El asesinato del presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco (20 de diciembre de 1973) reavivó el debate sobre las posibles relaciones entre ETA y carlismo
En el año 1964, un grupo de jóvenes oficiales del Ejército adscritos al Alto Estado Mayor, habían elaborado un informe sobre el País Vasco, ETA y la eclosión nacionalista. Dicho trabajo se hizo por encargo especial del Almirante Carrero Bianco. Unos 100 folios daban una muy completa “precisión de riesgos”. Ese ejercicio de futuro y sus consejos fueron desoídos: de haberse tenido en cuenta, el problema vasco hubiera sido mucho menor
El informe presentaba que era suicida destruir el carlismo. Ese movimiento popular, indiscutiblemente alineado a la derecha, podía frenar, en el futuro, la creciente corriente anti española. Se recomienda revitalizar al carlismo separándole en lo posible de la burocracia del Movimiento, mediante la sustitución de sus dirigentes de entonces (entregados absolutamente al juego de los jerarcas azules de origen falangista) por personas más en contacto con el pueblo vasco. Según parece, Carrero pensó que esa “jugada” perjudicaría a la sucesión de Franco en la figura de don Juan Carlos de Borbón. Sin embargo, el documento señalaba que esa potenciación más abierta del carlismo, desvirtuaría cualquier exigencia de don Carlos Hugo. Desde Madrid se siguió machacando al carlismo hasta su desaparición.
Parece claro. Si Carrero Blanco y sus colaboradores vascos hubieran tomado en cuenta el estudio es casi seguro que la tragedia de Euskadi hubiera sido mucho menor para vascos y españoles (ver La Vanguardia, 8/II/80). Un estudio de la profesora María Cruz Mina, profesora de la UPV y cuñada de Carlos Garaikoetxea, ponía de relieve la relación entre el carlismo y ETA. “Lo dijo Julio Caro Baroja hace años: entre el abuelo carlista y el nieto nacionalista radical cambia el contenido de las ideas, pero la forma de defenderlas es la misma. Antes defendían “Dios, patria y rey”, y ahora defienden “Euskadi eta askatasuna”. Es curioso, por otro lado, que las comarcas en las que proliferan los carlistas, los integristas e incluso los franquistas, sean tradicionalmente las zonas que mayor número de simpatizantes aporten al nacionalismo radical (El Correo Español, 20/XI/86). El líder de la entonces Batasuna, Arnaldo Otegui, alude una y otra vez a las guerras de los campesinos (las carlistas) como precedente de la situación actual
Jon Juaristi apuntaba lo que ocurrió con el carlismo: “algo más de medio País Vasco entre 1937-1968 no era nacionalista, hasta el año en que el heredero de la rama carlista fue expulsado de España” (El bucle melancólico, p. 330). Ya “dijo Unamuno que el nacionalismo era una especie de carlismo cabreado” (J. Juaristi, La Vanguardia, 27/VI/98). O la afirmación de J. J. López-Burniol: “El nacionalismo vasco fue el instrumento político en el que depositaron sus esperanzas muchos carlistas desencantados” (La Vanguardia, 12/IX/99)
Siempre se supo: ETA nació en los seminarios y en los grupos de la vieja Comunión Tradicionalista. Basta con echar una ojeada a la biografía de los activistas de ETA en los años 60 y 70
Carrero era muy aficionado a los informes pero tenía una escolta que da la risa. En el enlace a la serie de TV se aprecia la calidad de los policías (pocos) que le custodiaban. Como ha contado Eva Forest, varios miembros del comando que le mataron estuvieron en la misa de Jesuítas a la que cada día asistía Carrero, y eso durante varias semanas antes de la bomba
Los carlistas fueron perdiendo interés por el franquismo desde muy pronto, una vez que se dieron cuenta de que eran los falangistas los que cortaban el bacalao. Una parte de ellos (Rodezno, Valiente) se unieron al Movimiento, pero un grupo muy amplio derivó hacia las posturas de Carlos Hugo y su socialismo autogestionario
Por si puede ser de interés, existe un Museo del Carlismo en Estella que programa visitas guiadas todos los fines de semana. Merece la pena porque es una realidad cada vez más olvidada por las jóvenes generaciones
Enredando con algunos de los enlaces de la entrada es asombrosa la floración de organizaciones carlistas, cuando yo creía que estaban más pasadas que la polca. Un ejemplo: http://andaluciacarlista.com/
Es cierto, ya me había dado cuenta. Hasta el Rincón del vago tiene materiales sobre el carlismo, su historia y hazañas. Hay gente para todo
¿Ha tenido alguna vez el carlismo ideólogos de fuste o ha sido siempre una especie de ruralismo tradicional? La pregunta no va con segundas, me refiero a los últimos 40 años, no a los Nocedal o D’Ors
Entiendo que el carlismo ha primado siempre más la línea de acción que la de pensamiento, aunque no le faltan buenas plumas también en los últimos 40 años. Pienso en Valiente, Lombardía, Massó, Toda y algunos más que seguro me olvido
Pues tengo que decirle que para lo que es usted el análisis del tema se le queda ya no cojo, sino sin extremidad alguna. Pero como ahora es demasiado tarde y no tengo tiempo, le prometo que le haré en breve una crítica del texto más constructiva, me lo puede recordar por si se me olvida en el perfil de twitter @Dabitxopiston. Un saludo
Bienvenidas las ampliaciones del tema, aunque tiene razón iosu al defender que el formato del blog implica limitaciones de espacio y que no es lugar para largas disquisiciones
Estimado Dabitxo, encantado de recibir todas las sugerencias y críticas. Pero no tome la entrada por lo que no es (un estudio en 20 líneas sobre el carlismo) sino por lo que es (un comentario breve a un informe entregado a Carrero). Es una simple excusa para iniciar debates y comentarios de la gente, no un tratado sobre carlismo. Gracias por sus aportaciones
No le falta razón a la entrada. Yo he tenido en mi familia varios abuelos o tíos simpatizantes del carlismo, y un primo que perteneció a ETA durante algunos años. El caldo de cultivo era evidente, la queja constante por la situación del País Vasco que oía día tras día en su familia. No me cabe la menor duda de que carlismo y seminarios fueron el caldo de cultivo de la violencia etarra
El carlismo jugó la baza del pretendiente (don Javier, luego Carlos Hugo) hasta que la gente más perspicaz que dirigía el cotarro (los Toca, Massó) entendió que era cosa imposible plantar cara al proyecto Juan Carlos que Carrero y López Rodó tenían en marcha desde al menos 1960
Debían estar ciegos en el círculo de Carlos Hugo porque Franco se refería a él como «el hugonote», y le recibió en audiencia por un error de su jefe de protocolo, que lo confundión con otra persona. Estoy convencido de que Franco NUNCA consideró esa posibilidad. Otra cosa es don Juan versus don Juan Carlos, en lo que sí tuvo algunas (pequeñas) dudas
Franco era monárquico hasta las cachas, pero se había escamado con lo que él pensaba había sido la traición de Alfonso XIII al salir de España. No se lo perdonó nunca, ni a su hijo. Tuvieron que pasar dos generaciones para que aceptar a un nuevo Borbón
Es una pena el abandono en que se encuentra el legado carlista recogido en Estella, la falta de fondos ha hecho que se paralicen todos los proyectos de mejora y de creación de un Museo del Carlismo como Dios manda
Un detalle curioso. La rama más fanática del tradicionalismo español era el partido integrista de Ramón Nocedal. El partido se fundó en 1888, porque consideraban el carlismo dinástico peligrosamente liberal. Según Fernández de la Mora, su programa era » un Estado teocrático, inquisitorial, republicano y enteramente sometido a las consignas religiosas y temporales de Roma». Pues bien, don Ramón fue diputado por el distrito de Azpeitia en 1891. En años sucesivos sería elegido diputado por Pamplona. En las últimas municipales del 2011 Bildu sacó en Azpeitia el 54,88 de los votos. Supongo que en muchas otras localidades vascas si se investiga la historia electoral el panorama sería parecido. Integristas de ayer y hoy. Antonio Elorza ha escrito que » el joven nacionalista de principios de siglo XX era, en el plano imaginario, un guerrillero carlista que enarbolaba la bandera de Euzkadi «
Comparto tu intuición, Sabino, porque lo he vivido en muchos municipios del País Vasco por un conocido que ha hecho labores de interventor en varios procesos electorales. Es en los municipios más clericales y de raigambre nacionalista radical donde la izquierda abertzale cosecha sus mejores resultados. Siempre se ha dicho, creo que con razón, que un radicalismo llama a otro radicalismo, solo cambian los colores, pero el proceso es el que tú describes
Me parece un tema apasionante Anna. Voy a ampliar un poco el comentario de ayer. Dicen los autores de la Breve historia de Euzkadi, debate, 2011, que el integrismo, al olvidarse de la monarquía, enarboló junto con la bandera del fanatismo católico la del fuerismo. En el País Vasco su lema era» Dios y Fueros», muy similar al lema de» Dios y Ley vieja» de Sabino Arana. Procedían de las filas integristas Ángel Zabala, sucesor de Sabino al frente del PNV, el ideólogo Engracio de Aranzadi y el capuchino navarro Evangelista de Ibero, autor de un catecismo nacionalista llamado Ami Vasco. La influencia del integrismo se concentraba en Guipúzcoa y Navarra. El feudo era Azpeitia y también Azcoitia-¡ el pueblo natal de Arzalluz !- Se decía que Azcoitia era el pueblo más integrista de España. Con el declive del integrismo, sus fieles se fueron al nacionalismo vasco o al maurismo.
Visto el follón que se ha montado en la asamblea general de COVITE entre los dos sectores enfrentados, una sugerencia: por qué estás asociaciones que tanto se nutre de dineros públicos no forman un partido político, dado que tiene una clara ideología, se presentan a las elecciones y, si llegan a conseguir un escaño, presentan sus respuestas en el parlamento. Así se evitarán posibles sutilezas y, sobre todo, que algunos familiares estén viviendo a costa de los demás por desgracias pasadas y siempre exigiendo más
La asociación cuenta actualmente con 670 integrantes, cuando en diciembre de 2012 eran 400. Habida cuenta de que ETA cesó su actividad armada el 20 de octubre de 2011 y de que no ha habido más atentados del terrorismo islámico desde el 11-M, resulta un poco raro ese incremento de víctimas asociadas
El problema está cuando estas asociaciones se convierten en poltronas bien retribuidas para unos pocos, lanzaderas de carreras políticas… y dejan de ser una asociación cuyo fin es la memoria de los asesinados por los terroristas. Hermanas de asesinados que llegan a diputadas y como se quedan sin esa poltrona se le busca otra en la presidencia de una Fundación…
La operación Araña debería también extenderse a todos aquellos partidos y al propio Gobierno que se niega a condenar públicamente el régimen terrorista del franquismo. Esa reiterada negativa del PP y del actual Gobierno a desarrollar la Ley de la Memoria y a no condenar ese genocidio del sátrapa Franco, eso es enaltecimiento del terrorismo y lo realiza el propio Estado.
Interesante artículo sobre los sucesos de Montejurra:
http://elpais.com/diario/1976/05/11/espana/200613633_850215.html#despiece2
Sobre la tragedia de Montejurra en 1976 lo más interesante (y siniestro) son las fotos de ciertos personajes extranjeros al servicio de los servicios de inteligencia y que ya estaban organizando comandos parapoliciales contraterroristas. En Montejurra aparecen tres mercenarios de postín: Stefano Delle Chiaie, italiano, terrorista neofascista que tuvo que huir de su país y refugiarse en España tras el fracaso del golpe de Estado organizado en 1970 por el príncipe Junio Valerio Borghese; Rodolfo Eduardo Almirón, argentino, comisario de policía en Buenos Aires, uno de los jefes de la mortífera AAA (Alianza Anticomunista Argentina), organizada por el ministro de bienestar social y astrólogo José López Rega en 1973 bajo el gobierno constitucional de Perón. Este escuadrón de la muerte paraestatal ejecutó a 900 personas o más entre 1973-1976: intelectuales, periodistas, estudiantes, profesores, sindicalistas combativos, gente relacionada con las guerrillas izquierdistas peronistas o marxistas. Tras el golpe militar, la AAA desapareció, integrándose sus matones en los grupos de tareas de los militares. Sin embargo, el poli sucio Almirón se vino a España, celebró a su manera la romería de Montejurrra, llegó a ser jefe de seguridad de «Manoliño» Fraga y en 2007, ya viejo y enfermo, fue detenido y extraditado a Argentina. Almirón murió encarcelado en 2009; Jean-Pierre Cherid, francés, paracaidista durante la guerra de Argelia, miembro de la OAS. También recaló en España, se vinculó a los servicios secretos y fue un tipo implacable a la hora de liquidar a etarras o similares. Posiblemente fue él quien asesinó al jefe de ETA militar Argala en Anglet el 21 de diciembre de 1978. La ejecución del terrorista etarra fue reivindicada por el BVE (Batallón Vasco Español). Según el singular ultra Ernesto Milá, Cherid era tan anticomunista que a veces emprendía operaciones punitivas por su cuenta y sin cobrar. Genio y figura. En 1984 voló por los aires cuando preparaba una bomba del GAL. Su viuda exigió una pensión al gobierno (lógico). Pues bien: estos tres angelitos aparecieron en Montejurra zanjando a tiros las controversias entre carlistas derechistas e izquierdistas. No son pocos los que consideran que Montejurra fue el acta fundacional de las bandas antiterroristas.
¿Quien dejó a la dictadura y quien dejó a la Eta? Se camuflaron entre eta politico militar que no es lo mismo que la eta de la democracia. La eta de la democracia eran los que se infiltraron para manejar los gobiernos después de Franco nacionalistas. Y como son tan manipuladores hacen creer que están en contra pero en realidad son ellos mismos para que les hagan su guerra sucia a los dictadores que quieren afianzarse en los gobiernos y no soltarlos. Le tienen miedo a la democracia y a la competencia.
Camuflajes hubo muchos, Tramuntana, entre ellos muchos antiguos carlistas que, al no encontrar sitio en los partidos estatales, se echaron al campo del soporte terrorista, con sus no-condenas, su actitud excesivamente «comprensiva», y la inculpación constante de Madrid como la gran Babilonia, cuna de todos los males.
El carlismo es un tema recurrente. Es un movimiento político muy complejo, de longevidad impresionante, el partido político más antiguo de Europa. Pero no se trata de que el carlismo esté de moda, sino que una parte de su historia, la de la Guerra Civil y el franquismo, no había sido contada. Sólo conocíamos la historia oficial, desde el punto de vista franquista. Pero un gran sector del carlismo no aceptó el decreto de unificación (el que les fusionó con Falange en 1937) y tras la guerra se enfrentó a la dictadura. Este periodo de los años 40 y 50 era una laguna histórica. Debemosrecuperar las actitudes, los sentimientos, las posiciones políticas de esos carlistas que no aceptaron el régimen franquista como algo que se identificara con su forma de pensar.
Los carlistas ganaron la guerra, pero perdieron parte de la paz. La muerte de Mola les dejó sin líder; la unificación de 1937 les hizo perder su peculiar personalidad; finalmente, la vuelta al orden luego de la consolidación del franquismo supuso también su declive, porque, de hecho, su auge extraordinario de 1936 tenía un componente sustancial de reacción instintiva y profunda contra una revolución de signo socialista. La segunda mitad del siglo XX fue la de su agonía política y social… y la de las sorpresas morrocotudas: el nacionalismo vasco, contra el que el Requeté se levantó y luchó, quiso aprovecharse de su memoria y parasitó parte del movimiento. La puntilla se la ha dado, ya en el siglo XXI, una Ley de Memoria Histórica que condena al carlismo al infierno del fascismo.
«Etarra, hija de puta, vete de aquí». Lindezas por el estilo tuvo que oír la presidenta del parlamento de Navarra durante el acto de homenaje a Francisco Casanova celebrado este domingo. ¿El piadoso ministro del Interior no tienen nada que decir, ni hacer, en este asunto y la señora delegada del Gobierno sigue aún en el cargo? ¿Se imagina alguien qué habría pasado si los abucheos fueran contra la otra parte? Y estas arbitrariedades, trufadas con leyes del embudo, adobadas con genuflexiones e invocaciones patrióticas, ¿hasta cuándo las vamos a aguantar?
El entorno violento de los requetes del siglo XXI (UPN y PP) no va a dejar de hacer de las suyas, desde el mismo inicio del gobierno del cambio en Navarra están tratando de tomar la calle y amedrentar a los demócratas. Las mismas familias llevan en el poder desde el golpe de estado de 1936 y la posterior matanza, no va a ser nada fácil desalojarlas, y dependiendo de como se den las cosas y de los apoyos que tengan según convenga al gobierno del régimen español, nos arriesgamos a que la violencia -con muertos incluidos- regrese a ese territorio. Algunos juegan con fuego solo por mantener el sillón que da acceso a la caja de caudales.
El comportamiento de los que han insultado gravemente a la presidenta del Parlamento de Navarra, no es algo que salga de sus sentimientos, es producto del aleccionamiento que los medios de la ultraderecha, muy poderosos (con muchísimo dinero que ponen empresas del IBEX), casi a diario realizan con contenidos delirantes exasperando los sentimientos y creando realidades no ya distorsionadas sino inventadas. El objetivo de esto es crear enfrentamiento civil que puede derivar en hechos graves, con visita a centro hospitalario. La labor de estos medios, no ya crispando sino directamente agitando el odio, es algo que no debería tolerarse en una sociedad democrática y sana. Estos medios no son ni independientes ni han salido de iniciativas de «profesionales», son aparato de propaganda de los amos del país.
Esto es lo que ha creado el PP y su caverna con el «todo es ETA», y que luego los tribunales pasan cuando los denuncian. Eso junto con unas asociaciones de victimas bastante raritas y con muchas cosas negras para recibir dinero publico, o colocar como victimas a gente que no lo ha sido nunca. Pero ya sabemos no los investigaran a estos como a los de las asociaciones antiaborto.
Les critican por no condenar el terrorismo supuestamente, luego va la mujer y se planta (no por primera vez, ya fue en años anteriores) en un acto de homenaje hacia una víctima y la insultan. Estos ya no saben qué criticar. Cómo duele que se hagan las cosas bien cuando llevas años haciéndolas mal y a tu interés personal.
Si se celebra un acto por cada muerto de ETA habría uno cada semana en Navarra. Si se celebra un acto por cada muerto de los requetés (tiro en la nuca) habría 10 cada día. Creo que se deben hacer actos de recuerdo a todas las victimas acordarnos de ellas un día al año y que cada persona se acuerde de su ser querido, y le rece, se eche una cerveza a su salud, pasee por el monte en su recuerdo, o vaya al cementerio si así prefiere, creo que el recuerdo es un acto personal y alguien que va a un aniversario a dejarse ver y que le hagan la foto es la primera persona que sobra, en este país a Dios gracias ETA dejo de matar, y sinceramente ahora somos un poco más libres y hay a alguien que le molesta y eso es una realidad.
Todavía hay clases. Estos insultos son de los «no-punibles-porque-son-de-nuestra-cuerda». Si a un militante de Bildu se ocurriese amenazar a uno de UPN, terminaría en el calabozo. Como son los hijos de los carlistas los que insultan, no pasa nada, aunque esté presente la delegada del gobierno. Más bien de cuerpo presente, porque hacer, lo que se dice hacer, no hace nada.
La todavía Delegada del Gobierno en Navarra, presente en el acto, faltó vergonzosamente a sus deberes y no intervino. Debería haber abierto inmediatamente una investigación, porque ella conoce perfectamente -porque son compañeros de partido- a todos los energúmenos que insultaron y amenazaron a la Presidenta del Parlamento de Navarra.
Muy lamentables los insultos y el conato de agresión que ha tenido que soportar la presidenta del parlamento navarro Ainhoa Aznarezigarza en el homenaje del subteniente asesinado por ETA Francisco Casanova. Violencia nunca, ni siquiera de palabra.También es cierto que los que ayer gritaban «ETA mátalos» parecen haber sufrido tan maravillosa transformación que cualquier frase malsonante provoca en ellos una intensa actitud de rechazo, unida a esa maravillosa buena conciencia que tienen los recién conversos a la democracia. Los nuevos San Pablos, ayer perseguidores, no se cansan hoy de dar lecciones de democracia y buenas costumbres. Pese a todo, hay que congratularse por este cambio tan positivo para la vida de los amenazados por ETA. Y en lo relativo a justificar los crímenes de ETA aludiendo a los 2500 asesinados por los requetés en Navarra durante la guerra civil, ¿qué decir? Pues que estos asesinatos fueron perpetrados con la complicidad de la mayoría de la sociedad navarra, que en 1936 era abrumadoramente carlista, esto es, tradicionalista, antiliberal y enemiga implacable de la república democrática. Navarra era la «nueva Covadonga insurgente» (Ugarte Tellería) y los navarricos enrolados en el requeté se aplicaron en el exterminio de sus paisanos rojillos y liberales. De paso, también asesinaron fuera de Navarra a varios miles de españoles más. Posiblemente, muchos de los que gritaban «ETA mátalos» son hijos o nietos o bisnietos de los cruzados de 1936. Siempre fascistas, siempre integristas.
Totalmente de acuerdo, Sabino Arana. Qué bien le iría a Navarra sacar a todos los muertos de las cunetas (con el apoyo «moral» de UPN), que Bildu entonara un mea culpa unilateral y que a partir de ahí se creara una jornada por la todas la victimas del 36 y otro por las del terrorismo de forma integradora. Pero sin esos pasos va a ser difícil porque cada lado tirara en sentido opuesto. Si no entendemos que la sociedad es la que siempre sufre, al margen de ideologías, mal vamos. La izquierda abertzale va camino de montar una transición falsa, como la del 78, donde no se rinda cuentas morales sobre lo ocurrido con ETA y la socialización del sufrimiento. Hay que dar lecciones a la derecha, si no se suben al carro de la memoria histórica que sean ellos quienes se retraten, pero si la IA sigue con el discurso ambiguo de igualar todas la victimas etc… mal vamos.
Serie documental “El Gobierno vasco en el exilio. Crónica de una esperanza”:
https://gaizkafernandez.wordpress.com/2015/10/06/serie-documental-el-gobierno-vasco-en-el-exilio-cronica-de-una-esperanza/
El carlismo es lo peor que le ha pasado a España, y el máximo culpable del atraso económico de nuestro país, de odios e intransigencia. El clero vasco y catalán, siempre apoyando al separatismo, es heredero de los que cantaban “Por Dios, por la Patria y el Rey” Luego “evolucionaron” a separatismo. (El Rey era Carlos, más salvaje que su hermano Fernando VII, que ya hay que ser salvaje y paparrucha)
En Suiza se hablan cuatro lenguas y no existe una lengua común, y cuando se les ha planteado desde fuera han afirmado que eso sería etnocentrista y supremacista. Eso es lo que hace el hegemonismo castellano español, subordinar el euskara o català, y de esos barros, estos lodos.
La Gaceta rectifica, tres meses después: “Nos retractamos de vincular al IES Iturrama de Pamplona y al CP Amaiur de Pamplona con la organización terrorista ETA y solicitamos disculpas por el daño que se ha causado al honor de los alumnos, ex alumnos, profesorado y resto de la comunidad educativa”. A buenas horas, mangas verdes.
¿Era racista Sabino Arana?
http://www.nabarralde.com/es/eztabaida/4361-iera-racista-sabino-arana
Buen artículo, ya lo conocía. Este es una de las leyendas urbanas más extendidas, y falsas. Sabino Arana desde luego no era racista, y felicitó al presidente de EEUU por ser abolicionista (contrario a la esclavitud) mientras los conservadores españoles tenían seres humanos (negros) en propiedad. Ya sabes lo que dicen los nacionalistas españoles, que más se perdió en Cuba.
Un ejemplo: la expresión «maqueto» usada por Sabino Arana Goiri hace 100 años era la que usaban los españoles mineros de Cantabria para referirse a los españoles de Extremadura. Es de ahí de donde la toma Sabino Arana, la expresión ya estaba acuñada por «españoles»
Al parecer, como Sabino Arana sólo dirigía su odio contra los «españoles invasores y colonizadores» no era racista. Considerar de inferior categoría intelectual y moral a un grupo determinado y atribuirle todos los males no es racista. Esto se atreven a decir los sabinianos de hoy día sin que se les caiga la cara de vergüenza. Sabino Arana era un racista, un integrista católico y un reaccionario extremo que volcó todo su odio contra España y los españoles. Los calificativos que utilizaba para referirse a los maketos eran tan feroces que se pueden comparar con lo peor de la propaganda antisemita nazi estilo Julius Streicher. Sabino era en realidad un prenazi (Antonio Elorza). El mejor libro sobre la génesis del nacionalismo vasco es «La patria de los vascos» de Javier Corcuera. En él se explican minuciosamente los componentes ideológicos y organizativos del primer nacionalismo sabiniano, sobre todo el racismo, ya que Arana consideraba a la raza vasca y su pureza y a la religión católica (la lengua era secundaria en este momento) como el fundamento de Euzkadi frente a la corrupción representada por los españoles. Como dice Corcuera, «la raza es para Arana el principal elemento definidor de la nación.» Y este racismo antiespañol exacerbado de Arana se manifiesta con un odio y una virulencia inigualable en sus escritos. Lo dicho: un precursor del fascismo.
¿Sabino Arana, racista? Sí, como todos los de su generación. Pero gracias a Dios ese racismo ya no existe en la doctrina del PNV. (Sí, difícil de creer pero cierto)
No encontrarás ningún seguidor del PNV que diga que Sabino no era racista. Pero la base del sentimiento nacionalista no está sustentada por el racismo. Lo que pasa es que interesa a algunos que lo parezca, para tener munición en contra de él. Pero nada más lejos de la realidad.
El nacionalismo (democrático) actual no es racista. Todo el mundo es bienvenido, sí, incluso aquellos que opinan distinto. De cualquier clase, raza, color, sabor, religión y equipo de fútbol. Lo que no queremos es que se nos imponga una identidad que no es la nuestra. Eso no.
Es difícil de creer, sobre todo cuando hay un aspecto de este problema que lo distorsiona todo. Pero estoy convencido de que se acabará, más pronto que tarde.
No se trata de acabar con nacionalismos ni con cualquier otra forma de pensar o sentir para hacer que el terrorismo desaparezca. Las ideas no son intrínsecamente susceptibles de ser abolidas si tienen respaldo, lo preocupante son las formas de llevarlas a cabo. Es sencillo: defienda sus ideas, si tienen respaldo enhorabuena, si no, mala suerte pero no mate para amedrentar y que se haga su voluntad mediante el terror.
No será tu identidad. Habla por ti, no por «nosotros.» Pero bueno, esto es escandaloso. Menos mal que por lo menos se admite que Arana era racista. Eso sí, se intenta aguar su racismo diciendo que de aquella «todos» eran racistas y que Cánovas dijo etc etc. Ciertamente, a principios del siglo XX el racismo explícito era más común que ahora; pero racistas de la dureza verbal de Arana había pocos, al menos en España. Pero por lo visto denigrar sistemáticamente a uno de Burgos, por ejemplo, no es «tan» racista. En fin: corramos un tupido velo.
Me repulsan los que aceptan el asesinato porque «los míos» fueron menos. Aplícate el cuento y ponte a vaciar fosas comunes franquistas que somos el país del mundo con mas fosas sin abrir después de Camboya, si los cuentas son muchos mas que terroristas y victimas del terrorismo juntos… pero claro, en ese tema os gusta «olvidar» y que no se remueva el pasado, porque hay que avanzar… ¿a que si?… pero luego el tema de ETA os encanta que se recuerde a diario. Eso se llama ser un hipócrita señor… el que siembra vientos recoge tempestades…
La AVT denuncia a Alberto San Juan por volver a representar la obra del ‘Gora Alka ETA’ de los titiriteros. El actor representó junto a Gloria Muñoz, que también ha sido denunciada, parte de la obra de ‘La Bruja y Don Cristóbal’ para protestar por la represión que sufrieron sus autores.
Estoy empezando a pensar que en este país no hay seguridad jurídica, porque si la denuncia es aceptada es obvio que hay motivos políticos de parte de los jueces o magistrados aceptando dicha denuncia.
Peores que Franco, mucho peores. Franco era socialista comparado con esta casta de señoritos a la andaluza. La transición era eso: todo el poder y todas las empresas del pueblo para los ricos, cajas de ahorros incluidas. Ahora somos su rebaño. ¡Y tienen el tupé de hacerse llamar «populares»!
A ver cuando se enteran los farsantes estos (no representan a las víctimas sino a sus amos) que en este país en los últimos años la sanidad gallega ha matado a más gente que cualquier tipo de terrorismo, incluido el islámico.
¡Ya está bien, hombre! buscaos un trabajo decente y dejad a los muertos en paz, panda de vividores.
Lo de la AVT ya es un vicio. El dolor no es exclusividad de ellos. Es peor; es picaresca indigna.
El acceso al sistema judicial no parece igual para todos: hay asociaciones que disponen de medios para afinar el factor humano de jueces o tribunales (se supondría lo mismo de quienes estén a sus órdenes) mientras otros no encuentran medios para ejercer sus derechos ante la administración de justicia. La AVT parece más próxima al primer caso; podría deberse al pacto de estado entre los dos grandes partidos que permitieron torcer las prácticas jurídicas para obtener los resultados políticos que habían acordado. El ingente trabajo de igualación es un imperativo democrático. Cuando se habla de derechos y delitos no puede haber prioridades por protagonismo que infecten el sistema. A ello. Ni un céntimo de mis impuestos a la AVT, a Faes y/o similares!. El que quiera truchas que se moje el….
Los niños están viendo ideología dominante en la tele a todas horas, y los titiriteros avisaron al inicio de qué iba, el lío lo montaron un par de padres fachas, quizá maderos, y la policía interrumpiendo la obra por la pancarta, y sobre todo el juez encarcelando.
La AVT es un brazo corrupto de las cloacas del estado español. La dirección de esta organización se encarga de no dar paz a sus muertos, se encarga de que los muertos por ETA (sin su consentimiento) continúen la guerra sucia contra una trinchera inexistente.
No se debería de subvencionar a familiares de víctimas que son pro-activos en que las víctimas del otro lado no sean subvencionadas ni reconocidas
Solo alguien cegado por la mezquindad de la guerra puede no empatizar con alguien que ha sufrido lo mismo que el.
Madre mía. Los malos de esta historia son los de la AVT, no ETA. Pero la AVT existe por culpa de ETA y por ninguna otra razón. En fin: máxima indulgencia con el que pega el tiro o lo jalea y severidad extrema con quien lo recibe. Triste.
No mezcles churras con merinas. Yo y muchos estamos absolutamente en contra de ETA y de su reguero de muertos. Cosa distinta es el uso partidista e intrusivo que la AVT hace de su cercanía al partido en el gobierno, que les lleva a meterse en todo charco donde salga el nombre de ETA aunque sea en los créditos. Quizá para justificar su existencia y acceder mejor a las subvenciones públicas. Hay decenas de organizaciones de recuperación de la memoria histórica, con miles de muertos por desenterrar, que no tienen las ventajas de los niños bonitos de la AVT. Me parece muy bueno que la AVT exista pero que se atenga a lo que dicen sus estatutos y no se preste a ser correa de transmisión de intereses políticos de la derecha.
A mi juicio, la AVT tiene todo el derecho del mundo a denunciar cualquier acto de exaltación de ETA y a defender la ideología que estime pertinente. Pues no faltaba más. Como la mayor parte de las víctimas de ETA fueron militares, policías y políticos de derechas es normal que la AVT tenga una coloración ideológica conservadora bien clara, que a muchos nos puede disgustar, pero que es perfectamente comprensible. ¿Qué tendencia ideológica tienen las organizaciones que defienden a los «presos políticos vascos», por ejemplo? ¿Son neutrales?¿Las asociaciones de recuperación de la memoria histórica también son políticamente neutrales? Por favor. Es curioso que ciertas personas sólo denuncien la politización de la AVT y nunca el carácter estrictamente político de otras organizaciones. Esto se debe a que algunos tienen puesto permanentemente un parche en el ojo derecho y sólo con el izquierdo enjuician personajes y situaciones. Esta actitud se conoce como sectarismo, vicio por excelencia de la izquierda española. Naturalmente, criticar a la AVT es perfectamente legítimo, pero también es legítimo destacar que muchas veces estas críticas feroces van acompañadas de una indulgencia llamativa respecto a ETA y su mundo. Indulgencia que casi es justificación. O sea, que también se puede y se debe criticar a quienes critican.
Sabino, el problema de estas asociaciones no es la ideología de las personas que las integran que suele venir marcada por la causa que abanderan. El problema es hacer un uso político (influir en la legislación que se crea, presionar para evitar/alentar determinados actos) de lo que debería ser defensa de los derechos de las víctimas. El problema viene cuando se consideran propietarias de la voluntad general en relación con estos temas, y no lo son. Aunque cueste aceptarlo, tanto valor tiene mi opinión como la de cualquiera de esas personas, en relación con los temas de terrorismo. Ellos no son quien para torcer la mano de los legisladores o alentar las leyes y condenas de tono matonista de, por ejemplo, el pronto ex ministro del Interior.
ETA es un tema de la sociedad española y todos tenemos el mismo derecho a entrar en ese debate. Ellos no son los guardianes de las esencias patrias ni del diálogo sobre ETA.
Sin duda, marta: en el asunto de ETA y sus consecuencias nadie se debe dejar llevar por un afán de revancha que, de manera comprensible, alientan grupos como la AVT. De todas formas, tampoco se les hace mucho caso. Pero tampoco es de recibo el «aquí no ha pasado nada» de los abertzales, que encima se permiten todo tipo de desplantes, chulerías y tergiversaciones (Otegi equiparando a víctimas y verdugos en el Parlamento Europeo). Por fortuna el «conflicto» vasco está amortizado desde el momento en que los conflictivos han tirado la toalla y aceptan las reglas democráticas. Sin ETA Euskadi recupera el pulso democrático y la delirante intifada independentista alentada por este mundo contra el resto de España se va desvaneciendo (21% de vascos partidarios de la independencia; el mínimo histórico). Pese a su triunfalismo, el tiempo corre en contra de la izquierda abertzale.
40 años de Montejurra 76, un crimen tolerado por el Estado que trató de liquidar el carlismo socialista. Otro episodio de la modélica transición.
El carlismo está totalmente fuera de la capacidad de comprensión de buena parte de la gente de hoy. Llamarles carlistas socialistas es un insulto para todos. El carlismo es bastante más complejo que eso. Me sorprende que todavía queden carlistas pero tampoco me extraña pues España es así.
También pululaban por allí Guerrilleros de Cristo Rey. Yo conozco uno que corresponde a las siglas ALP. Pero vamos tan anacrónica era la monarquía de Juan Carlos como la de Carlos Hugo. Y lo sigue siendo.
Los vascos no somos más nacionalistas que los españoles, pero nos gusta ser dueños de nuestro futuro. De hecho, ahí tienes nuestro derecho foral. El PNV quizás, a diferencia de EH Bildu, ha entendido la independencia de España desde una manera más pragmática. Mediante más foralidad y más integración europea, lo que de facto se traduciría en una cierta independencia de España, por no decir total si la integración europea avanzase. Ahí nos encontraríamos todos los territorios vascos, los que están en Francia, y los que están en España. Sin duda, ese camino es más largo, pero sin sobresaltos.
Sí, es la clásica frase de Arzalluz: «En Europa nos encontraremos.» Lo que sucede es que la UE por el momento es la Europa de los Estados, no de las naciones sin Estado. Por ejemplo, si el Brexit triunfa en el referéndum (como parece probable) y los británicos se van de la UE se va el Estado al completo: el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte. El Estado sigue siendo la principal fuente de legitimidad política y de identidad nacional pese a la opinión contraria de los nacionalismos liliputienses.
Urkullu emplaza a Rajoy a evitar la judicialización de la política. Pese a los últimos recursos judiciales apuesta por el diálogo para resolver los problemas.
Otra parida (por no decir falacia) peor de las que enumeró el monarca, sí, sí monarca del Virreinato de Valencia, bueno, el conde de Barcelona en realidad el otro día… Que no se judicialice la política. Vale. Es decir que se supriman directamente las competencias del Alto tribunal, que se prejubilen sus miembros y que se ponga en su solar por ejemplo unos billares, una sala para jugar al mus, una peluquería… Un café internet, un tema de manicura, una guardería infantil… A ver LLUVIA DE IDEAS…
El diálogo del ejecutivo español es una cortina de humo que se vende sin ninguna base.
La trampa política de este año ha sido judicializar la política bajo unos tribunales nombrados por el PP, que someten la democracia bajo la franquista «unidad de España», entendida como imposición y no como elección libre. Vivimos bajo un «régimen» tan autoritario como fuera la dictadura, sólo que ahora se la pincela bajo una pretendida legalidad que no pasaría ningún filtro en una democracia como debe ser.
Con toda seguridad usted es joven porque si no, sería imperdonable que confundiera lo que fue el franquismo con la situación actual. Y por favor, no mienta, los tribunales no los nombra el PP.
Si hiciera eso Don Tancredo, la mital del PP estaría en la cárcel. No pueden quitar la politización de la justicia (lo pongo en minúscula porque no se merece que vaya en mayúscula).
Una lengua que no es oficial en todo un territorio, sino solamente en algunos lugares, es empleada a diario por alrededor de un 13% de la población. ¿Debe ser empleada también por las máximas instituciones políticas del territorio en cuestión? La respuesta, para el Partido Popular, es diferente según el caso. Si se trata del español en Estados Unidos, la opción es mantenerla en la web del Presidente. Si se trata del euskera se trata de una cuestión sectaria. Vaya papelón.
Caramba: los separatas son enemigos del español hasta en los EEUU. En fin, que fichen por el amigo Donald J. Trump: él también odia a los hispanoparlantes. ¡Antiespañoles de todo el mundo, uníos!
Hay situaciones concretas que están -o deberían- por encima de todo. Si hay una niña de 2 años a la que su padre acuchilla y la ingresan grave en el hospital y su madre está presa por pertenecer a ETA y planear atentados y el régimen de visitas solo le dejaba a la niña que su madre la viese una hora cada 2 días -se amplió el día 2, pero el domingo 5 aún no se había hecho efectivo en la práctica- es que el sistema del que formo parte y que justamente ha encarcelado a esta terrorista por su clara peligrosidad social es también sumamente peligroso, vengativo, lento y sádico. Que al menos a mí y a millones nos separen años luz de la mentalidad y de las acciones de la madre de la niña Izar, incluso quién sabe si también de su mentalidad actual, que no solo no compartamos sino que detestemos el camino que tomó y que nos resulte indigno que aprovechando su caso se pida la amnistía general como si aquí todo hubiese pasado como por ensalmo no evita que podamos sentir aberrante e inhumano lo que está pasando esa niña, incluido lo que alguno de ustedes ahora está pensando: si su madre no hubiese hecho lo que hizo no estaría pasando por esto. Ese pensamiento también es aberrante, en la medida que de lo que aquí se trata es de si la aplicación de la justicia es justa y no de si las personas nos hacemos merecedoras de nuestra propia desgracia. La madre de Izar lleva en prisión 12 de los 13 años a los que fue condenada y todos sabemos que si su condena hubiese sido por otro motivo la mano se hubiese abierto con mucha mayor facilidad. No entro en palabras tan amplias y que se me escapan como “libertad definitiva”, pero sí en un régimen infinitamente más humano para que pueda estar muchísimo más tiempo con su hija y para que, fundamentalmente, la hija pueda estar muchísimo más tiempo con su madre. Esto es previo a ETA, a Franco y a la Era Cristiana. Se llama humanidad.
El juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha ordenado que la presa de ETA Sara Majarenas permanezca 24 horas en el Hospital la Fe de Valencia donde está ingresada desde el pasado 12 de enero su hija Izar de tres años, que fue apuñalada por su propio padre en una vivienda de Benifaió (Valencia). “Procede ampliar el horario y la estancia de la madre con la menor durante las 24 horas hasta la fecha del alta hospitalaria”, ha decretado el magistrado que ya amplió hace unos días las visitas hospitalarias de la reclusa.
Es interesante el revuelo montado en el mundillo abertzale por esta desgraciada historia: un energúmeno delincuente profesional apuñala a su hija de tres años, dejándola al borde de la muerte. Resulta que la madre es la etarra encarcelada Sara Majarenas. Esta individua fue detenida en Valencia en 2005, cuando en compañía de un tal Mikel Orbegozo pretendía atentar contra un guardia civil, un coronel médico y el jefe de la comisaría de Mislata, nada menos. A Majaretas la condenaron a 13 años de cárcel, que cumple en la prisión de Picassent. Allí convivía en el módulo de madres con su hija. Con el padre apuñalador la niña pasaba fines de semana. Y en uno de esos fines de semana se produjo la tragedia. Pero lo más inaudito es la propaganda filoetarra que ha tratado de convertir a la etarra Majaretas en una doble víctima: de la violencia machista y del estado opresor. En cuanto a lo primero, supongo que Majaretas tendrá alguna responsabilidad por confiar su hija a semejante padre (la madre tampoco es mucho mejor, la verdad); segundo, el estado opresor tiene infinitamente más humanidad y sentido común que Majaretas, la asesina frustrada, y su compañero, asesino frustrado de su propia hija. Ahora la etarra puede estar 24 horas con su niña, por orden de un juez fascista. Pobre cría, qué par de progenitores le han tocado en (mala) suerte.
¿UN NUEVO NACIONALISMO VASCO?
http://www.expansion.com/actualidadeconomica/analisis/2017/04/15/58f235ebe5fdea154a8b45fc.html?cid=OUTSINER002&s_kw=marca
Cupo, mentiras … y citas de miedo
http://www.diariovasco.com/politica/201705/08/cupo-mentiras-citas-miedo-20170508114520.html
Los españoles de buena voluntad os teneis que preguntar: ¿Por qué vascos y catalanes, que no votan estas políticas, tienen que sufrir la falta de conciencia política de castellanos, andaluces, gallegos, extremeños y valencianos?
Si la política del estado español sigue por estos derroteros, en menos de 15 años los vascos tambien nos habremos ido.
Te puedes ir tú, si así lo deseas. Nadie te ata. Pero al 83% por ciento de tus compatriotas vascos los dejas en su casa porque ellos al parecer están bien cómodos en España. De hecho, determinada zonas del estado opresor están literalmente colonizadas por los vascos, lo que me parece estupendo, y a ellos también. Vamos, que España les pone, y los vascos no paran de invadirnos. Dura realidad para los cejijuntos sabinianos del caserío no me fío y la boina calada hasta las orejas peludas. Me hace gracia lo de la «falta de conciencia política» de valencianos, andaluces etc. Si la conciencia política es lo que hemos visto en Euskadi estas últimas décadas (¿te acordarás, no?) vale más no tener ninguna bastando con la conciencia a secas. Es preferible mil veces mil carecer de cualquier compromiso político a ser un asesino o un jaleador de asesinos.
Solo el 17 por ciento de los vascos son independentistas. El resto no lo somos. Solo quieren hacer ruido al estilo catalán. Teatro y circo.
El nacionalismo español moderno no pasa por esos derroteros, va más bien por Mercadona, Nadal, Iniesta de mi vida, el grandísimo Real Madrid mejor club de la historia del fútbol mundial, y Amancio Ortega, grande entre los grandes.
Pero qué mala prensa tiene el querer una España unida estos días: se identifica con nacionalismo español moderno como algo retrógrado y viejuno. Otros países pueden querer unidad y no división y ensalzan su bandera, como hacen en el Reino Unido y en EEUU, y no pasa nada, no les tachan de patrioteros ni extremistas, aquí, sin embargo, te tachan de nacionalista, mesetario y casposo… Es una pena que nadie quiera ser español, pero es aún más penoso negar esas raíces porque se sienta uno más regional… Eso sí que es provincial y retrógrado. El resto de clichés de fútbol y marcas varias que usted menciona me vienen muy lejos para identificarlos como «nacionalistas españoles modernos», yo hablaba precisamente de enterrar los clichés rancios, sea de la época que sean. Es patético que algunos se sientan más identificados con el fútbol nacional que con la nacionalidad de este país… para echarse a llorar.
Miguel Ángel Blanco: de asesinos y de hipócritas. Los políticos que tratan de darnos lecciones son los que siempre han utilizado el terrorismo como arma política para arañar un puñado de votos e, incluso, para desviar unos cientos de miles de euros a sus cuentas.
Estos del nacionalcatolicismo no son capaces de vivir sin un enemigo. Siempre han hecho negocio, y no solo político, sino con sus empresas de seguridad, con ETA.
Como esa ubre que parecía agotada, la han estrujado hasta el límite de matar la vaca. Veinte años después todavía siguen utilizando sus muertos. ¡Cuervos!
Cuando parecía que ETA había sido sustituida por los independentistas y Venezuela como arma arrojadiza, ante el panorama judicial que enfrentan, han vuelto a rebuscar en el antiguo arsenal y parece que han encontrado su «Little Boy» en su muerto de hace 20 años. Y utilizando la bazofia de periodismo que tenemos de «Enola Gay».
Y eso que están en el gobierno. Si estuviesen en la oposición entonces sí que España sería Venezuela. Porque los métodos de los fascistas son los mismos, independientemente de la latitud y longitud geográfica donde se encuentren.
Y yo me pregunto ¿para cuándo un minuto de silencio en el Congreso por cada uno de los cientos de miles de asesinados por la dictadura genocida franquista? ¿Para cuándo un homenaje a las víctimas del franquismo en todos los ayuntamientos como ha sido el caso del concejal del PP? Porque en España parece que hay muertos de primera y luego están los que siguen enterrados en las cunetas como perros.
Cuervos carroñeros que no dudan en usar a sus muertos para sacar alguna rentabilidad y al parecer no solo moral sino también económica. No eres del bando de quien dices sino a quién beneficias y ETA le ha hecho grandes favores a la derecha, retirarse fue un golpe bajo para estos, porque a ver con que nos metían miedo si venían mal dadas, y están viniendo. Se fueron apañando con Venezuela pero se les empieza a agotar el rollo y claro había que sacar lo de Alsasua (50 años por torcer el tobillo a un Guardia Civil) y ahora el aniversario del muerto que con diferencia le han sacado más rentabilidad; a mi me repele la utilización que hacen del pobre muchacho. En buena hora iba a permitir yo semejantes espectáculos con mi hermano muerto ¡Vamos¡¡¡
«Lo verdaderamente execrable es que al Partido Popular le ha interesado más utilizar políticamente a ETA, para sacar réditos electorales, que acabar con ella.
Pues yo opino que no “es que no soportaban que el fin de la violencia llegara bajo un Gobierno que no fuera el suyo”, sino que no soportaban el fin de la violencia, y hoy la añoran. Con sus hechos y actitudes siempre han demostrado que la vida de los ciudadanos no les importa nada, excepto la de los considerados “adictos al régimen” del que descienden y heredaron o, como diría Rajoy, los que son “de buena estirpe”, que viene a ser lo mismo. Ellos solo buscan dinero y poder, pues tienen muy claro que el dinero da poder y el poder da dinero.
Y, si entienden que de la violencia pueden obtener ventajas en para sus objetivos, la emplearán como propaganda, o medio de corrupción, o directamente hasta destruir un país entero junto a su sistema de libertades como sus antecesores en el 36.
Y dan lecciones de lucha contra la violencia los que, cuando llegaron al Gobierno hallaron violencia nacionalista y, cuando se fueron, dejaron la nacionalista y la yihadista, en provecho de los intereses particulares de Aznar y su gabinete, donde ya estaba Rajoy, para llenarse los bolsillos, que ése y no otro fue el motivo de llevar a España a la guerra de Irak.
Jamás olvidaré el día que un paisano en la aldea, mientras todos los medios transmitían las protestas e informaban de los acontecimientos relativos al secuestro de Miguel Ángel Blanco, me invitó a entrar a su casa, entornó la puerta y, en voz baja, como aun temeroso, susurró: “a mi padre lo mataron los franquistas, yo tenía siete años; y sus propios asesinos, cuando se cruzaban conmigo me decían entre risas: a ti te mataron a tu padre, era muy malo, muy malo, pero no te preocupes porque van a matar a muchos más como él”.
Un dato complementario: 11 de Marzo de 2004. A las 20.30, en RAI 1 comienza el programa estrella de debate de la televisión italiana, «Porta a Porta», moderado por Bruno Vespa. El tema, lógicamente, es el brutal atentado de Madrid, que ha conmocionado a la opinión pública del país vecino. Los asistentes debaten la posibilidad de una autoría yihadista. De repente, Vespa anuncia que da paso a una intervención en directo de un importante político español. Se trata nada menos que del ministro Eduardo Zaplana, que llama por teléfono para exponer lo que sabe su gobierno en ese momento sobre el atentado.
Creo que nunca olvidaré la nerviosa y temblona voz del ministro asegurando, a voz en grito, des-ga-ñi-tán-do-se, que el culpable era ETA, ETA y ETA, que el gobierno no consideraba ninguna otra posibilidad.
En ese momento quedó claro lo que muchas barruntábamos. El PP pretendía descaradamente utilizar políticamente el atentado. Sabía que una autoría yihadista seria relacionada por parte del electorado con la decisión del gobierno Aznar de participar en la guerra de Irak (recordemos la foto de las Azores) y le costaría caro en las inminentes elecciones, como así fue. En cambio, una autoría etarra podría rentabilizar electoralmente, pues el PP siempre ha hecho bandera de su oposición radical a cualquier forma de «separatismo». Así de triste.
Con estos antecedentes, no me extraña lo más mínimo el comportamiento sectario de este partido y del gobierno en el asunto de las víctimas del terrorismo. Lo malo es que, con el apoyo de casi todos los grandes medios, siguen convenciendo a millones de personas de que son los máximos adalides de la lucha contra el terror, mientras que los demás somos poco menos que cómplices de terroristas o dictadores. ¡Qué asco!
Es triste también comprobar que la propia hermana del concejal asesinado hace ahora 20 años le siga desde aquella fecha el juego macabro e impúdico al PP por el puñado de monedas que recibe por pertenecer y ahora presidir la AVT.
Pero habiendo explotado económicamente hasta la saciedad a las víctimas del terrorismo etarra el ayuntamiento de Guadalajara ha encontrado otra forma de explotar a las víctimas del terrorismo franquista, cobrarles las tasas municipales por exhumaciones. Ni que hubieran ellos corrido con los gastos de la exhumación de Timoteo Mendieta. ¿Se puede ser más miserables?
Suelo escuchar Onda Cero, Canal Sur, Cadena Ser, RN, además de leer prensa, y es increíble. Nos han puesto una sonda con tres vías y machaconamente insisten (Venezuela, Terrorismo, Cataluña) pero sin profundizar, solo cuatro máximas , titulares y cuatro comentarios, todos con el mismo itinerario, fácil, sencillo y único (identificando a Podemos con todo lo negativo de Venezuela, falta de sensibilidad con las víctimas, la ruptura de España…), sin ver lo que subyace detrás de cada uno de esos temas. El cinismo de todos estos concelebrantes es espeluznante.
Curioso: se recuerdan los crímenes de un bando, sólo de uno, durante la guerra civil, y en cambio se considera de mal gusto, fascista etc etc recordar el secuestro y asesinato de MAB hace ahora 20 años. La cínica y contradictoria coartada para rechazar un sencillo acto simbólico de recuerdo a los asesinados por ETA es que MAB «no es todas las víctimas del terrorismo» (obviamente, pero las simboliza a todas) o que «el franquismo mató más y la derecha no quiere recordar a sus víctimas» (también cierto, pero hay que añadir que la izquierda tampoco recuerda a las víctimas de los revolucionarios de 1936, y fueron varias decenas de miles). Es el problema de todos los sectarismos: escogemos del desván histórico aquello que nos interesa, volcamos mierda sobre los demás y prescindimos de circunstancias de tiempo y lugar. Primero, no existe relación de ninguna clase entre los asesinados por Franco y el terrorismo de ETA. El terrorismo nacionalista vasco no es una reacción contra el franquismo, cuya represión en Euskadi fue relativamente leve en comparación con otras regiones españolas, sino contra la inmigración española que comienza a llegar al País Vasco a finales de los años 50; fue una reacción racista y separatista contra lo que en el imaginario nacionalista era una invasión extranjera dirigida a destruir la identidad vasca tradicional y que hubiera derivado en violencia con o sin franquismo. A ETA nunca le han interesado ni lo más mínimo las víctimas del franquismo (españolitos de mierda según su delicado vocabulario). Es ocioso añadir que las víctimas del franquismo fueron asesinadas en el contexto de una guerra civil inhumana y una postguerra casi peor y el 90% de los asesinados por ETA lo fueron en democracia bastantes décadas después. A MAB lo matan en el verano de 1997, exactamente 61 años después del inicio de la guerra civil. ¿Tenía MAB alguna responsabilidad en este conflicto, era culpable de algo, guardaba algún esqueleto en el armario? No, ni siquiera había nacido: sus asesinos lo liquidan por ser del PP y concejal legal y democráticamente elegido por sus conciudadanos de Ermua. Como era del PP, era facha; como era de origen gallego, era un invasor; como no llevaba escolta, era presa fácil. Así pensaban (y piensan) los terroristas y sus amigos. A MAB lo matan por todo eso, no por el franquismo. En este crimen execrable el franquismo nada tuvo que ver. Segundo, ¿por qué recordar a las víctimas de ETA tiene que resultar un agravio para las víctimas del franquismo? ¿Alguien prohíbe a los familiares de las víctimas del franquismo homenajearlas? ¿Quien recuerde a MAB es por fuerza un facha? ¿Recordar a MAB es olvidar a los asesinados por Franco? Verdaderamente absurdo intentar relacionar cosas completamente distintas. Sencillamente, algunos esgrimen torticeramente el asunto de la represión franquista para justificar los crímenes mucho más recientes de ETA; es así de triste y de disparatado. Y por ultimo: es cierto que el PP utilizó y sigue utilizando en su provecho la justa indignación que causaba el terrorismo de ETA. Innegable, pero, ¿esta manipulación borra o justifica o explica de alguna manera los atentados de ETA? No.
Alonso advierte de que la CAV puede acabar como Catalunya. El líder del PP vasco dice que el gobierno del PNV y la presencia de Bildu pueden llevar a la “misma situación”. Valiente necio.
Concierto y Cupo, Compromiso con los Ciudadanos
https://liebanizate.com/2017/11/21/concierto-y-cupo-compromiso-con-los-ciudadanos/
El 59 % de los vascos quiere que se convoque consulta o referéndum, pero el 76% ve poco probable que en los próximos años se produzca un acuerdo entre los gobiernos central y vasco para ello.
Sí: después del fin de ETA, tan aplaudida por los vascos, esta sociedad apuesta por escurrir el bulto, la MH selectiva y el sempiterno victimismo. Encima, los vascos se enfundan más dinero del que merecen y el lendakari Urkullu (persona respetable y moderada) da lecciones de democracia. En fin: después de tantos muertos nadie parece en Euskadi especialmente ansioso por la independencia con la excepción de los innombrables. Casi mejor así. Mi opnión particular sobre los vascos sigue siendo horrible.
Carlismo / Catalanismo
http://www.noticiasdenavarra.com/2018/01/22/opinion/tribuna-online/carlismocatalanismo
Es interesante este origen integrista de los separatismos regionales en España. En el País Vasco fueron muy numerosos los integristas y carlistas que se pasaron a las filas del nacionalismo, empezando por los hermanos Arana, de familia carlista venida a menos. De hecho, la ideología del primer nacionalismo vasco, el bizkaitarrismo, era claramente católica y tradicionalista, separándole del tradicionalismo español el independentismo y el antiespañolismo radical. Luego, en los años 30, el nacionalismo vasco derivó hacia posiciones socialcristianas. Pero los feudos históricos del carlismo son hoy bastiones del nacionalismo radical. Fue esa una transición poco estudiada pero que sería fascinante de analizar, porque se pasa del conservadurismo radical al nacionalismo radical conservando el esquema maniqueo y violento de todos los integrismos: oposición religiosa entre el bien y el mal en términos apocalípticos; reacción airada contra el cambio (primero liberales; luego españoles; el castellano como lengua del liberalismo, del mal; ya Arana consideraba a los españoles unos degenerados ateos infectados por el virus liberal que desintegraría la idílica comunidad vasca rural cristalizada en el paisaje, la lengua, la raza, la religión y la sociabilidad tradicional); y como respuesta a la amenaza foránea, la violencia: partida carlista; comando terrorista. Hasta el léxico abertzale (cipayo etc) tiene su origen en parte en las guerras carlistas. O sea, que esa conexión entre carlismo y nacionalismo es evidente. Y en Cataluña, que conozco menos, supongo que pasará algo parecido. Siempre existió un catalanismo tradicionalista y católico. Los carlistas no eran antiespañoles en absoluto pero su neoabsolutismo les llevaba a rechazar la nación moderna de raigambre jacobina como una invencion de satanás. En este sentido, su fuerismo regionalista era claramente anti nacionalista español porque el nacionalismo decimonónico español era liberal. El tradicionalismo es prenacionalista, pertenece a un mundo anterior a la eclosión nacionalista a partir de 1789. Pero la deriva desde el tradicionalismo hacia formas de nacionalismo antiliberal, de derechas, parece más fácil por motivos obvios. En Francia eran los conservadores y los tradicionalistas los defensores de las libertades locales y regionales frente al centralismo impuesto por París. Hasta Charles Maurrras, un monárquico ultra que se las daba de nacionalista integral, era un defensor del regionalismo occitano, del felibrismo. Lo que pasa es que en Francia estas posturas reaccionarias fueron marginadas y vencidas por la democracia liberal; en España, al contrario, con un liberalismo mucho más débil, el carlismo-tradicionalismo se fue convirtiendo en nacionalismo a partir de su regionalismo defensor de los fueros tradicionales frente al centralismo madrileño. Pueblos del interior de Cataluña hoy muy independentistas hace unas generaciones eran mayoritariamente carlistas. Ahí están Vic o la Seo de Urgel. Por estas zonas se levantaron las primeras partidas de apostólicos y carlistas allá por 1830. En Navarra, que era abrumadoramente conservadora-tradicionalista en 1936, seguramente que se dio también esa deriva del carlismo al nacionalismo vasco. Decía Caro Baroja de muchos pueblos vasconavarros que si el abuelo era de una partida carlista el nieto podía ser simpatizante de ETA. Áreas carlistas ayer, feudos separatistas hoy.
Esta mañana ha fallecido en Bilbao a los 86 años el expresidente del PNV Xabier Arzalluz. Don Xabier llevaba bastantes años fuera de la política, aunque de vez en cuando aún se asomaba a la palestra, que tan bien dominó en sus años de «perro guardián del caserío vasco.» Arzalluz nació en Azcoitia en 1932 en una familia humilde y carlista. Su padre, Felipe Arzalluz, era chófer de profesión. Como muchos chicos avispados de su tiempo, Xabier iba para cura. Estudió con los jesuitas y se hizo jesuita. Estuvo en Alemania de capellán de los inmigrantes españoles. A fines de los años 60, Arzalluz colgó los hábitos y se secularizó. Sin embargo, siempre agradeció a la compañía la sólida formación humanística que le habían proporcionado (derecho y filosofía) y el dominio de sus facultades retóricas. Y es que el tono de profeta religioso un tanto airado nunca abandonó al verbo abertzale de don Xabier Arzalluz. Además de abogado y profesor de derecho político en Madrid y luego Deusto, Arzalluz se metió en política en las filas del por entonces clandestino PNV. Según él, siempre se opuso a la violencia de ETA, aunque la entendía legítima en una dictadura, quizá luego también. Durante los primeros años de la democracia, Arzalluz dio muestras de pragmatismo, rechazando la independencia y defendiendo la amnistía de 1977 en un célebre discurso en las Cortes. Para el realista Arzalluz, cancelar la guerra civil implicaba un perdón recíproco y no utilizar los muertos del pasado en la arena política. A la vez, y de manera maquiavélica, hablaba con ETA: al parecer, consideraba que sus atentados eran útiles para arrinconar al gobierno, facilitando de esta forma la transferencia de competencias para la nueva Comunidad Autónoma de Euskadi hegemonizada por el PNV. Era un doble juego que luego don Xabier bautizaría como «el árbol y las nueces»: unos sacuden y otros recogen. También utilizó otra metáfora, menos conocida: no conviene poner todos los huevos en la misma cesta. Esta sentencia se la soltó Arzalluz al asesino de ETA militar y máximo dirigente de la organización Domingo Iturbe Abasolo. Arzalluz admiraba a «Txomin» porque ante todo era abertzale, «ni marxista ni gaitas.» Como presidente eterno del PNV Arzalluz se caracterizó por su autoritarismo y partidismo; era el partido, o sea él, quien debía controlar al gobierno vasco y al lendakari. El verdadero gobierno vasco sería el EBB dirigido por Arzalluz. El partido era él, el gobierno vasco era él y Euskadi también era él; ni Luis XIV, vaya. Pero esta obsesión por el poder provocó la traumática ruptura del PNV en 1986, con la salida de Garaicoechea y la escisión de EA. Pese a todo, Arzalluz siguió al frente del PNV. Siempre fue mucho más que el presidente del PNV: era el chamán de la tribu, un símbolo nacional vasco. De hecho, Arzalluz parecía muchas veces una especie de jefe espiritual vasco, el guardián de las esencias, un ayatolá de verbo brillante y retorcida astucia. Con los años, Arzalluz se radicalizó, o quizá se quitó la careta, apostando abiertamente por el alma más abertzale e independentista del PNV. ETA no sería la solución, pero España sí era el problema. O como dijo su delfín Egibar: «le tengo más miedo a España que a ETA.» Cada vez más exacerbado, todos recordamos algunas de las sentencias más furibundas de don Xabier: «si están nerviosos que tomen valium», «prefiero un negro negro que hable euskera a un vasco que no lo hable», «nuestro RH es negativo, y esta diferencia serológica la reconocen todos los biólogos», «han matado a un cocinero, ¿qué se puede esperar de una organización armada que ejecuta a cocineros?», «los etarras no son la banda de El Tempranillo», «los chicos de la gasolina», «el rey es tonto», «un tal Blázquez», «nadie se imagina a un catalán con una metralleta; a un vasco sí», «los etarras viven mal y son valientes», «si nos quieren parar deberán venir con cañones como en el 36», «para ellos el cuadro y para nosotros las bombas», «no gasto ni en café», «yo no me siento español», «los vascos queremos ser españoles a nuestra manera», «España es chapucera», «España es una democracia a la turca», «Aznar es un soberbio y terminará mal», «yo no me mato por el rey de España», «aquí no hay democracia» y etc etc. Genio y figura. Al final, lo descabalgaron de la presidencia de un PNV que electoralmente estaba resintiéndose del Pacto de Estella-Lizarra y del inefable Plan Ibarretxe. Y Arzalluz se fue a su casa, viviendo discretamente sus últimos años, discurseando por los batzokis, enfurruñado con los moderados de su partido, apostando por la independencia, abrazándose a Otegi, y también algo dolido por pasar, según él, a la historia de España como un «malvado.» En el plano personal, Arzalluz era un hombre alto, de ademán enérgico y mandíbula mussoliniana. Poseía un gran sentido del humor, vasta cultura, reconocida inteligencia, perfecto dominio del alemán (como descubrió asombrado el escritor alemán Enzensberger cuando lo entrevistó en 1984) y era aficionado a la huerta y a las lecturas históricas. Arzalluz, que odiaba que le llamaran español, ya forma parte de la historia de España. DEP.
¡Tanta paz lleves como descanso dejas! Sic transit gloria mundi!
Supo pactar con Suárez, F. González, Aznar……, ya no quedan políticos de su talla, inteligente, carismático, de verbo fácil.
!Supo pactar hasta con ETA!
¿Nacionalismos ‘buenos’ y nacionalismos ‘malos’?: historia cultural del pensamiento nacional
https://derehistoriographica.wordpress.com/2019/04/22/nacionalismos-buenos-y-nacionalismos-malos-historia-cultural-del-pensamiento-nacional/?fbclid=IwAR3URDPSv7yB7gzfO6iycAeHXmO3UV87KoOWrgS_fLn5SlrkQAnqUdYpWfo
El Partido Carlista pone los Derechos Humanos como guía sobre la que votar
https://www.noticiasdenavarra.com/2019/05/06/politica/navarra/el-partido-carlista-pone-los-derechos-humanos-como-guia-sobre-la-que-votar
La deriva izquierdista de una parte del carlismo a partir de los años 60 es uno de los fenómenos políticos más curiosos de la historia de España. Del viejo legitimismo archireaccionario del carlismo clásico al socialismo autogestionario y federalista de Carlos Hugo hay una distancia sideral. Sin embargo, estos carlistas de izquierda siguen conservando la fobia al liberalismo como expresión de todos los males.
Hay muchos que no tienen ni idea de lo que es el cupo vasco: no es ningún dinero que las haciendas vascas reciban, sino al contrario. El cupo es la contribución de las haciendas vascas a los gastos del Estado en las materias no transferidas. Lo que da dinerito es que el tipo medio del impuesto de sociedades es más elevado en que en el territorio común y el tipo máximo de IRPF también es más alto. Recuerdo que con la transferencia del IRPF las comunidades también pueden elevar esa presión fiscal, per es impopular hacerlo. Finalmente, aunque esto se basa en estimaciones, el fraude fiscal en la comunidad autónoma se calcula entre dos y tres puntos por debajo de la media de España.
Entiendo que teniendo la derecha que existe en España, por esos lares no se «entienda» al PNV. Es un partido democristiano que se adapta a los avances sociales sin muchos aspavientos, divorcio, aborto , matrimonio homosexual,.. y pronto con la eutanasia. Puede pactar con I. U. , como ya lo hizo en su momento. A los jóvenes les recomiendo que lean el proyecto del «compromiso histórico» en Italia, que lamentablemente no se culminó, entre la Democracia Cristiana y el P.C.I. Como todo partido tiene el aberrante clientelismo y pocos parados tendrá en sus filas, algo de corrupción, pero sin ostentación especial. Cuida a los suyos y en general no son «señoritos».
Es la única organización de derechas que luchó contra Franco. Alguien conoce si existe otro lugar en ESPAÑA que exista políticas sociales más avanzadas Tampoco se ha notado «demasiado» cuando otras organizaciones han gestionado el Gobierno Vasco, Ayuntamientos,..
Respecto al cupo la ignorancia «oportunista» es tan extendida que pocos comentarios al respecto.
El PNV siempre se ha manifestado como antifranquista, además de antimonárquico (que se lo digan, por ejemplo, al sr. Anasagasti). Euskadi es la única C A del estado español en la que no existe ninguna calle con connotaciones franquistas.
Ahora bien, estoy convencido, que algo tiene que ver con que tenga a un partido como EH Bildu, que le presiona por su izquierda y que mantiene un alto nivel de votantes. Habrá que ver, si en las próximas autonómicas el PNV consigue la mayoría absoluta. Está todavía lejos de ello. Es en esas elecciones, en donde se puede medir con más exactitud la fuerza del nacionalismo vasco. En la actualidad, PNV y EH Bildu suman la mayoría de diputados en el parlamento vasco.
El PNV ha puesto como condición para apoyar a Sánchez, que impida que la derecha opusdeista navarra llegue al poder. El problema es que, si el PNV no apoyara a Sánchez y el PSOE dejara de apoyar al PNV en Euskadi, el PNV perdería la mayoría absoluta. Por eso, no es creíble la amenaza del PNV.
El PNV es de derechas y nacionalista. Nació ultramontano y ha terminado democristiano. Es un partido de centro derecha sin intransigencia neoliberal en el terreno económico y social. Como buenos conservadores clásicos, quieren conservar como sea el poder sin demasiados sobresaltos entre la parroquia. Su independentismo racista originario ha sido heredado por la izquierda (?) abertzale. El nacionalismo del PNV es panzudo, acomodaticio y burgués. Es un nacionalismo de enchufados, fogones y tragaldabas. Su alma independentista aparece bastante apagada, de momento. Euskadi es muy rica y pequeña. El cupo permite a las administraciones públicas vascas un gasto social muy alto en relación con otras regiones españolas. La mezcla de bienestar, eficiencia económica y clientelismo dan votos al PNV, el partido institucional vasco. Su moderación le da dividendos. La radicalización con Arzalluz e Ibarretxe le trajo al PNV muchos problemas y pérdida de votos. Lo de Cataluña muestra al PNV lo que no se debe hacer. Históricamente, el PNV fue republicano con condiciones y no dudó un instante en traicionar a la República en 1937 con el infausto Pacto de Santoña. Con el terrorismo, el PNV se mostró ambiguo: ETA será mala, pero España es peor. Cuando en 1984 comenzaron las extradiciones de etarras de Francia el PNV se opuso. También se opuso a una solución únicamente policial de ETA. Pero con el nacionalismo radical las relaciones del PNV siempre han sido borrascosas. El gradualismo conservador peneuvista no tiene nada que ver con el maximalismo de la izquierda (?) radical vasca. Además, el PNV aspira a convertirse desde su origen en el único partido nacional vasco, a identificarse plenamente con Euskadi, y en esta pretensión hegemónica el nacionalismo radical es un obstáculo. Sea como sea, el PNV, fundado en 1895, el partido político más antiguo de España con el PSOE, goza de una excelente salud.
Ha sido trasladada a España para responder por sus crímenes doña María Soledad Iparraguirre Guenechea, alias Anboto. Esta señora, que ahora tiene 58 primaveras, nació en un pueblo del corazón de Guipúzcoa llamado Escoriatza. El caserío de sus padres era un verdadero polvorín de ETA. Doña María Soledad siempre dijo que ella era de ETA desde pequeñita. Con semejantes antecedentes nada tiene de extraño que acabara agarrando la metralleta bien jovencita, y derecha al monte. Estaba escrito que el destino de esta señora era liberar Euskal Herria de las fauces fascistas del dragón español. El caso es que Anboto mató a mansalva en sus 25 años de clandestinidad. Por matar, mató hasta a un cartero en 1985. Sumamente desconfiada y muy hábil para escurrir el bulto, la policía no le echó el guante hasta 2004. Se llegó a pensar que vivía en Cuba. Pero no, vivía en Francia, en una casona, con su hijo y su señor esposo, el escritor y máximo dirigente de ETA Mikel Antza. Doña María Soledad se ocupaba de las cuentas de la banda, como buena baserritarra. Su digno esposo ordenaba las burradas y atesoraba cientos de páginas en donde elucubraba un detallado calendario para obtener la independentzia. El niño iba a una escuela regentada por unos anarquistas. Una familia peculiar, quizá la familia monster en versión vasca. El caso es que una vez atrapados les cayeron a cada uno veinte años de trena por asociación de malhechores. Don Mikel se dedicó a la escritura, ya que es un reconocido hombre de letras en euskera, y doña María Soledad a sus labores. Después de quince años a la sombra en Francia, a Mikel le pusieron en libertad y pudo volver a España sin problemas ya que no tiene causas abiertas por aquí. Peor le ha ido a Anboto, que ha sido fulminantemente extraditada a España para que explique sus cosillas durante tanto tiempo. Para empezar, el asesinato del comandante Luciano Cortizo en 1995. Los demócratas de EH Bildu han condenado el encarcelamiento en España de Anboto, que después de todo es una excelente señora partidaria de una resolución amigable del eterno conflicto etc etc. Todo queda en familia.
Las amenazas de muerte, la campaña de odio, insultos y ataques que desde la ultraderecha se han lanza desde las redes sociales y sus medios de manipulación digitales contra el alcalde de Altsasu, Javier Ollo, son, evidentemente, inaceptables desde el punto de vista democrático y de la ética política. Eso es una obviedad, lo sé. Más en este país que ha padecido durante décadas la violencia de persecución, el acoso, el señalamiento y el asesinato terrorista en el ámbito, entre muchos otros, de la política. Pero no vale engañarse. La violencia mediática y la agresividad política que proviene desde las posiciones de la derecha cada vez que pierden el poder y que ahora se ha acrecentado con la irrupción de la ultraderecha de Vox se expande con un bochornoso dejar hacer político y judicial y el impulso de los grandes medios de comunicación. Se expande mediáticamente esa información basura y se entrevista a sus protagonistas como si fueran héroes en vez de más que posibles delincuentes. Es lo que a la inversa, también ha vivido este país. Sin embargo, hay otro problema ahora en la política española de fondo común en todo el Estado, que afecta a la deriva política de una parte de la sociedad. La legitimación del discurso extremista, la valoración social del todo vale y la complicidad político-mediática con todo ello. Y van tres similitudes. Así, el discurso agresivo, insultante, de trazo grueso, los exabruptos, etcétera acaban derivando en agresividad y amenazas. Un escenario muy peligroso en el que la extrema derecha actúa cómoda y sus cómplices políticos, judiciales, policiales y mediáticos son un elemento fundamental de apoyo. Las amenazas a Javier Ollo –es alcalde Altsasu con 10 de los 13 concejales de la localidad y un apoyo electoral de sus vecinos transversal en lo político–, son un ejemplo más. Es lo mismo que el intolerable acoso a la familia del vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra Irene Montero. La apuesta por los valores democráticos, el diálogo y la convivencia, que el alcalde Ollo lleva como bandera desde que hace 5 años, antes incluso de que la localidad de Altsasu fuera objetivo de una inmensa campaña de manipulación social en el Estado que ha llevado a varios de sus jóvenes a largas condenas de cárcel que aún cumplen injustamente, siempre molesta a los sectores reaccionarios y fanáticos, ya sean de derechas o de izquierdas, porque desnuda en toda su crudeza la bajeza ética de sus discurso políticos. A Uxue Barkos, siendo presidenta de Navarra la pasada Legislatura, un panfleto de mandos militares le insultó y le amenazó y el Gobierno, entonces del PP, se llamó a andana. Ese es el problema. La facilidad con que los discursos políticos de la amenaza y el insulto se han instalado en la política diaria y han ido calando en capas sociales. Se abre la puerta a la política tóxica del insulto y la descalificación o incluso a las amenazas de muerte directas como únicos argumentos y por ahí se cuela la legitimación del fascismo y se impulsa la agresividad que termina en agresión. Frente a la preocupación creciente de Merkel, Conte o Macron o ante la expansión de la ultraderecha y de su creciente violencia en Alemania, Francia o Italia, España es de nuevo una excepción en las democracias de Europa.
El fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana el PNV. Aitor Esteban anuncia el apoyo del PNV a los presupuestos tras volver a demostrar que su partido está en política para negociar, llegar a acuerdos y obtener la recompensa.
El PNV tiene tal sistema de contrapesos de poder que nunca sabes con qué PNV estás negociando. Históricamente ha sabido conjugar a lehendakaris tan dispares como Garaicoetxea, Ardanza, Ibarretxe y Urkullu y hoy tiene en liza a tres puntas de lanza (Ortuzar, Urkullu y Esteban) que actúan coordinadamente pero aparentemente cada cuál a su aire.
Si eso no es política inteligente, que venga Jainko y lo vea.
El PNV es el único partido que hay en España que representa a una derecha liberal equiparable a las derechas europeas. Como partido de derechas que es, mira la economía por encima de todo y defiende la escuela elitista, pero jamás se le ocurriría jalear una manifestación con mentiras y yendo codo con codo con la ultraderecha.
Unos hacen política y otros venden crispación. Después se quejan de ciertos beneficios que tiene Euskadi y que pérfidamente suelen achacar a ETA pero no los consigue Bildu sino un partido de derecha como el PNV y lo hace sin crispar el ambiente ni necesita un enemigo para hacer sus políticas. Otros suspiran y se quejan que «desde que no los matan no tienen proyecto» pero les recomiendo que no se preocupen: sus votantes viven a gusto en la crispación aun a costa de perder derechos y de que sus impuestos acaben en Soto del Real.
Unas grabaciones a altos mandos de la Guardia Civil demuestran que Zabalza murió tras ser torturado en Intxaurrondo. El 26 de noviembre de 1985 la Guardia Civil detuvo a Mikel Zabalza, le trasladaron a Intxaurrondo y desapareció. El 15 de diciembre se encontró su cuerpo en el río Bidasoa. Público ofrece en exclusiva el audio, nunca escuchado públicamente, de una conversación entre el ex-coronel del CESID Luis Alberto Perote y el capitán de la Guardia Civil Pedro Gómez Nieto en la que se admite que Zabalza murió al ser torturado. El documento surgió en la investigación llevada a cabo por Miguel Ángel Llamas y Amaia Merino para la película documental ‘Non dago Mikel?’, que llega ahora a los cines.
Aunque no haya habido juicio ni sentencia, ya hay una versión que quedará para la posteridad sobre la muerte de Mikel Zabalza y es que murió torturado a manos de la Guardia Civil durante los interrogatorios en Intxaurrondo y que después arrojaron su cuerpo al río diciendo que se había escapado. Hace falta tener muchas ganas para creerse la versión oficial, que, además de cruel, es una auténtica chapuza. Esta es la principal idea con la que salgo de ver el documental Non dago Mikel?.
Las espeluznante conversaciones entre Gómez Nieto y Perote que hemos oído estos días sobre las torturas y asesinatos de Zabalza, Lasa y Zabala son un entrante perfecto para ponernos en situación.
La verdad es que impresiona ver la cantidad y la calidad de imágenes y testimonios que han recolectado e hilado Miguel A. Llamas Pitu y Amaia Merino. Y también el comprobar cuánto han cambiado el periodismo en estos años. Hoy en día sería imposible intentar grabar el momento en el que sacan el cuerpo del río o los enfrentamientos con la policía, con pelotazos y porrazos en las costillas de mujeres y hombres hechos y derechos y, además, escuchando lo que se gritan los unos a los otros. Era también una época en la que los periodistas podían preguntar y poner contra las cuerdas a los representantes públicos. Hoy en día eso es prácticamente imposible. Cada vez hay más comparecencias sin preguntas. Ahora todo está más blindado, aséptico, distante y telemático.
Pura propaganda abertzale. De lo que se trata es de legitimar el terrorismo etarra con el argumento de que la policía española «de ocupación» era peor. Es la lucha por la memoria, que estos tipos tratan de ganar explotando ese victimismo consustancial a tantos vascos, que se creen aplastados por un poder fascista español sin que absolutamente nadie les haga nada. La muerte de Mikel Zabalza fue oscura, macabra, seguramente horrible. Es muy posible que fuera asesinado en dependencias policiales tras sufrir torturas. Durante los años 80 se registraron la friolera de 600 homicidios políticos a manos de ETA y compinches y en este ambiente existieron abusos, torturas y hasta crímenes por parte de ciertos funcionarios policiales. Nadie mínimamente informado niega esto. No se pueden justificar crímenes, mucho menos si sus responsables son funcionarios, pero ya decía el general José Antonio Sáenz de Santa María que luchar contra el terrorismo es delicado, que los límites legales con unos individuos que no admiten reglas no están nada claros, que los comandos asesinos no se entregan solos y que tampoco dan información por las buenas y después de un instructivo coloquio. Al margen de que en los 80 la sociedad española exigía mano dura contra los etarras, que ensangrentaban día a día las calles con las vidas de cientos de inocentes, recurriendo incluso a atentados salvajes e indiscriminados con coche bomba; y esto es tan verdad como las barbaridades de Inchaurrondo. Es duro decirlo, pero la corrección política no debería engañarnos: en la guerra declarada por ETA contra España hubo graves episodios de guerra sucia, lamentables, injustificables, pero entendibles en su momento, por mucho que ahora -ahora, repito- los rechacemos con indignación. Por lo demás, lecciones de derechos humanos ni una por parte de los que hasta hace dos días justificaban la violencia etarra. ¿Qué pasa, que solo tienen derechos los asesinos de ETA, sus familiares y su entorno de fanáticos? Venga, a otro perro con ese hueso. Sinvergüenzas.
Tras confirmarse que Mikel Zabalza no murió nadando en un río ni buceando entre objetos perdidos, así se ha dividido la opinión pública española, que dijera Ansón al hablar de la mediática: mayoría silenciosa, minoría espantada y escoria aprobatoria. O sea, que se joda el etarra aunque no lo fuera. La prueba de lo mal, y de lo bien, que lleva el país la tortura es la ausencia de negacionistas. Lo que iguala a mudos, indignados y canallas es que ninguno ha mostrado sorpresa o incredulidad. Ni el más patriota ha puesto en duda el uso de la capucha con el detenido «para que vea la vida y la sensación esa de la muerte que está cogiendo». Ni el más inocente ha desmentido que llega «un momento en que lo que está respirando es su monóxido de carbono y entonces se ahoga, se ahoga, los esfínteres se le abren». ¿Era la nuestra la sociedad enferma?
Hoy ni siquiera apremia ese pretérito afán por ocultar la obviedad, y el crimen de Zabalza se glosa con un doble cubata de chulería e indiferencia: torturado, sí, ¿y qué pasa?, ¿algún problema? Visto lo visto, ninguno.
Que Zabalza fue asesinado lo sabía todo el mundo. Desgraciadamente, no fue el único. Existen unas 70 personas asesinadas por comando parapoliciales, además de un corto numero que murieron en dependencias policiales tras ser torturadas. No es ningún secreto. No se puede justificar de ninguna manera. Pero la represión ilegal no puede compararse con la persecución policial y judicial del terrorismo etarra, como muchos hacen. Con ETA no terminó la guerra sucia sino el acoso legal. De todas formas, los cerca de mil asesinados por ETA no los van a poder tapar esgrimiendo a Zabalza, que es lo que desean estos propagandistas.
Hace dos semanas el caudillo de Vox montó un festival de coros y danzas y se hizo saludar por un dantzari bailando un aurresku. No crean que fue una anécdota sino una acción de comando para arrebatar el baile a los malos. «El aurresku ya no es el baile de ETA», proclamaba a todo trapo un columnero de Libertad Digital llamado Marcel Gascón. Ojo a la tesis de la pieza: «Al elegir esta forma de darle la bienvenida, no solo reivindicaron la vasquidad –siempre puesta en duda por quienes quisieron matarle– de Santiago Abascal. También han limpiado al aurresku y a sus dantzaris de una identificación injusta que nos hacía ver este baile inocente como una danza fea y portadora de tortura, acoso, infelicidad y muerte». ¡Atiza!
No les queda otra que resignarse, y no vuelvan otra vez con el raca-raca, habría querido decir Pedro Sánchez a la senadora del PNV Estefanía Beltrán de Heredia al ser interpelado por su denegación de ayudas a las víctimas de los GAL y del Batallón Vasco Español. Nada, ni agua. Y es que en España no hay más víctimas que las perpetradas por ETA. Es desolador comprobar la frialdad, la indiferencia con la que las autoridades españolas borran de un plumazo todo el dolor, toda la angustia de padres, madres, hermanos y amigos que durante décadas reclaman justicia para sus familiares vilmente asesinados por el terrorismo de Estado o la impunidad de la ultraderecha.
Reconocimiento, justicia y reparación son los principios básicos sobre el derecho de las víctimas de las violaciones de derechos humanos y así se ha reivindicado escrupulosamente para los familiares de todos aquellos que fueron ejecutados por ETA. Y se les respetó, y se les exaltó, y se les indemnizó, y se les sigue enalteciendo, espetando e indemnizando. Las otras víctimas no son víctimas, no existen; fueron, como mucho, daños colaterales.
A la cínica respuesta de Sánchez, el pretexto de que no se indemniza a estas víctimas en cumplimiento de la ley, se sumó el aviso de que esa ley no iba a ser modificada. O sea queda claro que las otras víctimas van a continuar en la indefensión, arrinconadas, humilladas. Las instituciones españolas nunca perdonarán a sus familias, que serán para siempre perdedoras y humilladas. Una miserable forma de prolongar el conflicto.
El desenlace del penoso itinerario legal que durante todos estos años han protagonizado estas víctimas fantasma fue un topetazo con los tribunales, que aplicaron la sectaria Ley de Víctimas de 2012, que recogía la legislación de 1999 con el añadido de que no percibirían indemnizaciones «las personas condenadas por acciones terroristas o pertenecieran a la delincuencia organizada». Por supuesto, el criterio para situar a las otras víctimas en esa tipología eran los informes policiales y las referencias mediáticas. Y así lo consideraron los tribunales españoles. Al calvario de los familiares de las otras víctimas se sumó la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, al que recurrieron alegando que no se había respetado la presunción de inocencia de los asesinados por los GAL y el BVE. Los jueces de Estrasburgo dieron por buena la decisión española, no porque fuera justa sino porque se basaba en que eran las investigaciones judiciales en España las que hubieran tenido que respetar la presunción de inocencia. Macabro juego del tuya-mía. Nada, ni agua, vino a responder Sánchez cuando Koldo Martínez le pidió la documentación del CNI para esclarecer el asesinato de Mikel Zabala en Intxaurrondo.