Emiratos Árabes Unidos con ese u otros propósitos. En el caso del dispositivo concreto de seguridad de Juan Carlos I en el golfo Pérsico, Interior argumenta que dar datos sobre «el número de personas que acompañan al rey para garantizar su seguridad» dejaría «en evidencia las vulnerabilidades o fortalezas» del despliegue afectando «a la integridad de dicha persona y de los encargados de su protección». Otro de los argumentos es que los planes de protección de las autoridades tienen un carácter reservado.
PSOE y Unidas Podemos chocan de nuevo en el Congreso por la investigación al rey emérito. UP votó a favor de una investigación parlamentaria sobre las tarjetas opacas del rey emérito, que cuenta con el aval de los letrados de la Cámara a la que se opone el PSOE. Pedro Sánchez pide pasos en pro de la transparencia de la Casa Real que no acaban de llegar.
¿Alguna sorpresa con la eterna decepción del PSOE? Ninguna, desde luego.
Mientras en España las cifras de contagios diarios (38.869) baten récords, el elogiado conductor de la Transición sigue encerrado en su jaula de oro de Emiratos Árabes. Lejos de todas las zonas donde se sigue consumando la catástrofe.
La subida de la luz y la postura del PSOE con el rey emérito provocan nuevas discrepancias en el Gobierno. Unidas Podemos pide una empresa pública de energía que los socialistas descartan. Duras críticas al PSOE por impedir la investigación del monarca, pero Robles se planta y dice que el Congreso no es el lugar para abrir una investigación.
Para el PSOE, ni el Congreso ni ningún otro lugar.
Con la excusa de la representación, Patrimonio Nacional hace años que ejerce de facto como una empresa hotelera pública con un solo cliente, que no paga: la familia real. Es anómalo, pero lo es más aún que esos servicios se presten también en Emiratos Árabes. ¿Acaso el rey emérito es un palacio más? ¿Un monumento histórico? ¿O es que tenemos un nuevo palacete en Abu Dabi que forma parte del Patrimonio Nacional?
Lo siento: me importa un pito si al rey emérito le pagamos los secretarios o no lo hacemos. Y si hace falta lo vuelvo a sentir, pero afirmo que eso no cambia absolutamente nada y me horroriza que esta anécdota sea noticia mientras la locura de nuestros sanitarios pasa desapercibida.
Y es que hoy ese asunto, el de que pagamos además de la seguridad del Emérito también a sus asistentes, parece crucial; mientras ayer, apareció este otro, fundamental, que se perdió, sin pena ni gloria, en el océano de informaciones en el que chapoteamos perdidos.
Triste, triste, triste…
PSOE en estado puro. Mientras tanto, su votante prototipo recibiendo la meada.
Bernat Barrachina, el guionista purgado en TVE, se quedó corto en atención a la verdad y a la historia. Porque Leonor se va de España, como su abuelo sí, pero también como su tatarabuelo y su bisabuelo. Ahí están las andanzas de Alfonso XIII por Inglaterra y Roma después de la proclamación de la Segunda República o los 40 años de exilio de Don Juan, con Lausana y Estoril como fondas, hasta su regreso definitivo en 1980 bajo el ala del ahora emérito y fugado a los Emiratos Árabes. El escándalo por el descriptivo –y acotado– rótulo televisivo aventado por los cortesanos de guardia no resulta más que otra muestra de vasallaje, cuando lo trascendente es que la heredera del trono se marche a estudiar el bachillerato a un centro privado de Gales. Primero, por el desdoro que supone para el sistema educativo del reino cuando se argumenta la búsqueda de una instrucción progresista y vanguardista con enfoque global; y, segundo, porque se enfatiza que los 76.500 euros del ala por curso se pagarán con la asignación de los monarcas, como si los 385.263 euros de sueldo conjunto anual no se los ganara el matrimonio con el sudor de nuestras frentes, las de sus súbditos. Luego están los chupacirios que defienden el honor de la princesa supuestamente mancillado en televisión, los mismos que se hicieron los longuis con el latrocinio borbónico y todavía hoy ponen paños calientes a los chanchullos y las correrías del campechano Juan Carlos. Hala, a seguir tragando.
«Me han despedido, como al abuelo de Leonor», ha publicado Bernat Barrachina, el guionista de televisión despedido tras la publicación del asombroso titular Leonor se va de España, como su abuelo, que armó hace unos días un revuelo considerable y el rasgado de vestiduras de los monárquicos de profesión u oficio.
Sea lo uno o lo otro y pese a las desternillantes publicaciones de apoyo monárquico, esto quiere decir no otra cosa que una parte significativa de la sociedad española está de la monarquía hasta la coronilla y desearía ver sus desaparición y sustitución por otro sistema de gobierno. La hartadumbre va a más, pero el movimiento de refundación del régimen político y apoyo a un proceso constituyente en lo territorial y en lo tocante al modelo republicano, no tanto.
José Antonio Zarzalejos fue de los primeros periodistas en lanzar en público la idea de la abdicación de Juan Carlos I para poner fin a una época plagada de escándalos en sus últimos años. Muchos calificaron esa idea de absurda, también desde el diario ABC que él había dirigido años atrás. Esos fieles cortesanos se apresuraron a elogiarla cuando se produjo. Más tarde, se vio que llegaba demasiado tarde y que había puesto a Felipe VI bajo una sombra de la que iba a serle muy difícil desprenderse. Entre otras cosas, por la persistencia de una «cohabitación» que ha perjudicado claramente a la monarquía. Hay una pérdida grave de reputación de la Corona que sufre Felipe VI por culpa de su padre.
El origen de los 4,4 millones abre otra línea de investigación en Hacienda sobre los ingresos de Juan Carlos I. Los inspectores y técnicos de Hacienda critican que el rey emérito haya podido regularizar los gastos de la Fundación Zagatka antes de que se le denunciara o abriera una inspección. La Fiscalía todavía indaga en la regularización por las tarjetas opacas realizada en diciembre y aguarda comisiones rogatorias del extranjero.
¿Alguien se cree que Hacienda va a abrir de verdad una línea de investigación? ¿O la Fiscalía? Desde este gobierno todo lo que se ha hecho ha sido parar cualquier atisbo de legalidad y de aplicar las leyes a todos por igual.
Un subtítulo del serial podría ser: «Las Andanzas Desvergonzadas del Chorizo Mayor del Reino». El pueblo español asiste atónito a un incipiente serial de desenfrenadas tropelías perpetradas por un abusón contumaz de su cargo inviolable. Y se trata solo de un pequeño avance de lo que se avecina. El terremoto político que se espera va a sacudir con fuerza la totalidad de las estructuras de la descafeinada, precaria y embustera democracia borbónica.
Es igual autoliquidación complementaria o lo que sea.
El problema es que la judicatura que dicho sea de paso, los jueces de TOP de la dictadura se reconvirtieron en demócratas de la noche a la mañana al crearse la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo del que todos pasaron a formar parte, entonces que nadie se escandalice de que la apología del terrorismo mete a ciudadanos en la cárcel por la gracia de los jueces.
Bien dicho esto, además de la judicatura, el Ejecutivo, el Legislativo y la Iglesia junto a la Monarquía forman un tinglado de corrupción que emite un hedor insoportable.
Eso no quiere decir que algunas personas que conforman estos poderes no sea honradas, pero es que el tinglado montado no es para gente honrada.
Viva la corrupción que todo lo puede.
¡Menuda faena! Parecía que estaba todo hecho para liberar al Wally del Golfo de su cárcel petrodorada, pero la operación se ha ido por la borda de nuevo. «La vuelta del Rey emérito se frena por tercera vez», lamenta la prensa. En un sumario de tapadillo se cuenta lo que bien podría haber sido el titular principal: «Las Infantas se vacunaron contra la covid en el viaje a Emiratos para ver a su padre». Naranarananiara. Todos somos iguales…. jajaja.
Pues en El Español, Guillermo Gortázar amenaza con un: «Juan Carlos I, rey hasta la muerte». Son media docena de párrafos a cada cual más cortesano, que tienen este remate: «Junto a la envidia (uno de los pecados capitales de los españoles, según Fernando Díaz Plaja), los españoles compensamos ese pecado con la generosidad de la redención. No sería justo que hubiera que esperar décadas para demostrar esa generosidad a S. M. don Juan Carlos. Por ello sugiero recibir al rey, cuando regrese de su estancia en el extranjero, con un: ‘Señor, sea bienvenido'».
Con monárquicos así la institución no necesita enemigos. El ridículo total.
Los Borbones, lo llevan en el ADN, esto es como él día que Froilán se quiso colar en el parque de atracciones, había quien lo veía como una chiquillada de un quinceañero, pero ya veis que no es solo esto, no apruebas en España, te llevamos fuera y apruebas 7 cursos en 6 meses, su abuelo, ahora la madre y la tía, de verdad, lo que nos ahorraríamos y no sólo económicamente, si se fueran.
Con dinero público. Visitando a un fugitivo que huyó de España por haber defraudado. Vacunándose por encima de cualquier compatriota y de cualquier consideración. Son el mejor ejemplo de lo que España debe dejar atrás.
Está claro que el problema no es Juan Carlos ni la monarquía, sino el PSOE… y los poderes a los que servilmente responde. No olvidemos nunca que Juan Carlos accedió al trono no solo gracias a Franco sino también aupado por Estados Unidos. Por cierto, en su momento el independentismo catalán también buscó el apoyo norteamericano (viaje de promoción a Washington, ofrecimiento de bases en la República Catalana), pero no lo consiguió.
Muy cierto. Que el PSOE deje de ser el palanganero de la monarquía uses como sus estatutos dicen, de una puñetera vez REPUBLICANO, porque yo personalmente he perdido la fe en que sus votantes se den cuenta de verdad lo que hacen con su voto. Que ya son muchos años de engaños.
Me uno a su petición; efectivamente, a algunos nos resultaría interesante saber a qué tiene miedo el PSOE en su relación con la Monarquía.
Yo puedo pensar que Felipe González y los dirigentes antiguos del PSOE tengan una relación de agradecimiento con el rey JCI por su papel en la Transición (que fue un reparto de favores mutuos), pero no creo que Pedro Sánchez y los cuadros más jóvenes estén sujetos a eso, debe haber algo más fuerte que les haga temer por las consecuencias de cuestionar a la Monarquía, habría que saberlo.
Por lo demás, a mí me parece evidente que los votantes del PSOE no son monárquicos y, con la que está cayendo, ya tampoco son juancarlistas. Y respecto a la gente de derechas, observo (sin pretender, por supuesto, generalizar lo que veo en mi entorno) que muchos no verían mal la opción republicana. Aunque siempre están los fanáticos que les hablas de los pufos de JCI y te contestan con lo de la niñera de Iglesias.
Desde que tengo uso de razón, he conocido muy pocos, muy poquitos españoles monárquicos. Qué casualidad, que lo son precisamente los que están ahí para protegerlos y protegerse, en una simbiosis tóxica.
Ciertamente conocí a bastantes «juancarlistas», en su momento, pero ahora ya están todos escarmentados y arrepentidos.
Una monarquía metida subrepticiamente en el paquete de la Constitución, para mí está tan caducada como el CGPJ.
Unos exmilitares hablan (¿o planean?) en un grupo de WhatsApp de un pronunciamiento y de fusilar a 26 millones de españoles; no son cinco o seis, sino alrededor de medio centenar con vínculos comunes, que se han movido en ese ámbito cuartelero y, por lo que parece, entre añoranzas de tiempos en los que lo común era eliminar al señalado como enemigo. Un rapero canta o recita o las dos cosas a la vez una composición que titula Muerte a los Borbones. A mí me parece que se excede; Puerta a los Borbones o Patada a los Borbones no creo que alterara mucho la rima. En el caso de los primeros, los partidarios del exterminio en masa, la Fiscalía decide archivar la investigación porque no aprecia delito de discurso de odio. En cuanto al artista –porque artista es aunque a mucha gente le deje tan indiferente como obras que cuelgan en museos o exposiciones– debe hacer frente a una condena de prisión por injurias a la Corona. No entiendo nada.
Digan lo que digan, la monarquía sigue siendo intocable en lo sustancial y lleva puesto el escudo de poderes económicos y mediáticos. El rey emérito, que no hace mucho era capitán general de esos militares de gatillo suelto, al que exaltan todavía sin rubor por su intervención el 23-F –día en el que jugaba a dos barajas–, regula sus impagos a Hacienda, reconocimiento tácito de que había defraudado, que lo sabía, pero quién le iba a hacer una inspección a él… O quién se iba a enterar de que sus hijas aprovecharían una visita a Emiratos Árabes y el estatus familiar del que todavía disfrutan para vacunarse. Si es que le van a dar la razón a Hasél: «El rey hizo lo que más le convenía a su cuenta bancaria». Una familia ejemplar, sin duda.
Es una película. Con sus actores, actrices, decorados, guión, giros, argumentos paralelos –y para idiotas– y todo eso. Si no, es imposible. Imposible de creer, digo. Lo de la Casa Real de Egpaña. Es un intento común que están haciendo entre todos para salvar el reinado del preparao. El preparao era desde que nació el mirlo blanco y se están inmolando todos de uno en uno para que, en comparación con él, su señora de él y esas dos niñas salidas de un anunció de Filvit Champú, todos parezcan vulgares tramperos y los actuales monarcadas, en cambio, una representación hispana de los Hollister. Ahora las hermanas han ido a ver al padre a su caluroso exilio y aprovechando el viaje se han puesto allá la vacuna contra la covid, lo cual, sinceramente, a estas alturas de la película y del latrocinio, es como si nos cuentan que han sisao una gominola en una fiesta de cumple. Pero le sirve a su hermano y a la maquinaria de propaganda para asegurarnos que ellos se vacunarán –padre, madre e hijas angelicales– cuando les toque según el protocolo de la sanidad pública española. ¿Se puede ser más normales, campechanos, de la calle, honestos, sensatos y empáticos? No se puede. ¿Tu padre se levanta cientos de millones en comisiones y todo eso se conoce? Pues lo expulsas de la Casa Real, le quitas la asignación y quedas como eso, como un Rey. Que tienes un cuñado bala, lo sacas de la familia. Que el otro es un fiestas, lo mismo. Todo forma parte de lo mismo: operación salvad al soldado Felipe. Salvad su imagen y hagámoslo en contraposición precisamente con lo peor de su familia, que visto lo visto si ibas a la Zarzuela de visita lo mejor era no dejarte el jersey olvidao, que ya lo habías visto. Solo falta algo potente con la madre, algo turbio de verdad. ¿Un liberiano con tres puntos de apoyo? Molaría. En todo caso, lo dicho, apesta a montaje, a huida hacia delante. A ver si es rápida.
Las infantas son dos bordes, siempre lo han sido, antipáticas a más no poder, autootorgadas de un halo de suficiencia que espanta al sentido cabal de la realidad. Si antes los reyes empleaban el armiño para distinguirse del resto de mortales, hoy la peletería se construye con el face value, esa distancia de desdén de la que las señoras estas han vuelto a hacer gala. Porque la esencia del asunto es la falta de empatía para con tanta gente que sufre y pasa miedo, tantos cuantos esperamos pacientemente el turno para vacunarnos. Justamente ambas, que siguen perteneciendo a la línea dinástica, a quienes hemos otorgado papeletas para que, llegado el caso, puedan ser incluso jefes de nuestro Estado, se ponen en un nivel cualitativamente superior al de quienes se supone deben servir. Porque ellas lo valen. Porque ellas se apellidan Borbón.
Sí, las infantas son tan antipáticas que podrían ser perfectamente vecinas de los marqueses de Galapagar, don Pablo y doña Irene, su diligente esposa y ministra de igual da por la gracia de su señor marido. Pero, en fin, es cierto que los personajes que componen el elenco de la casa real están actuando tan mal, son tan nefastos, que se hacen odiosos, y el respetable empieza a cansarse, patalear, gritar y tirarles cosas al escenario. Una familia real debe ser, en apariencia, ejemplar, como símbolo de la nación, pero cuando resultan ser un conjunto de ejemplares, entonces es legítimo preguntarse la razón de que estos sujetos sigan cobrando del manubrio estatal, que somos todos. Elena, Cristina, Froilán, Federica y etc etc deberían desaparecer de la escena pública por el bien de Felipe VI, su hija y la institución hereditaria que representa. Porque si no, los voraces medios de comunicación acabarán con el poco prestigio que le queda a la monarquía. Porque la monarquía no es algo abstracto. La monarquía es la familia real. Y si esta familia real es impresentable, la institución se hunde. El panorama es penoso: el patriarca exiliado de lujo en un sultanato petrolífero y pagando a destiempo unos 6 millones de euros para regularizar sus mordidas, el yerno encarcelado por ladrón, una hija que no se enteraba de nada la pobrecita y la otra con unos hijitos de pena y de dolor, pasto de la prensa basura. A mí, como español, me da vergüenza esta gente, como me la daría si en vez de apellidarse Borbón se apellidaran Ramírez. Lo que pasa es que a los Borbones les tenemos que pagar un sueldo por algo tan curioso como son los derechos históricos dinásticos que posee esta familia desde hace siglos, siendo encima el escaparate nacional. Claro que estos derechos son difícilmente entendibles, y por lo tanto explicables, bien entrado el siglo XXI. Si estos Borbones fueran presentables, pase; pero no lo son, ni lo más mínimo. Es lo que hay. O la monarquía se limpia, se deshace de toda la basura que la anega, modernizándose en la medida en que pueda modernizarse una institución arcaica, o yo no le veo mucho futuro a esta gente. Naturalmente, criticar el borboneo no significa aplaudir la república que los podemitas, separatas y demás hordas proponen. Antes que esa república de bandera roja, es preferible lo que tenemos ahora, aunque sea lamentable. También es irónico que lo que no han conseguido los esforzados republicanos lo han logrado los miembros de la familia real con su comportamiento indeseable: hundir la reputación de la monarquía y poner en entredicho su misma supervivencia. Con amigos así para qué se necesitan enemigos.
A esta hora, las infantas Elena y Cristina continúan en la línea de sucesión dinástica de la Jefatura de este Estado. Inaudito en cualquier otro lugar del mundo civilizado. Y más increíble todavía, los cortesanos de guardia no cejan en su empeño de blanquear a las borbonas bajo el servil argumento de que son familia del monarca, como hermanas del ungido por razón de cuna, pero no Casa del Rey. Así que ambas dos hicieron muy bien en vacunarse en Abu Dabi aprovechando literalmente el viaje para arropar al padre que, en otro alarde de patrioterismo, huyó con la idea de ir regularizando a distancia los montos evadidos sin correr riesgos mientras la Hacienda de todos no lo empura como hubiera procedido con cualquier otro trincón. Las hermanísimas ahora como hijísimas antes se han saltado la cola, vacunándose incluso antes que su octogenaria madre, a la búsqueda siempre del privilegio allá donde se encuentre, aunque sea en Emiratos Árabes. Y además sin ningún propósito de la enmienda, pues se escudan en el cuento chino del pasaporte sanitario para visitar a su emérito progenitor cuando bastaría con una PCR actual cada vez que quieran verlo. Como china es, por cierto, la vacuna que se inocularon pese a no contar con la homologación de las autoridades europeas en la materia. Elena nunca pareció lo que se dice una hacha y Cristina ya se pasó de lista como titular junto a su marido el exbalonmanista de una sociedad pantalla para centrifugar aquellos dineros de Nòos, pero lo nuclear es que se creen impunes porque los hechos lo acreditan y que además piensan que los demás nos chupamos el dedo. Entre esos demás estas vivales de existencia regalada han acabado por incluir a su hermano el rey vigente al comportarse como unas elefantas en la cacharrería de La Zarzuela. Nunca pudo imaginar Felipe que le pondría contra las cuerdas su propia familia y que en esa casa surreal camparía a sus anchas un coronavirus y no precisamente la covid-19. El sueño de la República sigue vivo porque algunos de los más allegados al monarca se han demostrado inmunes al mínimo decoro con actitudes impúdicas y en el caso del patriarca hasta delictivas. Vaya tropa.
El rey Felipe VI, Pedro Sánchez y Pere Aragonès cenan juntos en la inauguración del Mobile. El presidente del Gobierno aprovecha la fotografía inédita de normalización institucional y destaca la unidad como el «camino fértil» para la recuperación económica. Menuda cara de penitente tiene Felipe en la foto.
Creo que la visión de esta foto no contenta a nadie. A los socialistas porque apuntala la maltrecha Monarquía, al PP porque les escuecen los indultos, a los indepes porque supone un paso atrás en sus fantasiosas aspiraciones, a VOX, bueno, a VOX porque en la mesa no se ven ni pistolas ni cadenas.
Es una cena sumamente incómoda para todos pero necesaria para todos. Para el Rey, para hacerse la ilusión de que vuelve a ser alguien en Catalunya. P. Aragonés, ofrece aires de cambio de estrategia. Pedro Sánchez, difunde la imagen de estadista. Ada, porque tiene que estar (ya quisiera ella poder poner una excusa). El Rubio y el otro, porque les ha tocado. Es lo que tiene el postureo ante la cámara. Saludos
Juan Carlos I se llevó 52 millones de comisión por la venta del Banco Zaragozano e impulsó las fundaciones Zagatka y Lucum. El ‘caso Gürtel’ dejó al descubierto el entramado de evasión de capitales fraguado en torno a la cuenta ‘Soleado’, que gestionaba el socio y asesor de Los Albertos, Blanco Balín, y emergieron comisiones de decenas de millones para Juan Carlos I que el bróker suizo Fasana ocultaba en paraísos fiscales y con testaferros como Álvaro d’Orleans-Borbón. Buen pájaro…
Argumentando que el Estado tenía que hacer al rey partícipe de esa etapa privatizadora, consiguieron que Rodrigo Rato accediera a hacerles apoderados de un buen paquete de acciones no sólo de Energía y Celulosa, SA, donde ya habían entrado invirtiendo y sumaron a las suyas la gestión de las participaciones del rey, sino también de Telefónica, por su nuevo y entregado amigo César Alierta; de Abengoa, montada en el franquismo por los Benjumea, condes y marqueses; y de Endesa, con otro incondicional, Manuel Pizarro. Por eso, Juan Carlos pudo después meter a sus protegidos vía puerta giratoria en los consejos de esas compañías: en Telefónica, a Iñaki Urdangarin y al jefe de la Casa Real Fernando Almansa; en Abengoa al otro jefe de la Casa Real, Alberto Aza, y a Josep Borrell; en Repsol, donde habían puesto al frente a Alfonso Cortina, al director del CNI Jorge Dezcallar, antes de sus codiciadas embajadas en Washington y el Vaticano». Incluso muchos banqueros aportaron acciones de las grandes entidades financieras, para tener así influencia sobre la Corona.
Ha sido una imagen que hemos visto repetida una y mil veces, el rey de España visitando una escuela y recogiendo los dibujos que los tiernos infantes realizan sobre su persona. A la pregunta, ¿qué es un rey para ti?, poco menos que lo representaban como un superhéroe de las películas de Marvel. Los tiempos cambian y ahora se destapan las miserias del emérito «campechano», a su nombre acaba de aparecer una nueva cuenta en Suiza. El irónico tuitero, Bob Pop, nos responde a esa pregunta de cómo imaginarían hoy al monarca con una imagen del personaje de Disney, el Tío Gilito, nadando en un mar de monedas.
Se cumple un año de la huida de Juan Carlos de Borbón a los Emiratos Árabes. Salió por piernas huyendo de las sombras de sus fantasmas. Una mezcla de presuntos delitos, corruptelas y andanzas sexuales. Lo de presuntos a estas alturas tiene más bien poco sentido, pero es una fórmula de salvaguarda judicial. Más informaciones delicadas y comprometidas que le cuestionan y nuevas investigaciones judiciales y denuncias. He perdido la cuenta, tiene abiertas tres investigaciones en España, otro par en Suiza y una demanda civil de su examante Corinna Larsen en Gran Bretaña por acoso. En esta última demanda está denunciado también el CNI. Una imagen pública e internacional de los servicios secretos españoles que recuerda a las viñetas de Anacleto, agente secreto y a la pareja Mortadelo y Filemón. El cómic en realidad siempre ha sido una vía de escape y de creación literaria y artística para mostrar también la realidad que el poder trata de ocultar. Entre medio de todo ello, un montón de millones de orígenes inciertos, fraudes fiscales, evasión de capitales, cobro de comisiones ilegales, empresas tapaderas en paraísos fiscales, etcétera. De lo poco que sabemos del exilio de Juan Carlos de Borbón en Abu Dabi es que parece llevadero. A papo de rey, vaya. Supongo que no puede ser de otra forma. De quién paga la factura de ese exilio dorado no se sabe mucho, pero conocida la opacidad de las cuentas de la Casa Real es fácil intuir que será otro pago a escote de unos ciudadanos a quienes se trata en la democracia española como tontos súbditos. No se le ve jodido al hombre en las pocas fotos que hemos visto, eso es cierto. De hecho, pese a las nuevas informaciones sobre sus penosas andanzas y de la corte de amiguetes que le han acompañado en las mismas, existe un cortafuegos poderoso diseñado y pactado en las estructuras profundas del Estado con la complicidad de los grandes grupos que controlan los principales medios de comunicación en Madrid que le mantiene protegido y a salvo. Lo de la pérdida de prestigio personal y de la marca e imagen de la Monarquía ya no tiene remedio. El periodista Ernesto Ekaizer acaba de publicar el libro El rey al desnudo en el que detalla el alcance de las tropelías. Pero lo de librarse del banquillo de la justicia creo que sí. Soy escéptico y sigo pensando que más allá del alcance de los hechos y de las pruebas que ya los avalan, Juan Carlos de Borbón saldrá de rositas judiciales. Tampoco es nuevo esto. Una de las claves de la burbuja del poder en la Villa y Corte es el poderoso subestado que los protagonistas de ese poder han creado a su alrededor para garantizarse la impunidad en todos los asuntos oscuros.
Luego quieren que paguemos impuestos, que las facturas con IVA, que no defraudemos. Si este es el ejemplo de las instituciones que rigen este santo y católico país que se pasan las normas por salva sea la parte y se ríen en nuestra cara ¿qué hacemos? ¿Poner la otra mejilla? Demasiado cristiano para mi gusto.
Pedro, regeneración institucional ya, se te acaba el tiempo.
Venga, que sí, que prestó muchos servicios a una democracia que nos trajeron los presos de las cárceles franquistas , los torturados/as por gentuza como Billy el Niño, los y las estudiantes apalizados en las calles por la pasma, los exiliados por el mundo, los obreros asesinados etc.
El Emérito bien se cobró los servicios prestados. Que se presente ante la justicia, que devuelva lo robado y que desaparezca.
Ya que no se puede controlar el precio de la luz ni acabar con las colas del hambre, leña al emérito que eso queda muy progre. No se a que vienen estos golpes de pecho fariseos si todos sabíamos de los negocios del campechano y de su afición muy berlanguiana de coleccionar chochos como quién colecciona relojes. Pero era otra de las tarifas de la transición que de repente se ponen en cuestión. Cada día estoy más convencido de que si los políticos, por llamarles algo, y plumillas actuales hubieran protagonizado la transición, mis nietos seguirían cursando la FEN y los homosexuales seguirían siendo vagos y maleantes. A ver si os enteráis, la transición fue un pacto para acabar con la ignominia y en los pactos todos ceden y una de las cesiones fue la Monarquía y su modus vivendi intrínseco a su función. Y se aceptó, como se aceptó que siguieran los jueces y policías, piedra angular de la represión, los oligarcas franquistas, las redes del Movimiento y sindicales, reconvertidas a la democracia sin abandonar el franquismo sociológico. Esas tarifas se aceptaron porque se confiaba que con el paso del tiempo se pudiera avanzar en su corrección, sin embargo el golpe de Armada consentido por Campechano y la feliz entente de Campechano con Felipe para repartirse los mercados de petróleo, tú península arábiga y yo norte de África, Irak e Irán y por supuesto Venezuela, con la mujer de Solchaga de trader, frenó el proceso de desmantelamiento de los aparatos de la dictadura que bajo el felipismo volvieron a respirar tranquilos y desde ahí hasta hoy, élites corruptas y retrógradas al mando, cloacas fachones al mando, los asesinados por el genocida en las cunetas mientras a Villar Mir se le regalaban empresas. Esa es la terrible responsabilidad del socialismo cañí aliarse con las élites y las cloacas para perpetuarse en el poder y en esa alianza entró también Campechano por eso los sociatas de hoy no pueden sino callar porque Campechano sabe demasiado de ellos y ellos de Campechano. A Campechano poco le importa lo que opinemos los españoles de el o si su hijo, al que considera un imbécil, va a acabar saliendo por Cartagena o por Barajas, a el lo único que le importa es conservar su inmensa fortuna y toquetear lo que pueda y le permita su salud.
El informe que la Fiscalía del Tribunal Supremo ha enviado a Suiza respecto a la fortuna que el rey emérito Juan Carlos I tiene presuntamente oculta en paraísos fiscales es lo suficientemente grave, rotundo y categórico como para generar alarma social por cuanto retrata al anterior jefe del Estado como un verdadero comisionista internacional. De hecho, el Ministerio Público señala que dispone de «elementos indiciarios de que los fondos millonarios» sobre los que se centran las pesquisas tienen «procedencia ilícita». La investigación abierta apunta ya a cuatro delitos, como blanqueo de capitales, contra la Hacienda pública, cohecho y tráfico de influencias. Las líneas de investigación de Fiscalía señalan el supuesto cobro de comisiones por la concesión del AVE a La Meca, el presunto uso de tarjetas opacas y la existencia de una cuenta con diez millones de euros a su nombre en la isla de Jersey, un paraíso fiscal. Pero hay mucho más. Diferentes investigaciones periodísticas hablan de una fortuna de decenas de millones destinada a pagar sus lujos, los gastos de palacios, yates, viajes y amantes, cimentada no sólo en el cobro de comisiones sino en la presunta participación en oscuros negocios como el tráfico de armas a países árabes. Delitos ya de por sí gravísimos, pero acrecentados aún más por el cargo y la figura de quien ha ostentado el máximo papel en la representación del Estado, a quien debe suponerse y exigirse un comportamiento ejemplar en todas las facetas. Por ello, los hechos deben ser rigurosamente investigados hasta el final, enjuiciados, en su caso, y llevados hasta las últimas consecuencias. Es lo que se espera y se exige de un Estado democrático. Lo contrario –es decir, ahondar en la impunidad con la que ha actuado durante décadas la Casa Real española– sería, además de escandaloso, un fraude en términos democráticos y de justicia. Las investigaciones judiciales abiertas sobre el emérito en Suiza, Gran Bretaña y el Estado español y su huida a Abu Dabi hace ya más de un año están, a medida que se van filtrando informaciones sobre sus maniobras y corruptelas, indignando cada vez más a la opinión pública, que no puede comprender la opacidad y la poco responsable indulgencia con la que históricamente se han tratado los asuntos referidos al anterior –y también al actual– monarca, así como su inviolabilidad.
Carpetazo judicial a las correrías de Juan Carlos de Borbón. El papel de la Fiscalía en la investigación sobre Juan Carlos de Borbón supone la constatación de que el reino de España es primero reino y después democracia parlamentaria. Asco es lo que siento.
En España no existe una Democracia Parlamentaria, existe una Monarquía Parlamentaria.
La Monarquía hereditaria que existe en España es incompatible con la Democracia.
Que el Jefe del Estado español no sea elegido por el pueblo, no es democrático.
Que el Jefe del Estado español no tenga que dar explicaciones de sus actos, no es democrático.
Que el Jefe del Estado español, no electo ni responsable, sea el jefe de los ejércitos, no es democrático.
Que el Jefe del Estado español, tenga privilegios por ser ininvestigable, no es democrático.
Que la Fiscalía en vez de acusar a los delincuentes, los defienda, no es democrático.
Que los partidos políticos, que han gobernado durante estos 40 años, se opongan a la investigación, por parte del Parlamento, de los posibles delitos efectuados por el monarca no electo como, blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho y tráfico de influencias, no es democrático.
Bien es cierto que, durante los largos años del reinado del inviolable, tanto PP como PSOE estuvieron al corriente de las fechorías del real emérito y que, ahora, impiden que sea el Parlamento el que investigue las andanzas del real comisionista por lo que pueda salpicarles por haber tapado todas sus tropelías económicas.
Nos queda la vana esperanza de que los tribunales helvéticos sean democráticos.
El gobierno queda a lo que diga la fiscalía; la fiscalía a lo que indique el gobierno; el gobierno a lo que le manden los poderes fácticos superiores y ¿el pueblo soberano?… como buen burro de carga a llevar encima toda la mierda que le echen.
Pero, ¿acaso alguien pensaba que esto iba a terminar de otra forma?
No seamos ingenuos. Era evidente desde el principio que ninguna institución del estado iba a hacer lo más mínimo para poner en aprietos al monarca. Por supuesto la fiscalía tampoco. Todo lo contrario.
Lo único que queda, es que las fiscalías de otros países ¿Suiza? hagan su trabajo si es que efectivamente ha cometido presuntos delitos en esos países… porque de la justicia española no se puede esperar absolutamente NADA.
Claro, ahora los súbditos de Juan Carlos nos podremos preguntar qué clase sistema judicial y qué clase de democracia tenemos, ya que cualquier otra persona con un historial de HECHOS probados equivalente a los que ha perpetrado el rey hace tiempo que estaría entre rejas… ¿La justicia es igual para todos?… es evidente que NO. Pero eso ya lo sabíamos… ahora ha quedado negro sobre blanco para la historia.
La Fiscalía no ha dicho que el Emérito es inocente. Únicamente, que no hay forma de meterle mano. Da lo mismo. En la derecha la especie que corre es que se ha probado que está limpio como una patena. Lean al editorialista de ABC: «Pero mientras se concluye que no delinquió, lo cual es relevante como lección a tanto inquisidor de salón con su propia cocina sucia, no tiene sentido que en España haya aún quien siga tratándolo como a un delincuente». Con dos…
Pues El Mundo editorializa por ahí, como si habláramos del más santo varón del orbe: «Las pesquisas se han mantenido abiertas más tiempo del necesario, provocando un desgaste irreparable a la imagen de Don Juan Carlos. Hasta el punto de que el rey emérito, debido a la presión de cierta opinión pública, se vio forzado a abandonar el país e instalarse en Emiratos Árabes, para vergonzoso regocijo de varios miembros del Gobierno». Ver para creer…
El enfrentamiento de Juan Carlos con Suárez y los fondos secretos que recibió de Arabia Saudí durante décadas quedan confirmados por los documentos personales del general Manglano, director del Cesid durante 15 años. Otro mito de la Transición que hay que archivar en la papelera.
Es bueno que estas cosas se sepan. Lo que no es bueno es que causen extrañeza.
La existencia de leyes de secretos oficiales pone de manifiesto que hay cosas que “conviene” hurtar al conocimiento de los ciudadanos. Y como se trata de cosas que reflejan las miserias del poder, está claro que lo que se pretende al ocultarlas es no debilitar creencias en mitos como el de la soberanía popular.
Decir como lord Acton que el poder tiende a corromper tiene su corolario en pensar que todo lo que tienda a controlar el poder es bueno y, por tanto, que todo lo que permita ejercerlo sin control es indeseable para el pueblo.
No haría falta desmitificar la Transición si antes no se la hubiera mitificado. Pero el Poder, todo el Poder, tiende a apoyarse en mitos generadores de creencias, es decir, en algo que se acepta sin analizarlo. No hay poderes buenos y malos. El Poder, como la fuerza de la gravedad, opera siempre de la misma manera; lo que ocurre es que unas veces colabora a derribar un avión enemigo y otra nos destroza una cosecha con granizadas.
Recomendaría la lectura del libro «Suarez, la historia de una ambición» para tener una mirada contemporánea, se escribió en 1979, del personaje. Fue a partir del referéndum de 1976 que Suarez se creció y dejo de obedecer a sus creadores, el rey y Torcuato Fernández Miranda primordialmente y acabó convirtiéndose en un estorbo para los poderes fácticos que lo habían encumbrado y que se lo sacaron de encima de forma expeditiva, pero no tanto como a Herrero Tejedor.
Lo que verdaderamente acabó con Suárez fue su resistencia a entrar en la OTAN, como tuvo ocasión de decírselo a la cara a Jimmy Cárter en una visita relámpago en enero de 1980, unido a su neutralismo manifiesto expresado en su visita a Cuba, la recepción de Yaser Arafat con honores de estado, o la presencia personal de Suárez en las honras fúnebres del Mariscal Tito. Todo ello agravado por la presencia de España como invitado en la sexta cumbre de los países no alineados (en la órbita de Moscú) celebrada en septiembre de 1979.
Todo eso los USA no lo podían tolerar.
Como figura en abundante documentación desclasificada de la CIA, en los 70 Juan Carlos ya era considerado como “Our main asset in the Franco’s regime “ (nuestro principal activo en el régimen de Franco) y dirigió la transición monitorizada en todo momento por la CÍA y el Departamento de Estado.
No solamente Juan Carlos era su Rey, sino que también F González y Carrillo eran sus peones. Cada uno por su cuenta y enfrentados entre sí. Como tiene que ser para que la verdadera mano que mecía la transición pasara imperceptible.
Suárez, fue un auténtico presidente por accidente del guion programado. Fue por libre y tuvo suerte de salir con vida de todas sus iniciativas de política internacional, ajenas por completo a dicho guion.
Manglano cuenta su película porque no va a contar su servidumbre a los intereses USA que se manifestaron en todos los episodios en torno al golpe del 23 F, ejecutado por maestría por su mano derecha, el Comandante Cortina, que tuvo la habilidad, no solo de utilizar a Tejero, como hombre de paja sino inducir a Armada a realizar su papel, motivado por su desmedida vanidad, pero sin saber en ningún momento los fines últimos del golpe.
En fin, una jugada maestra, que se culmina con esta especie de memorias sobre la transición, miente sobre lo ya mentido para ocultar el trasfondo de toda esta tragicomedia que dura ya más de 40 años. Superando la duración de la dictadura Franquista, que ya tiene mérito.
Juan Carlos I, más allá de ciertos méritos de su primera etapa, no puede, bajo ningún concepto, desconocer que la Constitución que lo aupó, le exigía y le sigue exigiendo una conducta del máximo respeto y lealtad. Efectivamente la Constitución permite que el Rey pueda robar con impunidad. Esa es una evidencia que no se puede negar.
A Juan Carlos de Borbón y Borbón jamás le ha preocupado la Constitución, leyó hasta el Título Preliminar, artículo 1, apartado 3: La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria y pasó directamente al artículo 56.3 en donde se dice que él es su rey inviolable, lo demás le importa un carajo.
Este señor rey, no defendió la Democracia aquel 23 F, como siempre nos han dicho que hizo, sino que defendió su Constitución, esa que le hacía rey inviolable, sin responsabilidad alguna y sin tener que pasar por un plebiscito popular.
En 1936 se produjo un levantamiento militar, con militares monárquicos y africanistas ascendidos a generales por encima de otros, que costó 500.000 muertos, contra un Gobierno legítimamente elegido por el pueblo, después de haber expulsado al abuelo de este señor por ladrón y otras virtudes.
El 23F fue la consolidación de la vuelta a reinar la familia del ladrón, como se ha visto, aquel día se amenazó al pueblo, mediante sus amigos generales monárquicos, de que si no se apoyaba esta Constitución ellos darían un Golpe de Estado, lo que defendió Juan Carlos fue SU Constitución y no la Democracia.
Para poder perseguir el fraude fiscal lo primero que hay que hacer es reformar la Constitución y lo segundo que los que imparten Justicia sean elegidos por sus sentencias justas y ecuánimes y no por sus ideales políticos.
El PP es del gremio trincador del Emérito, o sea que nada se puede esperar de él. El asunto es el PSOE que prefiere mantener esta monarquía corrupta, no se sabe por qué. Y luego están todos los medios ensalzadores de los Borbones manipulando a la ciudadanía.
Juan Carlos se olvida de que la fiscalía le avisó de que iban a expedientarlo para que se adelantara con la regularización, que además es falsa. Es nuestra España un país de granujas que protege a los granujas. Es impensable que a un ciudadano normal le proteja la Agencia Tributaria o la fiscalía para que no se vea inmerso en un expediente fiscal. Son muchos dineros los que ha afanado este individuo «que ha hecho mucho por la patria», pero luego están su herencia sus herederos naturales son sus hijos y nietos parásitos, que se nutrirán de un dinero negro como la conciencia de algunos.
«La monarquía es la más costosa de todas las formas de gobierno» (James F. Cooper). Si a esa circunstancia le añadimos el ‘natural’ instinto al latrocinio de reyes que no merecen serlo, el cuadro resultante es para añorar a la peor de las repúblicas. Un monarca inviolable constituye una aberración política.
Trece minutos de discurso de nochebuena. Trece minutos con el balón en el córner. ¿Alguna mención sobre su padre? Más bien ninguna, salvo que, haciéndole un favor queramos entender que Felipe VI se refería al rey emérito al decir que «Tenemos que cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral». Habría sido maravilloso que el monarca se extendiera al respecto, pero en cuanto soltó la frase como quien pasa por las brasas ardientes, cambió de asunto.
Todo lo demás fueron comodines previsibles hasta el hastío. La pandemia, el volcán de La Palma, la maravillosa Constitución española que cumple cuarenta años siendo «viga maestra», los desafíos de la digitalización, la economía verde, la búsqueda de la igualdad la vocación europea de España y, en resumen, nada entre dos platos.
Todo previsible y aburrido.
No se olvide Sibanita que Moncloa revisa y da el plácet al discurso, que puede resumirse en el clásico «circulen, circulen, que no hay más que ver». Como se temía, el mensaje real ha sido más noticioso por lo que se calla que por lo que se dice. En los consabidos canutazos de mañana, los partidos turnistas —PP y, por supuesto PSOE— van a sudar tinta china para mostrar su alineación. A la contra, las formaciones que no simpatizan con la monarquía borbónica le van a atizar hasta en el cielo de la boca. Y será merecido.
Desde Abu Dhabi, el emérito tiene motivos para brindar. El regreso de Juan Carlos de Borbón parece ya inminente. Sin rendir cuentas.
Francamente, debo empezar confesándoles que en el 84 aniversario del natalicio del expatriado en el Golfo, esperaba más ardor juancarliano. Pero no ha sido así. Cómo será la cosa que ninguno de los amanuenses del ABC le dedica en esta jornada media línea a la cosa. ¡Si don Torcuato levantara la cabeza!
En La Razón, Fernando Rayón firma una página entera. Y no me resisto a hacerles espóiler copia-pegando el lacrimógeno último párrafo. Prácticamente, una necrológica por adelantado: «Lo que sí empieza a dibujarse en el horizonte es el futuro de Don Juan Carlos. Se lo decía él mismo a la periodista francesa Laurence Debray, autora de Mon roi déchu (Mi rey caído). Le contaba lo «emotivo y elegante» que le había parecido el entierro de Felipe de Edimburgo cuando recordó: «El entierro de mi padre también fue muy bonito. Ahora debo pensar en el mío»».
La inviolabilidad del rey impide investigar cualquier posible delito por completo, ese es el gran problema. Si tenemos una figura de este tipo supone una invitación a delinquir y a que exista impunidad porque no se puede enjuiciar penalmente ninguna conducta de un jefe del Estado aunque se haya cometido fuera de sus funciones. Creo que se trata de una protección política desproporcionada. Una cosa es que haya algún tipo de regulación sobre las funciones ejercidas pero que pueda haber completa impunidad no tiene una justificación razonable. Puede haber diferencias de trato institucional si hay una justificación objetiva y razonable. Un jefe del Estado, sea de una monarquía parlamentaria o de una república, en una sociedad democrática debe cumplir unas funciones institucionales y, a partir de ellas, se debe analizar qué tipo de andamiaje jurídico le rodea. La figura de la inviolabilidad, tal como está concebida, me parece desproporcionada y, al mismo tiempo, creo que la jefatura del Estado es una institución tan importante como para que tenga los mismos mecanismos de transparencia y de rendición de cuentas de cualquier otro organismo público de nuestro país.
No están todos los que están mantenidos por nosotros, pero sí están mantenidos todas y todos los que salen en la foto que han hecho pública y en la que se ve a Juan Carlos I con sus hijas y parte de sus nietas y nietos. Una gran familia bien alimentada, bien vestida y que seguro que ha viajado hasta Abu Dabi en Business-Class. ¿Con qué dinero? ¿Quién ha financiado los siete billetes? ¿Por qué ellas y ellos pueden hacer un viaje así de caro en Semana Santa y yo me voy a Coruña en coche? ¿Con los sueldos de las hijas del emérito? ¿En qué trabajan? ¿Por qué lo hacen? ¿Seguimos preguntando?
Impudorosa tropa: Supongo que no hay nada de malo en mostrar cariño a alguien de la misma sangre, da igual que se trate de una bellísima persona, de un asesino en serie o de un trafullero económico que se lo ha llevado crudo valiéndose de una testa coronada. Lo que ya no creo es que esté al alcance de cualquier familia pegarse a un rule hasta Abu Dabi para hacerle unas carantoñas al yayo vergonzosamente expatriado, sacarse unas fotos de lo que debería ser un momento íntimo y distribuir las imágenes a través de una agencia de noticias después de haberlas sometido a un patético Photoshop. Quedan todos ustedes retratados en más de un sentido de la palabra. Lo hacen, también es verdad, porque saben que nadie les exigirá que enseñen la factura.
Pues a mí 2 millones y medio de euros que dice tener el monarca actual me parece poco. Mucho más debería de tener, tras más de medio siglo de servicio a la patria hora tras hora. Cierto es, amigo Sancho, que no paga luz, ni gas, ni móvil, ni Movistar, ni hipoteca, ni gastos de comunidad, ni personal, ni saca la cartera desde que le invitó a un amigo de clase a unos Chimos en el 78, pero aún con todo es una miseria. A ver: será de su cuadrilla el que menos tenga. Porque los monarcas y los reyes y estos tienen unas cuadrillas que entre empresarios de éxito, compiyoguis, hijos de reyes, princesas, jeques, amantes de magnates, magnates mangantes y endogamias varias están rodeados de multimillonarios.
De ahí que vistos los sueldos que tienen a muchos de ellos les haya dado por poner el cazo baja manga y llevárselo crudo, de lo cual, claro, no te informa la Zarzuela y si te enteras es 30 años más tarde. Si te enteras. Yo, por tanto, abogo por subirle el sueldo y que se pueda poner a la altura de su estatus. El sueldo que haga falta, como si quieren ponerle el de Messi. Total, hacer va a hacer lo mismo, pero igual de esa manera corremos menos riesgo de que sise.
O de que otros sisen por él, que esa es otra. 2 millones y medio de euros a día de hoy los tiene cualquier pelao. Un futbolista medio de Primera División eso en 5 años lo gana, no me jodas hombre, ahí hay que meter más liquidez y más flow. Ahí tenemos las informaciones que cifran el patrimonio de Isabel II en unos 14.000 millones de euros. Cierto es que lleva reinando 1.300 años, pero aún con todo es el modelo a seguir. 2 millones y medio es un patrimonio de mierda, así no podemos fardar por ahí fuera de rey ni de nada. Coño, para eso cambiamos la constitución, dejamos que la gente vote y elija si quiere rey o no y si no quiere pues se elige a un pelanas que acumule eso, pero, joder, tener rey para esto no.
Tic-tac, corre el reloj hacia la vuelta del rey expatriado en el Golfo. La primera parada será el sábado en Sanxenxo (Sangenjo, para la prensa de orden) a bribonear un poco en su barco, tras avisar a sus compañeros de que está desentrenado. Se supone que el salto es el ensayo para el regreso final. Se esperaría, pues, que la prensa cortesa estuviera saltibrincando. Pero no es para tanto. Se ve que lo dejan para el día D.
En La Razón ni siquiera hay un apuntito en primera, aunque luego sí hay una página completa en el interior. De una neutralidad que mosquea. Como contrapeso, en la última nos encontramos al monárquico con más quinquenios acreditados, Luis María Anson repartiendo estopa desde la primera línea. Ojo, que no habla de Cuba: «Los partidarios del sistema castrista decidieron liquidar el eje de la democracia pluralista plena española que es la Monarquía parlamentaria, la Monarquía de todos. Organizaron contra el Rey padre una desmesurada campaña cuyo objetivo final era desmontar a Felipe VI. Como la Institución está por encima de las personas, Don Juan Carlos se apartó discretamente de España y Don Felipe no defendió a su padre evitando instalar a la Monarquía en el debate político. Con prudencia y lucidez, se negó a embestir la muleta que la ultraizquierda le tendía».
En El Mundo tampoco hay mención en primera, pero sí una sábana completa de genuflexiones firmada por Juan-Miguel Villar Mir, ahí es nada. El exministro de Arias Navarro da por hecha la repatriación y expresa su deseo en el título: «Feliz bienvenida, Majestad». Lo siguiente es jabón y más jabón: «Despejados los principales nubarrones, vacíos de contenido real, que aparecieron en la última etapa de vuestro reinado y próximo vuestro retorno a España, adonde viajaréis a partir de ahora con frecuencia, celebro muy intensamente vuestro regreso, Majestad, que permite reiterar el reconocimiento del mérito de vuestra importantísima acción política a lo largo de medio siglo de desvelos, de los que todos los españoles somos deudores». Amen.
Con todo, el premio al pelota del día es para Miquel Giménez (Vozpópuli) que, bajo el título «Bienvenido a casa, Señor», se deshace en natillas para el campechano… al tiempo que espolvorea napalm para sus enemigos. Y ojo al final esperpéntico: «Porque el rey no se marchó. Al rey lo echaron Pedro Sánchez y su corte de comunistas resentidos, de separatistas caciques, de opinadores de la nada, una cortesana de lujo, un ex policía corrupto y quizás alguien más cuyo nombre omito. Permítanme que me ponga en primera posición de saludo y el turuta haga sonar el toque de oficiales. Porque vuelve Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, mi Capitán General, mi Rey. Y griten conmigo ¡Viva el Rey, viva España, viva la Legión!».
Juan Carlos I volverá a España antes de final de mes, y lo hará, no puede ser de otra manera, rodeado de sus más fieles amigos y como como el ricachón y vividor que es. Después de la primera foto, que será buscada con ahínco, y las primeras crónicas, todo volverá a ser como antes: el emérito hará vida en España y donde le venga en gana con las únicas limitaciones que las de su propia edad. Lo que peor llevo (porque siempre supe que saldría ileso) es que parte de la fiesta, aunque haya quedado acreditado que tiene una fortuna millonaria de origen entre incierto e indignante, la pagarán nuestros impuestos.
Blanquean al rey emérito. Solo aquellos que prefieren vivir en la ignorancia pueden hoy olvidar que España tuvo durante décadas como jefe del Estado a un defraudador fiscal que cobraba comisiones millonarias de dictaduras.
El blanqueo de este defraudador y putero no solo lo ha hecho Concordia Real Española. También ha colaborado el PSOE no hay que olvidarlo.
Escribe Pablo Jofre, un periodista y escritor chileno, siempre los mejores análisis sobre esta familia de chupópteros ladrones nos vienen del extranjero.
Porque, como luego el mismo autor desarrolla en su artículo, -“Política comunicacional, plena de manipulación y sometida, que se ha expresado en esa imposición tácita de no criticar a los miembros de la monarquía española, que ha durado ya 40 años, hasta que el olor a corrupción ya salía de todos los palacios, yates y casas de descanso dentro y fuera de España pertenecientes a los Borbones. No se puede tapar el sol con un dedo, más aún cuando el propio ex monarca, creyéndose impune, se paseaba por el mundo participando en la matanza de elefantes…”- sus corrupciones han sido tapadas por la política y los medios.
“España: sociedad ciega, sorda y muda con los Borbones. La sociedad española no puede alegar desconocimiento respecto a la realidad, que la monarquía borbona, que reina en ese país desde el año 1975, es una casa real corrupta.”
Y Jordi Dioni en “La Marea”: Si queréis la República, la clave es el PSOE (pero tenedlo claro)
«¿Por qué el PSOE da la cara por el Rey que después se deja querer por los militares retirados? Es la cultura de la Transición. Si alguien quiere derribar la monarquía, su objetivo no debe ser el Rey, sino el PSOE».
No es una pregunta retórica la que se hace el autor. Es la cultura de la Transición que todavía tienen muchos puntos obscuros. Entre ellos el 23F, donde el Monarca y Felipe tuvieron mucho más que ver que lo que la “verdad jurídica” dictaminó.
Se fijó una línea de máxima responsabilidad y que, de ahí para arriba, mandos militares, políticos y prebostes de la sociedad civil no solo no les alcanzara responsabilidad alguna, sino que quedaran como héroes.
Una lástima que Sabino, el general jefe de la casa real (auténtico stoper del golpe), se llevara a la tumba sus conocimientos de la trama.
Dijo ayer Pepito, ese que ocupa el despacho del alcalde de Madrid, amigo de comisionistas y estafadores, que no se puede entender la actual ¿democracia? española sin la figura de Juan Carlos de Borbón. Lleva toda la razón del mundo: tenemos un sistema político con un poder judicial corrupto, tenemos a unos cuerpos de seguridad enraizadnos en el fascismo y que no velan por la seguridad de más de la mitad de la población por motivos ideológicos, tenemos a uno de los principales partidos que ha institucionalizado la corrupción como medio para saquear la riqueza de este país y sus ciudadanos y, tenemos, a una jefatura del estado, que fue designadas por un dictador a perpetuidad mientras una gran parte de la ciudadanía vota a ladrones de forma continuada y aplauden el latrocinio de la menarquia. Pepito, llevas razón, estás en tu salsa.
En este país se blanquea todo, incluida la historia. Teniendo en cuenta que son los vencedores los que escriben la historia, Juan Carlos I no salía muy mal parado en su biografía. Decía su barragana, Corina, que no es una persona muy inteligente y debe de tener razón, ya que explica cómo una persona que podría entrar en la HISTORIA por la puerta grande, decidió salirse de ella por la puerta de atrás, manchando todo su “expediente”, en mi opinión, totalmente inmerecido, por una inmensa fortuna, que no se la podría gastar ni en cien vidas que viviera ¡y teniendo todos los gastos pagos! ¡Si esto no es una prueba de estulticia elevada a la enésima potencia, que baje Dios y lo vea! No obstante, el nivel de estulticia va alcanzar un nuevo nivel con su próximo retorno a nuestro país, demostrando que le importa más bien poco el futuro de la monarquía. El emérito sabe que solo debería volver con los pies por delante, pero eso, evidentemente, no pasa por su cabeza ni, al parecer, por esa Corte de Pelotas, que tiene a su alrededor y que parecen la quinta columna de la tercera república. En algún momento, seguramente en un futuro muy muy lejano, se sabrá toda la verdad sobre el “héroe” del 23 F, pero ya les adelanto que fue un auténtico “BLUFF” y el pobre Urdangarin, un cabeza de turco. En fin, ¡así es la Historia!
No tiene un pase que Felipe VI, sus asesores y sus palmeros pretendan que nos traguemos este anfiteatro sin rechistar y que además aplaudamos como hace, genuflexa, la derecha. Luego, dirán que son otros lo que quieren acabar con la institución. ¡No se recuerda mayor ejercicio de autodestrucción! El circo de los borbones.
Nos quejamos con razón de la actitud de nuestros Borbones, pero ellos saben muy bien cuál es la situación exacta de nuestra sociedad… Conocen al dedillo cuál es la capacidad de reacción del «pueblo soberano»… ¡Nula o casi nula…! Con el apoyo expreso de los cuatro partidos de la derecha (PSOE, CIUDADANOS, PP y VOX), de la mayor parte de los medios de comunicación, de la Iglesia, de los empresarios, de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas del Orden, del Poder Jurídico, de los taurinos, de los cofrades de Semana Santa, etc. etc. ¿Qué les importa a ellos lo que piensen «los demás»…? ¿Quiénes son «los demás»…? ¿Llenan una calle…? ¿Caben en un autobús…? Quizás ha llegado el momento de que «los demás» salgamos a la calle y nos hagamos visibles…? ¿O no vale la pena…?
Más que circo lo del caco y delincuente Borbón, es un insulto a los millones de españoles/as que viven en la más absoluta pobreza o de forma muy precaria!!!!
El culpable de toda esa parafernalia la tiene el fascista, anti-demócrata Felipe VI y actual Jefe de Estado, que debería frenar los desmanes del ladrón de su padre y no permitir que la jauría de personas que hacen la corte a su obsceno y ladrón pariente, monten en Galicia la de dios.
Se sabe que desde hace muchos meses, Felipe VI está detrás del sainete que su padre y los nostálgicos ricos y procelosos cortesanos han preparado y todo por the Money.
La saga de los Borbones son incorregibles, en su ADN está el delinquir, robar a espuertas y vivir de puteros y para nada les interesan los problemas del Pueblo Soberano, al que vampirizan con fraudulentos robos.
Esa corrupta saga siempre se rodea de sátrapas, dictadores y de una corte de corruptas personas y de viejas glorias fascistas, que aprovechan los últimos años del demérito para hacerse la foto y seguir su trayectoria caciquil.
Hoy 20 de mayo de 2022 en España, la monarquía ha dejado de existir y está muy claro que no queremos viejos emigrantes de sangre azul, que no trabajan y que llevan siglos esquilmando a éste país. El Pre-parado Felipe de Borbón, de cara de cemento, mirada esquiva y fría, lo sabe y está ya preparando las maletas para huir de España, como han hecho todos sus corruptos y amorales Predecesores.
Sería conveniente, después de tantos robos, fraudes y camelos de la saga Borbona durante el periodo de la Transición, revisar los archivos del Patrimonio Nacional que han estado en sus dependencias reales durante más de 40 años…., Iberia no cobra los viajes a los Borbones y tampoco revisa sus maletas y son muchos los viajes a EEUU de esa saga….!!!!!
Lo preocupante de esta Corte de Los Milagros nacional no son los polichinelas que monopolizan el escenario, sino el respetable que llena las gradas y que aplaude su lamentable representación. En mi opinión, lo peor no es (solo) tener que soportar cómo se ríen en nuestras barbas sino asistir a la bobalicona anuencia de esa mayoría silenciosa que piensa que la marca España no es la que imprime esa pútrida manada de vividores sino el haber deslumbrado a Europa con el muslamen de Chanel.
El viejo ladrón de la tribu ha vuelto. Con más de 80 años de corrupción a sus espaldas. Nombrado sucesor por Paco el ranas, supo adaptarse a una democracia limitada. Esto le permitió representar el papel del rey campechano mientras se ponía las botas. La pasta de las comisiones, a paraísos fiscales. Dar ejemplo como primer ciudadano de la republica coronada. Que todavía se pueda justificar a este rufián da risa. Símbolo nacional. Ja ja ja
Menuda hartura traigo de echarme a los ojos borbonadas campechanas. La prensa de orden y la que no lo es tanto viven un desparrame épico a cuenta del rule del turista de Abu Dabi.
Pues la verdad les digo que me resulta bastante indiferente cuando no pintoresco y muy propio del país que el inviolable senior ande chapoteando por Galicia y mañana vaya a ser recibido por su hijo, el inviolable junior. Total, qué más da ya. No es lo básico, a mí a estas alturas del engaño me da igual que paste en Abu Dabi, que aquí o donde le surja. El problema real es que vas a la Wikipedia, buscas España, miras a la derecha y en el apartado Forma de gobierno pone: Monarquía parlamentaria. Ése y no otro es el drama. Ése y no otro es el motivo suficiente como para vivir enfadado de vivir en este país, lleno de Carlos Herreras, pititas y come-miembros de la familia real y de la realeza en general y gente cuyo único slogan es «total para que sea presidente de la República un piojoso de Podemos mejor esto». Un argumento de jardín de infancia a favor de un sistema medieval, arcaico, inaudito en una democracia y propio de sociedades humanas enfermas. Hay que tener una tara seria para defender que haya una figura elevada por encima del común de los mortales y que esa condición sirva para transmitirla a sus descendientes y todo esto. Una tara seria. No lo diré más veces porque es perfectamente comprensible. A partir de ahí, esa tara se transmite e inocula en toda la sociedad y se teje toda una maraña de poder, intereses, influencias, medios a tu servicio y de la institución que calan en los cerebros enfermos y hacen que tenga mis serias dudas de que si mañana se celebrase un referéndum monarquía o república no fuese a ganar la monarquía, fíjese bien, vistas cómo las gasta este país. No se celebrará, claro, puesto que el inviolable junior tiene su ego y no va a caer tan bajo como por otra parte no ha caído ninguno de su calaña jamás. Qué más da que haya venido. El problema es que están donde están. Y que muchos les aplauden.
Cuatro días que están pareciendo cuatro siglos. A algunos, incluso entre los más partidarios, el deseado regreso del emérito se les está haciendo una eternidad. En realidad, Según nos cuenta José Antonio Zarzalejos en El Confidencial, el más cabreado de todos es actual titular de la corona española: «La estancia hoy de Juan Carlos I durante unas horas en la Zarzuela no será cálida ni emotiva. Más bien, tensa. Fuentes próximas a la Casa del Rey califican el desarrollo de la visita de su padre a España como una «enorme equivocación», porque el monarca abdicado no ha cumplido el acuerdo que quedó reflejado en la carta del pasado 5 de marzo, dirigida a su hijo y que se hizo pública dos días después, en la que decía querer preservar su «privacidad» tanto en Abu Dabi como en sus visitas a España. Juan Carlos I, lejos de ajustarse a la mayor discreción, ha hecho exactamente lo contrario: mostrarse de manera reiterada y pública en un evento deportivo en el que ha habido más cámaras «que en mi boda», en expresión de la infanta Elena».
Parecida versión ofrece en El Español Miguel Ángel Mellado, cronista de la visita: «Salvo cambios de última hora, Felipe VI recibirá este lunes en Zarzuela, en visita privada, ¡no oficial!, a su padre y predecesor en la Jefatura de Estado de España. El ambiente en Palacio está aún más caliente que la climatología. Podría decirse, por momentos, que es infernal. Felipe VI está enfadado, está que trina, está que echa las muelas, fuma en pipa, jura en arameo…, y todas las frases hechas imaginables que presumen decepción: la que el padre, con su exhibicionismo vacacional por todo lo alto, ha causado a su hijo. Justo lo contrario de lo que el rey Felipe quería: discreción, decoro, sordina, bálsamo para facilitar futuras visitas».
En El Mundo es Rafa Latorre quien cuenta los minutos hasta que el niño grande coja el avión de vuelta: «Ya está, ya pasó, Don Juan Carlos ha vuelto a España y el viaje, que ha sido un despropósito, al menos sienta un precedente, como si se hubiera abierto una línea directa de Abu Dhabi a Vigo que él ya podrá frecuentar. El problema es que, previsiblemente, esa ruta sólo la cubrirán aviones privados de elegancia epatante y financiación desconocida. Felipe VI, que es el presente y el futuro de la institución, que es quien es de verdad importante, que es de quien menos se ha hablado y de quien habría que ocuparse, solo puede consolarse pensando en que el periplo puede haber tenido al menos una consecuencia benéfica para su reinado. La de mostrarle como la víctima paciente y cabal de la deriva de su predecesor, un hombre que hace demasiado tiempo que dejó de pensar en cuál sería su legado».
La conjura contra el actual rey se realiza de forma pública, ante las cámaras, con vuelos privados carísimos y fines de semana de regatas. El emérito es republicano. No se entiende de otra manera. Republicano con su hijo y con la reina Letizia.
Uno de los principales problemas que suele tener la izda con Juan Carlos de Borbón es que la figura del rey les impide ver al sinvergüenza .
Porque JCB es antes que nada un sinverguenza.
Su padre, heredero legítimo de la corona criticó la dictadura de Franco en un manifiesto de 1946, propugnando lo que ahora se entiende como una monarquia parlamentaria, en la vana esperanza de que los aliados harían caer el régimen de Franco.
La reacción de Franco fue programar su sucesión, pasando de don Juan haciéndole la cuña con su hijo en la particular restauración borbónica diseñada por Franco que todavía padecemos.
JCB traicionó a su padre, colaboró de manera activa con el franquismo y consiguió ser rey contra la voluntad de su padre al que dejó en la estacada.
Antes de ser Jefe de Estado, JCB tuvo que pasar por un periodo de becario ante la CÍA y el departamento de estado USA, cuya primera prueba pasaba por regalar el Sahara a Marruecos por los intereses que USA tenia en la zona. Después de haber pactado la entrega con Hasán II JCB , en un breve periodo que consiguió ser Jefe de Estado interino se va a el Aiun a soltarle una milonga a los militares allí destacados de que siempre tendrían el apoyo de la madre patria.
Mientras ya se estaba preparando la marcha verde con financiación de Arabia Saud. Pronto aparen estos en su larga singladura de canalla.
Después de aprobada la Constitución JCB jamas hizo acto alguno por el que la acatase, jurase o lo que corresponda. Ningún partido de izdas o dchas se lo exigió ni siquiera se lo propuso.
Así que hemos tenido a un jefe de estado que institucionalmente solo ha tenido el amparo como tal por su juramento a los Principios Fundamentales del Estado ante las cortes franquistas.
Con la complicidad de todas las fuerzas políticas.
Ahora este sinverguenza con la movida de su vuelta a España está chuleando a su hijo de la misma manera que chuleo a su padre. Nada nuevo bajo el sol.
Porque una de las principales reivindicaciones de JCB para vivir en España es seguir residiendo en la zarzuela.
A fin de cuentas el palacio de la zarzuela fue restaurada por Franco como residencia permanente de JCB cuando nuestro canalla vino acespaña a ser instruido por el franquismo.
Este pájaro es mucho más consecuente de lo que parece.
Quiere morir siendo el último franquista en ejercicio.
El emérito nació de la ilegalidad del Movimiento franquista, pasando de la «ley» a la Ley -así relatan la Transición-, porque no le quedaba otra. Pero le ocurrió como a los conversos a la fuerza de algunas religiones: que por dentro seguían viviendo su anterior «religión», su «ley» de nacimiento. Nunca creyó en la Ley con mayúscula, viniendo de donde vino; y por tanto menos aún que «Todos somos iguales ante la Ley», ni el 24 de diciembre siquiera.
Entonces, teniendo muy interiorizado que el trajo esta democracia imperfecta, consideró que no había dinero en el mundo para pagar semejante redención. ‘Eso no es pago con ná’, dicen en mi pueblo; no sé si en Sanxenxo también lo piensan. Bueno, hay provincianos ilustres que también se identifican con la redención que le debemos al Juancar; por ejemplo, un tal Marhuenda, al que escuché en la SextaNoche (hice Off tras escucharlo).
Vamos, que visto de cerca, entre regatas y agasajos de estos días, se ve que este Tío no tiene el más mínimo complejo de haber robado un euro. Osease, que el Fulano que dicen que nos trajo la salvación, digo la Transición, fue justo el que no hizo un carajo de transición en su fuero interno. Y es que «El que nace lechón, muere cochino» (disculpen esta cita culta).
Los que nada sabíamos de sus tropelías con el apoyo de las elites económicas, monárquicas y lameculos, quedamos auténticamente defraudados con este rey. Pensábamos que había sido el elemento que rompía con todo un recital de reyes y reinas corruptos y en su mayoría imbéciles, de pocas luces, pero no, Juan Carlos ha demostrado que estaba a la altura de Fernando VII, o Alfonso XIII. El, que tenia a todo un pueblo en el bolsillo, nos ha despreciado y se ha reído de nosotros. Nos pedía ejemplaridad, no solo a su familia y los amigotes, sino a la gente de la calle, a aquellos que somos honrados por convicción o porque sabemos que Hacienda no nos tratara con la misma benevolencia que a el. Y ahora no tiene la menor vergüenza en pasearse por Sanxenxo sin molestarse ni en dar explicaciones de ningún tipo. Y creo que los españoles nos merecemos explicaciones, no solo de el sino de todos los que han contribuido a su buena, y poco escrupulosa , vida. Pero como no lo vamos a conseguir, pido a ERC, Junts y la CUP, que se den prisa y declaren de una vez la independencia.
¿Explicaciones, de qué?», responde el jacarandoso elemento a la periodista antes de echarse una carcajada. Dios mío, qué gracia le ha hecho al hombre su propio chiste. Es que se despatarra. Mientras, un grupo enfervorizado le aplaude e intenta apagar con sus gritos las protestas de unos pocos. Son apenas 20 segundos de grabación, pero constituyen una perfecta síntesis del estado de cosas con respecto al rey emérito en particular y la monarquía española en general. No falta nada. Está la absoluta desfachatez de quien, haga lo que haga, se siente seguro y arropado por la coraza que le blinda la Constitución, los partidos mayoritarios y la Justicia.
Está el vasallaje borreguil de muchos, volcados en una bienvenida servil y babosa a un delincuente nada arrepentido, al que consideran, por ser él quién es, con derecho a actos sancionados por el Código Penal para el resto de los humanos. Y está la minoría crítica a la que se intenta acallar de todas las maneras posibles, sin respaldo político más allá de las boquillas de algunos y algunas. No se me ocurre mejor argumento en favor de la idea de la república que la visión de ese caradura ahíto de marisco y albariño sonriendo a la cámara como si nada, mientras celebra su impunidad con una quedada millonaria con los amigos. Cómo se se descojona el tío de todos aquellos que, de una forma u otra, le vamos a pagar esta farra.
Puro esperpento del peor made in Spain, pero dudo que vaya a servir para nada. En otras latitudes las multitudes bloquearían las calles. En este país, sin embargo, se admira a los granujas cuando son de alta cuna, sin contar con que los partidos republicanos están a otras cosas. No sé exactamente a qué, pero a otras cosas. Lo ha dicho él, alto y claro: ¿explicaciones, de qué? Si le queda tiempo, lo volverá(n) a hacer.
Si andan con prisa, les resumo en una frase lo que viene a continuación. Su autor es el columnero más monárquico de El Mundo, Eduardo Álvarez: «Lo mejor que puede decirse de la primera visita del Rey Juan Carlos a España es que, a Dios gracias, se ha terminado». Pues sí. Cuatro días de garbeo campechano han servido para poner al borde de un ataque de nervios a la flor y nata del cortesanismo. Tan harto ha acabado Álvarez que acaba insinuando casi lo mismo que los grupos soberanistas y de izquierda del Congreso: «Si no se plegara a la autoridad de su hijo, agrandaría una crisis en la institución que podría obligar al estudio de medidas tan duras como la retirada del título de Rey, con carácter vitalicio, que ostenta Don Juan Carlos y hasta la necesaria reforma legal para su apartamiento de la Familia Real».
En El Español, Pedro J. Ramírez no oculta tampoco su irritación con el niño grande y caprichoso. Bajo el titulo «Un real despropósito», el de los tirantes va a degüello desde el primer párrafo: «La célebre sentencia de Thomas Hobbes «el hombre es un lobo para el hombre» bien podría aplicarse al caso del rey emérito. La palpable incomodidad de Felipe VI desde que Juan Carlos I volvió a España el pasado jueves acredita que, a veces, el peor enemigo de la monarquía puede ser la propia monarquía. O algunos monárquicos. Si no es desde un afán de protagonismo egoísta, no se entiende muy bien la insistencia del emérito en exhibirse públicamente durante los últimos días. Porque su impunidad penal no implica su impunidad moral».
El titular dice que PSOE, PP y Vox se oponen a limitar la inviolabilidad judicial del Rey a los actos vinculados a sus responsabilidades públicas -límite que por otra parte había defendido en varias ocasiones el propio presidente Sánchez-, pero debería decir PSOE, PP y Vox apoyan mantener la impunidad absoluta sin control judicial alguno del Rey en sus actos privados. Al margen de los indicios de delitos y los chismorreos de tono cutre y fanfarrón que acompañan a los escándalos que lleva años protagonizando Juan Carlos de Borbón no sólo, también otros destacados miembros de la familia real, quizá lo más evidente a estas alturas, desde el punto de vista democrático, sea la necesidad de abordar la revisión o supresión, del concepto jurídico de inviolabilidad que le ha servido de parapeto durante casi cuatro décadas. Es evidente que el Jefe del Estado no es igual que el resto de los ciudadanos ante la ley, porque mantiene una necesaria cobertura legal en el ejercicio de sus actos como máximo representante del Estado. Tiene lógica.
Mucha más lógica incluso que los privilegios de aforamiento y otros tratos de favor que gozan miles de políticos, jueces, altos funcionarios y elites financieras y empresariales en España. Lo primero es habitual también en democracias avanzadas. Lo segundo, es otra excepción más que sitúa al Estado español muy lejos de los niveles de responsabilidad política y ética mínimos de esas democracias avanzadas. Pero lo que no es aceptable es que la cobertura legal de Juan Carlos de Borbón como Jefe del Estado le sirva también para despojarle de toda responsabilidad cuando sus actos apuntan a delitos personales que nada tienen que ver con sus funciones representativas e institucionales. Es decir, la protección de la inviolabilidad no puede tener validez jurídica para actos como evasión de capitales, fraude fiscal, ocultación de bienes en paraísos fiscales, tarjetas opacas y el resto de cuestiones por las que justicia investiga a Juan Carlos de Borbón en España y en otros países.
En estos años, varios ex jefes de Estado o de Gobierno el último Sarkozy en Francia, además de ministros y altos dirigentes políticos de diversas instituciones de democracias avanzadas han sido investigados y juzgados por hechos vinculados al enriquecimiento ilícito o a la corrupción al margen de la protección jurídica legal de la que disfrutaban por sus cargos. La inviolabilidad del Jefe del Estado debe tener límites y no ser una tapadera para el delito y un argumento con el que justificar décadas de silencios cómplices de políticos, medios y otras estructuras de un estado democrático.
Pese a todo lo que hemos sabido en estos dos años de más, la inviolabilidad es sólo una palabreja para esconder de la impunidad absoluta de la que goza el Rey, sea antes Juan Carlos o sea ahora Felipe. Lamentable. Y un ejemplo más del origen y carácter antidemocrático de la Monarquía española como institución. Una posición que contribuye a laminar más su credibilidad, o lo que queda de ella en este siglo XXI, que solo tiene salida con un referéndum en las urnas.
La crónica de Julián Aguirre para el diario mallorquín Última Hora es, simplemente, maravillosa: retrata a Froilán, nieto y sobrino de reyes de España, perfectamente y con una amabilidad pasmosa. “Froilán no es de madrugar, pues salió del palacio a media mañana”, empieza el relato de “un lobo de mar” que no suelta el cigarro ni sobre la tabla de paddle surf con la que se había acercado, no sin dificultades por el ejercicio físico, a una lancha llena de chicas. Todo ello sin quitarse la camiseta. La espuma de la sociedad que se parece más a la de la cerveza que a la del jabón perfumado. La España que no madruga.
Bueno, lo primero es que hay que reír más. Yo antes era muy serio. Ahora estoy intentando aprender a reírme de todo. Pero claro, no es fácil. No hace más que morirse gente. Ayer, por ejemplo, me trague el fastuoso funeral gótico casi entero. Aún estoy eructando ínfulas. Y, por si fuera poco, desde entonces, creo que estoy metido dentro de una caja. En fin.
Sofía de Grecia. Perfecta encarnación de la bruja Piruja de los cuentos: Qué gran retrato de sí misma volvió a ofrecernos anteayer, cuando le soltó un codazo a su propia nieta para evitar que saliera antes que usted del recinto en que se habían entregado los premios Princesa de Asturias. La joven heredera de la borbonidad se quedó con un palmo de narices, imagino que flipando a colores porque su yaya pretendiera birlar el protagonismo de un sarao que llevaba su título. Allá ustedes con su cristos familiares, pero, con el bol de palomitas en el regazo, le confieso que no esperaba un comportamiento tan cutre de alguien que debería saber lo que son las humillaciones. Una pena, que su nuera no estuviera al quite, porque la escena habría dado la vuelta al mundo.
La princesa, empresaria y ex amiga con derecho a roce del emérito Corinna Larsen acude de nuevo hoy al Tribunales de Apelación del Reino Unido en su demanda contra Juan Carlos I. El exmonarca se sentará en el banquillo de los acusados por primera vez, pero no se sorprendan. Será de forma no presencial con abogados interpuestos y no esperen condenas, extradiciones, sentencias de cárcel y esas zarandajas tan merecidas. En España los privilegios y la prescripción de delito le han privado de sanciones penales sin explicaciones, autocrítica o petición de perdón.
Sí, porque en Londres se dirime una demanda civil. Es decir, monetaria. Corinna, que mantuvo una relación íntima entre 2004 y 2009 con el emérito, quien le llegó a poner una casita en los montes de El Pardo con cargo a Patrimonio Nacional, le reclama ahora los 65 millones del ala, donativos de un monarca árabe. Seguramente busca un acuerdo extrajudicial (más dinero) con el exmonarca soltando el parné para evitar más escándalos. Mientras, hoy mismo difundirá varios podcast contando la avaricia de Juan Carlos, su afán desmedido por el dinero, la petición de caprichos ostentosos a sus amigos y conocidos y detalles morbosos de su relación. La batalla se juega en la opinión pública y esta le ha dado la espalda, y con razón, al emérito. Corinna es una superstar y tiene que financiar su lujoso tren de vida. Ya no es una princesa, es la reina de este reality tan real como la vida misma.