Decenas de miles de familias siguen esperando que les devuelvan los restos de sus familiares desaparecidos en la Guerra Civil.
Siete años después de su aprobación, la Ley de la Memoria Histórica mantiene una larga lista de tareas pendientes. La primera de ellas es aún la de localizar, exhumar y entregar a sus familias las decenas de miles de españoles que, 65 años después la conclusión de la Guerra Civil y 39 desde el fin de la dictadura, permanecen sepultadas en fosas comunes de cementerios o cunetas de carreteras.
Según la investigación que llevó a cabo el ex juez Baltasar Garzón en la causa del franquismo, 114.226 personas desaparecieron entre 1936 y 1951 a causa de la represión llevada a cabo por el régimen, un número que las asociaciones de la memoria histórica consideran por debajo de la realidad. Desde el año 2000 se han recuperado los restos de cerca de 6.000 de los asesinados. De estos últimos, 2.800 fueron exhumados en el antiguo cementerio malagueño de San Rafael, donde se calcula que se produjeron 4.400 ejecuciones.
El artículo 11 de la Ley de la Memoria Histórica establece que «las administraciones públicas, en el marco de sus competencias, facilitarán a los descendientes directos de las víctimas que así lo soliciten las actividades de indagación, localización e identificación de las personas desaparecidas violentamente durante la Guerra Civil o la represión política posterior y cuyo paradero se ignore». Lo redactado sólo estipula que el Estado ayude a los familiares, sin llegar a encomendarle la responsabilidad de exhumar a los españoles asesinados.
Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), mantiene que la entrada en vigor de la ley no supuso avance alguno. «El principal problema ha sido siempre el mismo y no se ha solucionado con esta norma descafeinada. Esto debería ser una responsabilidad del Estado y no de los hijos o los nietos de las víctimas».
El pasado julio un contundente informe del Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas puso de relieve esta realidad. El documento valora que, desde el retorno de la democracia, «se han dado pasos importantes aunque tímidos para asegurar la verdad, la justicia, la reparación y la memoria frente a las desapariciones forzadas durante la Guerra Civil y la dictadura».
No obstante, el equipo de la ONU recuerda que, de acuerdo con el derecho internacional que ha suscrito España, el Estado debe asumir una responsabilidad y «un rol de liderazgo» en la recuperación de las personas desaparecidas. Para solucionar la actual situación, Naciones Unidas lanzó una serie de recomendaciones entre las que se encuentra «adoptar, a la mayor brevedad posible, un plan nacional de búsqueda de personas desaparecidas». Aunque el informe fija un plazo de 90 días para que España proponga un calendario, esta iniciativa no tiene carácter vinculante, con lo que no se podrá imponer ningún tipo de sanción en caso de que el Gobierno no atienda al requerimiento de la organización mundial.
FALTA DE SUBVENCIONES
Uno de los mayores problemas que se presenta para la búsqueda y exhumación de los represaliados es la falta de fondos. Mientras estuvo en el Gobierno el PSOE otorgó subvenciones a la memoria histórica por valor de unos 25 millones de euros. Silva recuerda que a ellos ese dinero les permitió «contratar a dos o tres personas y actuar de una forma más ágil». Pero las últimas ayudas llegaron año 2011. En abril de 2012 el Ministerio de Presidencia se comprometió a que el Gobierno del Partido Popular mantendría las subvenciones a la memoria histórica aunque éstas se destinarían sólo a la exhumación de fosas. Sin embargo, a pesar del anuncio, la partida para ese fin fue eliminada en los presupuestos de 2013.
Ahora las asociaciones mantienen su actividad como buenamente pueden. Por ejemplo, las próximas excavaciones de la ARMH se sufragarán con una donación de 6.000 euros de un sindicato noruego. «Desde 2000 a 2007 las exhumaciones que hicimos fue sin dinero público», recuerda Silva para asegurar que seguirán con su labor. La ventaja con la que se cuenta, explica, es que, aunque no dispongan de dinero, sí cuentan con la colaboración desinteresada de forenses, psicólogos, antropólogos o arqueólogos. «Hay algunas personas muy cualificadas a las que no podemos pagar pero que nos ayudan de forma voluntaria», agradece el fundador de la ARMH, quien añade que, dependiendo de cada momento, a veces los equipos comen macarrones que se cocinan en una cazuela para todos y otras se les puede llevar a comer el menú en un bar.
El principal gasto económico es el derivado de las pruebas de ADN que se realizan para identificar a las personas exhumadas. Para ello la ARMH cuenta con la ayuda de un laboratorio «que se porta muy bien con la asociación» y una ONG argentina que realiza algunos de los análisis de forma gratuita.
EL MAPA DE LA FOSAS
La Ley de la Memoria Histórica ordenó dibujar un mapa a nivel nacional con la ubicación de las 2.000 fosas comunes halladas hasta el momento. El encargado de llevarlo a cabo y actualizarlo es el Ministerio de Justicia aunque su elaboración y mantenimiento depende de los datos que suministran las comunidades autónomas.
Desde el principio las asociaciones detectaron diferentes disposiciones al respecto. Mientras que Andalucía se ha implicado a fondo otras regiones como la Comunidad Valenciana prestaron una menor colaboración, por lo que el mapa no ofrece una imagen fidedigna del alcance de la represión. En cualquier caso, aunque incompleto, el mapa sí refleja que los fusilamientos y asesinatos se extendieron por toda la geografía española.
Para lograr sus objetivos la ley marca una serie de campos de actuación. En cada uno de estos se ha producido un avance desigual a lo largo de los últimos siete años.
Uno de los puntos que más debate ha creado es la utilización del Valle de los Caídos, símbolo de la victoria del bando nacional en la Guerra Civil y mausoleo del dictador Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. La Ley de la Memoria Histórica establece que el Valle de los Caídos se regirá exclusivamente por las normas aplicables a los lugares de culto y cementerios públicos. Prohíbe, por tanto, que en él se exalte la figura de Franco o la dictadura y añade que en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política.
En un segundo momento, una comisión de expertos aconsejó en 2011 trasladar a otro lugar los restos de Franco y convertir el monumento en un memorial con los nombres de los enterrados de ambos bandos. En su informe, el Grupo de Trabajo de la ONU recomienda atender las propuestas de esta comisión, incluido mudar los restos del dictador. Pese a lo estipulado en la ley y lo aconsejado por la los expertos y Naciones Unidas, no se ha adoptado ninguna decisión acerca del futuro del Valle de los Caídos, ni ésta parece cercana.
CALLES Y PLACAS
Otro aspecto que se regula en la norma de 2007 es que las administraciones públicas adopten las medidas oportunas para la retirada de «escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones» que conmemoren la sublevación militar, la Guerra Civil o la dictadura. Aquí el cumplimiento ha sido muy desigual según las ciudades. Mientras que en algunas se han retirado por completo en otras se pueden encontrar todavía hoy numerosos nombres de calles franquistas.
Los tribunales han intervenido cuando se les ha requerido para ordenar a los poderes públicos que actúen conforme a la ley y sustituyan esos símbolos predemocráticos. Una de las últimas sentencias la dictó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que obligó al Ayuntamiento de Valladolid a catalogar los elementos existentes en la ciudad relacionados con la dictadura, para después eliminarlos o retirarlos. Pese a casos como éste, la ONU insiste en que España debe «velar» por la retirada de todos los símbolos franquistas.
Entre las disposiciones de la ley que mejor desarrollo ha tenido está la concesión de la nacionalidad española a los hijos y nietos de los españoles que tuvieron que partir al exilio a causa de la Guerra Civil. Gracias a este mecanismo más de 300.000 extranjeros obtuvieron el pasaporte español. Sólo en Cuba se registraron cerca de 140.000 solicitudes. La posibilidad también se abrió a los voluntarios extranjeros que lucharon a favor de la República en las Brigadas Internacionales, aunque por razones de edad sólo 22 de los más de 60.000 brigadistas que llegaron a participar en la contienda han hecho valer su derecho a adquirir la nacionalidad.
Es un tema muy sensible donde los sentimientos priman sobre las argumentaciones. Conozco a varias personas que tienen familiares en lugares así y te das cuenta de lo duro que debe ser no poder hacer nada para darle una sepultura digna. Lo que no se entiende es la insensibilidad de tantos y tantas que se mofan de los que ellos llaman «cuneteros». Porque su padre o su madre no está tirado por ahí, seguro que entonces pensarían de otra forma.
La cuestión de las víctimas del franquismo nos recuerda que tenemos un pasado sangrante que está presente y coincide, como asignatura pendiente, con el centro de nuestros problemas y preocupaciones actuales: esa sensación de la impunidad de que disfrutan en nuestro país los responsables de nuestros males. Por eso sabemos que no se trata de una crisis económica, sino total, de valores, de todo: Hay que volver a establecer las bases de nuestra vida social que creíamos ya establecidas. Y la primera es el punto de partida, nuestro pasado. Limpiar de polvo y paja ese pasado, hacer que la justicia ponga las cosas en orden haciendo cumplir con los derechos humanos hacia las víctimas y sancionando la impunidad de los verdugos es el punto de partida para un programa de regeneración democrática a llevar a cabo entre todos, por el pueblo y para el pueblo. Recuperar la memoria es el comienzo de lo que ahora debemos hacer.
Pitiusa, la clave es esa: el franquismo sigue vigente, sus herederos están en el Congreso, en los comités de empresa, en las escuelas concertadas y privadas, en las iglesias, disfrutan de los mismos privilegios que entonces y viven de lo expoliado a sus víctimas. La «Transición» no existió, fue un camelo y lo podemos ver a diario.
Totalmente de acuerdo, y no olvidemos los tribunales, algunos jueces y juezas herederas de una estirpe franquista, lacónica y sin principios, con escasa catadura moral que siguen impartiendo justicia con ideas retrógradas más propias de la época franquista q de nuestros días… hasta que no se haga justicia a nuestras víctimas España no podrá avanzar en el camino de la democracia a la par de otros países con cuentas saldadas….
A mí me indigna este favoritismo hacia Franco. No sé por qué sólo se contabilizan sus víctimas, y no se meten en el lote las que dejaron atrás los franceses, los árabes, los visigodos y los romanos, cuyas familias aún se preguntan dónde estarán sus restos. ¡Vergonzoso!
Los herederos ideológicos de los responsables de ese enorme y continuado crimen contra la humanidad, son los mismos que acusan de intentar un golpe de estado a los ciudadanos que quieren pacíficamente recordar a todo el mundo que el parlamento debe ser la casa de la palabra y de los derechos de TODOS los españoles. No sienten la crueldad del dolor infligido a tantas y tantas familias que no pueden llevar ni una flor a sus muertos, asesinados por defender un gobierno legítimo y democrático, y muchas veces simplemente por venganza. No se les cae la cara de vergüenza gastar miles de millones para favorecer a banqueros corruptos y no querer gastar ni un euro para dar sepultura digna a las víctimas de la crueldad de la guerra y del fascismo, devolver la paz a las familias que sufrieron la pérdida, el miedo, la represión, la humillación durante décadas y décadas. No merecen ni una onza de respeto.
Poco a poco, a pesar del velo de silencio que la larga dictadura y la larga cómplice «democracia» han tendido, se va sabiendo el horror y la barbarie del gran asesino Franco. Sólo le supera, por ahora, Pol Pot, otro criminal terrible. Aquí no hay ideologías que valgan. Me da igual que uno haya sido nacional católico y el otro comunista. Eso sólo son apelativos. Fueron grandes criminales. Y eso lo tiene que saber el pueblo español. Se tiene que enseñar a las próximas generaciones. No podemos esconder nuestra historia debajo de la alfombra.
Ciudadano, ha habido desenterramientos. Dime donde se prohíbe que se abran las fosas.
Alborman, te lo voy a explicar ¿Tú crees que en este país puedes coger una pala e ir a desenterrar a quien te plazca? Hay todo un protocolo que cumplir y unos permisos que conseguir. Si el terreno donde está enterrado es privado hay que conseguir permiso el dueño, si es público del Ayuntamiento. Y te aseguro que la mayoría de las veces las peticiones han sido rechazadas. Luego hacen falta medios económicos, claro. Hay que hacer pruebas de ADN y conseguir los profesionales (a veces hay la suerte de conseguir voluntarios) y herramienta y maquinarias necesarias. Una persona individual no tiene la capacidad de poner en marcha todos esos procedimientos. Pero el estado sí, como diversos tratados internacionales firmados por el gobierno español le obligan a hacerlo.
En este país existe una ley que dio carpetazo a la dictadura sin que las otras victimas tuvieran nunca el derecho de encontrar a sus muertos. Lo que es una pena que tenga que ser una jueza argentina la que lo tenga que decir porque a los pocos jueces que se han atrevido a intentarlo en España los ha acallado de una manera u otra.
¿Pero para qué interviene una jueza argentina? En Granada se ha excavado exhaustivamente el Barranco de Víznar donde se cree que está enterrado Federico García Lorca. A 800 metros del Parque García Lorca se encontraron algunos restos óseos (todavía sin identificar) y armas de fuego. La exhumación de restos de la Guerra Civil deja de ser noticia y/o propaganda a no ser que se dimensione a un problema jurídico internacional con la consiguiente repercusión mediática.
Los paseados, o fusilados sin formación de causa a veces eran enterrados en fosas comunes fuera de cementerios. Es el caso que se dio en Paracuellos del Jarama en donde se abrieron fosas, se ponía delante a los presos, ponían en marcha las ametralladoras, y echaban encima tierra. Si el fusilamiento era consecuencia de un consejo de guerra, nunca se enterraban en fosas comunes, sino en sepulturas de las que se dejaba constancia en los autos. El juez que había instruido el procedimiento se trasladaba al cementerio asistido de secretario y se dejaba constancia en los autos del lugar exacto en el que se depositaba el cuerpo.
Este es otro de los muchos temas que el peor presidente de la historia democrática de nuestro país puso en marcha sin medir sus consecuencias, pues él sólo buscaba votos a la desesperada. Y ha despertado viejas y olvidadas heridad, ha reavivado odios, pero ha corregido muy pocas injusticias. Incluso se han montado circos mediáticos (y, ¡cómo no! despilfarro de nuestro dinero) en este tema, como la burla de la búsqueda de los restos del poeta granadino y universal Federico García Lorca.
Tampoco faltan los comentarios de siempre, individuos desinformados que sólo exponen tanto odio como incapacidad de raciocinio.
Como ejemplo de la injusticia causada por la cerril distinción entre «muertos buenos» y «muertos malos», la negativa de la Junta en investigar la desaparición de J.M.M.S., que fue retenido ilegalmente y posteriormente desapareció. Curiosamente, era un republicano que acompañaba a su hermana mejor a la iglesia, por seguridad. Él era ateo, pero ponía sus ideas detrás de sus vínculos de sangre. Motivo suficiente para ser considerado «muerto malo», pues no fue asesinado por los «malos» sino por los «buenos».
Así se han revivido miles de casos, despertando sentimientos de injusticia, humillación e impotencia.
Si, Luis Alfredo, y luego dicen que no saben cómo hay gente que sigue hablando de la guerra. Lo fácil es decirlo cuando no tienes a ningún muerto enterrado o tirado en a saber qué sitio indigno.
Yo no me creo lo de los 114.226 «desaparecidos» como consecuencia de la represión franquista entre 1936 y 1951. Esa cifra es sospechosamente exacta y en todo caso estaría cerca del volumen total de ejecutados por la dictadura, pero eso no quiere decir que esas víctimas estén desaparecidas. En realidad, la mayor parte de las víctimas del franquismo están identificadas y se sabe perfectamente donde yacen. Por ejemplo, entre 1939 y 1944 fueron ejecutadas y enterradas en el cementerio de la Almudena de Madrid 2663 personas, con nombres y apellidos, tras haber sido «juzgadas» en consejos de guerra paródicos. Y lo mismo sucede en otros lugares. Lo que existió durante la dictadura franquista fue un programa premeditado y sistemático de erradicación selectiva de los militantes políticos de la izquierda, pero la metodología represiva utilizada no se basaba en las «desapariciones» al estilo de Argentina.
Sabino, la cifra es la resultante de sumar los cómputos que se han realizado provincia a provincia, unos más exactos (hay algunas que han reconstruido casi la totalidad de nombres), otros redondeados, pero está bastante aquilatada. Para el total del bando franquista se calcula entre 180 y 200.000 represaliados. Me parece que lo de contar muertos ya se ha pasado pero las cifras están ahí, sean unos pocos más o unos pocos menos. Saludos.
Los muertos no tienen exigencias. Tampoco cambian de opinión ni piden o exigen justicia. Están muertos. Somos los vivos los que necesitamos signos de la voluntad de reconciliación de nuestros conciudadanos, empezando por el Estado. Y si el Estado actúa de acuerdo con el color político del partido que lo ocupa eso significa que a los ocupantes actuales del Estado no les interesa o preocupa una reconciliación. Pero su actitud muestra que para ellos los muertos son víctimas de un delito imprescriptible cuya naturaleza no queda extinta por la Guerra Civil, por la Transición o la Democracia. Es hora de complacerles y hacer que al dolor continuado de los descendientes de las víctimas se una el temor continuado a los efectos penales y civiles de la justicia por parte de los victimarios. ¿Cuántas veces quieren que perdamos todos la Guerra Civil la gente del PP?
En 1998 el general Jorge Rafael Videla confesaba lo siguiente:
«No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos: ayer dos en Buenos Aires, hoy seis en Córdoba, mañana cuatro en Rosario, y así hasta cinco mil. No había otra manera. Todos estuvimos de acuerdo con esto. Y el que no estuvo de acuerdo se fue. ¿Dar a conocer dónde están los restos? ¿Pero, qué es lo que podemos señalar? ¿El mar, el Río de la Plata, el Riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: quién mató, dónde, cómo.»
Salta a la vista la diferencia entre lo sucedido en España y Argentina. Aquí la violencia era pública, con un carácter ejemplarizante, de escarmiento. Desde las primeras semanas de Guerra Civil: por ejemplo, a los fusilamientos en las afueras de Valladolid asistía tal multitud de gente que se instaló en las inmediaciones un puesto de churros (!!!) para que el respetable se pudiera desayunar tras asistir al hermoso espectáculo. En Granada (lo cuenta Ian Gibson) todo el mundo veía en el verano de 1936 los camiones cargados de presos para ser ejecutados en las tapias del cementerio. El beodo Queipo soltaba por su bocaza en radio Sevilla toda clase de insultos y amenazas. Y encima en la prensa salían noticias de «tantos rojos fusilados», «sentencia cumplida» o «ejecutado con garrote.» Ningún secretismo.
Tenemos un déficit democrático superlativo. Una república democráticamente elegida es barrida por las armas con la ayuda de fascistas extranjeros. Se impone una dictadura que nos devuelve a la edad media inquisitorial y nos provoca una involución de 40 años. Y es que mataron a toda una generación de intelectuales y librepensadores que hubieran hecho de este país un lugar democrático y moderno. Y en vez de juzgar y obligar a devolver lo robado a punta de pistola y fusilamiento, por los sublevados y por todos sus acólitos, los tenemos en el gobierno y en las grandes empresas de este pobre país.
La transición fue liderada por franquistas que tenían mucho interés en que se olvidara y perdonara y luego se ha machacado continuamente con la idea de que los españoles nos hemos reconciliado. De esta manera justifican los crímenes y las barbaridades franquistas con la idea de que hasta los damnificados entienden las causas que motivaron a Franco y por lo tanto le perdonan. Y ahí siguen los muertos en las cunetas.
Durante la guerra civil hubo fusilados por ambos lados, en los pueblos se ejercía la venganza sobre el que interesaba fuera de derechas o de izquierdas. ¿Para cuándo un acto unitario de reconocimiento del dolor y que todos los muertos descansen en paz?
Me alegro que los familiares de los fusilados por los criminales del franquismo puedan ser enterrados de forma digna después de más de 70 años, esto es una vergüenza esperar tanto y aunque el actual gobierno con su pasado franquista no le debe interesar mucho el tema, parece que valen mas los muertos de ETA que de la dictadura fascista que asoló España, la empobreció y la dejó sin dignidad, y después muchos de derechas se permiten hablar de democracia y dar consejos a los demás de como hacer las cosas. Abajo los alcahuetes del fascismo que son tan cómplices como los que cometieron crímenes de lesa humanidad.
Qué interesante: remover los muertos de hace 70 años … pero sólo los producidos por la derecha franquista; los del frente popular, esos ni nombrarlos … que se lo tenían bien merecido.
Me sorprende que gente a la que le encanta hacer homenajes a muertos de hace más de 2000 años critiquen que muchas familias quieran recuperar a los suyos para hacerles su particular, íntimo y merecido homenaje.
Cualquiera sabe que cuando se produce una desaparición, los familiares no descansan hasta que no saben algo , aunque sepan que ha muerto, para cerrar el círculo del duelo, por muchos años que pasen, la necesidad humana de saber dónde está un ser querido es una constante estudiada y demostrada. Pasa con todo tipo de crímenes o accidentes.
¿Por qué estas personas no tienen el derecho de cualquiera a recuperar los restos de sus seres queridos? La represión franquista tiene unos dedos muy largos y perdura aun después de su muerte.
De Gallardón lo que más me ha ofendido a mi es su vehemencia para defender a los criminales franquistas aunque para eso tuviera que dejar en libertad a un montón de narcos por su renuncia a la justicia universal. Un casposo menos.
El suegro de Ruiz Gallardón es el ex ministro franquista y falangista José Utrera Molina, que de vez en cuando publica delirantes artículos fascistoides defendiendo la sagrada unidad de la patria, la cabra de la legión o la bondad natural del general Franco.
Utrera Molina es, entre otras cosas, presidente de la Asociación Leon Degrelle, que se ocupa de mantener viva la memoria del líder nazi belga, que vivió en España hasta su muerte. Estas amistades con líderes nazis dicen muy poco de la catadura moral de personas como Utrera. Y la conexión con Ruiz Gallardón, pues más de lo mismo.
La cifra de 114,224 muertos o desaparecidos, creo que se queda corta. Hay muchas familias que creen todavía que varios de sus antepasados de esa generación que vivió la guerra, emigraron a América; lo extraño en mi familia de Málaga (fueron varios hermanos) nunca escribieron y sus posibles descendientes no se han dado a conocer. Creo que a los niños de aquella época les dijeron que sus familiares se fueron a América por diferentes «razones» que decirles que fueron fusilados por ser republicanos.
Olea, es posible que la cifra no sea exacta pero se ajusta bastante ya que es resultado de la suma de datos suministrados por los exhaustivos análisis de la represión franquista provincia a provincia. Que haya muchos perdidos por falsas noticias de «emigraciones» no me cabe la menor duda. Yo mismo creía a un tío abuelo emigrado en Francia, cuando en realidad había sido asesinado en una saca que hicieron los falangistas en sus pueblo.
Los fusilamientos y represalias de la Guerra Civil no siempre fueron por motivos ideológicos y si muchas veces por rencillas personales o familiares, algunas con generaciones de odio detrás que estallaron en 1936. Rencillas y ajustes de cuentas que hubo por cierto en los dos bandos, aunque se nos cuente siempre lo mismo.
España con 114.000 desaparecidos es el el segundo país del mundo detrás de Camboya, con mayor muñeco de desapariciones forzadas, cuyos restos no han sido ni recuperados ni identificados.
Franco no tenía la más mínima intención de hacer «justicia» con aquellos que pudieran haber cometido algún exceso durante la república. Su único interés era dar un castigo ejemplificador a todos aquellos que pudieran «revelarse» contra su tiranía.
Se suele afirmar, porque es cierto, que en los dos bandos, nacional y republicano, se hicieron barbaridades. Pero la «sutil» diferencia es que en la gran mayoría de los casos los asesinatos de la zona republicana los produjeron bandas armadas de incontrolados, sin sujeción gubernamental. Sin embargo, la masacre perpetrada en la zona nacional se institucionalizó desde el primer momento y fueron los nuevos poderes fácticos los que los decretaron y ejecutaron. Por ejemplo, existe una circular del gobierno de Burgos franquista dónde se insta a los poderes locales a eliminar, al menos, el 1% de la población, venga o no a cuento, con la finalidad de sembrar el terror a base de la eliminación indiscriminada de personas. Se superó con creces ese porcentaje.
En ningún periodo de la historia de España, la derecha se ha integrado de manera democrática en los regímenes que han existido. No han perdido y ellos mismos son los que conducen el proceso de evolución hacia la democracia con un pacto de no agresión que implica a ambos bandos. Ellos no han tenido que variar su versión y por eso la derecha no tiene cultura democrática.
La memoria histórica ha contado con una oposición férrea por parte de la derecha tradicional con los sectores más conservadores del país, que estaban claramente en el otro bando. También la izquierda ha intentado mantener una postura de falso compromiso histórico de no ha pasado nada aquí, se puede reconstruir de nuevo y eso ha hecho que todavía no se sepa ni el número exacto de víctimas, ni las consecuencias económicas de la represión.
Poco podemos esperar. El subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Jaime Pérez Renovales, ha esgrimido las «restricciones presupuestarias» para justificar que, por tercer año consecutivo, el Gobierno no haya previsto cantidad alguna en los Presupuestos Generales para aplicar la Ley de Memoria Histórica y ayudar a las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo. «Cuando haya disponibilidad, se dotará», ha comentado. Así llevamos cuatro años.
Si no hay dinero, por lo menos ha de haber un reconocimiento, por parte de un gobierno, que se considera democratico, de las victimas de un golpe de estado y de una dictadura.
El PP precisamente está para eso: para que las víctimas del franquismo sigan siéndolo y además que tengan claro que perdieron la guerra y eso no lo van a cambiar 70 años después. Haber caído del otro lado en la contienda, oye. Habrían sido enterrados con honores y disfrutado de privilegios a partir de entonces. Como les ocurre a muchos de ellos, estaría bueno que tiraran piedras sobre su propio tejado.
¿Por que en cambio hay tanto dinero para las fundaciones del PP y PSOE? Este destino del dinero publico me parece desleal. Si son fundaciones partidarias, que las paguen los partidos, que son ellos los que se llevarán las ventajas de los buenos (o malos) resultados de sus divagaciones existenciales… Que el (des)gobierno siga manteniendo sus posturas de olvidar a las victimas del franquismo y posteriores de la democracia pero de signo contrario, es una mas para anotar a favor de los reproches de la ONU, quien ya les advirtió de su comportamiento interesado.
Luego se escandalizan cuando se les dice que llevan el franquismo en su ADN. El cinismo y la falta de cultura democrática, su deseo de no ver discutido su dominio sobre este cortijo de ellos que es España les lleva a no hacer ninguna concesión al obrero.
Se ponen nerviosos cuando oyen hablar de exhumaciones, hasta el tribunal de Estrasburgo ha tenido que dar varios toques al gobierno español por graves incumplimientos de la ley en este tema, pero como el que oye llover.
El relator especial de la ONU sobre la dictadura franquista, Pablo de Greiff, presentó su informe sobre la misma y sus víctimas ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El informe denuncia al Estado español por no resarcir a las víctimas de la guerra civil y dictadura y por no investigar los crímenes del franquismo. El Gobierno español ha calificado el informe de erróneo e inexacto, pero sin aportar dato alguno, y lo ha hecho con una absurda y ridícula defensa de la Transición. El principal ‘argumento’ del gobierno del Partido Popular ha sido que el olvido y el perdón son la única vía para la “reconciliación”. ¡A estas alturas aún con esa basura! ¿Qué reconciliación puede haber con más de 150.000 hombres y mujeres desaparecidos por ser republicanos o de izquierdas?
Tan felices como nos las prometíamos cuando cayó el Muro de Berlín: nunca más muros. 25 años después tenemos muros por todas partes: de los yanquis contra los mejicanos, de los judíos contra los árabes, de los españoles contra los inmigrantes que intentan entrar en Ceuta y Melilla ¿Nunca aprenderemos?
Amigo demócrito: no hay «150.000 republicanos desaparecidos», por mucho que lo diga el señor Pablo de Greiff. El tenebroso asunto de la represión durante la guerra y la postguerra se conoce cada vez mejor gracias a numerosos trabajos de investigación y se pueden calcular en unas 200.000 las personas ejecutadas por ambos bandos entre 1936-1945. De esta cifra, unas 60.000 fueron asesinadas por los republicanos y alrededor de 130.000 por los rebeldes. Los franquistas mataron más, de un modo más sistemático y durante más tiempo, porque tras la guerra ejecutaron a un mínimo de 30.000 derrotados, aunque quizá la cifra real se acerque a unos 50.000 fusilamientos. Y esto sin contar los cientos de miles de republicanos que pasaron por cárceles, campos de concentración o batallones de trabajadores forzados. En 1940 había proporcionalmente más prisioneros en el gulag de Franco que en el de Stalin. Así de vengativas eran las autoridades del nuevo estado franquista pretendidamente cristiano. Los datos objetivos de la represión franquista son tan abrumadores que no es necesario en absoluto inventarse cientos de miles de desaparecidos. Creo que con los hechos históricos comprobados ya es más que suficiente. Reciba un cordial saludo.
La represión en la parte republicana es en gran parte desconocida, tanto por su magnitud como por sus métodos y sus objetivos finales. Existen libros y estudios, pero faltan documentales que recojan testimonios de primera mano. Se trata, sin duda, de una memoria que debería recogerse y me parece una cuestión urgente, ya que cada vez quedan menos testigos directos de la tragedia en vida y con facultades.
Pienso que las heridas de la guerra civil estaban ya cerradas, al menos en la generación de quienes la vivieron y padecieron. Primero, porque había pasado un tiempo suficiente para asimilar, y segundo porque había voluntad mutua, en ambos bandos, de pasar página, aprender de errores y mirar hacia adelante.
El nuevo debate que se ha reabierto artificialmente desde el poder en tiempos de ZP no va dirigido a quienes vivieron la guerra, sino a ofrecer a las nuevas generaciones una visión parcial y sesgada de las realidades que sucedieron en la España de entonces, para consolidar una versión oficial y simplificada «de buenos y malos» que pueda tener réditos políticos en el momento presente. Para lograr que todos los españoles, sobre todo las generaciones que no vivimos la guerra ni sus años previos, asimilemos sin pasiones ni rencores esa etapa se debería hacer una profunda labor pedagógica, nunca dirigida desde intereses políticos, sino desde criterios cívicos y de convivencia como nación.
Lo más triste del asunto es que muchos que critican con razón al inefable Pío Moa y compañía hacen a su vez pura demagogia sobre la Guerra Civil y la represión. Estas asociaciones de recuperación de la memoria histórica son la réplica izquierdista del revisionismo conservador y presentan sus mismos defectos. Segregan una propaganda machacona que no resiste la más leve crítica y que se compone de afirmaciones como las siguientes: la Segunda República era el paraíso sobre la tierra y fue echada a perder por unos pocos militares sediciosos que al parecer no tenían ningún apoyo social entre la España conservadora; los republicanos eran todos demócratas, incluyendo a Pasionaria, Andrés Nin, Largo Caballero o Durruti; los rebeldes eran todos fascistas; la represión en la zona republicana fue «espontánea» y en realidad justificable porque afectó a los «opresores», mientras que la represión franquista era un modelo genocida de terror nazi; la iglesia católica tiene que pedir perdón por haber sido perseguida de modo inmisericorde en la retaguardia republicana; las víctimas del terror rojo no merecen ser recordadas porque ya lo fueron demasiado durante el franquismo y su memoria ha de desaparecer por completo; el PP es el sucesor de los represores franquistas y no tiene legitimidad democrática; todos los republicanos eran unos héroes, todos los rebeldes unos villanos; se exige una especie de venganza histórica que haga retroceder a España a la senda perdida en 1936, defendiendo un extraño legitimismo frentepopulista más que republicano; la transición supuso una estrategia lampedusiana de supervivencia del franquismo por otros medios y «al rey lo nombró Franco»; todos los intelectuales («la cultura») estuvieron con la república, los franquistas sólo se apoyaban en nazis, legionarios borrachos y moros violadores; Franco era un mediocre cruel sin ninguna cualidad positiva y sus compinches subnormales; los políticos republicanos, en cambio, eran unos estadistas de talla excepcional y no cometieron errores; la España de 1939 era similar a la de 1975; conclusión: en España actualmente no existe democracia sino un simulacro «franquista». Como se puede ver, son soflamas presentistas y maniqueas sin ningún rigor y que tratan de mantener vivo un recuerdo manipulado de la Guerra Civil. De esta forma, se legitima el proyecto político de una izquierda que se presenta como democrática desde la noche de los tiempos; en cambio, la derecha, en cualquier circunstancia histórica, siempre es franquista y represora; es el mal absoluto. Consecuencia de todo esto: el análisis y reconstrucción racional del pasado (historia) deja paso a su conmemoración apasionada con un fin político descarado (memoria histórica).
La iglesia siempre ha querido hablar de la ‘persecución religiosa’ de que fue objeto durante la República y de sus ‘mártires’ después del golpe. A recuperar y fomentar esta particular memoria histórica de la curia, dedican decenas de libros y esfuerzos. Mantienen «silencio» no obstante sobre la participación en la dictadura. Ahí se demostró que formó parte indisoluble del franquismo.
¿La iglesia como víctima? No fue una víctima distinta a los militares golpistas, Falange, los terratenientes… que, por cierto, tuvieron muchas más víctimas que la iglesia. Como parte de la misma derecha afrontó la violenta contestación popular. Fue contendiente y no solo víctima. Iglesia en este país en 1936 significaba derecha y golpe. Y obtuvo beneficios que aún ostenta: Demasiados réditos. Incrementó sensiblemente su poder en los años de la dictadura, a cambio de su apoyo, y esto le permitió extender su influencia política entre las élites de este país. Una atribución que aún se mantiene y sus sectas son muy operativas.
Por si no era bastante con el historial que tenían con La Inquisición, el fomento de la ignorancia para los demás (no para los suyos) y la consiguiente persecución a toda manifestación de progreso, la postura que tomó ante la sublevación golpista del 36 la ha terminado de definir para siempre.
Y la derecha siempre acusando a los demás de que no quieren la reconciliación y están siempre reabriendo heridas. Debería ser un tema de Estado y no estar en manos de política de Partido…
La derecha cínicamente niega a los demás el derecho a construir su particular memoria histórica, pero ella no ceja en recordar con odio renovado Paracuellos, las matanzas de curas, el asesinato de Calvo Sotelo «por el PSOE» o lo malo malísimo que era el desaparecido Santiago Carrillo. Esta actitud tan miserable por parte de la derecha española es cierta y debe ser denunciada. Si la santa madre iglesia eleva a los altares a personas martirizadas durante la Guerra Civil considerándolos beatos o santos es lógico entender que las izquierdas elaboren también sus martirologios laicos. Pues no: la derecha no quiere entender esto último y lo denuncia como un intento de «abrir las heridas de la guerra civil.» Unos tienen derecho a la memoria histórica y los otros, los rojos, los perdedores, no. La victoria que no cesa. Pero condenar este sectarismo de los conservadores no significa dar carta blanca a los recuperadores de la «memoria histórica democrática de la humanidad» porque estos camaradas tienen tendencia a mentir y a tergiversar «por la buena causa.» Cada colectivo tiene su memoria histórica compuesta por hechos demostrados, naturalmente, pero también por falsos mitos que cumplen sin embargo su función a la hora de dotar de identidad al grupo. La memoria histórica se fundamenta en la conmemoración identitaria, no en la investigación histórica rigurosa. Cuando alguien dice que la memoria histórica encubre todo tipo de tergiversaciones y anacronismos no se convierte en un «derechista» sino que únicamente señala las diferencias insalvables que existen entre el mito y la religión política y las verdades relativas conseguidas gracias al trabajo de los historiadores. Por supuesto, la historiografía también está condicionada ideológicamente (piénsese en la Real Academia de la Historia para salir de dudas) pero ha de presentar un mínimo de rigor profesional para ser tenida en cuenta. Las memorias colectivas no son historia y no buscan la verdad (por fragmentaria y provisional que sea esta verdad) sino otorgar legitimidad, memoria e identidad a los distintos grupos sociales (una nación, una institución religiosa, un movimiento político). Señalar esta obviedad no tiene nada que ver con ser de derechas o de izquierdas.
¿Acaso alguien pensaba que se pudiera ser más dictador que Franco, que pudiera haber más corrupción que la que había en su régimen, que Franco tuviera razón? En Raza, la grandilocuente película fascista con guión supuestamente de Franco, se justifica el golpe de estado contra el gobierno legítimo de la Segunda República porque los partidos políticos y la democracia son corruptos. Y ahora llegan estos partidos políticos y le dan a Franco la razón.
Lo que yo no entiendo es: ¿cómo es que la falange española, ejecutora de tantos crímenes, sin juicio, ni defensa del asesinado, puede estar todavía legalizada? Lo que sembró la falange española fue terrorismo puro, torturas y asesinatos en masa. Cometió genocidio contra la población civil. ¿Y no se ilegaliza a un partido nazi como éste? ¿O es que los miembros del gobierno vienen de estos asesinos?
Todos los partidos deben poner su máximo respeto y ayuda a todas aquellas victimas, no como un ente general si no a cada uno que fue asesinado o muerto, con sus nombres y apellidos, para que así salga a la luz, y ya todos no olvidemos que cuando un país elije su gobierno por las urnas hay que respetarlo,, hayan casos de corrupción, aunque el mismo gobierno sea corrupto como el de ahora, robando , evadiendo….pues si no seguimos ese camino, podemos caer mas tarde o temprano en lo mismo que nos pasó, o como le ocurre a Ucrania, a Venezuela, etc., que a pesar de tener gobiernos democráticos elegidos por el pueblo, el poder económico, y la oligarquía con intereses de poder y dinero, siempre estarán al acecho para derrumbar gobiernos, nos guste o no nos guste, esa es la realidad hoy en día.
La guerra civil como el franquismo, tienen ahora un lugar en la historia. Remover el pasado, no va a conseguir que los muertos o lo que paso vivan y que no allá pasado. Actualmente, hemos nacido generaciones que eso no lo hemos vivido, es un trozo de historia para nosotros, como las Guerras Carlistas o otras.
Beeble, resulta que nadie se molesta si se escribe sobre las Guerras Carlistas o sobre la IIGM. La cosa cambia cuando hablamos de la represión franquista (que también forma parte de la historia) ¿Qué pasa? ¿A quién molesta ese trozo de la historia?
Curiosamente, los mismos que reclaman que se juzgue a unos asesinos franquistas que llevan 30 o 40 años bajo tierra, son los que exigen que se amnistíe a los asesinos etarras que están cumpliendo sus condenas.
Mientras la derecha siga pensando que los que reivindicamos la mal llamada Memoria Histórica, somos unos resentidos que buscamos venganza, este país seguirá sin destino, ni futuro. Me río yo de los independentismos periféricos, la disgregación de esta nación será consecuencia de la RUINA MORAL.
La clave es esa: el franquismo sigue vigente, sus herederos están en el Congreso, en los comités de empresa, en las escuelas concertadas y privadas, en las iglesias, disfrutan de los mismos privilegios que entonces y viven de lo expoliado a sus víctimas. La «Transición» no existió, fue un camelo y lo podemos ver a diario.
El período de la republica, la guerra civil y la dictadura franquista está todavía demasiado cerca de nosotros para poder ser analizado con distanciamiento y objetividad, como se estudian por ejemplo las guerras carlistas o la inquisición. Es un pasado vivo que no quiere pasar y condiciona el presente, dividiendo a la sociedad. Tardará bastante tiempo en morir definitivamente y convertirse en un simple objeto de investigación histórica. Muchas personas siguen de alguna manera dentro de las trincheras, dividiendo el campo en adictos o no adictos, en rojos o nacionales. Se siguen enjuiciando acontecimientos actuales con unos criterios que son de los años treinta; incluso el lenguaje que se emplea es un pastiche de la retórica política de los años 30. Para algunos, fulanito es «facha» o menganito «rojo» como si el tiempo no hubiera pasado y España se hubiera detenido en 1936. A mi entender, resulta anacrónico enjuiciar problemas de hoy con los esquemas de hace 70 años y viceversa. Cada etapa histórica tiene sus creencias colectivas y las hay que conocer para poder entender comportamientos que ahora pueden parecer absurdos o repugnantes. Probablemente, dentro de 50 años los españoles del futuro no entenderán las batallitas ideológicas de sus abuelos y los absurdos seremos nosotros.
Al hilo de beeble, me gustaría que se «juzgaran» a esos asesinos que llevan muertos 30 o 40 años, y por supuesto que se juzguen a los asesinos vivos como «Billy el niño» y otros matones del franquismo. Luego se les puede amnistiar, o indultar o simplemente excarcelar como fue el caso de Rodriguez Galindo (juzgado y condenado por asesinato). Pero que se les juzgue, y sobre todo que se reconozca a sus víctimas. En esa misma linea se deben investigar y juzgar todos los crímenes de los militantes de eta, como se ha hecho hasta ahora, aún quedan muchos casos por esclarecer, y por tanto mucho trabajo. El reconocimiento a las victimas de los crimenes de eta está ahí como referente. Otra cosa será si se les puede aminstiar, o indultar o simplemente excarcelar como a Rodriguez Galindo, es otro debate, lo primero es juzgar y reconocer a las victimas.
Estoy de acuerdo en que juzguen y condenen a un torturador vivito y coleando como Billy el niño; lo de juzgar a muertos es propio del santo oficio, que desenterraba los despojos de los herejes y los arrojaba a la hoguera. Ni los muertos se escapaban de las garras de la inquisición. Yo no quiero comportamientos de ese tipo en una democracia. Que los muertos entierren a los muertos y aquí paz y después gloria.
Es que la extrema derecha que existe en otros países, aquí tiene un tinte franquista y se ha refugiado en el partido de la Gürtel, por eso este partido hace apología del franquismo.
Desde 1975 hasta hoy, varios grupos políticos han estado (y continúan) cometiendo delitos de APOLOGÍA DEL GENOCIDIO (delito que no prescribe) y no condenando la traición cometida años atrás. Hasta que ese problema no se repare, éste jamás volverá a ser un país normal. Esta es la historia, el resto es tergiversación.
Esto no pasa, en ningún país, las victimas de un régimen fascista y de una guerra en la que los militares, en un acto de traición, atacaron a su propio país, las victimas, digo de todo esto, siguen enterradas en cunetas, mientras todavía son lloradas por su familiares.
Fíjese que he escrito «juzgar» entre comillas en el caso de los muertos.
El Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía (RMHSA de la CGT.A) destinará 1.500 euros al proyecto de exhumación de los vecinos de Paterna de Rivera (Cádiz) asesinados por los franquistas en julio de 1936 que se encuentran en una fosa del Cementerio Parroquial de dicha localidad. Pueden ser más de 200 personas.
El juez argentino ha movido ficha. A falta de una Justicia independiente y democrática en España, bienvenida sea la argentina. Es de agradecer que alguien se tome las molestias de tratar de hacer, simplemente, justicia. Mas vale tarde que nunca.
Los crímenes de lesa humanidad no prescriben nunca. Ya les gustaría a algunos, pero va a ser que no.
Cosas de las guerras. Unos matan a otros, otros torturan a unos y a cualquiera le llega una bala perdida, le entra por un ojo y luego se tiene que entretener espiando por el agujero.
Qué repugnancia moral siento al leer todos estos informes, aunque no me sorprenden nada. No olvidemos que aquel Gobierno de Suárez y la monarquía tenían sus raíces bien incrustadas en las profundidades del régimen franquista.
Esto solo hace confirmar que la «transición» fue solo un maquillado pues el fascio ha seguido gobernando impunemente hasta hoy. PSOE y PP, dos partidos franquistas y fascistas, los de IU solo perdedores en todas las batallas electorales y comunistas, lo que les iguala a los fascistas en lo que a su carácter anti-democrático se refiere.
Con las edades de los imputados y la poca disposición del gobierno español poco se podrá obtener en cuanto a condenas por responsabilidades individuales. Lo que se rescata de esto, es la vergüenza de un Estado que no ha sido capaz de juzgar a sus verdugos, que fueron el brazo ejecutor de la represión institucional.
No es de recibo que un estado que se define como democrático y occidental siga manteniendo debajo de la alfombra del olvido los ignominiosos crímenes de un régimen dictatorial y sanguinario. Y esto atañe tanto a los que gobiernan ahora como a sus predecesores. Investigar y depurar responsabilidades en los crímenes del franquismo no es incompatible con perseguir y aniquilar cualquier rastro de corrupción. Qué mayor corrupción, aparte de la económica, es la de no dar amparo a las víctimas del franquismo ni restituir su memoria.
El PP nos hace creer que es normal que los crímenes franquistas no hayan sido investigados y que se entorpezca al máximo la posibilidad de hacerlo. Hay que mirar hacia delante pero sin olvidar el pasado y sobre todo sin tener bien claro los errores cometidos para no volver a repetirlos. Hasta que no sea expurgado, el franquismo seguirá colocando a España como un país que no es democrático con todas sus consecuencias.
Teniendo en cuenta que el PP es un partido fundado por un ministro franquista con crímenes a sus espaldas (Fraga), que creció de mano de franquistas (Aznar), que no ha condenado el franquismo en el pleno del parlamento (lo hizo en una comisión en la que no tuvieron que retratarse todos sus diputados, para no quedar en evidencia) y que tiene ministros que han dicho que aquellos fueron «tiempos de placidez» o que «no pasaba nada», actualmente es el principal responsable de que vayamos hacia atrás y de que, para nuestra vergüenza, tengan que sacarnos las castañas del fuego.
En el PP, donde están escondidos muchos de los franquistas, hay la consigna de tapar a los delincuentes políticos del franquismo, así como a los delincuentes económicos, que casi siempre resulta que los dos delitos anidan en la misma persona.
Ya, ¿y qué ocurre cuando el ladrón de turno es un compañero de Izquierda Unida, del PSOE, o de cualquier sindicato? En este caso, ¿le seguimos echando también la culpa al «franquismo»? Lo que sucede es que muchos califican de «franquista» todo aquello que les resulta detestable; da igual que sea la corrupción, la iglesia, el PP, el PSOE o un terremoto en la Martinica; todos «franquistas», sin distinción. Pero basta con pensar en Caja Madrid para entender que el latrocinio no tiene etiquetas ideológicas; allí robaron todos: PP, PSOE, IU, patronal y sindicatos. A esto se le llama corrupción sistémica y no tiene nada que ver con Franco o sin Franco. La corrupción prospera en cualquier régimen político, democracia incluida, si existe impunidad a la hora de trincar; lo estamos viendo en España día a día.
¿Y alguien lleva la cuenta de la cantidad de pozos, terrenos cubiertos por edificaciones posteriores donde también fueron «sepultados» muchas personas, no solamente desde el 36 al 39, sino después de que el Caudillo nos regalase los «años de paz «que siguieron?. Aunque realmente creo que, e momento ni podemos pensar en que todos los buenos propósitos puedan seguir adelante porque, hoy por hoy, se ve que hay muchos interesados en difundir eso de que «cuando los mataron, ALGO HABRÍAN HECHO».
Son más de 100.000 las víctimas que aún están en las cunetas, cientos de víctimas de juicios sumarísimos que esperan ser reparadas y más de 45.0000 republicanos que por Decreto, están enterradas con su asesino, en el execrable mausoleo del Valle de los Caídos.
Todo esto es consecuencia de la tomadura cósmica de pelo que fue la transición. Recordar que hasta tenemos un rey puesto por otro rey al que puso Franco. Y que para serlo, juró todo lo que había que jurar.
Ya están tardando los jueces españoles en investigar el franquismo y las desapariciones. Ya basta de olvido, ya basta de silencio, ya basta que los demócratas sigan en las cunetas. Tenemos la obligación de recordar y honrar a quienes defendieron la democracia.
Las heridas de la guerra civil española no se han cerrado. Sangran todavía y dividen a los españoles. Argentina se atrevió contra la inmunidad y restañó sus heridas. No olvidemos que la guerra civil en España fue una contienda en la que España era ajena, tan solo el campo de batalla en la que murieron miles de fervientes patriotas de uno u otro bando. Los contendientes reales fueron el comunismo versus la oligarquía y la Iglesia. Aún siguen dando órdenes. Juzgar los crímenes del franquismo es cerrar la heridas abiertas ¿Acaso no lo hicieron otras veces?
Es la Causa de todos, aunque algunos, como yo, no tuviéramos presos ni muertos en nuestras familias, pero sí que consideramos que es de Justicia. Y que mientras estos asesinatos, desapariciones, niños robados, mujeres ultrajadas sigan impunes, España seguirá siendo un país injusto e inauténtico, con cadáveres irredento en las cunetas y barrancos, irradiando Terror a todo el cuerpo social. Quizá ese Terror sea conveniente para los que han medrado a su amparo, pero para los españoles de bien no será otra cosa que una vergüenza arrastrada que solo desaparecerá por medio de la Verdad, la Justicia y la Reparación.
El mayor problkema de España es la estupidez y la impunidad con que se ejerce la voluntad de dominio, y en ello hemos abundado siempre.
Víctimas, abogados y diputados apoyan en el Congreso la querella argentina contra el franquismo. Cuando se encuentran los restos de un romano anónimo de más de 2.000 años, éste tiene mejores garantías legales, a través de la Ley de Patrimonio, que un desaparecido del franquismo.
Lo mismo que el colectivo de trabajos forzados. A esos presos, más de 100.000, nunca se les ha reconocido que su trabajo fuera una forma específica de represión, y eso tiene repercusiones importantes, porque las leyes de Franco decían que los presos, cuando eran ‘alquilados’ por empresas, tenían que ser dados de alta en la Seguridad Social, y de ser así podrían haber cobrado pensiones por ello, cosa que no ocurre. Entre ellos, por cierto, los que utilizaba el señor Huarte, reciente medalla de oro de Navarra.
Si alguna vez todo ésto llega a buen puerto habrá que reconocer que ha sido a pesar de todo un conglomerado que intentó y sigue haciéndolo , sepultar lo que ocurrió. Los alemanes tuvieron muchas dificultades para volver sobre su historia y enfrentarse al nazismo. También en Francia ha costado mucho mirar ciertas cosas de frente. Pero lo han hecho.
La ley memorialista andaluza nacerá con vocación de superar la norma estatal. Amplía el concepto de víctima, sanciona la apología del fascismo, abre el ‘melón’ educativo… Recibió unas 30 alegaciones. Y dudas: ¿impedirá exhumaciones privadas? ¿Cómo actuará con un presupuesto menguante?
La Memoria Histórica, a pesar de todos los recortes y olvidos, es IMPARABLE, la verdad y la justicia se abrirá camino. No puede haber olvido si queremos cerrar heridas.
¿Te has leído la ley? Precisamente lo que no hace esa ley es contemplar la apertura de fosas comunes. Si no entendemos lo que es España difícilmente vamos a ser capaces de vivir juntos y en paz durante mucho más tiempo. España es plural, excesivamente plural, la sociedad española es pasionaria y muy sentimental en uno u otro sentido. Si bien Franco hizo monumentos a los suyos, esta ley pretende dejar de lado a los muertos que también los hubo en el bando de Franco, ciudadanos normales como tú y como yo que fueron asesinados por los republicanos. ¿todo por qué? ¿Por que ya les dio homenaje un dictador? se ha retirado placas que reconocía a esas personas, a esos soldados que dieron su vida por una España en la que creían igual que los republicanos y no tenían culpa de las atrocidades que pudiese cometer u ordenar el dictador. Ese es el problema de la ley de memoria histórica que quiere borrar de la historia a la mitad de un país para dejar a la otra mitad. Ese es el conflicto, no desenterrar muertos ni homenajearlos, si no quitar a unos para poner a otros tan solo porque creían en una España diferente.
Ruper, no, quiere recuperar en todo caso la parte olvidada, los franquistas ya tuvieron 40 años de homenajes y enterraron a sus muertos, las reconciliaciones se hacen de otro modo, no mediante el olvido, mira Sudáfrica, la consecuencia es que sigue ahí por muchas vueltas que le den y la España diferente no eran demócratas y aquí solo se homenajeo a ellos.
Loquillo, que no, que el problema es que no os habéis leído la ley. El tema es que esa ley quiere quitar todo reconocimiento franquista y a su vez reconocer a los republicanos muertos. Ese es el problema que no ves, que aunque no seas tú, hay gente que perdió familiares en esa guerra, abuelos de nietos que hoy viven y ven como se quita la placa que homenajeaba a su abuelo por luchar en una guerra para poner una placa de los que lo mataron. Que la gente que lucho en el bando nacional también tiene familia que vive y que quitar a unos para poner a otros no es hacer memoria, si no cambiar la memoria. No lo entiendes, que el franquismo no era solo Franco, que te guste o no, millones de españoles de a pie lucharon por Franco y murieron pro Franco y ganaron porque no les gustaba la república esa que tu llamas democrática que aprobó una constitución SIN REFRENDAR por el pueblo y ningún sistema que tenga una constitución NO REFRENDADA no es democracia. El problema es que eso no es hacer memoria, repito, es cambiar la memoria.
Aún tengo la esperanza de ver como miles de asesinados y represaliados con nombres y apellidos sean repuestos en la Memoria Histórica y a su vez los asesinos y culpables fascistas sean desposeídos de los honores y prebendas que el enano asesino les dio.
El anteproyecto de ley de memoria democrática de Andalucía (11-03-14) dice en su exposición de motivos: «Un elemento común de la memoria colectiva debe ser, ante todo, homenajear a los protagonistas de la libertad ante la tiranía, por su abnegación y su sacrificio, y difundir su ejemplo a las generaciones futuras (…) Por lo tanto, la memoria del pasado y la pedagogía social cara al futuro son factores de identidad política y de orgullo para Andalucía.»
Es una buena definición de memoria histórica: hinchazón retórica al servicio de un proyecto político en lugar de neutralidad historiográfica. Nada nuevo bajo el sol porque así se construyen siempre las identidades colectivas. Pero el análisis racional y crítico del pasado es exactamente lo contrario.
El problema es que España no cumple con la mayoría de recomendaciones de los organismos internacionales en cuanto a protección de los derechos de las víctimas del franquismo. Este gobierno está más preocupado por impedir que la gente se exprese en las calles que por hacer justicia a los miles de enterrados en fosas comunes. Verdad, justicia y reparación.
Eso ya lo venimos denunciando muchos ciudadanos sin que los partidos de la casta hayan hecho lo más mínimo para paliar este déficit democrático. Así nos luce el pelo.
Hasta ahora todas las recomendaciones de los “expertos” no han dejado de ser obviedades jurídicas que el Gobierno de España ha pretendido soslayar, convencidos de que su cumplimiento arremetía contra esos valores, que procedentes del pasado, no causaban sino desorden y riesgo de invertir los designios de la Historia, a la vez que su sagrado “derecho” a conducir a este país por el camino de la armonía, la disciplina y la paz.
Todo sería revisado incluso aquellos cometidos por la República que el régimen de Franco reclamó cuando estaba en el poder, y lo hizo hasta la saciedad, si se anula el chanchullo de la Transición y se hace justicia se verá que los mayores líderes de los dos grandes partidos políticos son todos descendientes de los criminales fascistas, es por ello que no quieren destapar la olla de los gusanos, pero la justicia es lenta pero aplastante, se hará justicia en España para así renacer de entre las cenizas en que la dejaron la Iglesia Católica y unos militares sin honor, ni olvido ni perdón!
El fascismo español utilizó también todo el catálogo de crímenes contra la humanidad. No es sólo contabilizar el número de caídos en los paredones, que pudieron ser 40.000 en la postguerra, sino que hay un programa represivo de tal envergadura que Moreno Gómez ha llamado multi-represión», y afirma y desgrana su variedad y su cuantificación aproximada: apresamientos masivos con 300.000 presos en 1940; 507.000 detenidos emplazados en 188 campos de concentración; 90.000 integrantes de batallones de trabajadores; al menos 400.000 obligados a partir hacia el exilio; hambre como instrumento represivo, adobado con racionamiento y estraperlo; humillación de las mujeres usando el rapado y el aceite de ricino; robo y desaparición de niños en número cifrado por la ONU de 30.000 menores; represión económica para arruinar a los vencidos con apropiación indebida de propiedades y bienes, así como con fuertes sanciones y multas; represión ideológica y laboral con listas negras para trabajar, etc.
La Alemania nazi, la Italia fascista, Portugal, Brasil, Argentina, Chile, etc., y todos los países que después de una etapa fracasada fascista pasaron a ser Democracias, han ejecutado la revisión crítica de ese pasado y han renunciado a él y juzgado a algunos asesinos, (Hitler, Mussolini, Videla, Pinochet) presentándose como unas sociedades dignas y democráticas que homogeneizan primero que nada a todos los ciudadanos de su país y se pueden presentar ante los países que vencieron al fascismo en la 2ª Guerra, como países dignos. Aquí la magnitud de los crímenes contra la humanidad cometidos por el fascismo español y la hasta ahora impunidad de los autores, está corroyendo a media España y todo el extranjero. Pero los franquistas y sus hijos se han embarcado en una huida hacia adelante en espera de que mueran todos los asesinos y sus hijos no pasen por lo que pasaron alemanes, argentinos, chilenos, etc. España es el único país fascista que se escapó y uno de los peores, pero los franquistas no se quieren enfrentar a su realidad y todos los demás tenemos que cargar con ella, ante el mundo todavía.
Hay que juzgar a los vivos y condenarlos, los muertos ya no cuentan.
Hitler se suicidó; a Mussolini lo asesinaron; Pinochet murió en su casa con 91 años; únicamente Videla murió en prisión. En Alemania la mayor parte de los criminales de guerra se esfumaron o se reengancharon a la política anticomunista de guerra fría y muy pocos fueron castigados; en Italia hubo entre 1943-1945 una verdadera guerra civil entre fascistas y antifascistas, pero en 1946 ya funcionaba con éxito electoral el neofascista MSI. En la actualidad resulta sorprendente los indulgentes que son los italianos con su pasado fascista (Predappio, pueblo natal de Mussoilni, es un santuario fascista inimaginable en España); en Francia como en Italia: guerra civil entre 1944-1945, muchos excesos en caliente y un verdadero coladero de colaboracionistas una vez pasado el furor; en Chile, Pinochet tuteló la democracia durante años a partir de 1988, aunque afortunadamente su detención en Londres (no en Chile) y el descubrimiento de que era, además de un asesino, un ladrón, hundieron su prestigio entre la propia derecha chilena; de Argentina mejor no decir nada: allí dan clases de derechos humanos ex terroristas montoneros de los años 70 y demás fauna (como en Euskal Herria). Un caso peculiar es Japón: allí el mayor criminal de guerra, el infame Hirohito, se reinventó tras la guerra en un amable sabio oriental despistado y pacifista. El hombre que impulsó el salvaje expansionismo japonés, tan cruel como el nazi, quedó tan campante, colgando en su lugar a unos cuantos subordinados (Tojo etc). ¿Y en España? Tal y como se hizo la transición era imposible montar un Nuremberg a la española; además, habían pasado 40 años desde la guerra civil y muchos de sus protagonistas ya estaban fritos. Ahora, otros 40 años después, sería absurdo pensar en vengarse de gente muerta y enterrada. Paz, conocimiento objetivo de nuestro pasado y no esgrimir éste como arma para envenenar el presente creo yo que es la mejor receta.
Sólo un gobierno rupturista con el franquismo podrá recuperar la dignidad de los olvidados en nuestras cunetas. Lástima formar parte de un país que se empeña en desconocer su historia más reciente.
Perdón, pero ya cansa tanto marear la perdiz periodística con la negativa del Gobierno en reconocer, recordar u homenajear a las víctimas franquistas. Nunca lo harán. ¿Cómo se van a exponer a que sus propios padres y abuelos «aparezcan retratados» y sean responsables directos de alguna de las masacres?
Es el resultado de la mentira de lo que se ha llamado transición, se paso del franquismo reconocido a otro encubierto que amnistió a los cabecillas para que siguieran en sus cargos y hoy es el día que se están encubriendo bajo la denominación (democráticos de toda la vida) y lo malo es que muchos se lo han creído Tenemos un Gobierno impresentable en todos los conceptos.y es hora que ya los vayamos arrinconando.
Estas personas sí que se deberían de manifestarse en la calle y exigir al gobierno actual y a todos los anteriores, que les reconozcan sus muertos. El problema es que muchos de los que están en las cúpulas del poder son herederos directos de los torturadores. Es penoso que con dos mayorías absolutas que consiguió el PSOE con Felipe González en 1982 y 1986 no se hiciera absolutamente nada y pusieran por delante los intereses a la rehabilitación de las víctimas. Podría haber tomado nota de lo que hizo la Alemania de su amigo y mecenas Willy Brandt con el nazismo y aplicarlo en su país. Pero es evidente que eran otras sus prioridades.
Mientras un país no sea capaz de reconocer y asumir su historia no estará en condiciones de escribir un nuevo capítulo.
Sobre Badajoz, la única «investigación actual» rigurosa y seria es la que hacen Francisco Pilo y Moisés Domínguez en su libro «La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda», y en ella quedan al descubierto todas las patrañas de Néves y de Allen.
Historiador Francisco Espinosa, quien, en su libro La columna de la muerte (2003), documenta 1389 ejecuciones, pero constata que las personas asesinadas podrían ser más de 3800.
Ese es tu problema, que eliges a los historiadores que creerte, si un historiador cuenta una historia que no te agrada, te lees otro y lo tomas como cierto. Pio Moa no es mi historiador favorito pero en muchas cosas que dice tiene mucha razón, al igual que otros y no estoy hablando precisamente de los fusilamientos. La historia real no existe en muchos temas, no pasan de ser teorías e hipótesis.
Fanny, no los diferenciará usted. Según artículos publicados por los corresponsales de Le Populaire, Journal de Genève, Le Figaro, Paris-Soir, Diário de Lisboa y Chicago Tribune se produjeron ejecuciones en masa, y las calles aparecían sembradas de cadáveres y historiadores Hug Thomas los historiadores Francisco Espinosa, Ian Gibson, Julio Aróstegui, Mirta Núñez, Julián Casanova, Josep Fontana, Paul Preston, Hilari Raguer, Alberto Reig Tapia, Ángel Viñas y Helen Graham.
Como muestra basta un botón. Únicamente en las tapias del cementerio de la Almudena de Madrid fueron fusiladas entre 1939 y 1944 la friolera de 2663 personas. Por años: 1939: 978 fusilamientos; 1940: 953 fusilamientos; 1941: 280 fusilamientos; 1942: 241 fusilamientos; 1943: 207 fusilamientos; 1944: 4 fusilamientos. De estos miles de ejecutados, 87 fueron mujeres. El día 24 de junio de 1939 se alcanzó el récord de ejecuciones: 102. Estas son las cifras concretas de un único lugar de ejecuciones. ¿A cuántas personas liquidarían los vencedores en toda España? Como decía uno de nuestros amigos comentaristas «duelen los dedos» de contar tantos muertos. Todos estos datos que doy están sacados del estudio «Consejo de guerra. Los fusilamientos en el Madrid de la posguerra (1939-1945)», escrito por Mirta Nuñez Díaz-Balart y Antonio Rojas Friend y publicado en 1997. En este libro se ofrece una cronología detallada de las ejecuciones y los nombres y apellidos de todos y cada uno de los ejecutados.
Rafael Catalá, ministro de Justicia, ha propuesto este viernes al Consejo de Ministros denegar la extradición de los siete ex ministros franquistas reclamados por una juez de Argentina por presuntos delitos cometidos durante la dictadura de Franco. Según ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno, la decisión de responder negativamente a la petición de la jueza María Servini se basa en los principios de jurisdicción preferente, así como en la extinción de responsabilidad y la doble incriminación.
Jamás lo hubiera imaginado… ¿El PP defendiendo la herencia franquista? Imposible
Le cuesta muy poco al PP proteger a los ex-ministros franquistas porque el franquismo lo lleva en el ADN y sería ir contra los suyos.
Seguimos con las mismas objeciones mal colocadas y sin base. Si, solo hay muertos de un bando en las cunetas. Los muertos del otro recibieron honores y premios, les pusieron placas en los ayuntamientos de los pueblos gobernados por los que mataron a estos que están aún en las cunetas, caidos por Dios y por España, ponían. Generalmente, esos que ponían las placas, también se quedaban con las tierras y los bienes de los que estaban en las cunetas. Como bien sabes, a sus familiares, ademas se les dió pensiones, estancos, loterías, etc. Y se montó una cosa llamada CAUSA GENERAL en la que el ejercito franquista detuvo y juzgó los crímenes reales o supuestos cometidos por gente republicana, incluyendo a los de derechas. Proceso a 300.000 personas. Y después, en cada provincia habia una COMISION PARA LA EXTINCION DE LAS RESPONSABILIDADES POLITICAS que vigilaba que el castigo a los demócratas (incluyendo, reprito, a los liberales y los derechistas republicanos) no decayera. El organismo se disolvió en 1977.
En España, en agosto de 1936 no había una guerra, había un golpe de estado dado por unos militares que se rebelaron, en sus propias palabras, contra el cáncer del liberalismo y la partitocracia. Y el derecho de guerra, como sin duda sabes, prohibe ejecutar sumariamente a no combatientes. Se castiga con el fusilamiento. Solo se puede matar a los soldados enemigos, uniformados, etc. y eso, en la batalla. Tampoco puedes matarlos si no es en un enfrentamiento y eso tambien se castiga con consejo de guerra.
Las ideas franquistas todavía persisten en la mente de muchos españoles, es una rémora difícil de erradicar, y el éxito de la derecha española, heredera del franquismo, así lo certifica. España es el segundo país con mayor número de fosas comunes, por detrás de Camboya. De las más de 2000 fosas comunes, sólo se han abierto una pequeña parte. Y, sin embargo, las instituciones no cuestionan su salud democrática. Las desapariciones forzadas por el franquismo llegaron a las 130.000 personas, de las cuales, la mayoría sigue todavía en cunetas y tapias. La Transición echó un manto de olvido sobre las fosas, impidió que se juzgaran los hechos y se rehabilitara moral y políticamente la memoria de las víctimas. Es hora de empezar a hacer justícia.
El tema de las desapariciones forzadas en España no está resuelto, sus víctimas siguen sin recibir justicia y sus posibles responsables siguen, no ya sin ser castigados -porque muchos ya fallecieron-, sino ni siquiera investigados. Este es uno de los países del mundo donde más personas hay enterradas en fosas comunes. Y esto sigue siendo una asignatura pendiente. Una de las más importantes.
Los muertos no entierran a los muertos. Son los vivos los que entierran a los muertos y se llama honrar a los muertos cuando lo haces. Da igual por supuesto quién fue si de uno u otro bando. Todas las guerras están mal pero hay responsabilidades en todas ellas. Lo mas doloroso, claro son las guerras fraticidas como dicen algunos comentaristas, tengo un muerto de un bando y otro del otro. No se trata de desenterrar sino de enterrar con dignidad. Hasta que España no sea capaz de enfrentar con valentía este episodio de su Historia no seremos capaces de construir nada con sentido., Esconder las cosas no ayuda para nada. Reconciliarnos es lo mejor que podemos hacer. Y para ello hay que mirarse cara a cara y reconocer los hechos.
No es sólo una cuestión ética, sino de legalidad. Hay una contravención de normas jurídicas a nivel internacional que obligan España a la investigación y la solución de los crímenes contra la humanidad, como son las desapariciones forzadas de la guerra civil y el franquismo. En este caso en concreto, hay numerosos instrumentos internacionales vinculantes que obligan a España a la investigación, a la sanción y a la protección de las víctimas, que no son sólo los desaparecidos, sino también sus familiares. Lo han advertido ya en España varios comités internacionales. Hasta ahora, los hijos y nietos de los fusiladores se han salido con la suya, al amparo de una falsa transición democrática que logró esconder las vergüenzas de los actos de sus progenitores. Pero tarde o temprano, será inevitable que se haga justícia.
La situación de las fosas comunes y su tratamiento no tiene comparación con ningún otro país europeo, con ninguno, y esto es inadmisible. España es el país que ha sido más tibio en estos asuntos a pesar de la existencia de la ley llamada de Memoria Histórica. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos todavía no ha entrado al trapo en este asunto. Sí que ha entrado en otros casos y ha condenado otros países por no investigar lo que tendrían que haber investigado en su momento. Incluso ha condenado otros países, como Rusia, porque ha considerado un trato inhumano a las víctimas de crímenes parecidos, al no haberles dado el trato justo que debían. Las contínuas paralizaciones de las investigaciones que se están viendo en España pueden ser traumáticas para los familiares de las víctimas.
Los responsables últimos de la guerra civil fueron los sublevados; mataron mucho más que los republicanos; la dictadura franquista aplicó una política represiva y vengativa hasta un mes antes de la muerte de su jefe máximo; la transición supuso un borrón y cuenta nueva bastante bochornoso, pero permitió construir un sistema democrático imperfecto, que ha durado cerca de 40 años, más que la dictadura franquista, y que por eso mismo resulta un verdadero hito en la atormentada historia de nuestro país («la más triste de las historias del mundo porque siempre termina mal»). Creo que todo persona mínimamente objetiva estará más o menos de acuerdo con las anteriores afirmaciones. Mi opinión sobre el debatido asunto de la memoria histórica es el siguiente: completamente falso lo de la ablación de la memoria histórica de los españoles (al margen de que resulta absurdo hablar de una memoria histórica global; lo que existen son múltiples memorias sociales que vertebran las identidades de los colectivos). Con la transición se decidió no utilizar los recuerdos de la guerra civil en el debate político, para no agriar la convivencia en un país que estrenaba democracia, pero nunca se impidió la investigación histórica o la divulgación periodística sobre la dictadura y la guerra. Basta con darse un garbeo por cualquier librería para ver la cantidad ingente de publicaciones que siguen saliendo sobre este período histórico. Como la historia nunca es definitiva, seguirán editándose más y más investigaciones, y cada vez se sabrá más sobre la represión, las operaciones militares, la guerra como conflicto de clases, la actitud de la iglesia, la intervención de las grandes potencias, la dinámica de las diferentes fuerzas políticas etc etc. Santos Juliá decía hace ya bastantes años que no hay ningún olvido sobre la guerra civil; al contrario, lo que hay es una bibliografía ingente, en la que a menudo cuesta orientarse por su volumen, y que además sigue creciendo. Por otro lado, estoy completamente de acuerdo en que se exhumen e identifiquen los restos de las personas asesinadas durante la contienda y se entreguen a sus familiares si así lo solicitan. Esto es una cosa; otra diferente es pretender montar una Causa General al revés.
La permanencia del franquismo, y el paso de los años, han sido la causa de una tremenda impunidad.(doble delito) después de setenta años, todavía siguen en las cunetas muchas víctimas.
Yo lo tengo claro, cuando se desate lo «atado y bien atado» que dejó el fascista y que, a día de hoy, todavía permanece en sus herederos que todos conocemos y esperamos echar muy pronto.
El Franquismo es una asignatura pendiente de la democracia.
Ni al más acérrimo franquista se le hubiera ocurrido otorgarle a Franco la leyenda del Cid Campeador. (a Franco) se le ocurrió hacer las leyes para regir el Estado después de muerto.
¿Cuándo va a hacerse justicia sobre los crímenes del Franquismo ? La respuesta es cuando se mueran en su cama los criminales franquistas que todavía quedan. En cuanto a la cuestión de porqué no se extradita a los ex ministros franquistas yo pienso que ello es debido a que algo tendrán que reprocharse en su conciencia los interesados. Es como cuando uno empieza a correr cuando la policía le pide los papeles, si corre es porque algo teme …
La ONU advierte a España de que está «obligada» a extraditar a los mandos franquistas. Respuesta de Rajoy: es que son los que me votan a mi.
La Academia de Historia reconoce que Franco fue un dictador autoritario. Incluirá en la próxima edición on-line de su diccionario biográfico una modificación de la entrada del dictador, que suscitó una gran polémica. Una pena que no lo haya hecho off-line también.
¿Y a quién le importa lo que opine esa carcuncia de Academia? La Historia no está ahí, la escriben historiadores y no lacayos aduladores del poder.
Cuando la palmó Franco se acabó el franquismo y actualmente ya no queda nada de él, aunque algunos se empeñen en ver fantasmas o utilizarlos para atacar a la derecha a falta de mejores argumentos.
Mejor lo dejamos en dictador genocida. Más de 2.400 fosas comunes aún sin exhumar, 135.000 asesinados/desaparecidos y una masa de cientos de miles de torturados, esclavizados, exiliados, padres de bebés robados, depurados, desterrados, etc., merecen más respeto y precisión a la hora de definir el perfil de aquel psicópata.
Este es parte del retraso que lleva este país, ha hecho falta llegar al año 2015 para catalogar a Francisco Franco como un dictador autoritario, menudo avance de la ciencia histórica y política.
Los franquistas ganaron. Los nazis perdieron. Ahi radica la diferencia. Y sus descendientes nunca van a renegar de ello y ultimamente ni se esconden. Pero también no podrán acallar los que sufrieron su dictadura, por muchas trabas que pongan.
Luis Suárez Fernández, el autor de la biografía de Franco en el diccionario de la Real Academia de la Historia, es un señor de la extrema derecha más característica. En tiempos de la dictadura fue procurador en Cortes y director general de Universidades e Investigación con el ministro Julio Rodríguez, que era un franquista de la especie más fiera. Basta con echar un vistazo a la Wikipedia. Lógicamente, si a Suárez se le encarga una semblanza de Franco dirá de su ídolo únicamente cosas buenas, por ejemplo: era un buen católico, un militar ejemplar, un hombre autoritario pero benevolente etc etc. Ahora, al parecer, los insignes académicos tratan de dorar la píldora haciendo algunos retoques en la entrada biográfica redactada por don Luis: Franco sí es un dictador, pero «autoritario» (quitamos hierro al asunto). Pues ya no vale, porque se retrataron bien a las claras hace unos años: Franco no era un dictador; Negrín sí lo era. Así se escribe la historia «académica.»
Dictador y autoritarismo es como el Real Madrid y el color blanco.
De Gaulle era un militar de derechas, católico y autoritario, como Franco, pero no era un dictador. Franco, sí lo era.
Yo a Franco le definiría como un genocida mercenario sufragado por banqueros como March, Oriol o Cambò (cuyos descendientes son hoy de las familias más ricas del país). Pero bueno, esa es mi versión. Si preguntas en el PP te dirán que era todo era muy plácido.
Ya sólo falta que se haga una ley castigando la apología del franquismo y la consideración de sus victimas.
Jonixua, Juan March lo que hizo fue poner dinero para apoyar al bando nacional. A partir de ahí, nada de nada, salvo amasar una inmensa fortuna. Los británicos ya se las apañaron solitos para sobornar a a Aranda, Kindelán, Varela y algún otro general monárquico y masón y evitar que España entrara en guerra, como era su obligación morar para defender a Europa.
Cierto, Weiss, Winston Churchill, primer ministro británico durante la II Guerra Mundial, envió millones de libras a España a través del empresario Juan March para evitar que el general Franco apoyara a Alemania durante del conflicto que arrasó Europa entre 1939 y 1945.
Con tanto uso (y abuso) de las palabras, al final ya no sabremos lo que es ser autoritario, fascista o franquista. Son términos que se imbrican unos a otros pero que tienen sus notas especiales que los distinguen. Yo me quedo con sus hechos: Franco realizó la depuración más salvaje que se conoce en el siglo XX, un hombre que se decía católico (bien se lo dijo el abad Escarré) pero que no le temblaba el pulso para matar. Espero que en sus ejercicios espirituales anuales cesara en tan indigna actividad ¿No lo decían sus predicadores que el quinto precepto prohíbe matar?
Para mí la distinción entre «autoritario» y «totalitario» es más semántica que otra cosa. Totalitarismo es un tipo ideal, el de la novela «1984» de Orwell, y no un fenómeno que se haya dado exactamente en la realidad. Los fascistas italianos declaraban que eran «totalitarios» y que querían transformar a los italianos en algo nuevo. Pues bien, la misma Hanna Arendt reconoce que la dictadura de Mussolini era más un régimen autoritario tradicional de derechas que totalitario al ser incapaz de superar su subordinación a la iglesia, la monarquía, el empresariado y la burocracia estatal. Además, el totalitario Mussolini mató «poco» dentro de Italia (Etiopía, Libia o Albania eran otra historia). Los nazis, que se sepa, nunca se declararon totalitarios, pero lo eran mucho más que los fascistas italianos. Su compromiso revolucionario y totalitario era mucho mayor, así como su tendencia a la destrucción. Y cada vez más, hasta el extremo de Auschwitz. Stalin era por lo menos tan totalitario como Hitler, o peor, porque sus proyectos de ingeniería social eran más extremos que los de los nazis. O el caso de Pol Pot en Camboya, que en cuatro años pretendió liquidar la religión, la vida urbana, la familia tradicional, la propiedad privada y el mal del intelectualismo (los jemeres rojos se cargaron a todos los camboyanos que llevaban gafas; algo parecido hicieron los nazis con los intelectuales polacos). Resultado: una cuarta parte de la población camboyana liquidada como consecuencia de un proyecto de ingeniería social «maonazi.» El camboyano parece un modelo totalitario extremo, orwelliano, como seguramente los es también Corea del norte, con su sociedad hipnotizada y sus líderes paranoicos enfrentados al mundo. Para mí Franco no era totalitario en el sentido de que era demasiado conservador y únicamente quería mantenerse en el poder. Es cierto que al principio existía una especie de utopía regresiva semifascista que pretendía volver al siglo de oro, a la España imperial etc pero la fiebre pasó pronto y lo que cuajó fue una dictadura de derechas sin más. Pero una dictadura brutal, con unas cifras de represión tremendas, infinitamente superiores a las de Mussolini. Esto es lo que la derecha historiográfica todavía niega o trata de escamotear.
Lorca fue asesinado tras “haber confesado”, según la policía franquista. El problema de fondo de España es que Machado se equivocó, hablaba de la España que muere y la España que bosteza y no, era la España que duerme y la España que bosteza y sigue igual.
Se me ocurre que podríamos destinar a la recuperación de los cuerpos de los represaliados el dinero que damos a la fundación francisco franco, o el del concordato, me parece mucho mejor destino para ese dinero que el que se le da actualmente. Yo desciendo tanto de represaliados como de verdugos de la guerra civil, y por suerte, la parte de mi familia que no fue proclive al régimen se salvo del fusilamiento (que no de la cárcel y de la confiscación de todos sus bienes) por intervención de la otra parte. Pero debe ser muy duro tener a tus parientes enterrados en una cuneta, y que el estado sucesor de aquel que cometió el crimen no quiera repararlo. Es mala suerte, si en vez de ser victimas franquistas lo hubieran sido de ETA, seguro que no se habría reparado en medios. Incluso encargando libros macabros que describan las truculencias que la prensa ya publicó en su día. Y luego les pone medallas el infausto ministro Fernández. Ver para creer.
Conocer la historia, reconocer la realidad, denunciar las injusticias… no es «remover» el pasado. Esa es la expresión que utilizan aquellos que no quieren que se hable del pasado para no quedar en evidencia.
Como de costumbre, los españoles seguimos divididos entre los que se afanan en encontrar los últimos restos de caspa de Miguel de Cervantes y los que reclaman más dinero para aclarar la muerte y encontrar los restos de García Lorca. A mí personalmente son dos temas que no me preocupan nada. Eso sí, mientras considero que el mundo (incluido la mayoría de los españoles) desconocen absolutamente quien fue Cervantes, la obra de Lorca ha traspasado fronteras, y se ha convertido en personaje universal, precisamente por hablar del ser humano y no de qué lugar ocupa en la sociedad. Larga vida a Lorca y merecido descanso a Cervantes.
No quiero minusvalorar los aspectos ideológicos de la Guerra, pero lo cierto es que buena parte de las muertes, de los “paseos”, no lo fueron por causas políticas, o lo fueron apenas : se saldaban cuentas personales , de odios tenaces entre individuos o familias. Al enemigo se le tachaba de rojo o de masón y ya era razón suficiente para hacerle desaparecer; también, de fascista o burgués en el bando opuesto. Buena parte de los paseados fueron víctimas de rencillas personales, de la mezquindad. Lorca, probablemente también: al fin y al cabo él era un señorito homosexual y en su familia creo que había disputas a causa de una herencia.
… y a García Lorca … lo condenó a muerte desde Sevilla … con el teléfono negro en la mano … el general Queipo de Llano … diciendo la consabida consigna «que le den café».
Posiblemente. De hecho, uno de los asesinos del poeta, Juan Luis Trescastro, se jactaba la mañana siguiente al paseo de que «le había metido a Lorca dos tiros en el culo por maricón.» Pero a Lorca lo denuncia un diputado de la CEDA, Ramón Ruiz Alonso, lo detienen milicianos rebeldes en casa de la familia Rosales, y lo asesinan por orden del comandante militar de Granada, el falangista Valdés, seguramente tras recibir éste el visto bueno de Queipo de Llano («dale café, muchó cafe»). La ejecución fue en la madrugada del 19 de agosto de 1936 en el barranco de Víznar. A Lorca lo matan junto a dos banderilleros anarquistas y un maestro de escuela («se le vio caminando entre fusiles» escribió Machado en un poema memorable). Fue un crimen estrictamente político y la responsabilidad recae en las autoridades granadinas que en ese momento eran los militares sublevados. En la provincia de Granada la represión fascista hizo estragos y cayeron más de 5000 personas, no creo que únicamente por ser homosexuales o tener un cuñado enemistado. Es también interesante la reacción de los franquistas ante el escándalo internacional que provocó el asesinato de Lorca: primero, negar la mayor: en «Granada no se ha asesinado a ningún poeta» declaró Franco con «toda la frialdad de la mentira» (Trapiello); más tarde, se admite que Lorca murió, pero como consecuencia del «caos» de los primeros días de guerra y sin ninguna responsabilidad de las autoridades. «Su muerte fue lamentable» (otra vez Franco) pero explicable en su contexto; en los años 50/60 la nueva línea de defensa era enlodar la figura de Lorca diciendo que murió nada menos que en una pendencia de homosexuales; en 1971 Ian Gibson demostró en un gran libro de investigación, que se tuvo que publicar en Francia, el republicanismo de Lorca, el odio que le tenía la derecha y el carácter político de su asesinato. Ya en 1955 Dionisio Ridruejo admitía que una «máquina de terror político» había segado la vida del poeta granadino.
Quién es quién en los documentos que prueban el asesinato de García Lorca.
http://www.eldiario.es/sociedad/documentos-prueban-asesinato-Lorca_0_380412999.html
El histórico «CAFE, mucho CAFE» de Queipo de Llano, el que desde Radio Sevilla arengaba a los moros a que violaran mujeres republicanas, tiene alguna explicación:
CAFÉ era un acrónimo que parecía significar «Camaradas: Arriba Falange Española».
En aquellos momentos macabros la expresión «dar café a alguien» en boca de alguno de aquellos criminales, era dar el placet para su asesinato, como «darle el paseo».
Todo eso existió. Todo ese horror: 150.000 «desaparecidos» aún sin noticia de su paradero.
El documento policial es tremendo: Lorca era masón, socialista (amigo de Fernando de los Ríos) y adicto «al horrendo vicio del homosexualismo.» La cuenta para sobrevivir en la Granada inquisitorial del verano de 1936. A Lorca lo mataron por rojo, como a 150.000 españoles más.
Esto es «guerracivilismo» que separa a los españoles. Yo estoy indignado porque se juzgue al contable de Auswicht. Todo el día mirando al pasado. Hay que mirar al futuro. Zapatero ha hecho mucho daño. Hay que perdonar y no mirar al pasado. Bueno, hay que perdonar a todo el mundo menos a los etarras, claro.
Melopido, vea la película «Amén» de Costa Gavras. Allí encontrará la historia de un alto oficial de las SS, químico de profesión y católico, que, aparte de informar de forma inútil al Vaticano de las atrocidades, se encargó de sabotear múltiples envíos de Ziklon B a los campos de exterminio. Algunos hicieron algo. Este oficial se colgó después de ser capturado por los americanos y acusado de complicidad.
Yo respeto la voluntad de las familias, por supuesto, y comprendo que muchos quieren sacar los cuerpos para darles cristiana sepultura con los demás miembros de la familia. Pero no logro entenderlas a muchísimas otras que han sacado los cuerpos de las fosas y luego los han incinerado y arrojado las cenizas por ahí. Tenemos un comportamiento y relación con los cadáveres cada vez más raro. ¿Para eso hacía falta que sacarlos? ¿Acaso no era más digno dejar los cuerpos en donde estaban y poner un monumento que los dignificara y explicase quienes eran (si se sabe) y por qué están allí? Yo, como la familia de Lorca, creo que precisamente el lugar más digno para esos cuerpos es donde están. Que quede para la historia el testimonio de lo que ocurrió. Para que no se repita, y para que quede claro cual fue la causa de sus muertes. Así es como en el futuro nadie podrá decir que no ocurrió lo que ocurrió.
Este país llamado España no encontrará paz consigo mismo hasta que no decida extraer de las entrañas de la tierra y el odio los restos de los que murieron por defender sus ideas o que fueron asesinados vilmente sin más sinrazón que porque sí porque les odiaban o envidiaban o por cualquier otro motivo por el que les diera la gana a sus asesinos. Mientras no se restañen esas heridas no debería haber paz para los vivos.
Lo del contable de Auschwitz es involuntariamente cómico: oigan, que yo no mataba a nadie, sólo contaba a los que se cargaban. Mi labor era burocrática y ahora lo siento mucho; disculpen, no volverá a suceder. Millón y medio de muertos en el mayor matadero de la historia de la humanidad; había que dar jaque mate al judaísmo, al bolchevismo y a los pueblos eslavos para abrir camino al Nuevo Orden, con Franco como vigía en el extremo occidente. Pero, naturalmente, qué es eso comparado «con el genocidio de Paracuellos del Jarama», el «genocidio de ETA» o «la atroz dictadura de Cuba o Venezuela.» Soy incapaz de entender la demagogia de la derecha de este país; no sé si es maldad, estupidez o simplemente ignorancia.
Sabino Arana, estamos hablando de cosas muy distintas. Todo lo de los nazis y todo lo de la guerra civil está ya cerrado, se le dio carpetazo hace tiempo. Volver sobre lo mismo es insano. Mi argumento no es que el contable sea un ángel sino que aquello sucedió hace demasiado tiempo para seguir escarbando. Lo de ETA está vivo y las víctimas reclaman con justicia que no se cierre en falso ese episodio de horror de la historia de España.
Nadie obliga a nadie, es tan solo el avatar de la historia de la que somos juguetes usted, yo y todos, o crees que el que soltó la bomba sobre Hiroshima eligió hacerlo, o quien dirigió los caballos que mataron al temujin eligió hacerlo, montados en el carro de la historia no tenemos otro remedio, quienes crees que trabajaban en los campos de la muerte, sacando cadáveres de las cámaras, lanzándolos en los hornos, quitando sus pertenencias personales, dientes valiosos incluidos, ¿crees que tenían opción?, para nada, o lo hacías o morías y alguien debía hacerlo, es muy fácil ahora 70 años después juzgar al pobre muchacho y decirle criminal. No, los criminales estaban en otro lado, dentro y fuera de Alemania, unos 50 millones de personas muertas son algo muy grueso de tragar, sobre eso nadie habla, 100.000 ciudades y aldeas soviéticas destruidas unos 27 millones de ciudadanos soviéticos muertos, la mayoría civiles, otros 6 o 7 millones de eslavos no soviéticos muertos. De eso nadie habla.
Patolucas, quiero que comprenda que no hay tal relativización que Vd. dice. No importa el grado en que Vd. lo haga, pero si colabora en un asalto a un banco, una violación o un crimen, aunque Vd. no lo cometa directamente, es culpable penalmente. Y no solo esto, si Vd. contempla un crimen en el que Vd. no interviene para nada, y no avisa a las autoridades, será también culpable en lo que se llama “emisión del deber de socorro” El derecho penal no es lo que Vd. tiene en su mente y le dicta su lógica, sino aquel que consta en los libros de derecho.
Completamente de acuerdo contigo patolucas. La mitad de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial fueron ciudadanos soviéticos con o sin uniforme. Nadie quiere hoy recordar el épico sufrimiento del ejército rojo y del pueblo soviético para frenar a la barbarie nazi y fascista (porque en la Operación Barbarroja participaron también fascistas italianos, húngaros, rumanos, españoles, franceses, holandeses o belgas; eran la internacional del crimen); tampoco está de moda pensar en los millones y millones de chinos masacrados por los fascistas-imperialistas japoneses (eje Berlín-Roma-Tokio-Madrid) durante su guerra genocida contra China entre 1937-1945. Badajoz, Gernika, Nankín y Auschwitz son episodios cada vez más letales de una misma barbarie antiliberal, antidemocrática, antisocialista, racista e imperialista que genéricamente podemos llamar «fascismo» sin ningún problema. Tras la guerra mundial quedó como residuo fascista la España franquista, con la que algunos todavía sueñan despiertos. Para crueldad la de los fascistas, antiilustrados, reaccionarios, nacionalistas, militaristas y ultraderechistas de todo pelaje y condición; la violencia de la izquierda, cuando la hay, es siempre defensiva. Aunque, por supuesto, toda violencia injusta sea rechazable.
Una de las cosas más difíciles de explicar de la Alemania nazi es cómo aquél pueblo tan culto y civilizado cayó en esa barbarie colectiva. ¿Es que no se daban cuenta de lo que estaba pasando? ¿Cómo es que no se rebelaron contra tanta barbarie? ¿En qué pensaban? Desde luego, no cabe pensar en tener una auténtica democracia sin una ciudadanía capaz de pensar por sí misma.
Un aviso para la historia… millones de personas inocentes asesinadas por la ideas de un loco. Ojalá este tipo de cosas nunca vuelvan a pasar.
El Gobierno afirma que los crímenes del franquismo no pueden ser llamados genocidio. Las víctimas del franquismo afirman que la ideología de esta Gobierno es franquista. Los franquistas anti-Podemos sí creen que este Gobierno es genocida (por los abortos).
Resulta reconfortante ver cómo todavía hay jueces que se atreven a hacer su trabajo, que no es otro que impartir justicia y sobretodo buscar la verdad de las cosas. Y resulta una vez más decepcionante comprobar cómo casi 80 años después del golpe militar del 36, el Estado y ciertos partidos políticos siguen poniendo trabas para la restitución de la memoria histórica y la dignificación de las víctimas del franquismo.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha pedido este viernes que no se saquen de contexto sus palabras sobre las víctimas del franquismo. Dijo que la gente de izquierdas son «unos carcas» porque están «todo el día pensando en la guerra del abuelo» y «en la fosa de no se quién». Bonita doble vara de medir que tienen los políticos conserveros.
Para chulería la de este personaje, después de tirase al pescuezo a Carmena por el caso de Zapata, ahora si tuviera un poco de vergüenza (de la que carece totalmente), dimitiría, pero en este País solo son los malos los de izquierdas (incluyendo socialistas), para estos del PP, la decencia en estos casos no va con ellos.
Me hace gracia el doble rasero, a un tío que no tenia cargo político por hacer unos lamentables comentarios en twitter hace años se le pide que dimita, y a otro que sí tenia cargo político por hacer otros lamentables comentarios que afectan a los familiares de victimas de la guerra civil española que pese a haber pasado muchos años aun escuece, a este no se le piden responsabilidades. LAMENTABLE!
No me parece para tanto… más deberían dimitir quienes ponen nombres y apellidos a los que quemar, guillotinar,…. y están imputados sea el delito que sea…
No vi a nadie del PP preocupado por el contexto cuando de criminalizar a Zapata se trataba. Como siempre, estos fascistas viendo la paja en el ojo ajeno y no viendo las vigas maestras en los suyos.
El contexto sí importa:
http://www.lamarea.com/2015/06/19/el-contexto-si-importa/
Lo tuyo como lo de tus camaradas franquistas es para vomitar, la vergüenza, la honestidad, decencia honradez, dignidad y verdad nos os han visto ni de lejos. Sois miserables, traidores, vendéis lo más sagrado a cambio de nada, cínicos, hipócritas, mentirosos, cobardes, ladrones, corruptos, corruptores, en fin; lo malo de vuestra banda no es que no condenéis al genocida dictador, sino que estáis totalmente infectados por él, vosotros sí que sois la «herencia recibida» expresión que a vosotros os gustas manipular y que nosotros, el resto de españoles honrados y decentes nos toda sufrir. Solo os deseo a ti a toda tu banda el sufrimiento que habéis y estáis infringiendo a este país.
Escuché ayer con el máximo interés la entrevista que hizo Pepa Bueno a Casado, y todavía no me cabe en la cabeza porqué le perdonó la vida. Si en el momento que este cínico sacó a su abuelo a pasear para justificar su respeto por las víctimas de la dictadura Pepa le hubiera preguntado: «Bien, Pablo, aquí no condenamos ni salvamos a nadie por lo que fueran sus abuelos, pero como con tus declaraciones has sembrado dudas, responde SI o NO a esto: ¿Condena usted o no condena, sin paliativos, el levantamiento militar de Franco contra la República y toda la dictadura, desde 1936 hasta 1977? Responda SI o NO, no me venga con la canción de que eso lo han superado los españoles, etc… El amigo Pablo se hubiera fundido en ese momento, lo siento por la SER, porque sabe que millones de afiliados del PP no pueden soportar esa condena, simplemente. Y el que no condene toda aquella violencia, quizás la peor del mundo occidental porque ganaron los malos, debe irse a su casa, y volver a la política si alguna vez regresa, nadie lo quiera, una dictadura. Simplemente.
Yo todavía no he escuchado a la tal Rita Maestre una disculpa pública y clara sobre el impresentable episodio del asalto a la capilla de la Complutense en el que ella participó. Todo son excusas: fue hace cuatro años, no hubo violencia, de aquella yo no era conocida, el laicismo lo consagra la constitución (que la mayoría de podemitas rechaza, por cierto), la derecha tiene la culpa de todo etc etc. Pero queda en pie que irrumpir semidesnudos e insultando durante una ceremonia religiosa es algo bochornoso e injustificable; y sobre todo bochornoso para las personas que defendemos un laicismo y agnosticismo estrictos y que de ninguna manera nos sentimos representadas por esta banda de cafres. ¿Alguien se imagina al llorado alcalde de Madrid don Enrique Tierno Galván, que no sabía si Dios existía o no, comandando un grupo de asalto contra una capilla? ¿Qué entienden algunos por laicismo? ¿Y por ateísmo o agnosticismo?¿No saben que una cosa es la crítica argumentada del fenómeno religioso y las consecuencias que de ello se derivan y otra muy distinta el anticlericalismo más basto, soez y grosero? ¿Nadie entiende que con estos comportamientos violentos y arrogantes se arruina la imagen de los verdaderos defensores del laicismo? Que en los edificios públicos no han de existir símbolos religiosos es defendible y razonable; también lo es el respeto a los mismos mientras no sean retirados. Porque respetar estos símbolos es respetar a quienes creen en ellos. Además, no son símbolos únicamente religiosos sino también culturales, en la medida en que el 90% de la cultura occidental es cultura cristiana. ¿Por qué debe molestar un crucifijo? ¿Acaso molesta también la catedral de Burgos? Molesta que te metan el crucifijo por el morro o que presida una institución pública, pero nada más. El problema es que hay algunos que consideran el laicismo como una especie de cruzada religiosa contra la existencia de la propia esfera de lo sagrado. De acuerdo con esta interpretación fanática, habría que retirar hasta los belenes de los colegios públicos (algún cruzado del «laicismo» consiguió su retirada de un colegio vallisoletano hace unos años; la respuesta de la gente fue: gracias fulano de tal por fastidiar la Navidad a los críos). El laicismo es siempre lo contrario del fundamentalismo, por mucho que éste se disfrace de racional.
Si, lo más que ha dicho es que si ella y el resto de participantes en la protesta estudiantil contra la ubicación de una capilla en la UCM hubiesen sabido que tendría repercusiones judiciales y penales probablemente habrían planteado la protesta de «otra manera». Pero el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.
Los aquelarres religiosos que los hagan sus secuaces en los sitios privados pagados por sus bolsillos, no en lugares que pagamos el resto de ciudadanos; si mal no recuerdo la protesta se realizó en un local cuyo dueño era la universidad PÚBLICA, ¿o no?
Lo que importa es hacer manifestaciones de lo más obsceno, estar todo el día soltando exabruptos y haciendo demagogia y más demagogia.
Aunque el fundamentalismo se vista de racionalismo crítico fundamentalismo se queda. Nuestros «laicos», ateos profesionales y antirreligiosos de oficio tienen una verdad absoluta, indiscutible, y todos aquellos que la pongan en duda arderán en el infierno (laico) por toda la eternidad amén. Estos cráneos privilegiados han llegado a dos conclusiones tremendas: que Dios no existe y que las creencias religiosas no tienen al parecer ninguna influencia en la vida de los hombres. Y lo dicen con la sonrisa de satisfacción de quienes están en el secreto. Una actitud tan cerril e irracional bien merece llamarse fundamentalista. O sencillamente imbécil.
Casado se olvida de la anulación de los JUICIOS ILEGALES porque fueron tribunales constituidos por golpistas que condenaban por no unirse al golpe. Casado no quiere ver que si el PP no colabora en resolver el problema FOSAS no se resuelve porque AHORA ellos son el gobierno y ANTES fueron los paseantes por tanto ellos saben lo que hicieron y donde lo hicieron. Y en consecuencia «los rojos se pasan el día siempre con lo mismo etc etc etc …»
Hay que leer los periódicos de entonces, los sermones de los curas, las proclamas, los documentos de los burócratas sin los que todo aquello no hubiese sido posible. De la retaguardia hablo, lejos de los frentes de combate, en un lugar en el que no los hubo. Cuando me dicen «barbaridades cometieron todos», me doy cuenta de que quien me lo dice no quiere saber nada; lo mismo cuando me hablan de pasar página: no quieren leerla.
Efectivamente yanire: hay que leer discursos, proclamas y sermones de la época para poder entenderla; pero hay que leerlos todos, no únicamente los que no interesan, para así poder tener una imagen medianamente objetiva del pasado. Por ejemplo:
«Hemos hecho una policía general de sacerdotes y parásitos (…) Hemos encendido la antorcha aplicando el fuego purificador a (…) las iglesias, y hemos recorrido las campiñas purificándolas de la peste religiosa.» Solidaridad Obrera, 20 de agosto de 1936.
Llegué una vez a escuchar al sr. Hernando decir: «¿se imaginan a los países participantes de la 2ª guerra mundial recogiendo y volviendo a enterrar a todos los cientos de miles de cadáveres de toda Europa?»… pues alguien debería contestarle que YA LO HAN HECHO.
En un país como Rusia, muchos aficionados a la historia se dedican a excavar en bosques y pantanos a la busca de los restos que aún pueda haber, restos que identifican y a los que dan una sepultura digna. Eso no gusta a esta gente, porque les avergüenza su propio pasado, del que nunca se han desconectado. Tampoco pedirán nunca disculpas a las víctimas de la represión franquista, porque para ellos solo existen una víctimas, las suyas.
La ONU insta a España a derogar la Ley de Amnistía e investigar los crímenes del franquismo. Por desgracia y para vergüenza de la mayoría de ciudadanos españoles no querrían hacerlo nunca. Más de uno y de dos de los que ahora militan en el PP o son cercanos al partido -si es que se puede llamar así- tendrían que dar muchas explicaciones de cómo se hicieron con la propiedad de fincas, pisos y otros muchos bienes que fueron de los desaparecidos.
Es una buena noticia esta resolución del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el problema es que aquí en España nadie de los que ocupan o han ocupado el poder político en nuestro país hará caso alguno a esta resolución. Esperemos que las organizaciones que llevan años solicitando el fin del silencio sigan dando la lata con este caso.
Los muertos en Paracuellos, lograron su reconocimiento al ser mártires de la Cruzada (en lo que no voy a entrar), todos los muertos republicanos que se hallan en las cunetas, que todavía no han logrado su reparación porque la malhadada ley de la Memoria Histórica, escasamente impuesta, por las instancias que podían hacerlo no se realizó nada definido al respecto. Es de justicia histórica que deben conseguir aquella solución a la que se resisten mezquinamente la banda popular, sobre todo esa especie de tormento que nos ha caído a los españoles llamado Rafael Hernando, que dijo que los deudos de los muertos se acordaban de sus padres y familares porque había subvenciones. Es como si tuviera el cerebro huero.
Efectivamente, los alrededor de 2400 asesinados entre el 7 de noviembre y el 3 de diciembre de 1936 en Paracuellos del Jarama y Torrejón de Ardoz fueron exhumados tras la guerra, identificados por su deudos y sus restos trasladados al cementerio de los mártires de Paracuellos del Jarama, donde actualmente reposan. Este camposanto se ha convertido en un lugar de memoria para la extrema derecha y en él se celebran misas de corte fascista, algunas oficiadas por el ultraconservador obispo de Alcalá de Henares monseñor Juan Antonio Reig Pla. Así que esta matanza, la más terrible perpetrada por el bando republicano, se conoce bien, sus víctimas están identificadas, enterradas decentemente y periódicamente homenajeadas. En cambio, ¿quién sabe cuántos fueron asesinados en Badajoz en agosto de 1936 por las hordas africanas del coronel falangista Juan Yagüe Blanco. ¿1200, 2000, 4000, 7000? El mismo Yagüe admitió ante el corresponsal de guerra norteamericano John T. Whitaker que habían fusilado a «4000» rojos para evitar que Badajoz volviera a ser roja otra vez. Muchos cadáveres de asesinados esos días en las calles, la catedral, la plaza de toros y el cementerio fueron rociados con gasolina y quemados. De paso, Badajoz fue saqueada por los regulares moros y los legionarios; numerosas mujeres fueron violadas; se habla incluso de grotescas «corridas de toros» con prisioneros republicanos haciendo de toro y luego rematados con las bayonetas de la soldadesca a modo de puntilla. En Badajoz no hay cementerio de mártires ni misas que valgan. Es más, todavía hay periodistas y pseudohistoriadores ultras que niegan la matanza de Badajoz o la intentan limitar a unas docenas de muertos -como mucho unos pocos cientos- al calor de los combates callejeros por la toma de la ciudad. Los muertos de Paracuellos son pata negra; los de Badajoz son ceniza y olvido desde el verano de 1936. España es así.
Si, se olvida que el número de desaparecidos del franquismo asciende a más de 114.000 personas, todavía enterradas en cunetas. http://memoriahistorica.org.es/s1-news/c1-ultimasnoticias/espana-es-todavia-hoy-una-fosa-comun/
La culpa, según todos los autores que han estudiado estos hechos, fue del Partido Comunista, en especial de la Dirección General de Seguridad, a través del consejero de Orden Público, Santiago Carrillo. Firmado y reafirmado, negado hasta la saciedad por el propio Carrillo, cínico y criminal.
Dejando aparte la calidad o cualidad de los historiadores, a cada uno le gustará más o menos alguno de ellos, lo que está claro es que en Paracuellos se produjeron miles de asesinatos. Eso es una verdad histórica. Hasta la fecha, no he visto ni oído a ningún representante, o simpatizante, del PCE, ni pedir perdón ni mostrar el más mínimo arrepentimiento. Más bien al contrario. He visto declaraciones justificando tales asesinatos. Y lo que más me indigna de todo es que, cuando murió Carrillo, parecía como si se hubiera muerto un adalid de la patria o de la historia. Ya lo he dicho alguna vez y lo repito, a este señor habría que haberlo juzgado por crímenes de guerra, no darle homenajes. Espero que alguna vez, el cine español tan proclive a hacer películas sobre la guerra civil, haga una sobre este asunto.
Sin tener por que competir en estas atrocidades, los crímenes producidos por los regímenes comunistas son mucho mas numerosos en victimas que los de los regímenes fascistas. Un solo apunte, entre Stalin Mao, y Pol Pot pueden sumar tranquilamente los cien millones de muertos.
Barbaridades como la que aquí se comenta, cometieron todos, los de uno y otro bando, que no tienen justificación alguna, porque nadie tiene derecho a quitar la dignidad ni arrancar la vida a nadie, y, por lo que yo sé, lo de Paracuellos fue una atrocidad infame.
El tema es que a la izquierda no le gusta la Historia, sino su versión de la historia, que más que historia es histeria. Lo que no les deja bien, lo niegan. Y al que lo denuncia, le llaman facha y le hacen la vida imposible. Pero en lugar de avergonzarse de su falta de veracidad, las izquierdas se erigen en moralistas y hacen callar a todos en nombre de la libertad y de la democracia…la monda. Lo peor es que las derechas les sonríen mientras son insultados por estos matoncetes de barrio. A los que defendemos la verdad y los valores, que hemos votado por esos valores a la derecha, nos dejan a merced de las izquierdas, porque ellos están a lo suyo, que es hacerse amiguetes de los malos…para repartirse el pastel.
No se trata de odiar ni a los rojos y a los de Franco pero sí saber lo que realmente ocurrió ya que de todas las experiencias se aprende. Y para que no ocurran barbaridades como esta tengamos conciencia de lo que supone una guerra. Todos perdemos.
No se trata de «reabrir» heridas, sino de cerrarlas definitivamente. Esas heridas siguen abiertas y lo estarán hasta que alguien decida aplicar la justicia que para algo está.
Y no olvidemos que todo el asunto proviene de un golpe de estado ilegal, asunto que tampoco nadie se ha molestado en juzgar.
Cuando hablas de «viejas heridas», hasta cuándo te retrotrae? . ¿50, 70, tal vez cuarenta años? Asegúrate de poner fechas pues tal vez tengas que olvidarte de víctimas franquicias y tal vez de víctimas de ETA también.
En Ciudadanos estamos en contra de reabrir viejas heridas y quitar el nombre de dictadores y generales masacradores de las calles.
Erdogan quiere implicar a Occidente en su exterminio de los kurdos. Ya lo hicieron con los armenios y ahora van a por su segunda hazaña. Nobles imitadores de los nazis. Espero que jamás se permita entrar en la UE a este pueblo genocida.
Todo resultaba bastante obvio al tomar nota de los primeros ataques de su Fuerza Aérea, casi todos contra bases del PKK kurdo en el norte de Irak. Su enemigo no es ISIS sino el pueblo kurdo. Erdogan sí tiene ahora un plan, pero de momento tiene más que ver con los kurdos que con el ISIS.
Nunca han querido saber la VERDAD de lo que ocurrió por miedo a descubrirse la verdadera naturaleza de los que ahora malgobiernan el país, por miedo a saber cómo se hicieron entonces las grandes fortunas de ahora y por miedo a poner nombres y apellidos (ilustres ahora) a todos los atropellos y asesinatos de aquellos tiempos… esta fue una de las causas por la que el PSOE de la transición, ayudados por europeos y americanos, se aupó en detrimento del PCE… manita de pintura al alimón con los herederos del franquismo, es decir, el actual PP, la derecha mas cavernícola, corrupta e incompetente de toda Europa…. te imaginas que estos fascistas PPeros tendrían un apoyo electoral si se supiese la simple VERDAD de aquellos días? yo lo dudo, simplemente por sentido común, pero Spain is different… a veces me asalta la duda.
Las fosas definitivamente en el olvido. El Gobierno del PP desoye como costumbre las peticiones internacionales para juzgar los crímenes que se cometieron durante la dictadura. En el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, numerosas ONG y e incluso la ONU redoblan esfuerzos para que España deje de ser uno de los países con más fosas comunes del mundo. Pero contra los herederos del franquismo poco se puede hacer.
Así es, y los hijos de los antiguos adeptos al régimen son los que se están repartiendo actualmente todo el pastel de la Marca España, de ahí que todavía el franquismo se vea como una época dorada, y si es una época dorada ¿para qué la van a investigar si no hay nada que investigar? El franquismo vive y está entre nosotros.
El nacionalismo españolista se resiste a que España sea un Estado federal porque de ser así, éste centralismo posfranquista, se desvanecería y ya no tendrian tanto poder como lo siguen teniendo, El Estado español fue vertebrado con unas falsas autonomías que solo han servido para el enriquecimiento de las élites tanto del AP-PP dirigidos por Fraga como del PSOE, dirigido por Felipe González con el añadido de una corrupción de enormes dimensiones, por éstas razones, estamos de la manera que estamos. Han dilapidado, privatizando todo lo público, el gran esfuerzo que la clase trabajadora hizo con un enorme trabajo mal pagado agotador en la dictadura franquista repartiéndolo a las puertas giratorias donde medran los culpables de ésta estafa llamada crisis.
Sin duda hay hijos de personas que hicieron la guerra con los golpistas del 18 de julio, y sin duda muchos españoles y sus familias se han beneficiado o han colaborado en las décadas de dictadura. Los acuerdos del 78 implican un pasar página de esta época, por que el periodo era largo y distante y porque era necesaria una reconciliación de los ciudadanos vivos para poder seguir adelante en lugar de enzarzarnos en nuevos conflictos que nadie quería. Sin embargo el derecho de la restitución del honor y respeto a muchas de las víctimas que yacen bajo tierra en muchos de nuestros pueblos y ciudades, el derecho que todos merecemos a la restitución de la memoria mal tapada y la necesidad de investigar y reescribir en libertad y con distancia la historia de nuestro país entre 1936-1978, son tareas constantes a desarrollar en beneficio de la inmensa mayoría.
Los crímenes de la República ya se encargo el asesino del Ferrol de juzgarlo durante cuarenta años los crímenes y los no crímenes y ya se encargaron también de darles prebendas a los familiares de sus muertos y de seguir chupando aun hoy.
No solo Franco fue culpable de estos asesinatos. Y algunos de los culpables todavía siguen vivos. Es por eso que los cómplices no quieren que se hable de ello.
Durante 40 años los rojos fueron los malos. Ahora hay que recuperar la memoria histórica, pero solo de los crímenes de los nacionales, véase el auto introductorio del juez Garzón, donde directamente se niega a enjuiciar lo que ocurrió en Paracuellos, está en Internet. Eso sí, pidió la comparecencia o acta de defunción, entre otros muchos fallecidos, de Queipo de Llano, muerto en 1954, no por error, no, para dejar claros los objetivos: un enjuiciamiento político.¿donde está el interés por la memoria histórica cuando lo que se quiere es vencer a la postre y demostrar que si hubieran ganado los republicanos hubiera sido lo mismo pero al revés?
Cuarenta años de impunidad y desmemoria:
http://www.insurgente.org/inde…ños-de-impunidad-y-desmemoria
Este año se cumplen 40 años de los últimos fusilamientos llevados a cabo por el franquismo, el 27 de septiembre de 1975. Fue el último acto de nuestra Guerra Civil, la última demostración de la “paz” de los cementerios impuesta por las armas nazifascistas, el último acto de barbarie de un régimen que se basó, hasta su final, en la celebración de la derrota obrera y popular.
Esperemos que del nuevo Gobierno que salga de las urnas, de una vez por todas se aclare este escándalo que son las personas asesinadas por Franco y enterradas como perros, después. Cuanto mas se tarde mas nos estamos cubriendo de miseria y descrédito. Si ya sabemos que a algunos se le resbala,todos sabemos quienes son. En consecuencia lo tendremos en cuenta,y vivos,o muertos, también.
Las Comunidades autónomas del PP incumplen sistemáticamente la ley de la Memoria Histórica y además niegan subvenciones, pero a la vez bien regalan nuestro dinero a las escuelas taurinas. Siguen siendo los caciquillos de siempre representantes de esa España profunda a la que hay que enviarla al ostracismo político el próximo 20 D.
Y digo yo ¿por qué no reclamamos los cadáveres de los miles de jóvenes soldados españoles que murieron masacrados en el desastre de Annual?. Eso fue pocos años antes de la Guerra Civil. También podríamos reclamar los cadáveres de los soldados muertos en las guerras de Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Aunque claro, eso no es rentable políticamente…
Un senador del PP afirma que «ya no hay más fosas que descubrir» de la Guerra Civil. Emplea ese argumento para rechazar las enmiendas socialistas a los Presupuestos de 2016 en las que se exigen recursos para apoyar a las asociaciones de memoria histórica.
Por si no lo sabía el senador, aquí está el mapa de fosas por abrir:

Este senador es un autentico incompetente que dice cosas que no sabe. Un representante político inútil y lesivo,que se lleva el sueldo sin aportar nada de nada que sirva a los ciudadanos. Esto es lo que hay que cambiar. Estamos hartos de rémoras inútiles y burros incompetentes.
El problema del PP con la memoria histórica no son los muertos enterrados en las cunetas, los muertos no hacen daño, lo que hace daño es investigar que pasó con las propiedades de esos muertos, quien cambió e hizo desaparecer las escrituras en los registros de la propiedad, quienes son actualmente los titulares de esas propiedades robadas a los fusilados en muchos pueblos y ciudades de España, a eso le teme el PP por eso no quiere memoria histórica.
Sabe que España es el segundo país del mundo con más desapariciones forzosas del mundo y que los que buscan a los suyos no tienen la colaboración del gobierno central. El patriotismo se demuestra defendiendo los intereses de su pueblo, que en este caso es el de todos los españoles y no el privilegio de una minoría.
También hay muchos que luchaban con Franco y ahora dicen que eran Republicanos. Como en la Alemania nazi que muerto Hitler todos decían ser comunistas que luchaban contra él. Cuando la verdad es que en España la mayoría apoyaba a Franco como en Alemania la mayoría a Hitler. También es verdad que las atrocidades no se publicaban. En España los dos bandos cometieron atrocidades. Los republicanos incluso llegaron a matarse entre ellos.
Que no, no hubo dos bandos, estaban los asesinos franquistas haciendo un genocidio para proteger los intereses de los parásitos, terratenientes, curas, borbones y demás ralea, y luego estaba el pueblo. Si en la zona que controlaron los asesinos franquistas reclutaron bajo amenaza de muerte a soldados para su filas, a esos sólo se los puede considerar como otras víctimas del franquismo.
En España falta mucho, mucho, por hacer. Un primer paso, insuficiente, fueron las leyes de la memoria histórica de Zapatero. Peo con la llegada del PP al gobierno, quedaron congeladas las iniciativas… a ver si ahora se retoman. Hasta que no se aclare y se sepa toda la verdad, y se dé una reparación al menos moral a las víctimas del franquismo, es imposible que exista una verdadera democracia en España. En Argentina, en Chile, en Brasil, tras las dictaduras, hubo Comisiones de la Verdad que se han encargado de investigar y difundir los crímenes cometidos por los verdugos al servicio de las dictaduras. Eso está pendiente de hacer en España. No se puede poner al mismo nivel a los legalistas, demócratas republicanos, con los golpistas, fascistas nacionales. Para que una herida cierre, hay que limpiarla, o sino cierra en falso – lo que ha pasado en España. Y si cierra en falso, se infecta y supura. Hay que volver a abrir, limpiar la podredumbre, desinfectar y dejar que cierre poco a poco. No nos queda nada…
España es una ecuación irresoluble. Francisco Franco intentó resolverla enterrando la incógnita equis en las cunetas, pero ni así. Ahora hasta anteponemos nuestra anomalía matemática a las urgencias sociales, y los telediarios ya dan nuestro paro y nuestra hambre en los rellenos breves previos a la publicidad. España cada día me da más argumentos para vindicar mi antipatriotismo, pues siempre intentamos arreglar España a costa del dolor de los españoles. A mí me gustan las paradojas, pero no tanto.
Un Estado no puede ni debe proteger a personas sospechosas o acusadas de haber cometidos delitos internacionales. En este sentido, el texto recuerda que las Naciones Unidas, en una resolución de 1973, ya señalaron que los crímenes de lesa humanidad «dondequiera y cualquiera sea la fecha en que se hayan cometido serán objeto de una investigación» y que «las personas contra las que existan pruebas» de delitos de este tipo «serán enjuiciados».
El PP rechaza juzgar a los exministros franquistas y pide a la oposición que «deje en paz a los muertos». La Comisión de Justicia del Congreso ha rechazado con los votos del PP la iniciativa del Grupo Mixto y la Izquierda Plural en la que se insta al Gobierno a extraditar a Argentina a una veintena de ex altos cargos franquistas por «genocidio» y «crímenes de lesa humanidad», o bien a ser juzgados en España.
¿Pero cómo va a estar a favor el PP de que juzguen a ex ministros franquistas si fue fundado por uno de ellos? Esos criminales son «de los suyos» y siempre los van a defender.
Los crímenes que cometió el franquismo pretenden quedar impunes en nuestro país, pues para eso cuentan actualmente sus sucesores de una holgada representación mayoritaria, beneficiada por el vigente sistema electoral obra de la transición que facilita que los votos en nuestro país no valen lo mismo.
La política franquista sirvió para la explotación económica y civil de los vencidos tras la guerra civil. Se apropiaron de los bienes de los republicanos, se reservaron los contratos del Estado y la función pública para recompensar los apoyos a la rebelión. A los vencidos los asesinaron o humillaron y ni siquiera les permitieron enterrar a sus muertos. No era inevitable: tras su guerra civil, Abraham Lincoln aplicó una política que no distinguía entre vencedores y vencidos.
No hay duda: como decía el novelista Juan Benet, el franquismo fue la continuación de la guerra civil por otros medios.
Los criminales y torturadores del franquismo siguen disfrutando de la libertad y de la vida, y los que han muerto lo hicieron en cómodos colchones reconfortados con los santos sacramentos. La amnistía que reclamamos para las víctimas los primeros que la disfrutaron fueron sus verdugos.
Polémica con el último libro de Julius Ruiz sobre Paracuellos. Cómo se nota que los nacionales tienen poco que rascar de las matanzas de la Guerra Civil, siempre sacan los mismo.
Lo importante es quien se lanza a la guerra en frío. Lo que pasa después ya no es controlable en ninguno de los bandos. Y el que se lanzó a la guerra fue el ejército español en lugar de apoyar al gobierno para mantener el orden público y avanzar hacia una democracia a la europea (en la que no creían absoluto). Igualar la responsabilidad de la República y de Franco considerando las matanzas y sacas es como si la igualas en la II GM al comprobar que los aliados bombardearon tanta población civil como los nazis.
España necesita una nueva transición para poder llegar a ser un país decente. No puede ser que la transición a la democracia de este país estuviese protagonizada por ministros de la dictadura y cómplices de masacres comunistas. Y que aún haya gente anclada en esa lucha visceral entre ideologías es bochornoso.
Se daría voz a los ejecutados y enterrados en fosas anónimas si hablásemos de la burguesía y pequeña burguesía española, del papel de las familias patricias españolas, de sus colegios privados católicos -los pilaristas que hablaban el otro día, sin ápice de vergüenza.
«En Paracuellos, Carrillo adoptó una operación en marcha». Para el franquismo, las matanzas de presos de su bando en Paracuellos quedaron como el símbolo del terror rojo. Julius Ruiz publica un trabajo sobre el episodio de la Guerra Civil. Carrillo sería el facilitador del asunto.
Carrillo fue uno de los responsables de estos asesinatos en masa, pero no el único. En noviembre de 1936 Carrillo era consejero de Orden Público en la Junta de Defensa de Madrid. Su categoría era la de un Ministro del Interior. El segundo de Carrillo, José Cazorla, estaba en contacto con los policías de la Dirección General de Seguridad que elaboraban las listas de las personas que serían sacadas de las cárceles madrileñas y ejecutadas en Paracuellos o Torrejón. Estas listas estaban firmadas por Segundo Serrano Poncela, otro subordinado de Carrillo. Es de suponer que Carrillo conocería lo que estaban haciendo sus alevines. Y los responsables materiales de los fusilamientos eran milicianos del Servicio de Vigilancia de la Retaguardia, un organismo oficial. Nada se dejó a la improvisación porque fue una matanza planeada por las máximas autoridades madrileñas en ese momento. Se trataba de liquidar a centenares de derechistas relevantes que podrían serle útiles a Franco en el caso de que Madrid fuera tomada. Ninguna espontaneidad. Otra cuestión es entender el contexto de la matanza: Madrid sitiado por los franquistas, sufriendo tremendos bombardeos que dejaban un reguero de muertos y heridos etc. En sus falaces «Memorias» Carrillo da una versión surrealista de estos crímenes. Acusa a unos fantasmagóricos terroristas anarquistas de asaltar los camiones con los prisioneros y de darles muerte ante la impotencia de los milicianos que les custodiaban. Totalmente falso; fue precisamente el anarquista Melchor Rodríguez quien frenó los asesinatos.
El Gobierno que salga de las urnas del 20D deberá condenar públicamente el régimen terrorista del franquismo y aplicar con medidas urgentes el desarrollo de LA LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA pues un país que se precie de demócrata, no puede permitir tener en fosas a 115.000 víctimas del genocidio franquista y a más de 45.000 republicanos sepultados con su asesino en el campo de concentración del execrable panteón del Valle de los Caídos.
Nada menos que tres organismos de la ONU se ocuparon de España entre 2013-2014, sobre la cuestión de los “desaparecidos” y la creación de una Comisión de la Verdad. En la última semana de septiembre de 2013 visitó España el Grupo de Trabajo de la ONU sobre desapariciones forzadas. Un mes después, en su 5º período de sesiones (4/15-11-2013), el Comité de la ONU sobre Desapariciones Forzadas estudió el caso español (el informe definitivo se ha publicado el 2 de julio de 2014). Por último, el 3-2-2014, el Relator Especial de la ONU para la Promoción de la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de No Repetición, Pablo de Greiff, dio a conocer su Informe Provisional (el definitivo, el 22-7-2014).
«Santiago Carrillo no sólo organizó la matanza de Paracuellos. Previó que en un futuro eso le sería reprochado, así que descargó toda la responsabilidad en un subordinado.
Hubo oportunidad de hablar con el aludido, pero fue desestimada desde el comienzo: «no iba a decir la verdad sobre Paracuellos. Tengo bastantes testimonios de él. Él no quería hablar con historiadores que hicieran preguntas difíciles sobre Paracuellos». Tampoco parece necesario tener en cuenta su versión. Él era culpable y mentía. Esa era la hipótesis de partida». Esto dice Julius Ruiz, historiador británico autor de El terror rojo.
Así se construye hoy en día la Historia, con apriorismos. Luego los militantes son los otros: los rojos. (esto es de mi amigo Aleix R-p).
Está bien el método. Se establece una hipótesis sobre Carrillo (es culpable). No se le pregunta porque se tiene el a priori de que «no iba a decir la verdad». Y tan contento. ¿Decías que era historia .. qué?
Julius Ruiz, historiador británico de origen español, ha publicado algunos estudios impecables sobre los terrores de la guerra civil. Su último libro trata acerca de la historia y memoria de Paracuellos. Hace algunos años investigó los fusilamientos franquistas en el Madrid de la postguerra. En este libro, titulado «La justicia de Franco», analizaba minuciosamente la sistemática represión en la capital e incrementaba las cifras que se manejaban hasta el momento. Para Ruiz, en Madrid fueron fusiladas tras la guerra un mínimo de 3000 personas. Y esto sin contar las miles que fueron procesadas por el pulpo legal de la dictadura y sancionadas de alguna manera: con cárcel, incautación de bienes, multas o pérdida del trabajo. Muchas de las personas represaliadas perdieron todo cuanto tenían. En el contexto de la postguerra, algunas se murieron literalmente de hambre. Ruiz daba algunos ejemplos pavorosos. Por tanto, este historiador profesional no es un apologeta del franquismo, sino más bien lo contrario. Sin embargo, Julius Ruiz también insiste en que la represión franquista, pese a su carácter masivo y vengativo, no se puede comparar con el terror nazi o stalinista. El terror franquista no fue un genocidio categórico por raza o clase. Además, con el tiempo fue volviéndose menos letal, sin desaparecer. En la España de Franco cada año había menos fusilados y presos políticos; en la Alemania de Hitler, cada año había más. Julius Ruiz demuestra este hecho histórico irrefutable con un cuidadoso estudio comparativo. Naturalmente, toda la jauría de la memoria histórica, de la historia militante de izquierdas etc le apedrea al grito de «franquista.» Julius Ruiz es el ejemplo de lo que debe ser un buen investigador del pasado traumático de este país, sin las habituales servidumbres ideológicas de «izquierda» o «derecha.»
La historia, los Reyes Católicos, Alfonso XIII, la Restauración, son objeto de acuerdos y desacuerdos. Pero la memoria requiere una operación de selección individual y colectiva, de la que son particularmente responsables los poderes públicos y su propaganda audiovisual. Y el asunto del franquismo pertenece, como problema constitucional, más a la memoria que a la historia.
Los españoles prefieren refugiarse todavía en la interpretación de la «guerra-como-tragedia». Tragedia en la que no fueron actores ni siquiera espectadores, dicho sea de paso, y que tiene la derivación positiva de rechazar cualquier enfrentamiento entre españoles. Pero que permite diluir las responsabilidades en las barbaridades de «unos y otros» e incorporar, tal como pretendía Franco, el presente al pasado sangriento de 1936-1939.
Pérez-Reverte: «Sacar a los muertos de las cunetas no es por memoria histórica, es por sentido común». El académico de la RAE publica ‘La Guerra Civil contada a los jóvenes’, un relato breve que aspira a retratar la contienda de forma «escueta, objetiva y rigurosa».
«Los dos bandos tuvieron cuentas, pero uno más que el otro…,». Vamos a ver, Pérez Reverte, yo soy republicano y de izquierdas, eso de que en «los dos bandos tuvieron cunetas…», no deberías de haber metido a todos los asesinados juntos, porque del «otro bando», digas que se los llevaron. Sabrás que solo quedan muchas cunetas, simas, pozos, el mar o la mar fea, carreteras, pistas de aeropuertos, el valle de la muerte (valle de los caídos) y miles de sitios que morían de inanición y después con el tiro en la nuca, fusilados en cementerios y en miles de fosas comunes, y esos eran y son republicanos que aún están ahí, y como en ese valle de los caídos en que Franco el dictador, mandó enterrar en los laterales de la bóveda central y que nosotros creíamos que eran alrededor de 35 mil y que según el Prior de convento, que es quién lleva la contabilidad de cuantos Republicanos hay allí y aún todavía son 75 mil. esto es una vergüenza que sea verdad, y que esa Memoria Histórica no se ponga en marcha y lleve a cabo una minuciosa extracción de todos los restos de nuestros republicanos de los lugares más recónditos, salvo los del mar o la mar, y que sean cotejados con ADN y entregados a sus familiares para que los den una digna sepultura o sus cenizas las esparzan por los lugares donde en vida lucharon por la LIBERTAD.
Versión 2.0 franquista de la guerra, un episodio más en la manipulación franquista de la Historia, equiparar a los dos bandos y sus «crímenes» es una manera de disfrazar la realidad, que los crímenes eran franquistas y el pueblo se defendió legítimamente. Y va el muy hipócrita y dice que no sabe de la querella argentina.
«Hay un golpe de Estado ilegítimo contra un gobierno legítimo con la intención de cargarse la República. A partir de ahí comienza una Guerra Civil sangrienta donde se cometen atrocidades en todas partes. Hay cunetas en los dos bandos, aunque hay más en uno de ellos, que, además, prolongó la represión durante 40 años.»
La mejor síntesis de la Guerra Civil que he leído. Lo digo en serio. Es concisa, lo entiende todo el mundo y, lo mejor de todo, resume fielmente lo que ocurrió.
Primero, no hubo dos bandos, hubo un pueblo resistiendo heroicamente un golpe de unos militares apoyados por los nazis y fascistas italianos con la finalidad de perpetuar los privilegios de curas, terratenientes, señoritos, financieros y parásitos varios que no consentía que por fin el pueblo español despertara después de siglos de humillación, hambre y explotación.
Segundo, sólo esos criminales golpistas cometieron crímenes, el pueblo se defendió como pudo, con toda legitimidad y nunca las autoridades republicanas consintieron excesos, equiparar unos y otros es una maniobra de distracción que sólo beneficia a los culpables.
Como alguno lo sacará, me adelanto. Chaves Nogales es un tarambaina que los franquistas sacáis a flote, un veleta que pretendía colar que unos y otros eran iguales. Compararlo con la autoridad moral e intelectual de Max Aub o Arturo Barea comentando aquellos días es risible.
Manuel Chaves Nogales murió en su exilio londinense en 1944. Era un republicano liberal fiel a la democracia, pero contrario a la revolución izquierdista. Chaves fue uno de los mejores periodistas de su tiempo. Basta con leer sus espléndidas crónicas para darse cuenta de ello. Pero es que además era un buen escritor. En 1937 publicó en Chile una excelente colección de cuentos sobre la guerra civil con el título de «A sangre y fuego.» En estos impecables relatos, Chaves pasa revista a las atrocidades de unos y otros sin casarse con nadie. Asombrosamente, esta temprana lucidez molesta todavía hoy a ciertas personas. Deben preferir a Dulce Chacón o Willy Toledo. No les alabo su buen gusto. Max Aub fue otro gran escritor republicano, también muerto en el exilio. Escribió muchísimo. Es notable su ciclo de novelas sobre la guerra civil, los famosos «Campos.» Arturo Barea escribió la estupenda narración autobiográfica «La forja de un rebelde.» Por cierto, en este libro se dedica un capítulo al terror rojo en Madrid titulado «la caza del hombre.» Barea, como Chaves Nogales, también falleció exiliado en Inglaterra. Hay que recordar que el mismísimo presidente de la República Manuel Azaña escribió mucho durante la guerra civil y que sus escritos son un testimonio insoslayable por su inteligencia y rigor. Y lo mismo cabe decir del fenomenal libro de Julián Zugazagoitia «Guerra y vicisitudes de los españoles», publicado en 1940, el mismo año en que su autor caía ejecutado por los vencedores. La lucidez de este libro es asombrosa. Baste con decir que su primera frase es: «La guerra de España no ha terminado.» En general, los grandes escritores y cronistas republicanos escribieron sobre la guerra civil con rigor y sin maniqueísmos. Por esta razón hoy sus libros son clásicos e incomparablemente superiores a la basura propagandística franquista. O a la basura de la memoria histórica actual.
Hacer mitología de la historia con fines perversos, buscando la crispación y el enfrentamiento, contando historias de buenos y malos (no hablo de Pérez Reverte) no es nada de sentido común.
Tenemos víctimas y represaliados de los dos bandos. Supongo que tendrá familiares cuyo nombre aparece en aquellos listados de «Caídos por Dios y por España» en la fachada de alguna iglesia, que hoy descansan en un camposanto bajo una lápida sobre la que puede ir a depositar flores. Pero deduzco que no debe tener ningún familiar desaparecido y enterrado en una fosa común en la cuneta de alguna carretera. Lamentablemente esa es la diferencia entre los muertos de un bando y los del otro. Hubo 40 años para localizar los cadáveres de unos y darles una digna sepultura para tranquilidad de sus familias, mientras los otros, 75 años después, siguen desaparecidos. Difícil es cerrar las heridas de las dos Españas, mientras se pretende dejar así esa situación.
ETA lleva unos 1500 muertos, y eso, para Franco en la posguerra, es una niñería. El terror con el que el pueblo vivía, lo mismo. Y lo que unos y otros buscaban, la «exaltación de la patria (española/vasca)», la «superioridad del pueblo» (español/vasco) y el «quien no está conmigo, es un traidor», son conceptos bastante parecidos. La gran diferencia es que uno ganó «su guerra» (por desgracia para los españoles) y los otros la han perdido (por suerte para los vascos en particular y para todos los españoles en general).
La historia del Schindler andaluz que frenó la matanza de Paracuellos:
http://www.eldiario.es/andalucia/historia-Schindler-andaluz-matanza-Paracuellos_0_451455526.html
Cuando se cumplen cuarenta años de la muerte de Franco, las víctimas se agarran a la justicia argentina donde se instruye la única causa abierta en el mundo que persigue los crímenes de la dictadura, una quimera para los tribunales españoles, sin investigaciones ni condenados por el franquismo.
La Ley de Amnistía de 1977 fue Fue el sello de la impunidad, el alto tribunal aprovechó la sentencia de Garzón para advertir al resto de jueces de no investigar los crímenes. El Supremo no sentó jurisprudencia pero defendió la validez de la Ley de Amnistía y afirmó que en caso de que los crímenes del franquismo fueran tipificados de lesa humanidad, no podrían investigarse porque fueron cometidos antes de 2004, fecha en la que esta figura se incorporó al Código Penal español. Fernández Díaz sabría cómo resolver este problema de retroactividad.
Pamplona aprueba interponer una querella contra los crímenes franquistas. La moción ha sido aprobada con 17 votos a favor y 10 en contra. Es la primera vez que un ayuntamiento acude a los tribunales españoles para denunciar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo.
Ciento cincuenta mil muertos en cunetas, miles de niños robados, niños huérfanos por el asesinato de sus padres, inocentes, culpables sólo de ser partidarios de la república. El franquismo es la parte más negra de la historia de España. Hay que empezar a hacer una revisión en profundidad y en público. La memoria de los muertos por la democracia lo merece.
Tan criminales como aquel, no. ¿Más cobardes? Empieza a enterarte de lo que fue el franquismo, y del imperio del terror que se impuso por gente con armas ante una población indefensa, desarmada e inocente. Efectivamente, todos los crímenes del franquismo se cometieron no sólo en la guerra, sino también con alevosía en tiempo de paz.
Esperanza Aguirre: el franquismo no fue impuesto a la fuerza a los españoles. Claro, esto es lo que les pasaba a los que se resistían.
El discurso de Aguirre es el de la actual derecha liberal-conservadora: la memoria histórica de las izquierdas (ellos dicen «Zapatero») es cosa de ignorantes y resentidos, la República fue el caos («no había sido un régimen idílico») y el franquismo (pese a que se califica de dictadura) no debió de ser tan malo cuando hubo tan «poca» oposición. Esta señora en lo que escribe o le escriben se olvida de muchas cosas: los tres años de guerra civil donde más de media España se opuso al franquismo con todas sus fuerzas; la brutal represión de postguerra y el maquis; el terror selectivo pero incesante a partir de los años 50; el TOP, la brigada político-social y los últimos ejecutados por Paco el ranas en 1975. El franquismo fue un régimen criminal de principio a fin, producto de un golpe militar contra el Estado y el gobierno constituidos que al fracasar desencadenó una guerra civil. La dictadura fue ilegítima desde su origen aunque luego construyera su propia legalidad. El artículo firmado por la condesa más que franquismo lo que muestra son las cautelas, contradicciones y ambigüedades de la derecha democrática a la hora de enfrentarse a un pasado que en buena medida es su pasado.
Sólo los seguidores más acérrimos serían capaces de calificar a Bertín Osborne de intelectual. Pero para desgracia del país, las tendencias de opinión las marcan hoy los ‘famosos’, no las personas más cultivadas. «Me mataron seis en Paracuellos. Si me olvido yo, se pueden olvidar los demás», dijo.
El cantante se puede olvidar de lo que le venga en gana, pero debería ser exquisitamente respetuoso con aquellos que se niegan a cubrir con el manto del olvido una parte de su pasado. Hay mucha gente que se niega a olvidar que su padre, o abuelo o bisabuelo, maldescansa desde hace decenios en una cuneta. Tan sólo aspira a recuperar sus restos y enterrarlos como deberíamos ser enterrados todos nosotros: con dignidad. Y aquí paz y después gloria.
Bertín Osborne comete un error de bulto, probablemente propiciado por su falta de inquietud intelectual por conocer algo de historia: el régimen franquista disfrutó de cuarenta largos años para recuperar a sus muertos y enterrarlos con toda la pompa que estimó oportuno. Pero hubo un bando –sí, bandos, en la Guerra Civil hubo dos– que no gozaron de esa facilidad para honrar a sus familiares. ¿Acaso ser víctima del terrorismo tiene fecha de caducidad? Sorprende, en cualquier caso, que a Osborne le interese mucho más lo que sucede en Venezuela que lo que ocurrió en España hace ochenta años, ese país al que dice adorar.
Soy de la generación de los que hicieron la transición. Analícense los corriculum de sus protagonistas y sacaremos conclusiones. El hecho «histórico» más prestigioso de los mismos, es haber pasado por Carabanchel.
Hoy no se hace historia ni se educa, hoy se adoctrina como jamás se ha hecho con la excusa de la memoria histórica. Sólo hace falta repasar la historia (no la memoria histórica) de la sociedad del los siglos XIX y XX para comprobar que los españoles hemos adquirido genes de envidia, celos, y malidicencia para medrar en una comunidad donde no existe la vocación de servicio a los demás, sino de servilismo al poderoso.
Las manifestaciones actuales sobre la sociedad en que vivimos hechas por personas como Bertín Osborne, como Sanchez Dragó y otros son descalificadas con una desfachatez preocupante, ya que parten de «gurús» de la cultura oficial mantenedora del status de semejantes comentaristas.
El problema que algunos quieren eludir es que la memoria histórica no existe como un todo absoluto; lo que sí existen son múltiples memorias sociales de grupos diferentes. Y naturalmente que también existen memorias personales y familiares, que en algunos casos pueden rozar la historia, sobre todo cuando los recuerdos hogareños entran de lleno en algo tan histórico e innegable como fue la matanza de Paracuellos del Jarama, esa verdad incómoda de la que ha hablado con razón el historiador Julius Ruiz. Naturalmente que los familiares de las personas de izquierda asesinadas durante la guerra civil o la dictadura franquista tienen todo el derecho, quizá incluso la obligación, de recordar el martirio de sus deudos; pero las personas de derechas también pueden contar historias macabras y nadie se tendría que indignar o extrañar porque lo hagan. ¿Por qué tiene que molestar que Bertín Osborne se refiera a sus familiares asesinados en Paracuellos? ¿Acaso sólo existe la memoria histórica de las izquierdas? ¿Los colectivos derechistas no tienen sus memorias sociales o familiares, y no son igualmente respetables? De hecho, la primera institución que recuperó «su» particular memoria histórica fue la Iglesia católica cuando a mediados de los 80 comenzó a beatificar y canonizar a personas, eclesiásticas o no, asesinadas durante la guerra como consecuencia de su compromiso católico. Esta es la memoria histórica de los católicos, basada en hechos históricos ciertos pero también en las necesidades del presente. Unos 10 años después comenzaron a proliferar las asociaciones de izquierdas para la recuperación de la memoria histórica de los vencidos en la guerra civil y en 2000 se fundó la ARMH. Por eso las memorias colectivas tienen una dimensión conmemorativa y no científica y no se debe confundir historia con memoria; porque la historia intenta entender desde una cierta neutralidad, pero la memoria distorsiona, tiene que ver con el debate político y es completamente subjetiva. ¿Qué problema hay? Cada grupo se identifica con un pasado diferente que reinterpreta de acuerdo con las circunstancias del presente y que define su identidad colectiva. Como bien dice Michael Richards, cada colectivo tiene su historia, y hay que entender la multiplicación de las memorias y su tono reivindicativo dentro de los cambios económicos, sociales, culturales, políticos y de mentalidad que ha experimentado la sociedad española y europea desde 1936. Por ejemplo, en 1940 no existía más memoria pública en España que la oficial de los vencedores franquistas; la memoria de los derrotados sobrevivía malamente en el ámbito doméstico, y no siempre, tal era el miedo que había y lo cercano de las escabechinas. Luego, esta situación iría cambiando y poco a poco fue emergiendo la memoria de los derrotados. Actualmente, España como Estado no tiene ningún tipo de memoria oficial sobre la guerra civil y el franquismo, pese a la tan traída y llevada ley de Zapatero. Las memorias históricas de España son las de los colectivos que integran su sociedad civil y existen memorias para todos los gustos.
Es un derecho inalienable recuperar la memoria de los familiares
El momento histórico de la España de 1936, algo a cuenta de la esencia humana. Similitud con como la república de Weimar fue boicoteada desde el GPU de Stalin y del partido nazi de Hitler. Un océano infinito de sufrimiento ,algo insoportable. Algo parecido aquí con la república, acosada entre el fascismo y el comunismo. Somos capaces de juzgar humanamente los movimientos nacionalistas y comunistas del periodo de entreguerras mundiales en medio de las democracias capitalistas ¿? Que por cierto salvaron al mundo, pero que estuvo en el filo de la navaja sin ninguna duda.
Debiéramos preocuparnos mas de como es nuestra esencia humana y de lo que debemos evitar repetir, o no podemos permitirnos repetir una y otra vez como una segunda naturaleza, o vuelve a ser la primera y única naturaleza ¿?. Como trasfondo la pulsión envidiosa y destructiva del animal humano ,sobre la que por suerte prevalece el amor y la reparación.
Los dos bandos cometieron innumerables atrocidades durante la guerra civil; eso no lo discute nadie con un mínimo de seriedad. Lo que resulta inadmisible son las atrocidades legales y las ejecuciones cometidas por el régimen franquista cuando la guerra ya estaba ganada y terminada. Y lo que resulta inadmisible también es que no haya el menor esfuerzo oficial por encontrar las fosas de los desaparecidos del bando republicano, pues los muertos del bando nacional sí fueron enterrados en su día con todos los honores religiosos y civiles. Eso es lo que resulta intolerable y doloroso.
«Lo he olvidado». Ni es verdad, ni es lo que quiso decir. Lo he dejado en el pasado, lo he superado, es lo que quiso transmitir. Pero sí, la verdad es que la Guerra Civil nunca se superó, ni se superará, los bando en ella enfrentados son los mismos que hoy se enfrentan por el poder, bajo diferentes máscaras, bajo diferentes llamamientos a «valores», bajo diferentes banderas, para luego acabar haciendo la misma política fundamental y repartirse las prebendas y privilegios del poder. Lo cierto es que los tontos son los ciudadanos que aún caen en esa trampa, cuando la gente corriente no está invitada a ese reparto, sólo a pagar su coste. El resto es sólo palabrería falsa para fingir que se ofrece algo mientras se reparten migajas con determinados grupos y no se cambia sustancialmente nada, porque tan pronto llegan arriba, unos y otros son todos del partido único, el partido del poder y la pasta.
Un país que se precie democrático no puede consentir que 113.000 víctimas del franquismo sigan en las cunetas , que miles de personas asesinadas en juicios sumarísimos sigan sin ser rehabilitadas y que 45.000 republicanos yazcan con el asesino Franco en el campo de concentración/mausoleo del Valle de los Caídos. (Els morts clandestins de Queralt Solé i Barjau y la genealogía genocida del franquismo de Antonio Miguez Macho)
Ciudadanos y PP ningunean la Memoria Histórica en sus programas electorales. Los partidos de Mariano Rajoy y Albert Rivera solo citan la palabra «memoria» para referirse a las víctimas de ETA. ¿Cómo van a hacerlo? Son dos partidos fascistas.
Es la mejor forma de explicarlo, comparando. Si se hiciese con todas las propuestas quedaría claro quien defiende unos principios de izquierdas, rupturista, feminista, ecologista, quien no quiere a la OTAN, los concordatos, la monarquía, la educación concertada y aboga por la nacionalización de las eléctricas, la eliminación del Senado en vez de transformalo, los servicios públicos y tantas y tantas cosas que no son las que nos deberían interesar, no si bailan, cantan, escalan o hacen zumos o noticias tan importantes. Leídas en primera plana, como que alguien va a visitar la tumba de su abuelo.
Si es que nos quejamos por todo con esto de querer «reabrir heridas» sobre una tontería como es un genocidio planificado para destruir a todo lo que oliera a izquierda o republicano (incluidos los liberales, que también murieron a miles sólo por el hecho de respetar la legalidad republicana). Hasta ellos (PP y C’s) escupen a sus (supuestos) muertos si son de la ideología que dicen que son. Minucias, minucias.
Ni pp ni psoe durante 40 años han tocado al régimen anterior en cuestiones básicas de la memoria histórica, ni en monumentos a los franquistas, ni han depurado los concordatos, la monarquía ni nada que suponga tocar lo que aquel dejó atado. Con lo cual, seguirán haciendo lo mismo porque presuntamente están conformes con aquello. Dos partidos que si los ciudadanos fuesen conscientes, no recibirían ningún voto. Sin embargo, parece que los posos de aquellos lodos, tienen tentáculos muy largos y muchos ciudadanos aún siguen recogiendo frutos de aquellos tiempos genocidas.
El PP sólo quiere reparar la memoria histórica de las víctimas de ETA. Todos los partidos salvo el Partido Popular apoyan, en mayor o menor medida, la exhumación de las fosas comunes. Podemos quiere crear una Secretaría de Estado específica y Unidad Popular, una Fiscalía para perseguir los crímenes del franquismo.
http://www.publico.es/politica/pp-memoria-victimas-eta.html
Rajoy está en los minutos de la basura… pierde votantes por doquier… gana algún botarate por la Sinrazón y Sinargumento… y a estas alturas las baila todas; jotas, boleros, rock y cha-cha-chá… el museo será de arena- ojo, si tiene temple artístico- en la playa de Benidorm a partir del lunes… suerte Rajoy.
La concejala de Economía, Hacienda y Patrimonio de Santander, Ana González Pescador, ha lamentado que el «tripartito de izquierda radical» de la oposición municipal «siga permanentemente anclado en el pasado», mientras el equipo de Gobierno (PP) se dedica a «trabajar 24 horas por construir el futuro» de la ciudad. Todo porque Ganemos Santander Sí Puede ha anunciado que presentará una moción en el próximo pleno municipal para pedir la exhumación de la fosa común del cementerio civil de Ciriego, cumpliendo así con la Ley de Memoria Histórica. Son franquistas, lo saben y no lo disimulan.
El anclaje en el pasado lo llevan Vds. que les pesa encima como una piedra tombal. No habrá España para todos hasta que se reniegue del crimen genocida del franquismo. La historia pasa la hoja, pero la memoria se transmite de generación en generación y os perseguirá hasta la victoria.
Señora G. Pescador ¿Me puede decir si mi tío desaparecido en Santander en 1937 está enterrado en la fosa común que el PP no quiere exhumar? No se tratar de hablar de política, Se trata de saber si todos los españoles tienen los mismos derechos de descansar en una tumba normal y si sus familiares pueden o no ponerles unas flores. Conozco el libro de Castañón Rescatados del olvido y lo de los monolitos pagados por los particulares, los muertos de la guerra merecen eso y mucho más. Ud no puede saber lo que se siente. Si Ud sabe algo y si se deciden a ser razonables y demócratas y si hay exhumación le agradecería me lo comunicara por Facebook.
Hoy he leído en «El Diario de Cádiz» que, en Puerto Real, han levantado una fosa común con 85 víctimas del franquismo y, se calcula que puede haber unas 150. Cuando pensamos en todos los asesinatos cometidos por la falange española, amparados por el franquismo, se nos viene el mundo abajo al pensar en la brutalidad asesina que estos nazis-franquistas cometieron en todos los pueblos de nuestro país. García Lorca, Miguel Hernández, Antonio Machado… y todos, hombres y mujeres, que fueron asesinados al grito de «abajo la inteligencia, viva la muerte», y que aún siguen sus cuerpos en las fosas comunes y en las cunetas, deberían de ser expuestos en los libros de texto, para que el pueblo español tome conciencia de que NUNCA MÁS se debe de permitir organizaciones de corte fascista que pudieran volver a cometer genocidios como se cometió en nuestro país.
Hoy votaré a PODEMOS en tu recuerdo y en el de mis familiares también fusilados y «desaparecidos» por el fascismo. Y en esas cunetas olvidadas florecerán hermosas amapolas de justicia y solidaridad.
Amapola, lindísima amapola, que dice la canción. Yo como tengo familiares que murieron en los dos bandos debería votar dos veces: una a la izquierda y otra «a derechas.» No me dejan. Es llamativa la obsesión irracional de una cierta izquierda radical española por definirse siempre en términos de una apropiación/selección cuidadosamente distorsionada del pasado. Más aún, se pretende que el presente sea una especie de fotocopia de un pasado kitsch que, como todos, está inventado; sólo que éste además de inventado es completamente inverosímil. De ahí viene el extraño legitimismo de una izquierda que considera a la República, el Frente Popular etc como el paraíso perdido que se debe actualizar cuanto antes para la dicha y salvación de los españoles que sufren bajo este régimen filofranquista, antidemocrático y monárquico. Se trata de una extraña modernización de la vieja letanía tradicionalista que exigía que las ideas y comportamientos de las personas siempre debían estar determinadas por el mandato de los muertos, por un pasado que no quiere pasar y que se apropia del presente. Esta filosofía reaccionaria estancada niega el progreso histórico, el cambio, el devenir; las cosas son así porque ya han sido de la misma manera en el pasado. Cambiar implica traicionar a los ancestros y ello iría contra un orden providencial decretado desde arriba. Por ejemplo, como la derecha española es «franquista» y el PP es de derechas, la conclusión es que el PP es franquista per se. El dato histórico de que el PP se funda en 1989, 14 años después de morir Franco, se deja cuidadosamente en el tintero, así como el carácter democrático de este partido. Pero es que este legitimismo izquierdista es estático, como todo tradicionalismo, y, llevado a sus últimas consecuencias, niega de hecho la historia. Prisionero del pasado, el hombre acabaría siendo como un insecto prehistórico conservado dentro de una piedra de ámbar. En realidad, los adalides de la memoria histórica niegan la historia en sus dos dimensiones fundamentales: primera dimensión, la historia como historia global, como contenido humano del tiempo (Marc Bloch), que se debe conocer y asumir, al margen de que determinados acontecimientos o personajes coincidan o no con nuestros gustos personales. Barrer del espacio público unos cuantos nombres porque no gustan a la izquierda políticamente correcta es un crimen de lesa historia; se podrá compartir o no esa medida, podrá parecer hasta correcta en términos políticos, pero desde el punto de vista del conocimiento histórico la damnatio memoriae es lo peor y más antihistórico que existe, porque implica cancelar obligatoriamente un pasado por orden oficial. La abuela Carmena es la versión progre del viejo cincel romano que destruía lápidas e inscripciones para abolir el recuerdo de unas personas caídas en desgracia y por lo tanto el pasado representado por esas personas. Destruir el pasado no es contribuir a la historia; más bien es lo contrario. Bien. Segunda dimensión de la historia: reconstruir el pasado, todo el que se pueda, sin exclusiones, que es la labor de un historiador digno de tal nombre, pero también aceptar que la historia es cambio y transformación. Que la historia es relativa; que siempre se interrogará de modo diferente al pasado; que no se debe regañar a los muertos; y que los ídolos caídos de ayer pueden ser los dioses del mañana. Paradójicamente, la historia es el pasado que se hace desde el presente y mirando de reojo al futuro. Aceptemos que la derecha en 2015 no es la derecha de 1936 o 1976; y tampoco la izquierda, naturalmente. Que todo cambia y que todo es contingente. Dejémonos de voces ancestrales que nos dicen a quién debemos votar porque es un comportamiento irracional fundado en una visión mítica de las cosas. El mito no es de izquierdas; el logos sí.
Santander es la ciudad europea que más símbolos conserva de una dictadura. La realidad que el PP quiere mantener enterrada en el cementerio de Ciriego. Su argumento es que desenterrar a esa gente «es de radicales», bonito manera de hablar, ni Goebbels les hubiera superado. No me gustaría que mi ciudad fuera conocida como la que honra a genocidas.
Si la ley es de obligado cumplimiento se puede llevar al ayuntamiento a los tribunales y tendrá que cumplir la ley si o si. El gobierno español ha sido condenado por dejación a las víctimas del franquismo. Los herederos de los verdugos se merecen ser expulsados hasta el mar.
Según ha explicado el presidente de la asociación de Ciriego, “el jefe del piquete” recibía del director de la prisión una lista con todos los presos que iban camino de Ciriego, a los que muchas veces debía esposarse con cable de la luz ante la falta de esposas suficientes. Pero la lista nunca llegaba a otras manos. El capellán de Ciriego en aquella época “desconocía a los fusilados”, y “nunca quiso saber” su identidad, pues de ser así “estaría obligado a registrarles” por ley. Por tanto, no solo existía un ajusticiamiento, sino una “desaparición jurídica”.
Una pequeña lección de memoria histórica: imputada la edil de IU de Jerez Ana Fernández de Cosa por llamar «fascista, asesino y misógino» durante un pleno municipal al escritor de derechas José María Pemán (fallecido en 1981). El incidente sucedió a raíz de un debate sobre la oportunidad de retirar un busto de Pemán instalado en el teatro Villamarta. Pemán, un señorito andaluz arquetípico, seguramente era machista más que misógino; fascista (o monárquico reaccionario de Acción Española, da lo mismo) sin duda que lo fue durante bastantes años; lo de asesino ya es más delicado, porque no existe constancia de que Pemán asesinara o mandara asesinar a nadie, aunque el gaditano fue un activo depurador de republicanos e izquierdistas, para quienes pedía por radio el «exterminio y la expulsión.» Estos incidentes demuestran tanto la demagogia semiculta de los comunistas como el pasado siniestro de la derecha española. Los que no somos ni de derechas ni comunistas seguimos tan tranquilos. Allá ellos.
El sistema penal español es de los más duros de su entorno. Según el Consejo de Europa, los presos en España pasan una media de 19 meses en prisión, por encima de la media europea de 10,4 meses. La media española es solo superada por Ucrania (38,7 meses), Azerbaiyán (29,9), Portugal (24,2), Rumanía (24,1) y Moldavia (21), mientras que otros países se sitúan a bastante distancia del nuestro, como son los casos de Alemania (7,6), Francia (8,7), Reino Unido (8,5) e Italia (10,5).
En Alemania, por ejemplo, un condenado a cadena perpetua cumple, de media, 19 años de prisión, menos de lo que cumplen la inmensa mayoría de los miembros de ETA condenados por delitos de sangre.
En la guerra civil, hay niños, mujeres y hombres, que no tenían que ver nada con asesinatos y que el estado franquista y sus matones, dejaron tirados en las cunetas. Entre los hombres había tambien concejales… Algunos no necesitan iluminación, están suficientemente cegados, por el odio y el sin sentido.
En los dos bandos, si niegas los hechos entonces si aparece la venganza y el odio que este hombre atribuye a las políticas penitenciarias. No parece que los tribunales de derechos humanos hayan dicho que se vulneran los derechos fundamentales. En el caso del cómputo de penas para acceder a la libertad si lo dijeron, no específicamente para los miembros de la organización terrorista sino en general, y aunque en puridad los estados miembros escuchan o no esas sentencias, porque no obligan jurídicamente en la práctica si no se quieren cumplir, se cumplieron.
Si, hubo represión de los vencedores sobre los vencidos. Suele suceder, más si nos remontamos a esa fechas y al cariz del régimen en los primeros años. Pero las ejecuciones, que para mi también son asesinatos obviamente, se producen en un entorno pseudo-jurídico de juicios sumarísimos, sin garantías. No hay sacas de presos, asesinatos de familias enteras por odios viscerales, venganzas privadas, etc. Es represión del vencido.
Adórnalo con literatura, pero fue brutal y hubo asesinatos. Luego ya, con la Ley de Responsabilidades Políticas del conde de Rodezno, se aplicó con carácter retroactivo. Otra más.
La represión franquista post 1939 fue tremenda y no dejó títere con cabeza; fue muy superior, por ejemplo, a la depuración francesa tras la ocupación nazi (9000 asesinatos) o italiana (entre 12.000 y 20.000 ejecuciones). Quizá se pueda comparar con la represión bolchevique durante y después de la guerra civil rusa (1918-1921) o con la ejecución por orden de Tito de decenas de miles de ustachis croatas y otros fascistas en Yugoslavia en 1945. Desde luego, en la historia de España nunca se dio una represión tan sistemática, extensa y prolongada en el tiempo. La dictadura se dotó de una serie de instrumentos represivos formidables: ley de responsabilidades políticas (1939), que juzgaba retroactivamente a partir de octubre de 1934; jurisdicción de la Causa General (1940); ley de seguridad del Estado (1941); decreto contra el bandidaje y el terrorismo (1947). Esta «justicia» militarizada la administraban consejos de guerra sumarísimos y de urgencia sin ninguna garantía para los acusados. Algunos datos: en cuanto a fusilamientos, el historiador franquista Ramón Salas Larrazábal admitió unas 28.000 ejecuciones entre 1939-1945; fueron sin embargo muchas más, quizá unas 50.000. En Cataluña fueron fusiladas unas 3500 personas, en el País Valenciano 5000, en Madrid como mínimo 3113 (2663 en el cementerio de la Almudena), en Córdoba 1600, en Albacete 1025 etc etc. Esto sin contar los asesinados de manera extralegal en cualquier cuneta o los fallecidos de enfermedad, hambre o frío en cárceles superpobladas o campos de concentración (el último se clausuró en 1947). En 1940 había en España 270.000 presos políticos; en 1950 todavía eran 30.000. La depuración de la administración fue exhaustiva y afectó desde catedráticos de universidad a personal subalterno, peones camineros inclusive. De los 60.000 maestros nacionales que existían en 1936, 20.000, la tercera parte, recibieron alguna sanción. El lugar dejado por estas miles de personas fue ocupado por los oportunistas al servicio de los triunfadores. Hasta 1969 no se cancelaron las presuntas responsabilidades de los republicanos por crímenes políticos. Naturalmente, sólo se juzgaron y sancionaron los crímenes de un bando, porque los criminales del otro, empezando por Franco, eran quienes gobernaban en España. Por eso resulta nauseabunda la intención de algunos fachas (perdón: liberales) de edulcorar o justificar el franquismo y sus tropelías. Amigo facha, cuando hables de «violencia y terror» no hace falta que te vayas a las lejanas Cuba o Venezuela; quédate en España y echa un vistazo a los «40 años de paz.»
El cumplimiento de la ley, o la impunidad para vulnerarla, se convierten en ocasiones en cuestiones de constancia. O de inconstancia, según se mire. Incluso de formalismo. La combinación de esos conceptos ha hecho que ningún ayuntamiento aragonés haya vulnerado, formalmente, la Ley de Memoria Histórica en los tres últimos años: ni los que permiten que numerosos edificios conserven las placas con yugo y flechas del Ministerio de la Vivienda, ni los que mantienen calles dedicadas al general Franco, como los de Mainar –su alcalde, Esmeraldo Marzo, ya lo era en la dictadura-, Belmonte de Calatayud, Maluenda, Illueca, Miedes o Lécera, ni tampoco los que deciden que el dictador siga como titular de distinciones, caso de la medalla de oro de Calatayud cuya retirada, propuesta por el PSOE, impidió hace unas semanas el PP y eludió apoyar C’s con su abstención.
Ha habido una continuidad desde Franco hasta nuestros días. Debería haber una ruptura sociológica que no se da. En la sociedad española sigue habiendo gente tibia con la que, por el miedo que en su día crearon, pervive el franquismo sociológico.
En el 82 Felipe González se olvido de las victimas del franquismo, muchos años después Zapatero quiso recuperar la dignidad de las victimas y se quedo a medias. Sí el PSOE quiere ahora esa nueva transición es posible sin dejar a nadie en el olvido, esa educación es posible, esa televisión es posible, esa justicia es posible, ese gobierno estable y fuerte (no el que pregona el PP y sus empresarios que se han forrado con la crisis) que gobierne para la gran mayoría de españoles es posible.
El trabajo arqueológico en la fosa común del cementerio de San Roque de Puerto Real, la mayor fosa exhumada en Cádiz, recupera más de un centenar de víctimas del franquismo. Los restos óseos hallados presentan abundantes evidencias de muerte violenta y de la comisión de crímenes de lesa humanidad que han causado el asombro de arqueólogos veteranos.
Genocidio. Los que silencian o estorban la investigación en toda España están cometiendo un delito. Eso lo saben en todo el mundo, aquí también lo saben los herederos de los criminales. Por eso lo niegan.
Esto es calcado a lo ocurrido en Navarra en donde tampoco hubo un frente de guerra pero los fascistas se ensañaron con la población inocente,solamente por el hecho de ser de izquierdas o ser concejal o alcalde, chivatazos que sirvieron para asesinar impunemente y para saquear haciendas y bienes para su propio beneficio, asesinos desalmados y ladrones aprovechados. La justicia tiene una deuda todavía sin pagar pues miro para otro lado sabiendo lo que sucedía.
La espeluznante paradoja fue que los sublevados juzgaron y fusilaron por el delito de rebelión militar a quienes precisamente se defendieron de una rebelión contra el gobierno constituido. Los rebeldes franquistas fusilaban a los republicanos leales por rebeldes. Kafkiano. El mismísimo Ramón Serrano Suñer, experto jurista, reconoció en sus memorias de 1977 que el terror militarizado de su bando era una verdadera «justicia al revés.» Esto lo decía quien fue ministro de gobernación (responsable último de la justicia al revés), ministro de exteriores, filonazi y máximo arquitecto de la estructura legal y administrativa del Estado franquista. Por tanto, don Ramón, que no era precisamente un «rojo», acabó aceptando que los franquistas como él eran en términos legales un hatajo de sediciosos y criminales conchabados contra un gobierno legítimo. No es leve la confesión.
El día en que la guardia civil haga un homenaje a su general Escobar, fusilado por la guardia civil franquista, la misma que existe ahora porque la legal está disuelta desde agosto de 1936, al final de la guerra bajo la acusación de defender la legalidad republicana, ese día pensaré que esa institución y, por reflejo el mismo estado español, han recuperado por fin la democracia.
Mientras, ahora, esa guardia civil autoriza en Palencia actos de homenaje a la nazi legión cóndor que arrasó Gernika.
Esta es la España real. Cientos de miles de personas que, cuando eran niñ@s, vieron cómo la falange española entraba en sus casas y se llevaban a sus padres, sus hermanos y, en muchos casos, a sus madres también. Cuarenta años de dictadura y silencios, que no permitían ni hablar de los desaparecidos-asesinados. Otros cuarenta de gobiernos neo-franquistas puestos por los poderes económicos y fácticos de este País, que no han permitido el rescate y reconocimiento de las víctimas del franquismo, hasta el extremo de que tiene que ser la justicia de otro país la que le permita a Ascensión Mendieta el reencuentro con los restos de su padre antes de que esta luchadora incansable se vaya a la tumba. Estos gobiernos, de reminiscencia franquista y corruptos hasta la médula, deben de cambiar ¡Ya!
En EE.UU aún a día de hoy, se sigue buscando, encontrando, identificando y enterrando con honores a los caídos en la guerra civil, y nadie dice nada. Solo aquí se ponen pegas con la excusa de reabrir heridas. Ya no se trata de un bando o el otro, me da igual del que sea el cadáver que se encuentre, son ciudadanos españoles y todos ellos merecen ser enterrados dignamente.
Lo que no consta es al bando ganador poniendo trabas en pleno siglo XXI al entierro de estadounidenses muertos en guerra. Aquí se les niega a unos españoles un entierro digno. Será, precisamente, porque los estados del norte, ganadores de la contienda, no siguen haciendo uso de esas fosas como escarnio, continua humillación de los vencidos y negación del pasado.
¿Hizo algo en los muchos años que el PSOE gobernó incluso con mayoría absoluta obtuvo en favor de las víctimas del franquismo?. ¿Por qué no hizo nada?
¿Es que tienen que ser países extranjeros los que ordenen el levantamiento de las fosas comunes para recuperar a las víctimas del franquismo? Pena de país.
Ha habido algunos jueces que han querido desenterrar cunetas y los han echado de la Judicatura. Hasta que no echemos al PPodrido, heredero, en gran medida, del franquismo, no conseguiremos sacar a las víctimas de las fosas comunes y restituirles su honradez y reconocerles su valentía, pues defendieron a una España Republicana elegida por el pueblo.
Es triste la indiferencia con la que la mayor parte de la sociedad española desprecia las noticias que afectan a las decenas y decenas de asesinados y represaliados por el régimen de Franco. Es más triste todavía cuando el gobierno ahora en funciones, heredero directo de los franquistas, se dedicó durante los últimos 4 años a intentar demoler los cimientos de los derechos de la ciudadanía.
Conmemorar la liberación de Auschwitz es reabrir viejas heridas. Pensad en los sentimientos de los honrados nazis, hijos y nietos de nazis. Todos somos humanos. No hay que politizar estas cosas.
Kinal, no te puedes ni imaginar hasta qué punto te equivocas. El caso de la Alemania Nazi es absolutamente incomparable al de la España de la guerra civil. Los crímenes de guerra Nazis fueron juzgados y condenados en el juicio de Nuremberg, a los ciudadanos alemanes, conscientes o no de su responsabilidad sobre aquellos crímenes, se les mostró la realidad y consecuencias de su indiferencia o ignorancia. Los hechos acaecidos durante la guerra forman parte de la educación del país de forma natural. En el centro de Berlín hay un enorme monumento en memoria a los judíos muertos en Europa el que puedes adentrarte y tener la inquietante sensación de perderte en un enorme cementerio que te absorbe y desorienta. Un monumento en memoria a la quema de libros entre otros, como las visitas a los campos de concentración que pretenden mantener en la memoria colectiva los crímenes perpetrados por el Estado y que muestran la voluntad del pueblo alemán para enfrentarse a su pasado.
Como puedes ver, es una situación completamente opuesta a la que hay en España. No se trata de abrir heridas, sino de cerrarlas realmente, no de ignorar su existencia.
Supongo que esto es tanto como pedir que aquí en España, el PP investigue la corrupción. Poco menos que un mal chiste.
Debes de haber olvidado el pequeño detalle de la dictadura. Que la guerra terminase en el 39 no impidió que los crímenes continuasen hasta más allá de la muerte del dictador, cuyos defensores a día de hoy siguen exaltando y justificando. La guerra puede haber terminado, pero el conflicto sigue presente.
San Fernando (Cádiz) aprueba la retirada de la estatua de un militar franquista. El pleno aprueba cambiar la ubicación del monumento ecuestre del general Varela en cumplimiento de la ley de memoria histórica con votos de Sí Se Puede San Fernando, PSOE y Ciudadanos. La figura genera polémica desde hace años porque algunos lo ven como un símbolo del Golpe de Estado y otros como un benefactor de la ciudad, por lo que el PP ha votado en contra. Son sus herederos y no van a deshonrar a sus padres y abuelos.
Hay que tener cuidado con los fusilamientos del franquismo. Muchos de ellos, muchísimos, están documentados en los archivos militares, porque si algo tenía el ejército de Franco era su minuciosidad en la utilización de la burocracia, y todos los Consejos de Guerra tienen su expediente correspondiente. En muchos de ellos se observa que los acusados lo fueron por gente de su pueblo de cometer crímenes y asesinatos antes de la entrada de las tropas franquistas. Más de un familiar ha descubierto que su abuelo fue un asesino delatado y acusado por su vecino de enfrente, y no por los que venían de fuera. por ejemplo el abuelo de más de un parlamentario histórico del PSOE en Andalucía.Cuidado con los muertos
Se ha efectuado muchas exhumaciones en el territorio español y se ha dado un entierro digno a muchos restos de civiles y milicianos del bando rojo. La democracia española no mira al otro lado en este asunto si bien la capacidad económica es limitada con la crisis.
No sé si es una broma o directamente estás desinformado, porque si lo dices en serio patinas. ¿Muchas exhumaciones? No te lo crees ni tú. ¿La democracia española no mira para otro lado? Informate cuantos euros ha destinado el PP ahora o cuando Aznar a abrir fosas.
La apertura de una fosa de la Guerra Civil desentierra la memoria que duele a la derecha. Una fosa común del cementerio de Guadalajara ha sido la primera en ser excavada por orden de una juez de Argentina en el marco de la causa judicial que investiga los crímenes de la dictadura franquista. A la derecha española y la mundial le dolerá su historia sórdida y delincuencial por siempre !
En España tendremos que vivir muchas personas que pensamos diferente, que tenemos intereses distintos, nadie cambiara ni destruirá completamente a los contrarios. Pero tenemos que dejar que cada uno entierre con respeto a sus muertos, permitir que la memoria se haga historia, superar el viejo enfrentamiento civil que nos ha desgastado desde hace mas de dos siglos; y aprender a negociar, a ceder para poder ganar, a gestionar con instrumentos democráticos la gobernanza del país. Saber hablar y decidir sobre lo que hay que hacer y esforzarnos para conseguirlo como país.
Que quede claro que condeno al régimen franquista, a la dictadura de un «iluminado», pero que también quede claro que condeno todos los asesinatos políticos que tuvieron lugar durante la segunda república, asesinatos y atentados cometidos POR LOS DOS BANDOS, los paseos nocturnos no estaban amparados bajo una única bandera. Una escalada de odio y venganzas sin sentido que nos llevaron a la guerra civil de la que se aprovecharon unos cuantos salvapatrias y a que cualquiera pudiese asesinar a su vecino por el simple hecho de no pensar de la misma forma.
Y si bien los asesinatos cometidos durante la dictadura pueden ser considerados como genocidio, todas los cometidos en territorio republicano, lejos del frente de batalla, y contra inocentes o presos políticos también tiene otro nombre, CRÍMENES DE GUERRA, aunque también se puede aplicar el de genocidio perfectamente. y repito, los dos bandos fueron culpables de estos deleznables actos.
No creo que ninguna de las atrocidades cometidas por los dos bandos durante la guerra civil se pueda calificar de genocidio. Una matanza sin más, y por cuantiosa que sea, no es un genocidio. Las matanzas de los rebeldes en Extremadura y Andalucía durante el verano de 1936 quizá se acerquen a una limpieza masiva de carácter colonial, porque después de todo sus responsables eran militares africanistas al frente de tropas coloniales que aplicaban en la península y sobre sus compatriotas los mismos métodos brutales que antes empleaban en el Protectorado de Marruecos contra la población indígena. Para Franco o Yagüe un campesino andaluz, manchego o extremeño era un rifeño con alpargatas y su liquidación un mero trámite. Pero por brutal que fuera esta política militar de aniquilación en masa es dudoso que se pueda calificar de genocidio. Sin tratar de quitar hierro al asunto, fueron muchos miles los muertos, pero no cientos de miles o millones. También en el bando republicano se perpetraron asesinatos en masa, con sacas de las prisiones y varios miles de «fascistas» tiroteados a discreción en cualquier tapia. ¿Y qué decir de los asesinatos burocráticos de Paracuellos en el Madrid asediado del otoño de 1936? En 24 horas fueron ejecutadas mil personas y posteriormente en tres semanas más cayeron otras 1500. Pero tampoco esta atrocidad es un genocidio sino más bien una política deliberada de extirpar los presuntos apoyos a los rebeldes (la famosa quinta columna) en el interior de una ciudad cercada, bombardeada y aterrorizada que además era frente de combate. La española fue una guerra sucia y total, pero genocidios como tales es dudoso que se hubiera cometido alguno.
La Ley de Memoria Histórica ampara a todas las victimas durante y después de la GC. Agradécele a Rajoy la paralización de la Ley. Tienes mi apoyo.
La Ley de Memoria supera el debate de totalidad en el parlamento andaluz con el rechazo del PP. La ley ampliará la consideración de víctima a colectivos como los familiares o los niños robados; reforzará el régimen de protección legal de los espacios, enclaves y bienes muebles y documentales vinculados a la recuperación de la memoria democrática; incluirá su estudio en los currículos educativos, y facultará a la Administración autonómica para emprender acciones y denuncias de crímenes ante los juzgados, de acuerdo con el principio de justicia universal. Asimismo, establecerá la prohibición expresa de exhibición de simbología fascista y obligará a las instituciones a eliminar cualquier vestigio en este sentido.
Me toca la fibra sensible el tema de las víctimas del franquismo. Vivo en una comunidad en la que se va superando poco a poco las injusticias cometidas a la gran mayoría de la población española y que los negacionistas y su ley del olvido han conseguido que la población desconozca su pasado más reciente, aunque no será por la cantidad de obras que hay publicadas y otras nuevas que salen continuamente.
La señora Carmena, con su buenismo, está cometiendo errores y, en este caso con aquellos que seguimos las noticias que se publican en algunos medios de comunicación o las que aparecen publicados vía facebook, por ejemplo. Señora, los ataques que recibe y su falta de valor en situaciones difíciles, la supera. Temo que los apoyos que está recibiendo hasta la fecha acabarán por dejarla sola debido a su falta de carácter y cobardía. Tendremos que seguir esperando para que los madrileños nos den una alegría como las que se están dando en otras comunidades. Verdad, justicia y reparación
Es completamente falso que se desconozca o menosprecie la cuantía de la represión franquista. De hecho, es uno de los temas más estudiados desde hace décadas por los historiadores de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Se han publicado centenares, sino miles, de estudios locales, provinciales o autonómicos extremadamente eruditos y detallados sobre el terror franquista, sus víctimas, características y responsables. Se conocen cada vez con más detalle las masacres de los rebeldes durante el verano de 1936 en Extremadura y Andalucía (lo que Espinosa Maestre llama «la matanza fundacional del franquismo»); también existen estudios solventes desde hace bastantes años sobre los mecanismos represivos de los sublevados en Galicia, las Castillas, Cataluña, Navarra, Valencia, Madrid, Canarias o Baleares. Son miles y miles de páginas basadas en fuentes primarias, recortes de prensa, historia oral o libros testimoniales escritos por víctimas o testigos. En una palabra: se sabe con un grado creciente de exactitud cuántos fueron fusilados o represaliados de otras formas por los franquistas y quiénes los reprimieron y de qué instrumentos se sirvieron para hacerlo. Se sabe mucho del cómo, pero tan importante como el cómo es el por qué, las razones que llevaron a los franquistas a desencadenar una represión tan brutal, extensa y prolongada en el tiempo. Y aquí lo importante es entender que el franquismo fue la consecuencia de una guerra civil total en donde la vida humana no valía nada y en la que ambos bandos recurrieron a medidas de profilaxis social masiva con el objetivo de construir ex novo una sociedad española regenerada y limpia de personas e ideologías consideradas «malsanas.» Todos mataron a mansalva en nombre de determinados proyectos políticos, pero el bando vencedor fue el que más mató con gran diferencia. Hoy eso está meridianamente claro. La construcción del Nuevo Estado franquista se sustentó en una represión masiva, porque a la vez que se restauraba la vieja España con arreos fascistas había que destruir hasta la sombra del liberalismo democrático y las corrientes revolucionarias que la amenazaban. El franquismo fue represivo por sistema, no por azar. Hay bastantes factores que explican la enorme brutalidad represiva del franquismo; entre otros: sus orígenes guerracivilistas, su obsesión por mantener a rajatabla el orden social, su demonización total del enemigo político y de clase y el objetivo de machacarlo «para siempre» mediante la aplicación expeditiva de métodos de guerra, la venganza por el «terror rojo» (que existió, que no fue ninguna broma «espontánea»), la propia personalidad fría e implacable de Franco, la buena conciencia de la España conservadora y su indiferencia y desprecio por los derrotados o la actitud nada cristiana de una iglesia católica a la vez perseguida y perseguidora y sumamente reaccionaria en sus planteamientos políticos y sociales. Todo esto permite entender que todavía en 1975 un Franco moribundo ordenara fusilar a cinco «terroristas» pese a la lógica indignación del mundo civilizado (incluido el Papa Pablo VI). El franquismo marcó a fuego una etapa de la historia de España (la crisis española del siglo XX) y fue demasiado terrible como para dejarlo en manos exclusivamente de los demagogos de la memoria histórica. Cuanto más se sabe lo que realmente fue y significó el franquismo menos franquista puede ser uno y más rechazo ha de tener a cualquier dictadura.
Igual llevan flores a tumbas de seres queridos, abatidos por los GAL, o los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado… al menos estos tienen un sitio a donde llevar las flores… ¿Pero las víctimas del franquismo? La mayoría no tienen sepultura para depositar flores… muchísima gente de todas partes del mundo, le gustaría saber donde está enterrado Federico García Lorca para llevarle flores, por poner sólo un ejemplo. Si tenemos que poner en una balanza el mal que ha hecho la derecha y la izquierda en este país, la derecha gana por goleada. Pero es tiempo de entendimiento y de no cometer los errores del pasado, y dar la bienvenida a los pacifistas, sean del signo político que sean.
La fiscalía de la Audiencia Nacional no ve delito en las siguientes declaraciones de Rafael Vera: «La guerra sucia pudo ser desde el punto de vista legal una equivocación, pero desde el punto de vista práctico tuvo su papel…contribuyó a la colaboración francesa contra ETA y alguna utilidad tuvo para frenar la actividad golpista.»
La guerra sucia comenzó tras el atentado de Carrero. Desde entonces se cobró la vida de al menos 14 personas, si no más. Y su precedente más importante fue el asesinato de José Miguel Beñarán Ordeñana, Argala. Creo recordar que el primer atentado de esa guerra sucia fue en el verano de 1978.
Al parecer, la primera víctima mortal de los guerreros sucios fue Iñaki Etxabe, asesinado por desconocidos en un bar de su propiedad en el Alto de Kanpazar, cerca de Elorrio. Iñaki era hermano del dirigente de ETA Juan José Etxabe. Según algunas fuentes, sus asesinos eran guardias civiles, pero nadie reivindicó el crimen.
El asesinato fue el 5 de octubre de 1975. Todavía vivía Franco.
¿Tan pronto? O sea que la implicación del PSOE fue cuando ya llevaba años de recorrido la guerra contra los etarras…
Pues sí: el origen de la guerra sucia se debe buscar en los servicios de inteligencia que montó Carrero Blanco antes de ser asesinado y que luego fueron heredados por la democracia (el SECED, que era la continuación de la OCN, dedicada a vigilar la «subversión universitaria»). Con dinero de los fondos reservados, diversos grupos parapoliciales que se llamaban AAA, GAES, ATE o BVE, integrados en ocasiones por terroristas neofascistas internacionales, aplicaron a los etarras (o sospechosos de serlo) la ley del talión entre 1975 y 1981. Hubo asesinatos y atentados en el País Vasco español, en Iparralde, en París y hasta en Venezuela. Se persiguió sobre todo a los etarras, pero también cayeron algunos activistas del GRAPO y estuvieron a punto de matar en Argel al líder independentista canario Antonio Cubillo (a cuchillada limpia; lo dejaron en una silla de ruedas). En total, los contraterroristas debieron asesinar o «desaparecer» a unas 40 personas. Estos crímenes pararon en 1981. Y en octubre de 1983, bajo gobierno socialista, volvió la guerra sucia con el secuestro de Segundo Marey y la desaparición de los etarras Lasa y Zabala. Estos dos fueron los primeros en una lista de 28 asesinatos. Ahora el grupo que reivindicaba los atentados era el GAL. Lo cierto es que el PSOE heredó unos aparatos policiales y de inteligencia sin depurar y tras unos meses de duda se volvió a poner en acción el terrorismo de Estado. El objetivo era golpear a ETA en su santuario vascofrancés y presionar a Francia. La última víctima del GAL y seguramente de la guerra sucia fue Juan Carlos García Goena, asesinado en 1987 en el sur de Francia. En total, entre 1975 y 1987, los guerreros sucios del ministerio del interior se cargaron a unas 70 personas. Pocas, si se comparan con las cifras de asesinados por ETA; muchas, porque ninguna de esas personas debía ser asesinada y menos por un Estado que se decía de derecho. Pero así fueron las cosas. Sobre este tema hay un libro magnífico: «Guerra sucia, manos limpias», del periodista irlandés Paddy Woodworth.
«El terrorismo de Estado tiene a muchos jueces y fiscales a su lado. Todas las víctimas tenemos derecho a la verdad, justicia y reparación. A nosotros, todos esos derechos se nos han vulnerado. Nos han humillado, nos han apaleado, nos han ofendido; no sé qué más pretenden hacer con nosotros», clama la hermana de Joxi Zabala, asesinado por los GAL.
«Me considero humillada, ofendida y maltratada. Resoluciones como esta no favorecen una reconciliación y una convivencia pacífica ni aquí, ni en el Estado, ni en el resto de Europa».
Hablar de justicia, democracia, igualdad y libertad es contar chistes en este país. La misma Constitución es un libro de chistes porque las normas son para cumplirlas y los chistes son para contarlos y reírse. Mientras las instituciones públicas y organismos oficiales sigan controlados por los de siempre, seguirá habiendo injusticia y sectarismo, vergüenza e indignación, atropellos y mentiras… Aquí hay muertos de primera (los de la derecha) y la basura, que son las víctimas de la derecha fascista. Aquí hay tumbas y monumentos para los asesinos de la libertad y el olvido para los que lucharon contra éstos. Aquí hay mucho de tercer mundo y nos creemos que somos una sociedad civilizada. Aquí seguimos hundidos en mentalidades propias de la Edad Media y no nos falta un smartphone en cada bolsillo. Y a los que secuestran y asesinan para mantener a la derecha en el poder, se les nombra directores de la Guardia Civil, como al Rodríguez Galindo. País de pandereta y chufla, imitación burda de una democracia occidental.
Walther Bernecker, investigador alemán de la Universidad de Nuremberg, ha participado en el IX Encuentro Internacional de Investigadores del Franquismo, celebrado recientemente en la Universidad de Granada. Su conferencia sobre ‘Memoria histórica y superación del pasado en la búsqueda de similitudes entre España y Alemania’ le permitió arrojar conclusiones sobre la analogía de los crímenes de exterminio que se vivieron en ambos países, aunque en guerras muy diferentes.
Va a ser muy difícil que la jueza argentina pueda hacer nada. La base social franquista está muy arraigada y orgullosa en este país. La ONU dictó sentencia (papel mojado).
También es verdad… por desgracia en este país sigue sin aplicarse la Ley de Memoria Histórica, sin enjuiciar a asesinos y torturadores franquistas, ni tan siquiera esta aún en el código penal la apología del franquismo y el fascismo. Así nos va.
Según la Instrucción 9/2007 y la LOGP deben ser calificados en tercer grado desde el primer día aquellos internos cuya condena sea inferior a cinco años de prisión (el art. 36 del Código Penal excluye del tercer grado a los condenados a penas superiores a cinco años que no hayan cumplido la mitad de su condena), que hayan satisfecho la indemnización por responsabilidad civil, y que presenten un pronóstico de reincidencia de bajo a muy bajo.
Si fuera condenado a más de 5 no podría obtener tercer grado, si fuera condenado a menos, dudo que pudiera cubrir la responsabilidad civil de decenas de casos de tortura.
Con que salgan sus fotos en los medios y digan claramente de que son condenados, para que todo el mundo lo vea y sepa un poco lo que ocurrió en este país… ya se habrá avanzado un poco. Por cierto… no hay nada más guerra-civilista que un partido fundado por ministros de Franco y que se niega a condenar el franquismo.
Un informe del Consejo de Europa abronca a España por abandonar a las víctimas del franquismo. «La búsqueda de personas desaparecidas, la exhumación de los restos y su identificación a menudo se deja a la sola iniciativa de las familias», dice el documento. España persiste en errores que van de la inexistencia de una cifra oficial de víctimas del franquismo a la impunidad de los crímenes o la escasa aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
El asesino Franco y la oligarquía que se sublevó con el y que lo mantuvo en el poder hasta su muerte, son los genocidas del pueblo español. ¿Cómo van a consentir sus herederos, que los españoles matados por ellos o por sus padres, reciban el reconocimiento que a fecha de hoy les siguen negando?. Hoy, en España, hay más de diez millones de fascistas, como los del 36.
Tenemos en España un curioso gobierno que mientras es extremadamente puntilloso con el «honor» de ciertas privilegiadas víctimas, sin embargo luego es capaz de saltarse sin pudor alguno la legalidad internacional vigente humillando a millones de otras víctimas que parecen no tener importancia alguna en su muy sesgado comportamiento.
Por supuesto este gobierno tan preocupado por las «ofensas» tampoco hace nada para dar la más mínima dignidad a esos millones de asesinados y represaliados del franquismo, sino que por el contrario desde todos y cada uno de los distintos niveles del PP se desprecia, se insulta y se humilla a la menor ocasión a esas víctimas de segunda, que tanto odio siguen despertando dentro de la caverna nacionalcatólica peperina.
Con abroncar no se soluciona el problema, habrá que imponer sanciones económicas para que así cumplan la Ley de Memoria Histórica. El pueblo que olvida sus aberraciones sociales, está condenado a que se puedan repetir y el franquismo que persiste aún en este país, hay que desterrarlo por ley.
A ver si nos enteramos de una vez, la voluntad política para la «Memoria histórica» sobre el franquismo, está fuertemente anexionada a la voluntad del Nacional Catolicismo español, y por lo tanto vendrá con 500 años de retraso, a no ser que se instaure la España Laica.
Tanta apelación a la Memoria Histórica nos está haciendo olvidar que a petición de los partidos de izquierda a comienzos de la transición por amplísima mayoría decidimos olvidar y perdonar para construir de nuevo. Resulta extraño que hasta una generación después no parece haber surgido la necesidad de reeditar los crímenes del franquismo cuando un partido de izquierdas a detentado el poder durante 21 años. Más parece que es de utilidad actual el promover acusaciones ante tribunales extranjeros por hechos que están amnistiados y que sus promotores tienen que saber que jurídicamente en España no pueden prosperar.
Los orígenes de la recuperación de la llamada memoria histórica hay que buscarlos en 1993, cuando el PSOE vio que podía perder las elecciones ante el renovado PP de Aznar. Entonces, y sólo entonces, comenzó una sistemática campaña mediática socialista para identificar al PP con el franquismo y asegurarse de esta forma el voto del miedo. Antes de esta fecha, los gobiernos socialistas habían sido absolutamente timoratos a la hora de abordar el espinoso asunto de la guerra civil y el franquismo. En 1993 salió bien la jugada y Aznar perdió. En 1996 la estrategia del PSOE fue similar: demonizar al PP identificándolo con una derecha monstruosa que hundía sus raíces en el franquismo. Felipe González llegó a entonar en algunos mítines el «No pasarán» de Pasionaria. También se lanzó un spot electoral memorable, el famoso vídeo de dóberman, en donde se daba en blanco y negro una imagen maniquea y terrorífica de la derecha, que contrastaba con el mundo en colorines, idílico y naíf, de los socialistas. Pero ya se sabe que el PSOE perdió por la mínima y pasó a gobernar la derecha aznarista. Y a partir de ahí el asunto la memoria histórica se convirtió en una verdadera industria de agitación política (asociaciones, películas, exhumaciones, documentales, subvenciones), a la vez que desde la derecha se promocionaba a una serie de personajes pretendidamente revisionistas, pero que no hacían más que remozar torpemente los viejos argumentos franquistas. En términos generales, ni la derecha revisionista neofranquista ni la memoria histórica izquierdista tienen nada que ver con la investigación histórica rigurosa. En ambos casos hacen política mediante una distorsión descarada del pasado.
Con Franco se prohibió hablar de lo sucedido en la guerra tras la guerra. Sus herederos no quieren más que eso se mantenga vigente. ¿Subvenciones? Si mi abuelo fuera el que estuviera en una cuneta, al que se le ocurriese sugerirme que es que huelo a subvenciones les haría alguna sugerencia sobre lo que podrían hacer con «su» dinero -como si uno no pagara impuestos, ni contribuyera a «ese país» y sólo fuera de «ellos», de los defensores de «la madre patria» (que a ver a quién protegerá… ¿a ellos? No, el dinero público mejor a las privatizaciones de Telefónica, INI, Argentarias, «mamandurrias de los poderosos» (que entonces no son mamandurrias: es que igual es que no saben funcionar de otro modo y todo es pulcro y legal, claro)… Eso sí, no se olviden a pasarse por delante de algún cristo y darse sus golpitos en el pecho, píos piísimos misericordiosos todos…
Efectivamente, estos temas únicamente interesan a determinados personajes. En este país no hay la más mínima objetividad al respecto, y en lugar de pasar página y aprender de los errores, tenemos un cogollo de indeseables haciendo el paripé, gastando dinero, tiempo y energías y no llegando a ninguna parte. Penoso espectáculo.
Marta: Lo que tenemos son 140.000 muertos enterrados en cunetas y unas familias que aún hoy siguen sin poder cerrar su duelo, que no han encontrado justicia para esos asesinatos. Y un amplio grupo de indeseables, cómplices de los asesinos, que a día de hoy sigue negándoles esa posibilidad a las víctimas y celebrando su asesinato y conmemorando a los asesinos. Y lo de esa gente -los que niegan el remedio- no es un espectáculo, es una enfermedad moral imperdonable, comparable a la de quienes celebran a ETA o a los yihadistas. El mismo tipo de valores éticos personales.
No se puede mezclar todo como haces tú. Vamos a ver: ¿quiénes son los herederos del franquismo? ¿El PP? Bien, admitamos que es así (lo que es mucho admitir porque el PP se funda en 1989, cuando el dictador ya llevaba 14 años muerto y enterrado) y entonces hagamos este razonamiento: como el PP deriva del franquismo es un partido franquista y por tanto no tiene derecho a participar en la vida política democrática española. El PP (y cualquier otro partido político conservador, siempre que no sea separatista) queda automáticamente deslegitimado y para siempre por su presunta herencia franquista. O sea: da igual que sea una formación política pacífica, democrática y constitucional, que se presenta legalmente a las elecciones en competencia con otros partidos. Da igual, porque su pecado original franquista siempre hace sospechoso al PP y a sus votantes, militantes o simpatizantes. El partido político democrático más votado por los ciudadanos españoles en elecciones libres y limpias no es democrático porque así lo deciden a priori unos señores que en ocasiones no son más que unos indocumentados. Esta es la consecuencia de considerar al PP como franquista. De traca no ya ibérica sino europea. No hace falta ser del PP ni compartir los presupuestos ideológicos conservadores para denunciar una estrategia de demonización del adversario político tan maniquea e impresentable, además de antidemocrática.
A mí me parece perfecto que se intente resolver el problema de los monumentos, nombres de calles, etc. que pueden estar haciendo apología de las ideas fascistas o de las del odio leninista, por ejemplo. En muchos casos, la permanencia de esos «símbolos», además de estar en contra de la legislación actual, pueden resultar ofensivos y denigrantes para parte de la población. Ahora bien, lo difícil es «ponerle el cascabel al gato» y no crear nuevos agravios. La experiencia de Paca Sahuquillo puede ayudar en la tarea, sin duda. Para los que no están de acuerdo en esa revisión (buena parte de los foreros que han comentado hasta ahora, entre ellos) quizás deberían reflexionar sobre lo que podía ser para un hijo o nieto de asesinado en la Guerra Civil, vivir en la Avenida Queipo de Llano o en la del Frente Popular, por ejemplo.
El Supremo admite la querella de las víctimas del franquismo contra Rafael Hernando por injurias. «Algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo», expresó el portavoz adjunto del PP en el Congreso en 13TV, propiedad de la Iglesia. Buen rapaz.
Justicia ignora la petición de Argentina de interrogar a Martín Villa y Billy el Niño, entre otros franquistas. Los abogados de las víctimas de la dictadura denuncian que el Gobierno incumple «gravemente» el Tratado de Extradición y Asistencia Judicial suscrito por ambos países y aseguran que la «inactividad» del Ejecutivo «podría ser constitutiva de prevaricación». El franquismo en España sigue gozando de plena salud con el apoyo de sus hijos y nietos peperos.
Curioso ejercicio de hipocresía de Argentina, por un lado admite denuncias «internacionales» sobre torturas y otras y por otro lado no admite ninguna denuncia que presentan ciudadanos argentinos familiares de víctimas del terrorismo tupamaro y Montoneros cuyos autores y cómplices son conocidos ciudadano y políticos de esa sociedad argentina.
Ya quisiera que España hubiera juzgado y condenado a la mitad de dictadores patrios que ha condenado Argentina.
Algunos delitos no prescriben. La situación económica en parte es consecuencia de lo que los herederos franquistas han hecho. No lo está pidiendo Argentina. Lo está pidiendo una juez que estima que tiene competencias para ello, al igual que Garzón, ex-juez español, las tuvo para mantener una temporada retenido a Pinochet, chileno, en Londres.
No responden ante el Parlamento de su propio país y ni siquiera ante los tribunales. Como que van a responder ante una jueza extranjera. En todo caso dirán que están en funciones y no saben y no contestan. La única esperanza es la gran coalición y que el PSOE y C’s obliguen a que cumpla estas obligaciones internacionales. ¡Jo! que risa me da el solo pensarlo.
Una clase de historia gratuita para Rajoy: en España hay 114.226 desaparecidos de la Guerra Civil. El presidente del Gobierno en funciones señaló el domingo que no tiene «claro» que haya familias en España que no saben donde están enterrados sus abuelos y que no cree que el Gobierno «pueda hacer nada para arreglarlo». Fue uno de los momentos más vergonzosos de esa entrevista.
Negar nuestra historia o enterrarla como creen necesario muchos nos demuestra que en el fondo nunca seremos una democracia evolucionada. Y siempre seremos una España corrupta en la parte superior de la pirámide, y con súbditos callados en la parte inferior. No es cuestión de partidos, pero quizá coincida que los que votaron por una república sus hijos, nietos y demás personar crean en un mundo mejor.
En España los muertos de derechas están enterrados en cementerios (como en Paracuellos) y sus familias condecoradas e indemnizadas por el estado (bien, como tiene que ser) y los muertos republicanos están en las cunetas y sus familias, exiliadas o arruinadas, teniendo que buscarles por su cuenta. Y eso no es un uso partidista de los muertos, por lo visto…
PSOE, Podemos y C’s negocian para impulsar una Ley de Memoria Histórica en la Comunidad de Madrid. Basta ya de impunidad franquista.
«A nosotros nos gustaría contar con el máximo consenso posible. Creemos que la Comunidad se merece una Ley de Memoria Histórica que complete a la Ley de Memoria estatal de 2007 y que reconozca a las víctimas de la Comunidad. Estamos dispuestos a aceptar las propuestas de Podemos y acudimos a la reunión con la esperanza de llegar al acuerdo con Ciudadanos también», ha señalado Isabel Andaluz, diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid.
En El Holocausto Español, Paul Preston hace una labor de recopilación de las atrocidades (durante el período de guerra) donde destacan, principalmente, las violaciones en grupo, las humillaciones, las vejaciones, etc. sin olvidar las ejecuciones, que también las hubo, claro.
El nacionalcatolicismo, en su indigencia ideológica, tenía la incipiente liberación de las mujeres como uno de sus objetivos a exterminar. Toda posible humillación, vejación y hasta deshumanización fue ejecutada sistemáticamente para conseguir semejante propósito.
Destaca también, después de la GC, como a muchas mujeres, cuyos maridos habían sido asesinados, fueron llevadas a la ruina más absoluta puesto que se les negó la viudedad (y otras fuentes de ingresos), ya que muchas veces no había constancia oficial de la muerte del esposo y, por tanto, no podían ejercer derechos que les eran legítimos.
Durante esta etapa de nuestra historia, la identidad femenina se construyó mediante la redefinición de los roles de género atribuidos social y culturalmente a las mujeres en una sociedad patriarcal como la franquista. Según el nacionalcatolicismo, el ideal femenino era el de la mujer sumisa, hija, esposa o madre, condenadas a la domesticidad, relegadas al ámbito privado del hogar y la familia y a las tareas de cuidados.
Al parecer, fue Felipe II quien estableció en 1564 que el matrimonio canónico era el único legítimo en su imperio «donde nunca se ponía el sol.» A partir de entonces este matrimonio pasó a ser el único posible para los españoles, excepto en dos breves períodos: 1870-1875 y 1931-1939, en que se estableció como obligatorio el matrimonio civil, con la opción canónica para los católicos que la desearan. En abril de 1939, con la victoria franquista, se declararon nulos los matrimonios civiles. Únicamente podían contraer matrimonio civil los no católicos o los apóstatas que hubieran renunciado formalmente al catolicismo. En 1979 volvió la libertad para contraer matrimonios civiles, manteniéndose sin embargo la validez civil del matrimonio canónico. En 1994 se permitió a los alcaldes y demás autoridades presidir matrimonios civiles, estableciéndose que a efectos legales el único válido sería el civil; el matrimonio canónico se convierte en una forma de ritual, con obligación por parte del cura de informar al registro civil. En 2005 se aprobó el matrimonio gay. Desde 2008 el registro civil concentra todos los registros matrimoniales, eliminándose el boletín eclesiástico de matrimonios. Hoy en España el matrimonio predominante es el civil. Con esta breve historia del matrimonio se aprecia la secularización de la sociedad española. La esfera civil (el ámbito laico de lo no religioso, que no antirreligioso ) ha pasado de estar proscrita a ser oficial y obligatoria. El Estado laico tiene la obligación de mantener la libertad de todos dentro de la ley, no de adoctrinar a nadie.
PSOE, Podemos y C’s imponen a Cifuentes una Ley de Memoria. Dicen que ni con eso, la Cifuentes recuperará la memoria. Al menos, entre las «excusas» que ha dado el PP para oponerse, no figura Venezuela. Es todo un adelanto.
Cifuentes ha apelado a que la Memoria Histórica no supone una «preocupación para los madrileños» y ha justificado su rechazo en el contexto en el que se produce la votación: «un Gobierno en funciones», «una Europa atónita ante el drama de los refugiados» y «un mundo incapaz de controlar la amenaza yihadista». Buen intento, Cifuentes, pero es un argumento más visto que la Champions.
Aquí ha habido y sigue habiendo un interés general en ocultar la verdad de lo ocurrido, pues muchos de los cómplices, nos siguieron gobernando. Una pachanga democrática de país bananero, eso fue lo que fue nuestra transición y la obligación de callar los crímenes, el miedo y la tortura. Y a apechugar con funcionarios, ministros y monarcas procedentes del régimen que aterrorizó el país desde el 36… Parece un cachondeo que muchos de esos soportes del franquismo no solamente no hayan pedido disculpas, sino que persiguen con saña al que osa investigar lo que todo el mundo sabía y se tenía que callar, y lo peor que muchos de ellos tengan la desfachatez de llamarse a sí mismo demócratas.
¿POR QUÉ PEDRO SÁNCHEZ (PSOE) OCULTA LA VIDA DE SU ABUELO?: ÉSTE SE LEVANTÓ CON FRANCO EN EL 36:
https://somatemps.me/2015/08/30/por-que-pedro-sanchez-psoe-oculta-la-vida-de-su-abuelo-este-se-levanto-con-franco-en-el-36/
Ahora resulta que Pedro Sánchez es de alguna manera «responsable» de los crímenes perpetrados por su presunto abuelo (no está nada claro que lo sea realmente) durante la Guerra Civil, cuando el actual secretario general del PSOE estaba aún «en la bolsa del cura.» Deleznable el intento de descalificar a una persona por los desmanes de un antepasado. Es como decir: usted es tataranieto de Landrú y por lo tanto lleva en la sangre una irrefrenable tendencia a estrangular señoras. Pues bien: demencial. ¿Y quién era el tal Castejón? Pues un golpista, un fascista y un asesino de masas. Un criminal de guerra. Antonio Castejón Espinosa (1896-1979) era comandante de la Legión y fue de los primeros en sublevarse en Marruecos. En pocos días pasó a Sevilla con sus hombres, se puso a las órdenes del general etílico y radiofónico Queipo de Llano y se entregó a una salvaje represión en los barrios populares de Triana y la Macarena. Los rebeldes mataron a tanta gente en plena calle que un testimonio contemporáneo (Antonio Bahamonde) cuenta que tenían que apilar los cadáveres ensangrentados contra las paredes para que pudieran circular los vehículos. Eran razzias coloniales al estilo de las de Marruecos: cualquier sospechoso era automáticamente convertido en cadáver. Luego, siguiendo órdenes de Queipo, Castejón organizó una columna bautizada justamente como «la columna de la muerte» (Espinosa Maestre). Morón, Puente Genil, Zafra fueron algunas de las localidades que sufrieron el delicado trato de los aguerridos legionarios del comandante Castejón, también conocido como «el carnicero de Zafra.» En Badajoz, la columna Castejón fue la primera en entrar en la ciudad. Y ya sabemos qué pasó en Badajoz. En 1957 Castejón fue nombrado capitán general de Sevilla. En 1961 recibió la medalla de oro de la ciudad (no se la quitaron hasta 2015). También le fue otorgada la gran cruz de la Orden de Cisneros al mérito político (sic). Este expeditivo militar africanista-franquista murió pacíficamente y con la satisfacción del deber cumplido a los 83 años.
Estos fascistas militares hace tiempo que se resisten, pero se ha terminado el tiempo porque ellos no se han muerto y los crímenes han salido a la luz. Ahora por fin tendrán que dar la cara los que todavía estén vivos. Hay que entender que una guerra civil de masacre como la nuestra no se termina con una transición de pacotilla. El pueblo ha visto lo crueles que son y han sido. No les importa ni Catalunya ni Valencia ni Madrid ni nada. Sólo les importa enriquecerse. La violencia NUNCA es justificable. Lo que importan son los hechos, NO la opiniones. Este es el principio de la democracia. Los jueces deben ser A-PARTIDARIOS y honestos. Habrá que cambiar de políticos porque si no no sé cómo vamos a hacer.
Suponiendo que estos herederos del franquismo, el gobierno actual, se niegue a dar todos esos pasos, ¿el juicio en Argentina sigue adelante? ¿Pueden llegar a condenar a estos criminales, y lo que es más importante, condenar al régimen franquista por genocida?
Los tribunales argentinos que juzguen a los criminales argentinos, que no son pocos, y que dejen de enredar en asuntos que no son ni de su incumbencia ni de su jurisdicción.
Yo creo, Sabino, que deben ser los tribunales españoles los que respondan a estas demandas presentadas por familiares de represaliados. Pero si la justicia española se inhibe o torea a los demandantes con requisitos absurdos e infantiles, pienso que está plenamente justificado acudir a otras instancias, sean estas el tribunal de la Haya o la justicia argentina que, por cierto, ha hecho un trabajo magnífico en relación con las muertes de los militares argentinos.
Algún día la población española conocerá la verdad para vergüenza de los políticos españoles que ampararon y sustentaron la política de la negación y el olvido del genocidio cometido al pueblo español, por una oligarquía corrupta e intransigente y con la colaboración inestimable, por cobardía, de una parte de la población española con sus represores.
En este país tenemos una derecha que todavía no ha roto con el franquismo y se niega a asumir los crímenes que cometió. Se nos ha ocultado ese periodo negro de nuestra historia, muchas veces con la complicidad del PSOE.
La única manera de superar ese periodo es que los familiares de las víctimas puedan recuperarlas, y que se establezca una comisión de la verdad que permita hacerles justicia y recuperar su dignidad.
Que la situación de este país respecto a la recuperación del modelo político de la República, no es la deseable y que sufre las consecuencias derivadas del seguidismo realizado en la Transición por las fuerzas políticas herederas de las esencias de la dictadura y la evolución burguesa de la socialdemocracia, cómoda con ese escenario de evolución ideológica hacia el liberalismo conservador, le da la razón (hasta cierto punto) al historiador entrevistado, pero ha hecho posible una calculada apatía política en los ciudadanos que favorece la Monarquía restaurada e intenta introducir en la sociedad española el sentimiento de conformismo con los planteamientos del poder dominante en favor de sus propios intereses.
Si uno repara en las condiciones sociales y democráticas a las que nos ha llevado la Transición y las fuerzas que la representan, habrán de coincidir conmigo en que, más que por la acción de éstas, la situación actual responde a la dejadez y al consentimiento tácito de la sociedad, bastante reacia a analizar las consecuencias de los distintos proyectos políticos que la ha producido.
En línea con lo dicho, ¿el modelo político (la monarquía) representa los intereses de las clases populares o representa los intereses de la élite social?, ¿la democracia actual respeta los derechos ciudadanas o más bien protege proporciona los derechos, las exenciones y la impunidad de los más ricos? Las respuestas a estas preguntas las vemos a diario en la calle.
Que los golpistas arrasaron y masacraron amedrentando a la población, haciendo desaparecer pueblos como en Andalucía, por eso no quieren abrirlas para que no se sepan muchas de las atrocidades, en Grazalema Cádiz, en la llamada curva de las mujeres asesinaron a muchas y al chico de 14 años que utilizaron para cavar la fosa… y tantas mas.
Memoria histórica, que debe ser enseñada en las escuelas, es:
-Repudiar a los franquistas, el golpe criminal del 36 y el posterior genocidio que practicaron.
-Considerar la República española el orden legítimo y democrático y héroes a los que la defendieron y lucharon contra el franquismo.
-Restituir a sus legítimos propietarios los bienes robados a los republicanos por parte de los franquistas y exigir las correspondientes responsabilidades.
-Enjuiciar a los franquistas y a los que aplicaron la represión a su servicio por lo que hicieron y autorizar su extradición a la jurisdicción internacional y de otros países.
-Anulación de todas las sentencias dictadas contra los defensores de la República y luchadores antifranquistas.
-Realización de actos oficiales de reconocimiento de los luchadores por la legalidad republicana que cayeron por defenderla como el general de la guardia civil Escobar fusilado al final de la guerra por mantenerse leal al gobierno legítimamente constituido.
La jueza argentina solicita al Vaticano que aporte información sobre los crímenes del franquismo. María Servini ha aceptado varios pedidos que habían realizado testigos de la querella para avanzar en la pesquisa de los delitos del franquismo.
No creo que la Iglesia colabore en desenmascarar los crímenes del franquismo. Las víctimas del bombardeo de Guernica fueron causadas por la aviación nazi. Y hay fotografías donde obispos y otros sacerdotes están bendiciendo los aviones alemanes y generales franquistas.
A los ex-sacerdotes que tenían la bula papal les obligaron a retomar los hábitos. Estaban casados, con hijos y trabajos civiles. Les anularon el matrimonio convirtiendo a sus esposas en madres solteras y dejaron a los hijos como bastardos sin apellidos paternos. Los desterraron a provincias lejanas con la prohibición de volver a ver a sus familias bajo amenaza de represalias sobre ellas. La complicidad entre el Estado falangista y la Iglesia para destruir documentos en el Registro Civil y para ocultar los archivos eclesiásticos es un hecho incontestable, tan incontestable como que el actual Estado democrático sigue sin tener acceso a los últimos para descubrir qué hacían y deshacían los obispos con sus víctimas. Es vergonzoso que que tenga que ser una juez argentina la que investigue los años de terror franquista porque en España no sabemos proteger a los jueces que lo intentan.
¿Qué es lo que persiguen con tanta recuperación de la Memoria Histórica?, dar a entender que los Franquistas eran todos muy malos y los Republicanos, todos muy buenos. Cuanta falacia, hipocresía y revanchismo. Se creen que van a recuperar los muertos. Lo único que consiguen es volver al pasado y continuar con el mito de las dos Españas, en lugar de mirar hacia adelante y centrarse en todo aquello, realmente importante, que nos saque del agujero que estamos. A ver si os dais cuenta que lo que hubo fue una guerra, que hubo un vencedor y un perdedor, como en todas, y que pasó hace más de 3/4 de siglo.
Un poco de seriedad que hablamos de la historia de España, 40 años de dictadura dan para lavar muchas mentes, la historia no la escriben los facha-flautas ni los de la sexta, Franco mal que le pese a muchos, fue un general mediocre tirando a malo al que nombran en las academias militares como ejemplo de lo que no se ha de hacer en una guerra y pasa a la historia del mundo como un genocida de su propio pueblo. Durante su régimen, España perdió el Marruecos español, la Guinea y el Sáhara, es decir que dicho régimen nos dio la puntilla y nos convirtió en un país tercermundista.
Mientras en la gran mayoría de países que pasan por una guerra civil, cuando esta finaliza se busca la reconciliación nacional y se hace todo lo posible por eliminar resquemores y cerrar las heridas abiertas, Franco no movió ni un solo dedo en ese sentido, jamás hizo nada en pro de la reconciliación entre los españoles, acabada la guerra el siguió machacando a los vencidos, purgando, represaliando, haciéndolos huir al exilio y fusilando a miles y miles. De hecho, empezó su dictadura matando y la acabó matando, pues pocos meses antes de su muerte aún firmó sentencias de muerte. Estos son datos objetivos, ningún historiador, por pro-franquista que sea, los niega, porque son innegables e irrefutables, es lo que sucedió, y punto.
Si queremos ser una democracia plena debemos tener la suficiente valentía de dar un final digno a los inocentes de un conflicto que no enterró a todos. Esto exige que se aparte a cualquiera con espíritu de revanchismo o de querer hacer política con las víctimas, cosa nada impropia de muchos partidos políticos. Alemania no ha clausurado sus campos de concentración, los utiliza para mostrar a los más jóvenes dónde se llega cuando se deja gobernar la ignorancia, el odio y los prejuicios, tratan de aprender de ello… seamos un poco alemanes en este aspecto.
Si aún tenemos el país plagado de iglesias con estelas de caídos por la patria, y cunetas y fosas con esqueletos de represaliados, como para esperar homenajes. Es de vergüenza ajena, y si en Europa no se sorprenden y avergüenzan más, debe ser porque los europeos no lo saben muy bien, o no lo entienden.
Por negarse a condenar el régimen terrorista del franquismo y por incumplimiento de la LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA, no se tenía que haber permitido gobernar a Rajoy y a sus ministros y actualmente hay que ilegalizar al PP por apología, enaltecimiento y exaltación del terrorismo.
En estos años de postfranquismo no solo han gobernado los seudo franquistas, tambien lo han hecho sus topos y es la única explicación por la que no se quiera reconocer a estos luchadores por la libertad, ni se quiera acabar con las tumbas de las cunetas. Ayer un piquito de oro del PSOE dijo en tono peyorativo algo de la «izquierda comunista», no tienen vergüenza ni quien se la explique. Hablan igual que la derecha.
Una web para informar de los actos del 80 aniversario de 1936. Este 2016 se cumplen 80 años del golpe militar que dio inicio a la guerra civil, y, con este motivo, el Gobierno de Navarra, por medio de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, ha preparado una página web (http://www.navarra.es/home_es/especial/80+Aniversario+1936/) con la que quiere ofrecer una herramienta para informar de cuantas actividades se organicen en Navarra en torno a la conmemoración de dicho acontecimiento histórico.
Por cierto, administrador, entre los que se van a homenajear aparece un Marcelino Zaratiegui, maestro de Aibar en Cáseda, asesinado con 40 años.
http://www.noticiasdenavarra.com/2016/05/09/sociedad/navarra/una-web-para-informar-del-80-aniversario-de-1936-
Beeble, mil gracias por la información. Creo que se trata de un pariente lejano de mi padre. Pero lo que más me agrada es que, por fin, alguien se ocupe de recordar a D. Eladio Celaya, párroco de Cáseda, protector de los pobres, fundador de una entidad de crédito, persona muy querida en la localidad y que fue decapitado por elementos rebeldes franquistas. Es que D. Eladio no era de los «curas buenos», ese fue su error.
Carmena consensuó con el arzobispo la presencia de un cura en la Comisión de Memoria Histórica. Seremos cautos hasta ver los resultados. A mí personalmente me produce un sarpullido la presencia de un sacerdote en la CMH. Esperemos que sirva para desbloquear la situación y la Comisión pueda alcanzar sus objetivos de forma correcta y justa.
Esto demostraría que la capacidad de Carmena para el dialogo y el compromiso puede ayudar a que por fin se cumpla la ley.
Muy bien, pero que muy bien: la colaboración entre entidades representativas; el cumplimiento de la ley; la consideración de «todas» las víctimas; la participación de una persona calificada por sus conocimientos. Todo muy bien.
Estoy a favor de que el sacerdote esté en la comisión. Mejor, no estoy en contra. Pienso que la sociedad reclama y necesita unos gobiernos, unas instituciones, plurales, donde tenga cabida todo el mundo. Si la voz, el voto, de este señor, resulta discordante, será una entre todas las de la comisión. Insisto, si es discordante. ¿O acaso preferimos una unicidad de criterio? Creo que esto último sería un error, sería un «quítate tú para ponerme yo», una continuidad, desde el otro extremo, eso sí, con lo que llevamos ya muchos años viviendo.
La Iglesia Católica podría colaborar y mucho en este sentido. Ellos conocen como nadie la identidad de los fusilados y el lugar de las cunetas donde yacen. No en balde ellos instigaron en muchísimos casos esas atrocidades.
Si quieres que alguien se acuerde de ti para siempre, pídele dinero, y no se lo devuelvas. Mientras no se lo devuelvas, se acordará de ti. Eso es lo que pasa con el franquismo, con las injusticias. Las grandes injusticias se recuerdan por mucho tiempo.
Hay gente que está en deuda histórica, y hasta que esa deuda no se salde, la sociedad no podrá olvidar ese momento de la historia.
La dictadura franquista fue un período de la historia en la que una parte de la sociedad cometió crímenes colectivamente sobre otra. Después, no los pagaron, no saldaron la deuda contraída.
Hasta que esa deuda no se salde, la sociedad no podrá olvidar ese momento de la historia y no podrá seguir avanzando.
La deuda puede extenderse infinitamente en el tiempo. El tiempo que pasa mientras no se salda la deuda, produce un perjuicio al conjunto de toda la sociedad, que es incapaz de progresar como debería.
La energía es como el dinero, tiene que fluir, tiene que cambiar de manos, sino, se pierde su valor, si los que deben no pagan, tampoco pueden ganar nada, su riqueza va disminuyendo lentamente, los que acreditan si no reciben, no pueden pagar a otros moneda justa.
Los que acaparan esa deuda, se van empobreciendo lentamente, y van chocando con sucesos de todo tipo que les obligan a soltar forzosamente partes de esa energía que están acaparando, sufriendo mucho, podrían sufrir menos si voluntariamente hicieran lo posible por devolver la deuda contraída con la sociedad.
No existe tal deuda. En toda guerra hay vencedores y vencidos. Los japoneses nunca reclamaron a los norteamericanos por las bombas atómicas. Los alemanes nunca reclamaron a los ingleses por el bombardeo de sus ciudades. Los norteamericanos nunca reclamaron a los vietnamitas o a los coreanos por sus muertos. Aquí la transición fue aceptada por los perdedores, así que ahora no hay nada que reclamar.
Efectivamente, no se trata de dos bandos legítimos sino de un bando demócrata y otro golpista y genocida. Lo que no sé es ya a quién hay que votar para que se haga justicia y que el genocidio nacional-católico franquista no quede impune. Mi apoyo a las víctimas y a su memoria.
Mientras no se revise la historia real y se repare a las víctimas del franquismo (únicas vencedoras morales democráticas de este país) nunca habrá un final para la división en dos de España. Ni en 3 ni en 10, ni en 20 generaciones. Por eso Argentina, Chile, Alemania, Italia y todos los países con un pasado fracasado fascista como España, lo primero que hacen para homogeneizar su país, para unir a todos en el mismo sentimiento nacional, para conseguir que todos se sientan pertenecientes a un país que vale la pena, es revisar su pasado fracasado negativo, afrontar el problema con decisión (coger el toro por los cuernos) aunque sea tu familia la que pueda salir perjudicada durante un tiempo, por unos antepasados tuyos que eran asesinos y criminales, pero que eran principalmente unos españoles sin nivel, sin inteligencia y poco dotados e incapaces para hacer de España un país importante, comparados con los demás europeos. Mientras no se revise la historia real y se repare a las víctimas del franquismo, y se asuma que son las únicas heroínas y héroes democráticos que tiene este país, todo seguirá igual.
No sólo existe revisionismo derechista, como se puede ver. Convertir beatamente en «héroes y heroínas democráticos» a los combatientes republicanos de la Guerra Civil se relaciona con la fabricación de una nueva identidad española izquierdista, algo muy respetable y legítimo en sí mismo, pero no con la historia entendida de manera imparcial. En los dos bandos hubo héroes, heterodoxos, asesinos y traidores; no podía ser de otra manera en una guerra que movilizó a millones de personas (incluidos decenas de miles de extranjeros) en una lucha sin cuartel entre revolucionarios y contrarrevolucionarios (más que entre demócratas y antidemócratas). Por ejemplo, no es serio elevar a los altares a milicianos matacuras, burócratas stalinistas estilo Carrillo o chequistas como García Atadell, por mucho que hubiera sido su fervor republicano (en realidad: revolucionario; entre la república liberal de 1931-1936 y la revolución de 1936-1939 existe un océano ideológico). Sería tan justo como considerar héroes de la «Cruzada» a Mola, Queipo, Franco o Yagüe y sus bandas de legionarios y regulares violadores y asesinos. Bajar de la peana a un falso santo para sustituirlo por otro igualmente falso es como salir de Malaguilla para entrar en Malagón. Además, dentro del bando republicano había de todo: combatientes revolucionarios comunistas, socialistas o anarquistas; republicanos fieles a la legalidad de 1931 y al gobierno constituido (militares profesionales, por ejemplo); gente sin ideología a la que le tocó coger el fusil por una cuestión geográfica y no de lealtad ideológica; combatientes separatistas vascos (los famosos gudaris) que únicamente se identificaban con Euzkadi (entonces todavía se escribía así), detestaban a los revolucionarios en términos ideológicos (católicos contra anticlericales; revolucionarios contra conservadores) pero también étnicos (para los nacionalistas vascos los odiados «españoles» nunca podrían ser compatriotas por mucho que fueran republicanos; bien claro lo explicaba Azaña en sus memorias) y que en 1937, perdida Vizcaya, se apresuraron a rendirse por separado a los italianos en Santoña. Uno de los episodios más bochornosos de toda la contienda. Estos inefables gudaris más que héroes de la República son traidores a la misma. En fin, menos heroísmos retrospectivos, que impiden conocer a fondo lo que realmente sucedió entre 1936-1939, y más análisis crítico, nunca mítico. Fabricar mitos históricos para apuntalar el discurso actual de las izquierdas, volviendo a dividir a los españoles en buenos y malos, es a mi entender un error.
Más de 130.000 personas desaparecidas; 2.500 fosas comunes por exhumar; decenas de miles de niños robados. Ochenta años después, estos crímenes del franquismo aún están vivos en las mentes de muchas personas en nuestro país y siguen esperando una reparación que el Estado les niega. Los primeros enemigos de la calidad democrática de esta semi democracia española que el franquismo y la Iglesia se organizaron para salir de su situación ridícula en el mundo, son los herederos y beneficiarios de los privilegios que gozaban en la dictadura. El neofranquismo y la Iglesia Católica actual, viven en esta España cómodamente, ellos siguen controlando todo. La calidad democrática de España como país, no es ninguna prioridad para ellos (durante la dictadura vivieron 40 años como unos apestados ante el mundo occidental). Siguen controlando el poder político y económico y disfrutando de todos los privilegios de siempre, como hacían en la dictadura. Controlan la parte más importante de los jueces y juezas. Nadie de los corruptos acabará en la cárcel porque esos jueces les garantizan la impunidad.
Las Cortes de Aragón han aprobado por unanimidad la primera resolución en la que la cámara condena de manera explícita el “golpe de Estado” y el “régimen de dictadura militar” de Franco. La resolución, defendida por el diputado de Cha Gregorio Briz –profesor de historia-, incluye la reivindicación del proyecto de estatuto de autonomía de Caspe de 1936 y el Consejo de Defensa de Aragón, la inclusión de referencias a este último en el currículo educativo aragonés y un llamamiento al Gobierno autonómico para que lleve a la cámara el proyecto de “ley de localización e identificación de las personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura franquista y de dignificación de las fosas comunes”.
Briz pidió a los grupos “generosidad para lograr de una vez por todas lo que nunca se ha logrado: una condena que dignificaría la posición institucional” de las Cortes. “No se trata de hablar de ajustes de cuentas, sino de cerrar las heridas y reconocer el papel de los que lucharon por la democracia”.
Cuarenta años de dictadura, otros cuarenta para condenarla, dentro de cuarenta años tendremos una república democrática constitucional honrada.
Aragón la más famosa…, eso dice la jota en la Dolores; que alegría da ver esta noticia, y que sea en Aragón precisamente, la nacionalidad donde más se combatió en la guerra civil, donde más batallas se dieron y donde la República consagró su heroica resistencia contra el fascismo internacional, más de 3000 soldados y oficiales italianos están enterrados en Zaragoza, hay también un cementerio alemán; y aunque los gobernantes de la República, no quisieron armar al Pueblo, la lucha fue desigual pero muy cruenta. Hoy Aragón hace justicia al condenar un golpe de estado propiciado por los de siempre, hay que cosas que no cambian. Bienvenida sea esta noticia.
No entiendo la necesidad de abanderarse. Es una buena noticia que se politiza como todo, lo cual a mí sinceramente no me hace especial ilusión. Condenar el golpe de estado del franquismo, buena noticia, condenar a los que mataron indiscriminadamente en la guerra, buena noticia. Pero siempre parece que unos crímenes para algunos están menos o más justificados. Matar a una monja está igual de injustificado que el asesinato de García Lorca. Es obvio, que debido a la educación de cada uno en este país no hemos sido capaces de eliminar ese odio y seguimos viviendo bajo el paraguas ideológico de algo tan superfluo como las dos Españas. Y puede convertirse en un error histórico pervertir o politizarlo, en vez de asumirlo como algo obvio de una sociedad democrática que hace 80 años sufrió una guerra terrible.
Cineastas, actores, músicos y escritores ponen voz a las víctimas del golpe militar fascista de 18 de julio de 1936.
Una concejala del PP de Granada ha llamado hoy «glorioso alzamiento nacional» al golpe de julio de 1936. Sin comentarios. Que luego es peor…
Los héroes de la democracia y la libertad, asesinados por los mismos que llevan secuestrando el poder y los recursos de este país durante ochenta años, llevan décadas aguantando que tiren sobres sus tumbas las botellas, botes y demás basuras que los automóviles tiran en las cunetas. Ahora se permite a los perros que orinen sobre ellos, nada nuevo en este país controlado por fascistas y delincuentes de mucha monta. En una país donde apenas existe vergüenza, decencia y dignidad, incapaz de solucionar los viejos problemas y las deudas pendientes, no es de extrañar estas canalladas e injusticias. Esto es Españistán, un país donde la peor delincuencia campa en las instituciones y organismos públicos, donde los que lucharon contra la democracia y el pueblo ahora se van de demócratas y se llaman ¡populares! Esto es una vergüenza y no me extraña que haya ciudadanos que griten independencia de esta mentira llamada España y de los delincuentes que llevan saqueándola durante ocho décadas, a pesar de los borregos que les votan engañados e ignorantes de todas las tropelías que cometen. País de pandereta.
Las cinco fosas de las “rosas” de Andalucía. Sus historias no son tan conocidas como las de las trece rosas, pero fueron igualmente víctimas de la brutal represión del régimen. Sin tener significación política, muchas de ellas fueron asesinadas por ser hijas, madres y esposas de algún desaparecido.
http://www.publico.es/politica/cinco-fosas-rosas-andalucia.html
Sufrí con solo 6 años toda esas atrocidades junto a mi madre, solamente por ser la esposa de un Rojo, que para no ser fusilado se tuvo que ir huyendo, y dejar detrás a mi madre con 5 hijos de 13 a 16 meses. Su delito: fue Secretario de la UGT. A todas esas rosas las pondría en el lugar más visible de España por su valentía y honor en defensa de una República y varios dictadores con las armas la arrebataron, esperemos que esto no vuelva a ocurrir.
Hoy, 12 de agosto, se cumplen 80 años del asalto de Badajoz, una plaza que había sido leal al Gobierno legal y democrático de la IIª República española. El asalto se saldó con una brutal represión, que dejó al menos 3.800 muertos.
https://exhumacionvaldenoceda.com/2015/08/12/pues-claro-que-los-matamos/
La masacre de Badajoz:
https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Badajoz
Hoy parece obligado un recuerdo a la memoria del poeta Federico García Lorca, asesinado tal día como hoy hace 80 años. Al margen de las circunstancias de esta muerte, lo que llama la atención es que hasta la fecha todavía no hayan sido identificados y exhumados sus restos, que permanecen enterrados junto con los de un maestro y dos anarquistas. En este caso, aparte de la archiconocida dejadez de la Administración, tiene un papel destacado el rechazo de la familia García-Lorca a emprender la búsqueda, argumentando que resulta más «morbosa» que otra cosa y que Federico no debería ser distinguido de otras víctimas (¿pero no es el fin darles a todas y a todos una digna sepultura?). Curiosamente, semejante decisión no impide a esta familia dirigir una fundación que custodia con riguroso celo el legado de García Lorca, como demuestran las múltiples polémicas que atesora. No perciben ninguna contradicción.
80 años del final del poeta… y de una situación rayana en lo esperpéntico (de Aleix).
Si, Lorca se merece siempre un recuerdo. Vivió sus últimos momentos entre el Cortijo de la Colonia y la carretera de Víznar a Alfacar donde hay fusiladas más de 2.000 víctimas de la represión. Una decena de militares participó en su ejecución. No murió solo. Aquella noche lo acompañaban los anarquistas Francisco Galadi y Joaquín Arcollas y el maestro Dióscoro Galindo. La «justicia» franquista…
Mientras España no procese al franquismo y sus horrorosos crímenes, nunca será una verdadera democracia. Mientras tenga que venir una juez extranjera a sacar los colores a la justicia española, nunca será un estado de derecho. Mientras el PP siga de cómplice necesario, tapando todas esas atrocidades que cometieron sus mayores, nunca llegará la reconciliación a este país. Es urgente una profunda renovación y democratización de las estructuras del estado, para que esa reconciliación del pueblo español sea una realidad. El primer paso de esa reconciliación pasa por que los antifranquistas se pongan de acuerdo en el parlamento, para desalojar a los franquistas del gobierno: LOS NÚMEROS DAN.
Hay que persistir. No esperemos que otras naciones nos saquen las castañas del fuego. Todavía hay gente que piensa que el GENOCIDIO FRANQUISTA fue una «guerra civil»… Hay mucha labor pedagógica que hacer por delante… Mientras en las escuelas se enseñe que la República era «muy mala y quemaba iglesias», y que Franco fue poco más o menos que un libertador, no esperemos justicia ni nada que se le parezca… Es una tarea para los educadores, que expliquen esta asignatura pendiente de nuestra historia… Si queremos un país justo y democrático, hay que declarar inconstitucional la amnistía de 1977, y ya está tardando cualquier formación política en plantear esta moción al TC. Si el TC la ratifica, a Estrasburgo.
España es punto y aparte si se compara con otros países europeos. En Europa el fascismo fue derrotado, pero en España no, la paradoja de esta historia es que los que colaboraron para derrotar al fascismo europeo luego apoyaron el fascismo franquista, es la trágica historia de este país llamado España, todas las llamadas democracias europeas apoyaron a franco durante 40 años, un prolongado tiempo que le permitió al tirano hacer una masacre con los vencidos. Franco vivió matando y en el 75 murió matando. En España nunca habrá reconciliación, ni siquiera una gran parte de la población española admite la bandera que tenemos y si lo hace es por imperativo legal.
El poeta fue acusado de «socialista, masón y homo-sexual» en un documento de la tercera Brigada Regional de Investigación Social de la Jefatura Superior de Policía de Granada, fechado el 9 de julio de 1965.
Los vota-ladrones no solo pretenden obligarnos a sus políticos mafiosos, … además, llevamos décadas aguantando su insulto filofranquista.
Todos los familiares y descendientes que tienen familiares metidos en fosas y cunetas, tienen que tener derecho a sacar sus cadáveres de la indignidad y darles santa sepulturas. Sean republicanos o franquistas.
Una vez que han pasado 70 años no estaría mal que la historia quedara escrita indicando que el único factor que obligatoriamente condujo a la guerra es el alzamiento del ejercito español. Más que nada por aprender algo de ese triste suceso. Todas las teorías sobre lo que pensaba hacer la segunda república no hacen si no justificar los golpes de estado y los atajos a la democracia.
Está claro que se asesinó a gente de ambos bandos por lo que es justo que las familias afectadas tengan derecho todas a conocer donde están los restos de sus padres/madres o abuelos/as. Esto probablemente solo lo entenderán los que hayan perdido un ser querido mediante fusilamiento, pero el resto debemos ser conscientes de que es algo que debe hacerse, seas del color político que seas tienes derecho a saber donde están los restos de tus padres, aunque no se dedique mucho dinero, podemos por ejemplo bajar los 8.500 euros al mes de sueldo que gana cada consejero de la comunidad de Madrid (no se en otras) por trabajar solo los miércoles verificando documentos, siempre hay de donde recortar para una buena causa pero muchas veces no se escoge la mejor opción.
Yo comprendo perfectamente, por un sentido de elemental humanidad, el legítimo deseo y pretensión de un nieto o hijo de querer que los restos de su padre o abuelo tengan el debido reposo. Es legítimo, justo, comprensible, y los poderes públicos deben cooperar a ello, pero sin motivos de sectarismo político, como contribución a la elemental dignidad humana. Sólo que la industria subvencionadora de la desmemoria histórica sólo se destina en una ínfima parte a recuperar restos, el resto son subvenciones directas a Fundaciones o entes para estatales que simpatizan con la propaganda rosa frente populista de una guerra entre el «pueblo» y unos cuantos fascistas ricachones.
No esta bien que mienta usted en este tema tan serio que afecta a todos los españoles. El gobierno actual a empleado cero euros en los últimos cuatro años para ayudar a estas personas. Las subvenciones son para pagar a las empresas que trabajan en exhumar restos humanos de las fosas. Si las subvenciones fuesen para otras cosas como «sugiere» usted un gobierno con mayoría absoluta podría rápido haber cambiado la ley para que las subvenciones fuesen a donde tienen que ir. Si el gobierno actual se niega a hacer nada en este tema aludiendo que no hay fosas que abrir el tema nunca se acabara y francamente yo quiero que se acabe el tema ya. No se por que algunos se empeñan en que no se haga nada poniendo excusas de subvenciones…
Rappun, no me ha entendido usted y se lanza a una piscina vacía. Afirmé, precisamente, que una ínfima parte de los recursos de la Memoria Histórica se destinan a recuperar restos. Usted me da la razón pero me acusa de «mentir». ¿Se aclara usted o no? En efecto, la mayor parte de esos recursos son para fundaciones y asociaciones afectas a la leyenda frente populista. Yo me opongo a subvencionar lo segundo, pero apoyo subvencionar lo primero. Está claro, oiga.
¿A esto no se hace referencia en los circuitos subvencionados de la Memoria Histórica? El otro día escucho a un chaval mostrar su indignación por la muerte de intelectuales como García Lorca o Miguel Hernández. Le replico que, en efecto, es un drama el asesinato de intelectuales por ambos bandos. Me niega ese extremo, y dice que eso sólo lo hicieron los alzados. Le recuerdo las figuras de Muñoz Seca y Ramiro de Maeztu, asesinados en las fosas de Paracuellos. ¿Su respuesta? «Ah, bueno, vale, pero esos no cuentan, es que eran fascistas». El espíritu de la checa que Zapatero se encargó de rescatar, y Rajoy de preservar.
Es lo que pasa con la ridícula letanía de la memoria histórica subvencionada por estos ignorantes que presumen de «rojos»: cuando los muertos son «buenos» se multiplican los discursos, homenajes y búsqueda de restos; cuando son «malos» se les olvida e incluso se justifica su asesinato (¡80 años después!) con el argumento (?) de que eran «fascistas.» Suman al olvido el vilipendio. Esto es la memoria histórica: la falsificación histórica más descarada puesta al servicio de una causa política que busca un plus de legitimidad. La izquierda, siempre buena; la derecha, mala malísima. Legitimación-deslegitimación. Se trata de un enfoque tan maniqueo y distorsionado que no resiste el análisis lógico. Por ejemplo, en Gernika murieron como consecuencia del terrible bombardeo del 16 de abril de 1937 exactamente 126 personas, con nombres y apellidos; pero en los buques prisión de Bilbao y en las cárceles de la misma ciudad fueron asesinadas más de 300 personas como represalia por diversos bombardeos franquistas, entre ellas Gregorio de Balparda, quien fuera alcalde liberal de Bilbao y adversario decidido de los nacionalistas vascos. ¿Quién recuerda hoy a este hombre y al resto de asesinados? Nadie. Debe ser que los de la MH consideran justa su muerte. Otra, sin salirnos de Euskadi: siempre se recuerda de manera machacona a los 16 curas nacionalistas vascos asesinados por los franquistas porque eran capellanes de batallones de gudaris. Bien, fue un crimen espantoso e injustificable. Pero nada se dice de los otros 50 eclesiásticos asesinados por los revolucionarios en las diócesis vascas. Claro, como no eran nacionalistas y fueron víctimas de los buenos su recuerdo no puede ser tergiversado como el de los otros. Y eso que el terror anticlerical en Euskadi fue poca cosa si lo comparamos con el resto de la España republicana. En fin, que la distorsión selectiva y presentista del recuerdo histórico vinculado a un discurso político es exactamente lo contrario a la historia.
¿Quién se opone a la apertura de fosas? Prácticamente todo el mundo, y el Gobierno. «Abrir heridas» llaman a eso. España ha sido exhortada repetidamente por diversos organismos de la ONU a clarificar los crímenes del franquismo. No es que la ONU la tenga tomada con nosotros, la ONU sólo quiere esclarecimiento. De las 2246 fosas comunes provenientes de la guerra civil y del franquismo, sólo han sido abiertas 332. Aunque nunca es demasiado tarde, en nuestro país estamos desaprovechando la oportunidad de una reconciliación en la democracia, como ha tenido lugar en otros países europeos con circunstancias históricas más graves que las nuestras.
En España se llama franquismo al fascismo para suavizar sus culpas y desviar la atención, pero en ningún país europeo se esconden 140.000 fosas de los crímenes de sus padres. El fascismo español fue el de peor especie … la vergüenza nos acompañará siempre.
¡Vaya con Consuelo Madrigal! Se ha erigido, desde la Fiscalía General, en la adalid de los criminales franquistas. Los argumentos que usa, tratando de justificar lo injustificable, son completamente falaces y reposan básicamente en la sacralización de la Transición y la ley de Amnistía de 1977.
En un país como éste, con una tradición de dominación de la reaccionaria iglesia católica, la derecha siempre se sirve de tótems sagrados, intocables, indiscutibles, para defender su poder.
Ya he dicho otras veces que la Transición fue la continuación del franquismo por otros medios, y la Ley de Amnistía la garantía de impunidad para los criminales fascistas. La fiscal del Estado, con sus palabras y sus hechos no hace más que corroborarlo.
Son numerosos los organismos y organizaciones internacionales que han solicitado la derogación de la ley española de Amnistía de 1977. Por citar algunas:
» el Grupo de Trabajo contra las Desapariciones Forzadas de la ONU
» el Relator Especial de la ONU sobre la promoción de la verdad, la justicia
» el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas
» Amnistía Internacional
» Human Rights Watch
¿Qué calificativo merece este tipo de personas que lo único que saben hacer es obstruir a la justicia?, yo a eso le llamo antidemocracia. El franquismo continúa muy vivo en este país y mientras no se logre eliminarlo de los estamentos públicos (judiciales y políticos), este país no caminará hacia adelante, es un lastre, un peso una rémora que llevamos más de 80 años a nuestras espaldas, una falsa transición nos ha traído esto.
La Dictadura franquista se valió de la represión, de la falta de cultura política del pueblo sometido y de la carencia de una alternativa política real de izquierdas, para perpetuarse en todos los órganos de poder del Estado y realizar una transición totalmente favorable a los intereses de los poderes económicos.
Todas las Leyes de la transición fueron por tanto impuestas, incluidas las que se votaron como la Constitución, porque la alternativa que se presentaba era o dictadura, o la falsa democracia en la que estamos. El pueblo tenía miedo a volver a momentos de represión extrema y eligió lo que consideró menos malo.
Pues» la voz de sus amos» sigue con su raca-raca. Y ese mantra de que «la transición fue voluntad del pueblo español» sería de risa si no fuese miserable.
Señora Fiscala, todavía hay 14.000 tumbas de españoles asesinados por los «transicionistas» en las cunetas de España, déjese de monsergas, deje que se cumplan las leyes internacionales ya que las leyes españolas solo las cumplen los «robagallinas», como dijo alguien que sabe más que yo. Menos cuentos, que el pueblo español no hizo ninguna «transición», todo se lo dieron hecho, es más, cuando las barbaridades franquistas empezaban a asomar un poco, no se pararon en minucias y sacaron a Tejero con su bigote y su cara de mala leche.
Aún hay quien se cree que el golpe fué un fracaso, pero el caso es que le metió el miedo en el cuerpo al pueblo llano y a partir de ahí, para los explotadores todo fue cuesta abajo hasta llegar hasta a donde estamos.
A ver quién es el macho que asoma la puntita de la nariz, que está es Tío Paco con la estaca detrás de la puerta.
La Sra. Fiscal General miente como la bellaca que es.
En los 70, muchos salimos a la calle exigiendo una ley de amnistía, claro. Pero esa ley de amnistía se pedía para sacar de la cárcel y eliminar condenas de gente inocente (se lo pongo más claro, Sra. Miserable: I-NO-CEN-TE) encarcelada a causa de sus ideas y su lucha por la democracia durante el franquismo. No había nadie en la cárcel por hechos ocurridos durante la guerra, sencillamente porque a esos ya los habían fusilado justo al terminar o durante ella y por eso, no se pedía amnistía para ellos. De este modo, la comparación que intenta hacer la Sra. Bellaca es falaz hasta la náusea. Y lo de la querella por lo de Paracuellos, dígalo claro, se refiere a Carrillo, al que no le metieron mano por dos razones: porque nunca las tuvieron todas consigo para obtener una condena por falta de pruebas además de tener siempre ese comodín para negarse a hacer justicia. Lo que hicieron los fascistas que nos gobernaban y cuyos hijos y sucesores nos gobiernan ahora, fue aprovechar la Ley de Amnistía (para INOCENTES, Sra. Mentirosa) para colar una ley de punto final. Y no era eso, señora, no era eso.
No es cierto que con la amnistía de 1977 salieran únicamente personas inocentes, encarceladas por sus ideas, porque también fueron excarcelados TODOS los terroristas de ETA, responsables de numerosos asesinatos políticos y otros delitos. Por lo demás, la amnistía no fue la continuación del franquismo sino un paso más para intentar cerrar las heridas dejadas por 40 años de dictadura. En su momento, todos aceptaron la amnistía, con la excepción de los fanáticos de inmovilismo o revolución. Creo recordar que fue nada menos que Arzalluz quien pronunció en el Congreso un discurso memorable señalando la necesidad del perdón recíproco para asentar la nueva democracia. No hubo olvido pero sí realismo político. El revisionismo sobre la transición aparece hace unos pocos años al calor de la llamada recuperación de la memoria histórica. Es muy legítimo porque tampoco conviene edulcorar un período en el que murieron violentamente cerca de 800 personas. Pero en términos de posibilidades políticas reales la transición fue lo mejor que se pudo hacer en España, quizá lo único que se podía hacer. ¿Cuáles eran las alternativas reales a un proceso controlado de demolición legal del aparato de la dictadura y su sustitución por una democracia representativa, que eso fue la transición? ¿La continuación del franquismo? ¿La revolución y fusilar a todos los franquistas? ¿Otra guerra civil? ¿Y vuelta a empezar?
Sabino, no es así como dices. Desde la coronación de Juan Carlos I en 1975 se concedieron sucesivos indultos, pero, al no beneficiar a los etarras condenados por delitos de sangre, el nacionalismo vasco radical los juzgó insuficientes. Por esta razón, la izquierda abertzale condicionó su participación en las primeras elecciones democráticas, las de junio de 1977, a que el Gobierno decretara una amnistía general y los partidos que formaban KAS fuesen legalizados. No hubo tal, por la oposición de casi todos los partidos. Ningún preso de Eta con delitos de sangre fue puesto en libertad en España.
Perdone Kurono, pero con la ley de amnistía de 14 de octubre de 1977 votada casi por unanimidad salieron de prisión los últimos 30 presos etarras que quedaban, acusados de delitos perpetrados entre la Ley para la Reforma Política y las elecciones de 1977. Y sí alcanzó a etarras con delitos de sangre: por ejemplo, el etarra Miguel Ángel Apalategui, Apala, responsable del secuestro y asesinato de Javier de Ybarra, fue amnistiado porque el fatal secuestro del empresario vasco se produjo el 20 de mayo de 1977, por lo tanto antes de las elecciones de 15 de junio de 1977. El cadáver del señor Ybarra apareció el 22 de junio. Gracias a las sucesivas amnistías, etarras con sangre hasta la coronilla se libraron de la cárcel. Pero lo verdaderamente importante es que el 9 de diciembre de 1977 abandonó la prisión de Martutene el último preso etarra: Aldanondo, vecino de Ondárroa. A los dos días este tipo fue recibido en su pueblo como un héroe. Como dice Patxo Unzueta: «Por primera vez en muchísimos años, no queda ningún preso político vasco en prisión.» Estos son hechos, no opiniones. Pero ETA decidió seguir matando. Fue su decisión y su responsabilidad. De nadie más. El propio Aldanondo volvió a las armas, muriendo tiroteado por la policía en 1979. Y en cuanto a la izquierda abertzale, que yo sepa HB se constituyó como coalición política en abril de 1978, y tuvo una vida legal de 25 años, pese a que no era otra cosa que «el poder vicario de ETA», por utilizar la expresión de Florencio Domínguez. En fin, que mucha paciencia se ha tenido en este país con los asesinos y cómplices de ETA. ¿Se imagina lo que hubiera sucedido en cualquier otro? Acuérdese de Israel, Argentina, Ulster etc etc.
‘Sucedió en Grazalema’. El documental del crimen de las quince rosas y un adolescente. La obra estrenada por la Diputación de Cádiz, señala nuevos datos inéditos sobre el asesinato de estas quince mujeres, de entre 18 y 62 años, en plena sierra por tapar el paradero de algunos de los suyos. Biografías y testimonios de estas víctimas asesinadas con arma blanca crean un relato estremecedor de su fusilamiento ocurrido en el año 1937.
¿Y no Juzgar esto es una Amnistía como dijo la «Defensora del Pueblo» Condesa de Salvatierra (¡Como no!) y declaran a la Juez Servini incompetente y lanzan una circular a los juzgados españoles para que no colaboren con ella?
El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez ha querido dejar claro que desde los años 80 la Iglesia ha trabajado por «todos los que están en las cunetas y todas las personas que están sin duda en una situación indigna» para llevarles a un cementerio, «a un lugar digno, tal y como quieren las familias». Miente, miente, y miente. Y lo sabe. La insensibilidad de la iglesia navarra hacia los desaparecidos ha sido atroz, y más aún con el capitán Pérez.
No lo tienen que pedir las familias, y menos la del genocida Mola y la del golpista Sanjurjo. En el cementerio de mi pueblo, cuando venció el alquiler del nicho, el ayuntamiento avisó si queríamos renovar o,en caso contrario, los huesos del familiar irían al osario. En nuestro caso renovamos. Si los enterramientos de las criptas no son propiedad de las familias, ellas no deben dar ningún permiso, pues no tienen ningún derecho sobre el lugar. Se les puede ofrecer un alquiler a 25 años a 15 millones de euros. Si se animan, por lo menos saneamos las arcas
Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que de fuera, á la verdad, se muestran hermosos, mas están llenos de huesos de muertos y de toda suciedad. Algo sabía quien lo afirmó hace más de 2000 años. Qué poco han cambiado las cosas. Y siguen empeñados en mandar fuera de sus templos, tanto que no les basta con la homilía dominical y quieren sentar cátedra también en la sociedad civil.
Repugna la mentira, y más en un representante de la iglesia como el arzobispo Pérez. Yo le he oído ufanarse de cómo se había quitado de encima a varias comisiones de mujeres hijas y nietas de desaparecidos. Lo contaba en un ambiente distendido donde él imaginaba que eso no causaba escándalo. Y lo decía riéndose. Para que luego haga esas declaraciones mentirosas e indignas en un hombre de dios.
Las familias no tenían autoridad para traer esos restos a Pamplona. Fue una decisión y realización del poder franquista de la época, en su borrachera de demostración de su poder y como no podía ser menos: Ostentación y Omnipresencia. Tampoco la tienen ahora para oponerse a enterrarlos en su lugar natural y lógico de los cementerios de sus pueblos natales. Y el permiso Eclesiástico, si Ud no se atreve a darlo, solicítelo por Fax al Papa Francisco, y a vuelta de «correo» se soluciona el asunto. A ver, ¿qué problemas hubo para desacralizar las iglesias que están bajo las aguas del embalse de Itoiz, de la capilla de la vieja cárcel de Pamplona, y de innumerables pueblos de Navarra que han quedado deshabitados?
Todo mi apoyo al ayuntamiento de Pamplona para que desocupe de esqueletos ese siniestro edificio y si es posible, se le dé un uso que beneficie a los vecinos. Si no es posible, que se nos beneficie demoliendo y alargando la avenida o ampliando los jardines.
Los enterramientos en las iglesias corresponden a tiempos muy pasados.
Las familias de Mola y Sanjurjo y el arzobispo Pérez, también tienen que cumplir la ley de la Memoria Histórica.
Las familias por supuesto se opondrán a las exhumaciones. Además de que unas nuevas y ricas tumbas a perpetuidad les costara un paston, ni que decir tiene de las intrusiones de paparazzis e intromisiones mediáticas a las familias de Mola y Sanjurjo. Para evitar males mayores, su eminencia reverendísima, podría «realojar» los restos de los golpistas en el jardín de su suntuoso palacio episcopal.
Al menos no puede negársele coherencia a este señor que ejerce de obispo en Pamplona. Después de manifestar implícitamente su admiración por dos asesinos fascistas —destacados organizadores de golpes militares— (al oponerse a la decisión del Ayuntamiento de exhumar y enviar a su casa), disuelve la asociación de scouts católicos porque parece ser que se mostraban reacios a mostrar una obediencia ciega al obispado. Vamos, unos «desafectos», utilizando la jerga de sus héroes.
Si lo fundamental del Movimiento Scout Católico fuera ser católico se llamaría Movimiento Católico Scout, pero lo fundamental es ser fiel a las ideas de Baden-Powell, que por ser británico me temo que no era católico. El escultismo no puede ser confesional sino humanista en sentido amplio, por eso está extendido en todo el mundo, pero en España, primero la Falange con la OJE y luego la Iglesia Católica con los Juniors de Accion Catolica siempre han ido a por él.
Señor arzobispo, «zapatero a tus zapatos» deje usted de meterse en cuestiones terrenales y preocúpese más de las personas víctimas de abusos de los poderes económico-políticos. Estoy empezando a pensar que está usted haciendo apología del terrorismo de estado cometido en una época de la historia de este país con las desapariciones forzadas .
Tienen el poder que les reconocen sus «ovejas». Su les hicieran un corte de mangas y no les siguieran en sus, por decirlo suavemente, mamarrachadas ideológicas, Navarra no sería el feudo integrista nacional católico de rancio perfume franquista que es. Así que, navarros, vosotros mismos. Seguid manteniendo a esta panda de vivales que dicen tener las llaves del cielo.
El modo de seguir hablando de las cunetas es no dejar que se resuelva el tema de las cunetas.
El modo de seguir hablando de Eta es no dejar que se resuelva el tema de Eta.
Ya pueden crear 27 oficinas de la memoria histórica y dedicar gente que no tenga nada que aportar a la sociedad a darle vueltas a la historia, pero generalmente las cosas siempre vuelven a la normalidad, a su sitio, es decir, a la realidad que a los «progresistas» no le gusta.
Que hablemos de estos crímenes, de hace 80 años los más numerosos, sólo indica una realidad que los que se envuelven en los colores de los asesinos, los rojigualdos, cuanto más niegan más se confirma: nunca hubo una democracia en España sino una democratización superficial del Régimen terrorista nacional católico bajo una jefatura del estado ostentada por el jefe del Glorioso Movimiento Nacional que impuso Franco tras su óbito: por eso hoy la constitución y los gobernantes habidos -siempre los mismos: PSOE y PP- sigue defendiendo a lo franquista la unidad de España, la religión católica, la GC, el centralismo, el anticatalanismo y vasquismo… Y por eso se hacen llamar «constitucionalistas» porque son el terrorismo nacional católico de siempre
Los crímenes del terrorismo nacional católico siguen irresolutos y por tanto vigentes, ya que si no se hizo a partir de 1982 (mayoría absoluta del PSOE) si se debió hacer y sin excusas a partir de 1986, juzgarlos. Los 30 años transcurridos no convierten los crímenes en antiguos: sus criminales actores y los que no se han molestado en resolverlos y a posta, nuestros gobernantes y jefes de Estado, sus cómplices, son los responsables del paso del tiempo. Un paso del tiempo que no indica olvido o dejación de las víctimas o incapacidad pericial para resolverlos, sino todo lo contrario: voluntad firme de proteger a los terroristas y sus crímenes… Por eso desde la muerte del jefe del terrorismo nacional católico en total impunidad, Franco, todos los que nos han gobernado, han sido por lo menos sus cómplices y algunos mucho más. Por tanto para estos asunto conviene que tengamos presente que es como si estuviéramos en 1986 a tan sólo 11 años del final oficial, que no real, de la dictadura terrorista nacional católica.
Me parece que ya está bien de tanta memoria histórica, en la guerra se cometieron atrocidades por ambos bandos, pero si hablamos de historia podemos remontarnos a tiempos prehistóricos, dejemos enterrado de una vez y para siempre la guerra civil y que hagan un monumento para todos los españoles que murieron en esa trágica guerra, para que nunca más vuelva a suceder y para eso es necesario unas normas básicas de obligado cumplimiento de todos, pues se puede ser de izquierdas, derechas, centro y cada uno tendrá unas formas de gestionar el dinero y la riqueza del país entero, sin fisuras,sin discriminación y sin privilegios.Podemos ha podido ser el partido de la mayoría de españoles, pero no sabemos si son comunistas,separatistas ó sencillamente inútiles.
Pués nada, a beber, a beber y a olvidar. A igualar legales con ilegales, verdugos con víctimas, enterrados en cunetas con los del cementerio, familias indemnizadas y viviendo del difunto, y familias represaliadas y en la miseria.
¿Sin privilegios?, pués me parece muy bien, que se haga Justicia y así se habrán acabado los privilegios, porque los crímenes de lesa humanidad no prescriben, y los herederos de los criminales, tendrán que indemnizar a las víctimas y sus familias, por no haber tenido la precaución de aceptar las herencias a título de inventario, que ahí es donde reside el meollo de la cuestión. Que se restituya lo robado durante 80 años, que se restituya el régimen legal violentado por una algarada que causó un millón de muertos. Así, «tutti contenti».
Los asesinatos de la dictadura se siguieron cometiendo hasta 1975. Las fuerzas represivas del estado franquista siguieron cometiendo asesinatos llamados de «gatillo fácil» hasta 1980. El Gal de Felipe González asesinó a cerca de 30 personas valiéndose de asesinos mercenarios procedentes de grupos fascistas italianos, franceses y exmiembros de la policía franquista. La guerra civil no es desligable del franquismo y este no es desligable de la transición. La transición no fue pacífica, fue muy violenta, la más violenta de toda europa, entre 300-500 asesinatos aún sin aclarar.
De todos esos asesinatos, 326 corresponden a los muchachos de ETA. La gran mayoría.
En el derecho internacional el crimen de desaparición forzada no prescribe ya que se sigue cometiendo hasta que el cadáver de la víctima no es identificado. Ese talante (crimen contra la humanidad) es lo que no quiso reconocer el PSOE en su ley de la memoria histórica, una ley que indirectamente aceptaba la igualación de responsabilidades entre víctimas y verdugos para no irritar a la derecha. ¿A que derecha?, a la derecha surgida de las elites tardofranquistas.
La eliminación sistemática de republicanos en Andalucía y en el resto del estado durante el periodo franquista solamente puede ser calificada de genocidio. Desde la llegada de la
democracia han pasado 40 años de silencio cómplice, de entorpecimientos y dificultades de todo tipo orientadas a evitar que se conozca la dimensión exacta de ese genocidio. La responsabilidad política de todas las administraciones democráticas de este periódico está clara, pero hay ya algunos investigadores que, teniendo en cuenta la juridicidad internacional, apuntan a la existencia de una responsabilidad penal.
No es verdad. En ninguno de los dos bandos se perpetraron matanzas que puedan calificarse de genocidio. Crímenes masivos y horrendos no equivalen forzosamente a un genocidio. Quizá con la excepción de los curas en la zona revolucionaria no existió durante la Guerra Civil ningún grupo social concreto designado para ser destruido de manera categórica. Los franquistas asesinaron a miles de maestros, masones, jornaleros, obreros, políticos de izquierda, militares que se negaron a sublevarse o sindicalistas. Así fue y nadie lo niega. En cambio, ¿exterminaron en masa y premeditadamente a colectivos específicos, a sectores sociales completos? Respuesta clara: no. Los sublevados mataron mucho, muchísimo, sobre todo en el suroeste de España, pero de ahí a cometer un genocidio al estilo Pol Pot, Hitler o Stalin hay mucha distancia. Franco mataba para aterrorizar, escarmentar y «redimir» España de los «pecados» del liberalismo, la democracia o el marxismo. Fue un gran inquisidor, como dice Bartolomé Benassar, no un genocida. Durante la dictadura la gran mayoría de los españoles de «izquierda» siguieron malviviendo dentro de su país, sometidos a la venganza y el desprecio de los vencedores, pero no fueron eliminados físicamente; más bien se convirtieron en españoles de segunda («media España ocupaba España entera», escribió el poeta Gil de Biedma). El destino de los «rojos», durísimo, no fue equiparable al de los judíos, armenios, camboyanos, gitanos, congoleños o soviéticos. El franquismo no era el Congo del rey Leopoldo, la Camboya de Pol Pot, la Alemania nazi o la Rusia stalinista. Las mismas cifras que a menudo se dan sobre el terror franquista en Andalucía o Extremadura parecen claramente hinchadas por la necesidad obsesiva que tienen los de la MH de colgarle a Franco la medalla de genocida. No basta con un Franco dictador y criminal, que es lo que fue, como cualquier otro tirano, porque lo que necesitan es un Franco «todavía más» malo que Hitler. En fin, cuando toda esta hojarasca de la MH se la lleve el viento del olvido podrán replantearse sin duda muchas cuestiones sobre la dictadura franquista que hoy parecen tabú o pasto de agitadores mediáticos de derechas. Por ejemplo, ¿por qué Franco se murió pacíficamente en una cama de la SS (seguridad social, no lo otro) y no fue derribado, como sucedió con Mussolini, Gadafi o Saddam? ¿Quizá porque dejó a su país en una buena situación, desarrollado económica y socialmente, en orden y en paz? A lo mejor fue por eso. Alan Bullock al final de su magistral biografía sobre Hitler escribía que bastaba «con mirar alrededor» para juzgar lo que había sido el nazismo. En 1945 Alemania era un cráter calcinado; España en 1975 era una sociedad desarrollada. Mira a tu alrededor y juzga, es el mejor antídoto contra la demagogia de la MH.
La familia de Severiano Arregui también rechaza la exhumación de sus restos del panteón que contiene los de Mola y Sanjurjo, en Pamplona. Se suma al texto que firmó la familia de los Hermanos Aznar para hacer llegar su opinión al Arzobispado. En inconcebible e inaudito el que se quiera hacer prevalecer la voluntad de una familia, en contra de la voluntad clamorosa y democrática de los ciudadanos de Iruña. Esa “tétrica cripta del terror” debe ser vaciada desinfectada y purificada, en pro de la salud e higiene de toda la sociedad pamplonesa. ¿Qué tal el próximo día 20? ¡Fecha muy significativa!
El voluntario sexagenario Arregui fue enterrado con honores de héroe en San Fernando, cementerio que alberga a 4000 asesinados, en una provincia como Sevilla donde exterminaron a 11700 personas, de las cuales 700 eran mujeres. Los familiares quieren seguir gozando de privilegios y honores en un edificio público que no es otra cosa que símbolo de la cobardía y el crimen organizado, que tuvo como consecuencia la «paz social» de cementerios, la memoria prohibida llamada reconciliación y la bendición del exterminio que llamaron amor fraterno. Estas mentiras del relato oficial seguirán manteniéndose hasta que la apología del franquismo sea tipificada como delito. Y ya es hora cumplida.
Yo tengo un nicho con un familiar y caduca en breve, tampoco quiero que lo saquen, ni quiero pagar un euro por tenerlo. Me opongo también.
No es cuestión de bandos. Es cuestión de decencia.
En cuanto a las declaraciones de la familia, «aquello» (lo del 36) no está felizmente superado y menos en Navarra. Sus restos ya fueron trasladados de Sevilla a Iruñea en 1962 y no se opusieron. No creo que sea cuestión de dejar «descansar» sus restos en paz, tienen otras opciones pero prefieren la megalomanía y el insulto a la memoria de los que tuvieron que sufrir aquella desgracia.
Espero y deseo que el Arzobispado esté a la altura de las circunstancias por el bien de todos, incluso de los creyentes.
La exhumación de los restos de Mola de la cripta del Mausoleo ubicado en la plaza de la Libertad es un paso más en la eliminación de los vestigios de exaltación de la dictadura franquista que aún permanecen en Pamplona y en el cumplimiento, con años de retraso, de la Ley Foral de Símbolos y de la Ley de Memoria Histórica. Y supone seguir la senda iniciada hace un año, cuando el Ayuntamiento aprobó sustituir el nombre de la plaza dedicada al conde de Rodezno por el de plaza de la Libertad. Las exhumaciones del resto de personas enterradas en la cripta de -entre ellas, las del general golpista Sanjurjo- continuarán el próximo 16 de noviembre una vez rechazadas las alegaciones presentadas por algunas de las familias de los allí enterrados y por el propio Arzobispado. De hecho, la evidente resistencia de sectores políticos -con UPN y PP a la cabeza de la oposición junto a formaciones de ultraderecha y nostálgicos franquistas- y religiosos a un hecho legal de reconocimiento y recuperación de la memoria que pone fin a la humillante permanencia de un espacio público dedicado a Mola, responsable de la matanza que siguió al golpe militar de 1936 y a su bando en el que ordenaba extender el terror y asesinar a todos aquellos que no pensaran como los golpistas, evidencia que aún permanece instalada en amplios sectores de la derecha más ultra y reaccionaria una imagen de propiedad política de la victoria en aquella matanza. En Navarra, aquella terrible orden de Mola dio lugar a un genocidio planificado que se cumplió a rajatabla, con complicidad política, policial, militar, social y religiosa, y en apenas unas semanas más de 3.200 personas fueron asesinadas y muchas hechas desaparecer -aún hoy cientos siguen ocultas en fosas y cunetas- sin juicio alguno en un territorio en el que no hubo frente de guerra. La salida de los restos de Mola y Sanjurjo debe abrir ahora un debate político y social sobre la utilidad futura del edificio, sin excluir la posibilidad de su derrumbe. Pero de partida, y más allá del acuerdo de usufructo con el Arzobispado, debe suponer la retirada de toda la ideología de exaltación franquista que decora y adorna la cripta -donde aunque parezca mentira en pleno siglo XXI aún se celebran misas de homenaje a Franco-, empezando por las tumbas de los golpistas y las leyendas de reivindicación política. Porque la indignidad de ese lugar no sólo tiene que ver con su contenido, sino también con el propio continente y su insultante parafernalia, una excepcionalidad infame en Europa.
La historia no se puede modificar, pero de ahí a decir que sacar los restos de dos genocidas y algún cooperante es intentar modificarla es de risa! ¿Que pasa que ir recuperando navarros asesinados y tirados en cunetas y simas es modificarla? ¿No será que todo el que defiende esto (UPN, PP con la ayuda de PSOE) están más por mantenerse muy cómodos en sus sillones? Caretas fuera! Estamos hartos muchas familias que después de 80 años vengan con estos planteamientos. El monumento acabara como quieran los navarros o al menos así tendría que ser. Por mi, sin revancha, derribo! Y seguiremos escribiendo la historia.
3.400 navarros asesinados y tirados a las cunetas. El primer asesinado fue José Rodríguez Medel, comandante de la guardia civil (que no quiso sublevarse) asesinado por la espalda por otro guardia civil. Y jaleado por Mola. Sanjurjo no andaría lejos. A estos asesino y a los que se ha lucrado con el expolio de dinero (si de pillaje) que han sido sus familiares…. ¡ni agua! Desprecio total… por lo menos.
¿No ha encontrado la familia del general golpista a nadie más ecuánime para representarla? Quizá, en vez de mezclar churras con merinas, deberían hacer un poco de auto-crítica de lo que supuso la participación de su familiar difunto en uno de los episodios más tristes de la historia del estado español.
Un discurso más propio del año 39 con sus referencias a los ataques a la fe y a la España eterna. Y curioso que hablen de democracia los familiares de aquel que sistemáticamente trabajó por destruirla, por muy laureado que sea…. Señores de la familia Sanjurjo, si el Ayuntamiento no respetara a los muertos no les habría dado la oportunidad de entregárselos y llevarlos adonde ustedes consideren. Y no se les olvide, que si una vez el pueblo de Navarra les asignó ese lugar para reposar, hoy es el pueblo de Navarra representado por su Ayuntamiento el que les dice que deben salir de ahí.
Es correcto que los restos de este señor sean entregados a su familia para que dispongan de ellos como estimen conveniente. Por mi parte nada que objetar, salvo que la inefable izquierda española sigue ganando batallas contra individuos que llevan décadas muertos. Es una forma de revanchismo histórico-simbólico quizá comprensible, pero que a muchos nos causa un cierto estupor: algunos crímenes muy cercanos en el tiempo tienen que ser olvidados porque «corren tiempos nuevos»; otros, en cambio, más numerosos y más lejanos, deben ser recordados constantemente, incluso con ataques e insultos injustificables ya no contra Mola o Sanjurjo sino contra sus descendientes, a quienes se responsabiliza colectivamente por los delitos de los generales. ¿Un nieto de Sanjurjo, por ejemplo, tiene que hacer «autocrítica» por la trayectoria política de su abuelo? Pretensión absurda, inquisitorial y stalinista. Cada individuo debe responder de sí mismo, no de los demás. Los que pontifican sobre la autocrítica ajena deberían pensar en hacer autocrítica propia.
Antes se coge a un mentiroso que a un cojo.
La Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz ha afirmado varias veces que “viene rezando periódicamente en este lugar sagrado por todos cuantos cayeron en aquella guerra de enfrentamiento civil entre hermanos (…) Nuestra Hermandad no hace homenajes a ningún régimen y en la cripta se celebra el culto puramente religioso, rezando por los muertos habidos en aquella contienda”. La Hermandad decía apoyar la postura de la Iglesia, que “bien alejada del pretendido posicionamiento sectario que algunos le atribuyen, mantiene una posición de perdón y reconciliación enraizadas en las antípodas de las voces que la acusan, trasnochadamente y con un marcado interés político, de un enaltecimiento de épocas pasadas a todas luces inexistente”.
En contraste con estas afirmaciones públicas y el enaltecimiento “inexistente” de épocas pasadas, a continuación se reproduce de forma íntegra la circular interna firmada por el Caballero Prior de la Hermandad Javier Baleztena, el 26 de diciembre de 2006.
“Querido Hermano:
He tenido el gran honor de haber sido nombrado, en el último Capítulo General, Hermano Prior de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz.
Aprovechando el hecho de haceros mi presentación y de ponerme, por tanto, a vuestra disposición, quisiera recordaros lo que ya todos tenéis presente.
El pertenecer a la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz no es como el formar parte de una asociación tradicional, típica de Pamplona o de Navarra, o algo folclórico, o de costumbres… No. Es adquirir un serio compromiso, pues como recordaréis, al ingresar, voluntariamente, en Ella realizasteis un Juramento ante la Cruz y los Santos Evangelios (juramento, como veréis, muy serio) de cumplir con los fines de dicha Hermandad y de acudir a los actos que se realizarán, que por cierto, no son muchos: un Vía Crucis y una misa, total, hora y media una vez al mes.
Estos fines vienen recogidos en las Reglas de la Hermandad:
Continuidad y fidelidad al espíritu y a los ideales de quienes dieron su vida por defender la fe y el Reino de Dios en el alzamiento de 1936.
Sufragar sus almas con la Santa Misa y el rezo colectivo del santo Via Crucis.
Luchar con diligencia, tenacidad y valentía contra la irreligión, el laicismo y secularismo, la corrupción moral, de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, dispuestos a sufrir persecuciones, recordando siempre el espíritu de nuestros santos y mártires.
Mantener vivo el recuerdo de quienes dieron su vida por España y por la fe católica.
Que es lo mismo que ir en contra de lo políticamente correcto, sobre todo en estos momentos en que nos quieren eliminar de la memoria histórica, borrar todos nuestros símbolos ganados con coraje y valor heroico, entregando vida y hacienda, arrasar todo aquello que recuerde su generoso sacrificio. ¿Nos vamos a dejar? ¿Vamos a ser la vergüenza de nuestros héroes?, ¿o es que es cierto el dicho de que los … de los navarros se quedaron en las trincheras? ¿Los vamos a abandonar y dejar que borren hasta su recuerdo? ¿Vamos a permitir que nos ahogue la marea del laicismo y progresismo (secularismo) con tal de que no nos llamen “carcas” o “retrógrados”? ¿No será que nos hemos aburguesado, nos hemos vuelto comodones? Toda excusa es buena.
“A la Patria la vida la hacienda se ha de dar, pero el honor es patrimonio del alma y el alma sólo es de Dios”. Dónde estará nuestro honor si no somos capaces de defender a Dios y el recuerdo de sus mártires, nuestros mártires. Acordaos: “más vale honra sin barcos que barcos sin honra”. Nuestras armas están en nuestro lema: “AVE CRUX – SPES UNICA, nuestra única esperanza es la Cruz; y nuestra enseña, la Bandera Española. ¡Comprometámonos seriamente y hagamos una Hermandad fuerte y numerosa!, y eso lo conseguiremos acudiendo sin excusa ni pretexto a nuestra cita mensual para cumplir con nuestro juramento”.
Me sumo al titular de «apología del golpismo». Efectivamente, ahí se practica apología del golpismo. ¿Cuándo todas las apologías de todos los terrorismos van a tener la misma consideración legal? ¿Por qué un@s acaban detenid@s y otr@s no?
Son interesantes algunos datos acerca de la represión franquista en Navarra. Según el historiador Fernando Mikelarena, las mayores matanzas se dieron en el sur de la Comunidad Foral, en la zona de la Ribera: «Los 2857 asesinados por la represión franquista contabilizados en el último recuento de Altaffaylla procedían en su inmensa mayoría de la Ribera o tercio meridional de Navarra. La Ribera Occidental tuvo 859 fusilados (el 30,1% del total de Navarra), la Ribera Central 363 (el 12,7) y la Ribera Tudelana 456 (el 15,9). Así pues, el sur de la provincia concentró el 59 por ciento de los asesinados en toda Navarra.» En Pamplona fueron ejecutadas 306 personas, de acuerdo con el «Informe pericial sobre vulneraciones de derechos humanos sufridas por la población residente en Pamplona durante la guerra civil y la etapa franquista», elaborado por un equipo de la Universidad Pública de Navarra. Más datos: en el estudio «Cargos públicos navarros asesinados como consecuencia de la sublevación militar de 1936», también del Departamento de Geografía e Historia de la UPNA, se clasifican los representantes públicos ejecutados (concejales, alcaldes, diputados etc) de acuerdo con su militancia política. Pues bien, de los 150 asesinados, 74 eran de la UGT, 28 de Izquierda Republicana, 11 del PSOE, 2 de la CNT, 24 no se sabe y 3 del PNV. O sea, cerca del 62% de los navarros con cargo oficial asesinados eran socialistas; y el 20% republicanos liberales. Nacionalistas vascos, el 2%. Por supuesto, la mayoría de estos asesinatos tuvo por escenario la Navarra meridional no vasca, la zona más castigada por el terror. Ay, amigos gudaris, qué reñidos estáis con la verdad histórica. Algunos nombres célebres de represaliados navarros: Antonio Azarola, contralmirante y ministro de marina republicano, asesinado en Ferrol por su negativa a sumarse a los rebeldes; Ricardo Zabalza, figura histórica de la UGT y secretario de la FNTT, el mayor sindicato campesino español. A Zabalza lo fusilaron en 1940 en Madrid; Fortunato Aguirre, miembro del PNV y alcalde de Estella. Fortunato informó al imbécil de Casares Quiroga de las extrañas maniobras de Mola, pero el presidente del gobierno no le hizo ni caso. Fusilado en Pamplona en 1936.
La Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, al igual que yo y muchos otros navarros sentimos orgullo de nuestros héroes y mártires que el 18 de julio de 1936 se alzaron en armas en defensa de la Religión y de la Patria y Dios les concedió la Victoria. Victoria que el marxismo-separatismo no es capaz de olvidar ni de perdonar. Y no os escandalicéis por el término «armas», porque el brazo armado de quien ostenta hoy la alcaldía entre otros del Ayuntamiento de Pamplona las ha usado hasta hace bien poco e ilegitimamente, asesinando por la espalda, secuestrando y torturando. Y no me cabe duda alguna de que las sigue usando al menos para entrenarse hasta que de nuevo les llegue el momento de seguir asesinando. Los autodenominados antifascistas además de asesinos por acción u omisión, sois hipócritas y mentirosos.
Lo dicho, ¡Viva el 18 de Julio!
Hombre no hace falta ser tan amargado y rencoroso, alégrate leches ! piensa que a tu edad pronto verás a Dios…
Tampoco conviene exagerar.
Claro que no hay que exagerar, hay que llevar a los tribunales a estos personajes que siguen siendo los que aplauden, recuerdan y homenajean a personas como Mola, inductos de miles de asesinatos. Y luego aparentan que son unos abuelos diciendo misas por la paz de España. Venga ya!!!!, que se os ve la patita franquista. Al menos Rebuin no lo esconde…
Estos caballeros de la santa cruz, tienen una cara que se la pisan, quieren negar la verdad, con mentiras, el golpe de estado de los generales se baso en eso una santa cruzada, para defender una gran estafa, ni Cristo es el verdadero Dios y comprobado está desde todos los puntos de vista, teológico, (Dios no tiene hijos, es eterno y uno no puede ni dividirse ni multiplicarse) ni científico, Adán y Eva no han existido, explicado muy bien por el ADN, por lo que el pecado original tampoco ha existido, y Dios ni ha sido desobedecido, ni la humanidad por lo tanto castigada y eso implica que Cristo no murió para salvarnos, al no ser la humanidad condenada, ni siquiera pudo nacer Cristo sin esperma de varón, por obra de un espíritu, pues el ADN otra vez demuestra, que ninguna persona puede nacer sin esperma… o Cristo es un bicho raro y no nos representa, o como creo que es un ser humano, nació como todos nosotros follando sus padres… así que menos monos caballeros equivocados.
Sois Nacional católicos fachas dictadores y si miento llevarme al juzgado….sois vosotros los estafadores y los que engañan… un abrazo y desaparecer por el bien de toda la humanidad.
Y sin embargo tienen a los jueces a sus ordenes, con el «argumento» de ofensas a sus sensibilidades religiosas. Jaime Mayor Oreja, el de la famosa frase referida al periodo franquista: «Fue un apacible periodo» o algo así, es uno de los prebostes punteros de la secta Abogados Cristianos, que quiso encarcelar al artista navarro Azcona. Si, el de la pederastia sacerdotal y su exposición precisamente al lado del sepulcro de los dos militares franquistas. Afortunadamente ha salido absuelto, al cabo de mucho tiempo de sufrimiento e incertidumbre. Si llega a estar su asunto en manos de otro juez… a saberlo. Pero ya, la presidenta de la mentada secta a anunciado que va a recurrir a instancias superiores. Se llama Apolonia Castellanos. Le van como anillo al dedo el nombre y el apellido para su función. Polonia la nación más ultracatólica de Europa y castellanos eran los que a sangre y fuego con la bendición papal acabaron con la independencia de Nabarra. Ahora vendrán los trolls a recordarnos que en las gloriosas tropas castellanas «había» vascos. Ya entonces etarras anexionando Nabarra a Euz…, oh! no! A Castilla y Aragón.
Pues sí: conviene recordar que con las siniestras tropas castellanas protofranquistas que irrumpieron en Nabarra iban muchos vascongados. Entre ellos, nada menos que San Ignacio de Loyola. ¡Cipayo, maketo, coreano, facista!
Mientras no sea declarado como TERRORISMO, porque lo es, el NAZIONAL CATOLICISMO, estos héroes seguirán haciendo andadas porque les sale barato y porque el constitucionalismo cómplice y gobernantes les ampara: a veces activamente otras pasivamente, pero les ampara.
Good bye Mola, good bye Sanjurjo, ¿good bye Franco?
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/7180/good-bye-mola-good-bye-sanjurjo-good-bye-franco/
La salida fuera del espacio público de estos caídos puede tener un significado profundo; el nudo del franquismo se afloja con decisiones democráticas y podría ser el primer paso para que los restos del dictador Francisco Franco abandonen el Valle de los Caídos, el gigantesco mausoleo que, como una forma del maltrato del Estado, sus víctimas financian a través de su pago de impuestos.
El Gobierno deberá condenar públicamente el «régimen criminal y genocidio del franquistmo», además de aplicar con rigor la LEY DE LA MEMORIA HISTÓRICA, de lo contrario el Gobierno deberá ser culpado por apología, enaltecimiento del terrorismo y deberá ser ilegimitado para gobernar el país por apoyar el régimen criminal de Franco. También el gobierno de Rajoy deberá DEROGAR la execrable Ley de Amnistía de los primeros años de la transición y derogar todas las demás leyes que se han hecho para favorecer el OCULTAMIENTO DE LA MEMORIA HISTÓRICA sobre el genocidio franquista.
Las víctimas y sus familiares siguen reclamando JUSTICIA y los ciudadanos demócratas seguiremos reivindicando el DERECHO A LA MEMORIA HISTÓRICA de esos CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD, que nos PRESCRIBEN. El 4 de noviembre, la familia Gonzalo de REPARAZ, ganó en los tribunales y se pudo llevar 61 cajas del archivo familiar que había sido requisado en 1939 en su casa de Madrid y se encontraba en el Archivo de la Guerra ubicado en Salamanca. En éste caso el ayuntamiento de Salamanca ni la pió, donde se demuestra la utilización política de «los papeles del Archivo» en contra de Catalunya, un ataque directo a los catalanes desde 1994 que al PP les dió mucho rédito electoral en esa sumisa región, la de Castilla y León.
Franco quebró y vulneró la legalidad democrática en 1936 y posteriormente durante casi 40 años, impuso al país un régimen genocida y criminal en dónde se cepilló de forma criminal, el derecho a la libertad de pensamiento utilizando la violencia, la represión, para mantener ese estado de terror. En España hubo más campos de concentración de inocentes ciudadanos en la época del régimen franquista que en la Alemania nazi. Léase «El holocausto Español» de Paul Preston ed. Debate.
Good bye Mola, good bye Sanjurjo, ¿good bye Franco?
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/7180/good-bye-mola-good-bye-sanjurjo-good-bye-franco/
Totalmente de acuerdo en sacar a Franco de allí y enterrarlo en el cementerio del Pardo con su familia que es donde debe estar, igual con Primo de Rivera. Y la basílica, pues eso, una Basílica atendida por una Abadía Benedictina. Creo que es lo lógico. Los monjes benedictinos, además de ser unos tíos cultos y serios, no tienen culpa de nada. La ley de memoria no debe entrar en eso, creo yo.
Es una gota en un inmenso mar de incomprensión de lo que debería significar la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Sin dramatismos, sin aspavientos, con respeto y la certeza de que la justicia y la racionalidad están de tu lado. Cerrar una etapa tan triste de nuestra historia con realismo, poniendo cada hecho y cada cosa en su sitio y mirando siempre al futuro. Lo que pasó, pasado está. Pero no entender que es imprescindible hacer efectivo ese traslado al pasado de lo que en el presente algunos pretenden seguir exhibiendo con orgullo de «vencedores» (cuando en realidad todos salimos perdiendo con tanto dolor, injusticia y humillación), es vivir en una burbuja aislada de la realidad social de este país.
Hoy es un gran día para la justicia y para el futuro. Descansen todos en paz y ojalá se pueda trabajar con la misma agilidad y rigor en la localización y traslado de restos de tantos y tantos que aún esperan por toda la geografía del Estado que sus familias consigan recuperarlos y rendirles su respeto. Para mirar todos al futuro de una vez con la mirada limpia.
La exhumación de los restos del golpista Sanjurjo y de los otras 6 personas que permanecían en la cripta de Los Caídos -los restos de Mola fueron entregados a sus familiares hace unos días- debe poner punto final a lo que ha sido uno de los símbolos de homenaje más indignos de Navarra. El Monumento a Los Caídos no era una escenificación inocente, sino un grandioso montaje de pleitesía política a quienes protagonizaron uno de los hechos más duros y tristes de la reciente historia de esta tierra, y su permanencia -que hubiera sido difícilmente sostenible en cualquier otro Estado de la Europa democrática- pesaba como una losa infame sobre la memoria y dignidad de las miles de víctimas del golpe militar de 1936. Porque ese golpe ni fue glorioso ni fue una Cruzada como se empeñó en magnificar la historia oficial del régimen franquista, sino una matanza indiscriminada de más de 3.200 navarros y navarras sin posibilidad alguna de defensa y sin que hubiera escenario de guerra. Cientos de ellos aún permanecen perdidos en cunetas, simas y campos, y seguramente a partir de hoy su memoria y la de sus familiares descansará mejor. Por ello, sorprende las trabas que UPN y PP en consonancia con grupos ultra y los nostálgicos de aquella sangrienta dictadura han puesto a la decisión del Ayuntamiento de Pamplona-Iruña con una amplía mayoría de respaldo político y social de poner punto final a un lugar de culto que bajo la excusa de celebraciones religiosas era un lugar de homenaje a Mola, como responsable de un escandaloso e inhumano genocidio en Navarra, y de exaltación franquista. Independientemente de cuál sea a partir de ahora el uso de Los Caídos y su futuro, Navarra debe seguir ahondando en el camino -impulsado por el Gobierno y los ayuntamientos del cambio tras casi 40 años de inacción política- de trabajar por extender una cultura de la paz y la convivencia desde el respeto a los derechos humanos, una memoria histórica real y crítica con el pasado y el reconocimiento de las víctimas de las diferentes violencias que han asolado esta tierra en las últimas décadas. Porque se trata de recordar el pasado, pero también de construir el futuro de las nuevas generaciones con una memoria solidaria y respetuosa con todas las víctimas -sin divisiones falsas e interesadas entre unas y otras-, que garantice un modelo eficaz y garantista de verdad, justicia y reparación. Sin duda, Pamplona y el conjunto de Navarra han dado un buen y necesario paso en ese camino en beneficio de todos los navarros y navarras.
Cuando las cosas se hacen bien, hay que reconocerlo. Ya era hora de cerrar un capítulo que tardaba en ser cerrado. Que siga el cambio.
Alcalde Asirón: «No descartamos incluso un concurso internacional de ideas, lo que sea preciso al respecto», ha avanzado el alcalde, quien ha subrayado que «por supuesto» una opción es la de derribar el edificio, aunque «también hay quienes pensamos que cambiando el relato del edificio puede tener un destino a futuro, como ha ocurrido en otros edificios históricos de todo el mundo que tuvieron un significado en un momento y hoy tienen un significado completamente diferente».
Joseba Asirón-Asiron es historiador, o eso dicen. Basta con echarle un vistazo a la inefable «Historia ilustrada de Euskal Herria», de la que es coautor, para entender el nivel historiográfico de este señor. El libro en cuestión está publicado por txalaparta, editorial bien conocida por su orientación nacionalista vasca radical (ha editado libros de Iñaki de Juana Chaos, entre otros autores igualmente insignes). Son estos tipos -simples propagandistas- los que dan sermones sobre memoria histórica y se dedican desde el poder a intentar destruir las reliquias de un pasado que no les gusta. Si no les gusta, que se jodan, digo yo, porque la historia entendida como un conjunto de hechos pretéritos irreversibles aunque sujetos a permanente revisión científica no va a cambiar porque lo digan ellos. Franco ganó la guerra, sí, qué le vamos a hacer. Ahora hay que explicar el cómo y el por qué de esa victoria. Para esa labor están los historiadores de verdad, no para repartir medallitas de bueno y malo. Pero una cosa está clara: ahora ya no se calla ni Dios ante personajes estilo Asirón, como querrían muchos «progresistas» discípulos de Zdanov, el exégeta stalinista. Lo de insultar como «facista» al discrepante ya no cuela excepto entre gacetilleros, podemitas e ignorantes. Entre el stalinismo tardío. La gente con dos dedos de frente está alerta y seguirá dando guerra en las urnas hasta que los asirones desaparezcan del mapa político uno por uno. En las urnas nos veremos, muchachitos. Lo tenéis claro.
La alcaldesa del PP de Alberche del Caudillo, premiada por incumplir la Ley de Memoria y honrar a Franco. La Fundación Francisco Franco ha condecorado a Ana Rivelles con el título de ‘Dama de Honor’. Mientras recogía la distinción, la dirigente conservadora de este pueblo toledano prometió “seguir defendiendo” la historia del dictador.
Tampoco es para escandalizarse, ayer mismo, según cuenta la prensa alemana, la alcaldesa de «Múnich del Führer» recibió el premio «dama de hierro» de la mano de la asociación legal «Adölf Hitler» (Constituida para difundir la figura de Hitler “en todas sus dimensiones, así como los logros llevados a cabo por su régimen”), … vamos, que estas cosas pasan en todos los países democráticos.
Y en «Nápoles del Duce» la asociación legal Benito Mussolini está pensando en condecorar a su alcaldesa … lo dicho, unos exagerados!!
Según algunas estimaciones son 114.000 las víctimas de la represión que se encuentran sin identificar en fosas comunes y en las cunetas de las carreteras de España. Esto sitúa al Estado español en el segundo lugar de las desapariciones forzosas después de Camboya, según apuntan varias instancias internacionales. Todo lo que está ocurriendo en España con las víctimas del franquismo es una anomalía democrática, por ser benévolo. Jueces para la Democracia acaba de denunciar la falta de auxilio judicial a dichas víctimas. Por su parte, el gobierno del PP mira para otro lado y moviliza a los servicios jurídicos del Estado para poner todas las trabas posibles, no en vano, su formación es la heredera de Alianza Popular, fundada por un destacado franquista, Manuel Fraga.
Las fosas comunes de los represaliados del franquismo son una HERIDA ABIERTA en el corazón de muchos españoles. Yo, que no viví los asesinatos, porque no viví entre las familias de aquellos seres humanos, me considero aludido en este sentido. Y creo que no habrá una verdadera paz para todos si no se consigue una auténtica justicia para ellos, mientras se encuentren sus restos en las ominosas fosas.
El pleno del Parlamento Europeo se ha unido a las recomendaciones emitidas por el Consejo de Europa y las Naciones Unidas para instar al Estado español a que investigue los crímenes cometidos por la dictadura franquista. La eurocámara ha solicitado, además, a la Comisión Europea que realice una evaluación objetiva de los procesos de la memoria histórica en la Unión y recuerda que incumplir las recomendaciones sobre la materia vulnera principios básicos del estado de derecho.
Estos eurodiputados basaron su petición en el artículo 63 del informe realizado por el eurodiputado eslovaco József Nagy sobre el estado de los derechos humanos en la Unión Europea. En concreto, este artículo considera imprescindible que “todos los Estados miembros colaboren con las investigaciones judiciales nacionales o internacionales destinadas a esclarecer responsabilidades en este ámbito y a procurar verdad, justicia y reparación a las víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Unión por regímenes totalitarios” . Además, este mismo artículo alerta de que “el incumplimiento de las recomendaciones internacionales sobre memoria democrática y de los principios de jurisdicción universal vulnera principios básicos del Estado de Derecho”.
En la España de 2016, mientras las cunetas siguen de bote en bote y contar el chiste de Carrero y Sergei Bubka sigue acarreando una probable visita a la Audiencia Nacional, un alto cargo y dos alcaldes del PP son premiados por la Fundación Francisco Franco.
Al tiempo que los miembros del Partido Popular explican que son demócratas de siempre, pero que en sus ratos libres cada uno se deja homenajear por quien le da la gana, a 400 kilómetros, en Callosa de Segura (Alicante), un grupo de vecinos intercala rezos y saludos fascistas mientras hacen guardia ante la cruz que homenajea a los franquistas fallecidos durante la Guerra Civil.
«Tenemos que involucrar al servicio público de Justicia en la investigación de los crímenes franquistas». Eduardo Santos es el diputado de Unidos Podemos que ha defendido la Proposición No de Ley para modificar la Ley de Amnistía de 1977 de modo que deje de ser un obstáculo para que los tribunales españoles investiguen los crímenes de la dictadura y de la Guerra Civil.
http://www.publico.es/politica/eduardo-santos.html
Expresar el dolor que me ha causado ETA en tantas ocasiones es inenarrable. Es una sensación que no se olvida y que permanece en uno pase el tiempo que pase. Pero romper treguas y detener a quienes desarman, como un mero acto político figurativo, es aún más doloroso. Porque quien lo ordena presume de cristiano, católico, apostólico y romano, que se da tres golpes en el pecho cuando la ocasión lo requiere, y olvida el perdón… el perdón, habiendo buena voluntad… y trata, políticamente, de romper esa frágil intención de parar la violencia. Somos más felices sin ETA, construimos mejor sin ese pistolerismo, y hablamos mejor, y nos entendemos mejor. Pero parece que hay quien no comprende que no es así, que trata de ponerse miserables medallas a costa de lo que la sociedad ya ha olvidado (porque no sentir esa amenaza hace que la sociedad olvide). Pero no quieren que olvidemos. Al final, no dejar que esos mismos que nos aterraban destruyan sus armas es la miseria más infame que da crédito a un misericórdico ministro, y, por extensión, a un gobierno infame, corrupto… que, con gestos así, sólo desea amedrentar… pero eso tenemos… y muchos sufrimos.
Como la ultraderecha europea necesita del terrorismo islamista para medrar igual necesita el PP a ETA, aunque sea su recuerdo fantasma.
Cómo se limpiaban los campos de batalla de las guerras napoleónicas
http://www.labrujulaverde.com/2016/07/como-se-limpiaban-los-campos-de-batalla-de-las-guerras-napoleonicas
La geografía española está “plagada de fosas” y se contabilizan más de 113.000 civiles republicanos desaparecidos: cuerpos arrojados ante las tapias de los cementerios o en cunetas, campos y bosques, parajes que esconden la tragedia de buena parte del pueblo español. No sólo los y las asesinadas, torturadas, represaliadas y desaparecidas forzosamente sufrieron toda estas barbaries por defender la legítima Segunda República y sus principios, sino que aún hoy, más de 75 años después del fin de la guerra civil, siguen sufriendo el desprecio, el abandono y la indiferencia de unos políticos y una sociedad que ha olvidado quiénes fueron los defensores y los padres de nuestra democracia. Y el ínclito Felipe, ni palabra del asunto en su «discurso» soporífero y repetitivo.
Castilla y León está plagada de pueblos donde no sólo se viola la Ley de Memoria Histórica, pero se rinde culto a la barbarie: Plazas del Generalísimo, Calles de José Antonio, Queipo de Llanos, Calles de los «Mártires» (leanse: los suyos…), etc. Una auténtica vergüenza. Y el PP pretende se posturea en guardián de la Constitución…
27 municipios valencianos solicitan subvenciones para excavar fosas y retirar símbolos franquistas. Así, así…, retirar todo lo que huela a Franco. Ya era hora. Y en Madrid, anda que no queda mierda por quitar.
¡Bien por estos 27 municipios y la Diputación de Valencia! Son un ejemplo a seguir ante el abandono que sufren las víctimas por parte del gobierno central que no puede calificarse más que de complicidad con los crímenes del franquismo.
Hablando de movimientos populares, la Memoria, o las memorias, no es (o al menos no solo) cosa de expertos historiadores, que quizá guardan más su profesión (y museos) que la crítica a las fuentes y los archivos (cuya concepción ha cambiado mucho en los nuevos derroteros de la historiografía contemporánea). Las legitimidades de las memorias no pueden hurtar la disputa, por supuesto, pero hay que partir de que la historia es política (como los archivos y los museos), y trabajar con esto y desde ahí, y el rigor es esto, y no sólo un apego a un dato «inapelable». Hacerse cargo es la tarea de responsabilidad que tenemos. No es cierto que no podamos tener opinión ni acción respecto a un museo o un «pasado», siempre activo, que no se nos hurte esto. Y no parece que por aquí vayamos progresando mucho.
Rafael Méndez, el científico rojo al que perdonó Franco. Fue discípulo de Ramón y Cajal y compañero de Federico García Lorca y de Lola Flores. La noticia es efectivamente que Franco dejara uno solo vivo.
Lástima que fuera excepción y más por méritos, cualidades y amistades, que se llegaron a imponer, y no por la sensatez y la racionalidad de los que detentaban el poder durante la dictadura franquista. Una gota de agua dulce en un mar de oscurantismo, corrupción y arbitrariedad.
Otro de esos exiliados que nunca volvió, aunque fuese «consentido» en sus visitas. La mayoría no tenía ese consentimiento, murieron en el exilio, todos intentaron que olvidasemos su recuerdo, y la transición fue una estafa, un pacto entre conservadores y los hijos de estos, un poco más socialdemócratas, igual de autoritarios pero de otra forma, con una teoría detrás.
La última investigación sobre Lorca apunta a que fue fusilado en Granada, desenterrado y trasladado
http://www.noticiasdenavarra.com/2017/02/15/sociedad/estado/la-ultima-investigacion-sobre-lorca-apunta-a-que-fue-fusilado-en-granada-desenterrado-y-trasladado
Este culebrón ridículo sobre los restos de Lorca es una explotación morbosa de las circunstancias trágicas de su muerte: un reality show. De la muerte del poeta granadino se sabe prácticamente todo: cuándo lo asesinaron (agosto, 1936), quiénes lo asesinaron (las autoridades facciosas de Granada), los nombres de los otros tres ejecutados (Dióscoro Galindo, Galadí y Arcollas Cabezas) y en qué lugar: barranco de Víznar. El contexto de estas muertes fue una represión feroz emprendida por los rebeldes contra la izquierda de Granada. Sólo en el mes de agosto, fueron asesinadas en el cementerio municipal granadino 562 personas. Después de los estudios de tantos eruditos, empezando por Gibson, lo de Lorca debería ser caso cerrado. Pero algunos quieren seguir rebañando el hueso (subvenciones, documentales, memoria histórica).
Por favor, ¡dejen en paz de una vez a Federico Gª Lorca! La familia no quiere que se rebusque más y está en su derecho y no tiene que dar explicaciones del porqué de sus deseos. Y una, estoy convencido, mayoría de españoles está hasta los mismísimos de remover los restos de personas que murieron hace más de ochenta años. Sólo los fanáticos que alientan el odio y la venganza persisten en esta espiral demencial. de picos y palas, excavadoras y soflamas incendiarias. Bien jaleados por una minoría de aprovechados -muchos de ellos políticos- que no vivió ni conoció esa espantosa guerra. Y eso que yo, según estos irreductibles, no debería defender lo que defiendo, pues un tío-abuelo mío, sacerdote jesuita por más señas, fue asesinado en Julio de 1936 en Málaga y su cuerpo arrastrado por las calles. Nunca supimos donde fué a parar, pero mi familia, empezando por sus padres y hermanos, jamás movieron un dedo ni un papel para esclarecer lo que ocurrió. Lloraron a su hijo, víctima inocente, se tragaron su pena, se consolaron mutuamente … y perdonaron.
Josu Ibargutxi, portavoz de la Plataforma Vasca contra los crímenes del franquismo, justifica la importancia de que las querellas presentadas en Vitoria contra el 3 de marzo prosperen, pese a la dificultad del recorrido judicial. “Echar mano de la legalidad penal de 1973 es el mayor disparate político y social que puede realizar un juez”.
http://www.noticiasdealava.com/2017/02/19/araba/el-trabajo-hecho-en-gasteiz-es-para-aplaudir-echar-mano-de-la-legalidad-penal-de-1973-es-el-mayor-disparate-politico-y-social-que-puede-realizar-un-juez
El señor Ibargutxi habla de nada menos que «120.000» desaparecidos enterrados en fosas y cunetas. Sería bueno que alguien nos informara de dónde sale esa cifra delirante.
Andalucía creará la primera Comisión de la Verdad. Aunque PSOE y Podemos discrepan en la terminología, ambos coinciden en incluir en la Ley de Memoria una comisión que investigue los crímenes franquistas.
http://www.elplural.com/andalucia/2017/02/23/andalucia-creara-la-primera-comision-de-la-verdad
Se confunde el lógico deseo de poder dar a tus familiares un entierro digno, sea a quienes estén en cunetas como en Paracuellos (a sabiendas de que cada vez quedan menos descendientes de unos y otros), deseo que hay que proteger y en todo lo posible ayudar, con el revanchismo latente en determinados nichos de la población, que necesitan de seguir abriendo heridas para justificar sus frustraciones (por ponerlo suave). La guerra civil fue un hecho horrible, dramático para todos, pero hemos de superarlo, no olvidarlo, pero si superarlo.
El único que confunde cosas aquí es usted. Las heridas curan cuando sale la pus y cruan. Hay miles de personas que no pueden ser enterradas dignamente. ¿Eso le parece revanchismo? Es increíble que los fascistas sigáis campando a vuestras anchas en este país. Que envidia me da Alemania, donde el 98 % de la población se avergüenza del período 1933-1945. Aquí no sólo hay gente que no se avergüenza, sino que lo justifica y glorifica. me dais pena, asco y miedo, y no sé en qué orden. Espero que no os volváis a sentir «atacados» y saquéis otra vez los tanques y las bombas.
De la memoria histórica que «hizo» el arzobispo de Valladolid no se tiene noticia. En cambio, la labor de la Transición todavía está a la vista: enterrar en el olvido la memoria histórica republicana. Pero si el jefe de la Iglesia española encuentra normal «querer exhumar a sus muertos», podría decirle a Rajoy que busque los «recursos» necesarios para aplicar la Ley de 2007. Recursos que sí tiene el ministerio de defensa, por ejemplo.
Querido jefe de la iglesia. En este país no estamos ni al cincuenta por ciento de la transición democrática. Uds. viven del estado español y de sus presupuestos para cobrar a fin de mes y los muertos de la guerra civil fratricida española siguen en las cunetas como Ud. por fin ha querido ver. Estamos gobernados por los herederos directos del franquismo y los que administran la ¿justicia? en España son sus cancerberos y protectores. Como se demuestra, en la desbocada situación de la corrupción en este país y la politizada acción de la propia justicia y fiscalía.
Nunca hubo un intento de reconciliación por parte del bando sublevado salvo a cambio del silencio y la resignación.Han sido también demasiados años de «franquismo sociológico» que ha calado y enquistado en cierta parte de la sociedad que siempre ha impedido «normalizar» esta situación como en otros ejemplos en europa. Tenemos miles de «fantasmas históricos » en el más absoluto olvido y quizá ya sea demasiado tarde para repararlo.La mala conciencia de cierta derecha es lo que fue y por lo visto sigue siendo.
Por «normalizar» la izquierda entiende la aceptación acrítica e incondicional de su relato histórico sobre la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura franquista. Pero las cosas son más complicadas y presentan muchos matices. Primero, la Segunda República fue un intento fallido de democratización que carecía de republicanos. Establecer en España en un par de años lo que en Francia tardó cerca de medio siglo (una república laica basada en la primacía del poder civil y el sufragio unversal) fue una utopía política que no midió ni los tiempos ni las resistencias que encontraría. Al final, los contrarrevolucionarios liquidaron por la fuerza la experiencia republicana, que también era despreciada por la izquierda revolucionaria. Segundo, el franquismo fue la contrarreforma católica, militar y fascista que encontró su Bonaparte en el general Franco. El franquismo no se sustentó exclusivamente en la punta de las bayonetas sino también en un amplio consenso conservador que marginó a media España. La dictadura fue extremadamente represiva y sangrienta durante sus primeros años; luego se moderó bastante, sin dejar de ser un régimen autoritario cuya última ratio era el poder del ejército. En aquella peculiar «coalición reaccionaria» franquista los curas mandaron mucho en compañía de los militares; los fascistas también, pero menos. El gran miedo franquista, el peor de sus demonios familiares, era la vuelta al «caos» de 1931-1936: partidos políticos, sindicatos, huelgas, separatismo, anarquía, desorden, masones, comunistas etc etc. El grito complementario al de «A mí la Legión» era «Que vuelven los rojos.» La vuela de los rojos significaba la revancha. Tercero, los rojos volvieron para quedarse a partir de la muerte de Franco pero no hubo ajuste de cuentas. Tras cuarenta años de régimen de excepción la transición se hizo con el propósito de desterrar la revancha por la victoria franquista de 1939. Obviamente, esta renuncia al desquite fue injusta (miles de torturadores en puestos de responsabilidad a los que nadie pidió cuentas), pero facilitó el tránsito a un sistema de libertades sin necesidad de una matanza fundacional que dejaría nuevos odios y vuelta a empezar. Ya lo decía Azaña en 1932: en este país alguien tiene que empezar por no fusilar; empezaré yo. Este fue el espíritu de la Transición: paz, legalidad, renuncia a la violencia. La democracia jugó limpio hasta con los franquistas. Nunca se insistirá lo bastante: después de 40 años de tiranía era de esperar (era lógica) la vendetta. No la hubo. Casi imposible de encontrar un ejemplo igual en otro país. Fue un acto de civismo insólito propio de una sociedad pacífica. Ahora algunos quieren un extraño resarcimiento histórico, acusando de filofranquista a cualquiera que no les dé la razón. Estas personas no odian exactamente el franquismo; más bien llaman franquismo a todo aquello que odian. De hecho, «su» franquismo es algo absurdo, sin ninguna relación con el franquismo real, histórico.
Tres fórmulas para sacar al general golpista Queipo de Llano de la Macarena. La tumba del militar franquista en la basílica de Sevilla es “ilegal” según la nueva Ley andaluza de Memoria, pero la norma tiene un alcance limitado. Junta y Ayuntamiento descartan presionar con multas o retiradas de ayudas que recoge la ley y aboga por el dialogo con la familia y el Obispado.
No se yo si es muy «cristiano» mantener en el interior de un templo enterrado a un señor que propugnaba el odio a los semejantes y la violación sistemática. Que se lo hagan mirar…
Las tres opciones son: sacarlo por la puerta principal la que da al Arco, por la trasera que da a la calle San Luis, o por la lateral que da a la casa hermandad.
“Se les perseguirá como a fïeras, hasta hacerlos desaparecer a todos. Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobärdes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres. Esto está totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen”.
Ahora, eso sí, está enterrado en la paz del señor… faltaría más.
La cárcel franquista de Lugo reabre sus puertas convertida en un centro para la memoria. El centro O Vello Cárcere acogerá eventos culturales y exposiciones dedicadas a los presos políticos. La reforma ha respetado las celdas y hasta las rayaduras que hicieron los más de 6.000 presos en las paredes, dentro de las que sufrieron todo tipo de torturas. Políticos, sindicalistas e intelectuales republicanos salieron del penal para ser ejecutados.
Es una desgracia que en la Cárcel de Carabanchel, centro de represión del franquismo durante la dictadura, no se hiciera algo parecido en lugar de demolerla. Después de más de 20 años de gobiernos «socialistas» el faraón Gallardón la demolió para dejarla convertida en un solar, y así sigue. Una auténtica vergüenza.
Ojalá todas las cárceles donde sufrieron represión, torturas y muerte los hombres y mujeres de este país,por defender al gobierno legítimo libremente elegido por el pueblo en las urnas y la libertad frente a la dictadura fascista que se avecinaba con el golpe de estado militar y represivo que dio Franco, se convirtieran como esta en un monumento a la verdad, donde se pueda leer, sentir recordar y de alguna forma acercarnos más a lo que sintieron esas personas.
Todas las cárceles españolas que albergaron a sus ciudadanos apresados injustamente, deberían plantearse hacer lo mismo.
18 de enero de 1940, 54 presos republicanos salen por la puerta de la antigua Prisión Modelo de Valencia camino al cementerio de Paterna donde a las siete de la tarde serán fusilados. Proceden de varios puntos del territorio valenciano como la propia ciudad de Valencia, Alzira, Rafelbunyol, Ontinyent e incluso de otros puntos del Estado como Palacios de la Sierra (Burgos), Granada y Madrid. Entre ellos está Francisco Núñez Miquel, natural de l’Alcudia, de 47 años, y miembro de Unión Republicana. Ese es el delito que le acaba costando la vida.
Patrimonio acude a la Audiencia Nacional para impedir que eldiario.es acceda a un informe del Valle de los Caídos. Lo que habría que hacer es denunciar al director de patrimonio por prevaricación y pedir un resarcimiento moral en forma dineraria. Si se escudan en instituciones lo que hacen es denigrar su nombre, ante lo cual hay que ir por las personas que cometen ese desmán.
Hay que denunciar a todas y cada una de las instituciones, organismos, etc. que se están negando a dar la información pertinente solicitada por distintas familias, asociaciones, información a la que tenemos derecho…Y hay que denunciar la conducta obstruccionista de este gobierno defensor del franquismo, antidemocrático, y sus «ayudantes». O hacemos algo entre todos aquellos que pensamos que ya no se puede aguantar más esta situación de enaltecimiento franquista y cada día más actitudes fascistas, saliendo a la calle, denunciando ante los jueces que están empeñados en la represión a la que se ha decidido someternos, las leyes mordaza, un tripartito trabajando para el IBEX que intenta que nos olvidemos de una constitución impuesta a sangre y fuego, y luego remozada entre rendidos a la amenaza nazi-franquista, para hacerla pasar por «democrática», cuyos resultados estamos viviendo con la destrucción y la extracción por parte del bipartidismo de miles de millones que han ido a parar a sus cuentas corrientes, en pago y recompensa por su rastrera servidumbre a la corona heredera del sanguinario franquista. ¡Basta, basta, basta!
El conjunto de Cuelgamuros desde su concepción ejecución y mantenimiento se quiera o no, es ‘la clásica’ ofensa social que alcanza cotas de horrorosas proporciones, su presencia y triquiñuelas, pone todo este entramado jurídico-social-diletante-prevaricador, al lado, colateral, clónica, asimilada a esa vieja y deleznable acción «de aquel hijo del oscuro franquismo que abofeteaba a su padre con un calcetín sudado».
Aparece la fosa común de la mayor fuga de presos de la historia de España. Hace casi ocho décadas, 795 presos republicanos huyen del Fuerte de San Cristóbal, la prisión más segura del norte del país.
Fue la noche del 22 de mayo de 1938. En ese momento había 2.487 presos en el fuerte. Escaparon unos 795. Se trata de una de las mayores fugas carcelarias de toda la Historia. Y la mayor, probablemente, en sangre derramada: esa noche y los días siguientes fueron cazados y muertos en los alrededores del monte y en los valles cercanos, 206 fugados. El resto fueron capturados y devueltos a prisión. Todos menos tres que lograron cruzar la muga al cabo de muchos días y en unas condiciones penosas. Dos de ellos por Valcarlos y el otro por Quinto Real. Se conocen sus nombres: Jovino Fernández, Valentín Lorenzo y José Marinero. No hace muchos días, se colgó una página en Internet que, con el nombre Los fugados de Ezkaba 1938, describe los hechos con una precisión y sobriedad entre emocionante y estremecedora. Y descubre una cosa más. Es posible que hubiera un cuarto fugado desconocido.
Del total de los más de 6.000 presos que pasaron por el fuerte de San Cristóbal murieron, en diferentes momentos y de diferente forma, unas 750 personas.
Así que se hace necesario abordar el asunto de los desaparecidos desde lo oficial, para dar luz definitivamente y para siempre a unos hechos que todavía colean en la memoria sombría de nuestra historia.
En primer lugar es necesario recordar que el fuerte no fue sólo una cárcel local. Formó parte, y de qué manera, del sistema represivo franquista del conjunto del Estado. De los 6.000 presos registrados que pasaron por esta cárcel sólo 130 eran navarros. Podrían haber pasado otros 200 navarros más, llamados presos gubernativos, pero es un dato sin contrastar todavía. Otros 203 murieron por enfermedad antes de 1942 y enterrados en los 12 pueblos que componen la cendea de Ansoáin. 207 presos fusilados en la fuga y dispersados en fosas comunes en 50 kilómetros a la redonda, más los 14 presos organizadores de la fuga, fusilados después de consejo de guerra y enterrados en el cementerio de Pamplona, desaparecidos sus restos probablemente en las obras del crematorio y, por último, 131 muertos por enfermedad después de 1941, enterrados en el cementerio del fuerte y perfectamente identificados y localizados. Esta es la foto, cruel y quieta, de esta cárcel navarra.
Muchos de estos presos, como hemos dicho, fueron muertos de matar (que diría Ernesto Carratalá, preso él también) o fusilados. Y muchas de sus familias desconocen todavía el paradero de sus allegados. En este panorama destaca el llamado cementerio de las botellas y los presos enterrados en los cementerios de la cendea de Ansoáin y muertos por enfermedad. De los 131 presos del cementerio de las botellas, por ejemplo, sólo se ha podido contactar con 45 familias. Los escasos medios de las asociaciones (algún día habrá que agradecer la labor realizada en la entrega de los 44 desaparecidos) y las dificultades por el tiempo pasado, hace necesario la intervención de los gobiernos.
En este caso, y al revés de la mayoría de los ejemplos, tenemos los cuerpos pero no tenemos a los familiares. Así que es de suponer que, si no todas, sí muchas familias podrían estar esperando este reencuentro sin saber que su padre o su abuelo ya está perfectamente identificado en un cementerio navarro.
Hace unas semanas solicitamos, en el Parlamento de Navarra y en varios ayuntamientos, que los archivos de la Guardia Civil se abran de par en par, y es que un dato, un detalle o un documento, por secundario que parezca, puede resolver la investigación sobre el paradero de una persona desaparecida en 1936.
De la memoria histórica se puede decir lo mismo que de aquel escritor que se apellidaba Cánovas Cervantes: ni lo uno ni lo otro. Pues bien: aprovechando el 80 aniversario del bombardeo nazi de Gernika los nacionalistas vascos, convenientemente rodeados de colombianos, kurdos o japoneses, que nadie sabe qué vela tienen en este entierro, vuelven a la carga: el gobierno español debe pedir perdón a los ciudadanos de Gernika como resarcimiento moral. En una palabra, pretenden que un gobierno español democráticamente elegido en las urnas asuma una inexistente responsabilidad por el bombardeo de Gernika. Semejante pretensión es de juzgado de guardia. Pese a lo que digan los nacionalistas vascos, «los españoles» no bombardearon Gernika. La villa vasca fue bombardeada por la aviación nazi al servicio de unos pocos españoles: los que se sublevaron. El legítimo gobierno español ni en 1937 ni ahora tuvo la menor responsabilidad en la masacre. Más todavía: el gobierno español legítimo en 1937, el gobierno republicano, encargó y pagó a un artista español como era Picasso el cuadro hoy universalmente conocido. El mural picassiano volvió a España en 1981 desde el MOMA precisamente porque el gobierno español pudo demostrar documentalmente que era su legítimo propietario. Por tanto, el gobierno español es responsable del «Gernika» de Picasso y no del bombardeo de Gernika. El bombardeo corre de cuenta de los nazis y sus amigos franquistas. Compárense estos hechos históricos demostrados con toda la verborrea victimista, taimada y desvergonzada de los recuperadores de la MH. Qué asco.
Carta abierta a Wyoming de un sacerdote
http://www.eldiario.es/murcia/murcia_y_aparte/Carta-abierta-Wyoming_6_637346268.html
Montero Moreno hizo una relación nominal de las 6.832 víctimas, de las cuales 4.184 pertenecían al clero secular, 2.365 eran religiosos –frailes- y 283 monjas. ¿Son muchos? ¿Son pocos? Evidentemente que son muchísimos, porque la vida de una persona asesinada por sus convicciones ya es una monstruosidad por sí sola. Pero dentro del pandemónium en que se convirtió España, son una ínfima parte de un enorme colectivo, para muchos un colectivo «parásito» y enemigo del pueblo: en cifras redondas había 20.000 frailes o religiosos; 31.000 curas; 60.000 monjas y 5.000 monasterios. Fue asesinado el 6% de la población clerical. De una población total de 25 millones de habitantes que tenía España en 1936 murieron a causa de la guerra 491.500 personas, es decir, el 20% de la población. Los datos son fríos y dicen poco, pero algo dicen: a la población eclesiástica apenas si le afectaron el hambre, las enfermedades, la destrucción de sus viviendas, las trincheras o incluso la represión.
Pero hay que tener en cuenta que la mitad de España quedó en manos de los sublevados y que por lo tanto la mitad o más de los eclesiásticos estaban a salvo. Detrás de las líneas republicanas ser cura equivalía a convertirse en cadáver, sobre todo durante las primeras semanas («sotana que pillamos, sotana que matamos»). Lo que sucedió con los curas en la zona revolucionaria se parece bastante a un genocidio: exterminio masivo de un colectivo específico al que se culpa de todos los males y cuya destrución equivale a una especie de redención colectiva. Los propios revolucionarios hablaban de librarse de la plaga clerical de una manera drástica y para siempre, en términos mesiánicos. En esta matanza participaron todos los sectores políticos republicanos. El culto desapareció por completo. Los templos fueron profanados, saqueados o incendiados. Los objetos litúrgicos fueron robados, desaparecieron o sirvieron para representar extrañas mascaradas antirreligiosas a cargo de los milicianos. El exterminio de religiosos y la destrucción del patrimonio eclesiástico fue un acto alucinante de barbarie colectiva. Resultó desastroso para la imagen de la república. De hecho, nunca se vio en la historia de Europa occidental un odio tan desatado contra la religion acompañado de una masacre tan concentrada de religiosos. Ni siquiera en los momentos más extremos de la Revolución Francesa. Todos los historiadores coinciden en esta valoración del clericidio de 1936: ingentes dimensiones, carácter ritual. Sin embargo, detalle importante, las monjas fueron mucho menos perseguidas. La explicación de la barbarie anticlerical podría estar en la vinculación entre la iglesia católica y los sectores más pudientes o tradicionales de la sociedad española. Gerald Brenan escribió en 1943 que la actitud de las clases trabajadoras y de la pequeña burguesía laica respecto a los curas no era de indiferencia sino de odio. Los curas eran los agentes más detestados de la España tradicional, los pilares que sustentaban y legitimaban su orden social. Liquidar a la iglesia era extirpar a la España capitalista y burguesa, edificando en su lugar una nueva España militantemente laica, revolucionaria etc. El anticlericalismo español era la búsqueda violenta de una suerte de regeneración nacional. Y la respuesta del otro bando fue la Cruzada: los militares fusilan a la «Antiespaña» y los obispos les bendicen. En realidad, la Guerra Civil tuvo mucho de guerra de religión.
Ya está bien del maniqueísmo de los fascistas que se levantaron en armas contra el gobierno elegido por el pueblo y sus herederos.
Religiosos fueron asesinados tanto en las zonas republicanas, por cierto la inmensa mayoría en los primeros y confusos momentos antes de que el gobierno pudiera hacerse con el control del orden público, como en las zonas controladas por los sublevados.
Estos, asesinados por mantenerse leales a la república, nunca han tenido ningún tipo de reconocimiento, incluso no han sido reconocidos como víctimas por su iglesia, mientras los otros estaban en todas las placas de «Caídos por Dios y por España» y han sido santificados por su organización.
Los restos de muchos de ellos, como tantos españoles, todavía siguen en las cunetas y ni siquiera se acuerda de ellos, en sus misas, la iglesia a la que pertenecieron.
La vida siempre obtiene
Revancha contra quienes la negaron:
La historia de mi tierra fue actuada
Por enemigos enconados de la vida.
El daño no es de ayer, ni tampoco de ahora,
Sino de siempre. Por eso es hoy
La existencia española, llegada al paroxismo,
Estúpida y cruel como su fiesta de los toros.
Un pueblo sin razón, adoctrinado desde antiguo
En creer que la razón de soberbia adolece
Y ante el cual se grita impune:
Muera la inteligencia, predestinado estaba
A acabar adorando las cadenas
Y que ese culto obsceno le trajese
Adonde hoy le vemos: en cadenas,
Sin alegría, libertad ni pensamiento.
…
Gabriel Celaya, fragmento de «Díptico español»
El debate para reactivar la ley de la Memoria Histórica levanta ampollas en el PP. La iniciativa del grupo socialista para exigir la aplicación de la actual legislación es respaldada por la oposición pero con varias enmiendas adicionales, aunque ERC considera que es “en estos momentos es cínica”.
La realidad es la que es. El enorme asunto que no se ha resuelto y se ha escondido y aplazado tratando de diluirlo en un olvido imposible, porque un partido se siente parte de la herencia franquista y busca, cómo busca tapaderas permanentemente para la corrupción, que eviten la deseable restitución de la memoria histórica.
En realidad no les interesa para nada eso de que las heridas se abran, ellos son las que las conservan sangrantes y sin cicatrizar, para que no se evidencie que son la continuidad de la creencia que las provocó. Es la identificación que los mueve lo que los obliga a encontrar vías de obstrucción y distracción a la mencionada restitución.
El comportamiento es siempre el mismo. Como en la corrupción, la obstrucción mediante los artilugios formales de la administración, a la justicia y a su realización, sustituye la palabrería de su apoyo y necesidad de respeto alargando las soluciones y evitando su cumplimiento.
Es lo que encarna Rajoy de la maquinaria burocrática kafkiana, que ahoga al sujeto en el proceso administrativo.