Franco desde el telescopio

El historiador Julián Casanova ha coordinado ‘40 años con Franco‘, un libro total sobre el franquismo, una panorámica completa -“una mirada telescópica”, dice él- que incluye desde la particular personalidad del dictador hasta apartados como la política exterior, el papel de la mujer, la literatura y el cine.Telescopio

Quizá la principal conclusión a la que uno llega tras leer sus 350 páginas es que las alusiones a devaneos dictatoriales o totalitarios que se formulan en la actualidad son poco serias. “La gente que cree que esto no es una democracia porque hay corrupción. Una dictadura se caracteriza porque hay una violación constante de los derechos humanos, desde la más física a la psicológica; no hay una sociedad civil que pueda expresarse libremente. Ahora hablamos de otra cosa”, explica Casanova, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza. “Compare por ejemplo la Bolivia actual con la de (Luis García) Meza, donde había cadáveres por las cunetas; uno puede pensar que Cristina Kirchner utiliza un sistema clientelar -lo que significa el peronismo en Argentina-, pero de ahí a los desaparecidos… Hay que ser serios: la democracia es frágil, no es universal y hay que cuidarla”.

En el libro, en el que además de Casanova participan otros nueve autores, entre ellos Paul Preston, Agustín Sánchez Vidal y Ángel Viñas, se cita una frase de Salvador de Madariaga que sintetiza bien el desastre que supuso el dictador para España: “El más alto interés de Franco es Franco; el más alto interés de De Gaulle es Francia”. Como recuerda Casanova, ese pasado también tiene implicaciones nacionalistas. “Por eso tenemos tantas dificultades para aceptar una idea de nación, una bandera, un himno. Esa es una sombra alargadísima de la dictadura”.

Una disfunción que también les afecta negativamente a ellos, a los historiadores. “Imagínese que escribimos sobre Isabel la Católica: los lectores dirían ‘fíjate, cuánto saben sobre ella’. Nadie nos cuestionaría. Pero escribes sobre Franco y estás bajo sospecha; el que interioriza su opinión se autoconvence. Dirán: ‘Un rojo’. O: ‘Preston, ¿quién es Preston?’ Y lo que Preston sabe sobre Franco no tiene nada que ver sobre lo que sabe el máximo especialista sobre Isabel la Católica. Pero está bajo sospecha”, lamenta Casanova, quien incide en que ahí también late un “desprecio por el conocimiento científico”.

Dijo Javier Tusell: “Cualquier intento de llegar a una descripción del franquismo y de sus características fundamentales fracasaría plenamente si pretendiera eludir el papel desempeñado por la propia personalidad de Franco”. Eso, recuerda Casanova, no sucede al mismo nivel ni con Hitler: “Podemos discutir todas las etiquetas que le ponemos al régimen, la dictadura va cambiando, pero hay una persona que está al principio y al final. Su último discurso a los españoles, tras los últimos fusilamientos [el 27 de septiembre de 1975], no es ‘mirad qué España os dejo’, sino ‘hay una conspiración judeo-masónica…’. Es decir: nada se ha movido desde julio del 36”.

En su capítulo, el historiador ovetense Enrique Moradiellos intenta poner una etiqueta, una denominación al franquismo. Frente al ‘régimen autoritario’, como lo denominó Juan José Linz, o el ‘despotismo moderno’, como lo llamaron Salvador Giner y Eduardo Sevilla-Guzmán, Casanova opta directamente por fascismo. “Yo creo que hay un régimen absolutamente fascistizado hasta 1945; a partir de ese año, como le sucede también a Salazar, tiene que soltar amarras”, explica.

Es en ese primer periodo cuando se cometen las mayores barbaridades. Porque a quien aun hoy se empeña justificar el franquismo por un supuesto lado amable -v. gr. el despegue económico, del que luego nos ocupamos-, habría que recordar el coste humano de la guerra y la posguerra. El propio Julián Casanova lo traduce en ceros: “La cifra de víctimas se aproximó a 600.000 personas, a las que hay que añadir 200.000 más que ya no volvieron a España”, afirma. Y añade: “Al menos 50.000 personas fueron ejecutadas en la década posterior al final del conflicto”. “Fíjese -apunta-: en Aragón, que cae en marzo de 1938, aún hay 1.000 asesinados hasta el 1 de abril de 1939”.

A la pérdida de vidas hay que sumar una purga más sutil: las millonarias multas impuestas a los disidentes, una suerte de expropiación forzosa de sus bienes para dejarlos en la miseria. Como dijo Marc Carrillo: “Caer bajo el peso de esa ley significaba ‘la muerte civil’”. “Es algo que hemos estudiado en un libro reciente, ‘Pagar las culpas’”, recuerda Casanova. “Es una ley de muerte civil porque va a por las familias de los asesinados. Sí, hay una expropiación. Hay desde ilustres intelectuales hasta el último campesino, al que metían una multa de 300 pesetas y a la viuda la dejaban temblando. Incluso en los casos en los que no se llegaba a ejecutar, ya estabas señalado: era la muerte civil, como acertadamente dijo Carrillo”, recalca el catedrático.

Pero vayamos con la figura de Franco. De él hace en el libro Paul Preston un retrato feroz: fue engañado (Hammaralt y Von Filek); “creía que la economía era una de sus especialidades”, cuando en realidad era un zote en esta disciplina; estaba obsesionado con la masonería. “Un personaje francamente mediocre o incluso algo peor”, define Preston. Y, sin embargo, logró eternizarse en el poder.

“Preston también da las claves para entender eso -replica Casanova-. Mediocre o no tenía la habilidad política. Franco sabe moverse muy bien en el poder: da un golpe de Estado siendo militar, es capaz de convencer a Hitler de que lidera a los rebeldes antes de que le hubieran nombrado, es capaz de montarse una aureola de generalísimo, de convencer de que no se ha entrado en la Segunda Guerra Mundial gracias a él -lo cual es un mito desmontado-, que el desarrollo económico es obra suya -otro mito-…”

Franco reclama para sí eslóganes que hoy en día parecen más propios de Kim Jong-un. Millán-Astray dice de él: “Franco es enviado por Dios como conductor para la liberación y engrandecimiento de España”; “es el primer estratega de este siglo”; “jamás se equivoca”. “Lo llamativo -abunda Casanova- es que todo este tipo de elogios la gente acabó creyéndoselos. Y cuando tú tienes un mito tan marcado, una de dos: o lo derrumbas a través de la educación y la cultura o no caen y se van reconstruyendo”.

Casanova recuerda un chiste del fallecido Gabriel Cardona, militar de la Unión Militar Democrática, acerca de Franco que refleja bien lo que expresa Preston. Año 1957; una aguda crisis económica; va un ministro y le dice Franco: ‘Caudillo, esto se hunde. Tengo una idea: le declaramos la guerra a Estados Unidos. Estados Unidos viene, nos gana y nos mete un plan Marshall’. Y Franco le contesta: ‘Y si, dada mi habilidad militar, ¿ganamos la guerra?’

Dos falsos mitos, aludidos más atrás, sobre Franco. Uno, abordado por Preston: contrariamente a lo que se ha dicho, el dictador sí quiso entrar en la Segunda Guerra Mundial. Si no pudo fue por la maltrecha economía española y porque, como recuerda Casanova, “le pidió a Hitler a cambio más de lo que Hitler le podía dar, empezando por el Marruecos francés”. Otro mito, del que se ocupa Viñas: el despegue económico español se dio no gracias a sino a pesar del caudillo: “Hubo que extraer a Franco su consentimiento con fórceps”, refiere Viñas respecto del cambio de un modelo autárquico a otro más abierto, que facilitó la entrada de capital extranjero. La tesis de que Franco propició esta apertura, apunta Viñas, “puede calificarse suavemente de grotesca”.

Preguntamos a Casanova: una de las cosas que dice en el libro es: “En 1945, Europa Occidental dejó atrás 30 años de guerras, revoluciones, fascismos y violencia. Pero España se perdió durante otras tres décadas ese tren de la ciudadanía, de los derechos civiles y sociales y del Estado del bienestar”. Haciendo de abogado del diablo, ¿no se había perdido ese tren antes incluso de Franco? “Todos los historiadores económicos -responde el profesor de la Universidad de Zaragoza- trazan la idea de que hasta 1936 España estaba evolucionando, de una forma muy clara. Luego hay un parón tremendo. A mí qué más me da que inauguren pantanos, si la ciencia está al servicio del aparato, si hay una endogamia en la universidad absoluta, no hay I+D… Y, por supuesto, nos perdemos a gente como Willy Brandt o Charles de Gaulle”.

Prosigue Casanova: “Es curioso cómo personas profundamente explotadas durante el franquismo, que se marchan del campo al verse obligadas a dejar sus tierras, van a la ciudad y acaban haciendo una fotografía maravillosa de Franco. Esa es la cooptación; también pasaba con el comunismo en la Unión Soviética. Las memorias son muy importante, pero hay una cosa que se llama historia que debe reconstruir lo que sucedió”. De hecho, le recordamos, el Holocausto estuvo enterrado hasta los años setenta. “Y en Israel -repone Casanova- prácticamente hasta después del juicio de Eichman el Holocausto no aparece en los libros de texto”.

Ellos, en todo caso, acabaron revisando las atrocidades pasadas. En España, cuarenta años después de la muerte de Franco, seguimos con el freno de mano echado. “En los años ochenta era normal, pero a principios de los noventa esto tendría que haber cambiado. A mí me sorprende mucho que en un país democrático, moderno, haya personas que tengan problemas para conocer dónde murieron sus familiares, dónde reposan sus restos”, lamenta el catedrático.

De la galería de personajes históricos del franquismo que aparecen en libro, destacamos dos. El primero, Manuel Fraga Iribarne. El hecho de que un personaje como este, el mismo de «la calle es mía», el ministro de Gobernación cuando la muerte de cinco trabajadores en Vitoria en 1976, el político que en 2005 aseguraba que el juicio histórico sobre Franco sería positivo, «tanto sobre 1939 como al final en 1975»; el hecho, como decimos, de que alguien así tuviera la prolífica carrera política que tuvo en democracia ¿es para congratularse del éxito de la Transición o más bien para sentir tristeza? “Cuando se habla de un hombre de Estado… -arranca Casanova-. En realidad solo fue ministro en el régimen, su única trayectoria política nacional fue bajo el franquismo, y en el año durísimo del 76, con Arias Navarro. Hay una sensación como de que Fraga fue un hombre de la Transición que no se explica muy bien”.

El segundo: Pilar Primo de Rivera, de la que Carlos Gil Andrés dice que «nadie en España ha desempeñado un alto cargo político durante tanto tiempo», en referencia a la Sección Femenina de Falange (de 1934 a 1977). «Sobria, austera», soltera de por vida, «dedicada en cuerpo y alma» a la Sección Femenina. Aun en 1983, en sus memorias, se lamentaba por la «ocasión perdida» del 23-F. Es casi un personaje novelesco.

En general, el capítulo dedicado al papel de la mujer en el franquismo se hace terrible. Tanto en el caso de las disidentes -«al negarles la condición de presas políticas, las vencidas fueron identificadas como prostitutas y desviadas morales que debían purificar y redimir para la patria»-, como el colectivo en general, reducido a mero «cuerpo reproductor»: «No solo se advertía a las mujeres del grave peligro que corría su salud física, sino que también se las amenazaba con la condenación eterna si decidían libremente controlar su potencial reproductor», afirma Mary Nash, autora de este apartado.

Para terminar, le toca el turno a Ignacio Martínez de Pisón, que hace un alegato optimista ante la España “de la desafección” -término al que el novelista pone reparos-: “España es un país defectuoso, pero sus defectos no son los de siempre”, sostiene. “La suya es una generación que observa que, a tenor de lo que tenemos y de lo que hemos conseguido, no podemos frivolizar en torno a la democracia; lo cual no quiere decir que no seas muy crítico con todo lo que te rodea. Seamos serios”.

(Texto reproducido de http://ctxt.es/es/20150305/politica/542/Franco-desde-el-telescopio-Pol%C3%ADtica.htm)

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230 pensamientos en “Franco desde el telescopio

  1. Magnífico libro, la calidad de los autores no podía producir sino uno de los mejores retratos de Franco de toda la historia. Mi enhorabuena a los autores y a Julián Casanova que ha coordinado el proyecto.

  2. Me llama la atención algo que sugiere Casanova, y con lo que estoy completamente de acuerdo. Es mucho mayor la exigencia de rigor que se pide a los historiadores del franquismo que a los de Isabel la Católica. Por haber «vivido» esos años muchos creen que «conocen» lo que fue, y ese es un gran error. No hay como la distancia para entender a los personajes y sus obras.

  3. ¿Qué queréis que os diga? Desde su sectaria La Iglesia de Franco, para mi Casanova está borrado de la lista de historiadores que respeto. No he leído el actual pero el que cito es un inmundo panfleto anti-católico que lo único que desvela es la mala bilis del autor.

    • Tremens, es cierto que Julián Casanova no deja indiferente a nadie, pero te aconsejo que leas el libro, a fin de cuentas su aportación es una entre otros nueve que seguro te gustarán. Ya haber sabido coordinar este trabajo monumental dice mucho del buen hacer profesional de Casanova.

      • La guerra civil española obedeció a muchas causas, de acuerdo. Pero existe una causa que sin ella no se explica la guerra civil; si la eliminamos, desaparece la misma posibilidad de la guerra. Esta causa es el golpe de estado de 1936. Sin golpe de Estado no habría habido guerra; si el golpe hubiera triunfado o hubiera sido rápidamente dominado por las autoridades republicanas, tampoco. Es el fracaso del golpe lo que explica la guerra civil y los responsables del golpe (y por lo tanto de la guerra) está claro quiénes fueron: los militares sediciosos y los civiles confabulados con ellos para destruir a la república. Estos personajes tienen la máxima responsabilidad en el origen de la guerra y ellos fueron los verdaderos subversivos y revolucionarios en 1936. Esta es una verdad como un templo, por mucho que el facherío rampante (Payne, Moa, Seco Serrano, De la Cierva, Martín Rubio) la intente emborronar. En una palabra: la derecha española (con la única excepción de algunos nacionalismos periféricos y del minúsculo republicanismo conservador) fue la causante de la guerra civil. Además, la derecha (la derechona, según la acertada expresión de Francisco Umbral) ganó el conflicto gracias a nazis y fascistas e impuso una dictadura implacable, excluyendo a más de media España, durante 40 años. Hasta 1978 (!!!) no se firma el tratado de paz que termina con la guerra civil. La izquierda, reprimida salvajemente durante medio siglo, aceptó esta fórmula de pelillos a la mar (también conocida como transición) y tragó con todo, hasta con un rey impuesto por el criminalísimo. Y todavía circulan por ahí débiles mentales (o demagogos) que acusan a las izquierdas españolas de ser malísimas, totalitarias, genocidas o liberticidas. Santa izquierda española, que dijo a todo amén, y aceptó incluso lo que hoy se ve que es inaceptable.

  4. Este libro tiene muy buena pinta. Casanova es un buen historiador y un excelente divulgador, y el resto de autores son también «number one.» Es muy interesante lo que dice Casanova de la España de 1936: que no era un país tan retrasado como luego interesadamente se dijo. España se había desarrollado bastante desde 1898: la población ya rozaba los 25 millones de habitantes, la tasa de analfabetismo había caído en picado desde el abrumador 70% de 1900, las ciudades crecieron mucho (Madrid y Barcelona tenían más de un millón de habitantes cada una), se habían expandido las actividades industriales y los servicios y la vida intelectual era de una riqueza extraordinaria (Ortega y Gasset, Lorca, Dalí, Buñuel, Machado, Juan Ramón Jiménez, Unamuno, Gaudí, Falla, Menéndez Pidal, Cajal y muchos más). El desastre de verdad vino con la sublevación militar, la guerra civil que desencadenó y los cuarenta años de franquismo. El franquismo no sería un erial, pero sí un lodazal si lo comparamos con la España de los años 20 y 30. Ciudades y pueblos arrasados, represión inmisericorde, confesionalización de la sociedad a cristazo limpio, desastre económico hasta bien entrados los años 50, vida intelectual en buena medida arruinada (los dos premios Nobel españoles durante el franquismo se concedieron a dos expatriados: Severo Ochoa y J. R. Jiménez). Que los últimos diez o quince años de dictadura fueran de gran desarrollo económico (como en otros muchos países democráticos) no la redimen en absoluto.

  5. Julián Casanova carece de objetividad. Su vena izquierdista le pierde. Como muchos otros intelectuales de izquierdas, ellos nunca son culpables de nada. Que hubo represión de los vencedores sobre los vencidos, nadie lo duda. Y si hubieran vencido los que perdieron, seguramente reprimirían con más crueldad porque asesinaron a curas y monjas que no habían hecho nada. Imaginémonos lo que harían con los combatientes.

    • Julián Casanova me parece un historiador digno de todo respeto pero es evidente que comete un error de juicio raro y descomunal. No entiendo que se puedan describir dos realidades tan distintas -la represión franquista y la que hubo en el resto de Europa después de la guerra- y decir que fueron iguales.

  6. Durante la dictadura se gestó la corrupción que hoy conocemos. No hay que ser muy inteligente para entender que a mayor opacidad mayor corrupción. En las dictaduras no hay transparencia ni control externo, todo se mueve por contactos y en la sombra. Después de cuarenta años acostumbrados a ese modo de hacer las cosas…

  7. «100 familias privilegiadas con Franco frente a 200.000 ahora». Deje de hacer el caldo gordo a la dictadura. No había 100 familias, había varias en cada uno de los pueblos pequeños de España y muchas en las ciudades, incluyendo la mayor parte de los miembros del ejercito, la falange y las fuerzas de seguridad que actuaban como privilegiados y opresores aprovechados, frente a los que fueron o eran republicanos. Y el dinero, también se lo llevaban fuera entonces.

  8. El franquismo empezó matando y terminó de la misma manera. En 1975, después de 40 años de represión, ya no se necesitaba fusilar a 10 personas cada día, como en el período 1939-1945. No obstante, seguían funcionando los consejos de guerra sumarísimos de urgencia, existía un tribunal político, el TOP, una policía política, la brigada político-social, y unos dos mil presos políticos, convenientemente torturados, daban con sus huesos en la cárcel. Hay que leer el último y grotesco discurso de un Franco moribundo pero dispuesto a matar para entender la miseria mental y moral de esta gentuza. En septiembre de 1975 el dictador soltó lo siguiente ante sus fieles reunidos en la plaza de oriente: «Todo lo que en Europa ha pasado obedece a una conspiración masónica izquierdista en lo político, en contubernio con la subversión comunista terrorista en lo social, que si a nosotros nos honra a ellos les envilece.»

    • Sabino, pues este Estado tan democrático no ha tenido mejor idea que conmemorar los 75 Años de Paz (la paz de los cementerios). Si lo de Franco fue paz, que baje dios y lo vea, porque desde aquí abajo lo que se vio fue otra cosa muy diferente. Me alegro que Julián Casanova aborde este aspecto (los 25 años de paz) en su libro, que también ocupa un capítulo del reciente El cura y los mandarines de Gregorio Morán.

  9. ¿Por qué las democracias occidentales no apoyaron a la tan democrática España republicana?, Quizá porque la república no tenía nada de demócrata y sí mucho de república revolucionaria estalinista? Quizá porque preferían una España dictatorial fascista que una España dictatorial comunista? Casanova dice verdades.

  10. Es triste que en este país y después de mas 70 años de aquella tragedia haya quien intente (y digo intente) hacer una visión de parte, es decir poco científica de aquel tiempo de nuestra historia. Obviamente no es ciencia histórica, es otra cosa. Pero yo creo que para eso ya está la política.

  11. Vaya historiador. Las causas reales: el levantamiento armado de la izquierda (1934) contra la República, el estado de pre-guerra desde entonces, los pucherazos de febrero de 1936 y la posterior quema de iglesias, atentados, etc., y el ASESINATO de Calvo Sotelo ordenado por el Gobierno republicano. ¡A ver si hablas de eso Casanova!

    • Nos olvidamos del golpe de Sanjurjo en agosto de 1932. Y que en marzo de 1934 monárquicos alfonsinos y tradicionalistas habían visitado en Roma a Mussolini con el objetivo de obtener dinero y armas para derrocar la república. Todo esto antes de octubre de 1934. Que la izquierda cometió graves errores, crímenes incluidos, es innegable; pero la derecha de los años 30 no era precisamente un tigre de papel y buscó la destrucción de la democracia española desde el principio: bien fuera mediante la conspiración y la violencia preconizadas por monárquicos y falangistas; bien fuera con la estrategia de la CEDA de una desactivación legal de la república para seguidamente establecer una dictadura corporativa y confesional. En febrero de 1936 no hubo más pucherazos que en noviembre de 1933 y a lo largo de la primavera de ese año la única revolución que se estaba planeando era el golpe de estado. El monárquico ultraderechista Calvo Sotelo era uno de los jefes de la trama civil del golpe y su asesinato por una pandilla irregular de paramilitares socialistas, guardias de asalto y un capitán de la guardia civil fue algo sin ninguna duda gravísimo, pero no un crimen «ordenado por el gobierno republicano.» Este crimen (una represalia por el asesinato del teniente Castillo tan solo unas horas antes) lo que demuestra es la debilidad del aparato de estado republicano y su falta de control sobre unas fuerzas de orden público que actuaban como les daba la gana, con completa autonomía. Lo mismo sucedía con unas fuerzas armadas acostumbradas a perder todas las guerras y a intervenir constantemente en la vida política. Sobre la violencia durante la primavera de 1936 recomiendo leer el estudio de González Calleja (2011) donde se demuestra que la mayoría de los 351 asesinatos cometidos durante esos meses fueron responsabilidad del Estado. «Pero el gran responsable de la violencia mortal fue el propio Estado. Los sucesos luctuosos con implicación de agentes del orden público suponen más de un 30% del total, lo que resulta congruente con el predominio de éstos como principales ejecutores de la violencia coactiva a lo largo de esta etapa histórica y del conjunto del período republicano.»

      • Muy interesante lo que dices, Sabino, de que gran parte de la violencia de esos meses era causada por el aparato estatal. Los falangistas u otros grupos violentos ya se ve que eran grandes hacedores de ruido pero no escuadras asesinas, como lo fueron después. De todos modos, dadas las características de la España de los años 30, no me parecen demasiadas 351 víctimas. La vida valía poco en la España de esos años.

  12. Los prejuicios de Casanova le hacen caer en contradicciones. Franco era un militar sin ideología política. Era conservador, monárquico, religioso y autoritario. (El fascismo es otra cosa). Que se sirvió del falangismo y que le importaba un bledo la figura de José Antonio siempre se ha sabido en los círculos próximos y contrarios. Es un topicazo. Franco consideraba a Primo de Rivera un señorito, marqués de Estella, un dato importante en este tema. Otra cuestión es que a Franco le pudieron salir las cosas a su gusto debido a sus planes y maniobras, pero también, y en gran parte, por otros elementos imponderables. La historia no se interpreta desde el final.

    • Esa es una concepción agustiniana del franquismo que, como el pecado original, se transmitiría de generación en generación. Yo, como soy hombre de poca fe, no lo veo así. En la España de hoy día queda muy poco, a Dios gracias, del franquismo.

      • Sabino, quizá poco del franquismo histórico y real, pero sí mucho del franquismo como mentalidad ante los hechos. Como la mano tendida solo ha producido desorden, relajación moral y caos, bienvenida sea la franquista Ley Mordaza, bienvenida sea la ex liberal Aguirre, enganchada ahora al más rancio conservadurismo ¿De aquellos polvos vienen estos lodos?

  13. Tienes razón cozar: un cosa es que desaparezca la inquisición como institución y otra muy diferente que lo haga la mentalidad inquisitorial. Algo similar pasa con el franquismo. Las creencias colectivas siempre cambian muy lentamente. En cuanto a la Aguirre, ¿qué decir de ella? Que es el conservadurismo del conservadurismo. ¿Liberal? En el sentido de archicapitalista y adelgazadora de los servicios públicos, pero nada más. En todo lo otro, es una reaccionaria de manual. Está claro que el PP madrileño quiere dar la batalla en la derecha y en la extrema derecha, no en el centro, que con la irrupción de Ciudadanos (esta sí una opción liberal) deben dar por casi perdido. Igual les sale bien la jugada, porque en Madrid fachas hay a punta pala.

    • Lo peor de todo esto es que gusta a la derechona estos plantes de Aguirre largándose de Salvados, qué carácter, esta sí que lleva los pantalones y no Mariano, con lo que confunden la bastez y la zafiedad con la integridad y la firmeza. Pasa lo mismo por el borjamari tan aplaudido en los foros de la prensa del régimen, muy bueno, ya era hora de alguien pusiera a Monedero en su sitio. Y se quedan tan frescos. son los herederos de los del Viva la muerte !!!

  14. «El Eje fue un salón de desconfianza a tres bandas. Hitler, Mussolini y Franco. El trío quería dominar Europa…» ese principio es muy poco, por no decir nada, exacto. La España franquista nunca formo parte de ese supuesto trío, a lo mas, España ocupaba un lugar en la periferia de las dictaduras fascistas de la época, al nivel de adlateres secundarios como los regímenes de Hungría o Rumanía. Hasta la Francia derrotada, el régimen títere de Vichy, era mucho mas relevante para el eje que Franco.

    • Francisco Franco es el Churchill español. Pasarán 50 años hasta que se le reconozca como el gran estadista que fue. Sólo la calumnia interesada izquierdista ha logrado una imagen falseada de un mito de España.

      • Existe, sin embargo, una pequeñísima diferencia entre Churchill y Franco: Churchill valoraba muy positivamente la democracia («el peor sistema de gobierno con excepción de todos los demás») y Franco consideraba que eso de la democracia, el parlamentarismo o las libertades era cosa de masones…como Churchill.

  15. Cualquiera que analice el Falangismo, encontrará que no se diferencia de las ideologías de izquierda radical en muchas cosas. El Falangismo aboga por la Nacionalización de todos los Medios de Producción… de la supresión de las diferencias entre los hombres pues no puede haber Rey, solo República…de dar voz a los cuerpos del Estado (campesinos, obreros, universidades…)… De hecho, los auténticos falangistas le tienen tirria a Franco. Porque lo que él hizo no se parece en nada al Falangismo. Aunque eso sí: comunismo y falangismo son dictaduras de la peor clase. Como la de Franco.

    • El Falangismo era revolucionario. No era conservador. Franco era por encima de todo un neo tradicionalista. Su dictadura era conservador que pretendía defender la tradición. Por eso ningún historiador considera al régimen franquista un régimen fascista. Lo mismo ocurre con el régimen de Salazar. Si la Falange hubiera tomado el Estado, como pretendía, hubiera puesto un sistema fascista como el italiano o alemán.

      • Si y no. El falangismo, o mejor dicho, una parte del falangismo si que trato de adoptar un retorica pseudo-revolucionaria; vamos, que incluso se apropiaron de los colores de la bandera anarquista. Pero a la hora de la verdad, no pudieron dejar de ser lo que eran, un movimiento de señoritos ociosos, influenciados y fascinados por la puesta en escena de los ascendentes (entonces) fascismo italiano y nazismo aleman. La retorica falangista es absolutamente hueca, falsa, llena de pretensiones y muy de cara a la galería. A la hora de la verdad se alinearon con lo peorcito de España, los terratenientes y la Iglesia mas reaccionaria, así que ¿donde quedo lo de izquierda radical?.

  16. Los fascistas como la falange nada tenían que ver con la izquierda revolucionaria excepto en algunos aspectos completamente anecdóticos (la verborrea, el estilo, cierto populismo, el apelativo de camarada etc). La izquierda radical liquida el capitalismo y la propiedad privada; los fascistas preservan este modelo pese a su vaga utopía corporativista. Los revolucionarios exterminan a las élites tradicionales sustituyéndolas por sus propias élites; los fascistas acceden al poder gracias a estas élites conservadoras (capital, ejército, iglesia, monarquía), a las que respetan, y acaban por confundirse con ellas. La izquierda radical es atea sin concesiones: suprime las instituciones religiosas y la propia religión en sí misma; los fascistas, con todo su anticlericalismo demagógico, alcanzan un modus vivendi con las iglesias cristianas. Esto fue así incluso en el caso nazi. La revolución de los fascistas es la contrarrevolución: acabar con el sistema democrático, con la izquierda y defender a capa y espada todos los valores, intereses y símbolos conservadores. Palabras como orden, jerarquía, tradición, nacionalismo, propiedad privada, darwinismo social, competencia, desigualdad, carisma, guerra, fe, sacrificio, honor o voluntad constituyen un léxico fascista completamente opuesto a los principios de la izquierda. Las analogías del fascismo son con la derecha reaccionaria, con la que se confunde, y en absoluto con la izquierda, de la que los fascistas son enemigos no únicamente ideológicos sino también existenciales. No recuerdo quién decía que el nazismo consistió en dramatizar una revolución para no tener que hacerla. Es una buena definición del fascismo.

    • No hay más que ver las posiciones de unos y otros durante nuestra guerra civil para advertir la fobia que se tenían. Franco estaba vacunado y obsesionado contra la izquierda revolucionaria (comunistas, para él) y en su último discurso en la Plaza de Oriente, con un pie en la tumba, volvió a repetir la misma cantinela.

      • No sólo contra la izquierda revolucionaria felicity sino también contra la izquierda y el liberalismo democrático en general. La eminencia gris del franquismo, Carrero Blanco, escribió un montón de libros en donde defendía la siguiente teoría de la conspiración: la sociedades modernas son debilitadas por unos agentes patógenos (liberales y masones) que difunden ideas como el laicismo, la democracia o el pacifismo. Una vez logrado su objetivo con la desintegración del organismo social llega el turno de los comunistas. O sea, que el liberalismo es el instrumento histórico utilizado por los comunistas para destruir el orden social cristiano. Y detrás de masones y comunistas está nada menos que Satán dirigiendo toda esta operación subversiva. Estos disparates aparecen ya en el siglo XVIII entre aquellos pensadores (?) absolutistas enemigos de la Ilustración. Uno de ellos, Barruel, decía lo siguiente: ¿Quiénes son los protagonistas de la revolución francesa? Los jacobinos. ¿Y quiénes están detrás de los jacobinos? Los masones y los iluminados de Baviera. ¿Y detrás de los masones? Los judíos. ¿Y detrás de los judíos? El diablo, Satán. «La sinagoga agente de Satán.» Toda esta demonología alucinada fue recogida por los reaccionarios del siglo XIX y los fascistas del XX.

    • Temo desilusionarte, pero muchas de las características que le asignas al fascismo y por «analogía» a la derecha, no son extrañas en otro tipo de regñimenes, considerados de izquierda. Así, en la Rusía de Stalin y Lenin, donde términos como orden, jerarquía, carisma o guerra encajan a la perfección

  17. ¿Presos políticos? Ese era Franco, señora Aguirre. Qué mala memoria tenemos cuando nos conviene. Franco, el fundador de esta España en la que ustedes, los del PP, nadan como pez en el agua tibia, incluso gustaba de fusilar a los presos políticos, y yendo más allá, de arrojar los cadáveres a cunetas en los bordes de las carreteras para que crecieran frondosos árboles que le recordaran siempre su gran obra de liberación. Una suerte de precursor del yihadismo, vamos. Pero estas cosas, los líderes de Podemos no se las van a decir a usted, porque Podemos tiene un programa político democrático de verdad (y por ello serio) sobre el que sustentarse y la ilusión por un cambio verdaderamente profundo por parte de sus votantes. ¿Qué tiene usted frente a eso? Escasa vergüenza, diría yo, y un fiel grupo de zombies-papeleta que lo mismo les da que les quiten la pensión o que los dejen morir en un rincón de un destartalado hospital, como hacen los de su ideología con los perros que ya no sirven para ir a cazar. Jubílese ya, que no sólo sus ideas están caducas, y haga un favor a su país si de verdad lo ama tanto.

  18. Franco sin telescopio. Estoy haciendo fotos del eclipse sin mirar al sol directamente. Ya tengo una de un árbol, una de un pájaro y otra de una avioneta.

    • Pues en media España con telescopio o sin él, no se ha visto nada. Las nubes taparon el eclipse y no había mucho que ver, aparte de un punto borroso y blanquecino detrás de una cortina gris. No había forma de saber si estábamos viviendo un eclipse o sólo se avecinaba tormenta. Resultado: que nos devuelvan el dinero.

  19. Mirar el eclipse a través de unas lonchas de jamón. Mirar directamente el sol en el eclipse es dañino, lo más seguro es verlo por twitter.

  20. La que se está montando con la serie ‘El Ministerio del Tiempo’ donde los espectadores generan contenido relacionado con la serie. No veas cuando aborden temas del franquismo, la bomba. Yo soy licenciado en Historia y soy el primero en criticar muchas veces el sistema de enseñanza en este tipo de disciplinas. Lo importante es saber despertar interés en el alumno, y una vez que lo hayamos hecho, es cuando el alumno estará receptivo para recibir todo tipo de información. Y a veces una película, un libro de aventuras, visitar un museo, etc, ayudan en ese sentido.

    • La serie es buena, está bien hecha, bien interpretada, los guiones son buenos, divierte, entretiene y es uno de los productos más originales de creación patria de las últimas décadas, ¿dónde está el problema? Que hay ignorancia en España, de acuerdo, pero si una serie que mete en sus capítulos Historia y a personajes históricos importantes y genera interés en la gente más joven por conocer más, ¿qué tiene de malo? Igual el problema no está en la serie, sino en un sistema educativo que no genera ese interés, y no sólo eso, que hace que los chavales cuando terminan sólo conozcan a estos personajes y acontecimientos de pasada.

    • Me gusta mucho la serie «El ministerio del tiempo». No necesita mucha acción para engancharte. Basta con la originalidad de la misma. El último capítulo emitido, el del rabino, es excelente en su estructura. Repetir 3 ó 4 veces la misma secuencia temporal a modo de bucle temporal hasta dar con la solución más adecuada. Si no pierde la frescura, me gustaría que siguiera una segunda temporada. ES una serie muy original. Tanto en temática, como por la forma de rodarla. Rodolfo Sancho lo hace todo muy fácil. Algo de su padre se le ha pegado. Llena la pantalla del mismo modo que la llenaba «Curro Jiménez» para tantos niños de la generación del 72. Sus compañeros de reparto también están muy bien. Enhorabuena.

      • La serie da una argumentación básica, sin olvidar que es una serie, es decir, es ficción; si queremos explicaciones científicas y sesudas, recurrimos a documentales o libros de ensayos. Esto es una serie, encuadrada en aventuras o comedia, por tanto, tampoco pidamos argumentaciones científicas, sólo pasar un buen rato sin que el argumento chirríe en exceso.

      • No le pido «argumentaciones científicas» a la serie. Me limito a criticar la carga ideológica y los errores de bulto de algunos de sus planteamientos. Pero, como he dicho antes: es ficción, y como ficción está muy bien. También «Los diez mandamientos» es una gran película, por muy poco científica que sea.

  21. Cha, no es por polemizar, pero creo que entrar en el debate de los errores científicos que puede tener una serie de ficción sobre viajes en el tiempo, es una pérdida de tiempo y un debate estéril. El objetivo de la serie no es dar una explicación científica a los viajes en el tiempo (ya existen otros formatos para tratar esas cuestiones) sino entretener….si la serie tiene buenos personajes, buenas interpretaciones, buenas ambientaciones, buen guión y golpes de humor, eso es lo que debería importarnos a priori y ser el debate. Si todo eso además hace que los chavales se interesen en buscar posteriormente información de esos personajes o sucesos de los que habla la serie, pues otro punto a su favor.

    • Manda narices que tenga que aparecer una serie que es una castaña -empezando por la insufrible, insoportable y encantada de conocerse a sí misma la señorita Cayetana Guillén- para que «surja el interés por la historia». (Por cierto, ¿no podría quedarse ella tan guapa abducida en un bucle espacio-temporal de carácter helicoidal en los días de Atapuerca e imposibiltada de regresar al presente?… Tanta Águila Roja debe haber eliminado las pocas neuronas que nos quedaban… Es decir. Que las series de hace años («Fortunata y Jacinta», «Cañas y barro», «Los jinetes del Alba», «Santa Teresa», «Paisajes con figuras» -del genial Antonio Gala- o «Yo Claudio» de la BBC y un largo etcétera deben ser comedietas comparadas con este infumable ladrillo. Enhorabuena gestores y legisladores de la Educación. Habéis conseguido con vuestras reformas elevar el nivel educativo de la ciudadanía hasta límites insospechados.

    • Es una serie muy bien hecha, sin duda. Con un tema como el de los viajes en el tiempo, que ya ha sido utilizado 100 veces, han sabido darle un enfoque realmente original, con una combinación muy inteligente de drama y comedia. En el cine y las series españolas, hay pocas que no aburran a las ovejas, pero esta es una de ella.

      • En fin, otro fallo «científico» de la serie es que ignora el efecto mariposa: cualquier intervención sobre el pasado lo cambiará de manera totalmente impredecible, por mucho que intentemos no cambiarlo. Pero entiendo que tener en cuenta eso desvirtuaría la gracia de las aventuras, así que lo paso por alto.

      • A mi me ha enganchado y a muchos de mis amigos también. Desde luego, no deja indiferente a nadie.

  22. Le recomiendo el libro de Paul Preston El Holocausto Español, publicado en castellano por Debate en 2011. Los datos que aporta responderán a tu pregunta y seguramente, además de indignarte, te pondrán los pelos de punta.

  23. Unos datos sobre la tirada de los libros más vendidos sobre Franco desde 2008:
    Franco, mi padre. Memorias de Carmen Franco (La esfera de los libros). Jesús Palacios y Stanley G. Payne. 33.627 ejemplares.
    Franco confidencial (Destino). Pilar Eyre. 23.337
    Franco para antifranquistas (Altera). Pío Moa. 10.040
    La naturaleza de Franco (La esfera de los libros). Francisco Franco Martínez-Bordiú. 9.456
    Historia del franquismo (Planeta). César Vidal. 6.190
    Franco: caudillo de España (Debolsillo). Paul Preston. 5.961
    Franco y Hitler (La esfera de los libros). Stanley G. Payne. 5.545
    La conspiración del general Franco (Crítica). Ángel Viñas. 5.238
    La vida privada de Franco: confesiones del monaguillo del palacio del Pardo (Almuzara). Juan Cobos Arévalo. 4.522
    El mito de la cruzada de Franco (Debolsillo). Herbert R. Southworth. 3.256

      • Algunas fuentes dicen que Jesús Palacios fue responsable de relaciones exteriores de la neonazi CEDADE. Al parecer, en este grupúsculo hitleriano también estuvo metido su hermano Isidro Juan (especialista en cosa tan importante como es el esoterismo) en compañía del hoy superizquierdista Jorge Verstrynge. Cosas raras que pasan.

      • Si, hay muchas evidencias de su pasado franquista. Llega a decir que «Franco acató el establecimiento de la II República, se mantuvo leal a ese sistema, aunque no fuera el tipo de régimen que le satisfaciera; él era monárquico de raíz. Tras el asesinato del líder de la oposición Calvo Sotelo, Franco llega al convencimiento de que en ese momento es mucho más peligroso no rebelarse que rebelarse». Toma explicación del golpe de estado.

      • Palacios en su libro también afirma que «Franco ni fue un fascista ideológico ni tampoco una persona de extrema derecha; eso no quiere decir que no se radicalizara política e ideológicamente» ¿Entonces qué era? ¿Un boy scout?

  24. A pesar de la cantidad de tanto libro todavia creo que no se sabe ni la mitad de la verdad. Yo siempre me pregunto a que se debia la quema y destruccion de tanto documento durante el franquismo. A que se debia la falsificacion de tanto registro civil de defunciones por todo el pais. Se llego a vender muchos documentos como papel viejo por peso. Nunca sabremos la verdad.

    • A Franco le salvó la Guerra Fría. En 1950 ya habían vuelto los embajadores, empezando por el de USA. A su muerte, en la cama, no tuvo lugar la pregonada huelga general que tumbaría el régimen. Aquí no hubo ninguna «primavera árabe» ni nada por el estilo. Franco tuvo más suerte y fue más hábil que otros dictadores más dotados intelectualmente. Es increíble que haya gente que añore un régimen que no conocieron, a no ser que tengan más de sesenta años.

  25. El problema es que las personas que estarían mejor cualificadas para ser políticos, no quieren serlo. Si tu eres un buen ingeniero, un buen economista, etc, y no tienes ningún interés en robar ni en pertenecer a la casta, ¿para qué te vas a hacer político? Te pones a trabajar en cualquier gran empresa, en España o en el extranjero, o te montas tu propia empresa. Así que, los que quedan para políticos son o gente que le encanta hacer chanchullos o buena gente pero sin ninguna preparación.

  26. Hace unos meses se revelaron los menús de Franco en El Pardo y al señor tampoco le faltó nunca de nada. Lo único que era mucho más soseras que sus homólogos internacionales. Al parecer era muy de los tres platos. Incluso podía zamparse un cocido con todos sus elementos, pero antes incluía una sopa de pescado. Y como buen amante de los guisos, le daba bien a la fabada asturiana que después podía acompañar con un plato de merluza. Para irse directo a la siesta.
    Franco amaba el pescado, pero no era tan finolis. Mucho de merluza y de lenguado, que son productos más de toda la vida que el emperador o el atún, como les gustaba a los orientales. Y también le iban los huevos, ya fuera en tortilla o rellenos y con una capa de bechamel por encima. En cuanto a la carne, no solía probar ni el cerdo ni el cordero. Él prefería la ternera, cocinada en medallones y con una guarnición de verduras.

  27. La democracia es «el menos malo» de los sistemas de gobierno. Calificar de imbécil a quien la defiende, es propio de dictaduras. Porque ahora tengamos crisis y corrupción, no podemos añorar una dictadura. Con Franco no vivíamos mejor. El enchufismo, el nepotismo y la corrupción también existían entonces, pero no trascendían como ahora. Y decir que los que vivieron el franquismo «tuvieron la fortuna» de vivirlo, es un insulto. A mucha gente represaliada, y a la inteligencia en general. En la España de los años 30 había unas fuerzas o sectores reaccionarios, que defendían el statu quo tradicional y que no podían asumir una República, y menos aún una que fuese socialista o comunista. ¿La República era perfecta? No. ¿El golpe de Franco buscaba el bien social, mejorar el gobierno? ¿O buscaba revertir España a la situación anterior? Hubo sectores monárquicos que apoyaron a Franco pensando que él repondría al rey. Y les salió rana. A partir de entonces, algunos se rasgaron las vestiduras y se alejaron de Franco. En resumen: una mala democracia es siempre mejor que una buena dictadura.

  28. El franquismo produjo un genocidio. Los genocidios por definición no son necesariamente étnicos o religiosos. Pueden ser políticos. Cuando un gobierno, (de facto), se propone el exterminio físico de una facción (en este caso una facción política) estamos ante un genocidio. En España no se ha juzgado a los responsables militares y civiles de la dictadura, ni a los responsables de los crímenes políticos que se cometieron hasta el final de esta.

  29. «Existe una especie de balanza trucada a la hora de medir los crímenes de unos y otros, o la antigua militancia de uno u otro bando: los militantes estalinistas, una vez abandonada la ilusión del comunismo, pueden recordar sin desdoro su antigua fe; los militantes fascistas que abandonaron el fascismo hace más de cincuenta años no serán, en cambio, perdonados nunca». Dice Alfonso Lazo en su último libro, extremadamente crítico con la memoria histórica.

    • Lazo ya ha tenido varias enganchadas con historiadores y en este libro tampoco se corta: «Resulta asombroso que todavía encontremos a quienes teniéndose por historiadores mantienen semejantes prejuicios, a la vez que idealizan o santifican la militancia en bloque de la extrema izquierda, por muy sangrienta que haya sido a lo largo de la historia tal militancia».

      • Lazo se sorprende de que siga habiendo historiadores que «se muestran convencidos de la imposibilidad de unir fascismo con inteligencia o sinceridad», y recuerda: «Cuando el general Franco estaba aún vivo y nos movíamos contra el régimen en las líneas clandestinas, era corriente y convincente la afirmación de que, por fuerza, un fascista o era tonto o era un sinvergüenza. A estas alturas, ningún estudioso serio puede mantener tan primitiva tesis; sobre todo porque enfrente y para la misma época tiene al estalinismo: ¿debe por fuerza un comunista de los años 30 del siglo XX ser un canalla o un imbécil?». Y sigue preguntándose: «¿Por qué es sincero Aragón cuando compone poemas en honor a Stalin y no lo es, en cambio, La Rochelle cuando canta los ideales fascistas?», para responderse que «hacer distinciones semejantes es inaceptable para un historiador serio». Seguro que no dejarán indiferentes estas afirmaciones de Lazo a más de un historiador.

    • Esto no es nada nuevo en Alfonso Lazo, que en 2008 montó una buen al pedir la no reelección de ZP, siendo él mismo socialista. «José Luis Rodríguez Zapatero es el peor gobernante habido en España desde que murió Franco; el único capaz de colocar como objetivo de su política la ruptura entre los españoles. No se trata de una afirmación ociosa», escribió entonces.

      • Para Lazo, la confesión de la «tensión» explica, además, su confrontación con la Iglesia y con las víctimas del terrorismo. Y explica «el guerracivilismo y el cuidadoso diseño de la Media Memoria Histórica. Los españoles vivían reconciliados hasta que desde el poder se reabrieron las viejas heridas de la contienda; una acción maligna destinada a destruir los esfuerzos pacificadores de Adolfo Suárez y Felipe González. Gran descomponedor, ZP incluso llega a poner en peligro el concepto mismo de Justicia en un Estado de Derecho cuando detiene, o pone en libertad, según intereses electorales, a los asesinos de ETA. Personaje tal no merece un solo voto. Que pierda las elecciones pasa a ser asunto de salud pública».

  30. Lazo es el clásico izquierdista devenido conservador con los años y que ahora se dedica a machacar a sus antiguos compañeros sin tregua ni descanso. Es algo típico en España y tenemos muchos otros ejemplos: Federico, César Vidal, Juaristi, Pío Moa, Edurne Uriarte (perteneció a la ejecutiva del PSE hace años), Boadella, César Alonso de los Ríos (PCE), Gabriel Albiac (marxista leninista althusseriano) etc etc. En su momento eran felices levantando el puño y cantando «La Internacional»; luego, nuevos San Pablo, se cayeron del caballo, vieron la luz y se fueron corriendo a los cuarteles de invierno del conservadurismo, que paga mejor. Con todo el respeto debido al profesor Lazo, sus juicios no se sostienen. Nadie, sea de derechas o izquierdas, historiador o no historiador, niega a estas alturas el compromiso absoluto de los líderes fascistas con la causa que defendían; o la inteligencia diabólica de un Hitler o un Goebbels; o la habilidad política de Franco; o el fascismo sincero (muchas veces castigado con la muerte, la cárcel o el ostracismo) de tantos intelectuales de derechas como Riefenstahl, Heidegger, Schmitt, Celine, Brasillach, Maurras, Pound, Hamsun, Mishima, Foxá o Gentile. La manida frase «la cultura es de izquierdas» es una tontería y no la comparte nadie que piense un poco. Tampoco es verdad que a los intelectuales de izquierdas se les haya perdonado su compromiso con la izquierda comunista y el totalitarismo soviético. Al contrario, constantemente se recuerda, a veces con muy mala baba, que Machado le escribió un soneto a Líster, o Alberti una oda a Stalin, o Miguel Hernández un poema a una fábrica de tractores de la URSS o Neruda una elegía al camarada como se llame. Por lo demás, ¿cuántas veces se le ha recordado a Santiago Carrillo la matanza de Paracuellos? Pues un millón, como mínimo, de veces. La «balanza trucada» de los ex izquierdistas es para mí la siguiente: cuando simpatizaban con la izquierda eran injustos a la hora valorar lo positivo o al menos comprensible del bando derechista; cuando se desplazan a la derecha conservan el sectarismo vuelto del revés: ahora los «malos» son los izquierdistas. Claro que el izquierdismo de esta gente era puramente cosmético o interesado o inducido por el odio al franquismo; ahora bien que tratan de hacérselo perdonar. Pero el maniqueísmo es idéntico tanto antes como ahora. Y la culpa no la tiene «la izquierda», la tienen ellos.

  31. El decano de los hispanistas anglosajones, el historiador y catedrático británico Raymond Carr (1919-2015), ha fallecido a los 96 años en la Universidad de Oxford. Maestro de hispanistas, autor de ensayos legendarios como «España 1808-1975», sus trabajos sobre la República y la Guerra Civil españolas se consideran como un modelo de investigación por el que mereció el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1999. Fue siempre un referente en los estudios sobre el franquismo. DEP.

  32. Como señala Julián Casanova, el maestro británico desaparecido era doblemente liberal: rechazaba las versiones metafísicas de la historia de España elaboradas tanto por la propaganda franquista oficial como por historiadores exiliados («los españoles somos así y no tenemos remedio; a cada pueblo, su sino») y era reacio a reconocer los factores socioeconómicos y el protagonismo colectivo de la historia. «Su historia estaba centrada en los grandes personajes, sostenida por el empirismo y el individualismo metodológico, tan cultivados en la tradición académica de Gran Bretaña.» Sir Raymond Carr era el caballero inglés arquetípico: liberal, civilizado y nada amigo del «sentimiento trágico de la vida» a la española. Entre sus discípulos españoles se cuentan Juan Pablo Fusi, Joaquín Romero Maura o José Varela Ortega.

    • En los años 20-30 a los judíos polacos se les limitaba el acceso a la universidad (cosa que también sucedía en EEUU), los pocos que entraban tenían que sentarse en una zona fijada de la clase, no podían ser funcionarios (de ahí que la mayoría practicaran profesiones liberales, como la medicina), no podían ser miembros de la mayor parte de los sindicatos, etc, por no hablar de los actos de violencia masiva o menos directa como pogroms, boicots, etc, muchos de ellos inspirados por la todopoderosa iglesia católica, que quizá sea la institución que más interés tiene por ocultar su papel en todos estos asuntos.

    • Una de las cosas más difíciles de explicar de la Alemania nazi es cómo aquél pueblo tan culto y civilizado cayó en esa barbarie colectiva. ¿Es que no se daban cuenta de lo que estaba pasando? ¿Cómo es que no se rebelaron contra tanta barbarie? ¿En qué pensaban? Desde luego, no cabe pensar en tener una auténtica democracia sin una ciudadanía capaz de pensar por sí misma.

      • Alcanza con «recordar» que dos hijos de un tío-abuelo, que consiguieron salvarse del Holocausto, volvieron a su Pueblo en Ucrania y los vecinos (que habían ocupado sus casas) los asesinaron. Hechos como este ocurrieron con frecuencia en Polonia: los vecinos que habían ocupado sus casas mataban a los supervivientes que pretendían recuperarlas. Art Spiegelman cita alguno de esos casos en «Maus».

    • Sí señor. Es don Miguel de Unamuno después del acto del 12 de octubre de 1936 en el paraninfo de la Universidad de Salamanca y su famoso incidente con el psicópata Millán Astray. El prelado que está a su lado debe ser Enrique Pla y Deniel, catalán, obispo de Salamanca y uno de los ideólogos de la Cruzada franquista. Y la jauría fascista que los rodea no se sabe si está aclamando a Unamuno o amenazándolo después del «venceréis pero no convenceréis» que les dedicó unos minutos antes. Llama la atención lo alto que es Unamuno comparado con los chimpancés que lo acosan. Después del escándalo los rebeldes destituyeron a Unamuno como rector de la universidad de Salamanca y lo pusieron bajo arresto domiciliario. Unos meses antes había sido destituido del rectorado por las autoridades republicanas por sumarse al golpe de Estado. Eterna contradicción la de Unamuno, que murió desesperado el 31 de diciembre de 1936.

    • La política franquista en el tema fue en lo político-diplomático irreprochable, el régimen nunca fue condenado internacionalmente por el cierre o restricciones (fue todo legal) es más consiguió un hito histórico que todavía perdura 50 años después: incluir a Gibraltar en la lista de territorios coloniales y abrir la puerta a la descolonización vía reintegración en España por encima del principio a la autodeterminación. En el tema económico el régimen «intentó» romper una relación colonial entre Gibraltar y el Campo, este último zona de ocio y esparcimiento de los ingleses​/llanitos. Se inició un Polo de Desarrollo que ha convertido la comarca del C.G. en el primer polígono industrial de Andalucía, segundo polo químico de España, primer puerto del Mediterráneo y germen de multinacionales españolas como Acerinox que se implantó en la zona, hoy primer productor mundial de acerino inoxidable.

    • El cierre de la verja en 1969 aplazó cualquier solución del tema en al menos 25 años. De hecho, han sido muchos más. Un nuevo cierre de la verja tendría el mismo efecto.

    • No nos calentemos el coco, la situación de Gibraltar es inamovible a estas alturas. Ni los llanitos quieren ser parte de España ni veo yo mucho empeño en la gente de la calle por este tema. Otra cosa es que se ponga toda la artillería en impedir que aquello siga siendo un asquerosos paraíso fiscal, un nido de contrabando y un lugar donde se trata mal a los trabajadores españoles que cada día entran a trabajar.

  33. Es curioso como una y otra vez leo comentarios de autores que creen que son las opiniones de los demás las que no gozan de credibilidad, en tanto sean contrarias a las suyas; come cocos, aleccionadores, desinformados, etc., mientras ellos, al parecer, dicen verdades como puños y vienen aquí a mandarnos a nuestro cuarto a pensar, como si unas opiniones valieran más que otras. A mí me gusta leer a todo el mundo y refutar las ideas que, en todo caso, son las discutibles, no las personas, pues ignoramos por completo quienes están detrás y entrar a hacer esos juicios de valor es entrar a prejuzgar. Por tanto, nada está tan lejos del aprendizaje.

  34. Un rasgo de la debilidad teórica del franquismo radica en que, aunque el catolicismo tiene consecuencias políticas, no es ni puede ser una doctrina política, como muchos pretendían. “A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César” es precisamente una base del catolicismo, nunca bien entendida por parte de ciertos políticos e intelectuales en España.

    • Pero el nacionalcatolicismo, la verdadera ideología del franquismo al menos durante sus dos primeras décadas, establecía la consustancialidad entre el catolicismo y la nación: España o es católica o no es nada y, consecuentemente, el español no católico es menos español e incluso antiespañol. El heterodoxo religioso se convierte en enemigo político y acaba siendo expulsado de la comunidad nacional interpretada en términos de adhesión incondicional a la religión estatal. Este fundamentalismo teológico-político viene del siglo XIX (realistas, apostólicos, ultramontanos, tradicionalistas carlistas o no carlistas, neocatólicos e integristas) y es el que recoge el franquismo. El catolicismo por razón de Estado es una cuestión estrictamente política desde el momento en que las normas religiosas se convierten en leyes positivas que regulan las relaciones entre los individuos; esto mismo sucede hoy día en buena parte del mundo islámico, con las consecuencias de todos conocidas (persecución de minorías étnicas, religiosas o sexuales; minusvaloración legal de la mujer, a la que se considera como una menor de edad sometida a los varones de la familia machista-patriarcal; ausencia de Estado de derecho, de democracia y violencia extrema contra los súbditos tanto por parte de las autoridades como de los grupos opositores etc etc). La religión está muy bien dentro de los templos y de la conciencia de los creyentes; cuando se convierte en política las calamidades se suceden. Y esto siendo optimista, porque la religión sin un aparato eclesiástico-policíaco (lo que supone un código moral, mitos, ritos, promesas escatológicas) no sé si podría llamarse religión. Creo que además la religión es imposible de separar de la política porque es una manera de sancionar sobrenaturalmente uno u otro orden social o político y en este sentido es muy útil para las élites dirigentes. La religión despojada de política acabaría siendo deísmo (religión natural no revelada), agnosticismo o sencillamente nada. La religión es política desde cualquier punto de vista.

      • La religión sin la política… sigue siendo Religión. Es en la búsqueda de una norma de conducta en donde las dos se encuentran y han podido chocar (o no), y en ese sentido, seguirá teniendo influencia, cosa diferente. Es decir NO es IMPOSIBLE separar iglesia de estado, pero si lo es eliminar su, por otra parte lícita opinión.

  35. Estimado amigo Zaratiegui:

    Disculpe por robarle unos minutillos de su tiempo, que sé que es escaso. Una pregunta quiero hacerle. A cabo de leer que el Ministro Díaz dice que criticar las víctimas del franquismo no es igual que mofarse del nazismo.

    Profesor Zaratiegui: cómo es posible que todo un ministro del Interior diga que no todas las víctimas son iguales. Cómo es posible que en pleno Siglo XXI hay quien todavía clasifica a las víctimas. ¿No es éticamente reprobable? Se escandalizan de un chiste de mal gusto, en cambio, según la derecha, hablar sobre las víctimas del Franquismo es abrir heridas del pasado que no conduce a nada. Llegados a este punto,Profesor, creo que habrá que replantearse casi todo.

    Gracias y un cordial saludo.

    • Estimado Bartolomé, es un placer darle mi opinión sobre el tema que pregunta. La del ministro Jorge Fernández es una mentalidad común a toda una generación «educada» durante el franquismo. La consigna de ese adoctrinamiento no fue otra que la maniquea distinción de buenos y malos. Los buenos (franquistas) vinieron a salvar a la España eterna de los malos (los rojos), y la lectura del posfranquismo se hace con las mismas claves interpretativas. Así como los muertos de la guerra son de primera (para ellos se construyó el valle de los caídos) y de segunda (aún siguen muchos de ellos en cunetas), también ahora hay muertos de primera (las víctimas del terrorismo) y de segunda (los de la represión policial o paraestatal, los cuneteros). Dicho esto, el señor Fernández da un paso más y justifica las muertes de inmigrantes abatidos por la policía en las playas o el uso de instrumentos medievales (las concertinas) para frenar su llegada. Amigo Bartolomé, hasta que no perdamos de vista a representantes de ese anomalía histórica, no podremos llamar a las cosas por su nombre, y no distinguir entre víctimas de primera y de segunda, como hace este señor. Saludos.

  36. Gracias por hacer ese esfuerzo que yo al menos, no podemos hacer: el leer una entrevista en ABC. Siempre es bueno revisar como está la caverna y mantener bajo vigilancia la otra orilla, en caso de que algún día decidan sacar la bandera blanca, o que haya algún tránsfuga que quiera hacer algo de periodismo del bueno (no digo que esta orilla sea la mejor, simplemente hay muchas orillas, pero está claro que en esa área pantanosa donde habita el ABC hay un importante problema de paludismo)

  37. Hitler explicó en su libro Mi lucha que le puso a la bandera nazi el fondo rojo por el carácter socialista del partido, que copió los métodos violentos del partido comunista alemán a la hora de crear las SA, secciones de asalto, dirigidas por el capitán Ernst Rohm. Ese partido llevó a cabo una campaña de eutanasia contra la que se opuso la Iglesia Católica, y mientras favoreció el nacimiento de niños «arios» llevó a cabo campañas de abortos de alemanas embarazadas de maridos judíos, y promovió una campaña de aborto entre la juventud católica en la Polonia ocupada (donde se ordenó exterminar a los sacerdotes, como hacían los soviéticos). ¿Qué partidos apoyan hoy en día masivamente el aborto y la eutanasia…?

    • No hay cosa que me haga más gracia que ver a un carca derechista justificar que el régimen nazi era socialista. Bueno, de socialista tenía el régimen el nombre, al igual que el PSOE de aquí, que ni es partido, ni obrero ni español ni socialista. Y ya lo más gracioso es intentar convencer a alguien de que Hitler era anticatólico. Recuerdo que Hitler era amigo de Mussolini fascista y fundador del Vaticano (casi nada), y también amiguito de Franco con quien se reunió en Hendaya para convencer a franco de que entrara en la guerra y no sabia yo que Franco se reuniera con socialistas a no ser que fuera para darles matarife.

      • Sobre el pretendido «izquierdismo» fascista, hay que que decir que no se sostiene. Es cierto que el fascismo italiano hunde en parte sus raíces en el sindicalismo revolucionario, la revisión antimaterialista del marxismo (Sorel), la vanguardia artística futurista o ciertas tendencias regeneracionistas, nacionalistas y populistas comunes a principios del siglo XX entre los intelectuales europeos (también españoles). Estos antecedente ideológicos pueden considerarse básicamente de izquierdas, así como el programa del primer fascismo en 1919. Bien; todo esto es muy conocido. Pero el fascismo se articula políticamente a partir de 1920, constituyéndose en partido (el PNF) al año siguiente. Y el anterior izquierdismo fascista se vio eclipsado por una nueva ideología contrarrevolucionaria, nacionalista, antiliberal y antiobrera. Los fascistas eran la reacción armada de la burguesía propietaria y de las clases medias contra las instituciones democráticas y el movimiento obrero. Algunos comentaristas contemporáneos decían que la violencia escuadrista de los fascistas era una especie de «jacquerie burguesa», una lucha de clases al revés. Definitivamente, el fascismo configurado como partido o «antipartido» y luego como régimen totalitario es de extrema derecha; el propio Mussolini era consciente de esta realidad, y los primeros 35 diputados fascistas (salieron elegidos en una lista conjunta con la derecha liberal conservadora) se sentaron en 1921 en los escaños situados en la extrema derecha del parlamento italiano. Toda una lección acerca de sus verdaderas convicciones e intenciones. Mística, fe, carisma, violencia, desigualdad, caudillismo, imperialismo y al final racismo y antisemitismo son absolutamente irreconciliables con la izquierda. Lo mismo pasa con los demás movimientos fascistas. En el caso del nazismo también podemos jugar a ponerle la etiqueta de «izquierdista» si se tiene en cuenta que el primer partido nacionalsocialista alemán apareció en 1904 en la región de los Sudetes, en Bohemia. Este partido, el DAP (partido obrero alemán), era claramente democrático-radical en sus orígenes. En sus orígenes, porque luego se fue infectando de racismo, antisemitismo y antieslavismo. Y estas características ideológicas fueron heredadas por los nazis alemanes y austríacos después de la Primera Guerra Mundial. Desde luego, el objetivo final hitleriano de un imperio totalitario, esclavista y purificado racialmente gracias a la eugenesia supone una ruptura total con la tradición humanista occidental; es una concepción política pagana y ultraderechista, imposible de relacionar con la izquierda, naturalmente, pero también con la derecha moderada de raíz tradicional y religiosa. En verdad, el nazismo suponía el fin de la civilización occidental y una revolución absoluta.

  38. La característica principal de una dictadura es que los agraciados con el mando no tienen oposición, no hay quien los fiscalice nunca. Controlan todos los medios de comunicación y en el caso del asesino de Franco ya se cuidó él de que no hubiese quien le fiscalizase. El paternal general Franco es el que más sentencias de muerte ha firmado en la historia de España, ni el mismo régimen de Hitler tan sanguinario y criminal, tiene a su cargo tantas vidas de alemanes de la represión, como Franco de españoles en tiempos de paz. Hitler encarceló a más de 75.000 prisioneros políticos en 12 años, pero solo ejecutó a 600. En cambio el asesino de Franco, firmó el todas las sentencias de más de 150.000 víctimas entre 1939 y 1945. Esto significa cinco veces más que las víctimas de las dictaduras de Pinochet en Chile y de los militares en Argentina, sumadas. Probablemente tras el desembarco de los aliados en el norte de África en 1942, empezó a guardar dinero por si tenía que huir fuera de España. Eso se confirmaría, si los otros militares fascistas implicados en los crímenes también hicieran lo mismo.

    • Gregor, por supuesto que cuentan los judíos. Pero yo me refiero a la represión por motivos políticos, no étnicos. Te invito a que veas los datos con frialdad y comprobarás que no hay casi regímenes en el mundo que hayan aplicado una represión tan extensa y dura en tiempo de paz. Por algo somos el segundo país del mundo, tras Camboya, con más fosas comunes sin abrir. Negar la brutalidad del franquismo es empeño imposible porque las cifras son tozudas y dicen lo que dicen: entre 150 y 200 mil muertos a sus espaldas. Y te puedo dar referencias concretas de donde salen estos datos. Si tienes otras cifras me encantaría que las dieras o que me argumentaras. Saludos.

  39. Una de los temas que más histérica vuelve a la izquierda es el no haber podido encontrar un ápice de nada turbio en cuanto a temas económicos por parte del General Franco, ya que si alguien ha quedado retratado en los años que llevamos de democracia es precisamente esa izquierda española que «tanto» le han movido siempre los más desfavorecidos.

    • Tronak, supongo que cuando Franco sintió que su poder estaba consolidado, ya no tenía «necesidad» de robar; simplemente, los medios del Estado estaban a su disposición para satisfacer sus necesidades o aficiones. Por lo que parece, Franco no era un dictador amante de placeres tipo mujeres, fiestas, etc, sino que lo suyo era más tranquilo: cazar, pescar… pero siempre a costa del erario público. En resumen, que no fuera el típico dictador que se llevaba el dinero público a Suiza, no quiere decir que no abusara (y mucho) de su poder para su disfrute personal.

      • Seamos serios. Franco fue muchas cosas, pero pesetero no. Un tío que tuvo a un país medianamente importante bajo su bota durante cuarenta años podría haberse hecho de oro. ¿Qué fortuna sale en Forbes? La del Rey Juan Carlos, no la de los familiares de Franco.

  40. No iba a ser Franco el primer dictador del mundo que no aprovecha su posición para enriquecerse. Misa diaria, mucho rosario y mano en el cajón. Orgullo patrio, por otro lado, ya que a día de hoy el Estado sigue tolerando su fundación que se dedica, entre otras cosas, a conservar sus «valores».

  41. Digo yo que para algo hace uno una guerra ¿no? Al fin y al cabo, pudo haber perdido. ¿O alguien cree en el s. XX en los temas de la Patria y la cencerrada que supone gobernar un país como este? Creo que dinero, dinero, sin tanta preocupación , sacaron más algunos generales nacionalistas a los que sobornaron los ingleses durante la 2ª guerra mundial. Con unos cientos miles de libras sí se vivía bien en 1940. Lo otro es una monserga muy grande. No hablo de su familia, que ese es otro tema.

  42. El fascismo no está muerto. ¿Saben lo que significa el fascismo? Es la eliminación de cualquier idea diferente de la considerada oficial. Existe fascismo en Arabia Saudí, Corea del Norte (una dictadura comunista, ¿ven?) y en la política exterior americana. Fascismo viene de la palabra haz (fascio en italiano), que significa unidad y en la que no caben ideas ni personas que piensen de forma diferente. Pero el problema que más me preocupa es la política en España, y en como en la actualidad siguen quedando impunes crímenes de lesa humanidad perpetrados por el gobierno franquista. Aún quedan más de 140 mil desaparecidos, el segundo país del mundo con más desaparecidos. Todo un orgullo, ¿verdad?

    • El fascismo español pretende vestirse de blanco ,con la colaboración papal… Pero siempre fue negro… y asesino sanguinario… Sus jefes descansan en un gigantesco mausoleo, protegidos por guardias y monjes virginales; las miles de víctimas, se esparcen por todas las tierras del Estado manchando de sangre la dignidad de sus pueblos.

  43. Franco dejó un país con el 4% de paro (2% en 1970 antes de la crisis del petróleo de 1973), sin políticos, sin impuestos (sólo el IBI) con el 32% del PIB procedente de la industria que se cargó Felipe González con al Ley de Reconversión Industrial de 1975. Lo que le dijo Franco a Walters encargado de negocios de EEUU antes de morir es significativo: Yo he creado ciertas instituciones, nadie piensa que funcionarán. Están equivocados. El Príncipe será Rey, porque no hay alternativa. España irá lejos en el camino que desean ustedes, los ingleses y los franceses: democracia, pornografía, droga y qué sé yo. Habrá grandes locuras pero ninguna de ellas será fatal para España». Walters le dijo: «Pero mi general, ¿cómo puede usted estar seguro?». «Porque yo voy a dejar algo que no encontré al asumir el gobierno de este país hace cuarenta años»: LA CLASE MEDIA ESPAÑOLA.

    • De Franco hay muchas versiones pero en su dudosa neutralidad en la II Guerra Mundial recibió en El Pardo en julio de 1942 a los emisarios del presidente USA Roosevelt en nombre de los aliados y les dio carta blanca para que construyeran el aeródromo en el Istmo de Gibraltar, ¿ya lo enseñan en la Universidad?

    • Vamos a contar mentiras, venga. 1ª Mentira: en la Dictadura de Franco no había corrupción. Cuestionamiento: ¿Cómo pueden desvelarse casos de corrupción en un Estado en el que no existe división de poderes, ni partidos políticos ni medios de comunicación libres?. En definitiva, estaban dinamitados todos los instrumentos de control político, si hubo corrupción, no pudimos enterarnos. 2ª Mentira: El paro en el 4%. A parte de que la Guerra se cargó a 200.000 personas más todos lo que tuvieron que salir exiliados, lo que imagino, redujo la cifra de población demandante de empleo. Y a eso hay que unir un dato importantísimo: la mujer vivió en un estado de semi-esclavitud y por ende, porque se tenía que quedar cuidando del hogar, no era demandante de empleo. Si todas aquellas mujeres de los años 40, 50, 60, 70, hubieran sido demandantes de empleo, las cifras de desempleo hubieran sido mucho mayores.

      • En 1975 la población había aumentado en 11 millones respecto del 36, por lo que la influencia de las cifras de exiliados y DEP en el paro son nulas. En 1978 además la población activa era de 26 millones y la tasa de paro femenina era del 7%, así que extrae conclusiones

      • Gregor, para empezar se conoce la corrupción en la que se movió el propio Franco. Se hizo de oro, como han probado fehacientemente (con papeles, extractos bancarios) Viñas y otros historiadores de primera fila. Bajando en la escala, es conocido por los estudios de Portilla y otros que la élite franquista (generales, empresarios que apoyaron el golpe) tuvieron barra libre al menos en los 20 años de autarquía para enriquecerse monopolizando todos los negocios del estado. Así, que sí estamos enterados de la altísima corrupción que se daba en esos años.

    • Vito, la herencia más duradera del régimen franquista es sin duda su propaganda: todavía en 2015 hay quienes repiten sus argumentos. Cualquiera medianamente informado sabe que la economía española no levantó cabeza hasta los años 60 debido en gran medida a una nefasta política económica. Vamos, que Europa se recuperó mucho antes de la II Guerra Mundial que España de la Guerra Civil. Además, las bajas tasas de paro y las altas tasas de crecimiento económico no son sino la evidencia de una economía en desarrollo. Por eso China estuvo años creciendo al 9% mientras las economías occidentales dan saltos de alegría con un 2%. Podemos mejor comparar el PIB de España o la renta per cápita respecto a la media europea entonces y ahora, por no hablar de otros indicadores socio económicos y no le quepa duda de que con o sin Franco la producción industrial se hubiese ido a Asia. Lo que es seguro es que con Franco yo no podría publicar eso en un medio de comunicación.

      • Lo que sí constituye una herencia machaconamente duradera es la propaganda antifranquista de la cual es Ud un perfecto epígono en cuanto se le olvida a Ud referir que Europa contó con un Plan Marshall (incluso los vencidos alemanes) con el que no contó España, de ahí su rápida recuperación en contraste, bien es cierto como dice Ud, con la política económica nacional-sindicalista (de base socialista) que se llevó a cabo hasta 1957 que luego fue sustituida por una política económica netamente capitalista de mano de los tecnócratas.

  44. Paul Preston es un político historiador, más que un historiador con opiniones políticas. Su libro «La última puñalada a la república», es un una obra maniquea, objetivamente mala, carente de fuentes, en la que establece una dualidad de buenos y malos sin más sustento que sus opiniones. El bueno por excelencia es Negrín, pese a que estaba dispuesto a que murieran españoles a miles por mantener una guerra perdida, y malos todos los demás, incluidos republicanos de la altura moral e intelectual de Besteiro, por no querer prolongar una sangría inútil y cruel. Preferir a Negrín como figura histórica en vez de Besteiro dice mucho de Preston más allá de ser un historiador ideologizado y mediocre.

    • Curioso no, triste que tengan que venir historiadores extranjeros a decirnos que Franco era un dictador y un asesino, porque como se puede leer aquí, en esta inculta sociedad todavía muchos defienden el fascismo…

      • Yo no he negado que hubiese represión, claro que la hubo. Pero Franco no fue ningún sádico como lo pudieron ser Stalin o Hitler (con el que lo comparan). Creo que los negacionistas son más bien aquellos que creen que la II república era como Alicia en el país de las maravillas, y nada más alejado de la realidad. De hecho, si hubo una guerra civil, por algo sería, ¿no?. Lo único que opino, es que Franco, en ese contexto histórico, fue el mal menor (incluso bueno, si vemos el nivel de desarrollo social que se alcanzó bajo su dictadura, a pesar de las cosas malas que pudo hacer, fusilamientos y torturas incluidas). La sociedad española tuvo una gran evolución en ese periodo. Creo que hay que dejarse de ideologías, y ver ese periodo desde una perspectiva meramente historia, como si hablásemos de los Reyes Católicos (grandes soberanos que sentaron las bases del imperio español, y sin embargo sometieron a gran represión por ejemplo, a los judíos)

  45. El principal problema de la democracia es que ha intentado explicar la historia de España obviando el periodo de Franco, sin el cual es imposible entender dónde estamos ahora.

  46. Sin respeto por la historia. El siguiente texto es un fragmento de la introducción escrita por Ángel Viñas en la ‘Revista de Historia Contemporánea Hispania Nova’, que ha dedicado su número, íntegramente, a combatir la biografía de Franco escrita por el catedrático emérito de la Universidad de Wisconsin y conocido hispanista, Stanley G. Payne, y el periodista Jesús Palacios Tapias.
    http://www.publico.es/opinion/respeto-historia.html

  47. Al principio pensaba que sería que el libro de Pérez-Reverte le parecía pro-franquista, pero es que no es ni equidistante. Deja claro lo que fue el franquismo y cómo se las gastaban. Pero da la impresión de que como no lo cuenta como él quiere, no es válido…

    • El libro no tiene otra vocación que presentar los hechos de la guerra civil, nada mas. No pretende hablar de los logros de la República y pese a quien escribió esta nota, sí habla (al pasar, es cierto) del rol de la iglesia en el conflicto. Es un relato aséptico y el autor lo aclara.
      Que una jueza argentina reclame justicia no tiene que ver con la guerra sino con la cobardía de los políticos que estuvieron a cargo de España desde la muerte de Franco.

      • Obélix, la asepsia no existe… Cuando se dicen cosas y se omiten otras importantes por ejemplo decir que había inestabilidad en la república pero no se dicen los logros o se omite que una gran parte de la inestabilidad estaba financiada por el clero pues muy aséptico no se es…

  48. Lo veía venir. Por eso estaba esperando alguna crítica razonable sobre el libro. No se puede condensar algo como nuestra Guerra Civil en tan pocas páginas sin alterar los hechos de alguna forma. Veía venir los clichés y el «todos tuvimos la culpa». El problema no es que Reverte haya escrito un mal libro (digámoslo así). El problema es que haya tenido que escribirlo. Hacer el esfuerzo de explicar a unos jóvenes profundamente ignorante e incultos, y que carecen de valores con los que sopesar lo que lean en el libro, la contienda y los motivos que la provocaron. La juventud hoy no tiene conocimientos históricos mínimos para rellenar los espacios que Reverte haya dejado sueltos. Hay que ser muy cauteloso con lo que se dice y cómo, porque, un mal gesto, los llevará a pensar que la culpa fue de La República y que Franco fue un salvador. Fracaso estrepitoso de la intención pedagógica. La juventud de hoy en día no está para cuentos, porque no sabe leer. El sistema educativo necesita de urgencia un cambio radical.

    • Rissas. Creo que te equivocas al generalizar de esa manera; la juventud de este país no es tan analfabeta como presupones, no todos los chavales son como los que salen en la tele rebajándose para ser famosos o tener su minuto de gloria, los hay que son muy inquietos y con una tremenda curiosidad por lo que tienen alrededor; otra cosa es que el sistema sólo quiera destacar a individuos como los que tu mencionas.
      Dales una oportunidad, aunque estoy de acuerdo en que el sistema educativo necesita un giro de 180 grados y ante todo recuperar las Humanidades y quitar asignaturas que están totalmente fuera de lugar como las Económicas, que no se que pintan en Bachiller (realmente si que lo se, pero no me apetece poner una proclama anticapitalista en este momento).

    • Lo de Reverte ya lo cuentan los manuales de adoctrinamiento de las escuelas postfranquistas:
      “A la muerte del dictador, España se convirtió en una monarquía parlamentaria por decisión personal del Rey Juan Carlos, que había sido designado sucesor por el general Franco. Mediante el jefe de gobierno Adolfo Suárez, Juan Carlos I volvió a legalizar los partidos políticos, procuró la reconciliación nacional, liquidó el régimen franquista y devolvió a España la democracia”. Colorín colorado, este cuento se ha acabado.

  49. Libros históricos perfectamente accesibles a gente joven sobre los siglos XIX y XX, república y guerra los hay buenos, serios, veraces, empezando por Gerald Brenan, seguimos con Galdós (claro que los episodios son del XIX, pero incomparables, divertidos, muy aconsejables para jóvenes, y aclaratorios de problemas posteriores, grande Galdós) y más académicos Raymond Carr, Tuñon de Lara, Paul Preston, Gabriel Jackson, y muchos más suficientemente reconocidos, el que quiera leer que lea, los jóvenes que no leen, y son muchos, es porque no les da la gana.

  50. Lo mismo se dijo de «Las venas abiertas de América Latina», claro Galeano no era profesor de Historia [ tampoco lo necesitaba] pero su libro es de lectura recomendada en la facultad de Ciencia Política y Social. No se si el caso, pero si el libro carece de rigor histórico que se diga, ahora bien… «enlatado», «déficit pedagógico»…. si considera que el escritor se dirige a un «público infantilizado» tal vez él nos hable desde un pedestal en el que muchos Profesores de Historia nos hablan una vez sí y otra también.

  51. Habrá que leer el librito de Pérez Reverte, que tanta mala uva despierta entre algunos comentaristas, hasta el punto de considerarlo un manual filofranquista para adoctrinar a jóvenes incautos e ignorantes. Cuando se discute sobre la Segunda República y la guerra civil el problema es que se suelen aplicar categorías y criterios actuales a los agitados años 30. De esta manera, «todos» los combatiente antifranquistas eran «demócratas»; y «todos» los franquistas eran «fascistas» sin distinción. Sencillamente, esto no es verdad. Anarquistas, comunistas stalinistas o comunistas poumistas y socialistas largocaballeristas no tenían nada de demócratas. Su proyecto era revolucionario y autoritario. Desde el presente se los podrá embellecer como románticos e idealistas defensores de la libertad contra las hordas fascistas etc etc, pero la realidad era que detestaban el sistema democrático de 1931 tanto como Franco. Lo suyo era la dictadura del proletariado o la sociedad libertaria sin libertades, no la democracia. Basta con leer prensa, libros o discursos de la época. Por supuesto, los franquistas eran todos antidemócratas y partidarios de una dictadura autoritaria, corporativa y confesional. Sin embargo, que fueran todos fascistas es un absurdo, porque precisamente el predominio político de los militares y de la derecha autoritaria tradicional bloqueó en España cualquier veleidad de un fascismo autónomo. Y así podríamos seguir. Por ejemplo, ¿acaso la revolución de 1934 en Asturias y el golpe de Companys en Cataluña proclamando el «Estado catalán» no constituyeron una flagrante violación de la constitución de 1931? ¿No fue un golpe de Estado de la izquierda contra los resultados adversos de las elecciones de noviembre de 1933, que dieron legítimamente el gobierno a las derechas? ¿Cuando se sublevan los buenos se los perdona y cuando se sublevan los malos se los condena? Me parece una actitud muy arbitraria, la verdad. Hay que procurar entender la guerra civil y sus prolegómenos dentro de las mentalidades, ideologías y dinámicas políticas de los años 30 y de la crisis general de los sistemas liberales. Si no se hace así, no se entenderá nada.

  52. Aguirre duda de que el franquismo fuera «impuesto por la fuerza». La dirigente conservadora, a cuenta de la intención del PSOE y Ahora Madrid de eliminar los nombres franquistas del callejero de la capital, denuncia que los socialistas pretenden explicar «la Guerra Civil como una guerra entre los buenos y los malos». Yo creo que Aguirre proyecta en los socialistas sus más íntimos pensamientos pro-franquistas.

    • Esperanza Aguirre: «Así llegaríamos a quitarle la calle a Velázquez, por haber sido un entusiasta esbirro de un monarca absoluto». Hay que explicar a esta inepta que Velázquez no está ahí por su apoyo a las monarquías absolutas, sino por pintar cuadros… Franco sólo sabía matar, ni pintaba, ni escribía ni aportó nada útil a la sociedad más allá de gente inocente muerta, fosas comunes y corrupción, y alguien así no es digno de honores de ningún tipo. Al contrario, deberían juzgar sus crímenes antes de lanzar su momia a un punto indeterminado del océano como hicieron con Bin Laden.

      • No fue menos brutal el franquismo de lo que hubiese sido el régimen totalitario de izquierdas que se habría implantado si el intento de revolución contra un gobierno republicano por lo menos tan legítimo como el de 1936 alcanzará sus objetivos. Y el callejero, como los monumentos, son testimonio de la historia, que es políticamente incorrecta, por lo menos la historia real.

    • Después de las últimas declaraciones de Aguirre en la que negaba que se enviaron tropas españolas a Irak tras la vergonzosa foto de las Azores, no sería de extrañar que esta señora dijese ahora que el franquismo nunca ha existido y que todo fue un » sueño» como el final de los serrano. No sé si es que ya está senil, o está permanentemente tomándonos el pelo.

  53. Derrota judicial para un historiador tachado de “facha” por estudiosos de la Guerra Civil en la región. Demandó a dos personas que rebatían sus tesis sobre la República y la Guerra en Extremadura. Llamar “facha”, “franquista” o “ultraderechista” a un historiador a consecuencia de las tesis que mantiene sobre la República o la Guerra Civil en Extremadura, no es delito según el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Cáceres, que acaba de dictar una sentencia en la que absuelve a los dos autores de un blog en el que se lanzaron esos calificativos.

    • Pude ver ese blog hace años. Infumable, con ínfulas de tratar la historia, pero dedicado a la descalificación y el insulto. Naturalmente alababa el libro sobre la represión en la guerra civil del cura Martín Rubio, que pretende ser historiador y poniendo en duda el trabajo de archivo de Espinosa, auténtica bestia negra para este sujeto.
      Me alegro que un juez haya puesto las cosas en su sitio y le diera con su demanda en los morros.

    • Pero ¿por qué tienen tanto temor de que les llamen fachas? Si lo son. ¿A qué viene tanto pudor y tanto eufemismo? Esto me recuerda un artículo de Mondo Brutto donde decía que se había puesto de moda no declararse de derechas entre la gente de derechas. Y Aznar decía aquello del ‘centro’, y Esperanza Aguirre liberal, etc. Y sale en medio del artículo una foto de Serrano Súñer y debajo: ‘Serrano Súñer, un liberal de toda la vida’.

      • Durante la campaña electoral de 1996 Aznar dio un mitin en el estadio valenciano de Mestalla. Pues bien, Aznar (inspirado por sus asesores, claro) no tuvo mejor ocurrencia que recordar que 60 años antes también Azaña en aquel mismo lugar se había dirigido a las masas enfervorecidas; pero se le olvidó añadir que eran las masas frentepopulistas y no conservadoras. De manera un tanto absurda, el líder de la nueva derecha democrática española y casi seguro nuevo presidente del gobierno parecía identificarse con el líder del Frente Popular de los años 30. Las veleidades azañistas de Aznar no convencían a otros conservadores de ideas más claras y con más conocimiento de la historia de España. Recuerdo que el franquista Ricardo de la Cierva le recordó a Aznar que desde ese mismo estadio de Mestalla también habían hablado otros líderes políticos de la etapa republicana como Gil Robles, Luis Lucia o Lerroux, de los cuales Aznar se olvidaba, y que desde luego podían ser reivindicados por la derecha democrática con bastante más razón que Azaña. De la Cierva tenía razón; y sólo el enorme despiste e ignorancia de Aznar y su tropa podían explicar que un derechista en 1996 reivindicara a un republicano de izquierdas como Azaña, todo lo liberal que se quiera, pero completamente ajeno a la derecha política. En el fondo, la derecha liberal conservadora actual carece de unos referentes históricos precisos: olvidado por lógica Azaña, algunas veces se acuerdan de Cánovas, otras de Canalejas (en su época, de izquierdas) o de Maura y siempre de Adolfo Suárez o Fraga. La derecha antidemocrática que protagonizó buena parte del siglo XX español no entra afortunadamente dentro del canon conservador actual: nada de Franco, Primo de Rivera (padre e hijo), Maeztu o Fernández de la Mora. Los referentes políticos e intelectuales internacionales de nuestros «conservaduros» son Thatcher, Hayek o Fukuyama. De lo que se trata es de una apropiación selectiva del pasado para fabricarse una genealogía política e ideológica presentable.

  54. «Las personas inteligentes no quieren entrar en política», normal, quien va a querer ser parte de un colectivo formado por memos, necios, impresentables y gente sin principios, ademas de corruptos y encubridores unos de otros, las personas inteligentes no tienen porque rebajarse revolcándose en ese fango infecto, la política ya solo es estercolero y pudridero de fanáticos descerebrados y malhechores.

    • Eso se puede y se debe de cambiar, con los votos. Listas abiertas. Una persona un voto, todos con el mismo valor. Separación de la Justicia (dotada de medios) de la política. Educación y Sanidad centralizada. Somos un país pequeño con demasiada administración y políticos…

  55. Como introducción al franquismo probablemente el mejor libro siga siendo el ensayo biográfico publicado en 1985 por Juan Pablo Fusi: «Franco. Autoritarismo y poder personal.» En poco más de 200 páginas, Fusi hace un recorrido impecable por la dictadura franquista (del totalitarismo fascista de sus orígenes a un régimen autoritario, desideologizado y desarrollista) y caracteriza muy bien la personalidad del tirano cuyo nombre se confundía con el del régimen (frialdad, distanciamiento, astucia política, dureza represiva, mesianismo, obsesión antimasónica, catolicismo integrista, antiliberalismo). Como también dice Fusi, el antifranquismo barato es más una forma de comodidad intelectual que un intento serio de comprender (sin justificar) el cómo y el por qué de la dictadura. Porque Franco contó con el apoyo de una parte sustancial de la sociedad española, que se acomodó bien a su régimen autoritario y a los valores que decía promocionar: orden, españolismo, catolicismo, un cierto populismo de raigambre fascista etc.

    • Así es, Sabino, Franco no es nada más que un epifenómeno de una forma de entender el patriotismo español que hundía sus raíces cuando menos en el siglo XIX. Lo que después se llamó nacional catolicismo no es sino la forma de ver el mundo y las relaciones entre el trono y el altar de una parte importante de la sociedad española. Eso explica, también, por qué siendo un régimen represivo tuvo una oposición siempre muy débil y poco organizada.

  56. Una parte significativa de los especialistas hoy en día opina que el franquismo tuvo, en el momento de su fundación, la voluntad y la capacidad de establecer un orden afín y acorde con el del fascismo, tanto ideológico como institucionalmente. Para sobrevivir a la caída de los fascismos y adaptarse al nuevo contexto internacional tras la Segunda Guerra Mundial, el régimen realizó periódicamente distintas operaciones de “maquillaje” para reafirmar la distancia con el fascismo. El verdadero punto de la cuestión es que el mito del Caudillo no ha tenido hasta ahora la suficiente atención como para valorar su funcionalidad política. He aquí una de las razones por las que el imaginario colectivo actual tiende a retener la figura de un anciano enfermo con una voz cada vez más sutil y alta, una figura que puede suscitar varios tipos de sentimientos, pero ya no miedo o autoridad.

  57. ¿Desde cuándo un golpista, dictador, y responsable de colocar a España como segundo país del mundo en número de desaparecidos en un demócrata? ¿No fue éste el que implementó un modelo totalitario en España que duró 40 años y si decías lo que no tenías que decir te daban el paseillo?

  58. La dictadura franquista aprovechó el incendio de 1941 del centro de Santander para construir una narrativa épica que no se corresponde con la realidad. Santander no avanzó mucho durante estos años porque sigue estando dominada por la derecha más estrafalaria de España, si caminas por Santander capital te das cuenta que sus calles son como una exaltación y enaltecimiento del franquismo más rancio sus nombres de las calles lo dicen todo no faltan nombres de ningún golpista y para dorar la píldora en pleno centro de la ciudad un edificio de Falange con toda su parafernalia al viento, para que nos enteremos donde estamos, en la España negra.

    • Sí, pero la expulsión de las clases medias y bajas del centro no tiene que ver con los modelos urbanísticos, sino con la especulación. Especuladores que se saltaron toda ley edificatoria, retranqueando alturas para que no se vieran desde la calle. A esta se las denominó las casas de la «malicia» puro eufemismo.

  59. «Lobos sucios», la película que remueve secretos enterrados por el franquismo. Los bosques de tejos, las meigas, los nazis, las minas de wolframio y el enorme corazón de los gallegos confluyen en una historia que conmueve, tanto por lo que cuenta como por cómo se cuenta: es «Lobos sucios», una película con la que su productora y guionista, Paula Cons, ha intentado cerrar heridas.
    http://www.eldiario.es/cultura/Lobos-pelicula-secretos-enterrados-franquismo_0_497650358.html

  60. Fernández Díaz da el tercer plantón al Congreso y no explicará por qué ETA quiere un pacto PSOE-Podemos. El ministro del Interior rechaza rendir cuentas al Congreso como ya lo hicieran los ministros Pedro Morenés y Ana Pastor. Querían preguntarle por una supuesta obstrucción de la investigación sobre el ático de Ignacio González y sobre sus declaraciones. Jorge no puede asistir a la comisión parlamentaria. Tiene maratón de misas opusinas en latín.

    • Aquí parece que todos declinan someterse a los controles legales del parlamento y los que no pueden ¨declinarse¨ a nada son los ciudadanos de a pie que en cuanto nos citan para cualquier asunto tengamos que acudir Ipso facto sin rechistar. Con tanto cara al sol … y que nos meen encima … asín.

  61. Lo bien que viven Fernández y otros ministros peperos sin dar cuentas al pueblo a través del parlamento. Les debe recordar aquellos tiempos de extraordinaria placidez. Este gobierno cada vez se parece más al de Arias Navarro.

    • La verdad que si no es para dar tema a los programas de humor, nos la pelan bastante los argumentos de ese desgraciado mindundi. Es posible que esté muy ocupado intentando reunir pruebas que demuestren la vinculación de la CUP con Fumanchú, eso sí que sería relevante.

  62. El 14 de abril se va a presentar en Granada el libro «Los intelectuales católicos en el franquismo. Las Conversaciones Católicas Internacionales de San Sebastián (1947-1959)», de Pablo López Chaves, del Dpto de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada.
    Los estudios sobre el franquismo se han visto enriquecidos en los últimos años por la búsqueda de los grises y claroscuros que median entre el colaboracionismo más cerrado y la oposición abierta al Régimen. Entre otros asuntos de calado, se han planteado cuestiones como el rol de los intelectuales, la relación entre cultura, religión y política o el complejo papel de la Iglesia y el catolicismo en la evolución tanto de los soportes como de los factores erosivos de la dictadura.
    Cruzando la larga década de los cincuenta y situadas a su vez en un azaroso contexto internacional y eclesial, las Conversaciones Católicas Internacionales de San Sebastián tuvieron como objetivo incentivar el diálogo entre los católicos españoles y los de distintos países europeos. Sostenidas por el trabajo del inquieto donostiarra Carlos Santamaría y sus colaboradores, éstas sirvieron como punto de encuentro y foro de discusión impregnado dentro de la diversidad por los vientos de reforma eclesial y por la inquietud crítica hacia el régimen franquista. Siempre en equilibrio inestable entre la propaganda oficial y la libertad de reflexión, entre la ortodoxia declarada y el matiz de aventura, las Conversaciones abrieron una peculiar y restringida ventana al ambiente allende nuestras fronteras, cuyo carácter cada vez más polémico provocará una marea creciente de tensiones y su final definitivo en 1959.
    Con esta monografía se invita a explorar los desafíos, esfuerzos, vericuetos y contradicciones de una iniciativa cultural que se erigió como testigo de la existencia de un pensamiento diferente en tiempos de supuesto monolitismo, esperando así contribuir a un conocimiento más profundo y matizado de la historia religiosa e intelectual de la época.

  63. Franco a Carrero en 1961: siempre nos quedará el ejército. Pues el mismo argumento sobado lo emplea en 2016 Fernando Lázaro en El Mundo. Grimoso y de vergüenza ajena.

  64. Los 30.000 presos que Franco utilizó para invadir Gibraltar. El régimen franquista tendría un claro objetivo militar al final de la Guerra Civil, invadir Gibraltar, con la construcción de una importante línea ofensiva si la Alemania de Hitler terminaba por ganar la II Guerra Mundial.

    • El régimen franquista tendría un claro objetivo militar al final de la Guerra Civil, invadir Gibraltar, con la construcción de una importante línea ofensiva si la Alemania de Hitler terminaba por ganar la Segunda Guerra Mundial. El 16 de marzo de 1939, quince días antes del parte final de guerra, 30.000 prisioneros republicanos comenzaron a ser trasladados como mano de obra esclava a Batallones de Trabajadores que cubrían toda la zona del Estrecho hasta el municipio de la Línea de la Concepción.
      Traídos de toda España, los penados construyeron, con largas horas de trabajo, cientos de kilómetros de carreteras y carriles, búnkeres y nidos de ametralladoras, muelles e instalaciones militares de todo tipo a ambas orillas del Mediterráneo. La victoria de los aliados dejó aquellas construcciones en el más absoluto abandono. Pocos conocen a los autores materiales de aquellas carreteras que quedaron inservibles durante largas décadas para mantener la neutralidad de España con el gobierno británico. Hoy el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar pide justicia a la Junta de Andalucía para que sea reconocido oficialmente como uno de los Lugares de Memoria, que suman en la actualidad cincuenta espacios en toda la comunidad.

  65. Ángel Viñas: «Gran Bretaña pagó millones para que Franco no entrara en la Segunda Guerra Mundial». El historiador desvela que Churchill sobornó a gente cercana al dictador para que le disuadieran de aliarse con Hitler para luchar. «Para Gran Bretaña era vital, absolutamente, que España no entrara en guerra. Gibraltar era una pieza estratégica y necesitaban tiempo».
    http://www.eldiario.es/sociedad/Angel-Vinas-Churchill-Franco-Hitler_0_557844645.html

  66. Anna Caballé: Que el principal biógrafo de Franco sea inglés, Paul Preston, es una bofetada. Y no es una buena biografía. De nuestro Franco. Porque Franco es nuestro. Lo hemos sufrido nosotros. Pero no sabemos cómo tratarlo. Los alemanes han encontrado la manera de hablar de los suyos: de Goebbles, de Hitler. Lo llaman el método de la empatía fría. El personaje no te tiene que simpatizar, pero no lo puedes estar juzgando desde la página 1 porque entonces te conviertes en su fiscal.

  67. En realidad la izquierda lo que quiere ES GANAR EN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN LA GUERRA QUE PERDIERON. ¡Y lo triste del caso es que lo están consiguiendo, con la total infiltración de periodistas de izquierdas en esos medios!

    • O sea, que es usted otro facha que excusa las barbaridades y asesinatos «caprichosos» de la época de Franco por su estatus que ha saber cómo lo habrá ganado… si es que el amiguismo y la familiaridad de los poderosos se huele desde muy lejos!!! (será una gran persona, pero el concepto e idea que tiene de la época de Franco me temo que no es tan inteligente y racional) y sobre las cosas son como son (a su gusto porque así es como le apetece) y la verdad es la verdad (que sepa que SU verdad, la que quiere oír), pues no es motivo para ensalzar o justificar lo que pasó, ya lo hubiera criticado si usted o su familia hubiera estado en el otro bando, hay tantas cosas que se niegan a reconocer!!! y se lo digo yo, que soy nihilista.

    • Te confundes, amigo, la izquierda no pretende ganar ninguna guerra ahora, puesto que hace ya décadas que moralmente a nivel mundial la ha ganado, y Franco y sus fachas la han perdido, digan lo que digan. Lo que se pretende es poner las cosas en su sitio y acabar con las mentiras de los franquistas y sus juglares, nada más. Pero esa guerra, ya está más que ganada, sin duda alguna, pues todos los países y organizaciones internacionales apoyan actualmente a la República, y en cambio a Franco, NINGUNO.

  68. Y lo más triste de todo es que no sólo el dictador murió en su poltrona de viejo, sino que los huevos que dejó la serpiente continúan eclosionando… a los hechos me remito: España sigue siendo el único país del mundo donde todavía no se condene por delito contra la humanidad a una dictadura de corte fascista. Terrible, el viejo en realidad sabía lo que hacía, y por lo menos tuvo razón en aquello de que lo «dejaba todo atado y bien atado». Hay que darle la razón!!!!

  69. La investigadora Carmen González-Enríquez en su trabajo (disponible en PDF): «The Spanish Exception: Unemployment, inequality, but not right-wing populist parties» considera que el enorme descontento social provocado en España por la crisis económica y los casos de corrupción no ha supuesto la emergencia de una fuerza política relevante de extrema derecha. Y apunta como causa la gran debilidad de la identidad nacional española: los españoles son poco «españoles», más europeístas que la media y manifiestan una intensa desafección hacia los símbolos nacionales de su país, que muchos identifican con un pasado dictatorial.

  70. PSOE, IU y Podemos dan luz verde a una ‘comisión de la verdad’ sobre el franquismo en Andalucía. Por mucho que esté bien estudiado, sigue dominando una versión cutre que edulcora las matanzas de las tropas franquistas en tierras andaluzas.

  71. El año que Franco pudo ser “Premio Nobel de la Paz. En la primavera de 1964, el Colegio de Gestores Administrativos de Madrid inició una insólita campaña para intentar que el dictador –al que nombró presidente de honor- recibiera ese galardón internacional. El ayuntamiento de Sestao se adhirió a esa iniciativa como “agradecimiento a quien tanto se lo merece”.

  72. ¿Tenían un plan oculto De Gaulle y Negrín para acabar con Franco?
    Las memorias del doctor Rafael Méndez, reconocido cardiólogo español y mano derecha del presidente del Gobierno republicano Juan Negrín, señalan que De Gaulle habría ofrecido al presidente del Gobierno una vía para terminar con la dictadura de Franco. Historiadores refutan la versión de Méndez y señalan que no hay pruebas.
    http://www.publico.es/politica/tenian-plan-oculto-gaulle-negrin.html

    • Cuando España apenas resiste las envestidas del proceso de disgregación que con el beneplácito político se articuló en la propia Constitución. Cuando hemos padecido todo tipo de males. Y cuando hoy, inmersos en una crisis internacional, pataleamos por no precipitarnos al vacío. Entiendo que no es hora de que alguien nos venga contando historietas a medias, que es lo que hace el jubilado nonagenario Juan María de Peñaranda.
      1º. También dijo Franco que a los espías se les paga pero no se les condecora. Por eso el señor Gutiérrez Mellado se quedó sin distinciones, salvo con la «Medalla al Mérito Constitucional» que le otorgaron al unísono ucedistas, socialista, comunistas y separatistas: el Frente por la Constitución que hoy nos desangra.
      2ª. Nadie discute que los servicios secretos no sean necesarios y hasta altamente beneficiosos para cualquier país. De lo que se trata es cómo hacen ese servicio en beneficio de la nación y de su futuro. Que es en lo que discrepamos respecto a cómo actuaron los de aquí desde la muerte del Caudillo.
      3ª. Hoy nos sale a la palestra un fulano llamado Juan Mª de Peñaranda, espía, informador como le gusta que le llamen, que sin contarnos nada de nada se está haciendo con un buen dinerito y de paso se da a conocer.
      4ª. Asoma la cara el espía o informador Peñaranda, y, pese a lo que prometía su libro, no cuenta nada que no supiéramos, esto es, que el Estado del 18 de julio se conculcó desde las alcantarillas del Estado con una irresponsabilidad sin paragón. Al margen de contarnos que él se ha pasado media vida escribiendo «notitas» y comiendo en restaurantes de «cinco tenedores»: Todo por la Patria.
      5ª. Termina su libro el señor Peñaranda con un comentario sobre el 23-F, y sin comprometerse ni comprometer a nadie, puede que porque en ello le vaya todavía la vida, nos endulza con un capítulo que finalmente no resuelve, pues se pierde en divagaciones sin comprometer ni a la Casa, ni siquiera al compañero Cortina.
      6ª. Mañana seguramente volverá aparecer otro librito escrito por otro ex espía o informador, pero tampoco nos servirá de nada. Lo que no quiere decir, antes al contrario, que a estos fulanos no les sirva para hacerse con algunos euros y de paso darse a conocer. Y es que han estado tanto tiempo en el subsuelo, en las alcantarillas, o simplemente en las cloacas, que a la vejez se hacen ególatras y hasta se resisten a morir sin que les veamos la cara.
      7ª. De cualquier forma al libro del señor Peñaranda tampoco hay que darle más pábulo pues a todas luces lo que narra son los comentarios de un yayo al que ya no escuchan ni los nietos.
      Váyanse hacer puñetas señores espías, informadores o travestidos de lagartera, si no cuentan lo que esperamos saber, sus libros no sirven de nada.

  73. La mayor corrupción de la historia fue la de la dictadura donde no solo robaban, sino que asesinaban y haber quien era el guapo que denunciaba a algún político franquista, porque o te metían en la cárcel o te hacían desaparecer. Todavía recuerdo siendo adolescente el caso REACE, donde estaba implicado el hermano de Franco que por supuesto nunca fue llamado a declarar, caso que fue juzgado por el padre del actual presidente del gobierno y donde los únicos declarados culpables, supongo que para que no tiraran de la manta, aparecieron muertos en extrañas circunstancias, sucesos por supuesto nunca investigados.

  74. La ignorancia es bonita porque, de estrecha que es, no cabe en ella la menor duda. A ver, ex-pli-ca-do para chicos-de-ESO que quieren ser SEALs de mayores: Terrorista es el que dispara sobre el Estado legal, y patriota es el que lo defiende. Pero Franco convenció a los bobos (no extintos del todo) de que la cosa era al revés. Y para más ironía, el fuerte del Ejército patriótico (los «nacionales») estaba formado justo por moros (o marroquíes si se prefiere) y por extranjeros buscavidas e ignorantes, más conocidos luego por Caballeros Legionarios, a los que un discurso patriotero y simplón los redimía de su vida paria y/o delincuente, tal vez no muy diferente a las arengas a los los marines antes de ir a Vietnam, o a tus Navy Seals para evitar que piensen siquiera un segundo antes de disparar… o teclear.

    • En la guerras tiene estas consecuencias entre vencedores o vencidos. Peor aún fue que el hijo de Moscardó de 17 años fuese fusilado porque su padre el coronel quería defender sus ideales. Lo mejor es no revivir la guerra civil y respetar la transición de Suárez que actualmente se está intentando desprestigiar.

      • Que Suárez hiciera lo que se podía hacer en la transición no significa que hiciera lo correcto. Lo suyo fue un meritorio ejercicio de realpolitik, no lo dudo, pero no de justicia. Al extinguirse la antigua República Democrática Alemana, se juzgó a los miembros de la antigua Stasi que habían cometido crímenes, no hubo impunidad. ESO es una transición JUSTA. Por el contrario, aquí no se juzgó a ningún franquista porque el ejército amenazaba con un golpe de Estado si se hacía (de hecho, acabaría intentándolo de todas formas). No juzgar a los franquistas que habían cometido crímenes fue ceder a un chantaje, fue ceder ante terroristas, ante los militares que amenazaban a la legalidad vigente con un golpe armado si no se hacía lo que decían. Esa es exactamente la definición de terrorista, por cierto.

    • Para aclararnos: «marqués de Villaverde y heredero del Ducado de Franco –título creado por Juan Carlos I a los cuatro días de ser coronado»- comete varios delitos y… : «La Abogacía del Estado, por su parte, no pide penas de prisión. Se adhiere a la tesis de la Fiscalía»…está claro en este cortijo (llamado España) – «la justicia es igual para todos».

    • Ha tenido el mismo trato que los chicos de Alsasua. Con el único matiz de que la GC de Alsasua estaba de «jaupasa» y estos de servicio. Grande la España franquista.

    • Siempre se fue de rositas de todo lo que le imputaron.
      De Chile tuvo que salir a toda prisa por las mismas prácticas que utilizaba en España y eso lo saben bien los que vivían en determinados barrios.
      Todo el mundo conoce su tinglado extenso (no le bastaba con su herencia).
      Sería acojonante ver a un Franco en una cárcel. No ocurrirá.

    • Estos tienen el complejo de que están por encima de la ley y es debido a que el PSOE primero con González y Zapatero, y luego el PP con Aznar y Rajoy han protegido el legado de Franco.

  75. Mariano, haciéndose el Forrest Gump, ha engañado a todo quisque y lleva en el sillón de mando, sin matarse, tocándose las narices, más de 6 años.
    Estrategia Franco, que los demás se peleen por egos plúmbeos, yo en el poder.

  76. El Congreso ordena devolver 3.000 millones de euros incautados a los republicanos. Recoge el contenido de un texto aprobado por el Parlament de Catalunya y que contó, incluso, con apoyo del PP. Franco obligó a los habitantes de las zonas “liberadas del dominio marxista” a canjear su dinero de la República y a demostrar que se ganó honradamente. Más de tres mil familias todavía conservan los recibos de las cantidades usurpadas.
    https://www.cuartopoder.es/espana/2017/06/28/el-congreso-ordena-devolver-3-000-millones-de-euros-incautados-a-los-republicanos/

  77. La visión equidistante de Pérez-Reverte de la guerra civil es más peligrosa de lo que aparenta a simple vista. Porque es muy importante no perder la batalla cultural de la Memoria Histórica. Desde luego, hay que hacer justicia a las víctimas de la guerra civil, pero no sólo buscando a los desaparecidos en las cunetas. Es todavía más importante que no quede un relato injusto en la memoria de las nuevas generaciones. Lo mínimo que merecen las víctimas es que no se cuenten mentiras sobre ellas.

    • Pérez-Reverte pretende ofrecer una visión neutral y equidistante sobre la guerra civil. En principio este hecho puede resultar intrascendente, pero es mucho más peligroso de lo que aparenta a simple vista. Se trata de un libro de divulgación para jóvenes y es a ese nivel de discurso (y no en las obras académicas) donde se delimitan los relatos que después nadie se atreve a poner en duda, quedando enraizados en la memoria colectiva. Reverte ahonda en la idea del “todos fueron iguales”, “hermanos que se matan entre hermanos” descontextualizando históricamente las causas políticas, como si se tratara de un fenómeno natural inevitable.

      • No existen visiones neutrales y equidistantes de nada, mucho menos de la guerra civil española. Pero en el librito de Pérez Reverte se advierte un esfuerzo de ecuanimidad, de evitar el esperpento maniqueo, que es muy de agradecer; como introducción para chavales acerca de lo que fue la GC está muy bien. Pérez Reverte ni justifica a Franco ni a los golpistas del 36 ni tampoco convierte en ángeles a los republicanos; se muestra racional y analítico hasta donde permite un texto tan breve y esquemático. Ya han salido algunas respuestas anti-Reverte con las soflamas frentepopulistas de siempre y que resultan muy inferiores.

  78. La matanza fundacional del franquismo: 81 años del golpe de Estado del 18 de julio. La obra ‘Los desaparecidos de Franco’ supone un estudio del franquismo que parte del relato de las víctimas para tratar de describir la magnitud del plan de exterminio de los militares que se alzaron en armas hace 81 años.

    • El comienzo del estado fallido en que medio seguimos sumidos aún. Cuarenta años de infamia y negrura, más el posfranquismo que aún nos hace diferentes para mal, como antes.

  79. Mayor Oreja: «¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo?»
    El europarlamentario del PP considera que no hay razones para condenarlo porque «hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad».
    «Era una situación de extraordinaria placidez».

  80. ORGANIZACIÓN NACIONES UNIDAS. 12 de diciembre de 1946
    39 – 12 de diciembre de 1946 Relaciones de los Miembros de las Naciones Unidas con España
    «…Existen pruebas documentales incontrovertibles que evidencian que Franco fue parte culpable junto a Hitler y Mussolini en la conspiración encaminada a desencadenar la guerra (mundial)».
    «El gobierno fascïsta de Franco, impuesto por la fuerza al pueblo español con la ayuda de Hitler y Mussolini … no representa al pueblo español».

  81. Lavabos de pedestal y loción “Tabú”: los excéntricos lujos de Franco en Bilbao. La visita realizada por el dictador en junio de 1939 para celebrar el segundo aniversario de la “liberación” de esta ciudad motivó todo tipo de compras. Varias facturas permiten conocer los gustos excéntricos del dictador… y el primer pufo del régimen.

    • Y yo que pensaba que Franco era malo por la cantidad de sentencias de muerte que firmaba a la hora de la cena. Y resulta que usaba lavabos de pedestal.

      • Habría que comparar los lujos de Franco con los de otros dictadores. El dictador y su troupe vivían estupendamente (no se gana una guerra para vivir mal), pero tampoco las comodidades de las que se rodeaban estaban sacadas de las mil y una noches. Eran los modos de vida tradicionales entre las clases altas españolas (tres platos a la comida, caza, corrupción y veraneo en San Sebastián). Obviamente, si los comparamos con la miseria general de los años 40 y 50 parecen un bienestar paradisíaco. Pero es que en la España de Carpanta comerse un pollo era un sueño al alcance de muy pocos. Hace unos años se publicaron varios menús oficiales de la casa de Franco del año 1939 y se montó una especie de semiescándalo (qué cerdo el Franco, cómo comía el tragón en pleno estraperlo etc etc). De acuerdo, Franco comía mucho y bien (bastaba con ver la curva de su barriga) en un momento de hambruna generalizada, pero su pitanza no era la de un sultán: carne, paella, cocidos, fabada, sopas y sorbete de limón. La dieta habitual entre la burguesía del tiempo. Nada raro, ni sofisticado. Rico, rico, pero aburrido y convencional; como Franco.

  82. En Comú Podem pide al Congreso incluir en el Código Penal la exaltación del franquismo. UP quiere que el Congreso emplace al Gobierno a presentar una modificación del Código Penal para que se incluya «la tipificación penal del delito de exaltación o apología del franquismo, el nazismo y el fascismo».

    • Fue el fascismo franquista el que nos hizo padecer una repugnante dictadura, aquí en España, dictaduras comunistas las ha habido en otros sitios, y otros tipos de totalitarismos y satrapías, desde Indonesia hasta Chile, Alemania, Irán o Sudáfrica, ha sido aquí en España donde hemos padecido fascismo durante 40 años, aquí en España, franquismo cobarde y criminal, ruina fracaso, desgracia, y muerte de mi patria, no fueron los comunistas, ni los anarquistas, ni los marcianos, fueron los franquistas los que cortaron el cuello del anima mundi de mi país, aquí en España.

    • Los franquistas están incluso en las instituciones y son legales por ejemplo la Fundación Nacional Francisco Franco. ¿Alguien imagina legal una institución en Alemania llamada Fundación Nacional Adolf Hitler? El franquismo hay que erradicarlo como sea..!!

  83. Todos los dictadores son peores que Franco. La reacción de Pedro Sánchez a la condena a cadena perpetua en Argentina de responsables implicados en los viajes de la muerte de hace 40 años o la visita de Cifuentes a una exposición sobre Auschwitz refleja, una vez más, la contradicción que supone que nuestros políticos reivindiquen la verdad, la justicia y la reparación fuera de nuestras fronteras, mientras que rechazan que el torturador Billy el Niño sea juzgado.

    • Parece una contradicción. Lo es en cierta forma. Pero, es algo que se repite en toda la historia humana. Hay mucha psicología implícita en la incapacidad de un pueblo de mirarse a sí mismo y juzgarse. Los pueblos prefieren que sean otros quienes les juzguen. El auto juicio, el juicio de hijos a padres, está corrompido por la implicación orgánica de todas las partes en el conflicto. Por eso, decimos que una familia puede ser disfuncional, y por si misma, carece aparentemente de un punto de apoyo en el que pueda cambiarse a sí misma.

    • Son cuestiones diferentes. La Guerra Civil española terminó hace cerca de 80 años. España ya lleva 40 años (1977-2017) de democracia. Ninguno de los protagonistas de la GC está vivo. Los pocos supervivientes que quedan son ancianos de 90 años o más. Durante la GC se cometieron barbaridades en los dos bandos, no únicamente en el franquista; y la represión masiva continuó de manera sistemática por lo menos hasta 1945. Después, el terror franquista se moderó aunque sin desaparecer en ningún momento. En 1977, con las sucesivas amnistías, se perdonaron recíprocamente los crímenes de unos y otros (o los hunos y los hotros, como escribió Unamuno) intentando poner punto final a la tragedia. No se trataba de olvidar, como hoy se dice interesadamente desde la izquierda radical, pero sí de historizar unos episodios horrorosos para que no pudieran ser utilizados como arma política arrojadiza. Actualmente, la GC es para los jóvenes algo tan remoto y lejano como puedan serlo las guerras carlistas. El pasado, pese a los resentidos de la MH, se va convirtiendo poco a poco en historia. Bien: esta es mi opinión. En Auschwitz los nazis aniquilaron entre 1940 y 1944 a un millón y medio de personas, el 90% de ellas judíos. Es el mayor matadero industrial de seres humanos de la historia. Nada de lo que sucedió durante la GC o el franquismo se pude comparar ni remotamente con el infierno genocida de Auschwitz. Pese a la evidente banalización judeocéntrica que supone la «industria del Holocausto» (Finkelstein) el genocidio nazi fue de unas dimensiones nunca vistas ni antes ni después. Comparar el Holocausto con la GC española o el franquismo es inadmisible porque las dimensiones de lo sucedido son tan distintas que no admiten comparación alguna si no es forzando completamente los hechos. Nada hay en España ni seguramente en otro lugar comparable a Auschwitz. Queda el caso argentino. Desde luego, la pesadilla argentina está más cerca de nosotros que Auschwitz o la GC. Argentina recuperó la democracia en 1983, después de 7 años de dictadura militar. En Argentina no hubo ni genocidio ni tampoco una guerra civil declarada. Lo que hubo en Argentina fue un proceso de radicalización política acompañado de un progresivo deterioro económico. Finalmente, una intervención militar más (¿cuántas desde 1930?) que liquidó el débil y caótico gobierno constitucional de Isabelita Perón. Tras la vuelta de Perón en 1973 Argentina se sumió en un período de enorme violencia política que ya venía de atrás: violencia castrense, violencia policial y parapolicial, violencia revolucionaria a cargo de guerrillas marxistas y peronistas radicales. Pero a partir de la batalla campal desatada en Ezeiza (9 de junio de 1973: regresaba Perón desde Madrid) entre la derecha y la izquierda peronista la convivencia política murió en Argentina. El drama argentino comenzó como una guerra civil dentro de las filas del movimiento justicialista. Y luego esta violencia fratricida se extendió en círculo concéntricos al resto de la sociedad. Empezaron los atentados diarios, los secuestros y las desapariciones (la primera la del estudiante Brandazza ya en 1972). Esta violencia política se volvió masiva tras morir Perón en julio de 1974. El poder pasó a su viuda Isabelita y a su asesor espiritual y ministro de bienestar social José López Rega («el brujo»), fundador el año anterior de la mortífera AAA. Conclusión: los peronistas de derechas mataban a los peronistas de izquierdas; los peronistas de izquierdas mataban a los peronistas de derechas; y en la balacera cayeron fulminados centenares de argentinos que no eran ni lo uno ni lo otro. Se calcula que los grupos parapoliciales de extrema derecha, las guerrillas revolucionarias y los milicos asesinaron en total a unas 3000 personas entre 1973-1976. Una mini guerra civil en buena medida subterránea y clandestina. Luego el ejército tomó el poder sin oposición en 1976. El alivio de la sociedad argentina fue grande. Pero el ejército aplicó su propia solución final al problema de la «subversión» (que para los militares no era únicamente el terrorismo de izquierdas): un mínimo de 11.000 argentinos sospechosos de colaboración o simpatía con las guerrillas fueron asesinados; de ellos, unos 9000 desaparecieron para siempre. Estas son las cifras de la CONADEP. Hay quien eleva la cifra total de asesinados/desaparecidos durante la guerra sucia a 15.000, 20.000 e incluso 30.000. Más de mil responsables de estos crímenes están presos o procesados, lo que es magnífico. Pero la GC española, Auschwitz y la tragicomedia argentina son tres sucesos históricos distintos y distinta ha de ser su valoración.

  84. Himnos, lenguas y banderas: cuando las derechas agitan las emociones. La defensa de Mariano Rajoy del himno cantado por Marta Sánchez profundiza en una idea de España que agita la rojigualda frente a la senyera y el castellano frente al catalán. Esa construcción del debate político esconde la corrupción y las desigualdades, y polariza: la nación española contra la catalana; España contra la antiespaña. PP y Ciudadanos se sienten más cómodos que la izquierda en la defensa de unos símbolos que durante buena parte de la historia reciente han ido asociados a una idea de España totalitaria.

    • Es que no se cansan de hacer el ridículo. Ahora con el himno y con la Marta Sánchez elevada a los altares por cantar una letra cursi a la marcha real. Es que no se cansan ni los Peperos ni los ciutadans. ¡Qué país!

    • En primer lugar, no me creo la «espontaneidad» del truño de Marta Sánchez. En segundo lugar, la música del himno es un símbolo franquista más ya que la dictadura lo utilizó durante 40 años y que con la ley de la memoria histórica tendría que haber desaparecido. Esto pasa por no promover una república ya.

    • Es lo que hay, y los dirigentes políticos lo saben. Por eso agitan las banderas, que ahora no son más que una repetición de lo que ya hicieron antes para tapar sus fracasos, a un lado y otro del enfrentamiento, que da lugar a la repetición. Es lo que fidelizaba votos colocando un enemigo de referencia que tapará las deficiencias sociales consecuentes a su gestión. Donde el griterío hace innecesario que el mensaje tuviera argumento.
      A los dos del poder, y no lo olvidemos, los que están en el poder son los que pueden, o no, gestionar más que ningún otro; de esta manera no tienen que explicar la precariedad, ni el futuro negro que nos proponen, la falta de medidas, la impotencia de sus políticas, la mentira y el engaños permanente. Como charlatanes baratos agitan las palabras con mas colores que las banderas y alimentan la pulsión que lleva a la masa a perder el objetivo.
      No es verdad que esto sea un error de política, eso presupone una equivocación. Esto, y lo anterior, es una agitación de aquello que ya caliente por que el otro nacionalismo se adelantó (aquí nunca se sabe quién empezó primero porque ni siquiera interesa saberlo) es un respuesta meditada y calculada que sirve precisamente para eludir la responsabilidad política que no se cumple en sus fines.

      • Que las banderas y las fanfarrias nacionales son la ideal hoja de parra para tapar las vergüenzas es una verdad indiscutible. En España y fuera de España. El nacionalismo tiene algo de maniobra de distracción. Pero lo que a mí me llama la atención es lo siguiente: la izquierda española es radicalmente enemiga del nacionalismo español al que automáticamente identifica con el franquismo, la derecha, el autoritarismo etc. Los izquierdistas se muestran incómodos con la simbología nacional española e intentan limitar al máximo su exhibición. El discurso que tienen es: hacer alarde de banderas de España es sinónimo de ser un facha y un hipócrita corrupto. Bien, tienen razón hasta cierto punto, pero nunca se paran a pensar en los millones de españoles que se identifican sinceramente con esos símbolos y que no son ni fachas, ni corruptos, ni hipócritas. La izquierda española limita su audiencia social con su rechazo airado del nacionalismo español y le entrega esa baza a la derecha. A mi juicio, gran error. Y luego hay otro problema. La izquierda española no traga con el nacionalismo español pero resulta absolutamente condescendiente con los separatismos regionales, con los otros nacionalismos. Por lo visto, llevar una bandera de España es cosa de fachas, pero llevar otras banderas está muy bien, es progresista, tolerante y fraternal. Aunque se trate de nacionalismos tan derechistas y supremacistas como el catalán o el vasco. En resumen: la izquierda oficial española es muy anti nacionalista española pero demasiado pro separatista. Lo que nunca admiten en un nacionalista español (sinceridad, inteligencia) lo admiten gustosos en un nacionalista vasco, catalán o gallego. A esto se le llama ley del embudo, porque si uno es contrario a los nacionalismos tiene que ser antinacionalista siempre y no enemigo de un nacionalismo y amigo de otros. La izquierda tiene un problema muy grave con este asunto, que le resta muchas simpatías y por ello muchos votos (ejemplo: el patinazo monumental de Podemos en Cataluña).

  85. Sigue la caza de brujas al hispánico modo. Con una de cal y otra de arena. A la tuitera murciana Cassandra Vera el Tribunal Supremo la absuelve del delito de apología del terrorismo. Pretender que unos chistes sobre Carrero Blanco son constitutivos de delito era disparatado y los jueces lo han entendido así. Me alegro. Pero al rapero ultra (de izquierdas) Pablo Hasel lo pueden meter hasta cinco años entre rejas por inundar las redes sociales con desatinos que muchos creerán el no va más de la rebeldía revolucionaria pero que en verdad evidencian cierta limitación intelectual de su autor, por decirlo de una manera suave. En principio, no debería existir libertad para amenazar e insultar. Tampoco para hacer apología de asesinos. Pero escribir tonterías provocativas no es enarbolar una metralleta, dígase lo que se diga. Si lo héroes de este tío son Stalin, el camarada Arenas y los etarras pues peor para él. Ya lleva consigo su propia condena. Así que en el caso de Rivadulla Duró nos encontramos ante un sujeto que tuitea barbaridades, evidentemente. Como tantos otros. Que no tiene ningún talento, evidentemente. Que tiene modos y maneras de matón, evidentemente. Que su mayor aportación al debate político es la brillante frase fascistas de mierda, evidentemente. Pero también es evidente que la ignorancia o el fanatismo no se curan con la trena sino con la educación. Rivadulla cree que los peores son los mejores. Es su pésima opinión. Pero opiniones equivocadas expresadas violentamente en tres líneas efímeras no merecen la trena. No merecen nada. Ni siquiera atención. Yo soy radicalmente contrario al encarcelamiento de este tipo, no por él o sus opiniones demenciales, sino por respeto al sentido común.

    • El poner como un historiador, supuestamente, objetivo a Stanley G. Payne, no me parece adecuado ni de recibo. Dando un pequeño repaso sus actividades en el entorno español, sus artículos se han publicado en ABC y El Mundo, periódicos fuera de toda duda por su imparcialidad, también publicó en Revista de Libros dirigida por Álvaro Delgado colaborador habitual con ABC y el País, la Universidad privada Católica CEU Cardenal Herrera lo nombró doctor honoris causa, también ha sido galardonado por Santiago Abascal, presidente de VOX que anteriormente ocupó diversos cargos en el PP, para un historiador hispanista así, no tenemos que ir a Texas en Vigo tenemos a Pío Moa que no tiene nada que envidiar Stanley G. Payne. Lo que sí creo que esta muy de acorde con el contenido de este artículo, es su título.

    • A este señor se le describe como historiador tan sólo en los medios de comunicación de la derechona donde es un asiduo «juntaletras». Otra cosa muy distinta es que se haya merecido semejante título alguna vez en su vida, que va a ser que no. Eso sí: le reconozco que sabe arrimarse con cierta destreza al sol que más calienta.

  86. «Este señor» es una de los hispanistas más relevantes, con una obra acreditada que para sí quisieran muchos «juntaletras.» Payne a principios de los años 60 presentó la primera historia académica y fiable sobre Falange, que hubo de ser publicada en París por «Ruedo Ibérico» debido a problemas de censura. Hoy el libro es un clásico, al igual que el siguiente que publicó: «Los militares y la política en la España contemporánea» (1967). Luego vinieron su excepcional ensayo comparativo sobre el fascismo (1979), una amplia y minuciosa historia sobre el régimen de Franco (1987) o la mejor y más completa monografía sobre la Segunda República (1995). Y esto sin contar su monumental «Historia del fascismo» (1995) o el espléndido «Franco y José Antonio: el extraño caso del fascismo español» (1997). Sencillamente, no se puede entender la historia del fascismo europeo y español sin la aportación del profesor de la Universidad de Madison-Wisconsin. Naturalmente, tiene otros libros menos relevantes, de corte divulgativo, pero de lectura también provechosa. Seamos francos: la mayoría de los anti-Payne no le llegan al zancajo al profesor norteamericano. Payne es básicamente un liberal conservador. Con los años, su enfoque se ha derechizado todavía más, hasta caer en el desenfoque y la arbitrariedad: Franco no fue tan malo y las derechas españolas han tenido un papel históricamente más positivo que las izquierdas. Para Payne, Franco fue un dictador, pero también un regeneracionista y un modernizador. La Segunda República, que Payne admite que fue la primera democracia española, se fue sin embargo deslizando por una pendiente revolucionaria hasta la virtual desaparición del Estado de derecho en la primavera frentepopulista de 1936 lo que justificaría el golpe de Estado. En síntesis, esto es lo que defiende Payne desde hace bastantes años. Por lo menos, desde su «Franco. El perfil de la historia» (1995), libro por lo demás interesante. A mi juicio, este último Payne es el peor, lleno de prejuicios reaccionarios que trata inútilmente de escamotear con un estilo frío y académico. Sus últimos libros son síntesis o refritos nada originales y con una evidente sobrecarga de alegato derechista. Además, Payne se ha dedicado a apadrinar a personajes estilo Pío Moa o César Vidal como si fueran los renovadores de la historiografía española, lo que resulta absurdo, y seguramente el mismo Payne lo sabe. Ahora bien, no se puede juzgar a Payne únicamente por sus últimos libros o por sus devaneos de senectud porque en conjunto su obra es impresionante, erudita, científica y de gran calidad. Los bobos de la izquierda que insultan a Payne deberían sobre todo leerlo.

    • Después de masacrar a miles de personas inocentes hasta en el pueblo más recóndito de España, empezó el saqueo. Nuevos y viejos ricos, viejos y nuevos condes, marqueses, nuevos coroneles, nuevos abogados, nuevos registradores de la propiedad y secretarios de cosas, nuevas empresas con mano de obra esclava, nuevos catedráticos, nuevos jueces… la rapiña y el reparto del botín y del Estado. Gentuza de derechas repugnante y vomitiva exhibiéndose en la misa de cada domingo, en cada procesión, y la iglesia-inquisición como policía política.
      Puede que los jueces resuelvan que muchos bienes les pertenecen, ya que las leyes que rigen la propiedad las hicieron ellos, a su medida.
      Los registros de la propiedad fueron muchos años la herramienta de «legalización» de expolios y crimen organizado.

  87. «La sonrisa de Franco resplandece», como decía un verso famoso de Manuel Machado durante la guerra incivil. Este Togores es un galápago de mucho cuidado. Profesor de la San Pablo CEU, se ha dedicado a regurgitar una serie de libros hagiográficos en donde pone por las nubes a los héroes de la legendaria Cruzada: Yagüe, Millán Astray, Muñoz Grandes. De familia miitar, ultraderechista de confesión e historiador bizarro de profesión, nada de lo que escriba este señor tiene el menor valor académico. Son opiniones estrambóticas de un fascista. Y de postre, el soneto de don Manuel Machado, que tiene tela, y se publicó por primera vez en 1937 al frente de la biografía de Franco escrita por Joaquín Arrarás. Leámoslo, españoles, con recogimiento y unción en homenaje a la memoria vejada de nuestro Generalísimo:

    FRANCISCO FRANCO

    Caudillo de la nueva Reconquista,
    Señor de España que en su fe renace,
    sabe vencer y sonreír, y hace
    campo de paz la tierra que conquista.

    Sabe vencer y sonreír. Su ingenio
    militar campa en la guerrera gloria
    seguro y firme. Y para hacer Historia
    Dios quiso darle mucho más: el genio.

    Inspira fe y amor. Doquiera llega
    el prestigio triunfal que lo acompaña,
    mientras la Patria ante su impulso crece,

    para un mañana, que el ayer no niega,
    para una España más y más España,
    ¡la sonrisa de Franco resplandece!

    Manuel Machado, hermano de Antonio.

    ¿Qué, cómo queda el cuerpo?

  88. En 1939, la España republicana y lo que ella representaba fue finalmente derrotada en el campo de batalla en manos del “Ejército Nacional”. Después del descalabro militar republicano, el régimen victorioso del general Francisco Franco Bahamonde (1936-1975) hizo poco o nada por reconciliar esas dos Españas que se habían matado mutuamente desde 1936. Utilizando la censura, la purga, el exilio y el asesinato, la “nueva España” llegó para mantener la postración de un amplio sector de la sociedad española. El exilio se llevó a muchísimos españoles y entre ellos a no pocos académicos y pensadores que habían participado de la querella sobre el ser de España.

  89. La fiscal general dice que tiene costumbre de reunirse con diversos medios de comunicación, pero no contesta a los periodistas que justamente le preguntan por esas reuniones en concreto, no en plan alternar, como se decía antes, con amiguetes y conocimientos del merdeo público, sino por su contenido político. No estamos hablando de cafeses ni copichuelas finas, sino de gente peligrosa, delincuencial digamos, cuyas andanzas son objeto de la atención de diversas fiscalías, gente que ya ha sido condenada por sus actuaciones delictivas. Estamos hablando de gente que urdió no ya tumbar al Gobierno, sino hacer desaparecer del panorama político la única fuerza de izquierdas que podía llegar al Gobierno de la nación a base de calumnias, una maña política ya habitual que no choca a casi nadie. Están diseñando un futuro de extrema derecha y a este paso lo van a conseguir retorciendo leyes y provocando sentencias golpistas. No se trata de un partido de tenis con mucho fair play, sino de la salud social de un país que la está perdiendo a marchas forzadas y la fiscal Dolores Delgado es parte de ese engranaje.

    • Da que pensar que la vida pública de un país gire alrededor de una gente que donde mejor estaría es apartada por ley de esa vida pública: el pirata Villarejo, la Ayuso, el de siempre con sus papeles y sus dineros que nadie sabe a dónde y a qué manos fueron a parar porque entregados sí fueron. Las cuentas no salen. Son muchos los que pagaron y muchos también los que cobraron, por mucho que el que repartiera se llevara la mejor parte, es posible que estén «todos comprados», de una manera o de otra, pero comprados, incluidos los comunicadores que agitan medios de comunicación de agitación filogolpista, como Libertad Digital y otros parecidos, que ha recibido avales, adquisición de acciones o subvenciones gubernamentales.

    • La fiscal general del estado debe dar cumplidas explicaciones del contenido de sus reuniones con gente que está algo más que bajo sospecha judicial y policial, al borde del delito, asistida por abogados de precio, poder e influencia. No pueden ser los amos de la barraca y no pueden fungir de serlo y de estar por encima de todas las leyes y normas que nos atañen a la mayoría.

  90. Me parece coherente que los interinos que lleven más de 10 años no sean despedidos porque de alguna manera sería reconocer la administración que han permitido estar trabajando a incompetentes durante mucho tiempo, lo cual es falso, amén que todos sabemos lo fundamental que es el factor suerte en la oposición, y que son muy teóricas. Por último, como contribuyente no creo que tenga que pagar el dineral a pagar a esos interinos si los despiden. Con la que está cayendo, ese dineral debe ser utilizado en otros muy urgentes menesteres.

    • Denuncio esa ley, que es discriminatoria. Los andaluces deben poder trabajar en la administración catalana con la misma facilidad con la que los catalanes pueden trabajar en la administración andaluza. Todos son españoles y ninguno debe ser obligado a conocer otra lengua que la común.
      Y sí, nuestra constitución tiene la virtud de ser inconstitucional, como cuando proclama la igualdad de los ciudadanos y la monarquía al mismo tiempo.

    • Señor Kweli. La Constitución puede ser incoherente, pero en ningún caso inconstitucional. Pero es que España ha firmado tratados reconociendo y protegiendo las lenguas minoritarias. Por cierto, me gustaría que apoyase la necesidad de reconocer como exigible para los funcionarios públicos las distintas lenguas de signos de España, de forma que los sordos totales no necesiten el concurso de un intérprete en su propio idioma.

  91. Estoy totalmente de acuerdo en que debe revisarse el modelo de contratación de la Administración para acabar con la temporalidad de los interinos. Ahora bien, creo que en muchos casos bastaría con ajustarse a la legislación vigente para evitar los abusos que existen. Por ejemplo en la Universidad, que es lo que conozco, no se cumplen los plazos de las convocatorias públicas y se tardan años en sacar plazas «a la calle», lo que impide a los interinos tener opciones de estabilidad laboral.
    Por otro lado, creo que sería imprescindible, antes de iniciar cualquier otra reforma, cambiar el modelo de oposición en Educación, en el que no es necesario aprobar ningún examen para estar en la bolsa de interinos. Con esta fórmula se impide que personas con mejores conocimientos y capacidades accedan a estos puestos de trabajo mientras interinos que nunca se han reciclado siguen desempeñando un trabajo que, no lo olvidemos, repercute directamente en la calidad de la formación. Lo hacen durante años, sí, pero porque no les interesa aprobar, ya que como interinos con muchos puntos por tiempo trabajado tienen derecho a elegir vacantes cerca de casa o poco problemáticas en lugar de tener que aceptar un puesto fijo, por ejemplo, en un pueblo perdido. No todos los interinos son unos pobrecitos explotados… Dicho esto, me parece bien que, antes la pasividad de la Administración, se consolide a los que llevan trabajando más de 10 años en un puesto.

  92. La semana pasada, en el Congreso, portavoces políticos de muy distintos grupos —desde el PP o Coalición Canaria a EH Bildu, pasando por ERC, el PNV o el propio socio morado del gobierno español— coincidieron en acusar al inquilino de La Moncloa de haberse vendido a Marruecos a cambio de un control ni siquiera real del flujo de migrantes. Por si los hechos no probaran suficientemente esa acusación, hace unos días quedó documentado que Sánchez destituyó a la ministra de exteriores, Arancha González Laya, solo diez días después de que se lo exigiera el régimen de Mohamed. Ante lo debería haber supuesto un escándalo de primera magnitud, nos hemos encontrado con un silencio espeso. Gobierno de progreso.

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